105LA HISTORIA ES UN UNIVERSO ALTERNO TOMANDO EN CUENTA A LOS PERSONAJES DE RANMA ½, QUE LE PERTENECEN A RUMIKO TAKAHASHI
¡Hola! Aquí les traigo una nueva historia, con una temática diferente, espero que sea de su agrado.
Cabe mencionar que las personalidades de los personajes han variado al ser justamente una historia de universo alterno.
- Los personajes hablan: aaaa
- Cambio de escena: XxXxXxX
Disculpen si se me pasa algún error…
Sin más disfruten…
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CAPÍTULO VIII
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Han trascurrido un mes y una semana desde la última vez que vi a Ranma.
Después de ese tiempo, fue como si se lo hubiera tragado la tierra, pues no había rastro de él.
Incluso al preguntarle a sus amigos, es decir a Ryoga y Ryu, ninguno de los dos sabía qué decirme exactamente, algo extraño, pues al parecer Ranma se movió solo sin decirle nada a ellos, aunque lo único que pude obtener de Ryoga, después de insistirle solo un poco…fue que…
- Pero sigue viniendo con nosotros al convento, solo que luego no sabemos a dónde se va, pues tampoco nos dice él mismo y ni quiere decir cuando se le pregunta…
Al menos con eso, pude enterarme de que al parecer seguía por acá, más no donde exactamente, pues el convento es grande. Casi como una ciudadela, algo de lo que recién me doy cuenta bien al querer saber dónde está Ranma.
Espero tener noticias pronto de él.
Lo único que me consuela es que al parecer está bien o eso creo por lo que me dijo Ryoga porque si no me hubiera dicho que está mal ¿No? … pero… ¿Por qué haría eso Ranma?
Lo extraño mucho.
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Hace un par de días, Ukyo, por encargo de la madre superiora, fue más allá de lo que normalmente conocemos dentro del convento.
Al regresar me dijo algo que no esperaba y eso era que había visto a Ranma.
Yo emocionada la abracé por la buena noticia y me comenzó a contar que estaba por los huertos lejanos de la parte de atrás del convento, donde se encuentran las aves de corral y demás sembríos.
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Hoy me levanto decidida.
Hoy es el día.
Me levanto envalentonada para enfrentar a Ranma, pues no comprendo muy bien el porqué de su actuar… además de que lo extraño demasiado.
Eso no está mal ¿No?
Ay Diosito, ya ni sé lo que estoy haciendo… solo te pido que me tengas misericordia, me perdones y no me envíes al infierno. Perdóname si algo de lo que hago está mal.
Sé que he pecado y soy una pecadora, pero estos pecados hasta dulces lo siento, pues pese a estar haciendo mal, no lo siento tan así. Tenme piedad por favor.
Hasta que algo más se me viene a mi mente…
¿Será… será por mi culpa que Ranma decidió irse a otro lado?
¿Será eso?
Será que… ¿Acaso me odia?
Siento que de tan solo pensar eso mi corazón se ahoga en llanto y ya no solo mis ojos que están queriendo lagrimear por esa posibilidad.
No sé muy bien, fuera de eso… siento que se me acaba el tiempo, pues ¡Ya me faltan menos de dos meses para poder decidir sobre si seguir o desertar!
Y Ranma que se desaparece…
Suspiro frustrada y algo asustada.
Aun así… con esta separación siento que lo necesito y quiero estar con él, es por eso que pese a todo… siento incluso que ya he tomado mi decisión…
O bueno… eso creo…
Dios… ayúdame por favor… ten piedad de mí y de Ukyo que estamos con estas tremendas dudas y sentimientos revueltos.
Ya no quiero seguir pecando… además de que me acabo de confesar hace un día…
Me pongo a hacer lo que debo de hacer y en la tarde después de almuerzo iré a donde me dijo Ukyo que vio a Ranma.
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Ya siendo de tarde, camino y camino hasta donde me dijo Ukyo que lo vio, pese a que según me contó, él se hizo como que no la vio o quizá realmente no la vió… no lo sé, pero gracias a mi amiga, pude saber dónde está este chico…
Ay Ranma…
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Después de caminar mucho, pues nunca había estado por esta zona del convento... llego, pues lo veo… ¡Lo veo por fin!
