HISTORIA DE UNIVERSO ALTERNO, LOS PERSONAJES DE RANMA 1/2 NO ME PERTENECEN, SINO A RUMIKO TAKAHASHI
¡Hola!
Acá les traigo un ONE SHOT para mi participación en la página de Facebook Mundo Fanfics Inuyasha y Ranma #Gran_Concurso_MundoFanficsIyR para la dinámica #WeLoveFicsMundoFanficsIyR #Por_amor_al_fandom_MundoFanficsIyR
- Los personajes hablan: aaaa
Pdta: Disculpen cualquier error que se me haya podido escapar…
Sin más disfruten
.
.
.
"Wishes"
.
.
.
- Papá ¿Nos contarías su historia? – me dice mi hija de 10 años mirándome atentamente con esos bonitos ojos que me hacen recuerdo a los de ella.
- Si… por favor… papi…– me dice mi hija de 8 años haciéndome puchero y mirándome con esos enormes ojos que son como los míos.
- ¿De nuevo? – pregunto, aunque bueno, solo a mi hija mayor y a la de 10 años les conté, aunque era algo pequeña, la de 8 años era un bebé de tres años.
- ¿Siiii? – me dice mi hijo de 7 años haciéndome ojos de cachorro abandonado.
Contra todo pronóstico… tengo cuatro hijos… cuatro resortitos que son miembros de mi familia…
Volviendo a sus pedidos… bueno para él, mi hijo menor, será la primera vez, aunque sus hermanas algo le contaron.
- Ya pues papá… una vez más… me encanta oír esa historia… antes de salir con Taro…– dice mi hija de 16 años.
Ay ese chiquillo que me está arrebatando a mi bebé…
No me cae mal ese muchacho, pero no me gusta tanto acercamiento con mi pequeña… por favor… ¡Recién tiene 16 años!
Aunque bueno… yo con 16 años no era exactamente muy tranquilito que digamos… pero igual… ahora puedo decir que entiendo a mis padres…
Karma le dicen…
Espero que no venga o se demore ese fulanito… pienso maquiavélicamente, aunque claro sin que Yukiji se entere, pues de lo contrario se encaprichará y eso es muy malo. Demasiado malo.
Yujuki se parece a mí en tantas cosas…
Suspiro. Debo guardar la compostura como ella siempre me dice. Aunque vaya… cuando se trata de mis hijos o ella… es muy difícil para mí.
- Bueno, bueno… ya que insisten…– acepto con esto último en mente. Y muy a mi estilo díchose de paso.
Es gracioso como cambio mi vida, pues antes no quería saber de hijos y ahora prácticamente babeo por estos seres que realmente siento que son fruto del amor.
De nuestro amor…
Quien me viera… soy lo que juraba que nunca sería…
O como decían en Star Wars… o bueno exactamente Obi Wan Kenobi a Anakin Skywalker… Te convertiste en lo que jurabas destruir… bueno eso es más fuerte que lo que me sucedió realmente. Pero bueno, esa es casi la idea… pues ahora…
¡Soy un maldito cursi sentimental!
Algo que no es malo, pero es algo completamente opuesto a lo que creía o pensaba hace unos años atrás…
- ¡Sí! – exclaman emocionados mis hijos a la vez, sacándome de mis pensamientos.
Miro a mi único hijo varón, el cual se llama como yo, aunque para eso me costó horrores lograrlo; sin embargo, es algo hermoso, pues nos parecemos mucho. Según ella… es mi mini mí en todo sentido.
- Bueno… está bien… aquí voy… – siento a mi penúltima hija y a mi hijo menor en cada una de mis piernas, para luego abrazarlos y empezar con mi relato a mis hijos, aunque claro, evitaré algunos puntos por no ser aptos para niños…
Me río mentalmente, pues esos detalles se quedan en mí y en la persona con quien los viví… o mejor dicho, vivimos…
Y todo por culpa de ella…
Suspiro y sonrío como un bobo… dando inicio a mi relato para que mis hijos escuchen esta historia… diría que me acompañen a ver esta triste historia, pero no tiene nada de triste es más… es algo... loca y llena de deseos…
Hasta parecería una comedia… y una muy loca, lo digo en serio.
Guarden discreción.
.
.
.
Mi vida nunca ha sido tan normal que digamos, pese a ser un chico ordinario o común, pero con una familia algo… diferente, algo que cambia completamente el panorama, mi panorama.
Bueno no soy tan joven como quisiera aparentar, pues ya tengo 28 años, lo que me hace ser ya un hombre, como me dice mi familia, aunque a veces creo que me quieren tratar como un chico o peor como un niño. Porque sí, aún vivo con mis padres y hermana a los cuales amo, pero que a veces son insoportables, sobre todo con eso de que ya debo de formar una familia porque ya estoy en edad y demás bla, bla, bla, pero no las entiendo ya que son contradictorias en su actuar.
Yo ahora realmente no estoy enfocado en tener familia y menos en hijos… con las justas muchas veces puedo conmigo mismo para estar pensando en alguien mas que dependa de mí…
¡Ja! Quizá... no mejor no quizá... mejor así estoy así como estoy...
Siempre he querido vivir independientemente, aunque lo hago, pero algo limitado para hacer mi vida con más libertad, pues realmente soy muy activo en muchos sentidos, en serio en muchos, pero mi familia… siempre hizo cosas poco… convencionales… para evitar eso, pues como digo mi familia es muy… diferente a las demás…
Denomino a mi familia "diferente" o quizá, fuera de lo común, pues realmente tengo una familia muy… peculiar. Demasiado. Lo digo en serio.
