SUPERGIRL: UN CAOS AMBULANTE

Saludos gente linda de Fan Fiction, ¿Cómo han estado en las primeras dos semanas de este 2023? ¿Se están cumpliendo las metas autoimpuestas que se propusieron llevar a cabo? Espero que sea así, porque paso a paso se me están cumpliendo algunas propias ;D

Pero claro, no puedo dejar de lado así como así las cosas que he aplazado desde el año pasado, siendo continuar con mi Metaverso Crossover de The Loud House con DC Comics una de esas cosas y que he tenido que relegado al haber estado ocupado en otras cosas.

Continuando con una historia que he querido hacer desde hace mucho, y como lo pueden ver en el Sumary, protagonizada por Leni siendo.. (Música de tambores innecesaria XD)

¡SUPERGIRL, LA PRIMA DE SUPERMAN! (Más de uno arquea la ceja ante el rol que ella tendrá)

En verdad era algo que ya tenía pensado hacer desde hace un tiempo, porque en caso de que no lo sepan, en los últimos meses del 2022 subí en DevianArt un dibujo de ella siendo esa súper heroína (Para el fuerte dolor de cabeza de Lincoln XD) por lo que iba siendo hora de que hiciese su historia (Curioso porque siempre hago primero la historia y luego el dibujo del personaje XD)

Y como lo he dicho antes, aquí me basé en la vieja serie "Superman: La Serie Animada" pero claro, cambiando uno que otro detalle (Y más aún tomando en cuenta como es Leni)

Así que basta de blablablá y empecemos. TLH y sus personajes es de Nickelodeon y Supergirl, Superman y varios más son de DC Comics (A ver si no la vuelven a cagar con las decisiones que han tomado últimamente)

CAPÍTULO UNO: NIÑA PERDIDA, PARTE 1

Una pequeña y solitaria nave espacial surcaba la oscuridad del cosmos en dirección a un sistema solar en cuyo centro se hallaba una colosal Estrella Roja mucho más grande que el Sol en el que orbita el planeta madre de la Humanidad.

Y dicho cohete era operado por el propio defensor principal de los terrícolas: Superman, o también llamado Lincoln Loud por aquellos que no saben cuál es su verdadera identidad.

-Diario personal- presionó unos botones de su panel de control cuando su vehículo entró a un campo de asteroides que pasaban peligrosamente cerca suyo.

-Siguiendo las coordenadas del vuelo inicial de mi nave, pude construir una ruta de seguimiento que me permite ir desde mi hogar actual en la Tierra hasta mi mundo de origen… Krypton.

Su boca se volvió una delgada línea recta porque al llegar al mencionado lugar, en vez de hallar el planeta en dónde nació y poseedor de tecnología que va mucho más allá de la comprensión humana, lo único que vio fue más cúmulos de roca espacial que brillaban con un tenue tono verde.

Junto con un eco de los gritos que soltaron todos los que lo habitaban antes de morir.

Gruñó levemente y volvió a presionar el teclado para que en una pantalla se mostrara un anuncio que decía: "BÚSQUEDA DE VIDA" y el extremo de la nave produjo una onda de rastreo.

-Vamos… vamos…- tamboreó ansioso los dedos de la mano intentando mantener la esperanza.

Solo para manifestar el más decaído de los semblantes cuando el monitor mostró en letras rojas: "NEGATIVO"

-Nada… no queda nada… ni una sola alma- cerró los ojos gimiendo derrotado.

Desde que los hologramas de sus padres biológicos, Pop-El y Myrtle, le dijeron hace muchos años cuando era adolescente que él era el último Kryptoniano con vida, lo único que quedaba de su basta y gloriosa civilización, ya se había aclimatado a la idea de ser el último de su especie y que jamás podría ver a otro ser parecido y que comparta sus mismos orígenes.

Aunque eso no evitaba que se forme un gran vacío en su interior que representa el sentimiento de desalojo que siente todo ser racional que añora la compañía de sus pares.

Y la esperanza que guarda su gran corazón y que con gusto a compartido con toda persona a la que le ha ayudado desde comenzó a ejercer su labor de súper héroe le impulsó a embarcarse en esta búsqueda personal para encontrar a otros que sean como él y que le ayude a llenar ese vacío.

Fallando miserablemente.

Sus pesares fueron interrumpidos cuando la pantalla creó una alarma teniendo escritas las siguientes palabras: "TRANSMISIÓN NO IDENTIFICADA"

-¿Una señal de auxilio?- rápidamente tecleó su consola para saber de dónde provenía -viene del borde del sistema- sorprendido quedó al ver un mapa espacial que le dijo el origen del llamado.

Puede que esta búsqueda no haya sido infructífera después de todo.

Tomó un nuevo rumbo. Agradeciendo que su nave lo aislara de los trozos de Kryptonita y de la radiación producida por ese Sol Rojo porque si volase sin ningún medio de protección esos factores lo despojarían de sus habilidades sobrehumanas y habría muerto enseguida apenas pusiera el primer pie dentro de esa zona del universo.

Extrañado quedó al visualizar el mundo del que provenía esa señal, porque era un lugar frío siendo una literal bola de hielo gigantesca en la que difícilmente podría sostenerse algún tipo de forma de vida avanzada por lo inhóspito que parecía ser.

De igual forma descendió para recorrer a nivel de un helicóptero el terreno… corroborando sus peores miedos porque ahí, en medio de tanta nieva y hielo, vio diversas edificaciones a las que claramente se le notan los años de deterioro y varias de estas derrumbadas como si hace mucho tiempo hubiesen sido golpeadas por un violento terremoto que sacudió hasta el último cimiento de ese planeta.

Tal escenario lo habría vuelto a desanimar si no fuera porque esa señal de socorro seguía latiendo, así que continuó sobrevolando el panorama hasta llegar al origen del llamado y que provenía de una estructura que se situaba en el interior de una colosal caverna envuelta por nieve.

Al aterrizar se bajó del cohete llevando puesto no su clásico traje azul con botas, capa y calzones rojos, sino uno de astronauta de color blanco y negro que lo seguía protegiendo de la energía que emana la Estrella Roja, pero teniendo de igual modo su símbolo característico en el pecho.

Sin demora hizo a un lado con su increíble fuerza los témpanos de hielo que bloqueaban la entrada del sitio y abrió las puertas dobles para ingresar caminando con cautela por no saber con qué tipo de cosas podría encontrarse.

Bajo las escaleras que conducían al nivel más profundo de la instalación apreciando solamente más hielo y nieve. Quería hacer la típica pregunta de: "¿Hay alguien aquí?" pero se la guardó porque no sabría si aquel que la oyera reaccionaría de mala manera o se asustaría y no quisiera acercársele.

Suponiendo, claro, que hubiese alguien con vida ahí.

Aceleró su paso cuando vio un punto brillante que provenía de un laboratorio y ahora no pudo contenerse en preguntar si había alguien por ahí, pero no recibió respuesta alguna.

Recibió respuesta, pero no de ninguna persona, sino del propio lugar porque al tocar con un pie una sección del suelo activó un mecanismo que encendió las computadoras y demás aparatos produciendo diversos sonidos y que parecían ser funcionales a pesar del tiempo y del desgaste.

No pudo evitar maravillarse al estar rodeado de toda esa tecnología que tanto parecido tiene con la que sus padres naturales le heredaron y que le permitieron llegar ahí, haciendo que cuestionara qué relación tiene este mundo frío con los restos de Krypton.