¡Ranma está a tan solo unos pasos de mí finalmente!
Pienso emocionada, pero algo acobardada a la vez.
¿Qué le diré?
¿Cómo puedo actuar?
¿Y si es por mi culpa su comportamiento? Pero hubiéramos hablado….
Sí como no… después de lo que pasó como si todo estuviera normal y de que salieras corriendo después de ese beso… me dice mi mente…
¡El beso!
Me toco los labios… pero eso no puede volver a pasar… no al menos bajo estas circunstancias…
¡No sé qué decirle!
Pero… ¡Ay Dios dame fuerzas, serenidad y sabiduría te lo pido!
Me acerco a él, sin hacerme notar… hasta que escucho que dice… al parecer al viento…
- Espero que no me estés odiando… ojalá que no… - suspira derrotado – Espero que esto de no verme y no verte al menos haya ayudado en algo…
- Te extraño mucho… Akane…
En ese momento, mi boca le gana a mi cerebro, pues siento una emoción muy grande al haberlo escuchado decir eso… aunque también algo en el pecho que me lo presiona.
- Así que acá estabas… ¿Qué es lo que pretendes Ranma?
Logro llamar su atención, percatando de mi presencia y comience a voltear, al terminar de hacerlo lo veo con los ojos muy abiertos y le digo algo más.
Se le ve hasta gracioso, pero tierno a la vez, pues también está sonrojado.
Será el sol me imagino o ¿Acaso será por mí?
Siento que también me sonrojo.
Debo ser sincera aunque sienta que se me cae la cara de vergüenza por lo que pueda decirle.
- ¡Y no te odio! Es más… yo también te extraño mucho... torpe. – le digo tímidamente y haciéndole la aclaración, pues no quiero que piense cosas que no so.
Me emociona verlo, pero también me siento algo nerviosa ahora.
- Ak…Akane… - me dice Ranma al parecer nervioso.
- ¿Por qué te fuiste? ¿Por qué te alejaste así de… mí? – esta pregunta terminó casi en un susurro, no sé si me haya escuchado - Pensé… pensé que hasta me odiabas…
- Yo… yo… - dice él.
- Vamos, tranquilo… no estoy molesta contigo… solo que… me entristeció no saber de ti ni verte todo este tiempo. - le digo la verdad como he prometido hablar.
- Akane… yo… yo pensé que después de lo que hice ya no querías saber de mí… es más… que hasta me odiabas o cosas por el estilo por hacer esas cosas… cosas de las cuales no me arrepiento…
- ¿Qué?
- Lo que oyes… quizá no eran… no era lo más correcto, pero quiero que sepas que no me arrepiento… pues… pues… siento algo muy lindo y fuerte por ti…
Nunca antes había sentido algo así por una chica… y nunca pensé que pudiera sentirlo así… perdóname Akane… perdóname… quizá realmente me odies por lo que te acabo de decir – me termina de decir totalmente sonrojado como un tomate y bien maduro.
Abro ahora yo mucho los ojos ante lo que me acaba de decir Ranma.
¿Es eso una declaración de amor?
- No tuve la fuerza de irme más lejos, pero creo que después de esto… es algo que debo hacer… - dice mirando al suelo al terminar de hablar, rojo de la vergüenza al parecer.
- ¡No! – le digo abruptamente.
- ¿Q…qué? – me dice confundido y tímidamente.
- Que yo no te odio… nunca lo haría en realidad… porque… porque… porque yo te quiero Ranma…
¡Lo dije!
Lo dije…
¡¿Lo dije?!
¡Sí…Lo dije!
Siento que me hierve la cara. Debo estar más roja que Ranma.
¡Válgame Dios!
Querer no es algo malo, pero ¿Esta manera?
¡Dios ayúdame por favor!
- Akane… ¿Lo… lo que dices es… es verdad? - me dice anonadado al parecer por lo que le acabo de decir.
¿Tan increíble puede ser lo que acabo de decir?
- ¡Sí! – le digo tapándome la cara de vergüenza.
