CUIDADO CON LO QUE DESEAS (PILOTO)
Los saludo otra vez, gente linda de la Internet. ¿Cómo lo pasaron en la Semana Santa que ocurrió hace poco? ¿Aprovecharon para descansar e ir de vacaciones por ahí con la familia? Espero que haya sido así (Me hubiera gustado poder decir lo mismo, pero uno de los gatos de mi mamá se enfermó y por eso no pudimos hacer nada de nada y en la semana pasada ella y a mi abuela tuvieron fiebre, por desgracia D:)
Pero bueno, luego de haber descansado esos días (Tampoco haciendo nada de nada :P) es hora de ponerme en marcha nuevamente, ahora haciendo uno de los Pilotos que prometí hacer desde el año pasado, que como pueden ver en el Sumary, aquí Lincoln y su familia consiguen un artefacto mágico que les cumple sus deseos.
A diferencia de otros Pilotos que he hecho, este no será tan grande (Porque últimamente he hecho One-Shots y capítulos monstruosamente largos) y será algo más sencillo (Por así decirlo) Así qué basta de tanto palabrerío e iniciemos.
-Muy bien, ya tengo todo lo que necesito- Lincoln sonría complacido por las cosas que había empacado en su mochila -ahora, solo debo irme con la mayor de las discreciones para que ninguna de las chicas me descu…- al ponérsela en la espalda, amañó con retirarse de su cuarto-closet intentando hacer el menor ruido posible al caminar de hurtadillas.
-¡LINCOLN!- la puerta fue abierta abruptamente por su hermana Lynn, causando que casi se cayera de espaldas debido al susto que le generó -¡Ahí estás! Necesito que me ayudes a practicar para el partido del Viernes. Oí que el equipo de North Park tiene a auténticos gorilas que pueden hacer puré a cualquiera y por eso necesito estar en mi mejor esta… aguarda, ¿Qué haces? ¿A dónde vas con esa mochila?
-Pues… ¡Pues a hacer un trabajo con Clyde! Últimamente le ha costado mucho hacer los proyectos que pone la secundaria y requiere de toda la ayuda posible.
La sonrisa nerviosa que le dedicó bastó para que supiera que algo le oculta y lo viese de modo acusador cruzándose de brazos haciendo que sudase un poco, hasta que notó un papel que sobresalía del morral. Por lo que sin pena alguna lo tomó ignorando sus reclamos.
-¿Planos de Lactolandia? Tú… ¡¿Tú acaso pensabas ir a divertirte a Lactolandia sin nosotras?!- eso la puso de muy mal humor.
-¡NO, NO, NO ES LO QUE…!- quiso explicarse cuando le quitó ese papel.
-¡OIGAN TODAS, LINCOLN PENSABA IR SOLO A LACTOLANDIA PARA DIVERTIRSE SIN NUESTRA COMPAÑÍA!- apenas Lynn gritó esto, las demás Chicas Loud salieron de sus cuartos para enfrentarlo teniendo la misma expresión de molestia.
-¡¿Cómo puedes ir a divertirte allá sin llevarme a mí?! ¡¿CÓMO PUEDES SER TAN DESCONSIDERADO?!- le reclamó Lola haciendo un berrinche.
Todas las demás también se quejaron, causándole un fuerte dolor de cabeza como el que sentiría alguien al que le prenden petardos en los oídos, haciendo que se tapase las orejas.
-¡Silencio, silencio! ¡SIIIIILLLEEEENNNCCIIIIOOOO!- exigió al gritar al más puro estilo del Maestro Longaniza para que dejaran de hacer escándalo -en primer lugar, no voy a divertirme solo en Lactolandia, ¡Voy a ir con Ronnie Anne que vendrá a Royal Woods hoy!
Con tan solo decir esas palabras finales, el malhumor de sus hermanas de esfumó para dar paso a unas radiantes (Y medio inquietantes) sonrisas de entusiasmo y acompañadas de un exagerado y bien sincronizado chillido de emoción.
-¡NUESTRO HERMANITO VA A UNA CITA CON SU NOVIA!- Leni lo alzó al abrazarlo fuertemente.
-¡Tan adorable de tu parte!- Lori le revolvió su blanco cabello al acariciarlo.
-¡Ya les he dicho que no es mi novia! Es que como no pude celebrarle su cumpleaños la semana pasada, vendrá hoy para que se lo festeje como se lo merece- se excusó ahora muy apenado -¿Ahora entienden por qué nos les dije nada? Porque enseguida habrán querido acompañarme a nuestra ci… ¡Nuestro encuentro!- trató de corregirse -y ella se habría incomodado mucho si 10 chicas estuvieran pendientes de nosotros a cada segundo.
-Todo con tal de tener la cita más romántica posible, ¿Verdad, Romeo?- Lynn le dio unos codazos coquetos -¿Para qué llevas esa mochila entonces? ¿Es que acaso vas a darle un bello regalo o una bobería amorosa de ese estilo?
-¡Ya dejen de decir esas tonterías!- consiguió apenarlo más -son algunas cosas que necesito para lo que he planeado con Clyde y los demás. Ellos me ayudaran para que mi ci… ¡REUNIÓN! Con Ronnie sea perfecta, porque durante toda esta semana he planeado todo lo necesario para que ella y yo podamos disfrutar de las mejores atracciones sin que nadie nos moleste- la sonrisa ensoñadora que se formó en su cara no podía ser tapada ni con el más oscuro de los velos.
-¿Y por qué le pediste ayuda a esos tontos en vez de a nosotras, tus queridísimas hermanas?- Lola ahora se indignó porque ninguna fue tomada en cuenta para ese tipo de misión.
-Pues porque todas han estado tan "ocupadas con sus asuntos de vital importancia" que no quise molestarlas- no quería decirles que justamente era porque ellas estarían tan empeñadas en ayudarle con su "no cita" que podrían arruinarlo o avergonzarlo a lo grande.
-Más bien porque te daría una pena inmensa que ella te dé el beso del verdadero amor delante de todas nosotras, ¿O me equivoco?- Luan le hizo mofa pellizcándole ligeramente su ya otra vez ruborizado cachete derecho.
-Está bien, Lincoln. Te salvas por esta vez. Ahora ver por mi futura cuñada y ten tu cita de ensueños, solo espero que todo aquello que has planeado tan metódicamente no los lastime mucho cuándo se caiga como una torre de naipes- Lori le dio la espalda ya no queriendo seguir desperdiciando el tiempo.
-Oh, gracias por el voto de confianza. ¿Cuándo ha sido la última vez que algo que he planeado me ha fallado a lo grande?- no le gustó para nada la poca Fe que le demostró.
-La semana pasada cuando quisiste quedarte con la última rebanada del pastel de chocolate que papá preparó causando que la cocina se incendiara- Luna al recordarle esto, hizo que mantuviera la boca entreabierta soltando un largo "Eh…" casi soltando un chorro de babas.
-Bueno, no siempre se gana. Pero la mayoría de las veces mis infalibles planes siempre salen como quiero- afirmó intentando poner un porte de completa seguridad y arrogancia.
-En realidad, mi enamoradiza Sexta Unidad Fraternal, el 90% de los planes y estrategias que se te ocurren para solucionar los diversos contratiempos que se te presentan fallan enormemente debido a las diferentes variables que nunca tomas en cuenta o por un factor externo que no habías previsto, lo que ha llevado a que, dicho de modo vulgar, te estallen en la cara con resultados negativos opuestos a los que habías esperado- esa postura se vino abajo cuando Lisa le reprochó esto con su voz tan apática y carente de emociones.
-Y luego debes hacer maromas para solucionar el problema- restregó ahora Lynn muy divertida.
Lo que bastó para que se palmeara la cara soltando un gruñido de frustración.
-Miren, ya dejen de hacerme perder el tiempo con sus tonterías que ya se me hace tarde y no quiero que mi cita con Ro… ¡JUNTA CON RONNIE ANNE! Se heche a perder. Así que hasta pronto y no se sorprendan si llego tarde para la cena- acomodó la mochila en su espalda y fue a las escaleras.
-¿No nos vas a dejar la dirección del motel en el que se hospedaran para saber dónde ir a buscarte en la mañana?- ahora la cara se volvió un tomate por la tremenda broma que Luan le dedicó y que causó que sus otras hermanas mayores enseguida le taparan la boca para que no siguiera diciendo ese tipo de cosas inapropiadas delante de las menores.
(…)
El autobús ya llegaba a Lactolandia y el corazón de Lincoln latía con mayor fuerza por cada segundo que se acercaba más a su tan ansiado destino.
Aunque el entusiasmo por ver de nuevo a la mexicana era lo que se adueñaba mayormente de sus pensamientos, también tenía en mente lo que sus hermanas le dijeron sobre que sus planes fallan la mayoría de las veces.
Siendo sincero consigo mismo, reconocería que lo que decían era verdad y casi siempre al querer hacer honor a su título autoimpuesto de "El Hombre del Plan" todo le estalla en la cara como dinamita marca Acme que lo perjudica a él y varias otras personas ya sea cuando quiere darse un capricho egoísta y para su propio beneficio o cuando intenta ayudar a alguien más.
