¡POR LOS REGALOS!

Muy buenas vísperas navideñas niños y niñas, ¿Cómo se han comportado últimamente? ¿Bien para que Santa Claus no les deje sacos de carbón bajo el árbol? ¿O a último momento tratan de hacer buenas acciones para que los saquen de su lista negra? Si es así, entonces pónganse las pilas antes de que sea tarde XD

Ahora, como es tradición de mi parte aquí me presento con un fic navideño. En el pasado ya he hecho cuentos de Navidad y esta vez no podía ser la excepción, siendo como lo pueden apreciar en el Sumary protagonizado por el "siempre fiel y manteco" novio de Lori, ¡BOBBY SANTIAGO!

Es interesante notar como en todo lo que llevo en el Fandom de TLH solo hasta ahora hago un fic en dónde él sea el protagonista, ¿No? Aunque tomando en cuenta como le fue a su serie, Los Casagrande, pues… ¿Para qué sigo explicando? XD

Por lo que sin dar tantas vueltas como las que siempre doy al inicio de un nuevo fic, empecemos y veamos lo que este para nada buen representante de los latinos debe hacer por su familia.

-¡Navidad, Navidad, dulce alegría para todos y felicidad es!- era una de las tantas canciones que sonaban por las calles de Great Lakes City gracias a que está en época navideña.

Las personas andaban por ahí y por allá ya sea decorando sus hogares y demás estructuras con lindos y cursis adornos navideños o visitando a sus parientes para celebrar esa festividad en familia y con sus seres cercanos o buscando los regalos que poner bajo el árbol.

Esto último era lo que agitaba a las masas de compradores que corrían de un lado a otro como locos en busca de los obsequios tanto para sus hijos, esposa o esposo olvidando por completo que el significado de la Navidad es pasar el tiempo con los seres queridos, que es mejor dar que recibir, ser caritativo con los demás y el cumpleaños del hijo del Todo Poderoso.

¿Pero qué se le puede hacer? Tomando en cuenta que esa festividad sagrada se ha comercializado con el tiempo y perdido lentamente su esencia, era de esperarse esta aptitud por parte de cada uno de los miembros de la sociedad.

Y el mercado del edificio de apartamentos en donde viven los Casagrande no se salvada de eso, porque junto con las bellas decoraciones navideñas, también hay anuncios de precios especiales para aprovechar la gran bonanza de la época y que sus clientes estarán más que dispuestos a pagar lo que fuera para conseguir lo que deseen.

-¡¿Diez dólares por una simple bastón de caramelo?!- expresó indignado Vito Filliponio.

-¡GRUAH! Recuerde que estamos en la época en donde la economía está en su punto más alto, ¡Así que tómelo o déjelo!- sonrió con burla el loro Sergio sabiendo que le gusta mucho esos dulces.

-Esto es inaudito…- el anciano a regañadientes compró tres de esos dulces, uno para sí mismo y los otros para sus Perros Salchichas Gran Tony y Pequeño Sal que inexplicablemente podían caminar solo con tres patas al usar la pata izquierda delantera para sujetar la golosina y lamerla.

-¡Vuelva cuando quiera! ¡GRUAH!- siguió mofándose el perico mientras guardaba el dinero en la caja mostradora que tenía tantos billetes que iba a reventar en cualquier momento.

-¡SERGIO!- casi se cayó por el grito que un Bobby de 21 años le dedicó -¡¿Cómo se te ocurre ponerle estos precios a los dulces?!- en total desacuerdo estaba con su sucia jugarreta.

-¡GRUAH! Es lo que hago todos los años y siempre consigo ingresos extra para el mercado, ¡Así que dejar de actuar como el Grinch del capitalismo y pon de tu parte!- sacó unos cuernitos de reno y se los puso en la cabeza molestándolo aún más.

-Ya verás, algún día cuando los abuelos le sedan el completo control del local a mis primos…- advirtió y fue a dejar los pesados barriles que cargaba -y a propósito, ¿Dónde están metidos CJ, Carl y Carlitos?- preguntó luego de enderezarse y tronarse la columna haciendo una mueca de dolor llevándose ambas manos ahí.

-Por allá perdiendo el tiempo haciendo sus cartas para Santa Claus, ¡GRUAH!- respondió el loro haciendo con sus patas unas cuentas que causaron que en sus ojos se formase el signo del dólar.

En el apartamento de los Casagrande, Carlota hablaba ilusionada con su novio por celular mientras que los Tres Chiflados (O sea sus hermanos menores) justamente escribían sus cartas para San Nicolás tal y como afirmó el codicioso guacamayo.

-… un lindo barco pirata a escala que haga juego con mis sombreros y disfraces de piratas- en cierto aspecto daba risa y ternura que CJ pese a sus 17 años todavía se prestara para ese tipo de cosas infantiles, pero en otro sentido, podía ser algo… ¿Incómodo o perturbador? Lo que sea.

-… también el más genial auto a control remoto con pilas recargables- escribió Carl acostado bocabajo en un papel cuya longitud superaba la estatura de su cuerpo de 10 primaveras.

-… y junto con ese Transformer que se convierte en tanque también quisiera un oso de peluche para regalárselo a la hermanita del novio de Ronnie- un Carlitos de casi media década de vida, a diferencia de ellos, no pensaba solo en él sino también en la más pequeña de la Familia Loud.

-Ya, Ronnie. No estés así de molesta- no muy lejos de ellos, Sid y la hermana de Bobby charlaban mientras ayudaban a la Abuela Rosa a organizar la despensa.

-¿Cómo quieres que no lo esté? Si la novia de Bobby va a venir a pasar la Navidad con nosotros, eso significa que no podré ir a Royal Woods para estar con Lincoln- era la única de su familia que no tenía ánimo alguno por la próxima festividad.

-No tienes porqué tener esa cara tan larga, Mija. Si lo olvidaste, te recuerdo que ambas familias podremos estar juntas para Año Nuevo- un gran regocijo le daba a la madre de su madre ver esos obvios indicios del enorme interés que su nieta tiene por el peliblanco

-Oh sí, ya lo habíamos olvidado. ¿Lo ves, Ronnie? Más pronto de lo que creíste volverás a estar junto con el chico que te hace poner la misma cara que pone Lalo cada vez que le regalamos biscochos- la broma la castaña de ascendencias orientales causó que la morocha se pusiera roja de la vergüenza y le exigiese que se callase mientras que la Matriarca de los Casagrande río divertida.

Todo era risas y alegrías para ellos, sus amigos y vecinos al estar completamente seguros de que esta será otra divertid Navidad como las anteriores en dónde lo único que predominará serán las buenas vibras y nobles deseos que salgan del corazón de aquellos que saben honrar la tradición.

Es una pena que no siempre las cosas salen como uno desea, porque infortunadamente y aún en estas épocas, los sucesos desastrosos e inesperados suceden cuando menos se los espera poniendo a prueba su carácter y que estará dispuesto a hacer para salvar la situación.

(…)

-¿Tan tensas están las cosas por allá, nena?- al día siguiente Bobby charlaba con Lori mediante una vídeo llamada por celular.

-"¡UFF, NI QUE LO DIGAS! Con lo que Lisa dijo ayer sobre que Santa Claus no existe, mamá, papá, Lincoln y yo literalmente debemos caminar con las manos para calmar a Leni y a las menores. Espero solucionar este problema antes de ir a pasar la Navidad contigo, Osito Bubu"- explicó muy fastidiada y a lo lejos se pudo apreciar a la segunda Chica Loud mayor llorando de modo histérico y bastante exagerado diciendo cosas como que ha vivido engañada toda su vida.

-¡BOBBY, VEN ACÁ ENSEGUIDA!- fue llamado por Héctor desde la bodega.

-¡YA VOY, ABUELO! Bien, el deber me llama, preciosa. Estoy seguro que tú, el Pequeño Loud y mis futuras cuñadas y suegros sabrán arreglar este predicamento como siempre lo logran- finalizó la llamada mandándose un besito.

-¿Sí? ¿Pasa algo, abuelo?- quiso saber llegando al lugar creyendo que le pediría hacer una labor pesada que su lomo de anciano ya no pueda realizar.

-Primero dime si tus primos están cerca o no- extraño se le hizo que optara por una actitud cautelosa cuando miró de un lado a otro temiendo que el Trío Terrible los viera.

-No, están con Ronnie poniendo los adornos navideños del exterior. ¿Por qué?

-Por esto- lo dejó mudo de la impresión cuando le entregó un sobre lleno de muchos billetes y preguntó si eso era un aumento de sueldo o una bonificación -¡No seas tan iluso y codicioso, muchacho tonto!- le pegó en la cabeza con un periódico sacándole un quejido -esto no es para ti ni por ti, sino para la familia.

-Cómo bien sabes yo siempre fui el iba a comprar los regalos para esos tres dolores de cabeza y para el resto de la familia, pero este viejo cuerpo ya no tiene el aguante de antes y tu Tío Carlos siempre está ocupado con sus asuntos de la universidad, por lo que es hora de pasarle la antorcha de tal responsabilidad a quién creo que es capaz de sobrellevarla.

-¿Lo dices en serio, abuelo?- Bobby se sentía como un joven aspirante a guerrero cuyo mentor le entrega sus armas y armaduras para que continúe su legado -¡GRACIAS, GRACIAS! ¡Te prometo que no te fallaré y a los demás!- lo puso azul por el fuerte abrazo que le dio.

-Suéltame… cabeza de chorlito- ordenó casi no pudiendo hablar y él lo hizo pidiéndole perdón -ya… ya vete antes de que sea tarde y ten cuidado que esos atolondrados no te vean…- respiró muy agitado apoyando ambas manos en las rodillas.

Con todo el entusiasmo del mundo, salió con discreción del mercado subiéndose a la camioneta con la que siempre hacen los mandados y dirigirse al centro comercial lo más rápido que el motor podía permitir. Ese dinero no será para para él o para darse un gusto, pero recibir tal tarea le hacía sentir que estaba escalando paso a paso en la complicada jerarquía de su familia soñando con que algún día se convertirá en la máxima autoridad y será el que dé las órdenes y dejar de ser el trapo sucio que siempre debe hacer lo que otros le digan.

¿No está demasiado viejo para tener ese tipo de fantasías infantiles?

-¡KRONK!- su euforia fue cortada de tajo cuando chocó contra algo que no pudo ver.

-¡¿PERO QUÉ RAYOS FUE ESO?!- pisó a fondo el pedal de los frenos causando que el vehículo derrapara por varios metros.

Al bajarse su ritmo cardiaco se aceleró cuando vio tendido en la carretera a una persona que hacia leves movimientos gimiendo débilmente. Su corazón casi se detiene cuando al acercarse y ver mejor a ese individuo notó que era un anciano aparentemente más viejo que sus abuelos y cuya pierna derecha estaba torcida de modo antinatural.