-"Saludos a quién quiera que vea este mensaje"- el punto luminoso que llamó su atención y que se hallaba sobre una especie de mesa tomó la forma del holograma de una mujer.

-"Mi nombre es Kala In-Ze, médico en jefe de Ciudad Argo del Planeta Argo"- al presentarse señaló con la mano izquierda una de los muchos monitores del laboratorio.

-"Hace varios años, mi mundo era un lugar sano y próspero"- a Superman se le encogió el corazón al ver en esa pantalla un rápido vistazo de este planeta cuando estaba en su mejor momento al igual que todos sus habitantes.

Porque sentía que miraba como era Krypton antes de que explotara en millares de trozos.

-"Pero entonces, inesperadamente, nuestro planeta gemelo Krypton fue destruido por un grave e inevitable cataclismo"- abrió la boca de la impresión cuando se mostró una grabación de su mundo siendo destruido y creando terribles ondas expansivas que afectaron al resto de ese sistema solar.

-"La destrucción de Krypton desvió a Argo de su órbita"- ahora se mostró como el mundo al ser impactado por esas ondas no solo fue empujado, sino que también sufrió desastres climatológicos casi tan devastadores como el que sufrió su planeta hermano; como huracanes, terremotos, maremotos, erupciones volcánicas por decir algunos ejemplos que destruían ciudades enteras.

También plasmando como las personas y la fauna debían hacer hasta lo imposible para salvarse y evitar el peor de los finales, generándole otro vuelco en el estómago.

-"La devastación resultante destruyó la mayor parte de Argo y lo alejó lentamente de nuestro Sol"- la pantalla se tornó oscura luego de que se mostrasen todos los fenómenos ambientales que sufrió ese mundo para a continuación mostrarlo como la enorme esfera helada que es ahora.

-"Dejando a los escasos sobrevivientes condenados a morir de frío e inanición"- ahora habían grabaciones de Argonianos caminando por la nieve y luchando contras las gélidas brisas.

Cayendo uno a uno para nunca más levantarse.

-"No podíamos hacer nada, solo rezar para que alguien contestara nuestras señales de auxilio. Pero ahora, no puedo esperar más tiempo"- el holograma mostró como esa mujer entró en una cámara de hibernación.

-"He decidido correr un gran riesgo para salvar a mi familia"- a su lado habían otras tres cámaras.

-"Según creo, somos lo único que quedó de Argo"- unas lágrimas se le salieron cuando dijo estas palabras, transmitiendo en el peliblanco la misma desdicha que sentía cuando grabo ese mensaje.

-"Por favor, usted que está viendo este mensaje, ayúdenos… ayúdenos… ayúdenos…"- poco a poco la imagen y la voz se mitigaron hasta desaparecer por completo volviendo a sumergir el frío laboratorio en el más sepulcral de los silencios.

-¡No, espere!- Kal-El fue hasta la mesa y presionó las teclas que tenía intentando recuperar la información de ese holograma, pero parece que había utilizado las pocas energías que le quedaban para transmitido dado ese comunicado.

Hasta que otra sección del lugar se abrió expulsando vapor frío, dando paso a las cuatro cápsulas de hibernación que deberían contener a los últimos Argonianos con vida.

-Oh Dios… me pregunto si…- al acercárseles deseo con todo su ser que sus ocupantes estuvieran bien, sintiendo como el corazón le latía con la potencia de un reactor nuclear.

Sintiendo nuevamente la misma sensación de desalojo y desesperanza que sintió al llegar a los restos de Krypton cuando al ver la muy dañada cámara en dónde esa mujer se metió solo encontró su frío cadáver rodeado de puro hielo y nieve.

Al igual que las otras que se situaban a su derecha.

-No… llegué tarde… demasiado tarde- desvió la mirada soltando otro gemido de lamento, ahora sintiendo el peso extra de la culpa al creer que pudo haber hecho algo para evitar esto si hubiera actuado con mayor anticipación.

Hasta que escuchó el sonido de un foco encendiéndose y al mirar la cuarta cámara su desoladora expresión se invirtió completamente a una de desbordante alegría y esperanza porque estaba intacta sin daños aparentes.

Al igual que su ocupante.

-O tal vez no…- sonrió ampliamente cuando pasó una mano por el cristal para quitar la suciedad y ver quién se hallaba ahí adentro.

El viaje no fue del todo en vano.

TIEMPO DESPUÉS, EN LA TIERRA…

Rita Loud preparaba el almuerzo en su granja en Smallville mientras miraba el noticiero.

-"Se pronostica una fuerte tormenta en la Zona Norte de Kansas. A todos sus habitantes se les recomienda permanecer bajo la seguridad de sus casas hasta que se disipe"- decía el Presentador del Tiempo en la televisión.

Lo que le sacó una mueca irónica a la madre de Superman.

-Si supieran lo que es una verdadera tormenta…- negó con la cabeza al cerrar los ojos.

-Hola, mamá- la saludó Lincoln entrando por la ventana llevando puestas sus ropas de granjero -¿Cómo están las cosas por aquí?- preguntó luego de darle un beso en la mejilla.

-Muy bien, tú padre fue a buscar unas cosas para arreglar el gallinero y Leni fue a dar una vuelta por ahí- contestó -¿Puedes ayudarme con los platos?

-Por supuesto- le hizo el favor de tomar la vajilla y se acercó a la mesa.

Hasta que su cerebro proceso de modo correcto lo que ella acaba de decirle.

-Espera un segundo, ¿Dices que Leni fue a dar una vuelta sola sin nadie que la vigile?- la piel de su cara se puso casi tan blanca como su propio cabello.

(…)

-¡WIIIHHH! ¡QUE LINDO ES PODER VOLAR ASÍ! ¡YUJUJUIIIHHH!

Exclamaba de lo más emocionada una linda chica rubia, de máximo 16 años de edad, usando un overol y teniendo gafas negras sobre su cabeza surcando los cielos de Smallville dando hábiles acrobacias en el aire.

Cayó en picada manteniendo los brazos extendidos a los lados hasta dar giros ascendentes como los que harían los carros de una Montaña Rusa creando unos lindos surcos y luego se paró sobre una nube para respirar hondamente el aire puro, totalmente diferente al del gélido planeta de Argo dejando que los rayos del Sol la envolviesen y de los que obtiene sus poderes igual que Kal-El.

Comenzó a girar lentamente como un trompo formando un pequeño tornado con esa nube tal y como si esta estuviese hecha de crema de vainilla mientras volvía a elevarse hasta detenerse y girar de espaldas haciendo nuevos surcos al descender dejándose caer otra vez.

-¡OH, PERO QUÉ LINDOS ANIMALITOS!- detuvo sus maniobras cuando vio a una bandana de patos volando cerca suyo, así que se les aproximó -¡Son tan adorables!- voló a su lado y palmeó la cabeza del que iba en frente de la formación.

Ante lo que las otras aves soltaron unos graznidos como si preguntasen: "¿Cómo una humana puede volar así sin un avión o algo parecido?"

