Y otro ciclo comienza, que desgracia. Cuando me encontré en vacaciones, me dije "¡Hey! Ahora que estas libre, puedes escribir sin ninguna molestia o sin miedo por tener algo pendiente. Vamos a por el siguiente capítulo" JAJAJAJAJAJAJA viva las mentiras. Por supuesto no hice eso XD, me la pasé procrastinando.

Sin embargo, a penas comencé las clases fue allí cuando la inspiración regresó, que irónico. Parece ser que los cursos que llevaré serán mucho más duros que los del ciclo anterior. Debería estar más concentrada que nunca, y aquí me tienen, trabajando en la computadora pero haciendo otra cosa en lugar de hacer mis tareas ...

No sigan mi ejemplo por favor, estudien primero y después escriben.

En el capítulo anterior pudimos ver que, a pesar que Aoi ahora es famosa y que está rodeada de lujos, no parece estar conforme con su estilo de vida. Además, parece ser que Tenma desapareció de su vida ¿por qué razón? Lo siento, eso es algo que sabremos mucho más adelante. Lo que sí puedo mostrarte, es con lo que ha estado haciendo todo este tiempo.

Canción del verso: Avalanche - Christian French


Capítulo 2

Así que empiezo a dar menos y menos y menos

Y empiezas a querer más y más y más

Ahora solo tengo que sacarlo de mi pecho

Que ya no eres la indicada

tuve un pensamiento

Eso se convirtió en una cosa

Un ruido en mi cabeza

Luego se convirtió en un sonido.

Pensé que siempre te amaría

pero ahora no puedo

Oh, comencé una avalancha

El sonido del monitor cardíaco llenaba el quirófano, en el centro de la habitación se encontraba un niño sobre la mesa, su cuerpo estaba cubierto por una tela azul y de su boca salía un tubo que estaba adherido con una cinta. Los internos observaban la operación a un metro de distancia de los doctores, unos apuntaban en sus cuadernos como otros grababan o tomaban fotos con sus celulares. Había cuatro doctores alrededor del paciente, pero toda la atención de la sala estaba puesta en un cirujano en particular. "Impresionante, va muy rápido y aun así es preciso, es un doctor increíble" murmuraban los jóvenes sorprendidos. En eso el cirujano retiró sus manos del cuerpo, dejó la pinza y el bisturí en la bandeja verde que tenía en la mesa al lado, soltó un suspiro de alivio y alzó sus manos enguantadas manchadas de sangre.

—Cirugía completa — dijo en voz alta. Enseguida, los internos y enfermeras comenzaron a aplaudir. Al ver la reacción de los presentes, una vergonzosa sonrisa se extendió debajo de su mascarilla — vamos vamos, no es para que hagan eso

—No sea modesto, se lo merece — respondió otro de los doctores

—Disculpe doctor ¿no va a cerrar? — los presentes cesaron sus palmas para dejar hablar al chico. Había hablado el residente que tenía a su costado, refiriéndose a suturar el gran corte del paciente

—No es eso— giró a verlo — te la estoy dejando

—¿Qué? ¿En serio? — a pesar que su rostro estaba cubierto por la mascarilla, la emoción podía notarse gracias al brillo de sus ojos

—Por supuesto — una enferma se colocó detrás de él y comenzó a desatar los nudos de la ropa quirúrgica

—¿Está seguro de eso doctor? — preguntó la ella

—Por supuesto, él ayudó mucho en esta operación. Se lo merece — le respondió mirándola por encima de su hombro

—¡Mu-muchas gracias! Comenzaré a suturar la herida de inmediato— el residente se inclinó para agradecerle, el cirujano sonrió y se dirigió a la salida mientras terminaba de quitarse el traje.

Al salir del quirófano, arrugó su traje y guantes convirtiéndolos en una bola para desecharlos en tacho de basura, quedando con una camiseta y pantalón verde oscuro. Una vez tuvo sus manos libres, se acercó al lavadero y abrió el grifo, dejando que el agua corriese por sus brazos y manos.

—Disculpe doctor — el cirujano movió su mirada hacia la interna que acababa de entrar — el jefe lo está llamando

—De acuerdo— le respondió mientras pasaba el jabón de sus muñecas hasta los codos — dile que enseguida voy

—Entendido — la chica se retiró. Sin embargo, a los segundos regresó — por cierto... — él giró su cabeza para verla— Muchas felicidades Dr. Matsukaze — con su mano mojada, bajó la mascarilla hasta su barbilla permitiendo a la joven interna ver su rostro

—Gracias — respondió con una amable sonrisa. Las mejillas de la joven se sonrojaron un poco mientras le devolvía la sonrisa, después abrió la puerta y se fue. Al terminar de enjuagarse las manos, salió de la habitación mientras se colocaba su bata blanca.

Caminando alegremente por el pasillo, sonreía un titular de cabello marrón y redondos ojos azul grisáceo. Ese titular es Matsukaze Tenma, el cirujano más hábil del hospital central de la ciudad Inazuma. Al salir del largo pasadizo llegó al vestíbulo. Era el típico ambiente que podía encontrarse al entrar a un hospital, enfermeras e internos caminando, doctores hablando con las secretarías de la recepción y por supuesto, familiares de pacientes sentados en los sofás esperando noticias. Su mirada se posó en una pareja de esposos, ambos sentados al costado del otro sosteniendo sus temblorosas manos con las miradas fijas en el suelo, él se les acercó con una sonrisa.

—Señor y señora Yagami

El marido levantó la vista y se sorprendió al ver al doctor frente a ellos, palpó la mano de su esposa para que alzara la vista.

—Dr. ¡Matsukaze! —Exclamó la esposa, ambos se levantaron de inmediato — por favor dígame ¿Cómo se encuentra mi hijo?

—No hay nada de lo que deban preocuparse

—¿Eso quiere decir que ...? — preguntó el esposo

—Kouta se encuentra bien, la cirugía fue un éxito — la mujer se tapó la boca con sus manos y las lágrimas bajaron por sus mejillas — le quedarán unas cicatrices, pero desaparecerán con tiempo — el señor Yagami abrazó a su esposa — podrán verlo cuando despierte, un interno les avisará dentro de poco. Solo esperen un poco más ¿de acuerdo? Bien, si me disculpan — inclinó un poco la cabeza en forma de despedida

—¡Doctor espere! — gritó ella, él no tuvo mucho tiempo para reaccionar. Apenas volteó, ella ya estaba abrazándolo — Gracias, de verdad muchas gracias — decía con su voz entrecortada — la condición de Kouta era terrible, todos lo daban por muerto hasta que usted apareció. Gracias por salvarle la vida

—No hay de qué señora Yagami, es mi trabajo — le respondió el cirujano separándose de ella finalizando el abrazo. Se separó de ella y volvió a inclinar la cabeza dando a entender que debía retirarse, la pareja entendió y se despidieron con sus manos sonriendo.

