21 de Febrero del 2024
SUPOSICIONES
Era el primer año de Bra. Un año del temible y excitante Torneo del poder y un año de que el universo se haya librado de su temible extinción. Por supuesto, para Vegeta también significaba un año de que Freezer haya revivido... Pero no siendo eso el tema pasaremos a ignorarlo.
Bulma ahora, supuso el Saiyajin para su comodidad, decidió no organizar ninguna fiesta, ni reunión por lo que decidió esperar la visita voluntaria de sus amigos. Guíada quizá por esa razón o ahorrándose la molestia de organizarlo.
Su hermana Thigths había venido una semana antes para felicitar a su sobrina, dos días después vinieron Gohan y Videl con la pequeña Pan pues, el primero iniciaba una nueva investigación que sospechaba y lo dejaría aislado durante meses, Milk y el pequeño Goten se presentaron tres días antes aprovechando que los días de la campaña escolar y por tanto, el día de las ofertas empezaba, cosa que se les hacia posible visitar a Bulma por ese día.
En resumen, para el día central Vegeta no podía faltar, y ahí estaba, Trunks no fue al colegio y no iría a ningún otro lado durante el resto del día. Bulma detuvo cualquier investigación en su laboratorio, los padres de ésta también se dedicarían por completo a su nieta... Y todo marchaba jodidamente bien.
Desayunaron en familia, celebraron los primeros pasos de la pequeña, pasearon por los hermosos jardines de la mansión; siendo así que la Sra. Brief sonrió contenta unas horas después del almuerzo comunicando que el rollo de su cámara se había agotado con tantas fotos familiares, individuales y de Bra que habían sido capturadas desde el desayuno. Claro, justo cuando Yamcha, Puar, Oloong, El Maestro Roshi, Krillin, Dieciocho y la pequeña Marron; llegaron para manifestar sus respectivos deseos a Bra.
Bulma, Trunks y sus padres los recibieron con exhuberante cordialidad y luego de unos minutos cierto saiyajin tomando en brazos a su engreída se desplazó al interior de Corp. Capsule.
Aunque podría soportar a un par de los mencionados, ciertamente, la mayoría eran demasiados ruidosos, confianzudos y habladores para su gusto. Aprovechó en estar un momento a solas con su hija le habló al oído y la llevó a dormir.
Bulma lo vio retirarse, y con una gran sonrisa se dedicó a ser la mejor anfitriona en estas últimas horas
-... En menos de lo que piensas Bulma y ella estará siguiendo tus pasos -dijo Krillin amimado tomando un sorbo de su bebida con su esposa e hija junto a él.
Bulma río imaginandose a su pequeña como una mini científica e iba contestar cuando Dieciocho agregó.
-Y como tiene sangre saiyajin no sería sorpresa que tuviera una fuerza sobrehumana, de por sí yo ya inculcó en mi hija los conocimientos básicos para su defensa personal.
-Aún no lo había pensado 18 pero lo trataré con Vegeta de cualquier forma.
Bulma evitó mirarla.
-Mami, a mi me gusta lo que me enseñas -confesó la pequeña para el regocijo de su madre que se permitió sonreir-. Además me encanta escuchar la historia de ti y mi papá peleando en equipo.
-Ay, es cierto. Krillin porque no nos deleitas con eso. Reconozcamos que se cumple un año -agregó Oloong con mirada cómplice.
-Los batallas narradas en boca de los luchadores son un bálsamo para mis oídos-manifestó el Maestro Roshi.
Y con unas súplicas más unos pocos no de parte de la pareja se comenzó la narración.
Bulma suspiró entonces y se dijo que debía esperar a despedirlos para descansar en su habitación, cogió una copa de vino y se dirigió a un rincón de la terraza, recreando la posición de Vegeta para no verse incluida en esa conversación. Ya bastante tenía cuando se reunían Goku y su esposo como para querer escuchar más sobre eso. No era su tema de interés simplemente y se alejó del grupo, Yamcha, que la miraba por el rabillo del ojo decidió que este tema tampoco sería de interés para él y se acercó a la científica, dejando escasos centímetros de separación con el hombro de la peliazul.
Ella recibió su compañía afectuosamente y platicaron.
-Resulta sorprendente, Bra es tu viva imagen, Bulma. Se parecerá mucho a ti cuando crezca.
-Lo sé, Vegeta, también me lo dice muy seguido... Y es una sensación maravillosa, sabes, tener una hija ahora, es diferente a cuando tuve a Trunks.
