Olis gente ¿cómo andan? Yo la verdad algo preocupada porque empezaría mi último ciclo en una semana. La verdad no tengo excusa esta vez por no haber actualizado ... bueno sí, no quería. Es que no he escritos muchos capítulos de esta historia, más me dediqué a otras que aún no subo. Lo que sí, dado que avancé mucho de ellas, ahora debería volver a escribir para esta de aquí.
En el capítulo de hoy veremos cómo va la relación de la Idol Tsundere y el Dr. Idiota dado que ahora deben compartir techo ¿habrá tensión o mejoraron?
Ninguno de los personajes me pertenece, son propiedad de Level-5
Canción del verso: One day to late - Skillet
Capítulo 8
Tic-tac, escucha la cuenta regresiva del reloj
Ojalá se pudiera rebobinar el minutero
Tanto que hacer, y tanto que necesito decir
¿Mañana será demasiado tarde?
Siente el momento deslizarse hacia el pasado
Como arena a través de un reloj de arena
En la locura, supongo que me olvidé de hacer todas las cosas que dije
El tiempo pasa
Nunca pensé que terminaría un paso atrás
Ahora, me he decidido
Hoy voy a esforzarme un poco mas
Voy a hacer que cada minuto dure más
Voy a aprender a perdonar y olvidar
Porque no tenemos mucho tiempo, lo aprovecharemos al máximo
(¡Hoy!) Hoy, voy a amar a mis enemigos
(¡Hoy!) Llegar a alguien que me necesita
Haz un cambio, haz del mundo un lugar mejor
Porque mañana podría ser un día demasiado tarde
"Hubiera preferido quemarme vivo en ese incendio" pensó el medico castaño.
Solo llevaba unas cuantas horas en el departamento de la idol y las sintió como tortuosos milenios. Esa noche no tuvo más opción que quedarse allí, ella le sugirió dormir en sofá para así evitar algún movimiento en falso que abriera sus heridas. Él enseguida aceptó, además de sonarle lógico, también era lo mínimo que podía hacer dado que no era su casa. Al día siguiente, la incomodidad en el ambiente fue aún peor, el aire entre ellos eran tan espeso que podría cortarse con cuchillo. Lo curioso era que, a pesar de no soportar tener contacto visual con el otro, no podían evitar hacerlo. De alguna manera se terminaban buscando con la mirada ¿Por qué razón? ¿así terminaban de creerse lo que veían? ¿o asimilaban mejor las cosas? Quizás un poco de ambos. Es decir, por fin después de muchos años reaparece tu mejor amiga/amigo desaparecido, ahora comparten alojamiento y aun teniendo miles de cosas que decirse, les es incómodo comenzar a hablar. Sin duda les era una información complicada de procesar.
Para alivio de ambos, ese disconforme aire se disipó cuando la idol dijo que se iría a su trabajo. Aclaró antes de irse que había un duplicado de la llave y un mapa de la ciudad en la cocina, que si quería a salir a caminar que solo sean un par de cuadras, y que podía hacer lo que quiera con tal que no toque sus cosas. "Aunque no busque hacerme sentir así, me es inevitable pensar que soy un prisionero" No, no le agradaba seguir allí, por algún motivo. Además de sentirse encerrado, también le era imposible pensar que era una especie de polisón, como si el departamento no le diera la bienvenida "No pertenezco aquí". Sin dudarlo más tiempo, tomó las llaves y salió de ese lugar.
Admitió le fue un poco difícil ubicarse en el mapa dado que hoy en día casi nadie los usaba, pero era su única salvación al no poseer un teléfono porque fue consumido por las llamas. Para su buena suerte logró encontrar otra estación de tren que lo llevaba al Presbyterian, omitiendo el hecho que tendría que caminar un poco más, esta ruta era mejor porque le resultaba más rápida. Con cuidado se sentó en uno de los asientos que el vagón ofrecía, cualquier mínimo roce de sus brazos contra alguna superficie tenía respuesta inmediata sobre su rostro. Sabía que sus heridas no eran muy graves. Aun así, la irritación de estas no dudaba en actuar. Al retirar su antebrazo y sostenerlo en su mano libre, fue allí cuando noto un detalle, su amiga sí que había hecho un gran trabajo con los vendajes. Esto le hizo revivir un sinfín de recuerdos, después de todo no era la primera vez que ella lo había atendido cuando estuvo herido. En el pasado se encargó de sus lesiones, cortes o moretones que se hizo durante las practicas o simplemente jugando, no pudo evitar sonreír con nostalgia por eso. También le fue inevitable ... revivir recuerdos dolorosos. Sus vendados brazos no solo estaban vinculados con sus días como jugador, sino también a su decaía "Es verdad. No he tenido los brazos así, desde que mamá falleció" pensó el médico melancólico "Bueno, por lo menos esta vez no fui yo quien causó las heridas". Puede que hace unos cuantos años, esas vivencias se encargaran de atormentarlo a diario. En cambio, ahora no sentía nada de eso. Aunque le causarán hincones de tristeza en algunas ocasiones, aprendió a vivir con ello dejando ese remordimiento atrás. Era un alivio que aprendiera a superar esa etapa, porque sin duda alguna, no quisiera repetir un episodio tan oscuro como ese.
Cuando el tren se detuvo en la parada, salió de inmediato para dirigirse al hospital. Para su fortuna aún no había llegado todo el personal, quizás se debía a esa alta hora de la mañana, así pocos verían su condición. Cuando llegó a la sala de titulares prosiguió a colocarse el uniforme y su bata, no había ni terminado de atarse las zapatillas cuando escuchó cómo alguien irrumpía en la habitación.