Pero esta vez sería diferente, al menos, creía que sí sería diferente y que todo aquello que planificó para pasarlo bien con su "amiga especial" se cumplirá al pie de la letra y sin esos dichosos contratiempos que tantas veces lo han fastidiado, porque no se trataba de darse un gusto banal y que no compartirá con nadie, sino de hacer que alguien a quién aprecia mucho lo pase bien y regocijarse con las múltiples risas que soltará en todo el tiempo que lo pasen juntos.
-¡CLYDE, MUCHACHOS!- apenas bajó del transporte, saludó a sus amigos que estaban cerca del parque de diversiones también teniendo mochilas en la espalda.
-¿Qué cuentas, galán? ¿Todo listo para subir al barco de los sueños con tu Media Naranja?- pero de nuevo se apenó a lo grande por el comentario de Rusty.
-No empieces con tus tonterías de siempre, Rusty- regañó Stella, pero no negaba la risa que le daba la expresión del albino -bien, Lincoln. Estamos listos todos, ¿Empezamos ya?
-No, primero repasemos el plan "PASAR UNA TARDE INOLVIDABLE CON RONNIE ANNE Y DEJARLA A ELLA DE LO MÁS MARAVILLADSA"- de su morral sacó ese plano de Lactolandia (Todo burdo y tocho porque él lo hizo con marcadores y lápices) y lo extendió en una banca.
-Creo que primero deberías crearle un nombre más corto y práctico al nombre del plan antes de ejecutarlo, ¿No lo crees?- ante la burla de Zach, la pelinegra le dio un zape.
-Bien, ustedes ingresaran primero por esa entrada secreta y se disfrazaran de empleados e irán a la Montaña Lechosa y les dirán a las demás personas que está fuera de servicio- señaló un garabato que emulaba una Montaña Rusa -para que así pueda subirme a ella enseguida con Ronnie sin hacer filas y podamos divertirnos juntos sin nadie que nos moleste- no pudo contener un suspiro de enamorado al decir estas últimas palabras.
-Después repetirán lo mismo con cada una de las atracciones en el orden en el que lo planeamos en todo este tiempo y finalizaremos entrando al Túnel de la Mantequilla- ahora señaló un dibujo que representa el clásico túnel de los enamorados al que entran las parejas en botes en el agua (Leche en este caso)
-¿Para así al fin darle el beso del verdadero amor y confesarle que no puedes vivir un minuto sin ella a tu lado?- otra vez su amigo de mayor estatura volvió a hacerle mofa.
-¡Que te dejes de tus tonterías, Rusty!- cerró el plano y con este le dio un golpe en la cabeza y a continuación miró un reloj en su muñeca izquierda -bien, ella está por llegar. Así que vayan a sus posiciones y deséenme suerte. ¿Alguna pregunta antes de comenzar?
-Yo tengo algunas, Lincoln- Clyde alzó la mano como lo haría al querer responder una pregunta hecha por el profesor -a Ronnie… ¿No le resultaría raro que solo estén ustedes dos en una atracción? ¿Acaso no va a sospechar? ¿Y qué dirán las otras personas al verlos juntos en atracciones que supuestamente estén fuera de servicio? ¿No se quejarán o sospecharán?- como siempre, jamás deja de pensar en los efectos contraproducentes que sus jugarretas puedan generar (Y que ciertamente, el propio Lincoln muchas veces pasa por alto)
-Descuida, Clyde. Ya había pensado en eso. Solo le diré a Ronnie que conseguí un cupón especial para dos personas que nos dará el privilegio de disfrutar solos de una atracción por vez y ustedes solo tendrán que decirles a las demás personas que nosotros somos parte de un experimento para corroborar el buen funcionamiento de las atracciones y así nadie se quejará- se cruzó de brazos, 100% seguro de que tales excusas darán resultado.
Impulsado por esa ciega arrogancia y seguridad infantil que justamente le han hecho caer en picada tal y como sus hermanas le han dicho.
-Ahora vayan a disfrazarse y actúen como lo hemos practicado- ordenó guardando el mapa.
-Como quieras, Linky. Solo procura cuidarte esta vez y no terminar de nuevo cubierto con las plumas de mis gallinas cuando quisiste pintar sus huevos y hacerlos pasar por Huevos de Pascua, ¿Lo recuerdas?- pero al girarse para caminar sufrió un Tic cuando Liam le recordó eso.
-O terminar dentro de una enorme cáscara de chocolate igual a cuando te colaste en esa fábrica de dulces- comenzó a rechinar los dientes por lo dicho por Zach.
-O también cuando…
-¡YA CÁLLENSE!- el grito colérico que soltó hizo que Rusty se mordiera la lengua y todos se pusieran pálidos del miedo cuando se giró a verlos -ya parecen mis hermanas restregándome mis fracasos una y otra vez como si no tuvieran nada mejor que hacer, ¡Vayan a hacer lo que hemos ideado y rápido!- se esforzaba de sobremanera para no desquitarse con ellos la enorme molestia que las Chicas Loud le generaron antes de irse de su casa.
-Eh… sí, entendido, Lincoln. Como digas- Clyde sonrió nervioso por ese semblante de su parte, y después de refunfuñar, él se fue por su lado.
-Y bien… ¿Apostamos a que todo le sale mal apenas dé el primer paso?- Rusty quiso animar el ambiente, pero solo consiguió que el moreno, el granjero y la filipina lo vieran de mala manera.
-Yo pongo 10$ a que todo se le va de las manos cuando vayan a la segunda atracción- pero el amante de la ciencia ficción fue el único en seguirle el juego y sacó un billete.
De nuevo de pie ante la parada de autobús, Lincoln movía de arriba abajo muy inquieto el pie derecho luego de haber sacado de su mochila una caja envuelta en un lindo papel regalo de color morado con un moño de color naranja.
-¿Por qué se demora tanto? ¿Es que acaso se arrepintió o decidió que no iba a perder el tiempo en esta cita conmigo?- iba a creer que la mexicana lo dejó plantado.
-¿Tan solo estás que ahora le hablas al aire, perdedor?- dio un salto sobre su lugar cuando justamente Ronnie le habló a sus espaldas generándole un susto tremendo.
-¡SI VINISTE, RONNIE ANNE!- tanto fue su entusiasmo, que no resistió el impulso de darle un abrazo aplastante alzándola del suelo y que lo viese acusadoramente -¡LO SIENTO, LO SIENTO! ¡ES QUE YO…!- su cara volvió a colocarse tan colorada como un fierro al rojo vivo.
-¡No te pases de listo!- ella le dio un leve golpe en el hombro y metió las manos en sus bolsillos desviando la mirada para disimular el leve rubor que adornó sus mejillas -entonces… ¿Para qué me pediste venir aquí a Lactolandia?
-Bu-bueno, es que como es-estuviste todo un mes en México en esas vacaciones con tu familia, no pude darte nada por tu cumpleaños la se-semana pasada- mantuvo los brazos tras su espalda ahora balanceando la misma pierna derecha.
-¿Algo más que las miles de videollamadas que me mandaste felicitándome diciendo lo mismo como un disco rayado?- aunque quería hacerle sentir mal, en verdad apreciaba todos los gestos que le dedicó en todo ese tiempo.
-¡Claro que sí! Porque tú te mereces mucho más que unas simples felicitaciones. Por eso te pedí venir aquí para divertirnos y… también te preparé esto- le extendió el obsequio.
Ronnie carraspeó en un pésimo intento de aparentar indiferencia, pero al tomarlo y abrirlo, quedó súper conmovida al ver un delicioso pastel de chocolate, cubierto de un glaseado naranja y teniendo escrito en letras moradas: "¡FELIZ CUMPLEAÑOS, RONNIE ANNE!"
-Lincoln… ¡MUCHÍSIMAS GRACIAS!- ahora ella fue la que dio un aplastante abrazo que le hizo abrir los ojos de par en par, hasta que se percató de lo que hizo -¡QUIERO DECIR! Que, gracias por tantas molestias. ¿Tú mismo lo hiciste o lo pediste por encargo o qué?- nuevamente quiso mostrar una desmedida indiferencia cuando lo soltó.
-¡Por supuesto que yo mismo lo hice! Con los invaluables consejos de mi papá, creé el pastel más sabroso que pueda existir- ahora recuperó el semblante de seguridad que tuvo antes -¿Lo quieres comer ahora o luego de divertirnos?
-Después. Siempre termino con mucha hambre luego de divertirme a lo grande- la sonrisa que le dedicó, causó que soltara otro suspiro de ensoñación y que algunos corazoncitos flotaran a su alrededor junto con unos querubines que usaban hojas de árbol para tapar sus partes nobles.
-Entonces vamos- al ir a la entrada de Lactolandia volvió a estar confiado de que todo aquello que planificó con sus a amigos irá al pie de la letra y pasará una tarde inolvidable.
Sorprende que después de todas las experiencias que ha vivido hasta ahora, deje que su entusiasmo cuando todo al principio parece irle bien le hace olvidar que lo que bien empieza, no siempre termina bien.
-Miren, ahí viene Lincoln con Ronnie- señaló Zach, que estaba subido sobre los hombros de Clyde que a su vez estaba sobre los Liam porque usaban una botarga de vaca para aparentar ser unos empleados del lugar.