Mi padre, Genma Saotome, es un militar en situación de retiro, aunque actualmente es un empresario muy conocido en Japón, pues es especialista en publicidad, por lo cual posee un gran edificio el cual se encarga de casi toda la publicidad del país.
Sí, podríamos decir que somos una familia diferente acomodada. Aunque claro, ya no dependo, al menos mucho a causa de mi madre, de mis padres ya que yo trabajo con ellos y cuando puedo en otras cosas más.
Mi madre, Nodoka Saotome, es una buena mujer, hermosa, amorosa, amante de su casa, muy tradicional y algo... especial, pero en el buen sentido aunque a veces me desespera como cuando salgo que quiero vivir solo. Es la mano derecha de mi padre en su empresa de publicidad. Gracias a ella es que la empresa se llama "Best Wishes".
Bien original el nombre de la empresa ¿No? Pero todo tiene su razón de ser.
Nodoka Saotome en sus ratos de ocios dentro de la empresa es sexóloga. Sí, sexóloga.
Así que imaginarán como nos tiene con ese tema… sobre todo a mí, pues sabe de mis andanzas. Aunque realmente no son tantas en mi opinión.
Gracias a ella, mi hermana menor y yo, tenemos sus bonitos ojos color azul grisáceos, además de que somos atractivos, pues realmente no entiendo mucho cómo es que mi madre pudo fijarse en mi padre, pues según yo al menos, no es muy agraciado el pobre, ya que es algo renegón, panzón y para colmo de males… calvo.
Según mi madre, en sus buenas épocas, era realmente atractivo, bastante. En fin, son sus gustos.
Mi hermana, Ukyo Saotome, tiene dos años menos que yo. Trabaja como veterinaria, pero también cuando puede o surge la oportunidad, interviene en la empresa de papá, pues estudió dos carreras. Es muy inteligente aunque algo… especial al igual que mi madre.
Las amo, pero lo digo en serio.
Además de todas las locuras lo adicional, muy extraño y más loco es que resulta que mi madre es… bruja. Sí, lo es y no porque sea una amargada o cosas por el estilo, aunque tiene el genio fuerte, sino que realmente lo es. Es una bruja que se casó con un hombre ordinario o mortal como dice ella y su familia con poderes.
Mi hermana Ukyo, al igual que mi madre, heredó los poderes de mi madre, por lo que ella es una bruja también.
Mi padre y yo somos los ordinarios o simples mortales… como dicen mi madre y mi hermana. Aunque me parece muy insolente de su parte, pues no tengo nada de ordinario, es más soy muy guapo. Soy alto de un metro ochenta y cinco, ojos azul grisáceos, cuerpo delgado pero bien formado, cabello negro largo, al cual trenzo. Lo digo en serio, motivo por el cual tengo a muchas chicas detrás de mí, aunque yo muchas veces no quiero algo… formal, pero tampoco es que sea un precoz… solo que me gusta conocer los placeres de la vida, pero tampoco es que vaya de flor en flor… solo cuando realmente vale la pena.
Ese es el motivo de que mencione de que mi familia es algo… peculiar, pero claro en el buen sentido, pues los amo así sean muchas veces molestos.
Desde niño viví cosas raras al inicio, pero luego muy graciosas. Esas cosas iban con actos de magia… sutiles algunos y otros muy vergonzosos…
Como el guardar cosas con magia o interceder por alguien más… o como cuando me bajaron el pantalón en público dejando a la luz mis calzoncillos de patitos porque me porte mal en casa o mi hermana me cambio el color de mi cabello para ir a la preparatoria o cuando estaba saliendo con una chica que no les gustaba, le metieron arañas a su bolso, sí arañas… fue horrible. Felizmente conforme fuimos creciendo algunas cosas se han vuelto más sutiles… aunque Nodoka Saotome y ahora mi hermana… son tremendas. En serio.
Por otro lado, nunca he podido quejarme de mi buena suerte… algo que siempre he escuchado, pues la gente suele desear tenerla algo que nunca he sabido, pues como digo siempre me ha ido bien…
.
.
Cierto día me enviaron a la ciudad de Nagoya para recoger unos diseños para una publicidad de una empresa de moda, cuando sin querer tropiezo con algo en un parque.
Al levantarlo, me doy cuenta de que es una botella algo extraña y toda sucia. Hasta pareciera oxidada o al menos, bien estropeada. La guardo dentro de mi maletín de ejecutivo hasta llegar al edificio en donde me vengo hospedando hasta mañana que regreso a Tokio.
Al llegar, llego al departamento y me siento sobre el sofá, saco de mi maleta la botella que aguardé y comienzo a observarla más.
Es realmente de una forma muy rara… no pareciera una simple botella de alcohol, algo que pensé al inicio además de que la forma de la misma es muy inusual de color azul con pintas doradas. Sigo viéndola y noto que tiene algo pegado, quizá una etiqueta o qué se yo, por lo que queriendo leerla, pues quien sabe es una nueva especie de bebida alcohólica, la froto con un pañuelo que tenía en mi bolsillo para tratar de leer algo, al hacerlo pasa algo que me hace quedar perplejo y sin poder creer lo que sucedió, aunque como dije… mi vida nunca ha podido ser catalogada como normal.
Ahí murieron mis ganas de querer leer algo.
Solo abro mucho los ojos ante lo que estoy presenciando, aunque con todo lo que he pasado y sabiendo como es mi familia pocas cosas a la fecha me soprenden.