-Oh no… ¡OH NO! ¡¿QUÉ FUE LO QUE HICE?!- sujetó con fuerza los costados de su cabeza ahora sintiendo emociones totalmente opuestas a las que tuvo hace tan solo unos minutos antes -¡¿Está bien, señor?! ¡¿Puedo ayudarle con algo?!- con mucho cuidado lo sujetó al girarlo.

-Ay… ay… acerca… acércate un poco más, muchacho…- pidió con voz quebradiza -pu-puedes ayudarme con… con… ¡CON DARME TODO TU DINERO, GRANDÍSIMO IDIOTA!

Sorpresivamente, sacó un puñal y lo colocó contra su garganta.

Prosiguió a quitarse su falso cabello canoso y las arrugas de su cara revelando ser un joven de su misma edad y que su pierna rota era en verdad una vieja prótesis de madera.

Si eso no fuese suficiente, de los alrededores surgieron más malandros que lo rodearon.

Todo fue una trampa.

-¿No me oíste, imbécil? ¡QUE ME DES TODO TU DINERO AHORA MISMO!- exigió el falso anciano cuando uno de sus compinches le dio una muleta para que se incorporase.

-¿To-todo mi dinero?- llevó una mano al bolsillo de su abrigo en dónde está el sobre.

-No… no puedo… ¡JAMÁS SE LO DARÉ A UNAS VILES SABANDIJAS COMO USTEDES!- demostró tener el valor suficiente para reusarse y apegó a su cuerpo el abrigo.

De ninguna forma fallaría en tal responsabilidad que se le acaba confiar.

-Entonces has decidido hacerlo por las malas, ¿Eh? Muy bien, así será más divertido- el maleante sujetó su muleta como un bate de beisbol ahora teniendo una enorme sonrisa maliciosa.

-Atáquenme con todo lo que tengan, ¡PERO NO LES DARÉ ESTE DINERO POR NADA DEL MUNDO!- sabiendo que no había más opción, se preparó para luchar con uñas y dientes para mantener a salvo todo el capital que tenía consigo.

(…)

-¡¿ESTÁS BIEN, MIJO?!- la Abuela Rosa estaba histérica cuando fue al hospital con toda su familia para ver a un muy maltratado Bobby con diversas marcas de golpes, incluso de mordidas, envuelto por muchas vendas, gasas y curitas.

-Auch… creo… creo que sí lo estaré…- al sonreír reveló que le faltaba algunos dientes.

-¡¿QUIÉN FUE EL QUE TE HIZO ESO?!- Ronnie sentía una ira que no ha experimentado en mucho tiempo teniendo enormes deseos de arrancar cabezas.

-Unos pandilleros… me tendieron una trampa mientras iba al centro comercial… por más que luche como león no pude evitar que me quitaran todo el dinero que tenía conmigo… de milagro no me robaron la camioneta por alguien llamó rápido a la policía… auch…- dijo sobándose el morado que posee en su ojo derecho.

-¿Todo tu dinero? ¿Te refieres al dinero que te di para…?- la cara de Héctor se puso pálida.

-Lo que importa es que no te pasó nada más grave, hijo- su madre, María, era la enfermera encargada de cuidarlo y verificar que no tuviera heridas realmente mortales.

Nadie notó la mirada que abuelo y nieto compartieron porque este problema estaba lejos de acabar por las enormes repercusiones que se crearán más adelante.

Afortunadamente no necesitaba de importante intervención médica y le dieron de alta ese mismo día. Debido a su delicada condición sus primos y hermana cubrirán todos sus deberes así que tendría el resto del día para reponerse.

Y tener una charla privada y de emergencia con su abuelo.

-Esto es malo… no, malo no… ¡ES COMO UNA PESADILLA!- caminaba de un lado a otro en el cuarto de su nieto golpeándose los costados de la cabeza intentando hallar una solución.

-¿No tienes más dinero, abuelo?- Bobby lo miró angustiado acariciando su hombro lastimado.

-Está el dinero de la tienda… pero no puedo gastarlo así en cosas no relacionadas con el mercado.

-Entonces tendremos que decirle a los demás que el dinero que me robaron era el destinado para los regalos… espero que no armen un alboroto más grande que el que hicieron en el hospital.

-No, de ninguna manera. Creo que puedo sacar algo del dinero del mercado, pero no podremos costear todos los que tus primos y el resto de la familia desea- imaginarse la cara de decepción de todos llenaba de un miedo y angustia tan grandes como las que tuvo al enterarse de la paliza que le dieron.

-Solo espero que Carl no haga uno de sus berrinches. Como diría mi bella novia, literalmente no estoy en condición para aguantar algo así- Bobby ahora se sobó el costado izquierdo.

(…)

En la noche todos los inquilinos dormían plácidamente luego de un largo día… bueno, casi todos.

-¡PASEN TODOS, GRUAH, PASEN! ¡TODOS SON BIENVENIDOS, GRUAH!- Sergio había llevado a cabo una de sus aparatosas fiestas invitando a un montón de palomas y diversas aves.

-¿Seguro que ser buena idea?- le preguntó Sancho, su amigo paloma deforme, algo preocupado porque sabe muy bien lo que generalmente pasa cuando hace una de sus fiestas a escondidas.

-¡CLARO, CLARO, GRUAH! Como todos han trabajado más duro que de costumbre nadie se despertará y podremos celebrar hasta el amanecer, ¡GRUAH!- le puso un sombrerito de fiesta y le sopló un espanta suegras en la cara.

-¡GUAU, GUAU!- pero Lalo, el gran mastín inglés, le ladró no muy de acuerdo con lo que hacía.

-¡No empieces a comportarte como el aguafiestas de la fiesta! ¡GRUAH! ¿Es que ni siquiera en esta época de felicidad y alegría puedes dejar de ser un amargado? ¡GRUAH!- lo regañó.

-En especial si tengo la oportunidad de reconquistar a Prinscila, ¡GRUAH!- puso ojos de enamorado cuando vio a la avestruz que en algún momento fue su novia (Y que de alguna forma pudo salir del zoológico para llegar ahí) que charlaba animadamente con otras aves.

El perro tenía mucha razón en estar inconforme por la fiesta, porque entre todo el alboroto causado por la fiesta nadie notó como unas palomas, que estaban ebrias y montadas en un avión a control remoto paseándose sin control alguno por todos lados.

Siendo el equivalente a un conductor ebrio en el volante, representaban un peligro para los otros pájaros casi chocando contra varios de ellos que a duras penas podían eludirlos dedicándoles las mismas ofensas que personas exclamarían ante alguien que iba a atropellarlos.

Hasta que el desastre ocurrió porque chocaron contra la caja de circuitos de la tienda generando una pequeña explosión que soltó chispas en distintas direcciones que cayeron en los diversos adornos navideños que no se demoraron en prenderse fuego.

-¡GRUAH! ¡¿PERO QUÉ HAN HECHO, TONTOS?!- gritó aterrado Sergio llevándose las alas a la cabeza cuando lentamente se formó un incendio que nadie podría extinguir.

-¡GUAU, GUAU, GUAU!- Lalo saltó a los bra… alas de Sancho aterrado por las crecientes flamas diciendo en idioma perruno: "¡SABÍA QUE ALGO COMO ESTO IBA A PASAR!"

AL MAÑANA SIGUIENTE…

-¡AAAAHHHHH!- el grito que Héctor soltó pudo escucharse hasta el último rincón de la ciudad cuando vio el lamentable estado en que quedó la tienda que ahora parecía una mina de carbón.

-¡¿QUÉ FUE LO QUE PASÓ?!- de un jalón se arrancó el pelo que tenía a los costados de la cabeza.

-Este… bueno… yo… creo… creo que tuve algo que ver- admitió Sergio sonriendo nervioso cruzando las alas tras la espalda y balanceando las piernas -verán, resulta que hice una fiesta y… ya saben- retrocedió unos pasos sudando y viendo de un lado a otro para hallar una ruta de escape.

-Tú… ¡CONDENADO PAJARRACO DEL DEMONIO, DEBÍ SABERLO DESDE UN INICIO!- con un grito ahora de bestia enfurecida, Héctor se arrancó de un jalón la camisa y tomó un enorme trozo de techo humeante para perseguir al guacamayo con la intención de machacarlo a golpes.

-¿Alguien me puede recordar porqué aún dejamos que esa inmunda ave viva con nosotros?- se quejó Carl tomando lo que antes fueron unas lindas luces de colores.

-¡OIGAN, NO TODO ESTÁ PERDIDO! ¡EL DINERO DE LA CAJA REGISTRADORA NO SUFRIÓ DAÑO ALGUNO Y CON EL PODREMOS RECONSTRUIR LA TIENDA Y DEJARLA MUCHO MÁS LINDA DE LO QUE ESTABA, GRUAH!- intentó explicarse Sergio volando por todas direcciones evitando a duras penas las arremetidas del dueño del local.

-¿Lo ven? ¡NO TODO ESTÁ PERDIDO! Aún podemos tener una linda Navidad- CJ trató de calmar los ánimos con su optimista actitud infantil.

Mientras que el resto debatía sobre qué hacer o unirse en la cacería de Héctor, Bobby se alejó para meditar tal situación que complicó aún más su delicada posición. No duda que con el dinero que han ganado últimamente podría realzar el negocio, pero entonces no les quedará centavo alguno para los regalos y no soportaría ver la cara de decepción que cada uno pondría (Y mucho menos aguantaría los lloriqueos de Carl y Carlitos)

Salió a la tienda en ruinas y se sentó en el bordillo de la calle para apoyar la cara en ambas manos ignorando los gritos de sus primos por querer desplumar a Sergio intentando hallar una solución, pero nada se le ocurría y no pareciera que se le fuera a cumplir un milagro navideño como pasa en esas películas cursis y tan gastadas.

Pero olvida que se encuentra en la dichosa "Tierra de las Oportunidades" en donde si alguien quiere ganar dinero rápido, solo debe saber dónde buscar o aceptar cualquier oficio que se le ofrezca sin importar de que se trate.

Siendo su caso, un folleto arrastrado por el viento que chocó contra su cara.

-¿Pero qué…?- lo tomó y leyó su contenido -se necesita a persona joven que sepa cantar y bailar, sin importar si es hombre o mujer, la paga es de 100 dólares la hora y de ser posible que posea ascendencias latinoamericanas- una enorme y radiante sonrisa se plasmó en su cara.

-¡ESTO ES JUSTO LO QUE NECESITO PARA RESOLVER TODO ESTE DESASTRE!- de un brinco se puso de pie y cerró el puño de modo triunfal.