—¡TENMAAAAA! — se sobresaltó al escuchar ese grito, aunque no le era necesario alzarla vista para reconocer al portador de dicha voz
—Hola Taiyou. Ya me preguntaba a qué hora aparecerías — dijo el médico castaño alzando la mano como saludo. En eso sintió como un par de manos se posaron en sus hombros y comenzaron a zarandearlo con fuerza
—¡¿DÓNDE DIABLOS TE METISTE?! ¡Te reventé el teléfono a llamadas y jamás contestaste! Cuando fui a tu casa y me dijeron que alguien te llevó consigo ¡¿Tienes idea lo preocupado que estaba?! CASI ME DAS UN INFARTO, ANIMAL
—Eso sería irónico teniendo en cuenta que eres cardiólogo ¿cierto? — bromeó balbuceando, dado que esas sacudidas estaban comenzando a marearlo
—HABLO EN SERIO ¡No puedes desaparecer así después de un incendio! — tras dar un par de suspiros, logró hablar en un tono mucho más calmado — No estoy enojado por quedarte a ayudar, quizás hubiera hecho lo mismo. Lo que si me enoja es que no te hayas contactado con nadie después de eso, tienes suerte que estuviera viendo las noticias ayer porque de lo contrario…
—Taiyou, cálmate. Estoy bien, no te preocupes — le sonrió el pediatra despreocupado, como si de lo que hablaba su amigo no tuviera peso alguno
—¿Qué no me preocupe? Tenma, por favor. Soy tu único contacto en toda la ciudad y no me dijiste que tu casa se…— en eso, su mirada pasó de su rostro y bajó hacia sus brazos viendo sus vendajes de manera fija
—Ah, esto es porque…
—¡No! No puede ser — exclamó en peli naranja con los ojos abiertos, sosteniendo un antebrazo entre sus manos — ¿es por la última canción de Aoi? ¿es eso? ¡¿te afectó tanto qué volviste a hacerte eso?! Creí que habías superado toda esa etapa. Hombre, eres mucho mejor que esto…
—¿De qué estás hablando? Estoy así por quemaduras — con leve fuerza retiró su brazo de las manos que lo aprisionaban y colocó los ojos en blanco — Si que te pasaste de exagerado
—Perdóname por molestarte con mi amistad. Pero la última vez que te vi así, te estabas haciendo daño y mintiendo a los demás acerca de tu condición. No estarás haciendo lo mismo ¿cierto?
—No. También pensé lo mismo al verlos. Y créeme cuando te digo, que por ningún motivo lo repetiría — susurró el pediatra observando la alfombra incomodo, en serio no le gustaba hablar del tema
—Ah…ya veo… — wow, eso sí que había cambiado la atmosfera del lugar. Bueno, era obvio, no eran recuerdos bonitos. El cirujano cardiotorácico se aclaró la garganta un par de veces para volver a tener su atención — Entonces… ¿A dónde fuiste? Porque aún no me has dicho donde has pasado la noche
Esa pregunta hizo que se estremeciera de nuevo, tanto que casi la bata se le resbala de sus manos. La verdad le resultaba chistoso que se incomodara más por eso que por el tema anterior ¿Sería buena idea decirle donde se estaba alojando? Es decir, la idol le había dicho que solo compartirían piso, pero que no se relacionarían ¿Debería decirle o callarse y mantenerlo en secreto? Aunque ahora sabía que ella y su amigo peli naranja frecuentaban para hablar, quizás debía esperar a que ella lo diga…sí, era mejor así. Es decir, ya tenía bastantes problemas con ella en estos momentos, no quería que aumentaran más. De todas maneras, no tuvo tiempo de darle respuesta a su amigo dado que alguien más entró a la sala.
—Por lo que veo, era cierto…
—¡Je-Jefe! — exclamaron ambos doctores
—Pese a su accidente…aun así el Dr. Matsukaze vino a trabajo…— habló el jefe del hospital desde el marco de la puerta
—Uhm…Buenos días…jefe — susurró nervioso. Una cosa era, aparecer herido ante tu amigo de años como si nada hubiera pasado, y otra era hacerlo con tu jefe de trabajo, eran casos muy distintos. Todos en los doctores de la habitación, sabían que el pediatra no se encontraba en condiciones para ejercer la medicina, incluyéndose. Sabía que debía descansar…pero quedarse en ese pent-house le resultaba imposible. No tenía otro lugar al que ir.
—¿Se puede saber que está haciendo? — dijo entrando al salón colocando sus manos en la cadera — ¿Acaso es consciente de lo que acaba de ocurrir? Venir a trabajar en esta condición no solo pone en riesgo a usted, sino también a todo el personal sin mencionar algún paciente ¿Entiende eso? ¿Sabe a lo que podría llegar su estupidez? Será mejor que se levante de allí y vaya a descansar como es debido ¡¿quedó claro?! — ambos médicos se quedaron en silencio. Quedando perplejos, por como el tono de voz de su jefe que aumentó a cada paso que dio.
—S-sí señor — susurró el medico castaño, sin nada más que decir a la vez que despacio asentía con la cabeza. El Dr. Wembley al ver su respuesta, suspiró para calmarse
—Listo. Ahora dígame como se encuentra — ahora ambos médicos volvieron a quedarse mudos…ahora confundidos — No me miren así. Soy su jefe, pero también soy doctor. Cumplí mi papel como uno y sigue el otro
—Bueno — el pediatra miró con duda a su amigo, quien le asintió pidiendo que obedezca. Sin más, prosiguió a dar explicaciones acerca de su condición — no es muy grave. Respiro con normalidad, mis quemaduras apenas se podrían considerar de segundo grado, y también fueron tratadas como se deben. Aunque hay dolor al tener contacto
—Ya veo, me alegra oír eso. Pudo ser peor
—Sí, de la que te salvaste — agregó Taiyou. "No tienes idea" pensó asustado al recordar el impedido secuestro de parte de su vecina
—Aun sabiendo todo eso ¿no le quedó claro que no puede operar?
—Claro que lo sé. Solo quería saber cómo se encuentran mis pacientes y vigilar a los internos de ellos
—Está bien, eso me suena entendible…Ahora ¿Cómo hará acerca de su alojamiento? Lamentablemente, no puedo hacer mucho hijo. Conseguir otro departamento a estas alturas me es complicado — habló el médico mayor en tono de disculpa "Ay no, justo lo que quería evitar" — Supongo que el Dr. Ameniya puede ayudarle ¿cierto?
—Por supuesto que si jefe. De hecho Tenma, eso justo venía a decirte
—No, no, no. No te preocupes — expresó negando con sus palmas — Tengo donde quedarme
—… ¿Qué? ¿De verdad? Me alegra saberlo. No sabía que tenía más amigos en la ciudad
—Es mentira, jefe — susurró su amigo— Venga, no seas modesto, no ganas nada negándote
—Ah…bueno…es que…no es mentira… — el pediatra desvió nervioso su mirada
—Vamos ¿a quién buscas engañar? Jefe ¿podría ayudarme a convencerlo? — preguntó el pelinaranja. Al volver a mirar al hombre mayor, se dio cuenta que estaba alzando sus cejas…pero de manera sorprendida— ¿Jefe?