-¿Cómo dijo Lincoln que se llamaban ustedes?- se frotó el mentón intentando pensar y sin dejar de volar junto a ellos -¿Gatos? No, esos son esas bonitas bolas de pelo ante las que uno cae hipnotizados por sus encantos… ¿Perros? No, ellos son los que ladran y evitan que los extraños invadan los hogares y te llenan de babas la cara al lamerte… ¿Gallinas? No, ellas son las que ponen los huevos en la granja y sus maridos son los encargados de cantar cada vez que sale el Sol…

Al seguir intentando en recordar el nombre de esos animales, no se dio cuenta de que se acercaba peligrosamente al suelo volando cerca de las estructuras de Smallville.

Demasiado cerca, cabe decir.

-… y listo. Me tomó toda semana, pero al fin termine de limpiar esto- sonrió satisfecho un obrero que había despojado de suciedad un enorme tanque de agua sobre una torre cercana a una tienda y empezó a bajar para darse un merecido descanso.

-¡BRANK!- al estar a medio camino, el contenedor fue traspasado lado a lado por Leni causando que el agua de su interior se desparramara en todas parte y le cayese encima.

-¡UPS, PERDÓN, LO SIENTO, FUE SIN QUERER!- pidió disculpas poniendo esta vez las manos a cada lado de su boca esperando que ese pobre hombre la escuchara.

Ahora no dándose cuenta de que volaba en dirección a un gran anuncio que tenía la cara de una mujer sonriendo enormemente haciendo promoción a una marca de pasta dental.

También traspasándolo haciendo un enorme agujero justo en su boca rompiéndole todos los dientes casi siendo el equivalente de alguien que recibe un fuerte puñetazo en la boca.

-Ay, no…- permaneció flotando en el aire ahora tapándose la boca con ambas manos debido al miedo que le generó tal metedura de pata -eh… creo que mejor me regreso caminando.

Descendió detrás de una tienda y comenzó a andar luego de ver de un lado a otro asegurándose de que nadie la haya visto (Aunque podía oír perfectamente los gritos histéricos del pobre tipo que había estado limpiando el contenedor de agua)

Pero esa angustia no le duró mucho al volver a maravillarse por ver lo que la rodeaba ahora. Smallville no poseerá precisamente las estructuras o edificaciones más grandes o estrafalarias o llamativas (Por algo es eso mismo, Villa Chica) pero para alguien como ella que por años enteros estuvo encerrada en una cámara de animación suspendida y que lo último que vio antes de ser metida ahí fue un mundo de puro hielo y nieve con cero vitalidad en dónde la muerte era lo que predominaba, este era el Paraíso.

Y también porque sus habitantes era en su mayoría buenas personas, qué a pesar de su estilo de vida tan rural, no tenían las "malas mañas" que tendrían los que habitaban las grandes ciudades y porque prácticamente iban de la mano con aquellos animales que tanto la cautivan.

-¡GUAU, GUAU!- un cachorro de Labrador ladraba moviéndose inquietamente de un lado a otro.

-¿Qué pasa, amiguito? ¿Te ocurre algo?- pese que hasta el momento ha demostrado ser bastante despistada (Por no decir peligrosamente torpe) tenía la capacidad de saber cuándo alguien genuinamente necesitaba ayuda y fue hasta el pequeño Can para acariciarle su cabeza.

Luego de lamerle la mano, la guío hasta lo que parecían ser sus dueños, un niño y un anciano que están junto a una carreta impulsada por un caballo que debía llevar varios bloques de heno.

-¿Te duele mucho, abuelo?- el joven tocó la espalda del viejo que sentado en uno de los bloques tirados en el suelo gemía muy adolorido.

-Auch… algunas veces olvido que ya no soy el mismo jovencito de antes…- al querer pararse, se escuchó perfectamente el sonido de sus vértebras tronar obligándoles a permanecer sentado.

-Disculpen, ¿Quieren que les ayude con algo?- les ofreció la blonda viendo con pesar al viejito cuando el cachorro se le acercó para lamerle la cara.

-Sí no es mucha molestia, niña… ¿Podrías ayudar a mi nieto a subir los bloques de heno? No quisiera causar molestias, pero este viejo cuerpo ya no sirve para este tipo de cosas…

-¡Claro, enseguida les ayudo!- aceptó sin dudarlo y agarró el extremo de uno de los bloques.

-Bien, cuando te diga tres, lo alzamos- el niño tomó el otro extremo -a la una… a la dos… ¡Y a las…!

No pudo tan siquiera terminar de hacer la cuenta regresiva porque Leni alzó con una sola mano el bloque, junto a él que quedó colgando de los brazos y agitando las piernas, para colocarlo en la carreta haciendo que esta se agitase con violencia y que el caballo abriese mucho los ojos al elevarse un poco en el aire por unos segundos.

La mandíbula del viejo casi tocó el piso por la impresión que le dio al ver como ella sin hacer el más mínimo esfuerzo subió los otros bloques uno tras otro formando una pirámide en su carreta que parecía fuera a romperse en cualquier instante por el peso.

-¿Esto es todo?- volvió en sí cuando ella preguntó esto con inocencia al terminar la labor.

-Eh… sí, sí, eso fue todo. Muchas… gracias jovencita- fue lo único que se le ocurrió decir.

-¡De nada, fue todo un placer!- ignorando por completo las expresiones de perplejidad que tenían ellos y después de palmearle la cabeza al cachorro, se retiró de lo más feliz de la vida.

Pasó cerca de una construcción y vio como unos trabajadores subían con cuerdas y poleas una pesada viga de acero, pero por más fuertes que eran, no lograban alzarla lo suficiente para colocarla en la posición requerida.

Así que de nuevo decidió ofrecer una mano.

-Disculpen, ¿Desean que les ayude?- le preguntó al que iba al final de la formación que sujetaba la soga principal y que está tan rojo como un tomate debido al esfuerzo que hacía.

-Ay… no quiero sonar como un desagradecido… pero esto es un trabajo de hombres… no para una chica tan flaca y delicada como tú, niñita…- respondió él apretando los dientes.

Otra mujer en la posición de Leni se habría sentido profundamente insultada por ese comentario tan discriminatorio y ofensivo hacia las integrantes del género femenino de la especie humana y enseguida lo tacharía a él de "cerdo machista patriarcal opresor" o algo parecido haciendo un alboroto que avivaría aún más el ambiente tan tenso por el trabajo.

Pero ella no es una mujer humana y no se sintió para nada ofendida al no conocer del todo las costumbres (E insultos) que los terrícolas poseen o como algunos ven a los otros.

-No sean tontitos, déjenme echarles una mano- lo hizo a un lado y sujetó la cuerda.

Dejándolos con la boca abierta al igual que ese anciano y el muchacho cuando al hacer el mínimo esfuerzo logró elevar la pesada viga hasta la posición adecuada.

-¿Así o la subo más?- quiso saber manteniendo firme la soga con ambas manos y sin percatarse de las miradas que recibía por parte de todos esos obreros.

-Siempre supe que las chicas del campo tenían la fuerza de un toro, pero esto es demasiado- susurró uno de ellos sintiéndose un debilucho escuálido en comparación a ella.

-Este… ahí está bien, niña. Solo… amarra el extremo a ese soporte- el capataz le indicó que juntara la cuerda con un soporte al apenas superar el asombro.

Y volvió a hacer el pedido sin rastro de esfuerzo tomándose la libertad de tararear una canción infantil mientras hacía un nudo como si solamente se estuviese amarrando las agujetas.

-¿Está bien así?- siguió actuando totalmente ajena a lo que realmente generaba.

