HISTORIA DE UNIVERSO ALTERNO, LOS PERSONAJES DE RANMA 1/2 NO ME PERTENECEN, SINO A RUMIKO TAKAHASHI

¡Hola!

Acá les traigo una historia nueva para mi participación en la página de Facebook Mundo Fanfics Inuyasha y Ranma para la #Dinámica_del_amor #Nuestra_primera_vez

Por cierto, gracias por la invitación =D

- Los personajes hablan: aaaa

Pdta: Disculpen cualquier error que se me haya podido escapar…

Sin más disfruten

.

CAPÍTULO VIII

.

- Gracias… muchas gracias señor Ra… – y de pronto pasa algo que no me lo hubiera imaginado.

Ella se pode de pie de pronto y me da alcance. Se aferra a mí en un abrazo fuerte y se pone a llorar fuertemente y con temblores por el llanto.

El abrazo se siente extrañamente bien y húmedo. Nunca pensé que abrazaría a mi pasante alguna vez en esta vida.

Yo solo puedo devolverle el abrazo para reconfortarla y hacerle sentir que al menos por ahora, es lo mejor, aunque en el fondo tenga miedo de esto.

Mucho miedo.

Pero a la vez y de forma extraña… este abrazo se siente muy bien, por lo que la abrazo tratando de demostrarle que mi promesa es real y no pienso fallarle a Akane.

Cierro los ojos disfrutando el abrazo, aunque para ella no sea un momento tan agradable, pienso que su estancia en mi hogar sí lo sea.

.

.

Ha trascurrido un mes y medio desde que Akane aceptó en vivir conmigo, bueno acá en mi casa, con todos nosotros. Pienso y recordando lo que ha sucedido en este tiempo, recostado sobre mi cama en mi habitación mirando el techo de la misma.

Recién está amaneciendo.

Es domingo.

Al día siguiente de que Akane aceptara vivir aquí, realizamos la denuncia en contra de Hibiki, y aunque no le tenga fe de que proceda, al menos es un antecedente para ese cerdo despreciable…

Por otro lado, Akane terminó la universidad.

Y sí que la terminó realmente muy bien pues, es una chica lista y muy inteligente.

Sé que debió ser algo memorable, en el sentido positivo; sin embargo, creo que Akane sigue sin pasarlo tan bien, pues su padre no pudo venir a su ceremonia de colación como ella quería, por lo que yo… en su representación y para que no estuviera sola, fui con ella.

Akane estaba muy linda ese día con ese vestido blanco corte A hasta las rodillas y esos zapatos plateados de taco que le obsequie. Aunque al comienzo no quiso recibírmelos pues según ella más me debe ella a mí y yo ya no debería darle más nada, pese a ello aceptó pues le insistí, además de que… aunque ella sienta que no me ha dado nada, la verdad es que me siento muy tranquilo y hasta… contento, viviendo con ella aquí en mi casa.

Hablo en serio.

Lo raro e incómodo de ese momento es que todos me miraban muy raro… unos pensaban que era mi hija, en serio fue algo muy extraño… pues… no veo a Akane como tal exactamente, después de todo es mi ex pasante, aunque bueno, pese a que mi fisonomía aparenta ser la de alguien mucho mayor a lo que soy realmente y sería algo factible; otros pensaban que era su pareja con ese odioso denominado "Suggar Daddy"… muy sorprendidos de hecho, pues según escuché "Akane no ha tenido novios o al menos solo uno en toda su vida universitaria", lo cual me llamó mucho la atención sabiendo como es ella, en el sentido positivo, claro.

Realmente me sentí incomodo, pero orgulloso a la vez cuando le entregaban su diploma y por el puesto que había obtenido en su carrera universitaria. Pese a todo ello, traté de que Akane lo pasara bien. Sonreía de forma muy diferente a la forma que cuando estábamos en el trabajo. Sonrío de recordarlo.

Lo que más me llamó la atención y me agradó… mucho, es que en ningún momento me despreció cuando me ofrecí a ir en vez de su padre, muy diferente a ciertas personas que antes por mi físico me aceptaban y ahora me desprecian por cómo me veo actualmente.

Akane… Akane es alguien especial, realmente lo es.