La oficina del jefe de cirugía se encuentra en el quinto piso, por lo que debe subir por las escaleras y caminar otros cuantos pasillos. En su camino a la oficina se cruzó con varias personas, entre ellos internos, residentes, y enfermeras, incluso otros doctores que tenían de compañeros de trabajo. Sin problema alguno, entabló conversación con algunos por unos minutos. Consideraba normal que todos quisieran hablar con él, ya sea por amistad, admiración o por consejos. Sin embargo, esta vez era diferente, todos le decían lo mismo "Felicidades". Al principio pensó que era por su reciente operación, era normal felicitar los éxitos de otros doctores ya que logras salvar la vida del paciente. Aunque era poco probable que sea por eso, ya que no había sido una operación que cambiaría por completo el mundo de la medicina, entonces ¿por qué tantos "Felicidades"? Era lo que tenía en la cabeza mientras caminaba a la oficina.

Al estar frente a ella tocó la puerta, tocó tres veces, siendo un "Adelante" lo que se escuchó detrás de ésta. El medico castaño entró en la oficina y vio a un hombre de cabello blanco, tez bronceada y anteojos negros detrás de un gran escritorio, delante de él había un pequeño cartel de plata que decía "Dr. Goenji".

—Buenos días jefe — éste levantó la vista de sus papeles

—Oh Matsukaze-san, me alegra que vinieras

—Me dijeron que me llamaba ¿sucedió algo? — preguntó mientras cerraba la puerta detrás de él

—En efecto, ven y siéntate por favor —el joven doctor hizo caso a las órdenes de su jefe, se acercó y se sentó en una de las sillas que había frente al escritorio —iré directo al grano — le dijo el jefe de cirugía en un tono bastante serio

"Ay dios mío ¿Jefe, por qué ese tono tan serio? Normalmente usted no se pone así" pensó Tema un poco incómodo por el repentino cambio de ambiente "¿Pasó algo malo? ¿La familia tal vez? No, no creo. Además, eso no es algo en lo que deba meterme. Entonces… ¿Frustrado por el trabajo? Tal vez no ¿Enojado con los empleados? Eso puede ser ... ¡Un momento, yo soy parte de ellos! " el cirujano se preocupó "¿A-acaso está enojado conmigo? ¿Hi-hice algo malo? De ser así ¿Qué cosa fue? ¿Es por qué llegué tarde? Espera ¿Qué cosas digo? Nunca he llegado tarde ¿Le choqué su auto? Imposible, él viene caminando... además, vendiste tu auto hace meses ¡¿Entonces que es...?! " en ese momento su jefe cambió de expresión.

—Felicidades —le dijo con una amplia sonrisa

"¿Eh? No está enojado, que suerte. Yo creí que ... un momento ¿Felicidades, de nuevo? Ok, esto ya se está poniendo raro"

—No a todos los jóvenes doctores se les presenta una oportunidad como ésta, debo decir que eres un prodigio en la medicina y que estoy muy orgulloso de tu desarrollo en nuestro programa de enseñanza.

—Uhm ... Gracias, aunque ...— "¿de qué oportunidad habla?" pensó Tenma confundido

—Así que —abrió un cajón de su escritorio y sacó una botella de sake— celebremos por tu viaje

—¿Vi-viaje? ¿A dónde?

—A Estados Unidos ¿a dónde más?

—Es-espere un minuto jefe ¿de qué está...?

—Eres uno de los doctores más jóvenes que tiene mi hospital —comenzó a servir el sake en uno de los pequeños platos— Sin embargo, te convertiste en el mejor que he tenido en años, realmente te mereces este viaje

—Ya le dije que gracias, aunque...

—A tu edad hubiera matado a alguien con tal de estar en tu lugar, eres muy afortunado

—Jefe no entiendo porque...

—No me sorprende que varios te tengan envidia. Aun así, te felicitaron ¿cierto?

—Pues sí, pero...

—Me alegro de oír. Entonces, todo está listo ¿ya empacaste verdad?

—Disculpe jefe ¿podría escucharme? — le preguntó alzando un poco la voz, haciendo que por fin su jefe se percatase de su incomodidad

—Ah, disculpa. Querías decir algo ¿Qué era?

—¿De qué viaje está hablando? — preguntó el joven cirujano, su jefe se quedó mudo por un par de minutos

—¿Ésta es una broma verdad?

—Claro que no, hablo en serio. ¿Podría explicarme todo desde el principio? ... Por favor

—No me digas que ... no sabes nada sobre tu oferta de trabajo en Estados Unidos

—¿Qu-qué? ... ¿Qué dice? ¡¿De qué oferta habla?!— exclamó sorprendido. El doctor Goenji tomó su agenda y pasó las páginas a gran velocidad, se quedó viendo una en específico y devolvió la mirada al joven médico.

—Acaso ... ¿olvidé decírtelo?

—E-eso parece...

—Ese estúpido interno —cerró su agenda con fuerza, hablando enojado entre dientes bastante — le pregunté si lo hice, él dijo que sí y juraba que lo había hecho ¡le dije que me hiciera recordar y lo hizo mal!

"Claro que sí, el interno siempre tiene la culpa de todo" pensó Tema con sarcasmo mientras se aguantaba la risa.

—Disculpa por la confusión— soltó un suspiro y se aclaró la garganta — Será mejor que te explique todo desde el principio — este juntó las manos sobre su escritorio y se quedó mirando al joven del frente suyo — veras, esto fue hace un par meses. Un viejo amigo en Nueva York me contactó desesperado pidiendo doctores, ya que sus residentes estaban migrando a otros hospitales

"La migración. De ser duro para los jefes de cirugía perder a todos sus residentes de tercer año y tener que buscar otros en reemplazo". Eso ocurría siempre que los residentes pasaban a convertirse en titulares. Más de un hospital enviaba solicitudes a dichos doctores para que trabajasen con ellos. Estos podían aceptar irse con ellos como rechazarlos y optar trabajar en el hospital donde creció su carrera. De todas formas, los jefes debían buscar reemplazos para los puestos vacíos que quedaban, aceptando más internos o contratando más titulares.

—Decidí ayudarlo, así que le mandé el currículum de mis mejores cirujanos tengo en mi hospital. Como dije antes, eres uno de los mejores

Sus ojos gris-azulino comenzaron a abrirse por el asombro "Creo que sé a dónde va esta conversación ... esto ... no es ... posible"

—¿Y adivina qué? Lo dejaste muy impresionado, debo admitir nunca lo había visto tan sorprendido. Sin pensarlo dos veces, me dijo que te ofrecía una especialidad en cirugía pediátrica en el New York-Presbyterian — el cirujano castaño estaba shock— ya tiene todo listo para recibirte, esto incluye tu lugar de estadía y el pago de tu vuelo. Aunque la mejor parte de todo, es que de todos los cirujanos que recomendé, solo te eligió a ti

—Ee-esto en una broma ¿ve-verdad jefe? —tartamudeo aún sin salir del asombro— ¿d-de-de todos ... so-solo yo ... al Presbyterian?