-… sí… sí… muchas… gracias por tu ayuda, niña- el líder de los obreros por un momento creyó que se había quedado dormido y soñaba con cosas que serían imposibles que ocurrieran en la realidad.

-De nada. Adiós- al agitar la mano a modo de despedida amañó con retirarse con toda calma.

Hasta que tropezó con la soga que había amarrado antes, perdiendo el equilibrio y cayendo hacia adelante soltando un pequeño grito.

Al pasar eso agitó desesperadamente los brazos intentando agarrarse a algo y sujetó una barra de metal con la que pudo evitar caerse de cara contra el suelo.

Pero no midió su fuerza y de un jalón arrancó esa varilla… que era en realidad parte vital del andamio en dónde estaba el sistema de poleas que esos trabajadores usaba para subir las vigas, por lo qué en consecuencia, todo se vino abajo causando que la misma viga que antes subió cayera casi aplastando a varios de ellos que tuvieron que correr por sus vidas para no morir machacados por todo el metal que les caía encima.

-Oh, creo que esto es de…- al ver lo que tenía en manos, se giró para pedir disculpas quedando muda por el caos que generó y que era cubierto por una nube de polvo -… ustedes… ah… creo… creo que ya debo irme- sonriendo de lo más nerviosa y mirando de un lado a otro, se fue.

Retomando su caminata, ahora ya no le prestaba atención a lo que la rodeaba debido a la angustia que sentía porque en menos de un parpadeo ya causó unos cuantos "inconvenientes" que podrían costarle muy caro si llegaran a descubrirla.

Quiso irse volando a la granja en dónde Lincoln creció, hasta que vio algo que se le hizo más tierno y adorable que esos patos y el cachorro de Labrador.

Se trataban de un niño y niña mellizos que jugaban de lo más alegres por las calles siendo seguidos de cerca por su madre que cargaba una bolsa de víveres pidiéndoles que no se alejasen.

Muchos recuerdos vinieron a su mente, de cuando era una niñita de lo más feliz, con una familia que la amaba y aceptaba tal y como era (Y que seguramente debía aguantar sus torpezas) libre de preocupaciones y poseedora de una gran inocencia y nobleza que hasta el día de hoy conserva y que en su momento le hicieron ganarse el aprecio de los otros Argonianos antes de que la destrucción de Krypton acabara con la vida todos los que conoció.

Lo que le hacía desear con todo su ser que su familia también pudiera estar aquí para rehacer sus vidas como se lo merecían después de todos los tormentos por los que pasaron.

Dejó de divagar cuando vio como unas manzanas cayeron de una de las bolsas que esa mujer llevaba y que rodaron hasta quedar en la mitad de la carretera.

-¡Oiga, señora, espere un momento!- la llamó cuando tomó los frutos rojos -¡Se le cayó esto!

No se percató de que un gran camión de carga que llevaba consigo pesados troncos talados iba en dirección suya. El chofer comía rosquillas hasta que una se le cayó, así que irresponsablemente se agachó para tomarla no mermando la velocidad y menos pisar los frenos.

Siendo incapaz de ver a la rubia hasta que se enderezó cuando ya estaba a tan solo 10 metros de distancia, por lo que al mirarla ahí parada en mitad de la calle presionó con todas sus fuerzas los pedales.

-¡NIÑA, CUIDADO!- gritó uno de los transeúntes al ver que se hallaba en camino del camión.

-¿Eh? ¿Me habla a mí?- no supo que le dirigía la palabra y se giró para verlo dándole la espalda al colosal vehículo de carga.

Solo notando su presencia al oírlo derrapar y al voltearse abrió enormemente los ojos cuando estuvo a solo un metro de distancia suyo.

Los más cercanos a su posición cerraron los ojos soltando un grito de espanto al creer que se produciría un grotesco accidente y que todo el cuerpo de ella se vería reducido a una irreconocible masa de carne y huesos triturados.

-¡TRAAAUUUMMMKKKK!- pero este estruendoso ruido de metal haciéndose pedazos distante al sonido de un cuerpo humano siendo impactado a toda velocidad les hizo abrir los ojos.

Quedando atónitos por lo que ahora mismo tenían en frente.

Toda la parte delantera del camión quedó totalmente embutida, igual que una lata de gaseosa que es aplastada, pareciendo un enorme acordeón. Sus vidrios se hicieron añicos, las ruedas salieron disparadas y los troncos que transportaba también fueron impulsados por la fuerza del impacto como misiles en diversas direcciones (De los cuales un par chocaron casualmente contra los ojos del anuncio de esa mujer sonriendo contra el que Leni colisionó antes)

-Ay… ay… ¿Alguien puede tomar el número del camión que me atropelló…?- decía el pobre caminero que quedó bastante herido y poseedor de un enorme chichón redondo.

Ninguno de los transeúntes supo que decir ante eso, hasta que lentamente la parte delantera del destruido vehículo comenzó a ser empujada hacia atrás revelando a una totalmente ilesa Leni que aún sostenía las manzanas que había recogido.

-Oiga, creo que debe tener más cuidado a la hora de parquear su… este… ¿Cómo era que se llamaba este enorme carro? ¿Autobús?- igual a como pasó con la bandana de patos, confundía el nombre e intentó recordar cómo se llamaba e ignorando por completo el grave daño que causó.

-¡LENI!- casi se cae del susto cuando apareció Lincoln, teniendo puesto su traje de Superman, volando y cargando los otros troncos que habían sido expulsados por el impacto y que hubieran matado a cualquier persona a la que les cayera encima si no los hubiese atrapado a tiempo.

-¡AH, HOLA LINKY… DIGO, SUPERMAN!- lo saludó agitando la mano derecha en dónde tiene una de las manzanas y sonriendo como si nada.

-Tú y yo vamos a tener mucho de qué hablar, ahora mismo- la regañó severamente luego de dejar con cuidado los troncos en el suelo al aterrizar y dedicarle una dura mirada al cruzarse de brazos.

-Este… sí, entendido Lin… Superman- desvió la mirada sabiendo que le espera un buen jalón de orejas -pero primero…- fue hasta la mujer a la que se cayeron esos frutos rojos y se los entregó ignorando la expresión de desbordante sorpresa que ella y sus hijos tenían.

-Procure tener más cuidado con sus compras y estas no se les vuelvan a caer- dicha esta sugerencia se retiró volando con el peliblanco nuevamente tarareando una melodía.

-…- la mujer seguía sin decir nada por la enorme impresión que tuvo, estando en un trance tan fuerte, que de nuevo se le cayeron las manzanas y estas ahora dieron contra la parte superior de las cabezas de sus hijos que tenían su mismo semblante.

(…)

-¿Y bien? ¿Podrías explicarme quién te dio permiso de pasearte así como así por Smallville sin que yo o mis padres estuvieran cerca para vigilarte?- exigió respuestas una vez que llegaron a la granja.

Leni agachó la cabeza y se rascó la parte trasera del cuello balanceando una pierna sin saber que decir a su favor, casi pareciendo un niño chiquito que acaba de romper un florero.

-Responde- Kal-El tuvo que elevar la voz para que lo viese a los ojos y dejase de divagar.

Que su mayor poder sea su gran corazón y sentido de lo que es correcto y que no lo es, no significa que no sepa ser firme y estricto cuando haya que serlo y más aún cuando gente inocente pudo haber salido herida o algo peor.