Respecto a su pasantía en el Estudio Jurídico, ya cada vez le falta menos para que termine, exactamente medio mes, es decir dos semanas ya, pese a ello, personalmente la llevo y recojo del Estudio, algo con lo que ella no está muy de acuerdo, pero acepta a regañadientes por su seguridad como yo le digo, además de que es mi responsabilidad ahora y parte de mi promesa con ella. Incluso ingreso a modo de visita en ocasiones en las instalaciones del Estudio Jurídico, sin que Akane se de cuenta bueno la mayoría de veces para no asustarla y que piense que soy un loco acosador pues la confianza que me estoy ganando con ella no quiero que se vea perjudicada, algo extraño pues antes ingresaba como Pedro por su casa, en cambio ahora ingreso como visitante, aun así, puedo verla a ella, aunque a veces hasta noto un dejo de tristeza en su mirada, lo cual me hace creer o pensar cosas algo locas, como si me extrañara cuando he notado que mira la puerta de mi oficina, pues si bien ya no está trabajando con el mal nacido de Hibiki, aunque el desgraciado la ronda de vez en cuando, pero no sé cómo me las he agenciado este mes y medio para que lo evite a toda costa y ha regresado a su puesto anterior, es decir, al que ocupaba estando conmigo, aunque según me ha dicho ella y he escuchado por los pasillos que alguien más ocupará ese lugar, pienso algo nostálgico, pero eso no es todo, pues siento también la tristeza de Akane, lo cual me hace sentir mal, algo realmente nuevo y raro en mí, ya que tampoco es que sea un insensible, pero es que si bien reconozco soy algo egoísta, me preocupo a mi manera por mis trabajadores del hogar por ejemplo, pero que me preocupe por alguien ajeno a ellos, como de alguna forma lo es Akane, sí que es algo realmente muy nuevo para mí, así como para, sobre todo, la señora Mey, su esposo y su hijo, pero más para ella.

Es primera vez que estoy sintiendo todo esto por alguien más que si bien no es de mi familia, algo que de alguna manera me sucede con la señora Mey y su familia, pero la novedad es que a Akane ni siquiera la conozco un año sino solo meses y en el trabajo, lo cual es sumamente extraño y verdaderamente nuevo para mí.

Debo decir que pensé que sería mucho más difícil la convivencia con Akane de lo que realmente ha sido en este corto pero ajetreado tiempo, aunque tiene sus momentos de montaña rusa.

Estoy sorprendido.

Además de que bueno, los comentarios de mis trabajadores del hogar, sobre todo de la Señora Mey, que entre comentarios y momentos graciosos, sin que lo acepte públicamente esto último, claro, de alguna forma todo ha sido muy llevadero, solo que el hecho de que Akane sea tan independiente, como que me ha descuadrado un poco, pues se supone que está bajo mi protección… algo que en ocasiones ella misma lo complica y demasiado. Además, Akane es tan terca… que realmente también me hace sacar de quicio en ocasiones, solo que lo disimulo bien.

Siento que como nunca estoy teniendo más paciencia… la cual la estoy casando de no sè donde. Incluso extrañamente por primera vez estoy siendo demasiado comprensivo.

Realmente me desconozco.

Me siento alguien diferente…

Pero es que… tan solo el ver a Akane es como si provocara protegerla de todo y todos… realmente es muy… linda e inocente.

Suspiro resignado.

Estos pensamientos que tengo respecto a ella, son realmente nuevos para mí… o mejor dicho para alguien como yo… y más respecto a ella.

Todo esto que estoy sintiendo o mis comportamientos son nuevos para mí y más aún, con alguien que conozco hace tan poco.

Vuelvo a suspirar.

Recuerdo ese mismo día, en donde Akane aceptó vivir con… conmigo… con nosotros, mejor dicho. Recuerdo esa charla con la señora Mey, después de dejar a Akane en mi habitación y bajar a tomar desayuno a la cocina.

- Joven Ranma… disculpe mi intromisión, pero… no comprendí muy bien su comportamiento cuando subí, pues usted no suele ser así… - me dice la señora Mey algo preocupada.

Suspiro, pues lo sé… tiene razón, yo no suelo ser así y menos interrumpir a las personas cuando hablan, además de que la señora Mey me conoce tan bien, algo que a veces detesto, pero es que ella es como mi… madre… al punto que sabe cuándo algo extraño me ocurre, pues yo no suelo comportarme así de… raro y menos con una aparente extraña, menos una chica tan joven e inocente como Akane.

