Descargo de responsabilidad: la historia de Pucca ysus personajes no son míos, ya que le pertenece a su genio creador Boo Kyoung Kim. Pero esta historia sí es mía, así que ya saben que no quiero copias, plagios, traducciones y adaptaciones sin mi respectivo permiso.
000
"Mi vida en esta tierra ha sido muy complicada, pero al conocerte y al enamorarme de ti, entendí que puedo superar todo siempre que estés aquí, ya que te volviste mi aliento para vivir." _perlapuccabf
Para Jing Jing robar comida es normal, pues desde que ella era una niña sufría de pobreza. Ya que es huérfana y lo único que tiene es a Shaman y Payazo, sintiendo la obligación de mantener y de darles de comer a sus secuaces, así fueran los métodos más ruines de conseguir la comida.
Por lo que cuando ella tenía apenas 6 años, comenzó a salir a robar junto a Payazo y Shaman. Consiguiendo comida infraganti, teniendo comida de vez en cuando, eso sí no los atrapaban.
Así que, en una calurosa tarde de abril, uno de esos días en los que no tenían suerte con sus robos. Los vagabundos se morían de hambre, alojados en una casa abandonada en las afueras de Sooga.
Pensando como ignorar sus estómagos, para así no sufrir por la enorme hambre que tenían. Estando Shaman en una esquina practicando su magia, mientras Payazo se encontraba practicando sus malabares para poder entrar a un sirco.
Ignorando a la pequeña Jing Jing, que se encontraba sentada en el piso harta de todo aquello. Viendo como los 2 estaban distraídos, para entonces salir en silencio de la casa ahora no tan abandonada.
Cerrando con suavidad la puerta de la entrada, caminando hacia la aldea para conseguir comida. Aumentando el paso para llegar rápido, mientras ella decía con seguridad.
–Sí no logramos conseguir comida en la mañana, la conseguiré yo hoy en la tarde sin ellos.
Llegando Jing Jing a la aldea de Sooga, caminando por ahí para ver a quien le robaría para comer. Entrando a una tienda de víveres, en la que por cierto el señor Claus y otros hombres trabajaban.
Robando algunos cuantos alimentos, para así salir de ahí con rapidez llevándoselo a sus amigos. Casi logrando su cometido, eso hasta que uno de esos hombres que trabajaba ahí la atrapó afuera de la puerta de salida.
Viéndola de arriba abajo con desagrado, para sólo sacudirla con algo de fuerza a la joven Jing Jing. Gritándole con algo de fuerza, mientras ella sólo miraba hacia abajo con algo de miedo.
–¡MALDITA NIÑA RATERA! ¡¿Qué PENSABAS?! ¡QUE NO TE HÍBAMOS A ATRAPAR! ¡PUES TE EQUIBOCASTE! ¡AHORA PAGA LO QUE TE ROBASTE!
–L-Lo siento, y-yo no quería robar, bu-bueno o sea sí quería, pe-pero no era por lo que usted cree. L-Lo que pasa es que tengo que alimentarme y alimentar, pe-pero no era mi intención molestar, e-es que yo...
Intentó explicar, siendo interrumpida por una voz un tanto agresiva que ordenaba autoritario.
–¡NINJAS, ALATAQUE! ¡Y TRAIGAN LA SUFICIENTE COMIDA PARA NO SALIR ALGUNOS DÍAS!
–Sí, señor Tobe, señor.
Tacleando al señor que la tenía sujetada, para sólo entrar a la tienda tomando todo lo que podían. Saliendo tiempo después de la tienda con rapidez, incluyendo a Chief en esa hazaña malvada.
Corriendo hacia el bosque de bambú, viendo con desilusión la bolsa con las pocas cosas que se había llevado. Parando en un lugar apartado, para ver al chico que había armado todo el robo. Oyendo lo que él decía, mirando a todos los ninjas de ropa negra con atención.
–Muy bien hecho ninjas, tienen todo, ¿Verdad?