- Yo…yo también te quiero… y mucho… mejor dicho… te amo, pues decir te quiero se queda corto… - me dice dejándome completamente obnubilada.
- ¿Q… qué qué? – le digo en ese mismo estado. Creo que me he desmayado. O algo me ha pasado, pues no suena todo eso real.
Sigo con mis manos en mi rostro, pues ahora muero más de vergüenza.
De pronto, siento que comienza a acercarse a mí, pues seguíamos manteniendo una cierta distancia. Hasta que siento sus manos sobre las mías que comienza a retirarlas de mi rostro.
Al hacerlo, lo miro a su rostro. Sus mejillas están completamente sonrojadas. Sus ojos azul grisáceos me miran de una manera que no puedo explicar, pero que me hacen sentir muy bien.
Luego de hacerle un breve análisis, noto como ahora me toma entre sus manos mi rostro y no deja de mirarme a los ojos.
- Akane… te amo…
Y de pronto me abraza fuertemente, terminando la distancia entre nosotros. Un beso hubiera sido hermoso, pero este tipo de contacto es muy gratificante de cualquier modo.
Yo me aferro a él como nunca antes, pues es nuestro primer abrazo.
Me siento muy bien entre sus brazos.
Comienzo a soltar alguna lágrimas pero de felicidad. Aunque también me siento asustada, pues pese a ello, no sé qué hacer ahora exactamente.
Al separarnos, nos vemos de nuevo y Ranma comienza a limpiarme las lágrimas…
- Akane… no llores… no sabes lo feliz que me siento…
- Ranma… yo… yo…
- Shuuu… - me pone uno de sus dedos sobre mi boca.
- Quizá no me ames ahora, pero yo te ayudaré a que lo hagas. Además con que me quieras es un buen inicio.
- Ra…Ranma… - digo, pero aún tengo cosas por hacer, aunque aún tengo dudas en mi corazón.
- Tranquila Akane…
- Ranma… tengo menos de dos meses y medio para poder tomar una decisión sobre mi futuro…
- ¿Tu futuro? ¿Tú…?
- Lo estoy pensando… de verdad que lo estoy pensando… mucho al igual que Ukyo.
- ¿En serio? – dice Ranma separándose de mí.
Extraño su abrazo, pero debo de hablar ahora.
- Estoy pensando en si continúo en esto en lo que estoy embarcada o quizá… deserto de ser monja para tener una vida como cualquiera. Como Akari ahora… – le digo firme.
- ¿Realmente lo harías, Akane? Con eso podríamos estar… juntos.
- Sí… pero…
- ¿Pero? – pregunta él.
- Pero quiero estar segura de mis actos… si salgo de aquí quiero estar completamente segura de mis actos para no arrepentirme luego. Quiero poder vivir plenamente bajo el amor de Dios pese a no ser una religiosa. Quiero amarte Ranma, como tú te lo mereces y que tú estés completamente seguro de lo que sientes, que no sea algo pasajero, pues quiero tener razones fuertes para poder tomar una decisión que influirá por el resto de mi vida en mí.
Ni bien ingrese a ser monja… durante siete años estaré alejada de todo el mundo. Completamente.
- No dudes de lo que siento por ti Akane. nunca lo hagas, pues esto que siento por ti es totalmente genuino y verdadero. Puede sonar descabellado, pero esto no se va a ir de la noche a la mañana, quiero estar contigo siempre… siempre.
Yo te ayudaré a descubrir para que hagas lo mejor para ti. Sí aun así no llegar a estar segura de lo que puedas sentir por mí… yo… yo te apoyaré igual.
No puedo estar alejado de ti… no tanto tiempo. Si este poco tiempo que se hizo largo, me han parecido siglos, esos años serán mucho más… pero como te digo… apoyo tu decisión, sea cual sea.
- Gracias Ranma… eres muy lindo y estás dejando la timidez de lado jeje – le tomo el rostro con mi mano derecha. – En serio muchas gracias.
- Es que contigo siendo tímido, no hubiera avanzado nada. Aunque no te niego que mi corazón late como un loco contigo acá y después de lo hablado. Y lo digo en serio. Muy en serio.
