105LA HISTORIA ES UN UNIVERSO ALTERNO TOMANDO EN CUENTA A LOS PERSONAJES DE RANMA , QUE LE PERTENECEN A RUMIKO TAKAHASHI
¡Hola! Aquí les traigo una nueva historia, con una temática diferente, espero que sea de su agrado.
Cabe mencionar que las personalidades de los personajes han variado al ser justamente una historia de universo alterno.
- Los personajes hablan: aaaa
- Cambio de escena: XxXxXxX
Disculpen si se me pasa algún error…
Sin más disfruten…
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CAPÍTULO II
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Ya estando debajo del puente, lugar donde seguimos viviendo mis amigos y yo… me pongo a pensar en lo que pasó momentos antes de salir del convento…
Después de salir como loco del baño de mujeres, al cual accidentalmente ingresé para tomar un baño y que para colmo de males una de las madres me vio, ahora solo espero lo peor… mañana seguramente.
Pero por otro lado, ¡Ahhhhhhh!
¡Una monja me vio y desnudo!
¡Qué vergüenza!
Recién caigo en cuenta de eso, pues con el susto ni siquiera reparé en eso antes por el apuro de solo salir de ahí…
¡Qué vergüenza insisto!
- ¡Ranma!
- … - creo que alguien me dijo algo.
- ¡Ranma!- sí, me llamaron…
- Dime Ryoga… - respondo.
- ¿Por qué estás tan colorado? ¿En qué piensas? ¿Pasó algo? – me pregunta ya preocupado.
- Jaja déjalo Ryoga… quizá está emocionado… - dice Ryu – Aunque no entiendo por qué está tan rojo como un tomate… ¿Qué tienes Ranma? – dice preocupado también ya.
- Es que… es que… - hablo entre dientes…
- ¡Habla ya, que me desesperas! ¡Y deja de balbucear!– dice Ryu.
- Es que… sin querer ingresé al baño de las monjas…
- ¿En serio? ¡Pero si nos indicaron cuales era los baños que podíamos usar! ¿Y qué más pasó? – dicen ambos desconcertados…
- Sí, me equivoqué y eso que tú Ryoga eres el más despistado…, pero eso no fue todo…
- No me digas que viste a una monja desnuda… porque eso sería de otro nivel y una experiencia grata creo y celestial…
Y sí, Ryoga se pierde hasta para ir a la esquina o acá mismo… Si no tuviera su cabeza pegada a su cuello, seguramente ya la hubiera perdido… una desgracia este chico…. - dice Ryu.
- ¡Oieeee Ryu! ¡Ya no te pases! ¡Son solo despistes! ¡Y ya déjalo hablar! ¿Qué pasó Ranma? Me estas asustando… - dice Ryoga.
- ¿Despistes? Creo que necesitas una brújula Ryoga, porque siempre te pierdes… es un milagro que ahora no hayas sido tú… Y ya habla Ranma…
- Yo no vi a nadie desnuda… más bien a mí me vieron desnudo… - digo yo.
- ¡¿Qué?! – exclaman al unísono.
- Sí… ya estaba por salir y justo una monja ingresaba al baño… luego me di cuenta de que me había equivocado… felizmente ella estaba vestida…
- ¡Wao! O sea… por primera vez te vio una mujer desnudo… - dice Ryu.
- Sí… - digo avergonzado, pues a diferencia de él, soy casto y nadie me ha visto desnudo, salvo ellos, aunque ahora también esa monja, desgraciadamente.
- ¡Rayos! Ojalá y eso no nos cueste el trabajo… pues ¡Una monja vio a un hombre desnudo! En este caso Ranma… - dice preocupado Ryoga. – Y lo siento… - Ryoga está en las mismas condiciones que yo.
Pues el único que tuvo una novia, por la cual estuvo muy flechado al punto de avanzar mucho según nos contó, a la fecha ha sido solo Ryu.
- Bueno ahora como dices me da más miedo de que quizá eso nos valga el trabajo… al punto de que quizá mañana nos despidieran… - digo temeroso.
- Esperemos que no… y quizá esa monja sea buena, aunque te equivocaste y bien feo Ranma… - dice Ryoga.
- Bien… recemos en todo caso para que no pase nada de eso, que a la monja le haya gustado la vista otorgada por Ranma y que sea buena para que no nos despidan, pues ya saben que con este trabajo tenemos esperanza de mejorar nuestra calidad de vida… - interviene Ryu.
- ¡Oie! - reclamo ofendido.