—¡Ya entiendo! Te contactaste con la dama ¿cierto? — al castaño le surgió un escalofrió por la espalda — Esas son buenas noticias, admito que es muy temerario de tu parte haberlo hecho a pesar de su distanciamiento. Sin embargo, tienes mi apoyo ¿cierto Dr. Ameniya?
—…Tú…hiciste… ¿QUÉ COSA? — exclamó en japonés el cardiólogo, alzando sus manos y las llevándolas a su cabello sorprendido — ¿TE DESCUIDO CINCO MINUTOS Y ESTO OCURRE?
—Por lo que veo, parece ser que no estaba enterado del tema. Me retiraré para que se ponga al día — el médico mayor se rio, entendiendo el contexto a pesar de no saber nada del idioma. Tal y como dijo, se retiró de la sala de titulares dejando al histérico pelinaranja y a un castaño confundido. Daba vergüenza admitirlo, pero estaba asustado por la siguiente reacción de su amigo ¿le volvería a gritar? ...Pues no, ahora parecía más feliz que nunca ¿Cómo puede cambiar de actitud así de golpe? Este volvió a colocar sus manos en sus hombros y juntó su frente con la suya para que vea sus brillosos ojos azules desbordantes de alegría
—Será mejor que me cuentes todo lo ocurrido y exageres al mínimo detalle ¿tienes idea cuanto tiempo llevo esperando que esto ocurra? ¿¡y sucede en una noche?! VAMOS ¡DIME CÓMO FUE TODO!
"¿Tengo un amigo…o una amiga?" fue lo último que pensó el médico antes de ser arrastrado a la cafetería
変
—Después sigue, aplaudir, girar la cadera y golpear el suelo con el talón — explicó la coreógrafa de cabello rubio ensortijado al grupo de bailarinas, quien era encabezado por la idol peliazul. En elegante orden, todas las chicas del lugar siguieron los pasos que sugirió — Excelente, ahora que saben toda la coreografía, toca practicarla completa y... — el sonido de un timbre resonó en el salón interrumpiendo las aclaraciones de la rubia —…oh, ya veo. De acuerdo, tomen un descanso para regresar en seguida — Las chicas aceptaron la sugerencia y rompieron la formación, yéndose por distintas direcciones. Algunas tomaron sus mochilas para sacar sus botellas de agua como otras optaron por retirarse al baño o cafetería
—Muchas gracias, Louise — dijo la cantante acercándose a la bailarina profesional — me sorprende que hayas ideado un conjunto de pasos complejos en tan poco tiempo
—Es lo menos que puedo hacer señorita, es mi trabajo. Aunque verla aparecer en televisión el dio de ayer fue la inspiración directa
—… ¿Eh?... ¿viste eso? — preguntó la joven un poco sonrojada
—Por supuesto que sí, usted brilló como la estrella que es — expresó la rubia extendiendo sus brazos y dando un par de giros sobre su propio eje, un paso que no le resultaba difícil por sus altos conocimientos en ballet — Escuchar su nueva canción me dejó maravillada, me influyó de tal manera que de inmediato me hizo ponerme a pensar su coreografía. Verla tan concentrada me fue sublime, no la veía así hace mucho tiempo. No me mal interprete, usted siempre actúa de maravilla, pero esta vez su brillo era muy distinto. Usted se veía tan absorta mientras cantaba, de verdad podía sentir su concentración atravesando la pantalla de mi televisor
—Ay, por favor…no creo que haya sido así — susurró Aoi avergonzada, retirando unos cabellos tras su oreja
—¡Por supuesto que lo fue! No sea modesta señorita. Cuando se quedó observando directamente a la cámara, sentí como si me estuviera hablando. Creo que más de un televidente pensó así…— de repente sus ojos se abrieron de golpe, saliendo de su mundo de ensueño. En eso, la coreógrafa corrió hacia ella tomando sus manos entre las suyas — No me diga que…esa canción fue una respuesta directa a su exnovio ¿por eso estaba tan concentrada?
—No, no, claro que no. No es una respuesta — negó sonrojada
—Pero la letra parecer tener cierto contenido de despecho, y tendría sentido teniendo en cuenta que el tal Andrew…
—No Louise, sabes que siempre suelo escribir así. Para que más de alguien se sienta identificado al escucharla, no es para alguien en concreto — la coreógrafa alzó la ceja aun recelosa
—Bueno…si usted lo dice. Discúlpeme —le aclaró sonriendo — Dejaré de quitarle su tiempo de descanso. No se olvide que puede decírmelo. No sienta vergüenza por responderle a su ex de esa forma
—No fue una respuesta — susurró la peliazul cuando la bailarina se retiró del salón, quedándose sola.
La joven idol soltó un suspiro, había perdido la cuenta de la cantidad de veces que le habían preguntado a quién estaba dedicada su última canción "a nadie, entiéndalo". Es decir, la furia que sintió por la llamada de su ex mejor amigo la inspiró a escribirla, pero no es que fuera una respuesta. No la hizo con esa intención… ¿cierto? Tampoco se esperó que la escuchara, después de todo había sido en vivo. Pensó que, por cosas de su horario en el hospital no estaría en casa para ver el programa…o que mucho menos estuviera viendo ese canal en concreto. Además, por su experiencia a lo largo de los años, las probabilidades que la oiga eran casi nulas. Sin embargo, esta vez sí lo hizo, por eso se sorprendió tanto cuando le dijo que la escuchó cantar anoche. Podría ser que, él también pensaba que le había dado una respuesta directa a través de la letra… "No, no hay forma que piense eso… ¿no?" Imposible, si fuera así entonces el que ahora estén viviendo juntos empeoraba las cosas. Jamás se le hubiera pasado esa idea por la cabeza, ni siquiera cuando era una tonta adolescente enamorada… "Q-Quien… ¡¿Quién dijo que estamos viviendo juntos?! Solo le comparto piso, nada más. Y NO, no es lo mismo" pensó sonrojada a más no poder. A la vez que negaba con la cabeza, le daba mucha colera que esos tipos de pensamientos paseen por mente de nuevo. Odiaba todo este asunto, en serio no quería que estuviera allí. Sin embargo, su lado amable le gritaba que era lo correcto, aún seguía en conflicto.