Al frotar la botella, sale una chica menuda de tez blanca con el cabello corto negro azulado con ojos grandes color chocolate, adornados con espesas pestañas oscuras, todo eso adorna su rostro además de unos bonitos labios carnosos color rosa. Un cuerpo delgado pero con buenas formas, muy buenas formas, vestida como una… genio de esas sexys con velo y pantalones anchos que sujetan a los tobillos, mostrando su vientre y con un escote que le favorece bastante color azul… lo único malo y extraño es que me mira como si quiera asesinarme con esos bellos y expresivos ojos.
Creo que debería estar agradecida en vez de mirarme feo. Es muy bella, pero que me vea así hasta da algo de miedo.
Parece un pequeño diablito. Uno muy sexy por cierto cabe decir.
Me recompongo y comienzo a hablarle de la mejor forma posible.
Ya nada me sorprende, pues vivo con personas que no son normales del todo… así que al mal tiempo darle prisa.
- Hola preciosa… mi nombre es Ranma Saotome… ¿Cuál es el tuyo? Sé que todo esto es muy extraño, pero creo que en vez de estarme mirando feo, deberías agradecerme por sacarte de esa botella en mal estado… - le digo amablemente y galante.
- ¡Te odio! – me dice de pronto dándome la espalda, cruzándose de brazos y mostrándome su buenas posaderas, que se notan pese al pantalón ancho… bien no es momento, pero es algo que no es fácil de evadir con la mirada.
Aun así… ¡Qué descortés!
¡La salvé de ese espacio reducido y seguramente horrendo!
¿Y así me trata?
¡Qué desconsiderada!
- ¿Disculpa? - le digo quitando la vista de su bonito trasero ¡Calma potro! Me digo mentalmente no debo distraerme, pues me siento molesto ahora – Por si no te has dado cuenta… acabo de liberarte de ese encierro… creo que un gracias sería lo más adecuado… - le digo comenzando a molestarme.
Se voltea verme, pero sigue con esa mirada furibunda…
- No creo que deba agradecerte, pues yo no quería salir de ahí… quería seguir encerrada…
Happossai del mal… me prometió que me ocultaría bien, pero no lo hizo… siempre mi mala suerte me acompaña… – dice más para sí que para mí.
- No sé quién demonios será Happossai, pero yo no tengo la culpa… muchachita malcriada y descortés… - le digo.
- ¿Malcriada y descortés? ¡Ja! No me importa lo que pienses de mí… niño mimado…¡Yo no quería ser genio de nadie! ¡Detesto las órdenes!- me dice sacándome de quicio.
- ¿Niño mimado? Sabes qué… métete a tu botella y vete… - le digo ya de malas.
Esta chica ya me cae mal por más bella que sea, aunque parece un diablo en vez de un ángel, debo decir que es un diablo muy sexy.
- ¡Ja! Lo haría si pudiera… pero las reglas son las reglas…- me dice molesta.
- ¿Reglas? No quiero saber nada de reglas… ten – le estilo la botella pero no la toma– Toma tu botella y vete por favor de mi departamento… haremos como que no pasó nada y bueno… listo.
- Ojalá fuera tan fácil… - dice al parecer bajando su molestia, aunque ahora más bien parece ¿Triste?
¿Quién entiende a las mujeres?
Cada vez pienso que están más locas. Al menos las que me topo sí que lo parecen.
- ¿Y ahora qué sucede? – le pregunto.
- Pues ahora resulta que eres mi amo y yo tu genio… - dice mirando la botella que puse ahora sobre la mesa de centro de la sala.
- Eso de amo me gusta… pero ¿Genio? - le digo volviendo a mi pose egocéntrica.
Eso creí, pero que me lo diga así me molesta sinceramente.
Nunca creí en esas cosas, aunque la forma en como salió fue muy extraña, aunque no tan extraña como las cosas en mi casa.
- Si… lo que escuchaste… soy tu genio… por lo que ahora procederé a decirte las reglas… - me dice al parecer porque es lo que tiene que decir, no porque quiera.
- ¿Reglas? ¿Genio? En serio… ve nomás… hagamos como que no sucedió nada… en serio. – le digo porque ya no quiero saber más de esas cosas raras.
- No lo entiendes… es mi trabajo y así me vaya apareceré cerca de ti hasta que las condiciones y deseos se cumplan… - dice desganada.
- Deberías estar agradecida entonces de tener un amo tan guapo como yo… - le digo mirándola burlonamente, aunque es verdad.
- Sabes no me agradas… bájale dos rayitas a tu ego… y escucha las reglas ¿Si? Cumplo tus deseos y desaparezco de tu vida ¿de acuerdo? – dice ella más convencida.
- Pero si no quiero deseos… soy feliz con mi vida… eso es para los desdichados sin suerte y desagraciados… - le digo relajadamente mirándola.
- Quieras o no te diré las reglas, pues a las finales… es mi labor. – suspira resignada.
- Bien… a ver pues si me gustan o no… - le digo sentado sobre el sofá desde que llegué mirándola de pie.
Pese a que me cae mal esta chica, es muy linda aunque como ya lo dije… no me agrade.
- Eres muy ególatra ¿Sabias? Bueno… en total son cinco deseos que te puedo conceder. - me dice.
- ¿Solo cinco? Es muy poco pero bueno prosigue… - le digo distrayéndome con su buena figura.
- El genio de Aladdín, solo podía conceder tres deseos… y yo puedo concederte cinco… - dice enseñándome su mano abierta.
- Bien, bien… continúa… - le digo.
- Pero como siempre hay restricciones… - me dice.
- ¿Es en serio? ¿De qué sirve entonces eso? Además como te dije… no te necesito… prácticamente tengo la vida perfecta…- le digo.
- Aun así… esas restricciones implican… y son tres… - me dice.
. No resucitar a los muertos.
. No hacer que alguien se enamore de alguien.