- Te entiendo, porque a mí también me pasa lo mismo… y lo sé. Gracias. - le respondo.
Y cuando estábamos abrazados pensé que solo era el retumbar de mi pecho, pero ahora veo que éramos ambos.
- Akane… entonces tenemos menos de dos meses y medio. Te ayudaré…
- Gracias Ranma… - le sonrío tan lindo que noto que me devuelve la sonrisa y comienza a acercarse a mí.
- Alto ahí… - le digo poniéndole una mano sobre su pecho. Pues sé lo que quiere hacer, pero no es correcto. No así.
- Lo… lo siento… me dejé llevar. – dice Rama totalmente avergonzado.
- Jeje pues… con este hábito no… no más besos- Me tapo de nuevo el rostro avergonzada.
- Entiendo… no es correcto… pero después sí lo serán…
- Espero que haya después o un luego…
- Lo habrá….lo sé… algo en mí me dice que sí… – dice él seguro y quitándome las manos de mi rostro.
- Suenas muy decidido… - le digo en son de broma, pero es verdad.
Nos vemos a los ojos y sonreímos.
- Bueno… ya es hora que me retire. – le digo.
- Vamos, te acompaño… no vaya a ser que esta linda novicia se extravíe por no conocer el camino…
- Pues no lo creo…
- Bueno tienes razón… solo Ryoga podría, aunque hasta en la misma casa se extravía. Aunque con la brújula de Akari ya está progresando.
- ¿En serio? Ellos están muy bien ¿Verdad?
- Es en serio… muy en serio… y sí… creo que ni bien puedan se casan… están muy enamorados.
- Jajaja y ¡Qué lindo!
- Pues sí… - dice Ranma.
Y así volvimos hasta la zona conocida por todos en el convento.
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Han transcurrido ya tres semanas desde que Ranma y yo retomamos el contacto, y cada vez que estamos juntos, puedo sentir que este sentimiento por él crece mucho más.
Aun no sé si sea correcto decir que lo amo, pero cada vez a su lado me siento mejor y este sentimiento de mi corazón hacia él, va en aumento cada vez, al punto que no puedo imaginarme una vida lejos de él.
Creo que realmente estoy completamente enamorada de él, de Ranma, pues no tiene otra explicación esto que siento.
Creo que ya es momento de tomar mi decisión, aunque siga sintiendo duda en mí… pese a ello, sé que mi corazón y mi cabeza me ayudarán a dar con la respuesta correcta.
Ahora entiendo lo que me decía el padre Hapossai.
Mañana mismo iré a conversar con la Madre Superiora.
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En estas tres semanas transcurridas, puedo decir que estoy viviendo un sueño hecho realidad.
Sé que no debo emocionarme demasiado, pues Akane aún no ha tomado una decisión aún, pero mi corazón me dice que lo que creo que es, se puede hacer realidad. Ya solo le falta un mes a Akane para tomar su decisión.
Otra novedad completamente impactante, es que Akari y Ryoga contrajeron matrimonio, pues su amor pudo más y no pudieron esperar, en lo que tanto Ryu los molestaba. Nosotros ignorábamos realmente lo que estaban pasando. Los creímos más… ignorantes, pero estábamos equivocados Ryu y yo. Bueno el amor entre ellos fue más fuerte.
Lo bueno es que consumieron su amor responsablemente, o algo adelantado, pues ya son finalmente marido y mujer, además de que Akari cuenta con un mes y un poco más apartemente de embarazo, pues está con los síntomas y eso de que las mujeres saben lo que tienen y cómo están realmente. Su sexto sentido o eso dice Akari.
Por fin duermen juntos o bueno, de manera formal.
Ryu también está completamente enamorado de Ukyo y está en la misma espera que yo.
Esta espera desespera y en demasía.
Espero que todo salga bien, pues ya solo falta un mes… un mes para saber su decisión. Un mes de poder saber si podemos vivir plenamente nuestro amor, pues solamente quiero eso, pero con ella, con Akane.
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- Buen día Madre Superiora.
