Mai-HIME y Mai-OTOME en toda su plenitud pertenecen a SUNRISE y etc. Yo solamente tomo prestado sus personajes para crear historias.

Se me olvido decir en el anterior capitulo, pero muchas gracias por leer. Atentamente kuga-kawaii

oneesama= hermana mayor

Hime=Princesa

La Hime y la amatista de la sonrisa hechizante

Capitulo 2

"Shizuru Viola, la tercera pilar" Natsuki no tuvo tiempo a pensar en mucho mas, ya que fue envuelta en un gran y cálido abrazo, la muy amada portadora de la gema amatista la estaba abrazando aquí y ahora, a ella a Natsuki Kuga, que era la primera vez que la veía, ¿No?

Por alguna extraña razón, no se quería separar de aquel abrazo, era como si su cuerpo automáticamente quería estar cerca de la heroína de Garderobe. Al separarse de su abrazo y ver esos ojos rojos como el mismísimo rubí-"Los he visto en algún momento, ¿Pero donde?". Salio de su pensamiento, al sentir como una mano firme pero suave estaba acariciando su cara, lo único que le salio fue soltar un pequeño chillido, que para su vergüenza hizo soltar una pequeña risita a la mas mayor.

-Ara, si Natsuki me sigue mirando así, no se si me podre controlar- Al ver que no se apartaba, con la mano que la estaba acariciando, empezó a acercar la cara de la mas joven a la de ella- "Después de tanto tiempo sin verla y ahora por fin tenerla aquí, salvo que ella misma se separe, no creo que me pueda detener".

-"Una pilar me esta intentando besar"- Al principio no le tomo importancia pero cuando sintió otro brazo, agarrándola de la cintura para atraerla, sintió como una bombilla se había encendido en su cabeza-" No es que esta intentando, me va a besar aquí y ahora"- Al darse cuenta de la situación, se ruborizo aun mas y de inmediato empujo a la Otome de la gema Amatista, aunque ese empuje no afecto mucho a Shizuru, ya que era una guerrera con mucho entrenamiento, mas de lo que su aparecía actual pudiera aparentar, no por nada era la tercera pilar.

Aun así, al ver de momento la negación de su persona mas importante, en el momento que sintió ese pequeño empujoncito, se separo de ella automáticamente, dejando el espacio que pedía- Ara, mi Natsuki no me quiere, después de tanto tiempo sin vernos y me quiere lejos- La de los ojos rubís miro a otro lado, mientras empezaba a hacer muecas de estar llorando.

-Oye, espera yo no he dicho nada de eso en ningún momento- El rubor de la peli azul se disminuyo mientras miraba con arrepentimiento a la mas mayor- "Igual me he pasado". Al pasar los segundos, se dio cuenta de algo-"Espera, ha dicho, ¿mi Natsuki ? Y ¿Que no nos veíamos desde hace un tiempo? ¿Quien es esta mujer?"

-Ara, Natsuki has vuelto a caer- La gema amatista giro su cara para mirarla con una gran sonrisa-"Veo que no has cambiado, esto lo hace mas divertido".

-¡Shizuru!

Ni Natsuki sabia porque, pero el decir el nombre del pilar, le había salido bastante natural y automático, como si ya había vivido esta situación antes con la Otome pero también con otra persona muy parecida. El cuerpo de la joven por un momento se puso tenso, al parecer su mismo cuerpo recordaba perfectamente lo que su mente no podía o no quería recordar.

-Natsuki, ¿Estas bien? - Era la primera vez que veía a su preciada oji verde en ese estado, ¿ Que había ocurrido en el tiempo que estuvieron separadas?. Su preocupación hizo que se fijara mas en la joven y por primera vez vio algunas vendas que salían tímidamente de sus brazos bien tapados, por lo que parecía ser el uniforme de la escuela que asistía ¿Que estaba pasando?. Shizuru Viola, era conocida no solo por su elegante estilo de lucha y fuerza, sino por saber que hacer en las situaciones mas difíciles y el saber mantener la compostura. Pues bueno, en este momento la famosa gema Amatista, estaba temblando internamente y faltaba muy poco para que todo su cuerpo se descontrolara por un lado por la rabia y por la gran preocupación que sentía, pero de momento tenia que mantener la compostura, por su Natsuki.