Ya cansada de pensar en aquello, tomó el bolso apoyado en una de las paredes y pensó en ir a la cafetería también para comer algo. Al tomar su teléfono del interior, notó que la pantalla le avisaba que tenía 5 llamadas perdidas ¿de quién? Su duda fue respondida, ahora si sabía de quien se trataba debido a la selfie junto a su novia que colocó de foto. Deslizó su pulgar por la pantalla aceptado la llamada.
"HOLA HOLA HOLA ¿Cuándo pensabas decirme que habías adoptado en perrito sin hogar?"
—¿De qué hablas Taiyou? No tengo mascotas — pensó extrañada ¿se habría equivocado de numero?
"¿Ah no? Entonces seré más exacto ¿Podrías explicarme como lograste convencer a tu representante para adoptar un caballo salvaje?" esas palabras le provocaron un temblor en sus manos, tuvo que hacer malabares para evitar que se caiga el celular y volver a colocarlo sobre su oreja "Mejor me retracto, la broma me salió mal. Ayer te dije no es salvaje dado que está domesticado. Aunque sigue igual de terco que una mula"
—¿C-co-cómo te enteraste? — preguntó nerviosa. No pensaba contarle eso a alguien, ni a él, ni a sus amigas o padres. Según conociéndolos solo pensarían en sus mil y un fantasías, y por mucho que ella busque dar explicaciones lógicas, solo escucharían lo que querrían oír siendo muy alejado de la realidad
"Sabía que tenías mucho dinero, pero no pensé que fuese lo suficiente para llegar al nivel de querer un pura sangre como mascota"
—¡Basta de bromas! Dime cómo lo sabes —que suerte tenía que no haya nadie más en el salón. Encontrar a la idol sonrojada hablando por teléfono, sin duda alguna les daría curiosidad a todas sus compañeras
"Simple, él me lo dijo"
—¿Fuiste a mi casa? ¿Cómo lo hiciste? — preguntó alzando la ceja. Puede que Jackson sepa que era su amigo. Aun así, no tenía permitido dejar entrar a alguien sin su permiso
"No, lo encontré in fraganti" la idol se quedó muda tras esas palabras "¿No podías retenerlo en tu departamento por más tiempo? Aún no está en condiciones para…"
—¡¿EL MUY IDIOTA FUE A TRABAJAR ASÍ?! — le gritó a la pequeña pantalla, sin saber que del otro lado su amigo doctor tuvo que taparse su adolorida oreja. Ella dio un par de fuertes respiraciones para calmarse, aun frustrada se piñizcó el puente de la nariz — A pesar de lo que dije esta mañana ¿salió sin tener en cuenta mi advertencia? Vaya que novedad. Por lo menos creí que había cambiado un poco. Parece ser que no importa cuantos doctorados tenga, no se le puede quitar lo idiota
"Wow, alguien parece enojada"
—¿Cómo no lo voy a estar? Él también es médico, sabe de sobra que no debería trabajar ¿Por qué salió? No lo entiendo
"AWWW que linda ¿te preocupas por él?"
—No lo digas así — respondió colocando sus ojos en blanco
"Okay, ahora hablando sin bromas. Te has puesto a pensar que quizás ¿le incomode estar allí?"
—Ja ¿en serio? Le cedo un espacio para que se quede a vivir ¿y decide irse? Que modales
"Aoi, no eres cualquier persona"
—Sí, sí, sé que compartir un espacio con alguien famoso puede ser…
"No, a eso no me refiero. No te ve así ¿sabes? Él te ve como la ex mejor amiga, que le dejó muy en claro que lo quiere fuera de su vida y que le dio una humillante respuesta por televisión en vivo ¿De verdad crees que alguien se sentiría cómodo en una casa donde claramente no es bienvenido?"
—No fue una respuesta…es decir, no a eso. Esa canción fue mi rabia acumulada tras la primera llamada, no a la otra
"¿Y él sabe eso? ¿Lo aclaraste?"
—…Pues…le dije que no me arrepentía de eso, pero no es…
"Vaya, no han hablado como es debido. Eso explica"
—Oye, no te entiendo ¿De qué lado estas?
"Del mío, obviamente"
—Por favor Taiyou. Debes entender lo incomodo que me es esto
"No, tú eres la que no entiende. Sé que saqué bromas antes, pero Tenma no es una mascota, es una persona. No se va a quedar allí porque se lo ordenas, si hay algo mal entonces deben hablarlo, porque la comunicación es importante en los compañeros de piso" fue lo último que le dijo el cirujano cardiotorácico antes de colgar
—¿Y a este que le pasa? No creo que se sienta así por eso…no era para él…
"Repítelo hasta que te la creas" le susurró su conciencia al oído, provocándole escalofríos
変
El doctor pelinaranja suspiró, apoyando su nuca contra la pared mientras cerraba los ojos "ustedes son el colmo". Estaba frustrado por la situación de sus amigos. Esos dos hicieron sus vidas por separado hasta ser profesionales inigualables, no se buscaron por años y la vida se encargó de volver a juntarlos sin importarle sus pretextos. Estaban destinados a estar juntos, se necesitaban, así lograrían superar los problemas que ambos sentían ¿Cómo es que no se daban cuenta? "Honestamente no tengo idea. Bueno, no podemos esperar que el destino haga todo el trabajo". Guardó su teléfono en el bolsillo de la bata y regresó caminando por el pasillo por dónde se escabulló para realizar dicha llamada. Al estar de regreso en la cafetería, observó a su amigo castaño sentado en una de las mesas plateadas, mientras leía las hojas de las tabillas.
—¿Alguna anormalidad con el pequeño Paul? — preguntó a los internos aun sin retirar la vista de los papeles
—Para nada, todo está bien con él. Cuando despertó su abuela le dio de comer muchas golosinas — respondió el azabache
—¿Ya defecó?
—No. Todavía no
—Bien, continúa vigilándolo. Cuando suceda, podrás decirle a su abuela que le daremos de alta — El joven interno sonrió diciendo "si" mientras aceptaba su tablilla. Después tomó la otra y también examinó las hojas — y bien ¿Cuál situación de esta niña?
—La trajo su madre diciendo que tenía unos fuertes dolores de estómago, por un momento pensé que también se trataba de apendicitis…y no fue así
—¿Palmaste el abdomen? — la rubia asintió — ¿estaba rígido?
—Algo así, parecía tener algo extraño adentro…algo como pequeños objetos duro…
—Entiendo… quizás se comió sus crayones o piezas de Lego— al devolverle la tabilla la chica lo miró con la ceja alzada
—¿Qué se comió los que…? ¿Eso no es tóxico?