-¿Cómo dices, Bobby? ¿De qué manera vas a solucionar todo este embrollo?- no supo en qué momento Ronnie se paró a su lado haciendo que casi se callera a estilo anime por la sorpresa.

-Apelando a lo que los Casagrande recurrimos siempre ante situaciones inesperadas como esta: ¡Aprovechando todas las oportunidades que ofrece la vida!

sin dar más explicaciones se retiró a pasos seguros dejándola con la duda y que se rascase la sien derecha preguntándose en que loca aventura en embarcó en su intento por arreglar el problema.

MÁS TARDE ESE MISMO DÍA…

-¡Damas y caballeros, denle un fuerte aplauso a nuestra nueva estrella! ¡LATÍN!

Anunció el presentador de un antro y se hizo a un lado a la vez que se encendían varias luces de diversos colores y las grandes cortinas se abrían dando paso a una bella cantante que usaba un sensual traje de bailarina oriental de color verde recibiendo los aplausos y chiflidos de todos los clientes lujuriosos que quedaron embobados por su imagen.

Ninguno percatándose de que era realmente Bobby que llevaba una larga peluca negra y un velo que le cubría la parte inferior de su cara.

-"No puedo creer que en serio deba hacer esto…"- nunca antes había sentido la misma vergüenza que ahora mismo experimentaba y bastante incómodo se sentía por los comentarios subidos de tono que les dedicaban todos esos hombres -"pero no puedo flaquear ahora. Debo hacerlo por la familia"- frunció el ceño ya teniendo la determinación grabada en sus ojos.

-"Soy una princesa cortada de mármol"- cantaba a través de un micrófono bajando lentamente de las escaleras de la tarima.

-"Más suave que una tormenta, y las cicatrices que marcan mi cuerpo son plateadas y doradas"- fue al público haciendo sensuales movimientos con los que los enloquecía.

-"Mi sangre es una inundación de rubíes, piedras preciosas que mantienen mis venas cálidas"- le acarició el pelo a uno de los espectadores que después de soltar un suspiro de enamorado cayó desmayado.

-"el fuego encuentra refugio en mí. Me muevo por la ciudad, tranquila como el fuego"- sobó la mejilla de otro que tenía la cara apoyada en ambas manos y sus ojos tomaron la forma de corazoncitos -"Y mi collar es de ópalo, lo ato y lo desato"

-Yo tengo algo que puedes atar y desatar cuando quieras, lindura- le dijo pícaramente otro hombre que con todo descaro la tomó de la cintura e hizo que se sentara en su regazo -vamos, dale un besito a tu fan #1- intentó besarla.

-¡ATREVIDO!- la "joven cantante" le dio una bofetada furiosa y el resto de las personas comenzaron a abuchear al tipo qué en vez de molestarse río un poco y se sobó la mejilla.

-Huy, manos delicadas pero firmes. ¡Sin dudas eres de mi tipo!- ahora trató de besarla a la fuerza ganándose esta vez un puñetazo tirándolo al piso.

-¡QUE ME SUELTES, IDIOTA!- debido a la ira, no pudo disimular su voz masculina y por si fuera poco, al pararse y pegarle al tipo, este la tomó de la peluca quitándosela -oh, oh- se llevó las manos a la cabeza y ahora todos lo vieron atónitos.

-¡OIGAN ESA NO ES UN BELLA BAILARINA ÁRABE, ES UN HOMBRE!- lo señaló uno de los sujetos que acarició antes y de uno en uno las demás personas se pararon para acercársele con malas intenciones.

-¡No, no, no! ¡ESPEREN! Ustedes no lo entienden ¡ES SOLO QUE LA MODA DE DÓNDE VENGO ES TENER EL PELO CORTO Y HABLAR CON VOZ GRAVE!- retrocedió aterrado no sabiendo que excusa inventar para salvar su pellejo.

-¡Sí claro, cómo no! ¿En serio crees que somos tan ciegos como para no ver que eres un maricón travesti, pendejo? ¡AGÁRRENLO!- todos enseguida se le quisieron tirar encima.

-¡AY MAMACITA!- no tuvo más opción que correr por su vida y huir de esa turba iracunda subiéndose la falda de su traje para no tropezar.

-Y ahí va el segundo esta semana…- gruño resignado el presentador negando con la cabeza.

(…)

Como su primer intento de conseguir mucho dinero rápidamente fue un fracaso total, Bobby fue a un bar ahogando sus penas en alcohol sin saber que hacer para salir de su situación tan difícil.

-¿Qué hago ahora…? Dios… si estás allá arriba ¡Dame una señal!- le habló al aire.

-¡OYE, SANTIAGO!- le llamó alguien y al dar la vuelta se topó con viejo amigo.

-¡PAR!- con tan solo ver al repartidor sus ánimos se alzaron lo suficiente para sonreír.

-¿Cómo estás? Oí lo que le pasó al mercado de tu familia, ¿Estás bien?- pero solo bastaron estas preguntas para de nuevo estar totalmente desanimado.

-Estaría mejor si de alguna manera mágica pudiera obtener el dinero suficiente para comprar los regalos para toda mi familia- miró su lata de cerveza y la meneó un poco para darle un sorbo.

El repartidor lo vio con todo el pesar del mundo y se rascó la nuca pensando en que decirle, pero cuando uno de los focos del bar se prendió sobre su cabeza, la iluminación le llegó.

-¿Quieres participar en una competencia de bebidas? El que más aguante recibirá miles de dólares como premio- señaló una sección del lugar en donde se habían reunido muchos concursantes.

Para Bobby esa fue otra señal del Cielo.

-Sabía que ibas a abandonarme así- miro hacia arriba y chequeo el ojo derecho.

-¡FONDO, FONDO, FONDO!- exclamaban las personas que estaban alrededor de los "valerosos" competidores que se tragaban todo el contenido de sus botellas sin tomarse un momento para descansar hasta ingerir todo su contenido.

-¡HIP! Luego le dije a mi jefe… que yo seré todo lo fracasado que sea… ¡HIP! Pero que por lo menos yo no engaño a mi esposa… con otros hombres ¡HIP! Debieron haber visto su cara cuando le dije eso, ja, ja, ja…- uno de los borrachines estaba contando una de sus "grandes anécdotas".

-¿En serio eso hacía tu jefe? ¡HIP! ¡Vaya! Parece que James tiene competencia ¡HIP!- todos comenzaron a reír por esta broma hecha por otro.

-Es que uno no sabe con quién lidia… hasta que es demasiado tarde ¡HIP!- Bobby se llevó una botella a la boca para luego eructar.

-Interesantes palabras… viniendo de alguien que ¡HIP! Acaba de vestirse de mujer… y finge ser una bella cantante- se burló un poco y también le dio otro sorbo a su bebida.

-¿Qué fue lo que dijiste…?- muy molestó por eso se levantó casi cayéndose.

-Dije: interesantes palabras viniendo de…- el otro también iba a levantarse, pero el alcohol se le subió a la cabeza y se desmayó cayendo como tronco al piso.

-¡JA, UNO MENOS!- el novio de Lori sonrió triunfal viendo cómo se llevaban el cuerpo de ese bebedor y lo ponían con el de los otros ebrios en una esquina -solo quedamos tú y yo ¡HIP!- miró desafiante al último rival que le quedaba sonriendo de forma boba.

-Veamos si aguantas otra ronda ¡HIP!- pidió otra caja de botellas.

-Con mucho ¡HIP! Gusto- se alistó para soportar otro apretón de hígado.

DESPUÉS DE ESA SIGUIENTE RONDA…

-Ay… ¿En dónde estoy?- Bobby se levantó de entre unos arbustos con un fuerte dolor de cabeza.

Miraba de un lado a otro desorientado dándose cuenta de que estaba a las afueras de la ciudad, usaba solamente unos calzoncillos y estaba sucio de cosas no muy pulcras que pueda decirse.

-Mi trasero…- se sobó la retaguardia que le dolía incluso más la cabeza. Después vio cerca de él unas prendas de mujer junto con su celular y billetera, así que las tomó y marcó un número -Par… ¿Qué pasó? No recuerdo nada más después de aceptar la última ronda…- acarició sus sienes.

-"¿Bobby? Cielos, como te lo explicó. Yo tampoco lo recuerdo muy bien, pero creo que cuando comenzaste la última ronda, estabas por ganar hasta que comenzaste a cantar como un loco parándote sobre la mesa bailando, e incluso le pediste a una tipa que te prestara sus ropas coqueteándole a todos los hombres que estaban ahí y… parece que algunos tomaron muy en serio tus palabras"- explicó su amigo muy incómodo y avergonzado.

-Oh cielos…- quedó en Shock por todo eso -¡CREO QUE VOY A VOMI…!- fue al arbusto y expulsó todo su contenido estomacal.

Con su segundo intento siendo otro fracaso tremendo, vagó por las calles (Caminando con dificultad) pensando de qué manera va a conseguir el dinero que necesita. Se paró frente a una tienda y a través del cristal podía ver varios regalos que le gritaban que los comprara.

Gimió de tristeza ya que lo más probable es que no le pueda conseguir eso y mucho más imaginándose nuevamente la cara de decepción y desdicha que toda su familia tendrá. Siendo esto lo que más le atormentaba.

-Ah rayos… ¿No puedes enviarme otra señal solo que esta vez una menos humillante?- volvió a preguntarle al aire y mirando hacia arriba -cuándo quieras puedes enviármela- siguió esperando pero solo obtuvo silencio como respuesta -me lleva la… ¿Qué voy hacer ahora para conseguir dinero fácil y rápido?- retomó su caminata metiendo las manos en los bolsillos.

-Disculpe, señor- se le acercó un tipo con una larga gabardina púrpura, sombrero fino con una pluma encima apuntando hacia atrás y una sonrisa maliciosa -no pude evitar escuchar que usted quiere conseguir dinero fácil y rápido. Creo que tengo justo lo que necesita y solo tendrá que hacerlo una sola vez- su sonrisa se ensancho.

-¿En serio? ¡¿Qué tengo que hacer?!- gracias a su desesperación, accedió enseguida.

-Acompáñeme- pasó su brazo derecho por los hombros de él y comenzaron a caminar juntos.

(…)

-¡Señoras y señores!- habló otro anunciador, solo que este está parado encima de un cuadrilátero y habían incontables espectadores -¡Sean todos bienvenidos al bello espectáculo de la Lucha Enmascarada!- las personas comenzaron a aplaudir -en esta esquina tenemos al indiscutible campeón de los campeones, el ejemplo perfecto del salvajismo inhumano ¡El invencible Mr. Armagedón!- señaló a un hombre muy alto y musculoso cuya máscara hacía alusión a un demonio y rugió como bestia causando que el público se pusiera más eufórico.

