Disclaimer: Shaman King y sus personajes no me pertenecen. Son del gran Hiroyuki Takei. Sólo la trama de este one-shot es de mi autoría.
Tags: Mankin Weeks, #YOHAOWEEK21, Family, Fantasy, Action/Adventure, Family Fluff.
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Mythological AU
Dos pequeños dragones volaban sobre el cielo azulado, sintiendo la adrenalina correr por sus venas. Disfrutaban sentir el viento golpeando suavemente sus alas, los sonidos que emitían las aves que planeaban a su alrededor, los cálidos rayos del sol que intentaban penetrar su piel, pero que fallaban debido al grosor de esta. Era una de las actividades que disfrutaban hacer juntos, aunque, lamentablemente, casi siempre eran supervisados por sus padres. Deseaban poder tener más libertad algún día, de manera que pudieran viajar a tierras lejanas para conocer las distintas razas que habitaban el planeta. Quizá era su deseo más grande, pero de momento se limitaban a recorrer el lugar en el que habitaban, la tierra de los dragones.
Uno de ellos, de colores rojo y dorado, decidió aterrizar en el bosque que se encontraba cerca de su hogar. Se transformó, dejando ver a un niño no mayor a diez años. Su larga cabellera castaña se mecía al compás del viento. De no ser por sus orejas, cola y largas uñas, habría sido confundido con un simple humano.
—Apresúrate, Yoh —lo apremió—. Nos matarán si se enteran que nos escapamos para volar durante su ausencia.
El aludido, una criatura de piel anaranjada con cuernos y garras negras, no tardó en llegar a su lado. Él también mantenía los mismos rasgos al regresar a su forma semi-humana. Le regaló una sonrisa divertida a su hermano. En su mirada se reflejaba cierto brillo de inocencia que lo hacía verse adorable.
—Dijeron que no volverían hasta tarde —le recordó el menor, riendo un poco al oír que su acompañante soltaba un resoplido—. ¿Tal vez deberíamos cazar algo para la cena? No sabemos qué nos traerán.
—…Está bien —aceptó, virando los ojos—. Supongo que, si cazamos dentro del límite que nos han impuesto, no deberíamos tener ningún problema.
Dicho esto, se dispusieron a adentrarse un poco en el bosque que se encontraba al lado de su cueva. Trataron de ser lo más sigilosos posibles, buscando la mejor presa que podían encontrar. Pensaban que, si llevaban algún mamífero de gran tamaño, sus padres estarían muy orgullosos. Por esa razón, no podían conformarse con cualquier animal. Tenía que ser algo digno de su familia… Como la cría de oso panda que se encontraba a unos metros de ellos. El panda comía tranquilo, ajeno a la presencia de los gemelos.
Hao hizo una señal para que Yoh entrara en acción, quien asintió y golpeó el suelo con su cola. Al hacer esto, unos picos de roca se formaron alrededor del animal, encerrándolo en esa prisión improvisada. Escucharon cómo el panda comenzaba a desesperarse, gruñendo e intentando golpear todo a su paso.
—Es tu turno. No pensarás calcinarlo, ¿verdad?
—No soy tan cruel —musitó, acercándose a su presa con paso firme.
Una vez que estaba lo suficientemente cerca, vio que la pequeña criatura empezaba a temblar y la oyó lloriquear un poco. Un suspiro escapó de sus labios, empezando a sentir lástima por ella. ¿Quién dijo que cazar sería fácil? No, en definitiva, no lo era. Sin embargo, necesitaban buscar el sustento del día para su familia. Introdujo sus brazos a través de la prisión de roca para acariciar al pequeño. Luego de que se hubiera tranquilizado un poco, convirtió sus uñas en poderosas garras y desgarró su yugular con una velocidad sorprendente, dándole una muerte rápida e indolora.
Yoh tenía la misma mirada triste. Con un movimiento de su mano, hizo desaparecer los picos que habían brotado del suelo. Se acercó a su hermano, quien abrazaba al bebé contra su pecho.
—El sol se ocultará en un par de minutos. Será mejor que volvamos a ca…
No pudo terminar dicha oración, pues escucharon un gruñido feroz detrás de ellos. Ambos se detuvieron, sintiendo un ligero escalofrío recorrer su espalda. Temerosos, voltearon para encontrarse con un oso de casi dos metros, que los miraba con furia… Debía ser la mamá del pequeño que acababan de asesinar.
—No puede ser… —musitó Hao.