—Esto no es ningún juego, y tengo toda la autoridad para decírtelo

—Ee-esto... —llevó las manos a su cara con lentitud, aun negando suavemente con la cabeza — parece un sueño ... yo ... iré allá. Wow

—Lo sé —le sonrió

—De-debió decírmelo antes ... me-me es difícil ... procesar todo

—Lo sé —el médico mayor rodó los ojos — estúpido interno

—Un momento —retiró sus manos para mirar a su jefe — si me ofreció esto ¿no debió llamarme o algo así?

—Lo hizo, es solo que respondí en tu lugar

—¿Por qué motivo?

—Porque estabas durmiendo por la operación de esas siamesas

—Ah... ya veo — "Mas treinta seis horas de operación más mis otros dos días de no dormir, estaba muy cansado" — aun así ¿por qué ir tan lejos por mí, jefe?

—Porque eres un médico con mucho talento Matsukaze. Alguien de tu calibre no merece hacer su especialidad en un país tan seguro como este, por eso te recomendé, nadie más que tú merece esto.

—Aprecio sus palabras, pero no soy tan bueno — se sonrojó por el halago mientras se rascaba la nuca

—No seas modesto, yo soy de las personas que dicen las cosas como son —Tenma en respuesta, soltó una risa vergonzosa —ahora que ya lo sabes, será mejor que demos por terminada esta reunión para te retires a casa y puedas empacar

—¿Empacar? ... Espere ¿Cuándo es mi vuelo?

—Esta noche —volvió a servirse un poco de sake — a las 8

—... ¡¿Esta noche?!

—Qué suerte que te llamé temprano, de lo contrario hubiera sido peor

—¿Y mis cirugías? ¿Qué pasará con mis pacientes?

—Tranquilo, ya lo tenía todo planeado — bebió del pequeño plato— ¿no se preguntó por qué solo tiene programado operaciones hasta medio día?

—¿Eh? ... —se detuvo un momento para recordar. La gran mayoría de sus pacientes ya les han dado de alta, los pocos que faltaban saldrían dentro de poco y en la pizarra ya no quedaban cirugías a su nombre — ¿Es por eso que ya no tengo cirugías pendientes? Creí que faltaba actualizar ... realmente todo estaba planeado, solo faltaba enterarme.

—Me disculpo de nuevo por eso —bebió otro poco —¿Alguna otra duda?

—Uhm... Creo que no

—Entonces es todo, ya puede retirarse — respondió con una media sonrisa

—Entiendo jefe. Muchas gracias por esto — tras inclinar la cabeza, se levantó de su silla y se dirigió a la puerta

—Da lo mejor Matsukaze — le dijo cuando tomó la perilla

—¡Claro que sí! — exclamó con la alegría llenando su rostro. Abrió la puerta y salió de la oficina

—3 ... 2 ... 1 ...— contó el doctor Goenji en voz baja mientras se servía más sake

"¡WOOOOOOOO HOOOOOOOO, NO LO PUEDO CREER, ESTO ES INCREÍBLE, ES LO MEJOR QUE ME HA PASADO ¡GRACIAS, MUCHAS GRACIAS JEFE!" oyó el gritó del cirujano castaño alejarse por el pasillo lleno de emoción.

—Ahí está. La verdad creí que gritaría aquí, sí que se contuvo. Serás alguien grande en la medicina Matsukaze — su sonrisa cayó y frunció un poco el ceño— ese pudiste ser tu Shuuya.

Bajó las escaleras con los ojos cerrados mientras movía su cabeza de izquierda a derecha por tararear una melodía, pero lo más importante, con una sonrisa mucho mayor que con la que subió.

¡Plop! Ese sonido lo sacó de su trance. Al abrir los ojos, vio pequeños y brillantes papeles de forma circular junto a unas coloridas serpentinas, caer sobre su cabeza. Bajó la vista y se dio cuenta que, se encontraba en la parte superior de la escalera que le permitía bajar al vestíbulo. Delante de esta, había un gran grupo de sonrientes internos, sosteniendo cada uno pequeños conos de confeti en sus manos.

—Felicidades Dr. Matsukaze — habló uno de los jóvenes internos— en nombre de todos los presentes, le deseo muchos éxitos por su nueva vida en América

—¿De verdad? — preguntó el joven medico pasando la mano por su cabello para quitarse el confeti — Gracias

—Por ello decidimos regalarle esto — el joven aplaudió y se abrió la puerta de otra habitación, de donde salieron tres personas, una chica montada sobre una gran maleta a ruedas de color marrón y dos chicos empujando como si fuera un carrito

—¿Qué le parece Doc? — preguntó el joven de lado derecho de la maleta

—O-oigan —exclamó sorprendido— lo apreció. Aunque, la verdad no era necesario ...

—Al contrario. "Vida nueva, maleta nueva" o algo así era la frase… creo — respondió la joven — dicen que atrae buena suerte

—Esa frase no existe —habló el joven de la izquierdo

—Ay, tú cállate — le regaño la muchacha al otro interno y después volvió a sonreír al cirujano— además de eso. De parte de todos los internos, queríamos darle un obsequio de agradecimiento antes de irse

—¿Agradecimiento? ¿Eso por qué?

—Porque usted es el mejor — habló otra chica del grupo — es el único doctor que no nos trata como basura en este hospital

—Sin contar el hecho que enseña mejor que otros

—O que nos da ánimos cuando estamos deprimidos

—Y por muchas otras razones más, le agradecemos por eso

—Chicos... — sus ojos brillaron conmocionado. Él sabía que era muy querido en el hospital, pero no se esperaba que su nivel de aprecio llegara a ese nivel. La chica se bajó de la maleta

—Esperamos que sea de su agrado. Si no le gusta el color, puede echarle la culpa a este idiota — dijo ella a uno de los chicos de atrás

—¡Oye! —El joven de la derecha reclamó — ¡tú no especificaste el color!

—Tranquilos, marrón está bien — él avanzó, tomó la maleta por el aza y la levantó — muchas gracias muchachos, aprecio este gran detalle

—No hay de que, esto no se compara a todo lo que usted nos ha dado, así que...

—Oye, ya córtala — habló el chico que reclamó hace un momento — no le quites más tiempo al Doc

—¡Cómo malogras la situación! ¡Estaba por hacerlo! — le gritó la joven al muchacho con la marca de la garrapata en su frente.

El pediatra y el resto de los internos se rieron por la escena. Cuando el ambiente se calmó, los jóvenes hicieron una fila para poder despedirse, algunos le daban abrazos o largos saludos de manos. En otros hospitales esto estaría prohibido, pero era el Dr. Matsukaze de quien estamos hablando, el doctor más carismático y amable del lugar, sería un crimen no hacerlo. Una vez acabada la despedida de los internos, el medico castaño con maleta en mano se dirigió a los vestidores. Después de ponerse una casaca gris, un polo blanco y unos jeans celeste claro con zapatillas blancas, se retiró de la sala. Antes de irse, pasó por última vez por la zona de pediatría, allí pudo ver al pequeño Kouta despierto abrazando a sus padres. A través de la ventana de cristal notaron su presencia, tras despedirse de toda la familia, salió sonriente del hospital. Al estar unos metros alejado de la entrada, se detuvo y volteo a observar el edificio "Aquí he pasado años de mi vida. Dos años internado, tres años de residente y dos años de titular ... siete años ¿se fueron tan rápido?" Pensó al ver el lugar donde había pasado un poco más de media década, sin contar los años cuando fue a visitar a Yuuichi, a Taiyou, y por su puesto...a su madre. "Todos esos cortes y suturas, esos expedientes, esas noches sin dormir ... fueron aquí" esbozo una media sonrisa "Sé que me será difícil adaptarme a otro hospital, por no decir país. Sin embargo, la oportunidad que tengo es única, así que todo lo que queda es agradecer por todo y seguir adelante" se giró y continuó con su camino.