-Y en la otra esquina, la nueva víctima, quiero decir, el retador ¡El Murciélago!- señaló a Bobby que usaba un ridículo traje de Batman, pero que bastó para que las personas lo abuchearan.

-¡GRACIAS, MUCHAS GRACIAS!- lejos de incomodarse, se lo tomó como un halago -ahora a ganar el dinero para los regalos- se dirigió al centro del cuadrilátero en dónde ya estaba su oponente, y pese a la enorme diferencia de alturas, no se intimidó en lo más mínimo.

-Muy bien, ya saben las reglas. Nada de golpes bajos, mordidas y ese tipo de cosas; aparte de eso, pueden usar todos sus recursos para ganar- les dijo el réferi.

-Esto será divertido- Bobby estaba entusiasmado como niño chiquito.

-Pero más para mí- su enemigo sonrió con burla y lo empujo de la cara haciendo que chocara contra las cuerdas. Cosa que lo molestó y le reclamó diciéndole: "¡HEY! ¡Aún no estaba listo!"

-Por algo dije que podían usar todos sus recursos ¡Ahora peleen!- el presentador se alejó.

Los contrincantes se pusieron en guardia y caminaron lentamente en círculos sin despegar su mirada del otro. Mr. Armagedón gruñía como perro con escorbuto y el Murciélago trataba de poner su mirada más intimidante.

-¡AAHH!- el nieto de Héctor movió sus brazos de forma circular y después de gritar como nena, se le quiso acercar a su enemigo corriendo a ciegas al cerrar los ojos.

Mr. Armagedón solo se limitó a arquear la ceja derecha y con tranquilidad se echó a la derecha esquivando al latino que siguió su camino chocando contra las cuerdas que actuaron como resorteras y lo devolvieron.

-¡PAF!- el grandulón extendió su brazo derecho haciendo que la cara de él chocara el antebrazo y cayera al piso para enseguida dar un salto y aplastarle la espalda con un sentón y cogerle la pierna derecha para torcérsela.

-¡El campeón tiene a su víctima a su completa merced y está aplicándole una torcedura de pierna!- anunció el réferi y el público continuó gritando de la emoción.

-AYAYAY!- golpeaba la lona rápidamente con sus puños derramando lágrimas -¡Suéltame, suéltame, se supone que solo fingiríamos pelear como los tipos de Lucha Libre!- suplicó en un intento desesperado de que no lo siguiera lastimando.

El grandulón accedió a su petición, se levantó dejando de torcerle la pierna solo para sujetarlo y alzarlo por encima de su cabeza y hacer que girara como un trompo sin control. Después de unos segundos, lo tiró contra las cuerdas que de nuevo hicieron revotar y extendió hacia adelante su pierna izquierda haciendo que el abdomen de él chocara contra su pie.

-Ah…ah…- perdió el aire, se dobló hacia adelante sujetándose el abdomen y camino de espaldas hasta caer al piso dejando el trasero al aire.

-A ponerle fin a esta estupidez- Mr. Armagedón quiso ponerle las manos encima de nuevo, pero…

-¡PURF!- él se tiró un pedo que pudo ser olido más allá del cuadrilátero y las personas del público que estaban más cerca se desmayaban o vomitaban por las náuseas.

Especialmente su enemigo que se llevó ambas manos a la boca poniéndose verde como lechuga.

-¿Qué?- confundido se levantó viendo todo a su alrededor sin darse cuenta de lo que acabó de hacer -no sé qué pasó ¡Pero debo aprovechar esta oportunidad!

Saltó y le dio una patada en el pecho a su enemigo, después un derechazo seguido de un izquierdazo y por último lo tomó de la cabeza e hizo chocar sus frentes.

-Ay…- mala idea porque fue el más afectado por ese golpe y retrocedió ahora sobándose la frente.

-¡Enano estúpido!- Mr. Armagedón lo tomó del cuello estrangulándolo -¡TOMA ESTO!- le dio un codazo en la cabeza lastimándosela más y lo volvió a levantar.

-¡Y AHORA ESTO!- al igual que como Bane hizo con Batman, hizo que su espalda chocara contra su rodilla lastimándolo de gravedad.

-¡Y para terminar!- le rodeó el cuello con su brazo izquierdo haciéndole una llave, se ensalivó el índice derecho y se lo metió en una de sus orejas -¡¿A qué te sabe?!

-¡Mr. Armagedón está aplicando el Dedo Sordo Pegajoso! Es más que obvio quién saldrá ganando este combate- pese a todo, el réferi seguía documentando solo que ahora, paradójicamente, usaba una máscara como la de Bane para ser inmune al olor.

-"¡ESTO NO ES TAN DIVERTIDO COMO RONNIE SIEMPRE LO HIZO PARECER!"- pensó Bobby tratando en vano de liberarse.

(…)

Como su "carrera" de luchador enmascarado también fue otro estrepitoso fracaso, retomó su búsqueda de cualquier oficio con el que pueda ganar dinero fácilmente y en poco tiempo, desde los más honestos y humildes, hasta los verdaderamente desesperados.

PRUEBA DE CHOQUES…

-¿Estás listo?- preguntó un operador mientras que con otros alistaban el auto en el que Bobby estaba y que iba a ser chocado.

-Listo- respondió -¿Pero por qué quieren un voluntario humano para estás pruebas? ¿Qué no tienen esos maniquís especiales para esto?- quiso saber visiblemente incómodo.

-Es que como los maniquíes son seres artificiales, no muestran las verdaderas heridas que un humano tendría en un choque a altas velocidades- le explicó para ponerle el cinturón -ya todo está listo- avisó para que los demás se apartaran -comenzaremos en… tres… dos… uno, ¡YA!- al carro salió disparado a toda velocidad rumbo hacia una gruesa pared de concreto.

-¡MAMÁÁÁÁ!- gritó Bobby embutiéndose en su asiento, los ojos se hundían en sus cuencas y tenía la lengua salida que se agitaba como la de un perro que saca la cabeza de un auto en movimiento.

-¡TRANK!- toda la parte delantera del auto al chocar contra el muro se aplastó como lata de gaseosa, todos los vidrios se reventaron, algunas llantas salieron disparadas.

Como tenía el cinturón puesto, Bobby no salió despedido de su asiento, pero se golpeó duramente contra el interior del vehículo debido a que no se activó la bolsa de aire del volante y algunos pedazos de vidrios se le clavaron al cuerpo.

-Mi cabeza…- se sobó la frente justo antes de que la bolsa se activara, le diera en la cara impulsándolo hacia atrás y que el asiento se torciera.

-Bien… muy bien…- los operadores tomaban apuntes -ahora probemos con el camión…

DOBLE DE RIESGO…

-¡CORTE!- gritó un director que estaba dirigiendo una película -muy bien Tom, lo hiciste muy bien- felicitó al protagonista que es interpretado por Tom Cruise que fanfarroneó -¡Que entre el doble!- dieron paso a un maquillado Bobby que iba a saltar de un edificio a punto de explotar dentro de la gran sala de rodaje.

-No puedo creerlo ¡ES TOM CRUISE! ¿Podría darme su autógrafo para poder presumírselo a mi familia y amigos?- casi le lamía las botas al actor y le ofreció un papel y lápiz.

-Podrás pedir todos los autógrafos que quieras luego de tomar esta escena ¡Ponte en posición!- apuró el director y fue hasta el edificio que iba a estallar -Luces, cámaras ¡ACCIÓN!

Corría acercándose al lugar por donde debía a saltar y al estar a medio camino comenzaron las explosiones por lo que aceleró su paso y justo cuando iba a ser alcanzado por las llamas brincó.

Pero en vez de caer sobre la colchoneta inflable que estaba en el suelo, cayó en un trampolín que se encontraba cerca revotando tan fuerte que llegó hasta el techo colgándose de uno de los reflectores encargados de iluminar el lugar.

-¡SOCORRO, BÁJENME DE AQUÍ!- pataleaba y lloraba como un niño chiquito.

Antes de que alguien pudiera hacer algo, el soporte del reflector cedió y cayó al piso llevándose no solo a él, sino a los demás reflectores que al desplomarse arrastraron con ellos grandes pedazos del techo y por consecuencia, este también comenzó a colapsar.

-¡Sálvense quién pueda!- gritó el director corriendo por su vida viendo como todo el escenario era destruido por los pedazos de techo que caían y aplastaban tanto el montaje, como a las personas.

Cuando todo el techo colapsó levantó una densa nube de polvo que al mitigarse reveló un verdadero caos. Trozos por todos lados, el escenario destruido por completo, personas aplastadas como panqueques y sepultadas pidiendo ayuda y el resto las fue a auxiliar.

-Otra vez mi cabeza…- el novio de Lori se levantó de entre los escombros sobándose un chichón -¿Qué pasó?- preguntó viendo de un lado a otro.

-¡Él es el culpable de todo esto! ¡ATRÁPENLO!- lo señaló el director y el personal que no resultaron heridas enseguida lo corretearon para darle una buena tunda.

MESERO DE RESTAURANTE FINO…

-… ¿Y eso es todo lo que van a pedir?- terminó de tomar el pedido de una pareja.

-Eso es todo. Ah y también tráigannos unas velitas. Como es nuestro primer aniversario, debe ser especial- el hombre tomó la mano de su mujer que río un poco.

-Será todo un placer- se retiró feliz pensando: "Este es el trabajo indicado para mí"

Después de unos minutos, ya les iba a servir su pedido y con genuina caballerosidad colocó los platos con comida en la mesa y como toque final puso las velas e intentó prenderlas con el encendedor, pero este no se funcionaba. Lo golpeó unas veces logrando que encendiera, tomo una de las velas y la prendió, pero se le resbaló de las manos cayendo en…

-¡MI CABELLO, MI CABELLO!- gritaba la mujer porque su pelo se quemaba y comenzó a correr de forma desesperada ante la vista estupefacta de las demás personas.

-¡YO ME ENCARGO!- sin demora, Bobby tomó el mantel de una mesa y lo jaló, accidentalmente haciendo el truco de no tirar lo que tenía encima, y lo puso encima de la mujer para tratar de apagar el fuego.

-¡No se mueva señora, no se mueva!- ella al agitarse causó que el mantel también se incendiara -¡OH, CARAJO!- al tirarlo a un lado, hizo que cayera sobre las cortinas del local que también se prendieron fuego -¡¿ES UNA BROMA?!

El restaurante se incendió por completo tal y como le pasó a su mercado y lo único que ahora podía hacer era limitarse a ver como los bomberos extinguían las llamas.

-Dios… ¡¿Yo que hice para merecer esto?!- se lamentó.

-¡Ahí está el responsable! ¡AGÁRRENLO!- de nuevo una turba iracunda lo hizo correr por su vida.