—Aunque no lo creas, es bastante común a esa edad — aclaró su duda como si no se tratará de algo fuera de lo normal— Bien, dime ¿Has hecho una tomografía alguna vez?
—No señor. Todavía no he tenido la oportunidad
—Está bien, es un caso ideal para que sea tu primera vez. Ve y me dices los resultados — los ojos celestes de la joven brillaron de emoción
—No puede ser ¡¿de verdad?! — al ver que el cirujano le asentía sin ningún problema, comenzó a dar pequeños saltitos viendo a su compañero — ¿Viste eso? ¡Tendré mi primera tomografía! Y tú te quedaras esperando que el niño haga popó JAJAJA
—Tenías…— el joven ojiverde tomó la tabilla de la chica y se fue corriendo. Muy a lo lejos le sacó la legua
—¡HEY, REGRESA AQUÍ MALDITO LADRON! — gritó la joven persiguiendo al otro interno
—¡Que no corran! — alzó la voz el castaño, haciendo que los jóvenes disminuyeran su velocidad…pero eso no evitó que se sigan persiguiendo
—No puedes culparlos, a todos les emociona usar el tomógrafo por primera vez. Incluso nosotros nos peleamos así — agregó su amigo pelinaranja sentándose en la silla del frente
—Eso es cierto. Aun así, no pueden correr en los pasillos —explicó el pediatra retomando los sándwiches a medio comer sobre la mesa — No solo podrían hacerse daño ellos, sino también a algún paciente
—Bueno, eso no lo puedo negar — el cirujano siguió el ejemplo de su amigo y también retomó su desayuno
—¿A qué se debió tu demora? ¿una larga cola en el baño? — le bromeó
—Algo así, parece que eran un par de internos peleándose por quien sabe que cosa. Ya sabes, lo típico — tras encogerse de hombros, ambos médicos se rieron por dicho comentario —Entonces ¿Qué piensas hacer hoy?
—La verdad no tengo idea. Creí que podía enseñar a los internos en sus clases teórica, pero no tendrán hasta dentro de dos días — respondió compungido
—Tenma, no hay prisa. El jefe entiende tu situación, esto no afectará tu desempeño. Puedes regresar y descansar estos días hasta que te recuperes
—Lo haría encantado, si tuviera un lugar donde pudiera hacerlo
—Tienes un lugar — le dijo tomando su café helado a través de la pajilla
—No, no lo es. Prefiero mil veces el antiguo departamento super lujoso que el…pent-house de Aoi — esto último lo dijo desviando su azulina mirada
—Ay por favor, no puede ser para tanto, ni que tuviera cosas horribles allí adentro
—Claro que no es eso, es que…olvídalo. Me es difícil de explicar — suspiró y también comenzó a beber su café
—Tranquilo, entiendo. Yo también me sentiría incomodo por compartir piso con una idol super famosa, es decir ella habrá tocado cada centímetro del lugar y…
—No es por eso
—¿Ah no? ¿Entonces por qué?
—Es que…me siento mal allí adentro —Taiyou dejó de beber el café para mirarlo extrañado— No me mires así, sé que sueno como un mal agradecido y no, créeme que no se trata de eso. Se trata de la sensación que me provoca. Ella me dejó muy en claro que no quiere que me involucre en su vida, que solo compartiríamos piso, que solo debemos hablar si es estrictamente necesario y entiendo todo el porqué. Sin embargo, aún no logro comprender porque a pesar que pone esas condiciones, me ayudó. No entiendo su lógica. Quiere que me quede allí, pero cada vez que me mira, cada mínima vez que cruzamos miradas siento su desprecio sobre mí. Esa sensación no desaparece incluso cuando está fuera, siento que todos los rincones de ese departamento me dicen que no debería estar allí. Por eso me fui…además de así quitarme ese mal de encima, también respeto su espacio y sus reglas…— "Lo sabía" pensó el cardiólogo entrecerrando los ojos
—Uhm… ¿estás seguro que es desprecio lo que siente? ¿No será que quizás…ella también estará incomoda?
—¿Eh? ¿Ella por qué? Es decir, sí. Puede que le incomode verme por obvias razones. Sin embargo, la ira que siente por mí lo supera por mucho
—¿Qué te hace estar tan seguro? ¿Te lo ha dicho?
—No fue necesario, su canción me lo dejó muy claro
—Por favor Tenma, no es la primera chica que te ha mandado indirectas por canciones
—Esto es distinto, ella no buscó una canción en YouTube y se la puse de estado en redes sociales, no, no, no. Ella la escribió y la cantó en vivo viendo a la cámara de televisión sabiendo que la vería ¿Cómo quieres que me comparta piso con alguien así?
—…Vale, vale, si lo pones así suena horrible — esas aclaraciones por parte del castaño lo dejaron sin palabras. Sabía que no era así, que todo era parte de un malentendido ¿cómo iba a explicarse sin hablar por parte de su amiga? —Aunque no te guste tu estadía actual, te repito lo que dije antes ¿te lo ha dicho? ¿han hablado sobre eso?
—Como te dije, lo dejó en claro. Además, dudo mucho que quisiera hablarme de eso de todas formas
—Hey, no te desanimes. Aunque sea difícil ahora, no te olvides del detalle que ahora que son compañeros de piso, eso lo pude solucionar
—¿Por qué piensas eso?
—Simple. Viven juntos, será a paso lento pero la conversación fluirá tarde o temprano. Solo debes intentarlo amigo mío
—Dudo mucho que ocurra lo mismo que con nosotros en la universidad
—En eso te equivocas, sí pasará
—No funcionará…Aoi es una persona que solía conocer. La de ahora…es muy distinta
—Sí lo hará, la chica que conociste aún está allí, tu amiga sigue ahí. Créeme, soy la mejor persona para decirlo
—Taiyou, eso no…
—Solo HA-BLEN. Simple, y problema resulto. De esta manera tú podrás soltar esas culpas que cargas y ella también dejará su resentimiento de lado ¿así o más claro?
—… ¿Qué ahora eres mi psicólogo personal? — el pelinaranja suspiró resignado ¿acaso no había servido de nada todo lo que le había dicho? ...Un momento ¿había dicho psicólogo?... "Vaya, se me prendió el foco" — porque juro que te estoy escuchando como uno y…
—No, no lo soy. Aunque si quieres a uno, no me molesta el presentártela
—… ¿de que estas hablando?