-Ay, Linky, se bien que a ti y la Tía Rita y al Tío Lynn no les gusta que yo me aleje mucho de la granja y menos que vaya al pueblo sin su compañía… pero es que este es un día tan lindo, que no me pude resistir a dar una vueltecita por ahí.

Su excusa hizo que gimiera exasperado y se frotase los ojos con el índice y pulgar de la mano derecha para pensar como reprenderla sin parecer demasiado duro.

-Ya sé que te emociona poder explorar este enorme y bello mundo y ver todo lo que posee, Leni. Pero recuerda que no estás lista aún para hacerlo, ¿Qué no te das cuenta de lo que causaste con tu simple paseo? ¿Qué habría pasado si no llegase a tiempo? Esos árboles talados fácilmente matarían a cualquier humano.

-Lo lamento, Linky. No quise causar problemas y menos un desastre, es solo que… ya sabes. No me quedé encerrada en esa cámara por tantos años solo para que al estar libre deba permanecer dentro de otro lugar sin poder estirar los brazos… no, ¿Cómo era? ¡Ah sí! Estirar las piernas.

-Sí, lo sé, lo sé. Entiendo ese sentimiento de aventura y ansias por explorar, pero solo podrás hacer esto cuando estés preparada y no representes un peligro para los demás o para ti misma… en especial para los demás- esto último lo dijo en un susurro casi inaudible.

-¿Y cuándo estaré lista para poder pasearme libremente sin que alguno de ustedes deba estar pendiente de mí?- muy ansiosa se puso por poder ir a dónde quiera y cuándo quiera.

-Cuando aprendas a controlar y usar correctamente todos los poderes que obtienes del Sol… y cuando seas menos despistada y más cautelosa.

Lo que dijo al final sin dudas sería lo más difícil de lograr y lo sabía muy bien.

(…)

Después de almorzar (Y de también ser regañada por Lynn y Rita que habían orado para que la policía no tocase su puerta) llegó el momento de adiestrar a la nueva integrante de la familia.

-A ver, levanta ese tractor con una sola mano- pidió señalando un viejo tractor que ya no sirve y está tendido cerca del establo de las vacas.

-¡Enseguida, Linky!- y como era de esperarse, ella acató su petición sujetándolo con la mano diestra levantándolo sobre su cabeza manteniendo su brazo extendido -¿Lo hice bien?- no le importó que trozos de metal oxidado y demás suciedades le cayeran encima.

-Claro que sí. Ahora ponlo en su lugar, pero hazlo con mucho cui… olvídalo- esto lo dijo resignado porque antes de terminar esa frase, ella soltó el vehículo de campo que al caer generó una leve sacudida y terminase por hacerse añicos.

-Bien, Leni, ya has demostrado tener una fuerza y resistencias físicas equiparables a las mías cuando tenía tu edad- sus ojos brillaron con ilusión cuando le dedicó este cumplido y soltó un grito de emoción al dar un salto extendiendo un puño -pero te falta algo de mucha mayor importancia.

-¿Qué me falta algo?- permaneció suspendida en el aire con el puño derecho extendido ahora teniendo una cara de desconcierto -¿Y qué es?- lentamente descendió.

-Autocontrol, Leni, autocontrol. Esto es lo principal que debes tener si quieres ir a dónde quieras sin que nadie deba vigilarte como si fueras un bebé. ¿De qué te sirve tener poderes como los míos con los que puedes hacer todo aquello con lo que has soñado si no sabes controlarlos? Porque sin un buen dominio de tus habilidades sobrehumanas, tú… bueno, solo recuerda lo que hiciste hoy en tu pequeño paseo por el pueblo- no quería decirle que era una bomba de tiempo ambulante.

-¿Y cómo voy a tener ese control automático? ¡Perdón! ¿Autocontrol?

-Comenzando con las cosas más simples- tomó una cesta llena de huevos -primero debes saber regular tu increíble fuerza física para no llamar atención indebida. Recuerda que los humanos no pueden hacer las mismas profesas físicas que nosotros podemos y si quieres encajar con ellos debes aparentar tener sus mismas limitaciones, ¿Crees que puedas controlar tu fuerza al tomar estos huevos y llevarlos hasta el gallinero sin romperlos?

-¡Por supuesto, Linky! Como que es tarta comida… no… ¿Cómo era? ¿Pastel devorado?- al peliblanco le daba cierta gracia que confundiera las frases y dichos que los humanos poseen para referirse a cierto tipo de situaciones.

-¡CRUAK!- pero su sonrisa desapareció cuando ella al tomar dos huevos enseguida los reventó.

-¡OH NO! ¡¿QUÉ FUE LO QUE HICE?! ¡ACABO DE MATAR A DOS POLLITOS LÍQUIDOS!- horrorizada quedó cuando vio fijamente sus manos manchadas con las yemas y que escurrían como sangre.

-Este sin dudas será un largo día…- rascó su nuca de nuevo fastidiado porque ella literalmente acaba de romperle los huevos.

(…)

-Hace mucho calor hoy, así que intenta refrescar un poco a las ovejas al expulsar de tu boca una pequeña ventisca de tu Aliento Congelante- pidió que soplara una refrescante brisa sobre un rebaño de esos animales lanudos esperando que su amor por criaturas adorables le ayudase a controlar ese poder.

-Descuiden, amiguitas, ahora mismo las refresco como una sopa, ¡Digo! soda.

Al tomar aire y soplar creó una leve ventisca que en efecto les sintió bien a las ovejas de las cuales muchas alzaron las cabezas para aspirar el frío que mitigaba el calor sofocante que ahora mismo sentían, cosa que a Superman lo llenó de orgullo y le recordaba cuando también solía hacer eso.

Hasta que la potencia del soplido se incrementó a tal grado que la gruesa lana de las ovejas se congeló casi volviéndose hielo que luego de unos segundos se quebró como cristales dejando totalmente desnudos a esos pobres animales que ahora temblaban del frío.

-Ahora que no tienen tanto pelo blanco ya no volverán a sentir calor en mucho tiempo, ¿Verdad, Linky?- Leni sonrió complacida al creer que hizo una buena acción.

No viendo como el Super Hombre se palmeó la cara gruñendo un poco.

(…)

-Ahora probemos con algo con lo que no lastimarás a nadie en caso de que falles. ¿Ves esas latas sobre la cerca?- señaló los objetos colocados uno al lado del otro como blancos en un campo de tiro.

-Concéntrate en usar tu Visión Láser pero a la menor potencia posible para destruirlos. Así también practicarás la puntería; ahora hazlo- retrocedió por precaución un par de pasos.

Leni miró fijamente una de las latas manteniendo los ojos entrecerrados para enfocarse. Por unos segundos nada ocurrió hasta las perlas azul cielo que posee en la cara brillaron de rojo expulsando una fina y delgada línea Láser que al dar contra una de las latas la derritió.

Entusiasmándose nuevamente, posó su mira en las otras latas también derritiéndolas, y de algún modo milagroso e inexplicable, no quemando la cerca en la que están generando unas leves columnas de humo.

-Vaya… debo reconocerlo, Leni. Lo hiciste mucho mejor de lo que creí que lo harías- admitió que no esperaba ese resultado y que en verdad crearía algún grave incendió o algo parecido.

-¿Lo dices en serio, Linky? ¡MUCHÍSIMAS GRA…!- debido a la euforia, incrementó la potencia de su Visión Calorífica cuando giró la cabeza para verlo.