Soy casto, evado y hasta soy algo tímido con las mujeres, pero soy consciente de que no soy feo.
- Jaja ya, ya a dormir… - se burla Ryu - Esperemos los mejor nomas y con fe… pues aparentemente somos mayor de lo que somos realmente, por lo que esa mentira también nos puede costar… las barbas ¿Recuerdan?
- Sí…– decimos Ryoga y yo.
- Entonces con cuidado y ya vamos a dormir… el sábado iremos a buscar un lugar más adecuado para quedarnos, así sea un cuarto miserable, algo es algo… sería mejor que seguir aquí… - dice Ryu de nuevo.
- Sí…
- Hasta mañana chicos…
- Buenas noches…
- Duerman bien… - y justo cuando estoy acomodándome para dormir, recuerdo esos ojos grandes y brillosos que vi en el confesionario…
Abro los ojos, pues creo… creo que los he visto más de una vez…
¡Mierda!
¡Creo que la monja a la que sin querer confesé es la misma que me vió desnudo!
¡Qué vergüenza!
Siento que me pongo rojo hasta los cabellos.
Mejor intento dormir y seguiré rezando, pues no quiero perder ese trabajo… espero que esa monjita se apiade de nosotros…
Solo espero un milagro.
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Ya estoy en mi cama a punto de dormir, cuando viene a mí la imagen de ese hombre desnudo…
¡No puede ser!
Desde que Ukyo nos comentó sus pensamientos pecaminosos con hombre y ahora que yo haya visto uno y desnudo… es como si el bicho de la curiosidad me ha invadido, bichito que debe morir…
¡Pues eso es malo!
Enciendo mi velita… y me siento sobre mi cama, debo alejar esos pensamientos de mí, además de ir a confesarme con el padre Happosai, de nuevo.
- Akane… ¿Qué pasa? ¿No puedes dormir? – pregunta Ukyo media despierta.
- Disculpa por despertarte… - le digo avergonzada.
- No te preocupes… - me responde.
- ¿Está todo bien? - pregunta adormilada Akari.
- Lo siento…. Por mi culpa se han despertado… - digo más apenada que antes.
- No te preocupes… más bien ¿Estás bien Akane? – preguntan ambas preocupadas.
- Pues…
- Cuéntanos… - dicen ambas.
- Lo que pasa es que hace algunas horas atrás… ingresé al baño, de esos que están cerca de la cocina y pues… había alguien ahí…
- ¿Alguien? Me imagino porque era la hora del baño… - dice Ukyo.
- Uhmm pero no era una de nuestras hermanas, sino era un hombre…
- ¡¿Un hombre?!- exclaman ambas.
- Shuuu… no levanten mucho la voz, ya deberíamos estar durmiendo ¿Recuerdan?
- Y… ¿Estaba desnudo? – pregunta Ukyo.
- Si… - digo apenada y seguramente sonrojada.
- ¿En serio? ¿Y qué hacía ahí? – pregunta sorprendida Akari.
- Pues no lo sé, felizmente yo estaba bien vestida, pero pude verlo… aunque luego grité y salí espantada…
- Ay Akane… al menos cumpliste una curiosidad mía… - dice Ukyo pensativa.
- ¡Ukyo! – le llama la atención Akari.
- Simple curiosidad… ¿Y era guapo, Akane? ¿Era atractivo? ¿Le viste… su… su… pen… cosita?
- ¡Ukyo! – de nuevo Akari. – Estas a punto de ser una monja… y ¿Vienes con esas cosas mundanas e impuras?
- Pues… creo… creo que sí, pero como dice Akari no tiene importancia… somos novicias a poco de convertirnos en monjas… – respondo muy avergonzada.
- Bueno… ojalá yo pudiera ver alguna vez alguno… - dice Ukyo más para ella, pero igual la escuchamos.
- ¡Ukyo! ¡Tienes que confesarte! – dice Akari.
- Y creo que yo también… pues vinieron a mí pensamientos muy pecaminosos… - digo muy apenada y roja de vergüenza.
- ¿En serio? Ay Akane… - dice Akari.
- Sí… me sorprendí mucho y hasta curiosidad me dio por ver más o saber más… - les digo.
- Me imagino… yo también lo estaría... – dice Ukyo.
- Bueno ya regresó el padre Hapossai, pues hoy no estaba por acá… así que podrás hacerlo mañana, Akane – dice Akari.
