Catharsis (Traduccíon)


Summary:

"Entonces," dice Stiles. "enójate." Su boca rozó la comisura de la boca de Derek. "Muéstrame que tan enojado estás. Mejor aún, hazme sentirlo."

"Stiles."


Notas de la traductora:

Ni los personajes ni el fic me pertenecen, muchas gracias a coffeeinallcaps quien es el autor original de esta obra y por darme la autorización de poder traducir esta maravillosa historia. Espero que les guste y disfruten leyendo la historia tanto como yo disfruté traduciéndola.
La historia también se encuentra en AO3.


Era sólo un rasguño, pero estaba sangrando mucho, y la visión de eso— de Stiles sangrando— inundó a Derek de una rabia incontrolable. Le arrancó la garganta a Deucalion con tanta fuerza que hasta le había quebrado el cuello. Stiles vomitó al escucharlo y al final eso fue lo que le devolvió la cordura a Derek: Stiles encorvado hacia adelante en el suele, con la mano ensangrentada apretada contra su clavícula, la cara contorsionada, adolorido.

"Stiles." Derek se apresuró a acercarse y se arrodilló a su lado. No fue hasta que puso su mano sobre la espalda de Stiles – caliente, temblorosa, viva— que se dio cuenta que ambos estaban cubiertos de la sangre de Deucalion. "Stiles." Dijo de nuevo.

Stiles tembló ante el contacto. "Me di cuenta de que quizás este no sea el mejor momento para estar citando películas de Marvel," Dice temblando. "pero eso fue increíblemente violento." Se incorporó y se limpió la boca con el dorso de la mano limpia.

"Estas bien," Deduce Derek agarrando a Stiles por los hombros para hacerlo girar. "déjame ver—"

"No es tan profundo," dice Stiles. "estoy bien. No es anda, en serio. Sólo es un rasguño…"

El olor fresco y penetrante de su sangre era casi demasiado para soportar. Derek empezaba a perder el control de su ira. Respiró por la boca mientras inspeccionaba el corte. "Necesitas unas cuantas suturas. Creo"

La cara de Stiles se contrajo. "No puedo ir al hospital. Mi papá…"

"Deberíamos llamar a mi mamá," la voz de Scott llegó desde algún lugar detrás de Derek. "a ella no le importará."

Con algo de dificultad, Derek se obligó a apartar su atención del pulso de Stiles para centrarse en la de Scott. Era errático, pero fuerte. No estaba herido. "¿Los otros?" Preguntó Derek, aunque podría escuchar cada uno de sus latidos.

"Isaac y yo derrotamos a los gemelos. Peter mató a Kali," confirmó Scott. "Encontramos el lugar donde tienen a Cora. Ella está bien. Isaac y Peter están de camino— Stiles, ¿estás…"

"Estoy bien," Dice Stiles, sosteniendo su mano evitando que Scott se acercara. "Ve a buscarla. Ve, Scott. Estoy bien."

"¿Derek?" Preguntó Scott.

Derek asintió con la cabeza.

"Llama a mi mamá." Repitió Scott antes de irse.


El coche de Melissa ya estaba aparcado fuera del apartamento cuando Derek llegó con Stiles. Le hizo unas cuantas suturas rápidamente y preguntó, "¿Todos están bien?" pero sin insistir en los detalles. Mientras la acompañaba a la salida, Derek se sintió brevemente abrumado por las ganas de abrazarla. Se conformó con tocarle el hombro y decirle, "Gracias."

Stiles se lanzó al cuello de Melissa en cuanto Derek se apartó. "Gracias, Melissa."

"Nunca pensé que diría esto, pero me gustaría que tú y Scott se metieran en, bueno, problemas de adolescentes normales." Dijo Melissa con un suspiro. Pasando su mano cariñosamente por la parte de atrás de la cabeza de Stiles. Derek apartó la mirada.

Stiles soltó una carcajada y dio un paso atrás. "Prometo que el próximo fin de semana vamos a salir y nos vamos a emborrachar como adolescentes normales."