Su departamento se encontraba a unas pocas cuadras del hospital, por lo que no le tomó mucho tiempo caminar hasta allá. Ya estando dentro, abrió su maleta y comenzó a meter toda la ropa de invierno que tenía en el armario "Dado que Japón está en el mismo hemisferio, significa que también es otoño en Estados Unidos" estaba por cerrar la maleta cuando se detuvo a volver a mirar al armario "¿Qué estoy haciendo?" soltó una pequeña risa al darse cuenta de su error "Este no es un viaje normal. Me estoy mudando, debo llevar toda la ropa". El equipaje estaba hecho después de un par de horas, la maleta estaba tan llena que tuvo que sentarse encima para cerrarla. Sin embargo, a pesar de su gran tamaño no entró toda la ropa del armario. Por lo que el resto de ella la metió en un bolso deportivo que usaría como equipaje de mano, junto con otros objetos personales.

Por el resto de las siguientes horas, Tenma se dedicó a limpiar el departamento. No iba a regresar a Japón por un buen tiempo, así que lo mínimo que podía hacer era dejar el lugar presentable para su siguiente inquilino.

Cof Cof Cof

Tosió mientras barría la sala de estar "Madre mía, sabía que estaba sucio, pero jamás creí que fuera tanto" movió su mano para quitar el polvo que tenía un su alrededor suyo. "Aunque" se detuvo un momento "despedirse de este lugar también me es complicado " colocó ambas manos en la parte superior del palo de la escoba y descansó su barbilla sobre ellas "He pasado más tiempo aquí que en el mismo hospital " se quedó viendo su sala de estar mientras los recuerdos tomaban forma.

Su primer año en la universidad estuvo lleno de complicaciones.

Primero: por decidir saltarse la preparatoria, era el estudiante más joven del grupo. Por lo que se sintió muy intimidado al ver a sus demás compañeros.

Segundo: acostumbrarse al ritmo universitario fue muy difícil. Esa cantidad de cursos, tareas y horas de estudio no se comparan para nada a las de su secundaria.

Tercero: el condominio de Aki estaba muy lejos de su universidad, por lo que debería despertar en plena madrugada para llegar temprano. A veces terminaba sus tareas a 15 o 5 minutos de sonar el despertador, es decir ni siquiera tenía tiempo para dormir. Su padre al darse cuenta del problema, le consiguió un departamento ubicado a la vuelta de su universidad. Tema muy agradecido, no dudo en irse de inmediato.

En su segundo año, se encontró con un viejo amigo suyo, Taiyou. Ambos se sorprendieron de encontrarse con el otro en el mismo lugar y para colmo en la misma carrera. Muy alegres por la coincidencia, decidieron apoyarse de manera mutua en la carrera dado lo complicada que era. Además, era bueno poder convivir con otro estudiante de su misma edad, así se evitaban las bromas y burlas de los estudiantes de cursos superiores. También su amigo peli-naranja le contó que estaba buscando una nueva casa porque, al igual que él, vivía muy lejos. El joven castaño no pudo evitar sentir lástima por su compañero, así que le ofreció ser su compañero de piso. Al principio, a los padres de su amigo no les agradó la idea que su hijo viva solo a tan temprana edad. Sin embargo, los convenció el hecho que este junto a un viejo amigo y que una persona mayor, su tía Aki, los visitara de vez en cuando para asegurar que todo estaba en orden. A partir de ese punto se volvieron más unidos que nunca, hasta el punto de parecer hermanos. Taiyou al ser un chico más estudioso y responsable, ayudó al castaño con las tareas y a organizar su tiempo, porque los cursos eran difíciles y no tenía un horario establecido. Del mismo modo, Tenma le enseñó sobre la limpieza y comida saludable, ya que era un poco flojo y prefería consumir comida chatarra en exceso. Así pasaron los meses, convirtiéndose en una de las experiencias más divertidas de sus vidas. Irónicamente, de alguna forma llegó un punto donde se invirtieron sus papeles, convirtiendo a Tenma en alguien más centrado en los cursos y las tareas debido a la estricta exigencia; y a Taiyou en alguien más relajado, dado que descubrió lo divertido que eran las fiestas en la universidad y salir con chicas a menudo... pero esas eran otras historias que no tenía ganas de recordar.

Al acabar la universidad, ambos entraron al mismo hospital para comenzar su internado, siendo este el central de la ciudad Inazuma. Fueron unos intensos dos años de trabajo, aunque con mucho esfuerzo lograron sobrevivir a ese infierno. Al segundo año de residencia Taiyou se fue del país, un doctor extranjero se quedó maravillado con sus habilidades, así que le pidió que lo acompañara a su país de origen donde estaba dispuesto a enseñarle todo lo que sabía. El peli-naranja no dudo en aceptar, por lo que tuvo que despedirse de Tenma. La situación fue triste para él, ya que varios de sus amigos se estaban yendo: Shindou se había ido a Austria por una beca para estudiar música, Tsurugi se fue a Rusia para ser futbolista en una liga juvenil...sin mencionar a la selección Japonesa, Kirino fue a una universidad de otro estado y lo mismo ocurrió con los demás. Sin embargo, le era entendible la situación, ya que todos estaban comenzando a recorrer sus caminos hacia sus futuros, por lo que solo pudo felicitarlo y desearle lo mejor.

"El problema es que no se ha contactado desde entonces ¿Dónde te encontrarás ahora Taiyou?" levantó su cabeza del palo y siguió barriendo.

Por todo el apartamento limpio, supo que era un buen momento para tomar una ducha. Venía de un largo turno de trabajo y su vuelo duraría catorce horas, si no quería pasar vergüenza por oler mal, era ahora o nunca. Después de unos largos y relajantes minutos de baño salió con ropa limpia, consistía en un polo gris claro manga larga y unos pantalones negros, el único detalle es que tenía una pequeña toalla blanca sobre su mojado cabello castaño. En eso, sonó la notificación de su teléfono desde la sala junto al equipaje. Al percatarse de ello, lo tomó con la mano izquierda, ya que la derecha se encargaba sacudir la toalla por su pelo. Miró la pantalla y vio de quien era el mensaje, era de "Los dioses ". En ese grupo, estaban los pocos ex miembros del club de fútbol de Raimon que lograron seguir comunicándose a través de los años —¿Qué sucedió ahora? — se preguntó mientras abría el chat. El mensaje era una foto, el meme de Dragon Ball "Reúnanse dioses" enviado por el administrador.