Dándole de lleno en la cara creando una potente explosión.

-¡OH DIOS SANTO! ¡¿ESTÁS BIEN, LINKY?! ¡¿TE LASTIMÉ MUCHO?!- dejó de producir energía Láser y se llevó ambas manos al pecho al creer que la humareda al disiparse mostraría a un gravemente herido Kal-El.

-Coff… coff… descuida, Leni. Estoy bien… no me pasó nada grave- al toser reveló que estaba ileso, pero su rostro fue cubierto de una capa de hollín de modo muy caricaturesco.

Y para darle más comicidad a la situación, llevó a su boca el pulgar e índice izquierdos para ensalivarlos y apagar una pequeña llama que tenía en la parte superior de su característico mechón blanco igual a como lo haría alguien que extingue el fuego de una vela.

(…)

-Con la Visión de Rayos X tal vez no lastimes a nadie, pero también es fundamental que sepas como dominarla y así logres identificar peligros potenciales ocultos. Mira los alrededores de la granja, porque por ahí escondí unos ladrillos de color azul y tu tarea ahora es encontrarlos.

Haciendo nuevamente lo pedido, ella otra vez agudizó su vista moviendo lentamente de derecha a izquierda usando el poco control y perspicacia que ha demostrado tener hasta ahora.

-¡Ahí veo uno!- señaló al gallinero -¡Ahí está otro!- miró el almacén de comida -¡Otro más!- uno estaba oculto en el propio cuarto de Lincoln quién sonrió de medio lado satisfecho por eso.

-¡Y ahí hay uno en…!- cuando señaló el establo de las vacas descubrió algo inusual -oye, Linky… ¿Qué le está haciendo ese torito a esa vaquita? Parece que intenta brincarla por atrás, pero no puede. ¿Le ayudamos?

Extrañado por lo que le dijo, miró en esa dirección y abrió enormemente los ojos cuando vio a un toro haciendo cosas… "subidas de tono" con una de las vacas cuyos mugidos resonaban dentro del lugar como los gritos que soltaría alguien dentro de un cuarto sin puertas y ventanas.

-Este… mejor pasemos a la siguiente clase, Leni- la tomó de una muñeca y jaló para que no siguiera viendo esa acción que podría acabar con su ya muy exagerada inocencia e ingenuidad.

(…)

-Ahora trabajemos en tu velocidad. Esta te será muy útil tanto para ir a ayudar a alguien que esté en peligro, como para alejarte rápidamente de una situación complicada cuando no quieras que nadie vea como eres, ¿Ves ese viejo molino de allá?- señaló a esa estructura toda corroída que se encontraba a un kilómetro de distancia sobre una pequeña colina.

-No me digas más, ¿Ahora debo ir allá y volver lo más rápido posible? ¡Si eso es de lo más fácil!- supuso esto y tomó impulso para correr a máxima velocidad.

-¡Espera un segundo, Leni!- pero él la sujeto de la parte trasera de su overol alzándola un poco, y debido a que ella movía muy rápido las piernas, raspó el suelo con las puntas de los pies salpicando trozos de tierra en todas direcciones y varios de estos dieron contra su cara.

-No me dejaste terminar- siguió hablando después de limpiarse y escupir la suciedad que había entrado en su boca -debes llegar a ese molino, pero no corriendo en línea recta, sino en zigzag eludiendo las muchas estacas que coloqué desde aquí hasta allá- ahora señaló esos trozos de madera que en hilera llegaron hasta ese sitio y que ella no notó en un inicio.

-Eso te ayudará a desarrollar tus reflejos que a su vez te servirá para eludir obstáculos cuando corras o vueles y no choques contra algo o alguien- la imagen de ella actuando como una locomotora fuera de control chocando contra todo lo que esté en su camino siendo una fuerza imparable que nadie pueda detener causó que un escalofrío recorriera su columna.

-¿Podrás llegar hasta el molino eludiendo las estacas sin chocar con alguna de ellas de ida y de regreso?- no se hizo ilusiones y desde un inicio supuso el peor de los casos.

-Lo intentaré, Linky- Leni no perdió el entusiasmo y se puso en posición de Corredor Olímpico -¿En sus marcas? ¿Listos? ¡YA!

Al correr creó una gran estela de humo, tal y como si fuese el Correcaminos, ensuciando a Lincoln que volvió a toser agitando la mano y la vio alejarse dando por hecho que de nuevo metería la pata hasta el fondo.

Grande fue su sorpresa porque ella hizo lo pedido y corrió en zigzag eludiendo con gran agilidad y maestría cada una de esas estacas, casi dando pasos de danza, hasta llegar al viejo molino dejando tras de sí tanto una intensa polvareda como las marcas que sus pies crearon en el suelo, qué si se ven desde arriba, parecían muchas Z unidas en los extremos.

-¡¿LO HAGO DE REGRESO, LINKY?!- preguntó gritando para que la escuchara bien.

-Este… sí, ¡HAZLO DE REGRESO, LENI!- le devolvió el grito.

Tomando impulso otra vez corrió, pero ahora más rápido para impresionarlo aún más intentando regresar sobre sus propios pasos y no tener que crear nuevas líneas en el suelo.

Gracias al cielo que tiene reflejos equiparables a su velocidad, porque de no ser así, no habría podido divisar a una pequeña e inocente tortuga que lentamente caminaba cerca de una de las estacas totalmente ajena al grave peligro al que se expuso.

-¡AY NO!- tuvo que hacer un rápido giro a la derecha para evitar arrollar al pobre reptil.

Acción que, al igual que las anteriores, tuvo sus consecuencias porque perdió el equilibrio y tropezó cayendo de bruces al suelo robando como una pelota sin modo de detenerse colisionando con todo lo que estuviera en frente, ya sea árboles, rocas, uno que otro vehículo abandonado, unos barriles, depósitos, cercas y mallas… y contra la propia granja de los Loud.

-¡FUUUARRG!- siendo más específicamente, contra el gallinero destruyendo toda su mitad delantera revelando en su interior tanto a las gallinas como a Lynn que con un martillo, clavos y trozos de madera había intentado arreglar una sección rota.

-Ah… parece que voy a tener que comprar más madera- gimió resignado, tirando la herramienta a un lado y apoyando la cara en una mano mientras las gallinas, haciendo honor a su nombre, se escondieron detrás de él cacareando aterradas junto con los pollitos.

-Creo… creo que me caí- nuevamente Leni sonrió de lo más apenada al estar postrada sobre uno de los nidos manchada de toda la suciedad que obtuvo al caer e impactar con tantas cosas, especialmente de los huevos que quebró teniendo uno de estos sobre la cabeza.

Que no se había roto de milagro hasta que se agitó y rompió revelando a un pollito todo sano que empezó a llamar a su mamá y picoteó su rubia cabellera.

-Dios, sin en verdad estás allá arriba, dame paciencia para superar este reto tan difícil- imploró Lincoln volviendo a palmearse la cara ante esa nueva metedura de pata.

Y no muy lejos de él, la tortuga con la que Leni casi tropieza había quedado de espaldas girando rápidamente debido a la fuerza cinética que ella generó hasta que al detenerse sacó dudosa la cabeza del caparazón preguntando con su expresión: "¿Ya pasó el peligro?"

(…)

-Entonces… ¿Cómo les fue en las prácticas de hoy?- preguntó divertida Rita cuando ya era de noche y estaba sirviendo la cena.