- Buenos días Akane. supe que querías una audiencia conmigo de manera urgente… ¿Qué es lo que te aqueja hija?
- Pues Madre… yo… yo… quiero hablar con usted respecto a sobre mi futuro acá en el convento…
- Dime hija… ¿qué sucede?
- Pues yo… yo he tomado la decisión de desertar…
- ¡¿Pero qué dices hija?!
- Lo que acaba de escuchar… yo… yo no deseo continuar, pues… quiero vivir como una persona normal…
- Pero hija… ¿Realmente estas segura? Tú siempre eras la más motivada en esto de todas tus demás hermanas… pensé que el amor de Dios es muy fuerte en ti…
- Y lo es madre… solo que… ya no deseo continuar, pues… quiero una vida a fuera… quizá casarme… tener una familia… pero seguir viviendo en el amor de Dios…
- Ay hija… ¿Qué pasó? ¿Es un hombre?
- Yo… yo… - no sé cómo decirlo. Me siento muy avergonzada y seguro mi cara lo demuestra.
- No me contestes… entiendo… si esa es tu decisión… yo no puedo hacer nada al respecto. Te deseo felicidad y amor siempre. Eres una buena chica y siempre espero que seas así.
- Muchas gracias madre.
- Cuídate mucho Akane. Se feliz. Te deseo lo mejor.
- Hoy mismo me retiro madre.
- Como desees hija. Cuídate mucho. Que Dios te cuide a ti y a los tuyos.
- A usted igual madre. Cuídese mucho. Que Dios la proteja.
Y no me contengo y la abrazo a la Madre Superiora, que realmente durante mi estancia aquí ha sido como una madre para todas nosotras, pese a que hasta podría pasar por nuestra abuela por su edad.
Salgo con una sonrisa de su despacho y en el camino me cruzo con Ukyo.
Me sonríe y caminamos en sentidos opuestos. Yo hacia mi habitación para arreglar mis cosas y retirarme y Ukyo hacia el despacho de la Madre Superiora.
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Estoy yendo a trabajar, cuando de tan solo cruzar la puerta del convento me encuentro con una imagen que nunca me habría podido imaginar.
Akane, sin su hábito, pudiéndole ver el cabello, que es corto negro con visos azulados, a plena luz del día me sonríe y se acerca a mí.
- Hola Ranma…
- ¿A…Akane?
- ¿No piensas decirme algo más?
- Yo…yo…
- Te amo… - me dice haciendo que me sienta en el cielo, para luego besarnos y en los labios, de nuevo.
Definitivamente no lo vi venir y me siento en el cielo con ángeles y todo.
Nos separamos, pero ya no siento que me voy de cara al suelo, sino que un bello ángel me sostiene.
- Te amo… te amo… Akane…
- No más que yo… - me responde.
- Me haces muy feliz…
Estamos hablando cosas cursis y abrazados… hasta que sentimos dos garganteos, por lo cual nos separamos muy rojos.
- Este… no coman pues delante de los pobre… - dice Ryu.
- Ay el amor… - dice Ryoga. – y no digas nada, pues… mira hacia atrás.
Y vemos venir hacia nosotros a una Ukyo con las mismas fachas que yo, sonriente y que se cuelga inmediatamente de Ryu.
- ¿Decías? – le digo a Ryu que está comiéndose la boca literalmente de Ukyo.
- Ay el amor… el amor… - dice Ryoga.
- Felicidades próximo padre… - le dice Akane
- Si… mucho empeño pese a que eran muy ignorantes supuestamente hasta que le dieron y ahora van a ser padres… - digo logrando que Ryoga se ponga muy
rojo.
- Ukyo… no es lugar… - dice Akane llamándole la atención.
- Lo siento…
- Ukyo… ¿Quieres casarte conmigo?
- ¡Claro!- responde ella.
- ¡Bien! Pues no creo poder esperar mucho para consumir nuestro amor… muero por estar muy junto a ti… - responde Ryu pegándose a ella.
- ¡Ryu! ¡Ella es menor de edad!– digo.
- Es la verdad… tu comprendes… ¿Verdad cerdito? – responde Ryu.
- Jajaja – se ríen las chicas.