. No desear que alguien se muera.
¿Entendiste niño mimado? - me dice, lo que causa más molestia en mí.
¡¿Pero quién rayos se cree?!
- ¿Solo eso? ¡Y que no soy un niño mimado! Probablemente tenemos la misma edad… – le pregunto y le digo.
¡Cuánta insolencia proviene de esta menuda y sexy mujer!
- Si… todo lo demás se puede desear… y sí que lo eres… yo tengo 27 años ¿Tú? - me dice mirándome más tranquila al parecer.
- Bueno entonces… ¡Ja! Incluso soy mayor que tú porque yo tengo 28 años… y… deseo que te vayas… - deseo y por arte de magia desaparece, pero su botella sigue.
Esa mujer es insufrible, aunque muy bella no lo puedo negar.
Bueno la botaré o dejaré aquí en el hotel y haré como si nada hubiera pasado.
Cinco deseos… por favor… soy millonario… tengo mucha suerte y lo mejor de todo que soy guapo.
Me alisto para salir con una belleza esta noche antes de irme mañana.
.
.
¡¿Qué fue lo que sucedió?!
¡Es como si mi suerte se hubiera esfumado!
Creo que como dicen… no escupas al cielo porque en la cara te cae… y sí que me cayó todo…
¡Maldición!
¡Qué horrible!
Estoy caminando hacia el hotel, sin ninguna de mis pertinencias, pues resulta que la "belleza" con la que salí, resultó ser una vulgar ladrona. Y eso no es todo, pues se puso a llover, por lo que estoy completamente empapado.
Subo al departamento para tomar una ducha de agua caliente. Pero me doy la con triste sorpresa de que la terma de ha descompuesto desde el mediodía, por lo que me termino bañando con agua fría.
Probablemente me resfríe, pues estamos en otoño y el clima esta algo frió.
¡Mierda!
Ahora me vendría bien esa genio…
Me acuesto con esa idea hasta mañana que sale mi vuelo.
Muero de frío.
.
.
Estoy despertando cuando siento la presencia de alguien más en el departamento que vengo ocupando, solo.
Abro los ojos y me encuentro con… con la genio, además de ¿Un cobertor más?
- Hola… - me saluda al parecer de mejor ánimo, pues ayer parecía un hígado andante la chica.
- Hola… ¿Cómo ingresaste?- le pregunto desconfiado y sin agradecerle pues ella tampoco lo hizo, aunque me explicó pero yo no tenía la culpa.
- Te olvidas que soy una genio… - me responde a lo obvio.
- Claro… pensé… - y no termino, pues si entra en una botella… lo demás es obvio.
¿Qué puede significar paredes o puertas para ella?
Aunque pensé que se había ido del todo, aunque sigo viendo su botella y ahora sobre mi cama.
- Pensaste que me había ido para siempre… - asiento – Pues no… solo me fui por ahí, pero algo cerca pero regresé ayer en la noche… estabas durmiendo… y temblando. Ya te conté como funciona esto…
- Ohh… – solo digo algo avergonzado por eso último.
- ¿Y bien? Ya vas a aceptar que cumpla tus deseos? – me pregunta viéndome con esos ojos bonitos.
- Está bien…aunque creo que no… - le digo resignado, pues no sé qué me esta pasado, aunque puede ser algo pasajero.
- Bien… pero que conste que me caes mal… ya ve tú, pero hasta que no termines tus deseos no me iré… lastimosamente… - me dice con pesar.
Pero no me importa porque el sentimiento es mutuo.
- Tú también a mí… en todo caso mantente alejada de mí…- le respondo aunque sonrío sin que se dé cuenta.
- Eso quisiera… créeme… pero no puedo… - dice para retirarse, dejándome solo.
Suspiro.
Quizá lo de ayer en la noche fue una mala racha momentánea.
Creo que antes de regresar, iré a dar una vuelta para comparar algo y llevar a mi familia.
.
.
¡Mierda!
Definitivamente algo me ha pasado…
¡¿Mi suerte se ha esfumado o qué?!
Salgo tranquilamente a pasear y comparar antes de irme… y todo lo que me sucede.
Primero piso excremento de perro, luego una paloma he hace más excremento sobre mi hombro, casi me atropellan, luego vuelve a llover empapándome todo y para rematar, me cae un balde de pintura ensuciándome todo mi saco.
¡Maldición!
Detesto decirlo, pero… creo que los deseos de la genio serán de gran ayuda ahora.
Pues pasé se ser el chico con más suerte en el mundo a un chico son nada de suerte, exactamente más salado de agua de mar.
- ¡Genio! ¡Genio! – digo y aparece de pronto al frente de mí casi inmediatamente.
Estoy en la habitación arreglando mi maleta e irme al aeropuerto.
- Dime… - me dice un poco displicente la menuda mujer.
- Acepto… y dime amo pues… - le digo burlonamente.
- Bien… amo… - dice volteándome los ojos.
Me da risa.
- Por cierto… ¿Cómo te llamas? Ahora que estamos juntos en esto… creo que sería bueno saber cómo se llama mi genio ¿No crees?- le pregunto pues no me lo ha dicho, ya que la señorita estaba de mal humor.
- Me llamo Akane… - me responde.
- Bonito nombre… - le digo sinceramente, pues es bonito.
Noto que se ¿Sonroja?
Quizá el estar mucho tiempo en una botella no le ha ayudado en nada… pobre chica.
- Bueno pues… creo que ya sale tu vuelo ¿No? – dice ella.
- Sí… - le digo.
- Bien… creo que ya vamos y no te olvides de mi botella… - me dice.
- Bien… - le digo haciendo lo que me dice y salir del departamento en dirección al aeropuerto.