-¡Muy bien, Tía Rita! Como que nos divertimos mucho mientras aprendía a controlar mis poderes, ¿Verdad, Linky?- sin importar los graves errores que cometió a lo largo del día, Leni sonreía sin perder tu muy infantil entusiasmo.

-Sí… exacto… así es- afirmó sin ganas y le dio un mordisco al trozo de carne para que su sabor le quitase el enorme estrés que ella le generó.

-Ya quiero dominar por completo mis poderes para poder ser un gran súper héroe como tú y volverme tu compañera para detener a todos esos malos que les gustan hacer fechorías.

Ante su fantasioso comentario, Lincoln abrió los ojos de la impresión y tosió golpeándose varias veces el pecho debido a que se atoró con su comida, Lynn escupió el café que tomaba manchando toda la mesa y a Rita se le resbalaron unos platos porque casi se cayó.

-¿Di-disculpa? ¿Ser mi compañera y ayudarme a detener a los criminales? ¡¿Lo estás diciendo en serio?!- deseaba que solo fuera una fantasía creada por su mente infantil.

-¡Claro que lo digo en serio! ¿Imaginas lo que nosotros dos podríamos hacer juntos? ¡SERÍAMOS EL DÚO DINÁMICO! Solo debo pensar en un buen nombre de héroe- en efecto, soñaba a lo grande.

Rita y Lynn se vieron entre sí para luego ver a Lincoln diciéndole con la mirada: "¿Se lo dices tú o se lo decimos nosotros?"

-Escucha, Leni… no me cabe dudas de que tienes el corazón para ser un gran súper héroe por tu disposición a ayudar a aquellos que requieran ayuda… pero no puedes ser mi ayudante, al menos, no en un futuro cercano- puede que lo dijera con la mayor de las sutilezas, pero el semblante soñador de la jovencita se esfumó inmediatamente.

-¿Por qué no? ¿Solo porque aún no sé controlar mis poderes todavía? Si tú me dijiste que con practica podré dominarlos por completo, ¿No es por eso para lo que me entrenas? ¿Para cuándo los tenga totalmente bajo control sea tu ayudante en tus aventuras?

-En parte sí, pero… ¿Cómo decirlo sin sonar ofensivo…?- se rascó la nuca -la vida de un héroe no es todo color de rosas y no siempre se limita a ayudar al humano promedio que esté en dificultades. También es una vida muy peligrosa porque en algún momento te toparás con algún poderoso enemigo al que no le temblará la mano para aniquilarte si intentas detenerlo; eso me consta.

-Y también porque en algún momento tendrás que afrontar situaciones que requieran de rápido pensamiento y de una gran sensatez para no realizar una acción que cause más mal que bien, y ciertamente… ese es el aspecto en el que más necesitas trabajar.

Fue su sutil forma de decirle que es una bruta cabeza hueca peligrosamente ignorante.

-Pero si una vez me dijiste que comenzaste tu profesión como Superman aquí en Smallville cuando tenías mi edad, poco después de descubrir que eras de Krypton- puso ojitos de borrego.

-Es que a diferencia tuya siempre fui más cauteloso al momento de usar mis poderes intentando por todos los medios posibles aparentar ser un humano normal y no utilizarlos en público a menos que fuera absolutamente necesario- a su mente vinieron esos momentos en los que se sentía un fenómeno por hacer cosas que nadie más podía hacer.

-Además, una cosa es que yo escogiera desde joven usar mis dones a favor del bien, la verdad, la libertad y la justicia para ganarme la aceptación de los humanos al hacer de mi actual hogar un mundo mejor dando el ejemplo y otra cosa muy diferente es que yo exponga a un adolescente a un sinfín de situaciones peligrosas al dejarlo ser mi compañero, ¿Qué clase de héroe sería si permito que ocurra algo así?

-Díselo al loco de Ciudad Gótica…- susurró Rita desaprobatoriamente (NA: que ENORME ironía es eso, ¿No lo creen? XD)

-Por lo que no te desanimes. Algún día cuando tengas tanto completo control sobre tus poderes, como la madurez mental para usarlos sin causar efectos colaterales, dejaré que me ayudes a lidiar contra las diversas Fuerzas del Mal que hay en este mundo como en el resto del universo; jamás lo olvides, ¿De acuerdo?

-De acuerdo, Linky, de acuerdo…- agachó la mirada todavía muy desanimada.

(…)

Cuando se acercaba la hora de dormir, Rita le dijo a Leni que buscara en su armario viejas pijamas que ella alguna vez usó cuando era más joven.

-Recuérdame pedirle a Lynn que compre más ropa. Es increíble que en los tres meses que llevas viviendo con nosotros debas seguir usando mis harapos, querida.

-Descuida, Tía Rita. Esta ropa es muy bonita- dijo con sinceridad sosteniendo esas prendas -pero si lo desea, puedo confeccionarla yo misma. Antes de que ocurriese ese cataclismo, mi madre me enseñó a coser diversos vestidos con los que…

Detuvo su hablar cuando tiró accidentalmente un libro. Al tomarlo vio en su interior no letras que ella aún no entiende del todo bien, sino imágenes tanto de Lincoln como de sus tíos adoptivos.

Cargándolo cuando él era un bebé poco después de que lo encontraran en su nave espacial, de cuando tenía 7 años y sin problema alguno podía cargar sobre su espalda a su padre que a su vez cargaba a su madre en los hombros, luego de otra de él que a los 10 y con los brazos extendidos cargaba a unas vacas muy gordas.

Todas esas ilustraciones se le hacían muy tiernas o les daba mucha risa (Como una en donde él impulsaba una carreta en la que estaba Lynn junto con muchos barriles de granos y el caballo que originalmente tenía como propósito mover todo eso pero al que se le quebró la pata y ambos casi se cayeron por la velocidad a la que se movía) pero una le llamó mucho la atención y se trataba de él a sus 16 años llevando puesto su traje de Superman.

-Veo que encontraste el Álbum Familiar, Leni. Esas imágenes que tiene no son pinturas ni dibujos, sino fotografías- le explicó Rita parándose a su lado y viendo nostálgica las fotos.

-¿Fotografías?- ahora miró confundida una foto en dónde el Lincoln adolescente alzó una enorme roca que había obstruido el curso de un río.

-Sí, es lo que nosotros los humanos usamos para inmortalizar eventos importantes, para que nunca se nos olviden aún por más tiempo que pase. ¿En tu mundo no tenían cosas así?

-Bueno… teníamos una máquina que escaneaba nuestras cabezas para guardar la información en una computadora especial al final del día para que al día siguiente recordáramos las cosas que hicimos en caso de que se nos olvidasen. Pero cuando Argo comenzó a enfriarse, ese y demás artefactos en los que guardamos nuestros conocimientos fueron destruidos y…- no pudo seguir hablando porque se le formó un nudo en la garganta.

-Oh… lo entiendo. No quise hacerte sentir mal- la madre de Kal-El debía pensar en algo para alzarle los ánimos -¿Sabes de dónde sacó Lincoln su traje de Superman?- quiso cambiar de tema.

-Nunca me lo ha dicho, ¿De dónde?- sonrió porque la angustia rápidamente desapareció de Leni.