Hoy

[El súper sensual, sexy y varonil mecánico: CHICOS ¿ESTÁN LIBRES? TENGO ALGO INCREÍBLE QUE CONTARLES XD]

[Pingüinito: ¿Qué sucedió Kariya?]

[Profesor pervertido: ¿Acaso conseguiste novia o qué?]

[El súper sensual, sexy y varonil mecánico: Que cruel eres Kirino-sempai :'(]

[Profesor pervertido: Por tu reacción, pensé que eso era]

[Policía pisado: JAJAJAJAJAJAJA]

[Profesor Oak: Jajajajajaja]

[El súper sensual, sexy y varonil mecánico: No, es mejor que eso. Se los diré por vídeo]

"Llamada entrante"

El medico suspiró "Esto tomará tiempo" tiró la toalla al sofá y con teléfono en mano, fue a la cocina donde aceptó la llamada. Apoyó el celular contra la licuadora y comenzó a sacar ciertos utensilios para preparar algo de comer.

"Hola a todos ~"

—Hola Kariya

"¡Tenma, estás aquí! Wow que milagro"

—Se me presentó la oportunidad de salir temprano— le respondió, a la vez que ponía el wok sobre la hornilla. La pantalla se dividió en cinco rectángulos iguales; en los cuales aparecieron cada uno de sus amigos Kariya, Shinsuke, Hikaru, Kirino y Nishiki

"¡Listo! ¡Ya que estamos todos, puedo dar la noticia!" dijo Kariya. Tenía puesto un gorro azul hacia atrás y un uniforme azul oscuro de mecánico lleno de manchas negras de aceite, también tenía en algunas partes de su rostro

"Aun no Kariya, faltan dos personas" respondió Hikaru, él usaba un traje negro y una corbata roja

"Shindou está viajando en este momento, por lo que dudo que pueda contestar, pero no sé nada acerca de Tsurugi" comentó Kirino. Su cabello ahora era un poco más corto y lo tenía atado en una baja cola de caballo, comparado a como era de adolescente se veía más varonil. Vestía de forma muy parecida a Hikaru, aunque la diferencia es que su corbata era azul

"Me da igual, me basta con que me escuchen ustedes"

"Muy bien Kariya ¿Cuál es tu noticia?" preguntó Shinsuke, usando una camisa celeste claro con una bata blanca encima

"Sí hombre ¿Cuál es la razón para que llames en pleno trabajo?" Habló Nisiki, en tanto a su vestimenta no había mucha diferencia de cuando era adolescente. Seguía usando su camisa crema con los dos botones desabotonados y un pantalón negro.

"Pues ~ ... ¡adivinen quién tendrá un ascenso!" apoyó el teléfono para que no cayera, se levantó de la silla donde se encontraba y se puso a bailar

—¿Es en serio? — contestó Tenma fastidiado. Abrió un táper y echó las verduras que tenía de contenido sobre el wok

"¿Nos llamaste en vídeo... para eso?" reclamó Kirino

"Sin ofender Kariya, Me alegra que te ascendieran, pero esto podías decirlo por escrito"

"Ay. Pues discúlpeme por compartir mi felicidad, señor pikachu" respondió indignado, llevando la mano al corazón de manera dramática

"No, no. Estoy feliz por ti, pero debes entender que todos estamos en horario de trabajo y tenemos cosas más importantes que hacer"

"Ah, vale. Claro, claro, perdonen. Puedes seguir atendiendo a tus pokemons heridos, profesor Oak"

"OYE" exclamó el veterinario

"Kirino-sempai pude continuar acosando colegialas, Hikaru puede continuar su juicio en el ártico y Nishiki-sempai puede seguir siendo tan pisado como una chapa de cerveza en discoteca

"AY" Nishiki llevó su mano a su corazón "Heriste mis sentimientos"

"De verdad, odio con el alma el hecho que te hayas vuelto el administrador del grupo " le respondió Kirino pellizcando el puente de su nariz

La idea de formar un grupo de whatsapp, para siempre estar comunicados les sonaba genial. Sin embargo, que Kariya se haya ofrecido a ser el administrador del grupo y que ellos lo hayan aceptado, fue lo que les causó arrepentimiento. Siempre mandaba fotos o frases estúpidas cuando todo estaban ocupados y lo peor de todo, fue el hecho que podía cambiar sus nombres a su antojo.

—¿Y yo que haré? — preguntó el castaño, mientras movía las verduras asadas con unos palitos

"Tú, pues ... ay no lo sé, no veo que estés en el trabajo así que no se broma sacar"

"Oh, es verdad" habló Kirino "¿A qué se debe? ¿Día libre?

—No, sólo trabajé hasta medio día porque tenía que alistar las maletas para mi viaje — le respondió a su amigo pelirrosa, a la vez que echaba fideos al wok con un poco de salsa de soja

"¿Viaje? ¿A dónde?" — él sonrió orgulloso

—A Estados Unidos

"¡¿QUE?!" exclamaron todos sus amigos en unísono.

Él les contó acerca de la manera divertida en la que se enteró del asunto. A veces interrumpían el relato, diciendo que eso valió más decirlo en vídeo en comparación a la noticia de Kariya, cosa que el peliverde soltó un puchero en respuesta. Todo estuvo bien, lleno de sonrisas y felicitaciones, hasta que Kariya en venganza por llevarse la atención le preguntó algo.

"¿Y qué piensa Sanae sobre esto?" Ese nombre le heló la sangre

—¡No, no vuelvas a decir su nombre! sabes lo que sucede si...

"Vamos. Dime ¿qué piensa SANAE sobre tu viaje?"

Justo en ese momento tocaron la puerta "Ay por favor" pensó preocupado el joven médico.

Desde que Tenma comenzó a crecer, la pubertad también comenzó a hacer su trabajo. Los rasgos de su rostro fueron convirtiéndose de poco a poco en las de un apuesto joven, y más la concentración que le pedía su carrera fue madurando con el paso de los años. En tanto a su altura, fue bendecido con un 1.80 gracias a la genética de su padre. Dado que su insuperable amor por el fútbol no desapareció, su cuerpo se volvió bronceado y formado. Agregando su amabilidad y carismática actitud junto con su brillante sonrisa, lo convertían en un gran atractivo para todas las chicas. Al inicio no le tomó importancia, pero cuando una chica confesó sus sentimientos por él fue, cuando iniciaron los problemas.

Él tenía un serio problema. Este era que, no sabía cómo dar un "No" por respuesta a las confesiones. Es decir, no las podía rechazar porque las palabras "No, lo siento, no puedo salir contigo" simplemente no salían de su boca. Lo que salía era todo contrario "Claro que puedo salir contigo" ¿Se debía a su extrema amabilidad? ¿por no querer herirla? ¿o por qué... era muy susceptible ante esas cosas? Ni en mismo sabía cómo responder a ello. Por lo que había tenido un sin número de novias, por la estúpida razón de no saber cómo rechazarlas. Varias veces sus amigos intentaron ayudarlo para que lograra decir esas palabras. Sin embargo, nunca lo conseguía por mucho que lo intentara.