- ¿En serio? ¿No estaba hoy? – pregunto sorprendida
- Sí, no estaba, pues salió a celebrar una misa algo lejos de aquí…
- Creo que yo también iré a confesarme, pues ahora me estoy imaginando cosas con hombres y eso no es bueno… - dice apenada Ukyo.
- Akane… podrías contarle a la madre superiora sobre lo acontecido… ¿Y si era un pervertido infiltrado? - dice Akari asustada.
- No lo creo… ¿Se acuerdan que dijeron que ingresarían tres hombres a trabajar? Quizá fue uno de ellos… - les digo.
- Pero igual pueden ser unos pervertidos… - dice Ukyo.
- No lo creo, pues el hombre parecía asustado… - les digo pensativa. – Hasta parecía que se equivocó de baño. Mejor no diré nada, quizá necesita mucho el trabajo… se le notaba humilde...
- Ay Akane… felizmente tú estabas vestida, bueno espero que no te equivoques, pero hay que tener cuidado…
Mejor durmamos, que mañana se nos cerrará los ojos si no lo hacemos… hasta mañana…
- Descansen…
- Hasta mañana… - me quedo en shock cuando noto que ellas duermen y apago la vela.
Si el padre Hapossai no fue quien me confesó hoy…
¿Entonces quien fue?
Con razón noté algo extraño, pro pensé que estaba algo afónico el padre…
Ya me asusté… mejor me duermo ahora y mañana me confieso.
Espero no soñarme nada raro… Diosito ayúdame por favor a no caer en esos pensamientos y mata en mí esa curiosidad…
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Ya es un nuevo día y me levanto temprano para ir a buscar al padre Hapossai.
Voy hasta la capilla, me persigno y me doy cuenta de que no hay nadie, hasta que siento un sonido en el confesionario.
¿Será él?
Me acerco y le hablo…
- Padre… padre…
- Buenos días… - siento la misma voz de ayer…
Abro los ojos asustada y me levanto para dirigirme a la entrada del confesionario.
Al abrir la puerta mis ojos se vuelven a abrir como ayer, pero esta vez de furia.
En vez de visualizar al padre Hapossai, es decir un señor mayor bajito, calvo con bigotes blancos, pero no, encuentro a un hombre con barba, cabello trenzado negro, alto y con unos ojos muy muy abiertos, expresivos y bonitos color azul grisáceo.
¡¿Pero qué digo?!
- ¿Quién eres tú? ¡Eres el mismo hombre de ayer! ¡Acá y en el baño! ¡Tú no eres el padre Happosai! ¿Por qué haces esto? ¿Quién eres? – le digo alterada.
- Yo… yo…no… - balbucea…
- ¡Habla! ¿Por qué finges ser el padre?
- Yo… es que… me… me dijeron que limpiara temprano para que las hermanas no me vieran… pero como ayer… viniste y bueno… opté por esconderme, no pensé que te acercarías a donde me escondía… - dice temeroso – Y por lo de ayer… discúlpame… solo me confundí de baño… no le digas a nadie por favor… nos podría costar a mis amigos y a mí el trabajo… y lo necesitamos…
Esto último dicho como un ruego, hace que se me estremezca el corazón, creo que acerté en lo que pensaba.
- Bueno… te disculpo y disculpa también por… verte… - nos sonrojamos ambos a la vez a un rojo furioso - Y entiendo, pero… que no vuelva a suceder… y no diré nada… puedes estar tranquilo…
- Muchas… gracias… madre… ¿…
- No soy monja aun… soy una novicia.
- ¿Novicia? – me pregunta.
- Sí, es un paso antes de convertirme en monja…
- Oh… entiendo. Igual muchas gracias… ¿Podría… podría saber tu nombre?
- Mi nombre es Akane…
- Te cae muy bien tu nombre… Akane… - le sonrío. Me sonríe tímidamente de regreso.
- Y tú… ¿Cómo te llamas? – le pregunto.
- Pues… me llamo Ran...ma…
- Ranma… - repito.
- Si… bueno ya tengo que retirarme no quiero causar más problemas… ojalá nos veamos de nuevo Ak…Akane… - se sonroja.
- Ojalá que si… me refiero a que nos veamos de nuevo y que no causes problemas jeje
- Nos vemos entonces… - y se retira de acá Ranma con sus baldes y trapos.
Estoy por salir, cuando de pronto ingresa el padre Hapossai con Ukyo, seguramente para confesarse.
Sonrío y ahora solo quiero confesarme para sentirme mejor, aparte de saber el nombre de ese hombre… Ranma…
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Estoy saliendo de la capilla, cuando me topo con Ryoga…
- ¡Ranma!