-Espero que esto no dure mucho. Me estoy cansando de cargar con el peso de Stella sobre mi espalda- se quejó Rusty también dentro de un disfraz, sin percatarse del significado que pueden tener esas palabras.
-¿Cómo dices, Rusty?- la chica comenzó a estrangularlo con sus piernas poniéndolo azul.
-Yo también espero que terminen rápido de divertirse en la Montaña Lechosa. No sé por cuánto tiempo más podamos mantener al margen a las otras personas- a través de un agujero en el disfrazas que compartía con los dos pelirrojos más chaparros del grupo, Clyde miraba como el gentío al que le negaron la entrada cuchicheaban quejándose.
-Entonces a distraerlos haciendo malabares con envases de leche como lo practicamos- Liam se dirigió hacia esas personas cuando Zach sacó de sus morrales esos objetos.
-Qué raro, no hay nadie haciendo fila para la Montaña Lechosa- a la hermana de Bobby se le hizo raro que nadie quisiera ir a la atracción a la que Lincoln le pidió ir primero.
-Sí, es de lo más peculiar- él fingió estar desconcertado y sonriendo para sus adentros debido a que la primera fase del plan iba de maravillas.
-¡Muy buenas tardes, niños! ¿Desean divertirse girando y girando sin parar?- fue el saludo de Stella agitando un poco los brazos del disfraz al mismo tiempo que Rusty hacía lo más cercano a un baile con sus piernas y que solo reflejaba la pésima sincronización que tenían.
-¡Claro que sí!- riendo por su modo de moverse y hablar, Lincoln sacó un par de trozos de cartón azul recortados para que parecieran cupones y se los dio -¿Estos pasajes para subirse gratis a las atracciones son válidos?- Ronnie la vio arqueando una ceja asombrada por eso.
-¡Por supuesto, pasen y diviértanse a lo grande!- caminando a la entrada de la atracción, casi cayéndose de los hombros de Rusty, Stella les dio pase libre al alzar un listón.
-Muchas gracias, andando Ronnie- bastante feliz porque todo seguía marchando a la perfección, Lincoln le ofreció la mano con una genuina caballerosidad cuando fueron a subirse a los carros.
-No sabía que existían pasajes para subir gratis en las atracciones… ¿De dónde los sacaste, Lincoln?
-Tengo mis métodos. Recuerda que por algo yo soy El Hombre del Plan- presumió para quedar bien parado ante ella y viera que es alguien que puede conseguir todo lo que desee si se lo propone y se sentó junto a ella en el carrito del frente.
-Muy bien, niños. Recuerden no pararse ni extender los brazos, ¡DIVIÉRTANSE!- Stella le pidió a su amigo con que comparte disfraz dirigirse al panel de controles -ah… Rusty… ¿Recuerdas cómo es que se activan los carros de esta Montaña Rusa?- rascó la sien izquierda de su máscara de vaca.
-No puedes decirlo en serio…- también viendo por un agujero en el traje, Rusty examinó el panel -creo… creo que era ese- con una de las ubres señaló una palanca.
-¿Por qué se demoran tanto en poner en marcha esta cosa?- Ronnie refunfuñó cruzada de brazos.
Lincoln se puso nervioso al creer que Stella y Rusty olvidaron como operar esta atracción, por lo que abrió la boca para decirle algo que le saque una risa y deje estar molesta y no sospechara.
Pero de lo que salió de sus labios fue un grito de espanto que se combinó con el de la chica que le gusta porque el carrito en el que estaban salió disparado a la velocidad de un misil y con tanta fuerza que casi se caen siendo seguidos por una estela de humo y llamas.
-Eh… creo que me equivoque- Rusty ahora fue el que sonrió asustado y la boca tanto de Stella como de la máscara de vaca se abrieron casi al punto de dislocarse debido a la impresión.
El desastre ocurrió más rápido de lo que se pudo haber previsto.
-¡AAAYYY MAAAMMMAAA!- gritó Lincoln aterrado y de nuevo abrazó a Ronnie quién se puso pálida del susto y sujetando tan fuerte del soporte de seguridad del carrito que le clavó las uñas.
Gritaron sincronizados cuando su transporte fuera de control se dirigió a unas curvas ascendentes por las que giraron de cabeza tres veces antes de llegar a una bajada decenas de metros y ahora llegaron hasta unos giros cerrados también en espiral, pero descendentes, y en el sentido de las manecillas del reloj para ahora elevarse hasta lo más alto de la Montaña Rusa.
-¡MUY DIVERTIDO, VERDAD RONNIE!- Lincoln esbozo una para nada bien fingida sonrisa de entusiasmo para calmarla a pesar de estar temblando de pavor puro.
-¡QUIERO BAJARME DE AQUIIIIII!- ella ahora fue quién lo abrazó gritando esto justo antes de cayesen en picada para repetir todo ese aparatoso y demencial proceso.
-Parece que Lincoln y su novia se están divirtiendo a lo grande, ¿Verdad?- Rusty se llevó una mano a la frente para poder ver mejor cuando Stella se le quitó de encima para descubrir cuáles son los botones correctos para detener los vagones.
-¡DÉJATE DE IDIOTECES Y AYÚDAME ANTES DE QUE OCURRA ALGUNA DESGRACIA!- al seguir manoseando el panel hizo que los carritos se detuvieran en seco causando que los tortolos se golpearan de frente contra la parte delantera de su asiento -¡LO LOGRÉ!- sonrió triunfal.
Gesto que se invirtió porque ahora los vagones se movieron en reversa volviendo por el mismo recorrido y consiguiendo los mismos gritos de terror de parte suya.
-Hay que admirar el buen par de pulmones que tienen al poder seguir gritando así sin parar- a pesar de la situación tan crítica, el pelinaranja fue capaz de bromear.
-¿Qué son esos gritos?- quiso saber Clyde al ser capaz de oír desde su posición tal escándalo.
-Parece que Linky y su novia lo están gozando a lo grande- Liam sonrió al creer que esos gritos eran de emoción y que a su amigo le iba de las mil maravillas.
-¡OYE, TÚ!- por poco pierde el equilibrio cuando un verdadero trabajador de Lactolandia se les acercó -¡¿Qué es eso de que no dejas a nadie subirse a la Montaña Lechosa excepto a una pareja de niños y sin ningún tipo de supervisión adulta?!- al parecer, un cliente descontento ya fue a poner la queja a los superiores de los empleados.
Causando que Zach al asustarse dejara de hacer maromas y cada uno de los envases de leche que hábilmente había hecho girar cayesen uno a uno sobre la cabeza de la botarga manchándola toda.
-Bueno… es que… nosotros… ¡DIGO! Yo…- por el miedo que sintieron, los tres hablaron a la vez dejándolo confundido porque es ilógico que un trío de voces saliera de una sola persona.
-Aguarden… ¿Son unos niños usando el traje de uno de mis empleados?- solo le tomó unos pocos segundos darse cuenta de la verdad y de un jalón les quitó la máscara dejando al descubierto la cara asustada de Zach -¡¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?!
-¡NOS LLEVA LA QUE NOS TRAJO, CORRE, LIAM, CORRE, HAY QUE DECIRLE A LOS DEMÁS QUE NOS DESCUBRIERON!
Como todavía seguía cargándolos sobre sus hombros, Liam al correr casi a la misma velocidad en la que se movían los carros en dónde ahora mismo están Lincoln y Ronnie, causó que la botarga se estirase de tal modo que Zach permaneció suspendido en el aire por un momento, sonriéndole nervioso a ese hombre, para ser retraído como estuviese unido a un resorte antes de que él le pusiera las manos encima.
-¡STELLA, RUSTY, NOS DESCUBRIERON, DEBEMOS IRNOS!- les informó Clyde.
-¡NO PODEMOS IRNOS AHORA, PERDIMOS EL CONTROL DE LOS VAGONES Y LINCOLN Y RONNIE ESTÁN GIRANDO SIN PARAR!- la única chica del grupo continuaba presionando desesperada los botones y palancas y señaló hacia arriba.
Los otros integrantes de la Formación Serpiente quedaron en Shock cuando vieron como en efecto los carros seguían moviéndose de un lado a otro no mermando la velocidad al momento de hacer esos peligrosos giros cerrados y curvas de subida y bajada llegando a los extremos de casi descarrilarse como un tren descontrolado y ahora escuchando mucho mejor los gritos de ayuda de la parejita, especialmente los del albino.
-¡TENEMOS QUE HACER ALGO ANTES DE QUE SEA TARDE!- Clyde se tomó los lados de la cabeza a punto de arrancarse el cabello de la desesperación y sus ojos giraron en forma de caracol debido al mareo que le generó verlos dando esas vueltas.
-¡QUIETOS AHÍ USTEDES!- exigió ese empleado acompañado de unos guardias de seguridad.
-¡AYÚDENNOS, NO PODEMOS HACER QUE NUESTRO AMIGO SE DETENGA!- Stella suplicó por ayuda ya golpeándose las sienes por no saber qué más hacer.
-¡¿ES QUE USTEDES ESTÁN LOCOS O QUÉ?!- el trabajador también se horrorizó por lo que vio.
La hizo a un lado y a Rusty para presionar los botones correctos y acabar con ese paseo de locos que podría acabar trágicamente para todos los involucrados.