-Si, solo que al parecer me ha entrado algo de frio.

-"Es la peor excusa que he visto"

-Pero no es que no te quería ver, la cosa es que me sabe mal decir esto, pero no me acuerdo de haber interactuado nunca contigo señorita Viola, pero no solo me ha pasado contigo, sino que desde que llegue a este mundo donde existís las Otomes, no me acuerdo de nada, ni de como llegue, ni que me había pasado antes- Natsuki se sentó en el campo, con la cabeza entre sus rodillas- Ni siquiera tengo un recuerdo claro de mi infancia, ni de las personas que apreciaba. Lo único, son imágenes difusas con sonidos muy desagradables.

La Otome no dijo nada, simplemente se acerco a ella tranquilamente y cuando estaba al lado de ella, simplemente tomo su cabeza y suavemente la inclino en su regazo, mientras le acariciaba el pelo-Puede ser, que sea obra de todo el sufrimiento que has pasado y tu mente haya querido bloquear todo recuerdo, incluidos los buenos.

Natsuki no dijo nada, simplemente cerro los ojos y se dejo acariciar por esta persona desconocida pero a la vez tan conocida-Señorita Viola ¿Por que estas siendo tan buena conmigo, aun sabiendo que no te reconozco?

-Ara, primeramente no quiero que me llames señorita Viola, hasta que recuperes tus recuerdos quiero que me llames Shizuru oneesama.

-Esta bien, Shizuru oneesama. Por lo que le había explicado Mai, en Garderobe las estudiantes Corales tenían la costumbre de llamar oneesama a las estudiantes Perlas que se encargarían de cuidarlas durante ese curso y a cambio las Corales, tenían la obligación de hacer su cuarto-"Como hubiera sido mi vida, si me hubiese criado con Mai y con Shizuru oneesama"

-Ara, así me gusta que aprendas rápido. Y como recompensa, la mayor se inclino lo máximo que pudo a la cabeza de Natsuki y le soplo suavemente la oreja, como respuesta logrando una peli azul mas ruborizada-"Seguramente si no estuviera tan bien en mi regazo, se hubiera alejado varios metros. Eres tan adorable que algún día harás que me derrita mi Natsuki"

-Respeto a lo que has dicho, porque estoy actuando así contigo, es simplemente porque te quiero Natsuki y eso no va cambiar tanto si pierdes la memoria o si eres de otro mundo alterno.

-Idiota, no digas esas cosas tan cursis.

-Tanto si son cursis o no, esos son mis sentimientos mi querida Hime. Podrían existir todo los nobles y princesas en todos los reinos del mundo, pero para ella, solo existía y existirá una única princesa o reina o emperatriz y esa era ella, Natsuki Kuga.

-¿Hime?- Al susurrar esas palabras Natsuki abrió los ojos y de un momento a otro, dejo de sentir el cálido regazo de la Otome para ver la blanca pared de la habitación que compartía con sus dos rescatadoras, Mai y Mikoto-"Ha sido un sueño raro, parecía todo muy real, como si realmente estuviera hablando con ella. Lo que no entiendo porque mi mente me ha proyectado a una persona que nunca he conocido en mi vida." Sin querer pensar mas en ello, se levanto con cuidado para no querer despertar a las dos guardianas del valle oscuro-"Han hecho mucho por mi, así que, que menos que ir a pasear por la zona" Sonrió al ver sus caras dormidas y salio sin hacer mucho ruido.

Por alguna razón, el ver como el sol empezaba a salir por el mar y como se iba alumbrando el poblado pero a la vez tranquilo valle, le causaba paz. Al estar caminando por pocos minutos vio un asiento donde podría ver en primer asiento como aquel silencioso valle, poco a poco se empezaba a despertar, para comenzar con otro día, donde en su cabeza rondaban muchas cosas que le había dicho la Amatista en sus sueños, ¿En verdad se conocían de antes? ¿Por que tenía la sensación de que la palabra Hime, ya la habían usado en ella antes?