Ella ingresa a su botella y la guardo en la maleta de cabina.
Esto será interesante.
.
.
Increíblemente ha trascurrido un mes desde que Akane se convirtió en mi genio.
Al parecer nos llevamos algo mejor, pero cuando parece que hemos avanzado dos pasos, al poco tiempo retrocedemos tres. Es increíble como pasamos de estar riéndonos a estar peleándonos.
Otra cosa más que he descubierto es que Akane es un desastre en persona, lo digo en serio, es un desastre portátil, además de ser un higadito, pues reniega con facilidad algo que me divierte de cierta forma también.
Ante todos he fingido que es mi nueva asistenta, pues nadie sabe de ella como genio, es nuestro pequeño secreto, pero según muchos no sé cómo he podido contratar a alguien así de desastre. Con decir que confunde la azúcar con la sal o cuando le pido mate de algo, confunde las hierbas o que tiene por decir dos pies izquierdos, ya que varias veces de ha tropezado y me ha tirado el café encima, en donde como unas diez veces… me mojó a mis queridísimos… gemelos y a mi amiguito… y eso no es todo, pues era café y estaba caliente.
¡Me quemé ahí abajo!
Varias veces he querido despedirla, pero no pude. Lo más cómico es que en vez de pedirme disculpas, se pune lisa… al punto que comenzamos una discusión. Mi familia piensa que somos pareja curiosamente y que incluso hasta parecemos una pareja de recién casados.
¡Ja!
Si supieran…
Además… no veo a Akane con esos ojos ¿Verdad? Es guapa, linda, de buenos sentimientos, aunque un hígado con patas, fuerza de gorila y el destre en persona, pero dentro de todo y que hasta aparentemente nos caigamos mal, me agrada, pero no como para algo más.
Y para colmo de males, Akane es realmente una mujer sin suerte. Lo digo en serio. Lo que cree no sucede, con decir que pierde en los juegos que jugamos en ocasiones, todo le pasa, varias veces se ha caído, aunque algunas logré evitar su caída, en otras se tumbaba las cosas o me las tiraba encima como el café, mojándome a mi amiguito y compañía, lo peor de todo es que el café estaba muy caliente. Ya comprenderán como me dolió ahí abajo y ha pasado más de 5 veces. Insisto es una mujer desastre.
A la fecha me quedan dos deseos, pues tontamente estuve gastando deseos realmente en banalidades… como cambiarme de ropa, pedir llegar temprano a una junta o que un posible socio, que ya es socio gracias a mi deseo, tomara nuestros servicios.
De más está decir que sigo con mi mala racha. Como dicen, creo que la boca es castigo.
.
.
Siguen transcurriendo los meses y sin darnos cuenta, ya han pasado ocho meses.
Definitivamente estos ocho meses han sido muy diferentes…
En este tiempo, supe el motivo por qué Akane no quería ser una genio con amo. Pues resulta que en un par de ocasiones los que resultaron siendo sus amos, se comportaron muy mal con ella ya que la obligaban a hacer prácticamente de empleada personal de ellos. Le daban órdenes por doquier e incluso hasta como que la estafaban con los deseos. Aunque eso no es todo, pues uno de ellos, intentó propasarse con ella.
¡Ese mal nacido!
Felizmente pudo librarse de ellos y no pasó a mayores, motivo por el cual le solicitó a un tío lejano de ella que la escondiera bien para que nadie la encontrara.
Quien creyera… la vida de los genios es complicada.
Por eso mismo de estar alejada de todo el mundo es que Akane nunca ha sido buena relacionándose con los demás, por eso es que cuando la conocí estaba tan molesta y mi forma de ser en ese entonces la molestó aún más, ahora lo entiendo bien.
Otra cosa que me enteré es que ella no ha tenido nunca novio y menos, un beso.
No sé por qué eso me emocionó y bastante. Fue algo extraño.
Y yo por otra parte solo he estado con ella, en el sentido que de solo con ella me he visto y estoy hasta en el trabajo, mermando así mi fama de aparente mujeriego hasta que al parecer hasta yo me he olvidado. Bueno nunca es que lo haya sido exactamente, solo que porque me veían con chicas todo el mundo pensaba cosas extras de la realidad.
Mi mala suerte como que hubiera bajado también y al parecer esto recuperando mi buena suerte, todo lo contrario de Akane que al parecer se vuelve más salada la pobre.
Otro aspecto, es que curiosamente les agrada a mis padres y hermana. En la misma empresa la quieren, aunque saben que es desastrosa, pero es buena persona.
Tiene un carácter fuerte, pero es una dulce persona. Algo contradictorio, pero así es ella.
Akane se ha ganado un espacio dentro de los corazones de todos, inclusive, del mío.
Siempre peleamos, pero es algo divertido hacerlo con ella, pues de ahí pasamos a la risa como si nada hubiera sucedido, aunque hay veces en que sí discutimos feo, como hoy en la tarde, motivo por el cual la invité a salir. Algo que haré por primera vez.
Tendremos una cita, o eso quiero crees. No quiero que ella se sienta incómoda, pues sin querer y poco a poco, me he dado cuenta de que Akane… fuera de su bonito físico, me agrada y bastante, mejor dicho, me gusta y mucho, pese a nuestro estrepitoso encuentro inicial.
Ahora que lo recuerdo me da mucha risa.
.
.
Estamos Akane y yo saliendo de una cafetería.
Tomar el café con ella fue muy agradable. Por primera vez que no peleamos y solo conversamos como personas civilizadas.