Creo que esta conversación inevitable tiene que suceder ahora… pues con Akane en la casa… será aún más complicado y quiero que se mantenga así como esta… es decir en su error y parte de ignorancia.

- Lo siento señora Mey… lo sé…fue algo descortés con usted… es que… es que… - ¡¿Por qué es tan difícil decirlo?!

Me siento verdaderamente extraño… pues no suelo ser así.

- ¿Está todo bien joven Ranma? Sabe que puede contar conmigo para lo que sea… sabe que yo lo veo como un hijo… – me dice la señora Mey amorosamente como una madre… algo que siento que lo es para mí, sin que lo sea realmente…

Me acerco a ella, exactamente me siento sobre el banco de la cocina que está a su lado, y la miro.

- Señora Mey… yo también la veo como una madre… desde siempre… más incluso que a la que dicen… ejem mi propia madre, pero bueno… esa es otra historia… y si la interrumpí antes… es que no quiero que Akane sepa la verdad de quien soy… - noto su mirada que pregunta ¿Por qué? - Al menos no aun…. – termino por decirle.

- Pero… ¿Por qué no? ¿Conoce a esa joven? ¿Cómo así es que la trajo a su casa? Disculpe por tantas preguntas joven, pero es que… es muy raro conociéndolo a usted que actúe de esa forma con alguien desconocido… – se tapa la boca con la mano derecha sonriendo tenuemente.

La señora Mey quizá se está imaginando cosas que no son… y esa risita me la confirma. Ay la señora Mey…

- Es que si le digo quien soy… no me creerá… y sí la conozco, era mi pasante… trabajaba conmigo en el Estudio. La traje a casa pues… en este tiempo que me convertí en esto… - digo señalándome y algo despectivo conmigo mismo – Ehh… ammm… agarré un hobby de tratar de averiguar de ella – acepto algo avergonzado - Pues prácticamente dejé de ir al trabajo sin avisar… luego un cerdo del estudio la ha estado acosando… y bueno… como la conocía… creo que sentí preocupación y compasión… por lo que un día presencié un momento donde ese cerdo la importunaba horriblemente en donde si no hubiera intervenido… quien sabe qué ese mal nacido le hubiera podido hacer o llevar, además de que ya tiene la fama de hacer ese tipo de actos… así que ella perdió el conocimiento y la traje conmigo… , además le propuse a ella vivir acá conmig… con nosotros y aceptó, pues vive sola y su padre está lejos de aquí…- le cuento a la señora Mey.

- Entiendo… me imagino como se debió sentir y siente ella… ese abogaducho debe pagar por sus actos… y sabe joven… es muy bonita - termina diciéndome la señora Mey mirando de manera extraña a mi parecer.

- Sí, espero que Hibiki pague aunque… ay señora Mey… hay tanto corrupto en esta vida. Se podría creer que al ser abogado podría ser alguien ejemplar, pero ya ve como es la realidad… y ehh… bueno si Akane es muy agradable aunque en el trabajo parecía que con las justas y me toleraba . – Digo algo pensativo y creo que la verdad.

- Ojalá que sí, pues hay un Kami que todo lo ve y estoy segura de que no se le va a escapar ese… individuo.

¿Akane? Qué bonito nombre tiene su pasante joven Ranma… y se le nota una joven efectivamente muy agradable… quizá usted piensa eso que ella piensa de usted pues seguramente no era muy… quizá agradable con ella, si no lo conoceré joven… - dice a modo de cierto regaño. – Además… ¿No se asustó Akane con esa proposición viniendo de un extraño como usted, joven? Después de todo… usted es un ser completamente extraño para ella… - me pregunta la señora Mey algo desconcertada.

- Pues sí… esperemos que pague Hibiki. Y bueno… sí su nombre es bonito y puede que quizá no haya sido muy bueno con ella… - aunque pensándolo bien… a mi modo he sido agradable solo que quizá… bueno… no haya sido la mejor forma y menos con lo que estoy seguro que habrá visto o escuchado tal vez de mí. – Y sí… sí que se asustó y lo tomó a mal… pensó que era de esos señores mayores que quería tener algo con chicas más jóvenes… y no, algo me conocía pues… me hice pasar en esa fiesta de disfraces que hubo por un conserje del estudio… - le digo

- No solo su nombre es bonito joven, sino ella también lo es…es muy linda…- dice segura y risueña.

