LOS PERSONAJES NO ME PERTENECEN, SINO A RUMIKO TAKAHASHI CREADORA DE RANMA
¡Hola!
Aprovechando un pequeño espacio de mi tiempo de ocio, se me ocurrió algo y acá está el resultado.
ONE SHOT
Espero que sea de su agrado.
Pdta: Disculpen cualquier error que se me haya podido escapar…
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"Odio a las mujeres"
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Estoy acá sobre mi futón en plena madrugada despierto mirando el techo, mientras mi padre sigue roncando.
No sé por qué pero se me fue el sueño, algo muy curioso en mí, pues como todos saben, tienen que venir a despertarme o bueno, normalmente viene a despertarme mi prometida más terca y poco femenina. Vivo con ella y su familia en su casa. Aun así, pese a ser así como digo, me cae muy bien, pues sin quererlo, se ha convertido en mi mejor amiga, pese a que nos tratemos como perro y gato.
Bueno regresando al motivo de mi insomnio… estoy harto de todo lo que me sucede, pues nunca nada sale como realmente quiero que salga… algo que me exaspera ya.
Suspiro sonoramente.
Desde que mi padre me comprometió con esas dos chicas y otras dos autoproclamadas, mi vida ha sido todo un problema.
Odio a las mujeres, en serio.
Puedo sonar hasta como un misógino, cosa que no soy, pero es que no es por el hecho de que sean mujeres, sino que es lo que hacen y casualmente son mujeres las que me perjudican la existencia, a eso me refiero.
Me desesperan...
¿Por qué no pueden ser mujeres tranquilas y nada conflictivas?
¿Por qué me tienen que estar prácticamente acosando?
¿Por qué no me dejan en paz?
Vuelvo a suspirar sonoramente. Si el viejo me escuchara pensaría que hasta estoy enamorado o comenzaría con sus preguntas, algo que detesto. Felizmente duerme como roca o mejor dicho, como panda, algo en lo que está convertido ahora.
Bueno… todo empezó cuando ni siquiera había nacido, pues el viejo me comprometió con la hija, no habida al igual que yo, de su mejor amigo de juventud, ya que compartían las mismas aficiones, es decir, las artes marciales, por lo que no tuvieron otra mejor idea que comprometer a dos personas que ni siquiera existían en ese entonces.
Y si ambos hijos resultábamos ¿Mujeres? U ¿Hombres? Pero tuvieron suerte, para suerte de todos.
Luego, siendo pequeño y estando lejos de mi madre (a quien no odio por nada del mundo), mi padre por comida me comprometió con la hija de un señor del que se aprovechó engañándolo, siempre de aprovechado el viejo. Hija que pensé que era un hijo hasta hace poco.
No me culpen. Era muy varonil, la que supuestamente era y es mi amiga de la infancia y que siempre me mete en problemas.
Ya siendo adolescente, nuevamente por comida, inicialmente, se autoproclamó mi prometida una china, pues la vencí siendo hombre. Cosas de la vida y por su tribu china… ¿Quién me manda a ser tan bueno en las artes marciales? Además de guapo…
Ya saben… el encanto Saotome siempre presente, aunque bueno… no sé si mi padre lo tuvo alguna vez, pues como sabemos no es muy… agraciado que digamos. Muy al contrario de mi madre. Felizmente salí a ella.
Por cierto, me olvidaba de la vieja momia abuela de la prometida china, pues está más arrugada que una pasa, la cual es una patada muchas veces a los bajos, aunque bueno, me ha ayudado en ocasiones, pero otras desespera justamente por querer embaucarme conjuntamente con su nieta, en contra de mi voluntad. Asustan esas dos.
Poco tiempo después, conocí a mi primera prometida, por lo que tenía tres prometidas en contra de mi voluntad.
La presentación con mi primera prometida fue muy cómica. Estaba convertido en mujer por mi maldición y graciosamente mi padre me noqueó, pues yo no quería ni venir a su casa ni conocerla.
Después, me enteré de que el amigo del viejo tenía tres hijas y que en ese momento designaron a la menor de ellas que tenía mi misma edad, es decir, dieciséis años de edad.
Lo incómodo fue como se enteraron de mi maldición. Y justamente mi recién designada prometida, fue la que me descubrió, en el baño y estando ambos desnudos.
Una desgracia ese descubrimiento. Aunque bueno, la vista otorgada no fue mala después de todo, pero eso es algo que nadie sabe que pienso y que me lo llevaré a la tumba, pues si no, me tacharían de pervertido o bueno más de lo que justamente ella lo hace.
Otra cosa cómica y molesta, es que también casi poco tiempo después, se me sumó una prometida autoproclamada más, pues según ella o eso me hizo entender… fue como amor a primera vista.
¡Otra loca más que se sumó a último momento!
Que cree que con dinero se puede comprar lo que ella quiera, hasta el amor si es posible.
¡Está completamente loca! Más que las demás. Mucho más. Lo digo en serio.
Por esta última prometida autoproclamada, el día que la conocí, me metí en problemas justamente con mi prometida con la que vivo, además de quedarme a dormir sobre el techo de la casa de mi prometida más agradable dentro de todo, pasando frío y paralizado. En vez de estar arropado sobre mi futón caliente. Lo bueno es que vi algo raro en mi prometida más agradable… como ¿Celos? En fin.