-¡¿NO PUEDEN SER MAS ORIGINALES?!- no le quedó de otra que correr por su vida.

(…)

Después de más trabajos que terminaron en catástrofes, Bobby volvía a vagar por las calles ahora caminando con más dificultad debido al dolor de todas las heridas que recolectó en el proceso.

-¿Y ahora quién podrá ayudarme?- hizo alusión a una frase famosa de cierto súper héroe bien torpe y que también es latinoamericano -¡¿Puedes mandarme otra señal?!- nuevamente preguntó viendo hacia arriba ahora mucho más desesperado de lo que estaba en el inicio.

De nuevo una brisa hizo que un papel diera contra su cara ya llena de golpes

-¿Qué será esta vez?- se lo quitó furioso y leyó su contenido -se solicita voluntario para pequeño experimento- siguió leyendo hasta que se topó con lo que más le llamó la atención -paga lo suficientemente buena para no trabajar durante un buen tiempo- sus ojos tomaron la forma del signo del dólar igual que Sergio -sin dudas este es el día de las grandes oportunidades- y no pensándolo mejor fue a aceptar lo que sea que le fueran a pedir que hiciera.

(…)

-¿Qué debo hacer, Doctor?- le preguntó a un viejo que tiene la facha de científico loco.

-Casi nada, solo debes dejarte inyectar este suero experimental que he estado creando para crear una nueva generación de Súper Humanos en los que las limitaciones que las personas normales tienen sean parte del pasado- le explicó el vegete con una sonrisa torcida.

-¿En serio? ¡¿Pues qué estamos esperando?!- maravillado por esa idea extendió su brazo derecho esperando a que lo inyectaran porque consideraba eso una especie de bono extra y retribución por las penurias que ha pasado hasta ahora.

-Pero primero debo advertirle que este suero puede tener horribles efectos secundarios en caso de que no funcione como tengo previsto. Podría disolverte desde adentro hacia afuera causándole una muerte lenta y dolorosa o incluso hacer que mutes y te vuelvas un monstro horripilante que solo pensará en destruir todo a su paso sin tomar en cuenta que…- intentó decirle las posibles consecuencias que esto podría tener.

-Sí, sí, sí. Lo que sea. Solo inyéctemelo- lo interrumpió aun con el brazo extendido y haciendo un total caso omiso a sus advertencias.

El orate tomó una gran jeringa con un líquido azul en su interior que brillaba un poco y se la clavó en el brazo. Hizo una mueca de dolor y espero a que tuviera algún tipo de reacción, pero después de unos segundos, no pasó nada de nada.

-¿Eso es todo? No me siento diferente- palmeó su cuerpo y se miró de arriba abajo.

-Qué raro… hagamos unas pequeñas pruebas- fueron a otra habitación -probemos tu sistema nervioso- le pidió que se sentara en una camilla, tomó un pequeño martillo y le dio un leve golpe en la rodilla derecha.

Pasaron otros segundos sin que nada pasara hasta que al fin se obtuvo un resultado, solo que este no fue el esperado ya que lo que se movió fue el brazo izquierdo.

-Interesante… muy interesante- apuntó en una tablilla -hagamos otras pruebas.

Esas fueron tomarle el pulso, ver cuánto tiempo podría aguantar la respiración, trotar en una caminadora con varios alambres pegados a su cuerpo, nadar, subir por una cuerda, levantar pesas y varias cosas más, pero el mexicano seguía sin mostrar algún tipo de síntoma o cambio.

-No puedo creer que el suero por el que he sudado tanta sangre no sirviera de nada- el viejo chiflado se lamentó al revisar los análisis y resultados de las pruebas.

-Y yo que quería tanto volverme un Súper Hombre…- Bobby también se lamentó -¿Pero y el dinero? Ya me sometí a su experimento- retomo el asunto principal por el que se prestó para eso.

-Está bien, déjeme hacerle un cheque- sacó su chequera -¿Dijo que su nombre era Roberto… qué?- quiso corroborar su nombre.

Pero al verlo de nuevo se quedó sin habla.

-Roberto Alejandro Martínez Millán Luis Santiago Casagrande- rectificó sonriendo enormemente al creer que le debían un jugoso cheque sin darse cuenta de que sus orejas se volvieron puntiagudas como las de un Vulcán y le creció una cola de lagartija -¿Sucede algo?- lo vio extrañado por su semblante y subconscientemente se rascó la cabeza con ese apéndice extra.

-Pues… ya me estoy dando cuenta de los primeros síntomas- camino de espaldas sin despegar sus ojos de él y apegando a su cuerpo un bastón.

-¿Mis primeros síntomas?- ahora se rascó la nuca con su mano derecha, pero al verla, notó que le crecieron unas filosas garras -¡¿PERO QUÉ RAYOS?!- muy asustado miró de nuevo su cuerpo.

Desde su interior, se podían oír todo tipo de sonidos estomacales incluyendo el de los huesos crujir, músculos, órganos y tejidos desgarrarse ante de caer al piso retorciéndose de la agonía

-¡Ayúdeme, ayúdeme!- extendió su mano izquierda al viejo demente que solo se limitaba a verlo fijamente sin saber que hacer -¡AUAUAUA!- comenzó a dar muchas vueltas en el piso al más puro estilo de Curly de los originales y clásicos Tres Chiflados.

Hasta que su brazo derecho se agiganto volviéndose muy musculoso y con unas gruesas venas que palpitaban. Siguió el izquierdo, luego el torso y las piernas volviéndose un monstruo tan grande cuya sombra estaba opacando todo a su alrededor y su cabeza chocó contra el techo.

Aparte de las garras, orejas puntiagudas y cola de lagarto, los demás atributos que consiguió fue una quijada prominente de la que salieron grandes colmillos que apuntan hacia arriba, un tercer ojo en la frente, sus piernas se volvieron patas de pollo escamosas y tenía unas cuantas escamas sobre sus hombros y parte superior de la espalda.

-Sabía que los efectos secundarios en caso de que el suero no funcionara iban a ser terribles ¡Pero no sabía que a estos extremos!- el científico solo se limitó a verlo más horrorizado de lo que nunca antes había estado.

-Al menos aún conserva su dignidad- esto lo dijo porque, al igual que el Increíble Hulk de Marvel, no se despedazaron por completo sus pantalones y seguían tapándole las partes nobles.

-¡GUARG! ¡BUSCAR DINERO PARA REGALOS!- después de soltar un rugido, el monstruo se dirigió a una pared y con sus grandes manos la reventó saliendo del laboratorio dirigiéndose a la ciudad.

-¡ESPERA! Rayos. Por suerte tengo el remedio para eso- el orate tomó una jeringa enorme llena de una sustancia verde y se dispuso a ir tras su grotesca creación.

(…)

-Oye prima, ¿Dónde está Bobby? No lo he visto en todo el día- preguntó CJ a Ronnie.

Después de obligar a Sergio a trabajar como asno para reparar la tienda, los Casagrande decidieron ver especiales navideños en la TV para relajarse y olvidar tan mala experiencia.

-No sé. Solo me dijo que iba hacer algo para arreglar todo este problema y no ha llamado para decir cómo está o dónde se encuentra- ya tenía mucho miedo de lo que fuera a pasarle.

-Lo más seguro es que de nuevo esté haciendo alguna de sus típicas estupideces- sugirió Carlota con toda calma -esto me aburre. Veamos otra cosa- tomó el control y cambió de canal.

-"Y les traemos las noticias de último momento. Se produjo un escándalo en un antro debido a que un travestista fue descubierto en concierto privado debido a que…"- se mostraron los videos del suceso.

-Oigan… ¿Ese no es Bobby?- preguntó Carlitos llevándose un dedo a la boca.

El resto de su familia quedó atónita por verlo en tan comprometedora posición, excepto Carl que exclamó: "¡AJÁ, SABÍA QUE ÉL TENÍA MALAS MAÑAS!"

-Por todos los cielos, Bobby… ¡¿En qué rayos te has metido ahora?!- Ronnie se tapó la cara con ambas manos debido a la vergüenza -mejor veamos otra cosa- ahora fue quién cambió de canal.

-"¡Y esta fue la pelea que se llevó hoy en el estadio Great Lakes City!"- ahora se mostró la lucha enmascarada que Bobby tuvo -"¡Después de una pelea que muchos considerarían escatológica, el campeón pudo derrotar a su enemigo y desenmascararlo en frente de todos!"- se vio como Mr. Armagedón le arrancó la máscara a Bobby dejando al descubierto su cara llena de golpes y con una sonrisa estúpida.

-¡¿PERO QUÉ DIANTRES?!- exclamó Héctor y todos volvieron a quedarse sin habla por tal imagen.

-¡NO, MI MUCHACHO!- la Abuela Rosa gritó histérica al ver como quedó de herido.

-Bobby… ¡¿En qué rayos estabas pensando?!- Ronnie se sujetó las sienes para no perder la compostura -este… veamos otra cosa. Después de todo, la tercera es la vencida ¿Cierto?

-"… y como lo podrán ver mis queridos ciudadanos, las personas siguen manteniendo su espíritu navideño a toda potencia"- por fortuna, ahora mostraban noticias más normales.

-"Nada ni nadie podrá quebrantar el alma navideña de cada una de las personas ya que en esta época, todos son capaces de…"- el reportero no pudo seguir hablando ya que se escuchó en bestial rugido y la cámara enfocó al monstruoso Bobby que caminaba por ahí causando destrozos.

-"¡Esto es increíble señoras y señores! Un monstruo gigante está causando un gran alboroto"

-Oh genial, lo único que nos faltaba. Que un monstruo estúpido mala parodia de Godzilla cause destrozos por el pueblo. ¡¿Qué acaso las calamidades no pueden tomarse un descanso en estas fiestas también?!- ironizó Carlota.

-Al menos no se trata de Bobby volviendo hacer de las suyas- Frida intentó ver el lado bueno de las cosas.

-Oye tía… ¿Ese monstruo no sé parece a mi primo?- quiso saber CJ tratando de ver bien la cara del monstruo debido a que la cámara al moverse no se podía enfocar bien.

-¿Pero qué tonterías dices, sobrinito? Es imposible que esa cosa sea tu primo- María río nerviosa -"pero no puedo negarlo, esa cosa sí que se parece a mí hijo. ¿Será posible que…?"- se tragó un nudo que se le formó en la garganta temiendo lo peor de lo peor.

VOLVIENDO CON… "BOBBYZILLA"…

-¡DINERO PARA REGALOS, DINERO PARA REGALOS!- la bestia caminaba sin rumbo fijo aplastando los vehículos que tenía frente a él y con sus manotas despedazaba las estructuras -¡¿DÓNDE HAY DINERO PARA REGALOS?!- pateó un carro mandándolo a volar más allá de la ciudad.