Afortunadamente si logró detener los vagones justo cuando estos iban a hacer otro giro brusco… pero el problema fue que tenían tanta fuerza cinética que Ronnie y Lincoln salieron disparados de sus asientos volando por los aires sin tener modo de detenerse.
-¡LINCOOOOLN!- vociferaron sus amigos, dando por hecho que ese sería su fin.
-¡ECHE BAJAAAAA!- gritó Ronnie girando como un árbol en medio de un tornado y agitando los brazos igual a como lo haría un pichón que cae del nido.
Irónicamente, en un giro paradójico de los acontecimientos o solo por una increíble casualidad, fueron salvados justamente por aquello que Lincoln había tenido en mente como su última fase para que su "reunión" con ella fuese perfecta:
El Túnel de Mantequilla, aterrizando en ese río de leche procesada que ya era surcado por otras parejitas en botes para tener sus propios momentos especiales quedando manchados por la fuerte salpicadura que ellos dos causaron.
-¡LINCOLN! ¡¿ESTÁS BIEN?!- fue lo primero que quiso saber Clyde llegando al sitio junto con sus amigos, los empleados y algunos cuantos chismosos.
-Tan bien como Superman cuando se topa de repente con Krytonita mientras vuela en medio de una noche de tormenta…- al incorporarse cubierto de mantequilla, Lincoln se sujetó la cabeza ahora siendo él el poseedor de ojos en forma de caracol y casi cayéndose debido al mareo.
-Ro… Ro… Ronnie… co… ¿Cómo estás tú?- le pregunto a su casi novia cuando también se levantó estando exactamente en su misma deplorable condición (Y no sufriendo ambos algún daño grave de puro milagro)
-Mira tú… pedazo de idiota… no… no te rompo esa cara de conejo que tienes como te lo mereces porque… porque…- agitó el puño derecho amañando con golpearlo, solo para llevarse ambas manos a la boca cuando sus mejillas se hincharon poniéndose verdes y salió corriendo hacia unos arbustos para expulsar todo su contenido estomacal.
-Oh no… qué… ¿Qué fue lo que hi…?- cuando iba a arrepentirse por lo que le causó, sus cachetes también se convirtieron en globos verdes e imitó su acción al ir a unos botes de basura.
-Bueno, chicos, creo que me deben 10$ cada uno- en un intento de animar el ambiente, Rusty quiso cobrar la apuesta que hizo antes.
Solo consiguiendo que tanto sus amigos, como las demás personas le dedicaran una mirada que decía: "¡CIERRA ESA BOCA!" causando que se encogiera dentro de la parte inferior de la botarga que todavía usaba y se cubriese la cara con las ubres de plástico.
(…)
Sucedió, lo que sus hermanas y amigos dijeron que iba a ocurrir ocurrió. Uno de sus elaborados planes en los que depositó todas sus esperanzas e ilusiones al dar por hecho de que le saldría a la perfección y junto a la chica que no es capaz de reconocer abiertamente amar falló de una forma espectacularmente atroz y con resultados que pudieron haber sido fatales.
Ni él o Ronnie sufrieron heridas de gravedad, pero ella quedó tan furiosa que ya no quiere saber nada más de él, exigiéndole que nunca más la busque y diciéndole en español latino: "¡JÓDETE!"
Hubiera preferido que lo moliera a golpes antes que oír esas palabras tan hirientes, porque de haber sido ese el caso no sería el mar de lágrimas que ahora mismo es y que amenaza con inundar todo su pequeño cuarto.
No solo estaba triste por aparentemente haber perdido por completo el gran afecto (Por no decir otra palabra) que la mexicana le tenía, sino furioso como pocas veces lo ha estado.
Y no con sus amigos por no haber hecho bien lo que se suponían debían hacer, sino por el hecho de volver a fracasar y ahora en algo que en verdad le era de vital importancia.
¿Es que acaso había alguna fuerza invisible por ahí que le gustaba verlo sufrir y denigrarlo de todas maneras posibles y por eso lo saboteaba de esas formas tan atroces? ¿Por qué su entusiasmo lo ciega e impide contemplar que todo lo que puede salir mal saldrá? ¿O porqué efectivamente siempre habrán factores fuera de su control que tiren por tierra todo su esfuerzo?
Hace tanto por otras personas, para que otros sean felices, llegando a sacrificar la suya propia y arriesgarse en múltiples ocasiones, ¿Qué acaso no puede tener aunque sea la décima parte de aquello que hace por los demás?
Se dice que no todo se puede en la vida y que esta no siempre es justa, pero desearía que al menos las cosas le salieran bien vez por una vez, que sus planes para lograr un fin siempre funcionen y sin ningún tipo de efecto contraproducente, que aquellos deseos que salen de lo más profundo de su corazón se hagan realidad al igual que todas las metas a las que tanto ímpetu les pone para conseguirlas.
Rodó a un lado dándole la espalda a la puerta que era asediada por los golpes de sus hermanas que preguntaban si estaba bien o si necesitaba algo, pero las ignoró gracias a unos audífonos que no le permitían escuchar a nadie, solo a los miles de pensamientos que ahora mismo circulan en su mente, de un modo parecido al como él y Ronnie giraron sin control en la Montaña Lechosa.
Lentamente se quedó dormido, orando por algún milagro o que por arte de magia consiga tanto el perdón de la mexicana como la fórmula para que las cosas siempre le salgan bien y como desee sin tener que lidiar con contratiempos que ya habrían acabado con la salud física y mental de cualquier otra persona.
Hay otro dicho que dice que cuando uno menos se lo espere las cosas que más desea se le harán realidad y de las formas más inesperadas y cuando en verdad más las requiera, sobre todo si es un deseo noble que salga de lo más profundo de su corazón.
Pero también hay otro refrán que dice que siempre hay que tener mucho cuidado con lo que uno desea, porque obtendrá mucho más de lo que anhelo tener.
Y no siempre es para bien.
(…)
Para tratar de alzarle los ánimos, sus hermanas al día siguiente querían integrarlo en sus actividades, como Lola sirviéndole Té con pastelillos en una fiesta con sus peluches, Leni confeccionándole lindas ropas, Luna dedicándole lindas y estruendosas melodías, Luan contándole chistes estúpidos, Lisa creándole bebidas que según su complicado sistema de explicarse le subiría su estado de ánimo, Lana invitándole a jugar en el lodo con sus mascotas, Lynn a trotar por todo el barrio y hacer otra actividad física y Lily dándole un tierno dibujo en dónde decía que lo quería.
Gestos que les agradece mucho, pero que de nada le servía para sentirse mejor. Prácticamente caminaba de un lado a otro como zombi, seguido de una pequeña nube de tormenta sobre su cabeza que a todo segundo destellaba rayos y truenos tristeza y melancolía eterna.
Siendo para Lucy, justo lo necesario para llevar a cabo su intento de "revivir su espíritu"
-No quiero sonar desagradecido, hermanita. Pero no quiero que te tomes tantas molestias por mí- dijo mientras subían por las escaleras al ático.
-Suspiro… no es ninguna molestia socorrer el alma afligida de alguien que ha pasado por el peor sufrimiento existente. Con tu actual estado de ánimo podré invocar las fuerzas del Más Allá necesarias que te ayudaran a volver a sonreírle a este martirio que llamamos vida- su explicación lejos de hacerle sentir mejor, solo lo incomodó de sobremanera.
-Ahora has a un lado todos estos objetos terrenales que ya no son valorados por nadie mientras busco lo necesario para ayudarte- solicitó y fue por los implementos para llevar a cabo un ritual.
Haciendo lo pedido, el albino aparto todas las cosas cercanas (Con cuidado de no pisar alguna tabla suelta que le pegue en la cara) y cargó un pesado baúl soltando un gruñido de esfuerzo.
Hasta que pisó mal y este se le cayó desparramando todo su contenido.
Refunfuñó y tomó los objetos para meterlos de regreso, pero se detuvo al verlos mejor. Eran cosas muy viejas, de a finales del siglo XIX, o como mucho, inicios del siglo XX, polvorientos y frágiles que parecían que se desmoronarían al más mínimo contacto.
Pero de entre esas cosas que en su mayoría eran prendas de vestir, libros y fotografías, vio algo muy peculiar y que le llamó tanto la atención que lo tomó.
Una lámpara de aceite, una estilo Medio Oriente, hecha de bronce y con una pátina que confirma que es muy vieja, de los objetos más antiguos en ese baúl, pero que extrañamente y a pesar de también estar muy polvorienta, lograba reflejar la poca luz que entraba al ático.
La miró detenidamente encontrando algo escrito en un lado, así que la sopló para mitigar el polvo que le hizo toser un poco antes de leer lo que tenía grabado.
-¿Frótame?- muy raro se le hizo que un objeto así tuviera impreso tal petición, y después de volver a verla desde todas las perspectivas, amañó con sobarla.
-¿Qué fue eso, Lincoln?- pero se detuvo cuando Lucy se le acercó, por lo que por reflejó guardó esa lámpara en un bolsillo.
-Nada, solo que se me cayó este viejo baúl- retomó su labor de meter esos objetos a su sitio.