Apenas terminaron de comer, el cardiólogo guío al pediatra por los pasillos del hospital. Mientras él lo seguía confundido su amigo estaba mandando mensajes por su teléfono. Tras caminar por unos cuantos minutos por fin llegaron a su destino, el piso de psicología. El médico castaño se extrañó por eso, en serio su amigo le estaba llevando a ver a uno… ¿por qué? ¿con qué fin?
—Si este es otro de tus intentos para buscarme pareja, déjame decirte mi respuesta por adelantado. No gracias
—Para nada, al contrario. Te estoy llevando a conocer a la mía
—Ah, ya veo…espera ¿qué? — no preguntó eso por la pareja de su amigo. Es decir, ya había terminado de procesar dicha noticia de alguna manera…bueno, maso menos. Si no porqué, no terminaba de entender que tenía que ver ella allí.
—Muy bien Tenmacito ¡déjame presentarte al amor de mi vida! — exclamó su amigo brillando de la emoción, pero el castaño no compartía el mismo sentimiento por andar pensando "Lo mismo me dijiste al presentarme a las demás". En seguida abrió una puerta y entró al consultorio. Era de paredes color crema y suelo de parqué, el salón tenía dos largos sofás que compartían colores con la pared, una planta en la esquina y por delante de una ventana un amplio escritorio donde se encontraba una mujer escribiendo en unos papeles — ¡Rosita!
—¡Solecito! — la mujer de inmediato se levantó de su silla y fue a abrazar a su amigo pelinaranja
"No…puede…ser… ¡ES REAL!" pensó el castaño al verla besarlo
—Schatz, quería presentarte a mi amigo. Es del que te hablé — la chica desenroscó sus brazos de su cuello
—¿En serio? — ella se acercó al marco de la puerta y encantada estrechó su mano con la del médico — Guten Tag Tenma. Soy Rosaria Keller, es un gusto por fin conocerte
Mientras le devolvió el saludo, el castaño observó a la joven de pies a cabeza. Su cabello era de intenso color rojo formando ondas naturales, estaba cortado por encima de los hombros, sus ojos eran dorados como el oro, ocultos tras el cristal de sus gafas, poseía un bello maquillaje natural tapando unas pequeñas pecas, vestía una blusa de pálido color violeta con una falda y tacones negros. No iba a negarlo, la chica era preciosa. Sin embargo, lo que más le sorprendía es que ella era un arquetipo de persona muy distinto al que estuvo acostumbrado a ver, no se asemejaba para nada a las voluptuosas exparejas de su amigo… acaso sería ¿que en serio cambió por ella? ... ¿de verdad?
—Encantado de conocerte Rosaria. Eres alemana ¿cierto?
—Bastante cerca. Soy de Suiza hasta la médula, fácilmente podría estar hecha de queso — le bromeó sonriendo "Wow que simpática"
—Ya veo. Ahora entiendo cómo se conocieron ustedes dos
—Así es, veo que eres más listo de lo que solecito me ha contado
—¿Disculpa?...
—Rosita querida, decidí traerte a Tenma aquí porque tenemos en asunto pendiente que discutir — expresó el cardiólogo nervioso, claramente queriendo cambiar de tema "Taiyou… ¿Qué cosas le has dicho?" pensó desconcertado
—Ah claro, es acerca de quedarte con nosotros ¿no? Pasa Schatz, no seas tímido — le dijo Rosaria jalando su mano con suavidad, pidiendo que entre en la habitación y se sentase en uno de los sofás — La idea no me molesta en absoluta, tenemos un cuarto de invitados y estoy mejorando mucho al cocinar comida japonesa...no es por presumir — eso ultimo lo explicó juntando las yemas de sus dedos con timidez. Ahora no juzgaba a Taiyou en absoluto, ella era una persona tan agradable que parecía desprender una luz cálida
—No, eso no se podrá. Él ya tiene donde quedarse, y sobre eso…
—¿De verdad? Que buena noticia. Me alegra saber que tienes un nuevo alojamiento tras tu accidente. Eres una persona muy afortunada — dijo la pelirroja juntando sus manos y sonriendo, acompañado de pequeñas florecitas que volaban cerca suyo
—La verdad, yo no me consideraría así — respondió Tenma rascándose la nuca
—¿Cómo qué no? Nadie tiene la suerte que tú tienes, sobrevivir a ese incendio por querer salvar a tus vecinos me conmueve. Alguien así, además ser increíble, considero que tiene una gran suerte—el pediatra siguió rascando su cabello con timidez por dichas palabras —No me sorprende que hayas logrado salvar el año con esa suerte
—… ¿Cómo? — de golpe toda esa timidez fue reemplazada de nuevo por dudas
—No Rosita, eso no fue lo que…
—Claro que sí Schatz, eso me dijiste. De cómo le iba mal en los estudios y que debías estar tras él para mejorar. Me hubiera gustado tener amigos así cuando estaba en la escuela
Tenma se quedó mudo. Es decir, todas las cosas que Rosaria habían dicho eran ciertas, el único detalle es que todo fue AL REVES. Fue Taiyou quien estuvo a punto de perder el año porque tenía varios cursos reprobados, fue él quien iba a tomar los exámenes sin estudiar esperando que la suerte lo ayudara, fue quien iba a fiestas en lugar de hacer sus trabajos en grupo, dejándole tanto reportes como exposiciones A ÉL SOLO ¿Era por eso que tanto quería cambiar de tema? ¿Se atrevió a usarlo de esa manera?
—No Rosita, claro que no… — gimoteó nervioso
—Pero eso fue lo que tú…
—Bueno, mejor dejemos ese tema de lado. No creo que Tenma quiera seguir hablando de eso…
—La verdad no — el pelinaranja se sobresaltó al oír eso. Despacio volteó a ver a su amigo y sin duda alguna, no que gustó lo que vio
¿Qué estaba pasando? Él había traído a su amigo para que conozca a su novia psicóloga y así ayudarlo con el tema de Aoi, no para esto. Al entrar a la habitación fue la persona de siempre... y ahora tenía sentado al lado suyo a una persona totalmente distinta. A pesar que su rostro tenía una expresión de tranquilidad con una sonrisa amable, la horrible nebulosa que se formaba alrededor suyo era espesamente intimidante. Que esté cruzado de una pierna colocando un codo en el apoyabrazos del sofá, para descansar su cara en su palma, no ayudaba para nada. El borde de sus pupilas estaba comenzando a tener un ligero brillo azul ¿fue el único que se percató de ello? Verlo así le hacía retroceder en el tiempo, sintiéndose intimidado de nuevo en un estadio 200 años en el futuro. Ya no tenía a su amigo doctor o mucho menos a su compañero de piso, se sentía visto por el mismismo líder de los Second Stage Children… ¿Cuál era su nombre?