Si hubiera sido otra situación, hasta un interés romántico de su parte hubiera pensando que existe.

Y sí que me imagino su susto… aun así, entonces no era del todo un desconocido para ella…pero, ¿Cómo es que aceptó vivir aquí? Pues pese a haberlo visto alguna vez, sigue siendo un desconocido para ella…- pregunta curiosa.

Dice la señora Mey ocasionando que me ponga completamente sonrojado.

¡¿Pero qué diablos me sucede?!

- No… claro que no, solo es por lo que le comento…. Y mejor así… Akane piensa que me llamo Ra y prefiero que se quede así. – le digo a la señora Mey. – Y ya sabe que cuando quiero puedo ser insistente y persuasivo… - digo finalizando aparentemente seguro pese a mi sonrojo.

- Está bien joven y no se ponga colorado… eso es algo nuevo en usted, pues no suele sonrojarse por cualquier chica… – se tapa nuevamente la boca con su mano ahora izquierda para sonreír. – Entiendo… lo que dice usted será, pero es algo extraño que se preocupe por alguien que trabajaba con usted en ese lugar y que quizá no conoce mucho… más aun después de tantos años trabajando en ese Estudio… pero está bien… no lo cuestiono, se hará como usted quiera. Aunque las mentiras tienen patas muy cortas, pues la verdad siempre sale a la luz… piénselo… y no demore mucho. - termina por decirme seriamente.

Y sí, usted cuando quiere puede ser muy persuasivo… - confirma.

- Pero es que señora Mey… sonaría algo muy loco si le dijera a Akane la verdad… creía que me volví loco y no me creería… - le digo en serio y algo temeroso.

- Inténtelo… pero como le digo, no lo cuestionaré, se hará lo que usted diga, pero tenga cuidado… pues como le digo parece ser una joven muy amable, dulce y hasta inocente… y usted sabe que pocas veces me equivoco con la gente, por lo que no se merece que le mienta… bueno, iré a contarle a mi esposo e hijo esto para que ellos no vayan a meter la pata. Guardaremos todas las fotos en donde usted salga.

Y joven Ranma… esa joven tiene algo que me agrada mucho, pese a que no la conozco, pero tiene algo como cuando ve a alguien y puede descifrar como es esa persona, así que… por favor tenga cuidado y cumpla con su palabra.

- Gracias Señora Mey… - acepto, pues tiene razón.

Por otro lado, respecto a la independencia de Akane… no es mala, pero a veces me saca un poco de quicio. Me imagino que es así porque ella siempre se ha acostumbrado a hacer sus cosas sola, pero ahora al tenerla bajo mi cuidado se ha vuelto mi responsabilidad, responsabilidad y promesa que ella sabe que existe, pero que con su actuar lo complica.

Suspiro, pese a todo ello, todo ha sido muy agradable.

Me levanto de mi cama, ingreso al baño para tomar una ducha y luego bajar a tomar desayuno con todos.

Sonrío.

Es algo extraño que sonría mucho últimamente.

Hablo en serio, pero bueno… como dice la señora Mey, "Akane es un ser de luz en esta casa", pues tiene algo que es agradable y a todos en esta casa nos gusta y se siente bien.

Akane definitivamente es alguien especial.

.

.

XxXxXxXxXxXxXxX

.

.

Me levanto hoy domingo más tranquila y me meto a la otra habitación que está dentro para tomar un baño y luego, bajar a desayunar con todos en el primer piso.

.

.

Ya en el comedor, pues el señor Ra dice que mejor en el comedor, pues es más cómodo y con mejor iluminación entre otras cosas, es que me dirijo a la cocina para ayudar a la señora Mey con el desayuno, ya que aun el señor Ra no está aun, por lo que mejor la ayudo con la mesa y lo que pueda, pues no me acostumbro y no me agrada que solo ella sea la que sirva, si no también puedo hacerlo, ya que después de toda esta ayuda para mí, siento que puedo aportar de alguna manera con mi ayuda.