-Suspiro… Lincoln, ese baúl y todo lo que contiene le perteneció a la Bisabuela Harriet. Son cosas invaluables que aprecio mucho, debes tener más cuidado- lo regaño y tomó una vieja foto de la aludida, siendo casi su doble exacta, que tenía una pequeña sonrisa.
-Perdón, no volverá a pasar- al terminar de ingresar esas cosas volvió a cargar el cofre y dejarlo en un rincón para que Lucy dejase sobre este la foto de su antepasada.
-Bien… comencemos- se sentaron dentro de un enorme círculo que hizo con tiza blanca.
-Oh grandes Espíritus de la Vida…- recitó lo que decía un libro en una mesita frente a ella junto con cuatro velas -los invoco para que animen la existencia de mi hermano y lo ayuden a superar todos los tormentos que ahora mismo sufre su desdichado espíritu que no merece mal alguno…
A pesar del entorno y contexto en el que se hallaban, a Lincoln se le hizo tierno que ella le pidiera a los "Seres del Más Allá" que le quiten toda la angustia que ahora lo domina y fuera feliz, aún cuándo seguía tiendo dudas de que todo esto que hace por él diera resultado.
Hasta que una brisa salió de la nada, teniendo la fuerza suficiente para agitar las cajas y crear unos mini tornados con el polvo que las recubría.
Un gran miedo le generó todo eso, uno que empeoró porque truenos también salieron de un lugar inespecífico, presagiando una cruenta tormenta que amenazaba con acabar con el poco espíritu que aún le que…
-¡LINCOLN!- todo eso fue interrumpido por Lori, que al abrir la entrada al ático en dónde estaba sentada justamente Lucy, causó que esta saliera volando y cayera sobre las cajas causando que dejara de recitar ese conjuro y que todo eso aparentemente malo que iba a ocurrir desapareciera de golpe.
-¡Ahí estás, te tengo muy buenas noticias!- lo tomó de los hombros para alzarlo teniendo una sonrisa que contrastaba con el antes sombrío ambiente -estuve hablando con Bobby y me dijo que Ronnie está dispuesta a hablar contigo mañana cuando lo vaya a visitar mañana Great Lakes City, ¡Literalmente tienes la oportunidad de arreglar las cosas con ella!- le dio un abrazo de oso, segura totalmente de que fue la única que en verdad logro hacer algo para ayudarle con su problema.
-¡¿QUÉ HICISTE QUÉ?!- lejos de alegrarse por eso, solo hizo que se aterrara como si acabara de ver algún espíritu maligno invocado por su hermana pelinegra -¡¿Cómo pudiste hacer eso, Lori?! ¡¿NO TE DAS CUENTA DEL GRAVE PROBLEMA EN EL QUE ME METISTE?! No puedo ir así como así allá y pedirle perdón por lo que pasó ayer, ¡No tengo ningún plan para eso! Y menos las palabras adecuadas para que disculparme, ¡¿No se te pudo haber ocurrido que solo lograrás que ella me odie más?!- imaginarse a la morocha dedicándole más palabras hirientes en español latino le daba más terror que cualquier cosa.
-¿Y no te ha ocurrido que ese puede ser tu principal problema? ¿Qué siempre tratas de tener un plan para todo?- ella lo vio con severidad colocándose los puños en la cintura -¿Nunca ha pasado por tu cabezota que esa es la principal razón por la que tus "elaborados planes" fallan? ¿Por qué al intentar controlar las cosas para que salgan a tu conveniencia solo consigues que todo se heche a perder?- la miró no comprendiendo lo que quiso decirle.
-Jamás dejas que las cosas fluyan por sí mismas, cuando quieres algo o quieres que algo te salga como desees, te empeñas para que todo sea perfecto y al querer que sea así, solo siembras tu propio fracaso al causar por accidente las variables de las que Lisa te dijo ayer. Solo ponte a pensar en esto: si hubieras tenido tu cita con Ronnie Anne normal y sin que Clyde y los otros tontos hayan interferido para que fuese "perfecta" ¿Cómo crees que habrían sido las cosas? Mucho mejor de lo que resultaron, ¿Correcto?- agachó la cabeza sabiendo que tenía toda la razón.
-Siempre hay cosas que uno no puede controlar y que al intentar hacerlo solo genera un desastre monumental, eso me consta perfectamente. ¿Recuerdas lo que pasó en esa ocasión cuando traté de tener la fiesta perfecta y solo conseguí fastidiarlos a todos?- asintió riendo al hacer memoria de ese suceso, especialmente cuando él se disfrazó de un ruso.
-Fue a partir desde ese momento que deje de ser una maniática obsesionada con el control y deje que las cosas siguieran su rumbo. ¿Qué si alguna cita con Bobby no vaya a salir bien porque el restaurante al que íbamos de repente fue cerrado por no cumplir las normas de salubridad? Pues no hay de otra, no me voy a partir el coco tratando de solucionar algo que no está dentro de lo que puedo hacer y que no haya sido arruinado por alguna tonta acción de mi parte, y mejor gasto neuronas pensando a que otro lugar ir para pasarla bien a su lado. ¿Captas lo que intento decirte?
Mudo quedó Lincoln por la sabiduría que acaba de mostrar la mayor de sus hermanas. ¿En realidad esa era la solución para sus problemas? ¿No intentar arreglar algo que no está roto? ¿Solo con eso evitaría todos los infortunios con los que lidia cuando las cosas se le salen de las manos?
No negará que en retrospectiva muchas de sus desgracias han ocurrido cuando quiere que las cosas salgan a su conveniencia y hace alguna de sus mañas para que las cartas siempre estén a su favor, pero, también en muchas ocasiones aún cuándo no hace nada malo o no intenta hacer una jugada sucia de igual manera le ocurre alguna desgracia o percance.
Por eso todavía sigue asustado, ¿Qué pasará mañana cuando vuelva a estar cara a cara con Ronnie? En el remoto caso de que ella no le arranque la cabeza, ¿Qué garantía hay de que no suceda una de esas "variables imposibles de predecir" y que realmente lo dejen peor de lo que esta ahora? ¿Dejará que las cosas sigan su flujo natural y se resignará a lo que la vida cruel o destino incierto les tenga guardado?
-Bueno, hermanito. Veo que tu brillante mente generadora de caos está procesando todo lo que te acabo de decir. Espero qué si lo tomes en cuenta y no se te ocurra una de tus tonterías, no vaya a ser que a la próxima literalmente si pierdas la cabeza- al palmearle su blanco cabello, se retiró para sacar su celular y avisarse a su novio que le dio su comunicado.
Lincoln también se fue del ático para seguir pensando en todo lo dijo y en cómo encarar a Ronnie el día de mañana. No tiene tiempo para crear una elaborada táctica para ganarse su perdón y menos quedar bien ante ella, por lo que no le queda de otra que justamente dejar que las cosas sigan su rumbo natural y aceptar aquello que le espere mañana.
Olvidando que aún tenía esa vieja lámpara en su bolsillo.
-Suspiro… y como siempre, mis intentos por ayudar a almas flageladas son interrumpidos del modo más ridículo posible y nadie los valora- y también se olvidó de Lucy que sigue tendida en dónde cayó y cubierta de polvo y telarañas.
(…)
No podía dormir, por más que lo trataba, Lincoln no lograba conciliar el sueño. Su miedo por lo que fuera a pasar con Ronnie mañana chocaba contra el valioso consejo que Lori le dio.
Su razonamiento que le decía que no siempre se consigue lo que desee por más que lo intente le gritaba que se tomara las cosas con calma y no le busque la quinta pata al gato, pero su afán por arreglar las cosas y que esta vez le salieran bien y sin percances le hacía orarle a todas las deidades existentes para que las cosas no le volvieran a estallar en la cara o que le den la sabiduría suficiente para saber que decirle a Ronnie mañana.
Al voltearse vio la lámpara que halló y que ahora está sobre su mesita de noche. Raro se le hizo verla ahí, porque no recordaba haberla dejado en ese sitio, es más, la había olvidado por completo luego de la charla de Lori.
La tomó apreciándola con mayor claridad que en el ático volviendo a leer lo que tiene escrito. Podría preguntarle a Lucy que es y que significaba este objeto para la abuela de su padre, pero la curiosidad que tendría cualquier otro niño de su edad sumado al hecho de no tener nada mejor que hacer al no poder dormir, le impulsó a frotarla.
Inicialmente no pasó nada, hasta que comenzó a vibrar como un teléfono celular dejándolo muy confundido, hasta que expulsó un humo morado de su extremo que lo asustó.
La lámpara al caer al suelo siguió vibrando expulsando más de esa humareda que se expandió en el interior del armario haciéndole toser desesperadamente.
Para quedar sentado en el piso aterrado cuando escuchó un rugido gutural parecido al de una bestia endiablada al mismo tiempo que ese humo empezó a tomar forma física, la de un hombre bastante corpulento y de enorme altura que extendía los brazos igual a como lo haría alguien que ha dormido mal y que no ha visto la luz del Sol por mucho tiem…
-¡AUCH!- todo ese espectáculo surrealista fue interrumpido cuando la cabeza de ese ser chocó contra el techo del cuarto -¡¿Quién puso eso ahí?! ¡¿Qué es este lugar?! Es más pequeño que esa lámpara, ¿Es que acaso las cavernas se hacen más pequeñas con los años o qué?- cuestionó sobándose dónde se golpeó y mirando a su alrededor.