"Trato. Tienes mi número. Con mucho gusto los recogeré de donde sea, a cualquier hora de la noche si no tiene nada que ver son algo supernatural o relacionado a una herida." Melissa sonrió suavemente, volteando su cara hacia la puerta. "Ustedes deberían de darse una ducha. Buenas noches."

"Ve tu primero," Dijo Stiles, presionando un beso en la curva del hombro de Derek. "Necesito comida, me estoy muriendo del hambre."

Derek apoyó la frente contra la pared de los azulejos y respiró. El agua seguía cayendo a su alrededor. Vapor. Polvo y sudor y sangre y miedo y fuerza se deslizaban junto al agua hasta el desagüe. Utilizó el shampoo de Stiles, el caro que el sheriff le había dado a su hijo para su cumpleaños ("No quiero que fastidies a Derek para que te lo compre," había dicho bruscamente y Stiles había soltado una risita nerviosa siseando un "¡Papa!" en respuesta.) Derek se restregó el aroma contra su cuello, garganta y cara hasta que era lo único que podía oler. Usó la cantidad de siempre.

Stiles se unió a su ducha después de un tiempo, quejándose primero – "Por dios, Derek, es un maldito sauna acá dentro."— Pero luego permitió que Derek lo sostuviera, lo acariciara y le lavara el cabello. Derek presionó la palma su mano sobre el vendaje para quitarle un poco el dolor de la herida y de las suturas. Sólo dos insípidas venas negras se subieron hasta su muñeca, desvaneciéndose casi inmediatamente.

"Friki," Dijo Stiles con una amable sonrisa. "te dije que a duras penas y dolía." Stiles olía a tomates, huevos fritos y queso. No había ningún aumento en los latidos de su corazón, ni vacilación en sus ojos. Derek volvió a tocar el vendaje. Un espasmo de rabia le subió a la garganta como la bilis. Se lo tragó. Acunó la cabeza de Stiles con ambas manos besándolo profundamente antes de salir de la ducha. Agarró una toalla – de esas que son bien grandes y esponjosas de color crema que Stiles había insistido en comprar – y se envolvió en ella. Después de unos cuantos segundos que se sintieron como minutos, lo reconcideró y la dejó en un charco húmedo en el piso del baño. Desnudo y mojado, se hundió en las numerosas sabanas de su cama, esperando por Stiles.


La calidez familiar del cuerpo de Stiles lo rodeo por detrás. "¿Estás dormido?"

"No." Murmuró Derek abriendo sus pesados ojos.

"Mentiroso." Stiles deslizó un brazo alrededor de Derek uniendo sus manos con las de Derek debajo de su almohada. Una vez más, Derek volvió a sentir como una rabia residual se cocía a fuego lento en su pecho. Se encontró deseando que Deucalion hubiera sido una maldita Hidra. Hubiera sido maravilloso arrancarle cabeza tras cabeza una y otra vez hasta que finalmente Derek se hubiera hartado, matándolo de una vez para siempre. Hasta que su sed de destrucción, catarsis y venganza se hubieran saciado por completo.

Con una voz baja, Stiles preguntó: "¿Estás enojado conmigo?"

Derek negó con la cabeza, tomando la mano de Stiles entre las suyas. "No."

"Pero estás enojado." No era una pregunta.

"No lo sé."

"Yo sí."

Derek abandonó la posición fetal que tenía y se acostó sobre su espalda. Stiles se movió con él fluidamente. Sus rodillas a ambos lados del cuerpo de Derek, los suaves labios deslizándose por su mandíbula, los largos y elegantes dedos deslizándose por la curva de sus hombros.

"Entonces," dice Stiles. "enójate." Su boca rozó la comisura de la boca de Derek. "Muéstrame que tan enojado estás. Mejor aún, hazme sentirlo."

"Stiles."

Stiles rió suavemente. "Vamos, hombre. ¿Qué hay mejor que una follada post-peligro-mortal?"