Unas cuantas veces la hice sonrojar, algo que me agradó bastante, pues se veía más linda de lo que ya es, algo que hoy se le nota más, pues escogió ponerse un vestido amarillo con margaritas blancas al igual que sus zapatillas blancas. El verano le asienta muy bien. Además de que en este tiempo, Akane se ha hecho crecer el cabello por algo que yo le comenté. Milagrosamente y misteriosamente, me hizo caso y realmente le queda muy bien. Se ve muy linda, pues lo tiene hasta la cintura ya. Le creció muy rápido.
Ahora estamos caminando por un parque donde curiosamente hay muchas parejas muy… acarameladas.
Algo que he querido hacer desde que la vi hoy para salir, ha sido besarla. Aunque bueno, no es primera vez que cruza ese pensamiento por mi cabeza, pues creo que Akane me comenzó a gustar mucho antes de que me diera cuenta realmente.
A la fecha solo me queda un deseo, pues los dos que quedaban junto con este, fue que mi hermana encuentre el amor de su vida, algo que parece que ha hecho, pues aunque Akane al comienzo me creyó que era eso de hacer que alguien se enamorara de alguien, resulta que no era eso… sino que mi hermana tuviera la suerte de encontrar a alguien que la amara así como ella a ese alguien, algo que se está cumpliendo, pues… resulta que mi buen amigo Ryoga era la persona indicada para ella, por lo que ahora están saliendo y saca vez van mejor.
El otro deseo lo emplee en desear que mi padre mejorara de salud, pues según unos exámenes estaba muy cerca de tener diabetes, algo que al comienzo estaba muy complicado, pues tenía el azúcar mal; luego con mi deseo mi padre mejoró bastante y ahora lleva una vida más saludable. Nadie sabía nada, pero así fue como pasaron las cosas, aunque según mi madre era… un milagro.
Por lo que ahora solo tengo un deseo, pero es un deseo que quiero guardar para algo importante.
Pienso eso hasta que viene a mí una interrogante, la cual se la preguntaré a Akane después de lo que me dijo que luego de mi último deseo, ella volvería a su botella para esconderse porque no quiere seguir las ordenes de alguien más y ser como ella dice una esclava... algo que me parece muy triste en verdad ya que sabiendo como es, no es algo bueno que alguien como ella pase su vida encerrada de por vida o haciendo algo que no quiere o que le hagan daño.
Aunque lo mataría primero… a ese posible alguien.
- Y Akane… - le digo haciendo que nos detengamos para mirarnos frente a frente.
- Dime Ranma… - sí, ya desde hace unos tres meses atrás dejamos eso de amo y solo nos llamamos por nuestros nombres…
- Pues… ¿Cómo puedes dejar de ser una genio? – le pregunto, pues es realmente algo que me gustaría saber, sabiendo que a ella no les gusta serlo.
- ¿Ah? Pues… nunca nadie me había preguntado eso antes… - me dice dudosa y soprendida.
- ¿Así? – pregunto curioso - Pues pensé que sí…
- Pues si… es una pregunta nueva para mí… - me dice.
- ¿Pero sabes la respuesta? – le pregunto.
- Si… - me responde.
- Dime por favor… pues sabiendo que no te gusta serlo… aunque conmigo no ha sido tan difícil ¿Qué se puede hacer? - le digo a modo de broma para que no se ponga tensa.
- Jaja eso es lo que tú crees… - me responde con una risa.
Me encanta verla sonreír.
- Oie… - le digo aparentemente ofendido.
- Pues… es simple, pero nadie lo va a hacer… - me dice ahora un poco triste, pues me imagino que debe ser algo difícil, más sabiendo que es algo que no le agrada a ella.
- ¿Y por qué lo das por hecho? - le pregunto, pues quizá yo puedo ayudarla.
- No lo sé… pero es lo más probable… - me responde.
- A ver dime… ¿Cómo se puede? - le insisto.
- Pues… simplemente es que el amo utilice uno de sus deseos, en donde tiene que desear que su genio, sea libre… solo eso… - me dice mirando a sus manos ahora.
¿Solo eso?
Entonces yo puedo ayudarla…
- ¿En serio? Entonces Akane… yo podría hacerte libre… - le digo tomándola de las manos y mirándola decidido.
- ¿Lo dices en serio? – me pregunta sorprendida y sin creérselo, mirándome ahora.
- Pues sí… de hecho… ahora mismo lo haré… Akane… deseo que desde ahora dejes de ser un genio…- y todo sucede.
La magia sucede, imperceptible para los demás, pero muy asombroso para mí.
Ese collar que llevaba Akane en forma de choker de terciopelo negro, cae al suelo, además de mostrar una luz muy leve color amarilla.
Akane abre los ojos recogiendo su collar, para luego comenzar a llorar…
La abrazo pegándola a mí, pues cuando se soltó de mí para ir a recoger su collar nos separamos un poco.
Llora un poco más, se separa un poco de mí, nos miramos a los ojos, para ya no aguantar más y por fin probar sus carnosos y rosados labios.
El beso comienza suave, para luego yo ir subiendo la intensidad hasta que nos separamos.
El beso me supo a gloria y algo salado, pues ella lloraba, pero de felicidad.
Nos quedamos viendo para luego ser ella quien comienza un dulce beso.
Nos separamos y nos sonreímos.
- Gracias Ranma… gracias en serio… - me dice con los ojos nublados de lágrimas.
- No hay de qué… me alegra poder haber hecho realidad tu sueño… - le digo tocándole el rostro, para luego darle un beso en la frente y abrazarla de nuevo.
- Ay Ranma… gracias… en serio… muchas gracias… - dice contra mi pecho.
Me siento muy contento, pues… yo fui su primer beso y ahora… Akane es una humana ordinaria.