Manteniendo la boca abierta, Lincoln quedó en shock por lo que tenía ahora ante sus ojos. Si tuviera alguna forma coherente de describir al ser que ahora mismo se materializó ante él, sería como alguna especie de fantasma que comió mucha carne en vida debido a lo grandote que es, siendo completamente de color morado, con unas bandas doradas en sus muñecas, totalmente calvo si no fuese por una coleta en la parte superior de su cabeza, barba y bigote de candado delgado y si cree que es alguna especie de espectro es porque en vez de tener piernas posee una colita parecida a la de un fantasma de dibujos animados.
-¿Eh? ¿Y tú quién eres, niño? ¿Fuiste el que frotó mi lámpara?- esa entidad lo vio confundido luego de haberse sujetado su propia cabeza y hacerla girar lentamente 360 grados generando el sonido de huesos tronando como alguien que se truena el cuello al despertar.
-…- continuó con la boca tan abierta que podrían entrar mil moscas en ella, hasta qué al volver en sí, reaccionó como lo haría cualquier otra persona en su posición.
-¡MAMÁ, PAPÁ, CHICAS, AYUDAAAAA!- gritó más aterrado de lo que estuvo cuando la Montaña Rusa se descontroló y salió corriendo de su cuarto.
-¡QUIETECITO AHÍ, AMIGO!- con un chasquido de dedos, lo detuvo en pleno movimiento como si fuese una fotografía y recubriendo el interior de la Residencia Loud con una energía morada deteniendo el tiempo, porque las manecillas de los relojes también quedaron estáticas.
Solamente pudo mover los ojos, en todas direcciones para ver si alguna de sus hermanas oyó su grito de ayuda, pero nadie lo escuchó, y fue atraído de regreso al cuarto en dónde está ese ser.
-¿Me dejas plantado a primera vista? ¡ME ROMPES EL CORAZÓN!- dramatizó de un modo MUY sobre actuado cuando lo hizo sentarse en su cama.
-¡NO, NO, POR FAVOR, NO ME LASTIME, POR FAVOR, NO ME HAGA NADA, POR FAVOR, SE LO SUPLICO!- volvió a gritar presa de un horror incontenible al hacerse un ovillo en una esquina.
-¡AY, PERO CUÁNTO ESCÁNDALO! Ya no recuerdo cuando fue la última vez que tuve a un amo tan gritón como lo eres tú, niño- el ente se tapó los oídos haciendo una mueca igual a la que haría alguien que sufre una fuerte migraña y agitó la cabeza generando el sonido de un objeto dentro de una lata, pero eso no bastó para calmar a Lincoln que temblaba como conejito asustado.
-Mira, niño, yo solo… espera, ¿Cuál era el protocolo que se supone debo seguir?- en su mano derecha creo unas delgadas gafas -estar tanto tiempo ahí encerrado como una lata de sardinas hace que se me olvide lo que se supone…- en la izquierda materializó una pequeña tarjeta y la leyó luego de refunfuñar -primero preguntar el nombre de tu actual amo… ¡Ah sí, ya lo recuerdo!- las desapareció y tomó el extremo de su cola para volverla un micrófono.
-Dime, amiguito, ¿Cuál es tu nombre?- se lo acercó como un presentador al concursante de un programa.
-Eh… ah… oh…- solo balbuceaba sin saber que decir, aún por más ridícula que ya se haya vuelto la situación.
-¿Qué pasa contigo, cabeza de algodón? ¿El gato te comió la lengua?- al hacerle esta burla, su cara tomó la apariencia del Gato con Botas y le sacó la lengua para mordérsela para enseguida chillar de dolor como lo haría un gato de verdad.
Lo que bastó para sacarle una pequeña risa.
-Li-Lincoln. Mi nombre es Lincoln Loud- le agarró la confianza suficiente para decirle su nombre.
-Lincoln… ¿Loud? ¿Eh?- extrañamente, ese ser frunció el ceño al decir su apellido una vez que su cara volvió a ser la normal -pues… ¡MUCHO GUSTO CONOCERLO, LINCOLN LOUD!- tomó su mano derecha con las suyas moviéndosela de arriba abajo a modo de saludo dejándolo levitando en el aire por unos segundos y siguiera moviendo su brazo de esa forma aun cuando ya lo soltó hasta que cayó sentado en su colchón.
-Y dígame, mi estimado Lincoln Loud, ¿Puedo darle un mote o sobrenombre a mi actual amo? ¿Algo como Linky? ¿Loudy? ¿LL o algo parecido?- volvió a acercarle el micrófono.
-Este… pu-puedes decirme Linky. Algunas de mis hermanas y amigos suelen… espera, ¿Amo? ¿Tu actual amo? ¿Dices que yo soy tu amo?
-¡PREMIO A LA BRILLANTEZ!- con otro chasquido, ese individuo hizo que el albino ahora estuviera parado sobre una tarima entregándole un enorme trofeo de oro para que de la nada se escucharan miles de aplausos junto con los flashes de cámaras de diferentes direcciones.
-¡Pero, pero, pero…!- no entendía nada de lo que pasaba y se tapó con el antebrazo derecho -¿Quién eres tú?- solo hasta ese momento fue que se le ocurrió hacer esa pregunta.
-Ah, disculpa mis modales- desapareció todo eso con un nuevo chasquido y se llevó un puño a la boca al carraspear -yo soy aquello que muchos han añorado con encontrar a través de los siglos, el medio por pueden ocurrir las cosas más maravillosas del mundo así cómo las más nefastas.
Al decir estas palabras cruzándose de brazos teniendo un porte y voz imponentes, causó que todo el pequeño armario se ensanchara a la vez que su cuerpo fue rodeado por una intensa aura violeta y que Lincoln ahora se cubriera con ambos brazos.
-En mil Eras he tenido mil nombres y mil caras, pero puedes llamarme… ¡GENIO!
Levantó los brazos expulsando fuegos artificiales de las manos que formaron en el cielo enormes letras en mayúsculas junto con varias explosiones de luces iguales a las de un concierto y unas trompetas surgieron de la nada y sin que nadie las maneje entonaron una canción de grandeza.
-Ge… ¿Genio? ¿Un Genio como los de esos cuentos infantiles que supuestamente cumplen 3 deseos?- aunque eso le pareció más aberrante que las cosas anteriores, Lincoln tuvo la suficiente claridad mental para recordar eso.
-¡EXACTAMENTE, EL MISMO!- desapareció las luces y las trompetas y que el cuarto regresase a su tamaño normal -a tus servicios, Amo Linky- hizo una reverencia ante él y se quitó la parte superior de la cabeza como un sombrero revelando tener nada dentro suyo.
No sabía que más decir por un momento y miró de un lado a otro esperando a que apareciera alguien que le dijera que todo esto era una tomadura de pelo o incluso una manera en la que sus hermanas querían animarlo.
-¿Estoy soñando?- rascó su sien derecha y se pellizco un brazo -¡AY! No… no estoy soñando… a menos qué… ¿Será que cuando me caí con Ronnie de la Montaña Lechosa me golpee bien duro la cabeza y estoy metido en un sueño ridículo?- era la único explicación lógica que se le ocurrió.
Lo que causó que el Genio soltara un bramido de fastidio.
-Parece que deberé esforzarme un poco más para convencerte. Así que imitando lo que un viejo amigo mío hizo hace muchos años antes de que lo liberasen… ¡Te lo explicaré mejor con una canción y coreografía de lo más espectacular! Solo espero que no me demande por derechos de autor.
Lincoln fue transportado a un enorme lugar vacío y sentado en un cómodo trono mientras el Genio aumentaba de tamaño y brillando como un faro (Siendo acompañado de nuevo por música de trompetas)
-Ahora mira como ilumino el escenario con mi personalidad y talento- después de girar al abrazarse a sí mismo se le acercó apoyando los codos sobre el suelo y la cara en sus manos.
-Ni Sherezada ni Alí Babá pudieron nunca imaginar- creó alrededor de él un montón de malandros que amenazaron con atacarlo con machetes.
-La suerte que mi amo mostrará, con la gran magia que lo hará triunfar- pero la cabeza del Genio se materializó sobre su hombro izquierdo y a continuación hizo que sus brazos se volvieran morados y enormes para repeler a base de golpes a todos esos maleantes.
-Que a sus puños brinde gran poder, un arsenal tremendo poseer- ahora lo transportó a un ring de boxeo, y como si fuera su entrenador, lo sujeto de los hombros para que se calmase debido a que seguía lanzando golpes al aire.
-Y vaya qué sorpre-sas va-tener- se convirtió en cohetes pirotécnicos para volar y crear una estela morada con la forma de su nombre para detenerse ante la cara de Lincoln.
-Sólo la lámpara debes de frotar- tomó la forma del objeto en dónde estaba encerrado e hizo que la frotase para que así volviera a salir de esta teniendo otra vez una postura imponente.
-Mi Amo Lincoln Loud, ¿Qué es lo que va a pedir?- al lanzarle un rayo causó que estuviera sentado en una fina mesa de restaurante y sostuviera un menú.