Echaron a correr cuando escucharon el rugido que provino de la garganta de la osa. Se debatían entre correr como alma que llevaba al diablo, fracasando en el intento y siendo asesinados por la furiosa madre… O intentar hacerle frente, aunque era probable que el mamífero no huyera y terminara matándolos de igual forma. Creían que ambas opciones tendrían ese fatídico final, por lo que no sabían qué hacer. Deseaban que sus padres regresaran pronto y les salvaran la vida, aunque presentían que eso no iba a suceder.
—Tendremos que matarla —señaló Hao, intentando ocultar su nerviosismo—. Es la única forma.
Su hermano asintió, preparándose para la batalla.
Dejaron que la osa se acercara hacia ellos, haciendo temblar el suelo con cada paso que daba. Cuando por fin estuvo muy cerca, Hao formó un muro de fuego frente a él, impidiéndole el paso a la bestia. Yoh aprovechó la distracción para posicionarse detrás del panda y saltó sobre él. Estuvo a punto de resbalarse ante tanto movimiento brusco, así que rodeó el cuello del animal con su cola. El agarre era tan fuerte que su presa comenzó a ahogarse. Le hizo una señal al mayor, quien entendió a la perfección lo que tenía que hacer. Con sus garras, le abrió una herida profunda en el pecho. El panda cayó al suelo, incapaz de moverse. Iba perdiendo lentamente su fuerza, hasta que dio su último aliento.
—Creí que íbamos a morir —comentó Yoh, aún sorprendido.
—…Yo también. Nunca nos habíamos enfrentado a algo tan grande —admitió, con la misma expresión en el rostro que su gemelo. Se acercó al cuerpo de la difunta madre, tomando sus patas delanteras para medir su peso—. Está muy pesada, pero creo que podremos llevarla a casa. Coloca al bebé en su espalda y ayúdame a llevarla a la cueva.
Les tomó un buen rato, aunque lograron su cometido justo cuando el sol desapareció en el horizonte. Hao encendió una fogata con sus poderes, y se dispusieron a preparar la cena. Ambos estaban muy agotados, pero felices de haber llevado un banquete a casa. No importaba si sus padres no traían nada, ellos los sorprenderían con ese increíble festín que habían preparado.
Estuvieron charlando un rato, riendo con cada ocurrencia que decían. Recordaban con alegría cada cosa que habían aprendido en la escuela, cada pequeña aventura que habían vivido juntos… No obstante, ninguna fue como esta. Estaban seguros que jamás olvidarían esa peligrosa, pero satisfactoria caza.
—Creo que es hora de que vayamos a dormir —Hao rio por lo bajo al ver que su hermanito comenzaba a cabecear. No quería admitirlo, pero él también se moría del sueño.
Se acostaron en su cómodo nido hecho de paja y ramas pequeñas. Al hacerlo, sintieron que los invadía un cálido sopor. Sabían que sus padres no tardaban en regresar, pero no aguantarían esperarlos despiertos. Yoh se acomodó en el pecho de su hermano, quien pasó uno de sus brazos alrededor de su cintura. Ambos fueron arrullados por la calidez del otro, quedándose dormidos al instante. Aunque sus progenitores se ausentaran en ocasiones para viajar a tierras lejanas, no se sentían solos. Se tenían el uno al otro para cuidarse las espaldas. Eran inseparables, y estaban seguros que siempre seguirían siendo tan unidos como en ese momento.
¡Hola! ^^
Heme aquí de nuevo, con un nuevo capítulo. Fue un poco difícil escoger entre los prompts para este día, porque amo a Matamune y ya quiero verlo en el nuevo anime ;; También me llamaba la atención el de los superhéroes... Pero sentía que lo iba a arruinar. Sí, le tengo miedo al éxito xD
¿Qué opinan del nuevo anime, por cierto? ¿Lo aman tanto como yo? :3
Una disculpa a los amantes de los animales que no toleran leer sobre la muerte de alguno. No sé si hay alguna persona entre los lectores que opine así, así que les pido perdón de antemano. Sin embargo, sentía que era necesario darle un poco de acción a este drabble/one-shot o como se llame jaja. La temática da mucho para eso.
¿Qué tal les pareció? Espero que haya sido de su agrado. Muchas gracias por leerme y por sus lindos reviews. Si tienen algún comentario o duda, ya saben que pueden hacérmelos llegar. El día de mañana regreso con el próximo capítulo. Hay que celebrar el cumple de los gemelos como se debe n.n
¡Nos vemos!