-Yo misma se lo hice. Fue luego de que unos amigos suyos de una feria y que también usaban trajes bien raros y chistosos vinieron de visita; incluso uno de ellos parecía alguna especie de robot del futuro o algo parecido- mucha risa le dio recordar eso (NA: Capten la indirecta a la serie en dónde ocurrió eso XD)

-En esos momentos él ya se había impuesto la meta de usar sus poderes para ayudar a las personas, pero no podía hacerlo con su ropa de civil porque le podría traer muchos problemas y por eso siempre usaba una peluca castaña y anteojos para disimular las apariencias ante los demás. Pero al ver a esos amigos suyos con trajes coloridos, se me ocurrió hacerle uno que junto con su cabello blanco natural podría hacer todas las cosas maravillosas que ha hecho sin temor a que alguien lo descubriera y sin tener que ocultar su linda cara.

-Ya veo…- Leni siguió viendo las fotos de Lincoln en su rol como Superman -pero… ¿Por qué le puso ese símbolo en el pecho? Por lo que sé, eso significaba "Esperanza" en Krypton, ¿Se lo dio para que transmitiera esa emoción hacia los humanos?- señaló la gran S en su pecho.

-Eh… no, no. Solo se lo puse porque se veía muy bonito y por ser el símbolo que tenía una caja con le qué él llegó a la Tierra cuando era un bebé y porque mi idea original de ponerle un águila en el pecho era demasiado ostentosa, de hecho su alter-ego de Superman no fue idea ni suya, ni mía, ni de mi esposo, sino de una reportera de Ciudad Metrópolis poco después de que se mudara a esa ciudad.

-Comprendo… ¿Y por qué se mudó a esa ciudad? ¿No ejercía bien su labor de héroe aquí?

-Al contrario, fue justamente por eso que se mudó. Smallville jamás se ha caracterizado por ser un poblado bullicioso en donde los peores crímenes que se pueden ver es el robo de ganado o cosas así, algo que a él no le costaba trabajo resolver, y por eso decidió ir a Metrópolis que al ser una gran ciudad plagada de miles de criminales las autoridades locales no los pueden detener a todos y vaya que les ha sentado muy bien la ayuda de mi hijo y de paso él puede enterarse desde ahí de sucesos de vital importancia que puedan poner en peligro al resto del mundo y sin que nadie sospeche cuando haga preguntas al fingir ser solamente un reportero.

-Si hubieras visto lo nerviosos que Lynn y yo estuvimos cuando se mudó, porque a pesar de lo poderoso que es, dudábamos que pudiera resistir el ajetreo de una ciudad así. Grande fue nuestra sorpresa y satisfacción al ver que le fue mejor de lo esperado ganándose tanto la aceptación de los ciudadanos como del resto de las personas del mundo con sus actos heroicos porque incluso pudo poner fin a esa devastadora guerra entre Ucrania y Rusia que pudo haber costado muchas vidas inocentes- no cualquier otra madre puede presumir lo que Rita ahora mismo decía.

Algo en todo eso que le dijo movió lo escasos engranes que Leni tenía en su cabeza. Si Lincoln pudo lograr muchas cosas aún cuando ni sus padres esperaban tanto dejándolos sorprendidos, ¿Ella no puede hacer exactamente lo mismo? ¿Acaso no puede hacer algo que lo deje con la boca abierta y en el buen sentido de la palabra? ¿Demostrarle que si está lista para ser su compañera?

Porque si él, que nunca tuvo a alguien que lo adiestrara en su juventud y actualmente se le considera el más grande súper héroe de todo el planeta, ¿Al estar bajo su tutela teniéndolo como guía no debería también lograr las mismas cosas dignas de alabarse o incluso mejores?

Una idea cruzó por su mente infantil, fantasiosa y optimista, una con la que espera demostrarle que no es un bebé al que debe tratar con cuidado a cada momento y que es digna de ayudarle sus aventuras ¿Y por qué no? Cuidarle la espalda cuando esté metido en graves problemas.

-Eso… se oye de lo más bonito, Tía Rita. Pero… ¿Quién es esta chica junto a él?- ahora señaló un recorte de periódico que mostraba a Lincoln junto con una mujer que usaba un uniforme verde.

-Esa es Lana, mejor conocida como Linterna Verde. Fue la primera compañera de mi hijo en Ciudad Metrópolis, la primera que vio como una hermana menor a la que cuidar y enseñarle todo lo que sabía sobre cómo ser un súper héroe- algunos sentimientos de celos y envidia se formaron dentro de Leni al oír eso.

¿Qué habrá tenido esa dichosa Lana para que Lincoln la acogiera como compañera sin poner muchos peros mientras que a ella se lo niega rotundamente? (Una pregunta cuyo para nada privilegiado cerebro no capta enseguida la respuesta)

-Ese tipo de traje rojo es Flash, el autoproclamado "hombre más rápido del mundo" que le ayudó a detener a un loco que tenía el poder de controlar el clima a su antojo- Rita señaló otro recorte del peliblanco junto al prepotente Corredor Escarlata.

-Esa mujer pálida con apariencia de maleante es Loba, una supuesta cazarrecompensas espacial que quería capturar a mi hijo y llevárselo a no sé donde- ahora le mostró un corte que mostraba al albino luchando contra la dichosa más grande cazarrecompensas de todo el cosmos.

-Y ese hombre tan guapo con tridente es Aquaman, otro de los amigos de mi hijo que evitó que se crease una guerra entre los habitantes del mar con los terrestres poco antes de que él iniciara su viaje hasta el sistema solar en dónde te encontró- soltó un suspiro soñador parecido al que una colegiada soltaría ante un galán de cine.

-Vaya… se nota que mi primo se ha hecho de buenos amigos en su lucha contra los malos… "Y muy pronto habrán muchas fotos de él conmigo haciendo lo mismo"- pensó esto último muy ansiosa.

Capítulo uno completado el 14/01/2023.

Así termina el primer capítulo de este cuento. Espero que no les haya resultado aburrido el inicio cuando Lincoln viaja a los restos del extinto planeta Krypton y luego a Argo en dónde encuentra a Leni, pero es que para esa parte si me basé enteramente en lo que se mostró en la vieja caricatura de Superman de los años 90.

Pero el resto… eso sí lo inventé totalmente desde cero. No saben la risa que me dio imaginarme a Leni haciendo todos esos accidentes en Smallville y luego su "entrenamiento" con Lincoln llevando la paciencia de este más allá de sus límites, porque en serio, alguien como ella con ese tipo de súper poderes acabaría hasta con la paciencia de un santo… ¡Y eso que este es el primer capítulo todavía! XD

Bueno, aunque el fic no sería muy grande, tal vez 3 capítulos como máximo (Aunque sería más que suficiente para acabar con la cordura de Lincoln y demás personajes XD) y espero que les haya gustado las referencias que hice de mis otros fics de este Metaverso, a las series de DC y a una que otra ironía mencionada aquí (En especial lo de usar a adolescentes como asistentes XD)

Y en caso de que se lo pregunten, sí. Este fic ocurre después del de Aquaman que aún debo finalizar y no indagué mucho en eso para no dar demasiados Spoliers (Aunque creo que es más que obvio el modo en como esa historia terminará :P)

En fin, antes de irme aviso que luego de finalizar este fic, el siguiente con temática de héroes que haré será el de Batman y luego de la Mujer Maravilla y si adivinan que personajes de TLH interpretaran a estos héroes, digan sus teorías a ver si acertaron o no XD