Los personajes no me pertenecen son de la gran Rumiko Takahashi. Esta historia, sin ánimo de lucro, está basada en "Juegos por Internet" de JessMellark99.

.

..

Prólogo: El comienzo de todo

.

..

A veces me pregunto cómo empezó todo, cómo me metí en este lío….

Hace 6 meses

Estábamos sentadas en la cama de mi dormitorio, con unas copas de tinto en la mano, mientras veíamos fotos de la Uni y charlábamos animadamente de esos años locos. Bueno mas bien mi mejor amiga Yuka hablaba y recordaba todos sus ligues de aquella época, mientras yo me reía y asentía. Ella siempre fue una chica muy liberal que hablaba de sexo con una facilidad que siempre envidié, todo lo contrario que yo que crecí en el seno de una familia tradicional. Mientras ella aprovechó esos años lejos de casa para experimentar con un sin fin de parejas, yo seguí fiel a mi primer y único novio.

―¡No puedo creer que quede tan poco para tu boda Akane! ¿estás nerviosa? ―dijo dándole otro sorbo al vino.

―¿Por qué habría de estarlo?. Nos conocemos desde hace años y le quiero.

―Pues por eso mismo, no me puedo creer que nunca hayas estado con nadie más, eso no es sano Akane.

La miro con el ceño fruncido y encojo los hombros a modo de respuesta. Últimamente le ha dado por cuestionar todo lo relacionado con mi vida sentimental.

―¿Cómo vas a saber que él es tu media naranja si no has probado otra polla?. No te digo que te tires a todo el naranjo, pero deberías experimentar con alguien más antes de meterte de lleno en un matrimonio para toda la vida.

―Yuka, no pienso engañar a mi prometido solo por "experimentar" como dices. Eso no está bien.

Ahora es ella la que frunce el ceño, y en su mirada vislumbro algo que no consigo entender ¿ira?. Pero es un sentimiento muy fugaz porque inmediatamente cambia su expresión a una de traviesa, como si se le acabase de ocurrir algo.

―¡Tengo una idea! ―coge mi portátil y empieza a teclear como loca. Cuando me asomo por encima de su hombro, para ver qué está haciendo, no puedo evitar sonrojarme. Se ha metido en una de esa páginas de sexo virtual y en mi pantalla hay una imagen muy provocadora de un hombre con máscara portando unos apretados bóxer.

―Akane ¿cómo deseas llamarte? ―Espera ¡¿QUÉ?!...me he quedado tan obnubilada con el sensual enmascarado que no me había fijado en que mi mejor amiga ha empezado a registrarse, o más bien a registrarme.

―No pienso engañar a mi prometido con esta...cosa ―le digo irritada

Ella me mira con picardía y, mientras murmura que es solo un juego, escribe mi supuesto nick: "Shampoo".

―Estás de coña, ¿no? ―me quejo― ¡no solo pretendes que "juegue" con un desconocido, si no que además me pones el nombre de un producto de limpieza!

―Ya te lo he dicho ―responde sin apenas mirarme―, es algo inofensivo...Ahora vamos a encontrarte una pareja con la que puedas chatear y contarle todas tus perversiones y fantasías.

Pongo los ojos en blanco y resoplo indignada. ¡Creo que ella está disfrutando más que yo!. Yuka empieza a buscar entre los distintos perfiles, algunos tienen fotos muy prometedoras, otros solo la imagen de algún avatar creado informáticamente.

La verdad no se porqué me resisto, mi amiga no me dejará en paz hasta que se salga con la suya. Además mi vida sexual no se puede decir que sea muy buena. Quiero a mi prometido, pero nunca he llegado a sentir que hacía el amor con él. Mas bien se podría decir que tenemos sesiones de sexo en las que él disfruta y yo...no quiero ser injusta, pero a veces pienso que solo quiere alcanzar su placer y que nunca se ha esforzado en comprenderme para conseguir que llegara al orgasmo antes que él. Y al final tengo que acabar usando mi vibrador.

―¡Ya encontré uno! ―Yuka me saca de mi ensoñación―, en su perfil dice que lleva un año en esto, así que seguro que puede enseñarte muuuchas cosas. A partir de ahora "SexyMousse" será tu amante vía internet. ―Dice sonriendo satisfecha.

― ¡Genial, no solo yo tengo un nick de jabón si no que encima me encuentras una pareja con nombre de postre francés! ¡¿Y porque no ya de paso me llamas nata montada y me buscas a alguno cuyo seudónimo sea goffre o tortitas?!

― Akane, tranquilízate, estás exagerando. ¡Además a nadie le amarga un dulce!― Y tras decir eso y guiñarme un ojo, se marcha de mi piso dejándome sola.

En la actualidad

Cada vez que entro en la web y veo esa sexy interface pienso que debo estar loca, pero enseguida recuerdo las palabras que me dijo Yuka: es solo un juego.

Al principio solo coqueteamos un poco con mensajes cortos. Le comenté que no estaba muy convencida con el uso de esta aplicación y él me ayudó a que me relajara y me sintiera cómoda chateando con él. Pronto las charlas empezaron a alargarse y a subir de tono mientras nos decíamos de manera bastante explícita lo que queríamos tener el uno del otro.

Y entonces encontré al otro lado de la red a un hombre que conseguía hacer vibrar mi cuerpo sin siquiera tocarme. A un hombre que parecía que me comprendiera. A un hombre al que había contado mis más oscuros deseos.

Nunca nos habíamos visto en persona, fue uno de los requisitos que acordamos al principio: Nada de fotos, nada de llamadas y nada de citas. Aun así tengo la sensación de que me conoce mejor que yo misma...de que es lo mejor que hay en mi vida.

Ahora estoy aquí, una vez más, sentada en mi cama con el portátil a un lado esperando ansiosa a que mi "SexyMousse" se conecte a nuestra "charla" semanal. Se que no es real; soy una mujer guapa y de éxito con un prometido perfecto, ¡cualquiera diría que lo tengo todo! y no puedo dejar de pensar en que esta debería ser la última vez que lo haga. Pero en cuanto veo que se conecta, me olvido de todo y empiezo a jugar.

.

..


Hola a todos los que podáis leer esto en algún momento. Aunque estamos en época de Halloween, quería empezar a publicar esta historia hoy porque se cumple un año de la muerte de mi abuela, que era una gran escritora, y quería hacerle un homenaje...y si, a ella no le habría importado que fuese un escrito de calificación M ;)

También quiero agradecer a SakuraSaotome y a LumLumLove sus consejos, ánimos y constantes "escribe" y "publica". ¡Con dos madrinas como ellas qué más se puede pedir!