Regresamos a casa de la mano y con el corazón latiendo de alegría.
Vivimos juntos, pero nadie sabe, pues prácticamente se la pasa conmigo en mi habitación, pero no piensen mal, solo conversamos y peleamos la mayoría del tiempo, aunque ahora podemos hacer otra cosas más que es besarnos, pues realmente con Akane quiero hacer las cosas bien e ir a su ritmo, sin prisas.
.
.
Ya han pasado diez meses desde que Akane llegó a mi vida.
Y dos meses desde que dejó de ser una genio, de nuestro primer beso y que somos novios.
Me siento muy contento y sé que ella también lo está.
Mi familia al enterarse que estamos mejor que nunca, aunque según ellos ya estamos más tiempo, la reciben mejor que nuca, incluso abiertamente le ofrecieron vivir con nosotros a Akane, algo que sin saber ha pasado ya desde antes.
Mi madre como bruja que es y sexóloga, siempre ha sabido de mi vida sexual, por lo que siempre ha hecho comentarios relacionados a eso, bueno desde que Akane se mudó con nosotros, pues le dio una habitación justo al lado de la mía, pese a ello, ella cree que Akane y yo ya hemos tenido relaciones sexuales, lo que ha ocasionado miles de veces sonrojos furiosos de Akane y que yo escupa la bebida que me encuentre bebiendo a mi hermana o a mi padre.
Lo que me hace corroborar de que Akane nunca ha estado con un hombre también.
También que ha comenzado con sus charlas sobre ir al ginecólogo y a hablar sobre los condones y todo eso, aunque eso no es todo, pues varias veces en la habitación de Akane como en la mía, hemos entrado preservativos, además de juguetes sexuales.
Akane solo se pone de mil colores por lo avergonzada que se pone. Yo me molesto con mi madre, pues no quiero presionar a Akane, aunque mi madre piense otras cosas.
Yo quisiera llegar a eso con Akane, pero como dije, iremos a su ritmo. No quiero asustarla ni menos parecer urgido, aunque si bien es cierto, la amo y deseo como un loco, algo que con cada beso que nos damos, cada vez se hace más difícil de ocultar, pues mi amigo hace apariciones casi fantasmagóricas.
.
.
Ya van cuatro meses de relación con Akane y hoy intentaré algo, pues si bien la amo y respeto, quizá ella también quiera solo que como es tímida y nueva en el asunto, tenga miedo o no sepa.
Aprovechando que todos han salido de la casa, le preparé a Akane una cena romántica en nuestro comedor y decoré mi habitación, pues quiero intentar a ver si pasa algo con ella, pero solo si quiere.
.
.
Habiendo terminado la cena e incluso habiéndonos debido toda la botella de vino borgoña, nos levantamos y de pronto ella se lanza a mis labios.
El estar a la luz de las velas hace que el ambiente se sienta mucho más íntimo.
Comenzamos un beso ansioso, y como nunca comienzo tocarla un poco más que otras veces. Desde que la vi con este vestido rojo sangre, he querido tocarla como lo estoy haciendo.
Siento que mi amiguito comienza a alzarse para saludar. Siento que ella pega un brinco en su sitio al sentirlo, pero no se separa de mí. Subo una de mis manos que estaban en su cintura para ponerla sobre su seno y comenzar a amasárselo.
Siento como comienza a gemir quedito y como comienza a moverse un poco más contra mi ya muy despierto amigo. Yo gruño un poco.
Bajo para comenzar a besar su cuello, ella se deja hacer. Bajo más hacia su escote, y entretenerme en el valle de sus senos. No son ni muy grandes ni muy pequeños. Tienen la medida adecuada. Me encantan. Noto que no trae sujetador, pues noto como sus pezones se erizan a través del vestido rojo. Le bajo los tirantes de ambos lados para por fin besarlos sin tela alguna.
Ella se tira hacia atrás dándome más acceso a ellos.
Estoy en mi labor hasta que el vestido cae hasta el suelo, pudiendo verla solo en unas diminutas pantaletas de encaje negro.
Me siento muy excitado. Demasiado. Me siento como un novato aunque no lo sea.
Ella se avergüenza e intenta cubrirse con sus pequeñas y delicadas manos, pero se lo impido haciendo que se trepe a mí.
Con ella sobre mí, me quito como puedo mis pantalones quedándome en camisa y ropa interior.
Noto como mi glande se asoma por sobre el elástico de mis calzoncillos.
Subimos hasta mi habitación y la coloco suavemente sobre mi cama. Se recuesta y solo puedo ver como mi ex genio luce como toda una diosa del olimpo.
Estoy quitándome mi camisa, cuando de pronto un botón se atora y sin querer le da en la frente de ella, ya que por desesperado, tiré de él.
Nos reímos ante el momento cómico dentro del momento de lujuria que acabamos de pasar. Y decía que era ella la chica sin suerte y desastre.
Creo que es contagioso.
Me coloco sobre ella en calzoncillos. La observo y comienzo a besar hasta llegar a su intimidad. Luego poro a poco comienzo a quitarle su braga, hasta dejarla a un lado, ella cierra las piernas y yo se las abro lentamente para colarme entre ellas. Me quito lo único que me cubría y comienzo a besarle en los labios mientras amaso sus senos. Noto que está muy húmeda.
La amo. La amo y la deseo mucho más de lo que puede haber imaginado.
Esta vez quiero hacer el amor. Quiero hacerle el amor a Akane.
Estamos besándonos, cuando me separo de ella, nos miramos y ella me asiente.