Y que cayese en una peculiar gasolinera de Roya Woods.

-Sin dudas esta es la mejor época del año para los que son como yo- el viejo codicioso de Flip contaba el dinero que consiguió de las personas a las que estafó.

-¡BRAUMK!- hasta que ese auto cayó sobre su negocio generando una fuerte explosión que lo destruyó todo y solamente quedó él en pie todo cubierto de hollín hasta que parpadeó un par de veces y los billetes que tenía en manos se deshicieron en cenizas.

-¡DINERO PARA REGALOS, DINERO PARA REGALOS!- Bobbyzilla siguió caminando sin rumbo fijo, tomó un árbol, lo arrancó de raíz y también lo arrojó al aire.

-¡JO, JO, JO! ¡FELIZ NAVI… AY!- increíblemente, Santa Claus estaba volando por ahí y su trineo fue impactado por el tronco -¡MAYDAY, MAYDAY, TENGO QUE HACER UN ATERRIZAJE DE EMERGANCIA!- pidió ayuda por radio y cayó empicada soltando una columna de humo.

-¡SANTO CIELOS, ES UN MONSTRUO HORRIBLE!- una mujer perteneciente a las decenas personas que corrían despavoridas por las calles señaló al engendro.

La bestia la vio fijamente dándose cuenta de que ella llevaba muchos regalos empaquetados.

-¡REGALOS!- enseguida fue tras ella y sus pasos hacían temblar todo el suelo.

Era una fuerza imparable y parecía ser que nada de este mundo podría ponerle un alto a su ola de destrucción en busca de los regalos para su familia y no arruinar sus sueños e ilusiones, porque estos valen para él más que cualquiera de las cosas y seres que ha perjudicado hasta ahora.

-¡AY COÑO!- un tipo estaba comiéndose un plátano y tiró la cáscara a un lado para correr.

-¡FLUAG!- en un increíble giro de los acontecimientos, Bobbyzilla resbaló al pisar la cáscara y cayó de espaldas haciendo temblar el piso por última vez.

-¡Por fin te alcancé!- el científico se le acercó y le inyectó la gran jeringa en el hombro derecho.

Al pasar eso, el cuerpo de Randizilla lentamente comenzó a encogerse retomando su forma original quedando casi inconsciente y en medio del cráter que creó con su caída.

-Ah… dinero… necesito dinero… para los regalos de mi familia...- balbuceaba entre sueños.

-Debo refinarlo antes de volver a experimentar- el vegete lo dejó tirado a su suerte y se retiró sin más silbando una canción de lo más alegre ignorando que todo el caos que se produjo por culpa de su experimento.

(…)

Todo ya estaba perdido. No tenía dinero, le falló a su abuelo en la misión que le impuso, hizo el ridículo, le han dado golpiza tras golpiza y ha causado varias calamidades lastimando a muchas personas en el proceso; lo único que le faltaba era que un rayo le cayese y sea la cereza del pastel.

No había más opción que regresar derrotado a su hogar y tener que encarar las tristes caras de sus primos y del resto de la familia cuando les diga que no habrán regalos esta Navidad.

-En estos momentos no me caería nada mal otro trago- suspiró al estar cerca de su edificio.

-¡AYUDA!- escuchó de repente el grito de alguien -¡Ayúdenme por favor!- vio a una anciana que estaba tirada de espaldas en el piso tratando inútilmente ponerse de pie.

-¡Déjeme ayudarle, abuelita!- sin pensarlo dos veces, fue hasta ella y la levantó -¿Está bien?

-Si… todo gracias a ti, jovencito- le sonrió tiernamente.

-¿Quiere que la acompañe a su casa? Para alguien como usted, es peligroso andar por ahí a estas horas de la noche- ofreció, después de todo, no tiene prisa en llegar a su hogar.

-Muchas gracias, joven. No sabe lo difícil que es encontrar a alguien así de servicial en estos días- luego de que él susurrara irónico: "Ni que lo diga" comenzaron a caminar.

Se asombró mucho al notar que ella en realidad vivía en una lujosa caso que casi era una mansión poseedora de miles de adornos navideños, más de los que tiene todo su edificio juntos.

-Gracias de nuevo por todo, jovencito. Déjeme recompensar su ayuda- sacó una chequera y después de firmar, le dio un cheque.

-Pero señora, no puedo aceptar dinero solo por haber hecho lo que cualquiera hubiera hecho en mi lugar y…- dejó de hablar al ver la cantidad de dinero que le ofreció y otra vez sus ojos tomaron la forma del signo dólar haciendo el sonido de una máquina registradora.

-¡¿En serio todo esto es para mí?!- no podía creerlo y ella asintió -¡MUCHAS GRACIAS ABUELA! Con esto podré comprarle todos los regalos a mi familia ¡Y MUCHO MÁS!- se retiró dando saltos de alegría y juntando sus tobillos en el aire.

-Qué joven tan agradable y considerado- la anciana iba abrir la puerta, pero resbaló volviendo a caer de espaldas -¡MALDITA SEA! ¡ES LA QUINTA VEZ ESTE DÍA!- rugía encolerizada.

(…)

-Se acabó, ¡Voy a buscar a mi muchacho!- la Abuela Rosa se había puesto ropa militar para ir por su nieto como un soldado que se presta para una misión de alto riesgo.

-¡NO MAMÁ, ESPERA, NO PIERDAS LA CALMA!- pero sus hijas, marido y nietos tuvieron que sujetarla para que no hiciera alguna locura.

-¡¿Cómo quieren que me calme después de todo lo mostrado en la televisión?! ¡VAYA UNO A SABER EN QUE GRAVES APRIETOS ESTÁ METIDO AHORA UNO DE MIS TIERNOS NIETECITOS!- en un arrebato de ira, se los pudo quitar a todos de encima y tomó la perilla de la puerta.

-¿Me hablaban?- justo cuando la iba a girar, la entrada fue abierta por Bobby que cargaba unos pesados sacos sobre su espalda.

-¡BOBBY!- al verlo, toda su familia se le tiró encima para abrazarlo felices de verlo vivo.

-Nos tenías de lo más preocupados, hijo…- su mamá le besó varias veces la cara -¡¿Se puede saber qué rayos tienes en la cabeza para habernos preocupado así?!- de inmediato pasó a fase de "regaño fuerte" y le jaló una oreja causando que chillara agudamente.

-¡PERDÓN, PERDÓN, PERDÓN, YA, YA, YA!- suplicó que lo soltara soltando leves lágrimas.

-En la tele te vimos cantando disfrazado de mujer y luego moliéndote a golpes contra un luchador, ¿Se puede saber que tenías en la cabeza, jovencito?- la Abuela Rosa se cruzó de brazos esperando a que se explicase.

-Bueno, es que como por culpa de Sergio el mercado fue destruido y el dinero ahorrado que iba a usar para comprar los… que teníamos se usó para arreglarlo, tuve que buscar cualquier método para reponerlo- estuvo a punto de meter a fondo la pata.

-Ay, hijo. No tenías porqué hacer esas locuras para conseguir dinero, es algo que se puede conseguir con el tiempo sin arriesgar la vida, ¿No te pusiste a pensar en cómo nos hubiéramos puesto si te hubiese ocurrido algo grave?- su mamá le sobó una mejilla.

-Es que quería darles una sorpresa. Así que toma, abuelo, lo necesario para rehacer la tienda mucho más grande y bonita de lo que era antes- ahora fue a Héctor al que se le formaron unos signos de dólar en los ojos cuando le entregó un gordo sobre lleno de billetes.

-Ah, y también necesito que me ayudes con estas bolsas. Tienen… tu mercancía especial.

El Patriarca de la familia Casagrande no comprendió a qué se refería hasta que él le chequeó un ojo, así que no se demoró en saber de qué se trataba y le devolvió el gesto.

-Bien, lo que importa es que estás bien y con la familia. Así que descansa mientras sirvo la cena- su abuela le palmeó la cabeza y el resto se dispuso a volver a su rutina de siempre.

-¡BOBBY!- pero un fuerte grito los sobresaltó a todos y cuando se giraron…

-¿Lori?- sorprendido quedó al ver a su novia respirando agitada al subir corriendo las escaleras del edificio -¿Qué haces aquí? Si aún no es 24 de Diciembre para que pases la navidad con nosotros.

-Es… es por lo que vi en la TV… ¿Cantando vestido de bailarina? ¿Peleando contra un troglodita? Apenas vi eso vine lo más rápido posible… ¡¿TE HAS VUELTO LOCO O QUÉ?!- al igual que María y Rosa, le dedicó un fuerte regaño después de recuperar el aliento.

-¿Problemas en el Paraíso, Romeo?- Carl no se demoró en hacerle mofa.

-No me regañes tú también, preciosa… si supieras las verdaderas locuras que tuve que hacer.

-Pues me encantaría mucho oírlas- la rubia también se cruzó de brazos esperando impaciente.

Sabe que ella no se conformará con excusas vacías y exigiría que soltase toda la sopa. Le pidió que hablasen en privado para explicarle todo por lo que tuvo que pasar para salvar la Navidad de su familia y no aguantar las quejas y lloriqueos de sus primos.

-… y de no ser por esa generosa anciana esta sería la peor Navidad para todos nosotros.

-Oh…- Lori sintió una gran cantidad de emociones en todo lo que duró su relato, pero imposible le era no quedar de lo más conmovida -¡TÚ SIN DUDAS TIENES EL CORAZÓN DE ORO MÁS GRANDE DEL MUNDO ENTERO!- lo abrazó para también llenarlo de muchos besos.

-Sí no lo hacía yo, ¿Quién más entonces?- presumió inflando el pecho.

-Es que en serio, ningún otro hombre sería capaz de hacer todo lo que has hecho por tu familia. Hay personas que literalmente irían hasta el fin del mundo por la felicidad de un ser querido y tú las dejarías en segundo plano a todas- halagó haciendo que sonriera con enorme prepotencia.

-Lo que me hace preguntar… ¿Qué me darás a mí cuando sea Navidad?

Se escuchó el sonido de cristales rotos cuando la expresión fanfarrona de Bobby se invirtió. Tan enfocado había estado en conseguir el dinero para comprarle exclusivamente los obsequios a su familia, que en ningún momento se puso a pensar en que regarlo darle al amor de su vida.

-Oh, oh…- miró de reojo la pantalla tragándose un nudo que se le formó en la garganta sudando a choros -este… ¿Me disculpas un momento, nena? Debo… ¡Ver a Par! Es que él trató de ayudarme a conseguir el dinero, ¡Que no puedo salirle con mano negra!- a toda prisa salió del apartamento dejando un rastro de humo para llegar hasta la camioneta e irse.