–Sí señor, lo tenemos todo, pero se nos incluyó una chica.
Le informó serio uno de los tantos ninjas, haciendo que el líder de todos ellos lo observara atento. El único de aquellos ninjas que llevaba un traje azul mar, mostrándose imponente frente a todos, diciendo serio.
–¿Una chica? ¿Qué chica? A ver, quiero verla.
–Sí, señor Tobe. A ver, tráiganla para acá.
Ordenó serio el ninja que habló primero, mirando a los otros atento para que acataran la orden. Provocando que dos de los ninjas que estaban hasta atrás, empujaran a Jing Jing hacia adelante.
Llegando la chica frente a frente con Tobe, haciendo que el la mirara de arriba abajo atento. Mientras ella sólo se cubría con la bolsa que se había robado, oyendo como él le decía serio.
–¿Quién eres tú? y ¿Qué haces aquí?
–Y-Yo soy Chief y estoy aquí porque aproveché para huir cuando fui a robar y ustedes llegaron.
Dijo un tanto nerviosa, viendo con algo de intriga al chico de mascara azul y cicatriz en la nariz. Sintiendo como de la nada su corazón latía frenético, escuchando como preguntaba interesado.
–Con que, a robar, ¿eh? Entonces, ¿Tú eres la niña a la que estaban regañando en esa tienda? Vaya, en verdad que interesante. Y bueno, mejor dime, ¿Qué pudiste robar?
–Hmmm, pues robé...
Comenzó a decir aún nerviosa Jing Jing, sonrojándose un poco por la mirada del chico frente a ella. Bajando la mirada para ver el contenido de la bolsa, notando que sólo se había robado algunos panes y un frasco de mermelada.
Subiendo la mirada hacia él de nuevo, provocando que Tobe viera la desilusión en sus ojos. Escuchando lo que ella le decía, mientras sus ninjas sólo miraban la escena de los dos.
–Bu-Bueno, e-en la bolsa sólo hay unos cuantos panes y una mermelada de piña.
–¡UNA MERMELADA DE PIÑA Y UNOS PANES! ¿Es en serio? ¿Es todo lo que pudiste conseguir?
Exclamó indignado, mirándola ofendido por lo que dijo. Viendo como ella lo miraba apenada, agregando la chica con tristeza en su voz.
–S-Sí, e-eso es lo que conseguí antes de que llegaras. L-Lo que pasa es que cuando iba a robar más, m-me atraparon afuera, re-regañándome hasta que llegaste, i-interrumpiendo al tipo que me gritaba.
–Vaya, ¿Ni, aunque llegamos a la tienda a robar tú pudiste robar más cosas?
Preguntó serio, haciendo que ella mirara al otro lado, diciendo avergonzada.
–No ni, aunque ustedes...
–¡SEÑOR, GARU VIENE PARA ACÁ! ¡ALGUIEN LE HABISÓ Y AHORA EL VIENE A BUSCARNOS JUNTO A SU AMIGO Y EL OFICIAL BRUCE!
Siendo interrumpida por otro de los ninjas que se atrasó, llegando apenas a la escena de ella y él. Alertando así a Tobe, haciendo que él se alarmara. Abriendo los ojos sorprendido, diciendo rápido.
–¡AY, NO! ¡PORQUÉ GARU! En fin, ya no importa, sólo toma tus cosas y vete de aquí.
–Gra-Gracias, t-te lo agradezco, en verdad.
Dijo Jing Jing tímidamente, viendo como él se daba la vuelta junto con todos sus ninjas. Empezando a correr lejos de ella, mientras escuchaba como uno de los ninjas decía fuertemente.
–¡OIGA, SEÑOR! ¡¿QUÉ NO LE VA HACER NADA A LA CHICA?!
–Ah sí, claro. ¡OYE CHICA, TOMA ESTO!
Dijo Tobe acordándose de algo, aventándole algo a Jing Jing sin siquiera parar de correr. Atrapando torpemente lo que le aventaron, diciendo con gritos algo desconcertada.