Luego de unos cuantos reclamos de la señora Mey, pues según me dice que ella puede sola o que su esposo o hijo la podrían ayudar y de tanta insistencia mía, me dirijo con dos fuentes en las manos en dirección al comedor, a lo que escucho ya estando ahí un bufido, levanto la mirada y resulta ser el señor Ra.

- Buen día señor Ra… - lo saludo un poco cohibida, pues él también me llama la atención cuando hago cosas que me dicen que no.

- Hola Akane… ¿Pero qué te ha dicho la señora Mey de ir a la cocina? ¿Y qué te he dicho yo? – me dice a modo de regaño pero algo resignado a la vez al parecer.

- Pero… es que… quiero hacer algo, quiero sentirme útil, quiero aportar como pueda, ya que no puedo hacerlo en dinero propiamente… no me gusta que solo la señora Mey esté sirviéndome si yo también puedo hacer… – digo.

- Ay Akane… tú resultas ser mi invitada… - me dice como muchas veces.

- Pero… - digo, pero me corta.

- Pero nada… bueno… si así te sientes cómoda… está bien… pero hazle caso a la señora Mey… porque puede enojarse también… ¿Si Akane? - me dice más tranquilo.

No sé, pero a veces mirándolo a los ojos me hace recuerdo a mi ex jefe… pero luego cierro los ojos y caigo en cuenta de que sería imposible…

Incluso cuando me regaña u ordena algo se parece a él… pero también sería algo imposible.

Solo espero que el abogado Saotome se encuentre bien… aunque sea un ogro, idiota y mujeriego.

- Está bien…. – digo resignada como niña pequeña y justo sale la señora Mey de la cocina.

A veces me siento como si estuviera hablando con mi padre, pero otras el señor Ra más parece un amigo. Realmente me cae muy bien el señor Ra, aunque me da gracia como la señora Mey lo trata de joven, viendo que tan solo la señora le pudiera llevar como unos 20 años de edad nada más.

Por favor… ¡Hasta parecen casi de la misma edad!

Nos sentamos en el comedor el señor Ra y yo, retirándose a los pocos minutos la señora Mey dejándonos solos.

Comenzamos a comer después de agradecer a Kami por los alimentos.

Estamos en silencio.

Mientras como, empiezo a recordar cosas… unas buenas y otras no tanto. Pienso en cómo ha cambiado mi vida de un momento a otro. Cómo es que llegué aquí, cómo es que mi vida tranquila y sin mucha novedad ahora es así. También en que extraño mucho a mi padre y quisiera verlo.

También recuerdo como el señor Ra amablemente me acompañó a mi ceremonia de colación, pese a los comentarios fuera de lugar de algunas personas y me pena de que mi padre no pudo estar ahí, fue un día agradable. Más aun con esos dos regalos que me hizo que sinceramente no sentía que realmente debía recibir, pues sinceramente ya el señor Ra me está ayudando demasiado y yo me siento muy avergonzada con él, por eso ayudo en lo que puedo aunque sea dentro de la casa, aunque entre él y la señora Mey me dicen que no.

No puedo negar que al principio tenía mucho miedo, pues primero el abogado ese y luego vivir con un desconocido… realmente siento que mi vida ha dado un giro de 360 grados.

Estoy concentrada comiendo mi avena, cuando el señor Ra comienza a hablarme.

- Y Akane… ¿Cómo te va en el estudio? ¿Te has vuelto a cruzar con ese abogado Hibiki? - me pregunta serio sacándome de mis pensamientos.

- Ehhh pues no, no al menos directamente… felizmente – le respondo algo tensa.

- O sea, si lo has visto entonces… ¿Pero y no se te ha acercado? – vuelve a preguntarme.

- Pues no… al menos también lo evito, pues no quiero cruzármelo… tengo miedo de encontrármelo de frente… - le digo algo temerosa.

- Mejor y entiendo… – me responde- Y ¿Tu ex jefe? – me pregunta de pronto.

- Sì, es mejor no verlo a ese abogado… y pues… la verdad que no sé… el abogado Saotome solo desapareció como si la tierra se lo hubiera tragado. Primero comenzaron con un viaje y luego temas personales… al punto que ya no sé dónde estará mi ex jefe… – suelto al final con un deje de melancolía.

Es extraño, pero extraño al ogro de mi ex jefe, pese a que no me dejaba a veces ni tiempo para respirar.