-Este hombre… por algo lo amo tanto- después de negar con la cabeza, Lori sonrió enternecida al corroborar que él en serio haría hasta el imposible por la felicidad de aquellos que ama.

MUCHOS AÑOS DESPUÉS…

Eran vísperas navideñas en la actual Residencia Loud, la habitada por un Lincoln y Ronnie de ya más de 4 décadas y los hijos peculiares que han gestado en todos estos años.

Pero esta vez no estaban solos, no, claro que no, sino que en esta ocasión (Y para la horrible desgracia de sus vecinos) iban a venir las hermanas, los amigos del antes conocido como "Hombre del Plan" y los de su esposa junto a las respectivas familias que han formado lo que se traduce a un escándalo mucho mayor y a fuertes dolores de cabeza.

-¡William, Vilma, ya les hemos dicho que no corran así dentro de casas ajenas!- regañó Lana a los mellizos de 6 años que tuvo con Liam, que como cualquier otros jovencitos de campo, tenían energías de sobra para hacer un gran alboroto.

-¡Elvis, te dije que esa música no es adecuada para esta época!- a su vez, Luna le llamó la atención a uno de los dos hijos que alguna forma gestó con Sam, su esposa, debido a que con su guitarra eléctrica tocaba melodías Rockeras que no son propias para este ambiente incitando a los otros jovencitos a seguirle el ritmo.

-¿Quieren guardar silencio por favor? Ya despertaron a Edgar con tanta barbarie- solicitó Lucy meciendo a un pequeño bebé que tenía envuelto en una manta negra y que chillaba.

-¡ESTO ES UNA LOCURA!- por su parte, Lynn intentó calmar a un niño de como máximo 3 años que lloraba con mucha más fuerza -¡JACK, NO TE QUEDES AHÍ Y PÁSAME LA SONAJA PARA HOGAN!- le exigió ayuda a su grande y atlético marido que metió las manos en un bolso revolviendo todo su contenido desesperadamente hasta encontrar el objeto y dárselo.

-Ya, ya, mi pequeño, fortachón. Toma- sonriendo le entregó apurada la sonaja.

Se nota enseguida que le falta mucha experiencia a la hora de tratar con niños chiquitos, porque su hijito al tener eso en manos lo miró fijamente hasta llevárselo a la boca y chuparlo como si fuera un biberón, lo que le obligó a quitárselo rápidamente y que de nuevo lloriqueara haciéndole pensar en que otra cosa realizar para que se calmase mientras se rascaba su cabello.

-No, Lynn. Lo estás haciendo mal- a Lincoln le daba mucha risa como a su hermana deportista todo eso se le escapaba de las manos y fue a cargar al bebé -¿Ya se te olvidó lo que teníamos que hacer cuándo Lily era una nenita y se ponía así?- al mecerlo bastó para que se calmase y riera con ternura haciendo que ella se sintiera como una tonta por haber fallado en algo que se suponía debía ser pan comido.

-Y a ti parece que se te olvida los consejos que te he dado, Jack- a su vez, el marido de ella era sermoneado por un blondo de gafas delgadas y cara algo infantil.

-Ya, Butters. No seas duro con tu primo- pidió Leni peinando las coletas de una niña con un moño azul encima de la cabeza pero que se removía inquieta -por favor, quédate quieta, Marjorie. Como que no podré hacerte las coletas más lindas del mundo si sigues así y recuerda que también debo peinar a tus hermanitos y primitos.

-¡Ven a jugar con nosotros, Tío Clyde!- pidió la más chiquita de los descendientes de Lincoln, Ronnie Jr. de solo 7 años tomando de una muñeca al hombre de tez negra dirigiéndolo hacia dónde estaban los más pequeños de los pequeños.

-¿Yo? ¿Pero por qué siempre tengo que ser yo?- a pesar la pena que le daba, no opuso resistencia y los chiquillos se le tiraron encima para que los cargara colgándose de sus brazos y piernas haciendo que por poco perdiese el equilibrio.

-Por ser el único en tener la paciencia suficiente para aguantar a tantos chiquillos revoltosos, por eso mismo- su pregunta fue contestada por Rusty causando que Zach riese con ganas y que su mujer, Polly, le diese un zape para que no dijera otra de sus tonterías que arruinan los momentos.

-Ronalda, no abuses de la nobleza del mejor amigo de tu padre- Ronnie Anne le llamó la atención a la pequeña, aunque en verdad también le hacía bastante gracia lo que esos pequeños le hacían.

-Mírate bien, Lily, que para ese rumbo vas si tú y Carlitos continúan haciendo de las suyas sin las "medidas de seguridad adecuadas" ¡MUAJAJAJA! ¿Entiendes?- dijo Luan a la menor de sus hermanas molestándola y que Ben, su marido, se atragantase con el ponche que tomaba y tosiera varias veces para poder reír atronadoramente.

-Ah… es… es increíble las muchas cosas de las que me he perdido en mi larga ausencia- dijo para sí misma Lisa con melancolía algo alejada de todos también tomando ponche deleitándose con el caos sin control que ofrecían, pero negó con la cabeza riendo un poco.

-¿En dónde se habrá metido Carl?- una ofuscada Lola miró una reloj en su muñeca izquierda cargando a dos bebitos que también eran mellizos que dormían plácidamente -ese tonto se supone que ya debería de estar aquí hace una hora con los regalos, ¿Qué le habrá pasado?- aunque estaba impaciente era palpable la preocupación que sentía por el padre de sus hijos.

-¿Será que de nuevo invirtió el dinero para obsequios en negocios fraudulentos como lo hizo el año pasado?- supuso el aún medio atolondrado CJ, ante lo que Sid tuvo que taparle la boca.

-No comiences a aflojar la lengua delante de nuestros hijos y tus sobrinitos, cabeza dura- susurró para que no le arruinase la ilusión a los pequeñuelos y él dijo un casi inentendible: "Ups, lo siento"

-Pero en serio ya se está haciendo muy tarde. ¿Le habrá pasado algo?- mucho miedo empezó a sentir Carlota por su hermano menor más prepotente, y que a pesar de los años, le seguía gustando causarles fuertes dolores de cabeza a los demás.

-¿Quieren que lo vaya a buscar?- propuso Bobby también exasperado por siempre tener que ir a salvarlo cuándo está metido en aprietos de los que no pueda salir solo.

Justo cuando Lori iba a decirle que no se tomara esa molestia, la puerta principal de la casa fue abierta por una fuerte brisa.

Los más chiquitines al principio se asustaron cuando se manifestó la silueta de un grotesco y corpulento ser amorfo que parecía tener cuernos y que no podía apreciarse bien como era debido a que ya era de noche y las luces de los adornos en el exterior causaban que su sombra se extendiera varios metros hasta casi llegar a los invitados.

-¡ES EL KRAMPUS QUE VIENE POR NOSOTROS, CORRAN TODOS CORRAN!- gritó uno de los niños sembrando el pánico entre los demás que enseguida se ocultaron tras los mayores.

-No se queden ahí, ¡Y ÉCHENME UNA MANO, CARAJO!- pero todos dejaron sus miedos cuando ese individuo al ingresar reveló que se trataba de Carl que cargaba un montón de regalos envueltos en coloridos papeles teniendo en su cabeza unos cuernitos de reno.

Lo que causó que todos rieran divertidos por la falsa impresión que generó, hasta que al verlo bien se percataron de que tenía marcas de golpes, raspones, manchas de suciedad y la ropa casi hecha girones iguales a las que tendría un soldado que pasó por el más desafiante campo de batalla.

-¡CARL!- sus hermanos y primos de inmediato se le acercaron -¡¿Qué fue lo que te pasó?!

-Ay… ay… digamos… que casi tuve que ir hasta el fin del mundo para conseguir los regalos… y no me pregunten que tuve que hacer, prefiero hacer de cuenta que eso nunca pasó- retiró unas espinas de puercoespín que tenía clavadas en el trasero y escupió algunas plumas blancas.

Eso en verdad causó que más de uno se preguntase internamente que le pasó y que tipo de maromas tuvo que realizar para llegar con todos los obsequios que trajo, pero por el bien de su salud mental, decidieron no tocar el tema… al menos por el momento.

-¿Por qué el Tío Carl trajo los regalos? ¿No se supone que es Santa Claus el que los deja en el árbol cuándo todos están dormidos?- quiso saber muy confundida Ronnie Jr.

Eso puso en alerta a todos los adultos y a los jóvenes más grandes. Lola fue hasta Carl y le jaló una oreja para susurrarle un regaño reprochándole que debió haber entrado por la puerta trasera de la casa para que los niños no lo vieran mientras que los otros Loud y demás Casagrande pensaban en una excusa para no tener que decir la verdad y acabar con la inocencia de los pequeños.

-Bueno, eso se debe a que… a que… ¡A que su Tío Carl estuvo ayudando a Papá Noel! ¿Verdad, Carl?- Lincoln le hizo una seña con la mano para que le siguiera el juego.

-Este… ¡SÍ, SÍ! Es que yo tuve que ayudar al viejo barrigón en el Polo Norte con los regalos, porque son tantos que él no puede solo y por eso estoy así de sucio y como recompensa me dio en persona los obsequios de todos ustedes para dárselos- sonrió ya sudando de los nervios esperando a que esa mentira bastara para no arruinar el ambiente.

-¿En serio estuviste en el taller de Santa?- afortunadamente eso fue suficiente para que los niños y niñas sonrieran de lo más ilusionados y no sospechasen -¡ESO DEBIÓ SER DE LO MÁS DIVERTIDO! ¡¿PODEMOS VISITARLO, TÍO CARL?!- al aproximársele todos le pedían que lo llevaran a ese lugar.

Él no supo que decir y miró al marido de su prima con una expresión de: "¡AYÚDAME!" pero tampoco sabía cómo sacarlo de ese predicamento y se encogió de hombros sonriendo levemente.

-¡Ya, suficiente niños!- solo cuando Lori tomó la palabra fue que todos se calmaron -dejen que este bobalicón descanse y vayan a poner los regalos debajo del árbol, ¡Y ni se les ocurra abrirlos!

Al ser de las de mayor carácter de entre las madres ahí presentes, bastó que hablara con firmeza para que los revoltosos se calmasen y acataran su orden sin chistar a pesar de los enormes deseos que tenían por saber que regalos les trajo el "ayudante de Santa"

-Y de nuevo tu gran ingenio resolvió el problema, Lincoln- fue felicitado por Lynn.

-Nada comparado a los malabares que yo debía hacer cuándo éramos niños- miles de recuerdos llegaron a la mente de ambos compartiendo una risa nostálgica.

-Bien, no quisiera arruinarles la diversión, pero les aviso que el pavo ya está listo, así que vayan al comedor. Carlitos, échame una mano- solicitó Lily que no le prestó mucha atención al drama que se formó por culpa de Carl.