Por los primeros meses de relación, a pesar que eran por compromiso, trató de ser buena pareja para su novia de turno. Para su mala suerte todas las chicas con las que estuvo eran muy malcriadas y caprichosas, todo el tiempo querían saber dónde se encontraba y con quien estaba, que debía pasar mucho más tiempo con ellas en el lugar de estudiar y no juntarse con nadie más que no sea ellas. Cansado de sus berrinches tomó la decisión de querer cortar su relación. Sin embargo, volvemos al problema antes, no salían las palabras. La única solución que pudo encontrar para dicho problema fue buscar su propia técnica, hacer que ellas quieran cortar con él. Por lo que optó hacerlas enojar a propósito y así, no más chicas lo perseguirían. Sin embargo, a pesar de sus incontables rupturas amorosas, estas aun continuaban. Su novia actual era Sanae, una chica que conoció hace unas semanas. Esta chica poseía la extraña cualidad, que por cualquier motivo, razón o circunstancia; siempre que se mencionaba su nombre aparecía sea donde sea

—Tenmacito ~ ¿estás en casa ~? — preguntó la muchacha detrás de la puerta

—¡Mira lo que hiciste Kariya! — le reclamó

"Perfecto ¡Chicos saquen las palomitas, que va a iniciar nuestra telenovela favorita"

—Tu voz me confirma que sí ~ Así que voy a entrar ~ — Al terminar de decir esas palabras se escuchó como metía la llave en la cerradura

—Un momento ¿desde cuándo tiene la llave de mi casa? — dijo extrañado

"Uy yu huuuuuy, entonces la situación es mejor de lo que pensé"

—La verdad pensaba contarle sobre esto una vez que me haya ido...para evitar verla

"Mucha suerte" le dijo Kirino

"De nada" se río Kariya

—Tú cállate — suspiró y colocó el contenido de la sartén en un plato hondo — les llamo luego

"Espera, espera, espera ¿vas a cortar la llamada? No mamá, no seas mala. No me apagues la televisión cuando el episodio se puso interesante"

"Kariya tiene razón, queremos saber qué pasa" agregó el abogado "Es que... tú responde cosas que merecen mucho respeto. Por favor Tenma... ¿podrías?" el castaño aun dudó

"Sí, sí, por favor. Déjanos escuchar" agregó Nishiki

"Tú rugiste pisado"

—Está bien, como quieran — volvió a suspirar poniendo sus ojos en blanco "¿por qué siempre deben ser así"?

"Profesor Oak, no olvides tomar nota. Así le enseñas ataques efectivos a los dueños de esos Pokémons"

Antes que pueda escuchar la respuesta de Shinsuke, desactivó el sonido, pero no el micrófono de su celular. Así ellos podrían escuchar toda su charla sin que se escucharan sus voces. Cuando dejó el celular boca abajo, Sanae entró por la puerta.

—¡No lo puedo creer! ¡Mi lindo caballito regreso a casa! — corrió del umbral de la puerta hacia la cocina, envolviendo sus brazos alrededor de su cuello y besándolo en los labios. Frunció el ceño al escuchar ese apodo, para empeorar las cosas sus queridos amigos acaban de escucharlo "Ay genial, las bromas que va a sacar Kariya con eso"

—¿Por qué no me dijiste que volverías temprano? Podría haberte esperado con el almuerzo listo

—En primer lugar ¿desde cuándo tienes la llave?

—Fácil, me hice un duplicado — se separó de él y de su bolsillo sacó una llave, de la cual colgaba un llavero. Este era de vidrio con forma de corazón, en el interior había una forzada selfie de la pareja. Ella con el brazo sobre su hombro acercando su rostro para besarle en la mejilla y él tenía una cara de incomodidad tanto por el beso como la foto.

—¿C-cómo lo hiciste? Si nunca te la di

—Lo sé, es que me cansé de esperar que tomaras iniciativa para dármela. Así que aproveché que estabas distraído, para tomar la valle a escondidas de tu pantalón — no supo si debería sorprenderse, asustarse o sentir asco por escuchar eso — ay tranquilo no pongas esa cara, te la devolví esa misma tarde

—¿En serio?

—Sí, de la misma manera de cómo te la quité — Ganó el asco, combinado con mucha incomodidad. Porque no era una bonita noticia, enterarte que te había toqueteado por detrás sin darte cuenta —¡Oh por dios! ¿¡Eso es Yakisoba !? — preguntó al ver el contenido del humeante plato al lado de la estufa

—Ah sí, eso... —no había ni terminado de decir su oración, cuando ella tomó el plato y comenzó a comer — es mío… "Oh más bien, era mío"

—¡Qué delicioso está! Gracias por el bocadillo cariño, te quedó exquisito — dijo con una gran sonrisa. Temma solo suspiró en respuesta

—Sanae, podemos...

—Wow, qué maleta más grande — salió de la cocina yendo al centro de la sala. Se acercó a la maleta y comenzó a hablar en voz alta dando la espalda al médico— el tono del marrón es lindo, pero la hubiera preferido en rosa

—Sanae...

—¿Por qué la tienes aquí? Este no es lugar para guardarla tontito

—Sanae

—¿Y por qué veo la sala tan limpia? Si no es primavera

—¡Sanae!

—¿Si, mi amor? — se giró sonriendo a verlo

—¿Podemos hablar?

—Ay querido ¿a qué se debe ese tono tan serio? Además, sabes que la mayor parte del tiempo, esa línea la decimos nosotras ¿no? Jajaja

—Ese no es el punto

—Está bien, adelante ¿de qué quieres hablar? —ella se sentó en el sofá y palpó la parte del lado, invitándolo a sentarse

—Desde aquí estoy bien, gracias —ese último comentario la entristeció un poco — es acerca de mi empleo

—¿Qué pasa con eso? ... ¡No me digas! —se sorprendió y a los segundos volvió a alegrarse — ¿renunciaste?

—No, lo que pasa es que...

—¡Eso es genial! — "tercera vez que me interrumpes" pensó el joven médico —Así podemos pasar más tiempo juntos, ya que pasabas toda la semana allá

—No renuncié, al contrario —la joven se quedó confundida —me ascendieron

—Oh… —Sanae bajó la mirada triste— ¿entonces pasarás más tiempo en el hospital?

—Así es, he incluso no estaré en el país

—No entiendo ¿Qué quieres decir?

—Me ofrecieron trabajar en un hospital de Nueva York, y voy a tomar el avión esta noche —Sanae gritó emocionada y corrió hacia él. De nuevo, lo abrazó y besó. Aunque esta vez en la mejilla, porque tuvo tiempo para girar su cabeza.

—¿¡De verdad!? ¡No lo puedo creer, es increíble! ¿Cómo se te ocurre no avisarme?

—A mí también me...

—Debo ir a casa ahora — "cuarta vez... ya está empezando a molestarme" —si vamos a ir a Estados Unidos, debo elegir una maleta grande, así vamos como la tuya —respondió señalando dicho objeto

—¿Perdona? ¿Dijiste "vamos"? — preguntó el cirujano, haciendo comillas con sus dedos —¿En plural?