-"Muchas preguntas y pocas respuestas, es un fastidio"

En Garderobe, Shizuru también estaba mirando el amanecer, mientras bebía su primer té del día tranquilamente pensando en el recuentro con su Natsuki, feliz de haberla visto de nuevo pero triste que no la recordara -" Encima tampoco se, de donde vienen esas vendas. Ara, muchas preguntas y pocas respuestas, así es difícil concentrarse"- Se levanto de su silla y miro por la cristalera hacia el cielo-"Si tan solo, la pudiera ver en persona, igual seria capaz de ayudarla y de resolver todas estas preguntas." Mientras suspiraba, der repente sus ojos rubís se abrieron gratamente. Natsuki había dicho que no se acordaba de nada, desde que llego al mundo donde existíamos las Otomes y eso solo podría significar una cosa-"Natsuki se encuentra en el mismo planeta que yo, con lo que respira el mismo oxigeno y eso quiere decir, que esta en alguna parte". Aquel cosquilleo que tuvo la otra noche, no fue coincidencia, era que su princesa había llegado por fin. -" Lo imposible se ha convertido posible, ahora toca la parte difícil, encontrarla"

Miro hacia abajo, para saber que hacer, cuando vio a las estudiantes Otomes entrenar entre ellas, seguramente preparándose para la graduación y al verlas se le ocurrió una idea-" Creo que ya es hora de hacer unas visitas a mis queridisimas Haruka, Arika y Ahn oneesama. Si tuviera el contacto de Mai la llamaría, pero siempre se me olvida pedir su nombre. Pero bueno, es hora de hacer unas visitas y al mismo tiempo cumplir unos recados pedidos por la directora Maria".

Sin perder ni un segundo, dejo su té y salio de su cuarto, ya preparada para el día. Al salir del edificio se encontró con mas de una admiradora. Donde con unos guiños, hizo que se quedaran embobadas-"Esta técnica de Ahn oneesama siempre ha sido útil" y sin decir mas.

Materialize

Después de aquel sueño tan raro, Natsuki sintió que a la vez que sus fuerzas se recuperaban, las ganas de saber quien era, de donde venia y el porque sentía esa sensación de conocer a Shizuru Viola, aumentaban con el paso de los días.

En uno de esos días, cuando Natsuki había ido a correr, Mai y Mikoto la miraban a la lejanía.

-Al paso que va, creo que dentro de poco estará con las fuerzas suficientes para el largo viaje que tenemos hasta Garderobe. Pero seguramente que haremos un descanso a medio camino en Aries.

-Entonces, nos encontraremos con la otome de malhumor- A Mikoto no le desagradaba la antigua senpai de Mai, era simplemente que cada vez que iban a Aries, siempre acababa recibiendo alguna que otra bronca de la otome rubia.

-Quiero mucho a Haruka, pero no se como explicarle el caso de Natsuki- Mai suspiro mientras se sentaba en el banco- Es imposible decir que una chica de la noche a la mañana, ha caído del cielo de la nada, con heridas, sin memoria y encima con una marca Hime, sin volverse un caos.

-¿No confiás en tu senpai?

-No es que no confié Mikoto, se que tanto Haruka y la presidenta de Aries, Yukino tendrían toda la buena intención del mundo para ayudar a Natsuki, pero ahora mismo lo ultimo que necesita Natsuki, es meterse en un largo interrogatorio. Así que, cuando lleguemos habrá que intentar pasar lo mas desapercibidas.

-No te preocupes Mai, todo saldrá bien- La mas pequeña abrazo de forma repentina a su amiga.

-"Eso espero Mikoto, eso espero"

Unos días mas tarde.

-¿Pasa algo Natsuki?

-No, solo que esta ropa que me has prestado, me resulta un poco incomoda- Mai le había prestado, una prenda semejante a la suya, lo único que las diferenciaba, era que el color de la ropa de Natsuki era azul y la de Mai era naranja

-Ya que nos vamos a ir de viaje, pensaba que lo mejor seria que te vistieras parecido a lo que se viste la gente de por aquí – La peli naranja se acerco para acomodarle la ropa – "Y para evitar sospechas, o miradas de la gente de Aries"

-Mai, Natsuki, ¿Nos vamos?

-Si- Las dos salieron al mismo tiempo de la habitación, comenzando así el viaje de Natsuki, Mai y Mikoto hacia Garderobe, en busca de Miyu y de muchas respuestas.