Mientras ponía la deliciosa comida que preparo con la ayuda de su marido en las largas mesas que se juntaron para abarcar a tantos invitados, los pequeñuelos fueron a lavarse generando un alboroto final mil veces peor del que generaba Lincoln y sus hermanas en la original Casa Ruidosa cuando batallaban para ir al baño.

-¡¿Quieren darse prisa?! ¡TENGO QUE IR AL BAÑO TAMBIÉN!- pero ellos tenían el agregado extra de CJ que se había llevado las manos a su zona íntima moviendo de arriba abajo sus piernas apenas aguantándose las ganas de hacer una cochinada en el pasillo.

Tal vez los hijos más grandes de Lincoln y Ronnie al cumplir la mayoría de edad ya no puedan estar presentes para formar parte de tal alboroto igual a como lo hacían sus tías en su juventud, pero eso no significa que situaciones tan disparatadas como esa dejen de existir y más si se cuenta aún con la presencia de sus hijos menores y los diversos primos de estos cada vez que se hacen reuniones familiares especiales como ésta que es más leña para el fuego.

Los Casagrande y algunos de los Loud fueron a otra parte de la casa para ayudar a Carl y verificar que no tuviera lesiones graves, pero Bobby se limitó a ver como lo atendían soltando unas risas por los alaridos que exclamaba cuando ahora le quitaron unas espinas de cactus que tenía insertadas en su lengua.

Tomó asiento en un sofá e inclinó su espalda hacia atrás soltando un suspiro de relajación. Aunque ya supera los 50 años de edad, en realidad esta es la etapa de su vida más fácil y llevadera en dónde le puede decir adiós a las grandes preocupaciones.

No solo porque casi todos sus hijos han abandonado el nido al igual que los mayores de su hermana llevándose consigo las muchas jaquecas que cualquier hijo e hija le generan a sus padres, sino porque ya no tiene que enfrentarse a las situaciones tan disparatadas, por no decir aberrantes, por las que pasó muchas veces en su juventud.

Y ver a su primo en esa posición en la que tuvo que pasar por una avalancha de desafortunados sucesos para conseguir los regalos, le recuerda enseguida esa desventura por la que pasó justamente en época navideña.

-¿Qué pasa, Osito Bubu? ¿Qué te causa tanta risa?- quiso saber Lori sentándose a su lado.

-En nada, Mi Reina, en nada. Solo… je, je, recordando esa Navidad, cuando yo también tuve que hacer volteretas como un payaso de circo para conseguir los regalos. ¿Te acuerdas de eso?- miró los regalos bajo el enorme árbol navideño que casi parecía una torre muy bien decorada.

-Ah, pero claro que recuerdo. Literalmente sería imposible olvidar las locuras por las que pasaste solo por hacer un gesto de lo más noble- compartió su risa.

-Sí… y luego tuve que ayudar a Ronnie cuando inició su travesía para que papá pudiera juntarse con todos nosotros en Noche Buena…- ahora río al pensar en los propios percances por los que su hermana tuvo que pasar en esa época.

-Y ni me recuerdes las que el resto de mi familia ha hecho en todos estos años. Con tan solo pensar en eso sufro de una fuerte jaqueca- su esposa se frotó la frente.

-Ni hablar cuando nuestros hijos, los de mi hermana, los de tus hermanas y mis primos tengan sus propias familias también teniendo que hacer mil maromas para salvar la Navidad cuando todo parezca perdido. Aunque no puedo negar que me gustaría estar ahí para ver como resuelven el problema y si han aprendido algo de nuestra enorme, basta y dolorosa sabiduría y experiencia.

-Pero si resultan como Carl, entonces lo van a tener muy, pero MUY difícil a la hora de resolver esa clase de problemas- después de esta risa final, se levantaron y fueron hasta el aludido.

-¡Deja de moverte tanto! Ni siquiera cuando éramos niños te quejabas tanto- regañó Lola poniendo unas vendas a su marido que chillaba como un bebito.

-¡ES QUE DUELE MUCHO, AUHUHUHUIIII!- lloraba a caudales tal y como lo solía hacer de chico causando tanto risa como pena ajena a los otros padres de familia y los jóvenes más grandes.

-¿Tan difícil fue ayudar a Santa Claus, Tío Carl? Siempre pensé que sería algo de lo más divertido- Ronnie Jr. al terminar de asearse fue la primera de los pequeñines en bajar hasta la sala.

-Es que… no todo es como lo pintan en las películas y series navideñas, sobrinita. Si supieran como trata en verdad a los Gnomos que trabajan para él…- recibió un discreto golpe de Lola porque su intento por seguir con la fachada podría causar otro tipo de daño en la inocente mente de la nena.

-En especial cuando él trata de crear una nueva variante de Gnomo que pueda trabajar 24 horas al día haciendo experimentos tan locos, que haría que tu Tía Lisa parezca la científica más razonable del mundo- pero continuó bromeando sacándole un gruñido a la mencionada mientras se sobaba el brazo derecho en dónde tenía una notoria marca de inyección.

Lo que llamó completamente la atención de Bobby.

-Oye Carl… ¿A qué tipo de experimentos "Santa Claus" te sometió?

-¿Eh? ¡Oh, sí! Santa me pidió que lo ayudase siendo un sujeto de pruebas para crear un "mejor ser" que no tenga las limitaciones que tienen las personas promedio y me dio una jugosa bonificación por eso aun cuando no me pasó nada de nada, ¿No es genial?

Tan pálido como una hoja se puso su primo mayor ante esa revelación, porque a no ser que se equivoque, se expuso al mismo peligro que él corrió hace años y que podrá tener las mismas concecuencias

-Y… ¿Cómo te has sentido hasta ahora? ¿Te sientes igual que siempre o algo fuera de lo usual?

-Pues me siento bien, nada del otro mundo. ¿Debería sentirme diferente?- al encogerse de hombros, tomó un vaso de agua que Lola le dio -ah, rayos. Se me olvidó que "Santa" me dijo que no tomase ni una gota de agua en 24 horas… en fin, no creo que nada malo pase.

Apenas terminó de tomarse el líquido, se escucharon fuertes gruñidos estomacales de parte suya y de inmediato cayó al suelo retorciéndose de diversas maneras creando el sonido de huesos desquebrajándose y esbozando graciosas muecas de dolor, incluso su cabeza giró 360 grados.

Para a continuación aumentar lentamente de tamaño chocando su frente contra el techo atravesándolo por completo y luego contra el segundo piso causando que los jóvenes que seguían en su lucha por entrar al baño se detuvieran y volviesen a gritar aterrados escondiéndose detrás de CJ hasta finalmente reventar la terraza al incorporarse completamente.

Revelando que se convirtió en un monstruo gigantesco tan horrible como lo fue Bobbyzilla.

-¡RRUUAARRG!- su rugido pudo oírse también hasta el último rincón de Royal Woods cuando se golpeó varias veces el pecho tal y como si del propio King Kong se tratase.

-¡AAAHHHH!- ahora fueron sus hermanos, primos y cuñadas las que gritaron presas del pánico.

-¡JO, JO, JO, FELIZ NA…! ¡OH, CARAJO!- nuevamente, Papá Noel estaba volando en el lugar incorrecto en el momento menos apropiado porque… "Carlzilla" al alzar una de sus manotas golpeó su trineo causando que volviera a caer en picada.

-Ay no me jodan… ¡¿EN SERIO ESTÁ PASANDO ESTO?!- Bobby retrocedió casi orinándose del miedo al alzar la cabeza y ver en lo que se convirtió el aún más grande dolor de cabeza que tiene por primo.

-Osito Bubu… parece que las locas aventuras navideñas están MUY lejos de acabar para nosotros.

Lori también estaba aterrada y ahora con su enorme y diversa familia deberán unir cabezas para pensar en la forma de solucionar la que es hasta el momento la peor crisis navideña por la que han pasado. Pero no la última, no porque mientras que entre ellos exista alguien que esté tan desesperado y loco (Especialmente esto último) para realizar las acciones más desesperantes e irracionales para no arruinar los sueños e ilusiones del resto, para conseguir aquello que les traerá una enorme felicidad a los más pequeños e inocentes.

Todo eso y mucho más por…

-¡POR LOS REGALOOOOOSSSSS!- gritó Carlzilla extendiendo hacia arriba sus brazos y proseguir a causar caos y destrucción a su paso.

Primer y único capítulo de esta historia completado el 22/12/2022.

No saben la risa que me dio escribir tremendo One-Shot tan disparatado. Con las diversas locuras por las que Bobby tuvo que pasar para salvar la Navidad de su familia, ¡En serio es capaz de hacer hasta el imposible por la felicidad de todos! XD

Espero que hayan reído leyendo esto tal y como yo lo hice al escribirlo. Originalmente pensaba en poner a Lynn Sr. o a Lincoln e incluso tal vez a Carl como los protagonistas y que fuesen ellos quiénes tuviesen que caminar por la Cuerda Floja, pero mejor decidí usar al lambiscón de Bobby para tal labor, después de todo, en la serie Canon tanto de TLH como Los Casagrande se ha demostrado que es capaz de rebajarse a cosas aberrantes por la felicidad tanto de Lori como de su familia.

En especial porque al inicio me lo imaginé casi como si estuviera viendo un episodio de su serie, solo para escalar y poner un poco de mi humor tan loco y disparatado, ¡Especialmente cuando se volvió Bobbyzilla y causó desastres titánicos! Solo para que al final se le haya olvidado lo más importante (Y no me refiero solamente al verdadero significado de la Navidad y del cumpleaños de Chucho) sino a conseguirle un lindo obsequio a la mujer que tanto dice amar XD

En caso de preguntarse de porqué hice ese salto de tiempo, originalmente mi idea era terminar el fic con la escena final de Bobby y Lori, pero decidí poner un bono extra haciendo referencia al pequeño Metaverso relacionado con mi primer fic de TLH titulado "LA SIGUIENTE GENERACIÓN" solo qué en vez de estar enfocado en Lincoln, Ronnie y sus hijos, lo hice algo centrado en sus hermanas poniendo leves guiños de lo que podría escribir más adelante.

Como eso de Lynn Jr. Lucy y Lola ya siendo madres, el regreso de Lisa, que Leni y Butters de South Park siendo pareja al igual que Sid y CJ. Así que ya tienen una idea de lo que pueda hacer en el futuro… claro, si es que Carlzilla no los termina aplastando a todos XD

Así que me despido no sin antes decirle que tal vez dentro de poco suba el último fic que haré… en este año obviamente :P pero no puedo irme sin decir algo de vital importancia que solo puedo decir ahora:

¡QUE TENGAN UNA FELIZ NAVIDAD!