Seguramente todos se hicieron ideas erróneas sobre mí y más con las locuras que dicen las demás prometidas que tengo.
Aunque bueno, debo de admitir que me gusta la atención que me dan mis prometidas en ocasiones y agradezco su buen gusto, ya que como digo, soy muy guapo.
Pero eso no quita que odio las mujeres… ¡Todo me pasa por su culpa!
¡Me desesperan y meten en muchos problemas!
Son muy problemáticas, conflictivas y molestas.
Pueden decir que están bien, pero…
¡No es así!
O ¡No hablan completo las cosas!
O ¡Se crean ideas erróneas en la cabeza!
O ¡Piensan mal de uno!
En conclusión, sacan de quicio.
Yo era feliz sin relacionarme con ellas y solo teniendo las artes marciales que son mi pasión.
Lo peor de todo es que siempre ocasionan que me meta en problemas, problemas que muchas veces incluyen a otras personas, personas a las cuales… amo. Sí, pese a mi poca experiencia con ese sentimiento, sé y es lo que siento por algunas personas de mi entorno.
En serio, las odio, aunque… dentro de todas mis prometidas… hay una que me ha comenzado a producir cosas… cosas que públicamente no soy capaz de aceptar y que nunca pensé sentir, pero que justamente por mi indecisión, le trae problemas a ella también.
Ella a la que a veces odio también por cómo me hace sentir o hacer cosas, pues hasta me siento débil, algo que no me gusta pues es confuso ya que así como me siento mal o molesto, puedo sentirme bien o contento por y con ella.
Insisto, las odio.
Las cuatro molestan mis días. Las cuatro hacen que mi vida se sienta miserable. Las cuatro, pese a que no me caigan del todo mal, solo me causan problemas…
Las odio, pero a ella la amo, la amo como un tonto, aunque claro… Akane no lo sepa… no al menos aún.
Pese a ello, cada vez siento que puedo ocultar menos lo que siento por ella, además de que cuando el cerdo de Ryoga o Kuno u otro que se le pueda acercar, me saca de quicio. Es por eso que pese a odiarla y amarla a la vez, pueda ser que pronto le diga lo que realmente siento por ella, pues de todos los comentarios negativos que le digo, ninguno es verdad, aunque parezcan.
La odio, pero ya es tiempo de decirle que la amo.
¿Quién me entiende? Porque ni yo mismo me entiendo del todo.
Empecé hablando que las odiaba y ahora… ahora resulta que acepto que amo a una de ellas aunque de igual forma la odio.
Suspiro.
Después de todo… el viejo no se equivocó en algo al menos. Mi primera prometida dentro de todo es linda, aunque la odio y amo en iguales proporciones, pues nos peleamos, pero nos ayudamos de igual manera.
Por cierto, me olvidaba de mi cuñada Nabiki. Creo que se lleva la corona de ser la más odiosa, pues no solo es que me moleste o me meta en problemas, sino que también me quita dinero o bueno, le quita dinero a todos en general.
Y la dulce Kasumi que la excluyó de esto al igual que a mi madre.
Aún así, odio a las mujeres.
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Bueno exactamente no las odio, creo que estoy exagerando, es más, dentro de todas las cosas que hacen y me hacen, no me caen tan mal.
Creo que solo me caen mal, pues en ocasiones han demsotrado ser buenas personas, solo que creo que ya es tiempo que yo ordene mi vida, pues a causa de mi indecisión es que perjudican, me perjudican y yo perjudico justamente a quien más amo, algo que no está bien y algo que debo de solucionar yo mismo.
Bueno… volteo a ver mi ventana y me percato de que ya salió el sol.
Me visto y salgo de mi habitación encontrándome con mi prometida favorita, sin que ella lo sepa o alguien más, claro.
Abro la puerta y me topo con ella a punto de tocarme la puerta para ingresar a despertarme.
La veo a esos grandes, bonitos ojos color chocolate y le sonrío. Ella me mira sorprendida porque es un milagro que no me haya tenido que despertar, pero también me sonríe.
- Hola Akane… más tarde, saliendo de la preparatoria, quiero…. Quiero conversar contigo… - le digo tratando de aparentar calma, aunque por dentro me sienta muy nervioso por lo que quiero decirle a ella y a las otras prometidas.
Estoy decidido… tengo que solucionar todo esto, pues no es justo para nadie seguir estar metidos en problemas producidos, al menos en los provocados por ellas.
- Buenos días Ranma ¿Y ese milagro?… está bien… espero que no sea nada raro nomás…
- Estoy cambiando… y ten por seguro que no lo será… - y le vuelvo a sonreír.
Ella me responde la sonrisa de igual modo y comenzamos a bajar hacia el primer piso para tomar desayuno e ir hacia el Furinkan, como nunca, o bueno al menos para mí, temprano y con ella.
Hoy es el día…
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¿Qué tal les pareció este reflexivo y de ultimo momento ONE SHOT?
Espero que les haya gustado =D
Cuéntenme… que me encanta leerlos! =D
Sobre mi otro fic:
"Dulces Pecados" ya está en su cap 6. Si no lo han leído, se los recomiendo ;D
Bueno, gracias por leerme.
Abrazos de oso.
Saludos desde Perú!
=)