- ¡Hay que pedirle permiso a sus padres y todo arreglado! – dice Ryu animoso.
- ¡Sí! – dice Ukyo.
Las chicas salen, en donde ambas se dirigen a sus hogares con sus familias.
Sé que nos espera una gran vida junto a ellas.
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Ha transcurrido ya un año y medio desde que Akane salió del convento.
Akane ya tiene 18 años de edad.
Hace seis meses le pedí que se casara conmigo.
Conocí a su familia, la cual es sumamente peculiar.
Tiene dos hermanas mayores. Y a su padre.
Su hermana mayor es toda dulzura, pero la intermedia es muy hábil y perspicaz. Ambas casadas y con hijos.
El señor Tendo, padre de Akane, es muy emocional, pues cuando le pedí a Akane que se casara conmigo, creo que él fue quién lloró más a comparación de la misma Akane y de sus hermanas. Fue un momento gracioso, pero emocionante a la vez, pues Akane me hizo el hombre más feliz al aceptarme como su futuro esposo.
Hoy es el gran día.
Me siento completamente feliz después de todo lo que pasamos para poder llegar a este hermoso día.
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Hace tan solo tres horas que me convertí en la señora Saotome.
Ahora estamos acá Ranma y yo, sobre nuestra cama matrimonial completamente desnudos, luego de consumir nuestro matrimonio, como Dios manda.
Me recuesto sobre el pecho desnudo de mi ahora esposo, mientras lo escucho respirar pausadamente.
¡Todo esto parece un sueño!
¡Un hermoso sueño del que jamás quiero despertar!
Me siento completamente dichosa y contenta por tener a este hombre hermoso, en todos los sentidos, conmigo.
Mi padre tenía razón… habían cosas que efectivamente me faltaban conocer, cosas que no cambiando mi situación… no habría podido conocer antes de ninguna forma.
¡Qué bueno que pude conocer!
Gracias Dios por ayudarme a tomar la decisión correcta.
Sonrío bobamente y sonrojada, pues estoy pensando cosas por las cosas que acabo de conocer.
Me muevo un poco, cuando noto que Ranma despierta y se activa rápidamente, logrando que nuevamente caigamos en los brazos del amor y de mi amor, Ranma, para luego fundirnos en uno de los tantos tipos que hay de amor, uniéndonos nuevamente como un solo ser.
Nunca me cansaré de esto.
Lo amo, nos amamos, me encanta esto y todo que sea con Ranma.
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¿FIN?
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¿Qué tal el cap de hoy?
Cuénteme, que me encanta leerlos! xD
¿Se esperaban el fin? Pero… ¿Será el fin realmente? =O
El amor triunfó, algo que es sumamente lindo. Aunque a veces es muy complicado.
Quise hacer esta vez un fic inocentón y romántico, pues creo que es algo que muchas veces nos falta en la actualidad.
Muchos dicen que el amor es cosa de Dios, algo que creo que es cierto, pues algo tan bonito debe ser proveniente o creado solamente por él.
Les cuento, alguna vez pasó por mi mente el ser monja, pero viendo y leyendo como es, no hubiera podido realmente con ello, pues creo que para eso se tiene que tener vocación. Además como dijo Akane, no solamente se tiene que ser monja para poder ayudar a los demás y estar cerca de Dios, pues todos podemos hacerlo y de corazón. Dios es realmente bueno y nunca nos abandona por más que pensemos que sí en alguna ocasión de nuestra vida.
Gracias por sus Reviews, agregarlo a sus favoritos y seguir mi fic.
Espero que me dejen más de sus reviews xD, además que me agrada mucho leerlos como ya les comenté y me motivan a seguir escribiendo. =D
Sobre mi otro Fic:
"Detesto el verano, pero me encanta a la vez": Me invitaron e hice un Mini Fic lemonoso para la dinámica #dinámina_del_mes_de_agosto_ #sensual_verano_MFFIYR. de Mundo Fanfics Inuyasha y Ranma. Sólo subí un capítulo a la fecha.
Gracias por leerme…
Cuídense mucho y abrazos de oso!
Saludos desde Perú!
=)