- Pareciera que le echaras de menos Akane… - me dice el señor Ra algo sonriente, haciendo que me atragante un poco con lo que me metí a la boca hace un segundo, además de que creo que se me subieron un poco los colores al rostro.

Se pone de pie y me alcanza agua, me da palmaditas en la espalda, me recompongo y vuelve a tomar asiento en su lugar al costado derecho mío, pues él ocupa la cabecera de la mesa.

- Quizá… pero es que… pese a que era un espeso, idiota y ogro conmigo la mayoría de las veces, aprendía mucho con él… y al menos nunca se propasó conmigo. Además, era mucho mayor que yo… – le digo al señor Ra.

Aunque quizá si lo extraño más de lo que podría admitir, pero es algo que mejor me lo guardo para mí nomàs.

Era guapo el condenado y con bonitos ojos, ojos que se parecen un poco al señor Ra, solo que el señor Ra es mucho mayor pues su rostro está adornado con algunas pequeñas arrugas incluso.

- ¿Espeso, idiota y ogro?¿Tan viejo era? ¿Cuántos años tienes tú? Si no es indiscreción claro…– pregunta de pronto el señor Ra con una cara muy graciosa, al parecer de sorpresa.

- Ehhh sí , pues sí, aunque no sabía su edad exactamente, calculo que tendría 30 y tantos, quizá casi cuarenta… y yo… bueno yo tengo 26…– acepto avergonzada, pues es la primera vez que lo llamo así delante de alguien más.

- Seguro que si te escuchara se molestaría, Akane quizá sí tendría unos 30 y tantos, quizá 35, pues tenia cara de esas edad, alguna vez me parece que lo vi cuando trabajaba ahí… pero eso no estar viejo, de hecho se le veía joven… y tú eres joven pero pareces de menos jeje.. – me dice de pronto.

- Seguramente… pero solo le estoy contando a usted eso… así que no hay riesgo de que el abogado Saotome se entere de que le digo así jeje, solo espero que esté bien, pues después de todo… no era malo aunque espeso nomás y algo… coqueto y mujeriego. Y eso no sè si es bueno o malo jeje – termino de decirle en un susurro al señor Ra.

- Pues sí… solo me lo estas contando a mí… y qué bueno que pienses que nunca se quiso propasar contigo… quizá solo era algo… idiota…, pero no malo y eso de… a parte de esposo, idiota y ogro, también… ¿Coqueto y mujeriego? Bueno… creo que algunos hombres suelen caer en eso, aunque no sea lo más adecuado y después hasta puedan arrepentirse… - me dice pensativo el señor Ra. – Y sí, para las mujeres creo que es algo bueno aparentar menos edad…

- Si pues… me imagino que si… pero en serio solo espero que esté bien el abogado Saotome – le digo sinceramente.

- Seguramente que si… hasta pareces preocupada por él… - me responde él.

Dejo ese comentario en el aire, pues no quiero decir algo que pueda se interpretado de otra forma y quizá terminar colorada, pues… idiota o no, el abogado Saotome era guapo.

Sigo comiendo, pero en eso… no sè pero teniendo en cuenta que el señor Ra era solo un conserje… y esta casa tan grande y demás comodidades… me descuadra un poco, pues podri tener una vida más… o mejor dicho no tan acaudalada como parece, pero bueno, nadie sabe la vida de nadie.

Cuando estoy terminando de desayunar, de pronto le digo algo que quiero hacer.

- Señor Ra… el próximo fin de semana quiero ir a visitar a mi padre… - digo finalizando mi desayuno.

- No te preocupes… yo te puedo llevar… - me responde rápidamente.

- Ohh, n,o no, puedo tomar el tren. Ya soy grande… puedo cuidarme sola…. – le digo como la gran cosa.

- Akane… no, Akane… estas bajo mi protección y es mi responsabilidad. – me responde más tajante.

- Pero…

- Pero nada… Akane por favor… siempre caemos en lo mismo… entiendo que seas una mujer independiente, pero… pero ahora estamos juntos en esto… - me dice.

Suspiro frustrada.

No puedo hacer nada más que aceptar…

A veces extraño vivir sola, pero tampoco puedo ser una malagradecida con el señor Ra y con la señora Mey y con su esposo e hijo, ya que… se han portado de lo mejor conmigo sin tener ninguna obligación.