–¡GRA-GRACIAS! ¡¿PERO POR QUÉ ME DISTE ESTO?!
–¡PORQUE TU MALDAD ME DIO PENA! ¡ASÍ QUE CUANDO SEAS MALA DE VERDAD Y ME PUEDAS AYUDAR ME REGRESAS EL FAVOR! ¡POR AHORA VETE DE AQUÍ Y NO DEJES QUE TE ATRAPEN!
Vociferó Tobe con más fuerza, haciendo que ella se sonrojara aún más. Viendo como ellos se iban corriendo, para así gritar rápido.
–¡ESTÁ BIEN, GRACIAS! ¡PERO HANTES DIME! ¡¿CÓMO TE LLAMAS?!
–¡TOBE! ¡MI NOMBRE ES TOBE! ¡AHORA YA VETE Y DEJA DE PREGUNTAR!
Gritó eso apresurado, alejándose de ahí con velocidad. Desapareciendo de la vista de Jing Jing, haciendo que reaccionara, caminando hacia el lugar en donde sus secuaces y ella se escondían.
Andando con una sonrisa en los labios, mientras pensaba en el chico de la cicatriz que la ayudó. Estando aun sonrojada por el encuentro, sin dejar de agarrar las bolsas con las cosas robadas.
(Con que Tobe, ¿eh? Que interesante, en verdad es un bonito nombre y además es muy estricto. Oh, es tan malvado, es sorprendente y me encanta. Además, tiene razón me falta maldad y a mis secuaces también.)
Llegando al escondite, parando afuera de la puerta de entrada para revisar la bolsa que él le dio. Notando que adentro había mucha comida, además de dulces y cosas para el aseo personal.
Sonriendo aún más con felicidad, guardando las cosas en la bolsa en donde venía todo lo robado. Acomodando las bolsas en sus dos manos, para entonces decir con seriedad.
–Vaya, pero si es más de lo que necesitaba. Bueno, al fin y al cabo, no fue tan malo el día de hoy. Pude tener para comer hoy y no sé cuántos días, además de conocer al chico de la cicatriz en forma de equis en la nariz.
Entrando por fin a su escondite, siendo Jing Jing interceptada por sus hermanos Payazo y Shaman. Viéndola de arriba abajo preocupados, reprochándole Shaman con un tono algo enfadado.
–¡CHIEF, QUIERES DECIR! ¡¿EN DONDE ESTABAS?! ¡ESTÁBAMOS MUY PREOCUPADOS POR TI!
–sí, dinos en donde estabas, porque Shaman casi se muere de la preocupación.
Mencionó Payazo un tanto serio, mirando ambos a su hermana con el ceño fruncido. Esperando la respuesta de Jing Jing, mientras ella sólo seguía sonriendo, para luego decir muy feliz.
–Fui por la comida de hoy, así que aquí tienen, disfrútenla.
Entregándoles ella las bolsas a sus hermanos, sin dejar de sonreír en ningún momento por ello. Suspirando con ilusión por lo que le pasó, extrañando a Payazo y a Shaman por su actitud.
Caminando hacia el otro lado del escondite, mientras Payazo preguntaba con interés. Siguiendo con su mirada hacia donde iba Chief, sin que Shaman dejara de estar desconcertado.
–Pero, ¿De dónde sacaste esto? Y ¿Qué te pasó?
–Pues lo saqué de una tienda, luego de robarlo, Da. Y sobre lo que me pasó, en realidad no importa. Pero si de verdad quieren saber, he encontrado el amor de mi vida... Digo, sólo digamos que fue un buen día.
Desapareciendo en el escondite, mientras los dos hermanos sólo decían confundidos.
–¿Robar? ¿Ella sola? ¿El amor de su vida? ¿Un buen día?
–Oye Shaman, ¿Tú crees que Chief haya enloquecido?