- ¡Ryoga! ¿A dónde ibas? – le pregunto sabiendo lo despistado que puede ser.
- Pues… a la cocina…
- Pero si estabas yendo a la capilla y al huerto… - le digo moviendo la cabeza.
- Jeje… creo que me confundí
- De nuevo…
- ¿Y tú a donde ibas Ranma?
- Yo al huerto… pero una cosa… ¿Por qué estas sonrojado Ryoga?
- ¿Yo? pues… ammm por el ¿Sol?
- Me estas preguntando a la pregunta que te hice… bobo habla con la verdad…
- Pues… vi a un ángel… un ser celestial... - me responde abobado.
- ¿Un ángel? ¿Un celestial? ¿De qué estás hablando, Ryoga?
- Que vi a un ángel… pero ese ángel celestial llevaba una túnica… estaba con los cerdos, parece que le gustan…
- Ryoga… ¿Qué esperabas? Estamos en un convento… y ¿Así?
- Lo sé es algo imposible que ocurra, ojalá fuera diferente la situación… pero podríamos ser amigos…
Por otro lado, ahora que me doy cuenta… tú también estás algo colorado…
- No… debe ser por el sol… sí eso…
- ¡Ja! Mientas tan mal como yo… - dice él.
- Al menos aceptas que lo haces fatal… - le digo.
- ¡Oie! Ya no me cambies de tema… ¿Qué te pasó Ranma?
- Pues… resulta que sin querer digamos que me hice pasar por el padre… y bueno me descubrieron…
- ¡¿Qué?! ¡Tú quieres que nos despidan! ¿No es verdad? ¡Te voy a golpear…! ¡Mereces golpe en serio Ranma!
- ¡No! Estamos bien… resulta que me descubrió la misma monja o bueno… novicia… que me vio desnudo ayer en el baño…
- Quizá Ryu tiene razón y le gustó lo que vio… - dice Ryoga ganándose un golpe en la cabeza, cortesía de mi parte.
- ¡Auch!
- No fue eso… solo que me comprendió, luego de explicarle y ahora hasta sé su nombre…
- ¿Así? Qué suerte la tuya… y Cómo se llama la chica que al parecer te ha impactado?
- ¡¿Qué?! ¿Cómo se te ocurre? Quiere ser monja… yo no puedo intentar nada…
- O sea aún no lo es… y nadie dijo de intentar algo… como dicen… el pez muere por su boca – dice burlonamente Ryoga.
- Ya, ya… se llama Akane… - bueno sí es una chica muy bonita, pese a estar toda tapada.
- Akane… bonito nombre… espero que no te hayas trabado… jaja
- ¡Oie! Claro que no…
- ¿En serio Ranma? – me dice alzando una de sus pobladas cejas.
- Bueno quizá un poco… sabes que no interactúo mucho con mujeres…
- Bueno… al menos sabes cómo se llama esa chica… y podrías ser su amigo…
- Sí…
- En cambio yo… ni idea de cómo se llama ese ser celestial…
- Tranquilo… tenemos para rato…
- Siempre y cuando no te metas en problemas… - dice como regañándome.
- Te prometo que ya no pasará nada y tendré cuidado. – le digo levantando la mano como promesa formal.
- Está bien te creeré… - me dice desconfiado.
- Sabes… ya me dio hambre… mejor vamos con Ryu… quizá es mejor que vayamos a almorzar, para luego a continuar con nuestras cosas…
- Sí, me parece bien… espérame que iré a dejar estos baldes y trapos y te alcanzo, no te vayas a perder nomás…
- Bien… mejor te espero…
- Ok…
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Me siento agradecida con ustedes, pues este nuevo fic mío ha tenido muy buena acogida. =D
¿Qué tal les pareció el cap de hoy?
Ya se están conociendo... =O
Estamos viendo poco a poco los dulces pecados que pueden surgir en este convento sin querer claro…
¿Qué más pasará?
Todo lo veremos en los siguientes capítulos…
Gracias por sus Reviews, agregarlo a sus favoritos y seguir mi fic. Espero que me dejen sus reviews… no sean malitos xD es que quisiera saber qué tal le ha parecido…, además que me agrada mucho leerlos y me motiva a seguir escribiendo.
Sobre mis otros fics:
"Mi Número" : acabo de subir el último capítulo con algo más el día de ayer, el cual tiene muchas emociones y revelaciones =D
Gracias por leer…
Cuídense mucho, sobre todo del Covid!
Saludos desde Perú!
=)