—Claro, si no me lo dijiste antes, significa que era una sorpresa. Así que te voy dando mi respuesta por adelantado. Sí quiero mudarme a Estados Unidos contigo

—¡¿Qué dices?

—Tranquilo bebe. Si te preocupas por mis padres, estoy segura que dirán que sí. No hay problema

—No Sanae, me refería a...

—Estaré aquí en una hora —se separó de él y fue en dirección a la puerta— No, quizás no, en dos horas. Debo empacar todo mi closet, si vamos a vivir juntos debo llevar todo

—¿¡Vivir juntos!? — exclamó sorprendido

—No sabes cuánto me alegra que decidieras pedírmelo, pensé que nunca lo harías

—¡No Sanae! — le respondió alzando un poco la voz, cosa que hizo que se asustara un poco. Volvió a suspirar, a la vez que se masajeaba las sienes para calmarse— no me has entendido. No vamos a ir, YO voy a ir — Ella se quedó callada… ya los segundos

—JAJAJAJAJAJA. Ay, Tenmacito que bromista eres

—¿Tengo cara de estar bromeando? — le preguntó alzando una ceja. Su risa se detuvo de poco a poco y la preocupación volvió a su rostro

—Es… que… no entiendo ¿por qué estás tan enojado de un minuto a otro?

—Ok, no hay problema. Te explico ¿desde donde no entiendes?

—Eso último que dijiste ¿Qué quisiste decir con…?

—Bien. Primero, todo comenzó cuando irrumpiste en mi casa y te robaste mi almuerzo —respondió cruzándose de brazos, ella quedó consternada— Sí, el Yakisoba era mío y no quería que te lo comieras. En fin, parece que te ganó el pecado de la gula

—Pe-pero...

—Segundo, te hablé sobre la oportunidad de mi vida ¿y me preguntas si renuncié? ¿Tú crees que eres más importante que el futuro de mi carrera?

—HEY ¿Cómo te atreves a...?

—Tercero, te acabas de auto incluir en mis planes sin dejarme hablar y sacando conclusiones a tu beneficio, escuchando solo lo que te interesaba cuando estaba muy lejos de la realidad

—¡¿Que dices?!

—Cuarto ¿vivir juntos? ¿Cómo se te pudo ocurrir eso? Apenas te conozco de un mes

—¡Un mes y dos semanas!

—No me interesa la cantidad, es una tontería lo que dijiste. Jamás te llevaría conmigo.

—¡Matsukaze Tenma ¿Cómo se te ocurre hablarme de ese modo?! ¡Discúlpate ahora mismo!

—Uhm… ¿no puedo? La verdad estoy en todo mi derecho — a pesar de estar bastante enojado con ella, no había subido la voz— No he hecho, no he hecho nada malo para que tenga disculparme. Al contrario, tú deberías hacerlo

—¡No, no es cierto, es culpa tuya porque no me entiendes!

—¿Y eso que tiene ver? — de nuevo volvió a suspirar, ya perdió la cuenta de cuantas veces lo había hecho —Mejor no me lo expliques. Aún tengo cosas que hacer para tomar mi vuelo más tarde, así que por favor ¿podrías retirarte?

—¿Sabes qué? Yo me voy. No porque me lo pides, sino porque no voy a tolerar que vuelvas a hablarme de ese modo sin haberte hecho algo malo ¡eres un maldito exagerado! — avanzó al hacia el umbral — pero quiero que sepas que cuando cruce esta puerta, lo nuestro se acabó

"Wow, no sabes cuánto ansío eso hace semanas"

—Me estoy yendo ~ — ella abrió la puerta

—De acuerdo — respondió encogiéndose de hombros

—No me volverás a ver ~ —colocó un pie fuera del pasillo

—Vale, ve con cuidado

—Jamás de los jamases ~

—Perfecto, cuídate mucho

—Me iré de tu vida para siempre ~ —dijo ya con el cuerpo afuera

—Gustoso acepto, adiós — dijo despidiéndose con la mano

—¡Ay por dios ¿de verdad vas a dejar que me vaya? ¿Por qué no me detienes tonto?! ¡¿Pide que me quede?!

—¿Ah? ¿Por qué lo haría? Si tú misma aceptaste irte en primer lugar

—¡AY, AHORA SI ME CANSÉ! ¡ESTO SE ACABÓ TENMA! —y se fue del lugar dando un fuerte portazo, tan fuerte que de seguro lo han escuchado todos los vecinos.

—Ah ~ al fin paz —suspiró el doctor otra vez regresando a la cocina para tomar su teléfono. Al levantarlo vio a todos sus amigos...bailando, en lo que se podía, dado que estaban sentados "Chicos ¿Qué hacen?" Al activar el sonido, comenzó a sonar la conocida canción de Spirit, el corcel indomable.

"Ya nadie me va a dominar

Yo voy a pelear

No me rendiré

Nunca yo me rendiré, no ~

Soy un potro salvaje y no me montaran ~

Jamás lo verán

No me rendiré

Nunca Yo me rendiré, no"

—Uhm… ¿chicos?

"Oh, el Doc regresó" dijo Kariya, justo en ese momento pauso la canción

"Mi libertad busqué~ Sí, soy libre. Uh~ SOY LIBRE" cantó Nishiki en un tono muy desafinado. Al darse cuenta que ya no sonaba la canción y que lo estaban escuchando, se sonrojo un poco avergonzada, regresó a sentarse derecho y se aclaró la garganta "Eh… Hola Tenma, veo que volviste"

—¿Qué estaban haciendo?

"Escucha, cuando tu querida novia, digo exnovia. Dijo "Mi lindo caballito" y escucho como ganaste la pelea ¿Cómo no querías que dudara en poner este maldito temazo?

"Estoy del lado de Kariya, fue muy divertido" —respondió Shinsuke— "En especial cuando no te dejaba hablar, puso la canción de la escena del corral"

—¿Cuál era?

"Ya sabes, esa que dice…" —en eso Kirino empieza a chasquear los dedos con ritmo— "Ya déjame en paz, no vas a triunfar. No debes pensar que me vas a domar, ya déjame ir ¿Qué más vas a hacer?"

"Creo que ya te debes convencer, ya déjame en paz" agregó Hikaru

—Ah, esa. Me gustaba mucha la película

"Y quedó perfecta con la situación ¿no crees?

—Si, no lo voy a negar — le respondió mientras reía

"Siento que fuiste muy suave con ella, tenías mucho más para criticarle a esa loca"

—Solo buscaba cortar con ella Kariya, no quebrar su espíritu

"Que fácilmente podrías hacer"

—Tendría que sacarme de mis casillas para eso, ella me enojó pero no lo suficiente

"Hombre de verdad, admiro tu paciencia" dijo el policía

—Bueno chicos, fue divertido hablar con ustedes. Ya debería irme a seguir preparando las cosas para mi viaje

"También no te olvides de algo de comida, sentí lástima por ti cuando se comió el yakisoba"

—Lo haré Hikaru, gracias. Hasta luego muchachos

"Hasta luego Tenma. Cuando llegas a Nueva York, dale saludos de mi parte a Ao..." Shinsuke no pudo terminar de hablar, ya que justo en ese momento el joven médico había presionado el botón rojo de colgar.