Preguntó Payazo dudoso, mirando a Shaman con preocupación, mientras él sólo le decía serio.
–No Payazo, no creo. Tal vez sólo hay algo que no nos quiere contar y hasta que lo cuente, ¿Por qué no mejor vemos que trajo?
–Sí, que buena idea Shaman.
Y así de esa forma, ambos hermanos sólo fueron abrir las bolsas a ver que contenían adentro. Mientras tanto Chief sólo suspiraba en su cuarto, sin saber por qué no podía dejar de pensar en ese tal Tobe.
Haciendo que desde ese momento en el que la ayudó, Tobe se volviera el villano favorito de Chief. Provocando que el objetivo de Jing Jing, fuera ser la más mala entre los malvados, para ser la futuro secuas de Tobe junto a sus hermanos Payazo y Shaman.
000
Terminó de contar esa historia Jing Jing, mientras ella y sus hijos estaban en un día de campo. Mirando a los dos pequeños d años respectivamente, mientras su hija tabí preguntaba con curiosidad.
–¿Entonces fue así como conociste a Papá?
–Así es hija, fue así como conocí a tu padre, podríamos decir que fue amor a primer robo.
Dijo con una sonrisa de enamorada, mirando al cielo soñadoramente, mientras su hijo Chiong preguntaba dudoso.
–Y bueno, ¿Lograste ser secuaz de papá?
–Al principio sí, junto con sus tíos Payazo y Shaman. Aunque después, yo me convertí en algo mejor que eso.
Les contestó Jing Jing con felicidad, bajando la mirada para volver a ver a sus dos hijos. Sonriéndoles con gran calidez, mientras sus hijos cuestionaban con curiosidad.
–¿Y qué es mejor que ser el secuaz del villano?
–Ser su cómplice, eso es lo mejor y eso ya lo soy, porque eso fue en lo que me volví.
Respondió emocionada, escuchando como el niño preguntaba.
–Ah, ya entiendo mamá. Y dinos, ¿Y papá como se enamoró de ti?
–Hmmm, eso asta para mí es un misterio. Así que, ¿Por qué no mejor le preguntan a él?
Les dijo sonriente ella a sus hijos, escuchando los pasos de alguien a las espaldas de ellos. Volteando a ver hacia atrás, viendo a Tobe de tras de ella con el ceño fruncido.
Y a pesar de que Tobe se veía molesto, casi imperceptiblemente se notaba la calidez que tenía al ver a su esposa. Mirándolos con atención, mientras decía bastante enojado.
–Bien, ya es hora de regresar a casa.
–Está bien, cariño. Pero antes dime, ¿Pudiste acabar con Garu?
Sonrió aún más Chief, viendo como Tobe cerraba sus ojos con frustración, para luego decir serio.
–Arrg, No, ni siquiera me pude acercar, porque estaba Pucca en el lugar. En fin, de todas maneras, lo derrotaré otro día, por ahora sólo vámonos de aquí porque de todas maneras Garu está como en una reunión familiar.
–Bale cariño, tú ganas, vámonos de aquí.
Habló Chief alegremente, parándose del lugar en donde ella se encontraba sentada previamente. Siendo seguida por su par de hijos, mientras tobe cargaba al niño de tres años, ordenando serio.
–Bien ninjas, ustedes recojan el picnic y vámonos ya.
–Sí, señor Tobe.
Recogiendo los ninjas todo, mientras Chief y Tobe caminaban llevando a sus hijos junto a ellos. Estando uno al lado del otro, mientras su hija mayor de la pareja preguntaba curiosa.
–Papá, ¿Puedo hacerte una pregunta?
–Sí claro Tabí, ¡Dime que pasa?
Continuando de caminar a la guarida, mientras los ninjas terminaban de recoger todas las cosas. Siguiendo ahora sí a Tobe y a su familia, mientras la niña lanzaba la pregunta, poniéndolo nervioso.
–¿Cuándo fue que te enamoraste de mamá?
.
.
.
19 de abril de 2022.