"Dormir, bañarse. Que tu estés a salvo."

"Bueno, entonces. Ding, ding, ding, felicitaciones, ya has llenado las tres opciones. Ahora cállate y bésame."

Derek frunció el ceño. "No estaba durmiendo." Pero permitió que Stiles lo besará sin ninguna duda. Stiles estaba ansioso, táctil, con las manos tocando todo su cuerpo y su insistente lengua. A Derek no le tomó mucho tiempo hasta que lo invadiera un impulso de lujuria tan fuerte que la parte inferior de su cuerpo se arqueó, separándose del colchón.

"Si," suspiró Stiles. "Vamos, enséñame." Sus manos estaban a cada lado de la cabeza de Derek, con los pulgares presionando su mandíbula para mantenerla abierta, los dedos revoloteando distraídamente contra el pelo de la nuca. Stiles se había deslizado a una posición mucho mas horizontal. Ahora estaba por todos partes; sus pechos se tocaban, sus piernas estaba casi que paralelas. Como siempre, Stiles era más pesado de lo que Derek esperaba. Estaba agradecido por eso, por la real y tangible presencial del peso de Stiles encima de él. Un ancla literal.

"Espera," dice Stiles después de un momento. Derek sentía la boca húmeda; la voz de Stiles sonaba tensa. El pulso de los dos se había elevado considerablemente. "Esto no es muy cómodo."

Se empujó a si mismo hacia atrás, quedando en una posición más vertical. Derek aprovechó de la oportunidad para rodear con sus manos la espalda de Stiles y darle la vuelta. Agarrando la ultima nota de la risa de Stiles en su boca y de repente vio rojo. Rabia, rabia por todo lado, no directamente a Stiles pero al alfa psicópata que había intentado arrebatar a Stiles del lado de Derek esta noche, al mundo que se la pasaba intentando alejarlos, al mundo que seguía intentado arrebatarle todo, que había conseguido arrebatarle—

"Está bien," murmuró Stiles. Sus largos dedos volvieron a rodear el cuello de Derek, retorciéndose y moviéndose. "Vamos, sácalo todo, muéstrame, hazme sentirlo, está bien. Vamos Derek."

Derek se encontró atacando la garganta de Stiles. Besándolo, mordiéndolo, chupándolo, restregando su barba contra la roja piel de su cuello, tratando de parecer juguetón pero incapaz de eliminar el matiz de desesperación de sus movimientos. Stiles tenía la cabeza inclinada hacia atrás en la almohada. El corazón de Derek dio un vuelco cuando se encontró con el vendaje, pero Stiles ni siquiera parecía recordar su propia herida.

Mientras Derek recorría con la boca y los dedos el cuerpo de Stiles, las palabras seguían saliendo del cuerpo debajo de él: si y Derek y Joder y oh y si y Jesús y joder y muéstrame y soy tuyo y sí, sí, sí.

El interior de los muslos de Stiles palpitaban debajo de las palmas de Derek cuando las separa y mantiene a Stiles así, abierto. El sabor de la húmeda cabeza de su polla era reconfortante. Derek se lo metió a la boca, arrancando otro fuerte, "Derek" de algún lugar profundo de Stiles.

Stiles tendía a colocar ambas manos entre el cabello de Derek cuando él se la chupaba, inquieto e incesante, como si estuviera acariciando a un animal que le mordería la mano si dejaba de moverse. Había unas ocasiones donde empujaba la cabeza de Derek hacia abajo y después jadeaba un escueto "Lo siento" aunque ambos sabían que todo estaba bien y que a Derek le gustaba. Esta noche Stiles no se disculpó, estaba demasiado ocupado murmurando oh y Derek y si en voz baja.

"Derek," Ahora estaba diciendo Stiles con voz áspera tocando la mejilla de Derek. "Derek, lubricante."