—¿Sa-Saryu? — susurró Taiyou
—Al contrario, son bonitos recuerdos y no me molesta revivirlos. Y parece ser que Rosaria quiere saber al respecto ¿cierto?
—¿De verdad? — emocionada llevó sus manos hacia su luminoso rostro — ¿me contarías todo? ¿Desde cómo Solecito te dio asesorías de cada curso, hasta como te jaló por todo el campus para tomar un examen de recuperación?
—Por supuesto, encantado te contaré todo. Y estoy muy seguro que Taiyou también agregará detalles— su mano libre fue colocada sobre el hombro del cirujano cardiotorácico, cosa que le produjo escalofríos —¿verdad? Amigo mío
"Esto…esto no era parte del plan" pensó Taiyou aterrado
変
"¿Estaba dedicada a Andrew?"
"¿Quién es el chico anónimo de la canción?"
"Es imposible que no se trate de nadie ¿Díganos quién fue?"
"¿Fue a su exnovio?"
"¿Hablará con él después de esto?"
"¿Es una canción de despecho hacia su ex?"
—¡QUE NO, ENTIENDANLO! — gritó la idol enfurecida. Apenas entró a su departamento lanzó su bolso sobre el sofá y frustrada hundió sus dedos por su cabello — ¡No está dedicada a nadie! ... No está dedicada a nadie … no está dedicada a nadie ¿cierto?
Había tenido que resistir todo tipo de preguntas y comentarios a lo largo del día, ya sea durante sus entrevistasen radio o de parte de su staff. Estos le decían que lo confíese porque había confianza, por supuesto que se negó para su desgracia. La comidilla era tal, que incluso en redes sociales se hizo tendencia el #Apologizefortherestofyourlife donde la gente no paraba de etiquetar a Andrew, mostrando memes o comentarios por parte de sus haters. Por mucho que ella insista que no era para nadie, la gente le seguía sin creerle ¿Pruebas? Quedarse viendo hacia la cámara en más de una ocasión, supuestamente porque miraba a alguien tras el televisor "¿Supuestamente? JA. Por favor, deja de mentirte" susurró la conciencia. En serio estaba molestándole mucho por esos últimos días.
—No fue a nadie ¡así que cierra la boca! — tras dar un par de respiraciones profundas, por fin logró calmarse. Para su desdicha, toda esa tormenta de emociones regresó al percatarse que había alguien observándola desde la cocina…y parece ser que la vio todo desde que llegó. La pobre ahora esta sonrojada de vergüenza — ¿Qué? ... ¿qué? ... ¡¿Qué estás haciendo aquí?!
—…Pues…ahora…vivo aquí ¿no? — aclaró moviendo los palitos por la sartén, teniendo cuidado con no romper la tortilla que preparaba
—Ah ¿ahora sí quieres quedarte? ¿o piensas volver a irte? — respondió colocando sus manos sobre sus caderas
—… ¿Cómo te…? — Él la miró consternado ¿estaba entera de su "escape"?
—Taiyou me lo dijo, y que bien que lo hizo. De lo contrario hubiera regresado sin enterarme de ello, convirtiendo tu escape en un exitoso — "Vaya, es traidor en todo sentido" pensó Tenma nada sorprendido por la actitud de su amigo
—¡Hey! Voy a aclarar que no lo consideraría escape
—¿A no? ¿Entonces cómo? ¿Salir a tomar aire por más de doce horas?
—Okay, tampoco así — dijo el médico castaño vertiendo la tortilla de arroz sobre un plato
— ¿Y por qué volviste? ¿la comida del hospital no era buena?
—Se me antojaba algo que no vendían, así que debía hacerlo yo. Simple — respondió, aguantándose las ganas de decirle "porque no quería seguir viendo la cara de apenado mentiroso de mi "amigo" pidiendo disculpas millones de veces por usarme" ...aunque igual lo que dijo no era mentira. La chica soltó un gemido frustrado
—¿Por qué estoy aquí discutiendo contigo?
—Muy buena pregunta— dijo encogiéndose de hombros — esto no entra en lo "estrictamente necesario" ¿cierto?
Al no saber que más decirle, optó por comenzar a retirarse del lugar. Sin embargo, cuando ella estaba por subir las escaleras y él estaba comenzar a comer, las palabras por parte del cardiólogo gritaban en la mente de ambos.
"No han hablado como es debido. Eso explica"
"¿Qué te hace estar tan seguro? ¿Te lo ha dicho?"
"Si hay algo mal, entonces deben hablarlo"
"La conversación fluirá tarde o temprano. Solo debes intentarlo amigo mío"
.
.
.
La idol suspiró resignada apretando el barandal "Espero no arrepentirme" enseguida se dio media vuelta y corrió por donde vino
—¡No fue una respuesta!
—¿Perdón? — preguntó el médico confundido. Apenas se había sentado en la mesa con un bocado en la boca ¿Qué era lo que quería decir?