"¿Saludos a Ao? ¿Ao quién? ¿Aoyama quizás? No, no creo. Perdimos contacto con el sempai hace años ¿Entonces de quién hablaba Shinsuke? Ay ¿Por qué no colgué después? Debí esperar a que diga el nombre completo"

Al llegar las 5 de la tarde, salió de su departamento con maletas en mano. Cuando pasó por la recepción, devolvió la llave y dio una rápida explicación al encargado de porqué se iba. Antes de tomar un taxi, decidió ir al banco para sacar un poco de dinero en efectivo y cambiarlo a dólares, siempre era bueno estar preparado con ello. Su llegada al aeropuerto fue muy tranquila "Me esperaba más tráfico, que suerte" al tener el estómago vacío, fue directo a la cafetería porque su estúpida exnovia se había acabado su comida, así que necesitaba alimento pronto o no lo pasaría bien en las próximas 14 horas "Es un poco caro, aunque lo vale". Mientras comía un par de sándwich con un café decidió, revisó algunas cosas en su laptop... Después de todo, tenía dos horas de sobra. En hora buena que lo hizo, porque después de un tiempo de leer y responder correos antiguos, vio entre ellos su check-in ¿Cómo es que no se había dado cuenta antes? Sin el no lo dejarían pasar al avión, así que sin perder tiempo lo pasó a su celular "Parece que lo distraído no se me quita con los años". Tenía suerte que había sacado su Visa hace un par de años, de lo contrario estaría en graves problemas.

Una vez en el avión, se dedicó a buscar su respectivo asiento "17, 18, 19 ... OH, aquí está, 20K" estaba cerca del ala derecha del avión, de los tres asientos, el suyo era el del medio. Colocó el bolso deportivo en el compartimiento de arriba y después se sentó "Muy bien, sigue un largo viaje. Supongo que no es una mala oportunidad para dormir" justo cuando recostó su cabeza y cerró los ojos, el grito de una chica lo despertó.

—¡¿Qué?¡ —no fue muy fuerte para que se escuche por todo el avión, pero sí lo suficiente para despertarlo— ¿20J Y 20L? Mi amor, estaremos separados

—Lo siento amor, no había más asientos disponibles— Era un par de jóvenes de alrededor de 23 o 24 años "parecen recién casados" —no te preocupes, estaremos juntos al salir del vuelo.

La chica hizo un puchero y no tuvo más opción que aceptar su respuesta, triste tomó su asiento junto a la ventana y el chico cerca al pasillo. No pudo evitar sentirse mal por ellos dos, estaba haciendo mal tercio "Literalmente". No soportaba ver la tristeza por parte de ambos, así que se giró y habló con ella. El intercambio de asientos benefició a los dos, ella estaría con su novio / esposo "No tengo idea qué serán, no debo andar preguntando esas cosas" y él debería tener la vista de la ventana. De inmediato se cambiaron de asiento y ambos sonrieron agradecidos con el médico.

"Me alegra haberlos ayudado, ahora creo que sí es momento ..." Bzz Bzz vibró su teléfono en su bolsillo "¿Es en serio?" lo sacó y la pantalla se iluminó mostrando el mensaje de parte de Los Dioses "¿Y ahora qué?"

Hoy

[El súper sensual, sexy y varonil mecánico: Buenas noches mi querido corcel ¿listo para ir a gringolandia?]

[Profesor pervertido: Como jodes Kariya]

[El súper sensual, sexy y varonil mecánico: Si ya saben cómo soy para que me unen al grupo XD]

[Profesor pervertido: Eso mismo me gustaría saber (-_-)]

[El súper sensual, sexy y varonil mecánico: De todas maneras ni quería hablar con usted sempai, le hablaba al lindo caballito]

[Policía pisado: "Lindo caballito" XD] — Tenma rodó los ojos, sabía que le iban a molestar con ese apodo

[El súper sensual, sexy y varonil mecánico: ¿Sanae no te ha molestado por el resto de la tarde?]

[Pingüinito: KARIYA NOOOOOO]

Tal y como las otras ocasiones, solo por decir su nombre, de inmediato llegó un mensaje de la mencionada "Ni por escrito me salvo". Este mensaje decía que lo amaba, que él era su todo, bla bla bla, que lo extraña mucho al punto de echar de menos si perfume y él ni corto ni perezoso le respondió "Te lo vendo". De inmediato la foto de perfil cambio por un icono gris y salió un mensaje diciendo "Usted no puede responder a este mensaje", al verlo no pudo evitar soltar una pequeña risa "Se enojó tanto que me bloqueo".

[El súper sensual, sexy y varonil mecánico: TENMAAAAAAAAAAAAAAAA, NO ME DEJES EN VISTO TnT] —en eso, mandó una captura de pantalla de la conversación

[Policía pisado: wooooooooooooooooooow. gif ]

[Profesor Oak: daaaaaaaaaaaaamn]

[Pingüinito: Uffffff, va a necesitar hielo para esa quemadura XD]

[Profesor pervertido: Eres grande Tenma]

[El súper sensual, sexy y varonil mecánico: BOOM PERRA EN TU CARA] —no pude evitar soltar pequeñas risas por los comentarios de sus amigos

[El súper sensual, sexy y varonil mecánico: Tu respuesta fue mejor de lo que me esperaba XD. Ahora sin chiste, creo que te vendría bien conocer alguna americana guapa, porque a este paso te quedarás con ese apodo por el resto de tu vida] —después de ese mensaje los demás respondieron con emoticones y gifs llorando de la risa

[Doctora virgen: CIERRA TU MALDITA BOCA KARIYA]

Su risa le había sido arrebatada en solo unos segundos, apagó el teléfono sin importarle en leer las respuestas de su comentario "Con amigos así ¿para qué quiero enemigos?" pensó llevando sus manos a su sonrojada cara.

Pues sí, era un secreto que había sabido guardar con los años, a pesar que tenía 28 años hasta ahora seguía siendo virgen. En la universidad no consideraba algo por lo que uno debía avergonzarse, pero ahora ... bueno "No es de tu maldita incumbencia". Al sentir como su asiento comenzó a vibrar, significaba que ya estaban por despegar. Así que cerró los ojos, de nuevo, con la esperanza de dormir sin volver a ser interrumpido esta vez. Lo que no sabía, era que intercambio de asientos iba a ser una de las peores decisiones de toda su vida.


Admito que la parte donde saco chiste sobre Spirit es muy random, lo que sucede es que días antes de escribir la escena me vi de nuevo la peli (es una de mis pelis favoritas) mientras lo hacía se me ocurrió y pensé en agregarla al capítulo. Si no conoces la película, GO, VE A VERLA. Te la recomiendo mucho, o si quieres puedes ver en youtube solo la escena del corral.

Hasta la proximaaaaaaa