Derek se apartó y se sentó de nuevo, pasando la mano por la polla de Stiles. Stiles sacudió la cabeza. "No— es mucho." Dijo poniéndose de lado y buscando el cajón de la mesa de noche con dedos temblorosos. "No quiero correrme antes de…"

Apresuradamente, Derek arrancó el lubricante y el sobre de papel aluminio de las manos de Stiles.

Stiles ya estaba sospechosamente abierto—"En la ducha", sonrió con ojos brillantes— pero de todas formas, Derek se tomó el tiempo necesario para prepararlo. Espero pacientemente, por el dulce, dulce momento cuando Stiles se empujará contra sus dedos, buscando su cara, susurrando palabras ininteligibles, con los ojos cerrados y luego abiertos de nuevo. Era una de las cosas favoritas del sexo con Stiles: El hecho de que nunca dejaba de hablar, nunca dejaba de moverse, nunca paraba de querer más de la forma más elegante. Cálido, tembloroso, vivo, susurró el cerebro de Derek. Reprimió un escalofrío que le recorrió la columna vertebral.

Mientras Derek se colocaba el condón, Stiles volvió a ponerse de lado, estaba prácticamente acostado con la cara contra el colchón y ambas manos estiradas a cada lado con una pierna flexionada hacia arriba. Derek lo miró por un momento. Parece que por un momento muy largo porque Stiles le lanzó una mirada falsamente tímida sobre su hombro. "¿Y bien? ¿Me vas a follar o qué?"

"Si." Dijo Derek con la garganta apretada, inclinándose, empujando a Stiles hacia abajo contra el colchón para poder besar el espacio entre sus omoplatos mientras se hundía en su interior. El lado visible de la cara de Stiles era el que tenía la mayoría de sus lunares. Derek arrastró su boca por cada una de esas marcas, intentado lamer la mayoría con su lengua.

Stiles resopló y empujo su cabeza contra la almohada. "Qué asco" dijo con amor.

"Te encanta," le dijo Derek girando sus caderas. Stiles hizo un suave sonido, así que lo hizo de nuevo, pero más fuerte.

Y entonces, Stiles con la cara desencajada y los ojos cerrados, preguntó. "¿Sigues enojado?" y si, Derek lo estaba, estaba— ante la mera mención de la palabra sintió como se le volvía a enroscar en el fondo de la garganta, caliente y dolorosa, la rabia ante el hecho de que alguien había querido arrebatarle algo de él. Derek gruñó.

Stiles se inclinó hacia atrás, rodeando el cuello de Derek con su mano. "Está bien," dijo empujando hacia atrás sobre la polla de Derek. "Está bien, te lo dije, lo puedo manejar, quiero manejarlo, lo quiero, te quiero a ti, fóllame como si lo sintieras, Derek, fóllame como si nunca quisieras perderme—"

Si, lo digo en serio, pensó Derek con rabia, colocando su frente fuertemente contra la nuca de Stiles. Nunca quiero perderte nunca, joder, Stiles. Se empujó más fuerte, más profundo, clavando sus garras en la almohada a cada lado de la cabeza de Stiles. Stiles se retorcía, gimiendo. Derek apoyó los pies en el colchón y se agarró al cabecero de la cama con una mano, levantándose ligeramente para poder acelerar aún más el ritmo.

Stiles gimió, "Derek." Una gota de sudor se deslizaba desde su sien hasta la línea del cabello, y de repente Derek se dio cuenta de que su propia espalda estaba húmeda por todas partes. Lo sorprendió. No era propio de él estar tan desconectado de sí mismo, estar tan intensamente concentrado en algo (alguien) más que todo lo demás simplemente se había desvanecido. Nada más importaba. Stiles era el centro del universo, aquí y ahora y siempre.

"Si," murmuró Stiles. "hazme sentirlo, hazme sentirlo por días, Derek, hazme sentirte—"

Derek presionó su frente contra la curva del hombro de Stiles y casi se hundió en la sensación de Stiles a su alrededor, su voz, el calor de su piel, su olor, todo de él, cálido, tembloroso y vivo.