—Mi canción…no era una respuesta…para ti. Es decir, sí…pero no de esa manera…— le susurró apretando un poco su antebrazo con nerviosismo
—No estoy entendiendo — respondió negando despacio con la cabeza
"¿Por qué simplemente no le dices lo que sientes? Ya que la manera en la que actúas solo lo confunde más"
—¡Ya lo sé! es que…—gruñó reclamando a su conciencia. No sin antes alisar frustrada su cabello con sus dedos, a la vez que buscando las palabras exactas — escribí esa canción después de nuestra primera llamada. Sí, esa misma donde te grité. Me sentía tan enojada contigo que debía deshacerme de esa amargura de alguna manera, por eso surgió. El día que terminé de crearle la melodía y grabarla en el estudio, fui a hablar con Taiyou para pedirle un consejo. Fue allí cuando él me convenció de darte la oportunidad de volver a hablar contigo. Gracias a él acepté la segunda llamada, de lo contrario te hubiera bloqueado esa misma noche. Si fue una respuesta fue solo a lo que sentí la primera vez, no a lo que vino después. No tuve más opción que presentar la canción en vivo porque era una buena manera de promocionar el álbum. Si piensas que… estaba viendo de manera fija la cámara, no era porque cantara con despecho, no se trataba de eso. Era porque… muy en el fondo esperaba que me escucharas, quería que me vieras cantar como salías hacerlo, fue por todo eso que me veía tan…concentrada. El despecho no tiene nada que ver. Escucha, lo que me dijiste me conmovió, es más, fue de tal forma que por dichas palabras me impulsaron a ir a ayudarte. Claro que lo hice porque no fue justo lo que te pasó, y porque soy de tus pocos contactos, pero también fue porque…siento que es la mejor manera de terminar de perdonarte. Tu silencio me hizo daño, aunque no haya sido con dichas intenciones. Eso lo entiendo, por eso quiero dejar atrás el rencor que te tengo. También comprendo la incomodidad que sientes al quedarte, de seguro es porque piensas que aun te odio pese a todas tus explicaciones, no es así. Sigo en pie con respecto a lo que propuse antes, pero solo lo dije porque…era lo que habías establecido, y estoy de acuerdo. Sé que no podremos volver a tener la misma relación que antes tuvimos, aun así, me gustaría que no quedara nada de resentimiento entre nosotros si queremos continuar con nuestras vidas por separado. Eso era todo, espero ahora…si haber sido bastante clara — al finalizar sus palabras, la joven peliazul comenzó su camino de regreso. Era la segunda vez en el día que se quedaba sin palabras, esa era la verdadera razón por la que lo ayudó. Porque quería terminar de perdonarlo, y él incomodándose pese a su amabilidad por malinterpretar las cosas — S-si...si aun quieres seguir saliendo pese a que estas herido, no es mi problema, después de todo es tu cuerpo. Sé que ya no tengo ninguna posición en tu vida para decirte que hacer, pero cuando te pido que descanses, quiero que pienses más en ti que en mí ¿De acuerdo? ... Sé que tu terca personalidad no lo querrá, por lo menos hazlo esta vez
—¡Aoi espera! — exclamó el doctor levantándose de la silla. Ella se detuvo en seco, no esperaba que le diera una respuesta inmediata — Discúlpame por…irme así. Hablo de… escaparme al hospital. Me ofreciste un espacio para recuperarme y lo ignoré por completo. No es que no lo aprecie, es que… no mentiré, me incomodaba quedarme aquí. Omitiendo todos los conflictos que reinaban mi cabeza, me fui porque…lo último que quería era seguir causándote molestias. Me quedó más que claro que te lastimé y no quería seguir aumentando más leña al fuego. Quería tratar de pasar la mayor parte del tiempo en el hospital, para que así mi presencia dejara de incomodarte, pensé que así estaría…respetando tu espacio. Lo sé, puede que haya parecido un ingrato, no lo hice con esa intención, solo quería dejar de causarte malestar. Y bueno…sobre tu nueva canción, no negaré que me sentí aludido. Me afectó que, después de mis más sinceras disculpas aun me siguieras teniendo tanto rencor. Pensé que dejarte en paz era la mejor solución y que a pesar de ello me digas cuanto me desprecias a través de una canción en vivo, sí que me dolió. Es decir, traté de llegar a los mejores términos y aun así me pisoteaste. Por eso me…incomodaba quedarme. Ahora me alivia saber que todo se trató de una mala interpretación mía
—Perdóname también, por no aclararlo. No me arrepiento de lo que dice la letra, aunque no sea así como me siento ahora…Pero ni se te ocurra pensar que aun estas perdonado del todo
—No, está bien. Tiene sentido, sé que no será de inmediato — aclaró dando una sonrisa triste — Por cierto, en el hospital me cambié los vendajes y me di cuenta que no te había agradecido por ello. Fueron tratadas de buena manera, y también vendadas de forma correcta, podría aprobarte fácilmente. Ya sabes, de modo profesional
—Era lo mínimo que podía hacer, no iba a dejar que se infecten. No es que me importe…solo, no lo merecerías ¿vale? — La idol retiró unos cabellos tras su oreja, mientras sus mejillas de tenían de escarlata
—Sí, lo entiendo — sin más que decir, la joven trató de retomar su caminar —Me parece curioso que aún tengas esa manía pese a los años
—¿De qué hablas?
—Lo de ocultar cabello tras tu oreja, siempre lo hacías cuando estabas nerviosa, incluso cuando no tenías cabellos sueltos — ella se sonrojó de golpe por esa aclaración ¿en serio lo hacía tan seguido para que su despistado examigo lo note? Retiró la vista de inmediato, cosa que le soltó una risa al castaño. Justo cuando él se dio la vuelta para regresar a la mesa, sintió en la espalda un hincón por encima de la cadera, eso le produjo un ligero cosquilleo. Enseguida se giró para encontrar a la joven peli azul con el dedo índice extendido —¡Oye!
—Y veo que tú sigues siendo super cosquilludo, parece que los años tampoco te quitaron eso
Esta vez fue el turno de ella de reírse. Aunque se molestó un poco por su ataque sorpresa de cosquillas, él también se sumó a las risas de todas maneras. Esto les resultó un poco nostálgico, después de todo ellos siempre había considerado contagiosa la risa del otro. Esa corta charla no solo logró a aligerar el espeso ambiente entre ambos, sino que también hizo que caigan un poco las barreras que tenían por su distanciamiento. Fue ligero, por lo menos era un avance. Parece ser que Taiyou tuvo la razón todo este tiempo.
—Ahora que estoy aquí… ¿me podrías explicar el motivo de este mensaje?
Le dijo Aoi con una sonrisa vergonzosa, a la vez que le enseñaba la pantalla de su celular. Se veía el WhatsApp abierto en el chat de su amigo cirujano, último mensaje decía "TEN CUIDADO, TIENES UN TERRORISTA COMPARTIENDO PISO CONTIGO". El pediatra parpadeó dos veces confundido, releyendo el mensaje una y otra vez ¿Qué demonios quiso decir?
—¿Me creerías si te digo que no tengo idea?
Fin, ggggg
Parece que por fin estos dos se van a reconciliar, por lo menos un poquito. Quizás en un par de capítulos logren ser amigos de nuevo...o tal vez algo más.
Porque... todos sabemos cómo acabará esto ¿no?
Trataré de escribir más para seguir con esta historia, porque realmente le tengo mucho aprecio.
Hasta luego :) Nos veremos en el próximo episodio de la Idol Tsundere y el Dr. Idiota