-Yo tomaré su orden porque usted tiene un amigo fiel en mí- tomó la apariencia de un mesero y fue a dejarle una gran charola en dónde había un enorme pavo de Día de Acción de Gracias.
-La vida es buffet y yo le serviré- cuando el albino se dispuso a darle una mordida, el pavo se convirtió en su cabeza haciendo que casi se cayese de la impresión.
-En secreto, ¿Qué me pedirá?- su cuerpo volvió a la normalidad y al hacerle esa pregunta acercándole su oreja derecha esta se ensanchó de modo exagerado.
-Tiene un amigo fiel en mí- se dividió en cuatro copias de sí mismo que lo tomaron y pusieron una bata para hacerle pediquiur, un corte de pelo y afeitarle su inexistente vello facial.
-Dar un buen servicio es nuestro orgullo. Es el jefe, el rey, el Shah- volvió a postrarlo en un lujoso trono ahora teniendo montañas de monedas de oro y joyas a su alrededor y que unas chicas Random les soplase aire con unos abanicos rosados haciéndole sentir como un rey.
-Hay que pedir siempre de lo mejor y otro poco más de baklava- sobre su cabeza cayeron incontables pasteles de ese tipo.
-Algo de la lista A y todo lo de la B- hizo que estuviese parado sobre una columna de mármol en cuyo extremo está la primera letra del abecedario y que a su vez tuviera un gran plato poseedor de deliciosos manjares para caer sobre otra columna, compuesta de diversas verduras y vegetales, y al perder el equilibrio, volvió a caer.
-Hoy me late ayudarte- aterrizó sobre un enorme cojín sostenido por el Genio que al abrir la boca sacó la lengua que tenía la forma de la Gran Alfombra Roja.
-Tienes un amigo fiel en mí- de ahí salió una versión de él llevando un elegante traje de gala con un sombrero alto moviéndose como alguien que baja las escaleras para ponerse a bailar junto con unas enormes manos moradas que cantaban hasta que estas lo aplastaron como a un insecto.
-Esto puedo hacer- al volver a la normalidad, se tomó su propia cabeza dividiéndola también en cuatro para hacer malabares.
-Esto puede él- se las arrojó a Lincoln que apenas reaccionó para que imitara esa acción.
-Esto aparecer- luego de girar como un aro, hizo que sostuviese un sombrero de copa.
-Del sombrero aquel- de ahí salió un conejo púrpura que se jaló las orejas para convertirse en un enorme dragón.
-¿Y quién puede? ¡Ah, uh!- escupió una ancha llamarada que al rodear a Lincoln tomó la forma de una bellas chicas parecidas a Ronnie que le bailaban.
-Miren aquí, ¡Ja, ja! Y que puede Abra Cadabra romperla así- al sujetarse los costados de la cabeza se partió a sí mismo como una hoja de papel.
-Y a las chicas desaparecer- cuando Lincoln quedó embobado por ellas, se esfumaron.
-Sorprendido no debes estar- disminuyo de tamaño y flotó ante sus ojos para hacer que los suyos se agrandaran también de manera exagerada después de hacer que su quijada casi tocara el suelo.
-Estoy listo siempre a responder- se paró en sus manos y se tiró como lo haría alguien que hace un clavado en una piscina cayendo en una cubeta de agua.
-Puedes mi buena Fe certificar- tomó la apariencia de un gran documento, parecido a un contrato, que tenía en el centro su cara.
-A tu servicio un genio está- lo envolvió por completo, para qué al desenvolverse, él saliera dando vueltas sin control.
-Puedes contar con mi fuerza mágica- lo detuvo al pasar un brazo por sus hombros, pero sus ojos giraban como caracol igual a como pasó después de que cayese de esa Montaña Rusa.
-Y tus deseos realizando voy. Dame esa lista kilométrica- metió una mano dentro de su oreja izquierda para jalar un enorme pergamino.
-Frota la lámpara y verás quién soy- con ese mismo pergamino se frotó el trasero como haría alguien que se seca luego de bañarse y la agitó como un látigo creando un chasquido.
-Mi amo Lincoln Loud- ahora a su alrededor se crearon varias personas que le hacían reverencia.
-Pida uno, dos o tres- detrás suyo aparecieron más chicas parecidas a Ronnie bailando y una hizo el ademan de darle un beso en los labios, y con otra sonrisa de enamorado, iba a corresponderle.
-Estoy dispuesto porque usted- justo cuando la iba a besar, esa chica tomó la apariencia del Genio que sonriendo coqueto dijo esta parte con voz afeminada al ser su mejilla derecha tocada por sus labios causando de retrocediese y escupiese con la mayor de las repulsiones.
-Tiene un amigo fiel, un amigo fiel- del índice derecho disparó otro rayo creando a Charles y a Clief que bailaban parados en dos patas tomados de las "manos" al igual que las mascotas de Lana.
-Tiene un amigo fiel, un amigo fiel- le pidió que tomara su mano izquierda para que lanzara otro rayo ahora creando a sus hermanas y padres que también danzaban.
-Tiene un amigo fiel, un amigo fiel- al disparar rayos de ambas manos creó a sus amigos de la Formación Serpiente y a la enorme y también disparatada familia de los Casagrande bailando del mismo modo.
-¡TIENE…- los teletransportó a todos al centro de Royal Woods -… UN…- después de crear montañas de monedas de oro y diversas clases de tesoros, manifestó a diferentes conocidos de Lincoln, personas Randoms de la serie, QT y a personajes que han aparecido en uno o pocos episodios de la caricatura que se movían al ritmo de esa pegajosa música.
-… AMIGO…- disparo de sus índices más fuegos artificiales una vez que en las calles y sobre las edificaciones todos bailaban como si hubiera mañana -… FIEL EN MIIIIIIIII!
Al cantar esto último produjo con luces naranjas la cara de Lincoln junto a su nombre e hizo que él cayese sobre una manta que era sostenida por sus amigos, su familia y la de Ronnie que al agitarse hicieron que diera un brinco en el aire soltando una risa de pura alegría.
-¡TIENE UNA AMIGO FIEL EN MI!- comenzó a girar como un tornado atrayendo todo eso que creó hasta que todo quedó en oscuras, si no fuese por un letrero de neón que decía: "APLAUSOS"
-¿Qué tal? ¿Magnífico, no? Espero que sea así, no tuve tiempo de ensayar- con un chasquido final lo trajo de nuevo a su habitación.
-¡ESO ESTUVO DE LUJO!- muy emocionado, comenzó a aplaudir y chiflar, a lo que él hizo varias reverencias como un actor de teatro y muchas rosas cayeron a sus pies.
-Un Genio que me cumplirá mis deseos…- su imaginación voló hasta las nubes con tan solo decir esas palabras -¿Pero puede ser cualquier cosa o hay alguna limitación?
-Oh, claro, claro. Hay unas clausulas y limitaciones que un Genio no puede romper- dijo cuando su cara tomó la forma de un anciano sabio e hizo una pequeña cuenta con los dedos de su mano.
-¿Cómo cuáles?- raro se le hacía que un ser tan aparentemente poderoso tuviese límites.
-Bueno, primero que todo: no puedo matar a nadie- volvió su mano diestra un revolver con el que se disparó en la cabeza cayendo al parecer muerto, haciendo que soltase un grito de espanto.
-Segundo que todo- se incorporó teniendo un agujero en forma de círculo perfecto en la cabeza por el que se podía ver por el otro lado -no puedo hacer que alguien se enamore de otra persona- esto lo dijo melosamente y sujetándose ambas manos para que todo su rostro se volviese unos enormes labios rosados y darle un exagerado beso volviendo a generarle gran repulsión.
-Y tercero…- al tirarse de espaldas al suelo, su cuerpo morado tomó un tono verdoso -no puedo revivir a los muertos…- lentamente se incorporó teniendo una voz demacrada y apariencia de zombi -¡Es de lo más horroroso!- lo tomó de los hombros agitándolo bastante.
-Aparte de eso, puede pedirme lo que desee, Amo Linky- finalizó con otra reverencia.
Después de limpiarse el lápiz labial, Lincoln se puso a pensar. Si esto no era un sueño y en verdad ahora tenía a su disposición un ser sobrenatural que cumpliría con cada una de sus peticiones, entonces eso sería igual a que todos los problemas de su vida se resolverán.
Adiós a todos los fracasos en sus planes, adiós a esas frustraciones cuando las cosas no le salen bien, adiós a las humillaciones y maltratados a los que es expuesto aún cuándo no hace nada malo, adiós a los sentimientos de impotencia cuando no logra conseguir algo que cree merecerse.
Era la respuesta a sus plegarias.
-Así que… puedes concederme tres deseos, ¿Eh?- sonrió de medio lado frotándose el mentón a lo que él soltó un leve: "ajá" -y si yo te pidiese que me cumplieras un millón de deseos o tener un número infinito de deseos… ¿Me lo cumplirías?
Ser amante de los comics y videojuegos y ver tantas películas y series de TV enseguida le hicieron pensar más allá de lo que el Genio le propuso.