De pronto, comienzo a invadirla… se siente tan cálida, húmeda y estrecha… felizmente antes pude palparla para saber que ya estaba lista para poder recibirme…
Sigo ingresando, hasta que ingreso totalmente y me quedo quieto, aunque muy controlado, pues se siente tan bien que quisiera moverme, pero por ella esperaré. Solo la vi cerrar fuerte los ojos, para luego ella darme luz verde y comenzar con mis vaivenes.
La veo y escucho emitir gemidos con mi nombre. Veo rebotar sus senos. El sonido de nuestros cuerpos unidos.
Reparto besos por doquier. Siento sus uñas aferrarse a mí de una de sus manos y la otra la sujeto fuertemente con la mía.
Estamos en plenas estocadas, cuando siento que exploto de placer dentro de ella y gruñir, luego de que ella haya abrazado a mi miembro tan fuerte que le haya hecho emitir pequeños gritos de placer cerca de mi oído, además de convulsionarse un poco y transpirar al igual que yo.
Caigo sobre sus senos, los beso y le digo que la amo, además de que quiero permanecer con ella por lo que me resta de vida.
Ella dice que también me ama, que acepta el estar siempre conmigo hasta que seamos viejitos y comienza a besarme.
Yo aprovechando que aún seguimos unidos por nuestros sexos, me recompongo rápidamente y continuamos con nuestra entrega de amor…
¿Quién iba a pensar que una genio que me concediera deseos por coincidencias de la vida, con un carácter muy renegón y recontra mala suerte sería el amor de mi vida?
Solo sé que gracias a esos deseos… ahora ella será y estará para mí siempre… mi genio...
Mi bella genio... o mejor dicho ex genio...
.
.
.
- ¡Papi es una bella historia! Nunca me canso de oírla… - dice Yukiji, mi hija mayor.
Y justo en eso suena el timbre.
Debe ser ese mocoso.
- Ay papi es tan romántico todo… yo también quiero un amor así… - dice mi hija de 10 años, Suki.
- Hija aun eres una bebé… - le digo.
- No papá… - me responde Suki.
- Yo también quiero… - dice Sasha…
- Me gustó, pero no entendí varias cosas… - dice Ranma Junior.
- Mejor jajaja – respondo.
De pronto la mujer de la que me enamoré ingresa repentinamente a la habitación en donde estamos…
Hoy con cuarenta y cuatro años sigue siendo tan linda como cuando la conocí… solo que ahora mucho más sexy y madura…
- Yukiji… es Taro… viene a recogerte… - le dice a mi hija mayor.
- Va voy… buenos chau papá, mamá… chicos… - dice Yukiji.
- Adiós… - responden nuestros demás hijos en coro.
- Mi beso… - le exijo a mi hija.
- Ok… - me responde y nos da un beso a su madre y a mí.
Se despide con beso y se va mi bebé…
Luego nuestros tres hijos restantes se van y nos quedamos solos Akane y yo, solos…
- Amor… creo que esta noche haré dormir temprano a nuestros hijos… - me dice coqueta mi esposa.
- Me parece bien… - le respondo entendiendo sus intenciones… las cuales me encantan.
- Claro amor… - me dice retirándose luego de darme un beso en los labios.
- Akane… - la llamo, deteniéndola en la puerta.
- ¿Sí? – me responde inocentemente.
- Te amo… - le digo mirándola fijamente.
- Yo también a ti Ranma… y tranquilo con Yukiji…- me dice.
- Pero es que yo a su edad… - le digo temeroso, pues a esa edad dejé de ser casto.
- Ranma… - me corta, pues Akane es muy celosa, aparte de que quiere tranquilizarme.
Siempre me dice que debemos confiar en nuestra hija y eso hago, pero igual…
- ¡Tengo miedo Akane! – le digo.
- Tranquilo… sabemos cómo criamos a nuestra hija… - me responde.
- Pero a ese muchacho no… - le digo.
- Tranquilo… si no más tarde no hay cariñitos… -me dice ella.
- Akane… no me chantajes con eso… con eso no se juega… - le digo como niño.
- Jajaja te espero mas tarde… renegón – se burla ella de mí.
- Y yo a ti mi higadito… - le digo haciendo recuerdo a viejos tiempos, aunque sigue igual.
- Bobo… - me responde en son cariñoso.
- Yo también te amo… - le digo para apaciguarla.
No quiero que se moleste, no al menos ahora porque quizá me priva de hacer cositas en serio y con eso no se juega.
- Jajaja te amo bobo… - me responde.
- Solo tuyo… - le digo antes de darle un beso y quedarnos abrazados mirándonos.
Luego se retira y me quedo solo, pero animado.
- Esta será una larga y placentera noche… - digo en voz alta y mi hijo me mira extraño, ya que pasaba por ahí, ya estoy en su cuarto de juegos.
Saco sus juguetes y comenzamos a jugar hasta que llegue la hora y percatarme cuando mi hija regrese a casa…
.
FIN
.
.
.
.
¿Qué tal les pareció? Cuéntenme… que soy muy curiosa =D
Quise innovar y bueno este fue mi resultado xD
Espero les haya gustado este ONE SHOT de comedia- romántica, lemonoso y familiar que se me ocurrió =D
Mundo Fanfics Inuyasha y Ranma ¡Reto Cumplido!
Por cierto, gracias por la invitación =D
Les cuento… el otro día estaba mirando series de los 60's y 70's, además de un poco de Aladdín xD, por lo que se me ocurrieron cosas y sobre eso quise escribir esta vez xD
Espero sus reviews, pues quisiera saber qué tal les pareció, además de que me encanta leerlos, como ya saben =D
Gracias por leerme…
Cuídense mucho y abrazos de oso virtuales!
Saludos desde Perú!
=)