- Lo sé… pero al menos podría alguna vez movilizarme sola… ¿Quizá?¿Cómo antes? Ese abogado ya no está detrás de mí…– digo tentando mi suerte.

- Akane… por favor… ese abogado sigue libre… y tú no sabes lo que pueda estar pasando por su cabeza…

- Ok… - digo aceptando como cuando aceptaba a regañadientes lo que decía el abogado Saotome.

- Déjame pensarlo… - me dice de pronto.

Sonrío, pues creo que tengo esperanza.

Curiosamente se parece a alguna de las conversaciones que tenia con mi ex jefe, cuando le proponía algo, pero pese a que no aceptaba inmediatamente al ser tan orgulloso, lo dejaba pensando…

Curioso… pero sinceramente, cada vez me siento mejor estando aquí en la casa del señor Ra.

.

.

XxXxXxXxXxXxXxX

.

.

Después de desayunar y hablar con la señora Mey, la cual escuchó parte de la conversación donde Akane me llamaba y me decía sin saberlo "Espeso, idiota y ogro", además de "coqueto y mujeriego", solo puedo reír resignado pues después de todo, Akane tiene razón, así como la señora Mey en llamarla la luz de esta casa.

Si supiera que le estaba contando todo a quien justamente no quería que se enterara… fue gracioso pero me sorprendió enterarme todo lo que pensaba de mí, aunque fue extraño también notar que hasta…

¿Me echa de menos?

Cualquiera pensaría extraño… pero sabiendo como es Akane, seguramente siente eso pues… después de todo pese a que era yo desagradable con ella, manteníamos un vinculo de trabajadores.

Suspiro.

No sé por qué a veces vienen pensamientos extraños respecto de Akane, pues incluso piensa que soy un viejo… y eso que no nos llevamos tanta edad, por favor… ella tiene 26 y yo… 35.

Cierro los ojos y niego con la cabeza.

Akane jamás me vería con esos ojos… para ella soy un viejo, Espeso, idiota y ogro", además de "coqueto y mujeriego".

Suspiro derrotado.

.

.

Ya en mi habitación, solo puedo verificar mi calendario, dándome cuenta de que ya han transcurrido dos meses y medio meses desde que mi vida cambio y verme de esta forma.

Solo me faltan nueve meses y medio de esperanza para regresar a como era antes.

Suspiro resignado.

¿Tendré esperanza?

No lo sé.

¿Y si acepto la propuesta de Shampoo?

Estaría siendo un loco de remate y sin dignidad. Así que definitivamente…

¡No!

Aunque a veces quisiera que mi vida fuera como antes… pienso triste.

Incluso ni siquiera pienso en chicas o en los placeres carnales.

Pero también… no sé por qué cada cierto tiempo vienen a mí pensamientos respecto a Akane…

¿Qué me está sucediendo?

¿Será porque la veo como una esperanza?

No lo sé… realmente no lo sé…

Solo sé, que ahora pese a este pequeño gran detalle, estoy viviendo cosas a mis 35 años por primera vez, cosas que no pensé sentir ni vivir y menos con mi pasante… y algo me dice que este solo es el comienzo.

Y también sé que con ella me siento extraño, pero bien a la vez…

Ay Akane…

¿Qué estás haciéndome?

.

.

.

¡Holi! ¡Regresé de nuevo!

En serio que siento que no actualizo una eternidad… en compensación el capítulo salió algo largo… xD

¿Qué tal les pareció este capítulo? Creo que tiene varias cositas, emociones y detalles… xD Cuéntenme… que soy muy curiosa =D, además de que me encanta leerlos a ustedes =D

¿Qué más pasará ahora? Estén atentos… como siempre les digo =P

Muchas gracias por sus reviews, por seguir y agregar a favoritos este nuevo fic mío =D, especialmente a: Benani0125, gatopicaro831, Noriitha, Rankosaotendo1957, Bayby Face, XXlalalulu, arianne luna, Sandy y SARITANIMELOVE así como a todos los que me leen pero no me entero xD

Actualizaré ni bien pueda =D

Gracias por leerme… =D

Cuídense mucho y abrazos de oso virtuales!

Saludos desde Perú!

=)