-¡Oye, oye! Apenas es nuestra primera cita, ¿Y ya quieres ir a lo grande?- indignado quedó por semejante descaro -bueno, en teoría sí podría concederte ese deseo. Pero, ¿Serías capaz de someterme a una vida eterna de servidumbre para cumplir todos tus caprichos?- habló de una exagerada forma triste, poniendo ojitos de borrego y juntando las manos a un lado de su cabeza teniendo los labios temblorosos.
-No, descuida, solo preguntaba… aunque, no descarto esa posibilidad- desvió la mirada aún teniendo esa sonrisa y todavía dejando que su imaginación vuele hasta el infinito.
Pero primero, había que solucionar el problema que más lo afligía en ese instante.
-Bien, Genio, necesito que me ayudes con algo muy importante para mí- el ser morado se cruzó de brazos esperando su petición -verás, yo siempre trato de las cosas me salgan bien al hacer diversos y elaborados planes, pero casi siempre fallan y el tiro me sale por la culata afectándome tanto a mí como a las otras personas, por lo que mi primer deseo es que las cosas siempre me salgan bien sin ningún efecto colateral. ¿Podrás cumplirme eso?
El Genio arqueó una ceja ante esa petición. Sinceramente esperaba algo más propio de un joven como él, como volverse algún tipo de súper héroe o algo mucho más fantasioso, por lo que quedó sorprendido por pedirle algo que ciertamente iría en contra de los azares de la vida y que le solucionará todos los problemas que esta le imponga.
Pero no podía decirle que NO al ser algo que está dentro de sus capacidades.
-¡CLARO QUE PUEDO CONCEDERTE ESE DESEO!- tronó los dedos al entrecruzarlos -¡ALAKAZIN, ALACAKON!- gritó unas aparentes palabras mágicas extendiendo ambas manos adelante brillando intensamente de color púrpura -¡QUE MI ACTUAL AMO SE VUELVA UN AFORTUNADO SUERTÓN!
Lincoln fue impactado por esa energía que le hizo brillar de tal modo que podía verse su esqueleto como una radiografía de Rayos X hasta que se produjo una fuerte explosión.
-¡Y LISTO! Ahora las cosas siempre te saldrán bien- sonrió complacido volviendo a cruzarse de brazos y asintiendo un par de veces.
-¿De verdad? No me siento diferente…- miró su delgado cuerpo no apreciando cambio alguno.
-Solo espera y verás que ahora las cosas te saldrán como quieres. Confía en mí.
-Está bien… ahora, solo me queda esperar hasta que amanezca para prepararme para mi cita… ¡JUNTA! Con Ronnie Anne.
-No tienes que esperar tanto- el Genio extendió un brazo hacia arriba agarrando el techo y el otro hacia abajo para agarrar el suelo e hizo que todo el cuarto girase en el sentido de las manecillas del reloj quedando Lincoln suspendido en el aire hasta que al detenerse resultó que ya era de día y a lo lejos se escuchó a un gallo cantar.
-Hora de iniciar un nuevo día, Amo Linky- mucha risa le dio su expresión cuando se asomó por la ventana para corroborar que ya es de mañana.
-Bien… aquí voy- respiró hondamente y se dispuso a salir del cuarto -espera… ¿Y qué harás tú?
-Nada. Esperarte dentro de la lámpara hasta que regreses. Ahora ve y disfruta de tu deseo, Amo Linky- sonriéndole dándole las gracias, se retiró -sí… disfruta de tus deseos egoístas mientras puedas y antes de que estos también te salgan por la culata.
La pequeña sonrisa que expresó y que distaba mucho de las alegres y bufonescas que ha soltado antes eran un indicio de que a pesar de que ahora aparentemente las cosas al fin le saldrán bien al joven Lincoln muchos problemas le esperan más adelante y a los que lo rodean.
Cosa que se puede corroborar porque en la foto de la Bisabuela Harriet, que seguía en dónde Lucy la colocó, esa pequeña sonrisa que adornaba su pálida cara se invirtió a una expresión de la mayor de las inconformidades y miedos.
Piloto completado el 17/04/2023.
Eso fue todo por esta ocasión… vaya… ¡Fueron más de 12 mil palabras! Y eso que dije que esto sería "pequeño" comparado con las cosas que he subido últimamente, ¿Qué tal si en verdad hubiera querido hacer realmente grande?
A pesar de lo grande que quedó, admito que sí que me reí mucho con lo mostrado aquí. Con lo sucedido en Lactolandia cuando efectivamente, todo lo que Lincoln planeó para tener la "cita perfecta" con Ronnie Anne le salió mal apenas dio el primer paso de su elaborado plan XD
Y también por lo principal: la aparición del Genio. Porque sí, es más OBVIO que me inspiré en el Genio azul de la película de Aladdín de Disney (La animada de los años 90, por supuesto :P) junto con la canción de "Un Amigo Fiel" que me dio mucha risa escribir (Y que también espero no sufrir algún tipo de demanda o algo parecido XD)
En verdad, mi idea original era que Lincoln contactara no con un Genio, sino con algún tipo de entidad maligna que al principio parece ser alguien benevolente pero que lentamente le chupa el alma corrompiéndolo con cada deseo que le pedía. Pero como en estos últimos tiempos he estado viendo los Viejos Clásicos de Disney decidí que fuese un Genio (Y para darle pie a situaciones de lo más graciosas y aberrantes como debe ser)
¿Y ese Genio es malo? Pues pensaba más bien que en sus inicios era tan bufonesco y divertido como el Genio azul, pero que con el pasar del tiempo al cumplir todo tipo de deseos de lo más nefastos por parte de los diversos amos que ha tenido, fuese él el que se corrompiera y al cumplirle deseos a sus dueños les dieran a estos más de lo que pidieron (Y no en el buen sentido de la palabra) afectándolos de modo perjudicial más adelante, y de hecho, que él en algún momento haya tenido un altercado con la Bisabuela Harriet y por eso estaba en su baúl.
Solo hay que fijarse en lo que Lincoln le pidió, ¿Cómo sería la vida de alguien al que las cosas siempre le salen bien? Seguramente muchos dirán que sería una vida perfecta y todo eso, pero, que siempre se consiga lo que uno desee haría que cualquiera a la larga se sintiera vacío y hueco, negándose sensaciones de triunfo y satisfacción cuando se logra algo por mérito propio y luego de un arduo esfuerzo, sufriendo por siempre un enorme martirio.
Por algo el título del Piloto es ese: Cuidado con lo que Deseas. Porque un deseo que al principio te sale de las mil maravillas, puede convertirse en menos de lo esperado, en la peor de las maldiciones… aunque, la idea de tener un número ilimitado de deseos a disposición y con los que se pueda contrarrestar los deseos anteriores que salieron mal sería una buena forma de solucionar los problemas, ¿No? XD
Y eso que solo hablamos de Lincoln, ¿Qué hubieran deseado sus hermanas de tener una lámpara mágica como esa a su disposición? Con los desastres que ya hacen siendo ellas mismas… mejor ni me pongo a pensar en eso XD
Pero, si me puse a pensar en algunas escenas aleatorias de eso:
-¡FUNCIONÓ, MI CITA CON RONNIE ANNE SALIÓ DE LAS MIL MARAVILLAS! ¡ERES UN GENIO!- expresó un sumamente feliz Lincoln dándole un fuerte abrazo al ser mágico.
-Por algo ese es mi nombre, ¿No?- volvió a sonreír con malicia sabiendo que ese buen sabor de boca no le iba a durar para siempre.
(…)
-¡NO, TÚ ESCÚCHAME MUY BIEN! Tú eres el Genio de la lámpara y yo soy tu amo, ¡DEBES CUMPLIR MIS DESEOS AL PIE DE LA LETRA! Así que has lo que te pido, ¡Y RÁPIDO!- exigió un muy furioso Lincoln sujetando con ambas manos el objeto.
-Ya me preguntaba cuanto iba a demorarse el poder en subírsele a la cabeza como a mis amos anteriores…- dedicándole la más cruda mirada de decepción, no le quedó más opción que cumplir con su deseo.
(…)
-No… ¿Qué hice? ¡¿QUÉ FUE LO QUE HICE?!- Lincoln estaba aterrado por lo que acaba de pasar -¡TÚ!- señaló acusadoramente al Genio -¡¿QUÉ DIABLOS FUE LO QUE HICISTE?!
-Solo cumplir al pie de la letra tu deseo, tal y como querías que lo hiciera, Amo Linky, ¿O ya se te olvidó?- sonrió con burla, disfrutando a lo grande ver como todos los deseos egoístas que ha pedido hasta el momento le han pasado factura por fin.
¿Entienden lo que trato de decir? Como dijo un científico muy famoso… eh… no recuerdo su nombre, pero su frase era esta: Por cada acción, hay una reacción igual y opuesta.
Bien, dicho todo esto, me retiro. Espero que les haya gustado este Piloto y si alguien quiere hacer una historia con base a esta loca premisa, pues puede hacerla como sea y con toda libertad creativa y pueden pedirme uno que otro consejo ;D
Así qué hasta la próxima, pero antes de irme, les dejo la siguiente cuestión: si pudieran pedir un deseo de lo que quisieran, ¿Qué sería? (En mi particular caso sería que todo lo que me imagine se haga realidad y sin restricción alguna aún con los posibles contras que eso pueda traer XD)