Su acompañante tratando de ignorar el nombre de Vegeta le dedicó un asentimiento para retomar la conversación.
-Si. Además de que cuando tuviste a Trunks... Yo no estuve para ti, Bulma, pero aunque ya no lo necesites ahora lo estoy completamente. Para lo que sea.
Le sonrió.
Y Bulma dejando su copa, le devolvió el gesto.
-Yamcha, sé que puedo contar con tu apoyo, nos conocemos desde hace mucho. Gracias.
También sonrió
Vegeta con su pose de brazos cruzados, con la mirada fija apretó los dientes con fuerza evitando hacerlos rechinar mientras no dejaba de observar atentamente.
"Calma, las cosas están perfectamente bien con Bulma... Solo está siendo amable... "
Frunció el ceño; al momento que, Yamcha dejaba descansar su brazo en el hombro de Bulma, acercándose peligrosamente en un abrazo que resultaría acogedor para los tres en otras circunstancias quizá.
Bulma se tensó y no pudo evitar sentirse extraña, no incómoda pero, ¿desde hace cuando no se abrazaban?
Yamcha sintió que su respiración al igual que sus latidos eran escandalosamente rápidos mientras trataba de sosegarse. Se mantuvieron unos segundos más y Vegeta sin pestañear desde que se sorprendió a sí mismo viéndolos con cautela se adentró a paso veloz hacía su habitación.
Bulma miró a Yamcha sorprendida temiendo terriblemente que su sospecha surgida desde cuando él comenzó a congraciarse con un Trunks de dos años era aún más probable ahora. Tocó con suavidad la mano del exbandido que reposaba en su hombro y retirándola suavemente preparo su discurso. Pero no llegó a formar sílaba alguna.
-Bulma.
El saiyajin extendió con su mano libre de cualquier guante ahora, que se lo permitía al usar ropa terrícola, un abrigo de piel azul, celeste y con tonos de turquesa; el favorito de su esposa que solo él con su continuo escrutinio había notado usaba con más frecuencia. Por supuesto, Bulma ajena a ese detalle aún así, sonrió.
-Gracias, Vegeta. Empezaba a tener frío -confesó con la vista sólo en él y con una sonrisa que el saiyajin nunca pudo sostener por más de unos segundos temeroso de caer en una expresión embobada. Pero ahora lo hacía. Ya no tenía porqué temer. Porque la estaba analizando, vio con detenimiento sus pupilas buscando alguna muestra de remordimiento, culpa o nerviosismo. Pero nada. Bajo hacía sus mejillas, sus labios, y todo estaba en orden, hasta sus hombros inclusive lucían ahora humectados y resplandecientes cuando ella lo cubría ya con su abrigo. Nada fuera de lo normal. Nada. Todo igual. Todo bien. A excepción de sus absurdas suposiciones.
Tragó saliva imperceptiblemente y no dijo más mientras dejaba de mirarla y avanzaba posicionándose a su lado derecho, con las manos sueltas a los costados mirando el ocaso y no a ella. Perdido solo en sus pensamientos.
Quizá y debía tomar la idea de que no era lo que parecía... Bulma se lo acababa de decir: tenía frío muy probablemente y el otro sujeto pretendió aprovecharse de eso pero por supuesto ella no lo hubiera dejado. Ahora que lo pensaba no lo había examinado a él. Nah que más daba, él no importaba.
Bulma entrelazó una de sus manos con las del saiyajin y discretamente la escondió a la vista de su grupo de amigos. Solo así el comenzó a sentirse culpable por haber pensado tan absurdamente, quizá y sólo era Yamcha quien buscaba algo más o un abrazo inocente de amigos pero sea lo que fuese decidió por fin dejar de pensar.
Ignoró a todo el mundo y aunque su anatomía no lo necesitará se relajo en sus brazos aceptando gustoso su calor; el de su esposa, en sus manos.
-Bra, está dormida, en unas horas debemos despertarla para que coma un poco más.
-Contigo siempre se duerme al instante, o quizá tú tengas un don especial.
Soltó una risita y dejo caer su cabeza en su hombro. Él no dijo más.
Solo disfrutaron de la compañía del otro y ya.
...
...
¿Yamcha?
Obvio, ¿Y Yamcha?
No, nadie se percató de cuando se fue, que sintió, si lucía derrotado o con una gran sonrisa de alegría por su amiga, tal vez y Puar lo llamó pero la pareja Brief no lo notó. Simplemente, dejo de ser importante para la científica en cuanto el saiyajin se presentó, Bulma se acordaría algo tarde que no se despidió de él pero ya que, le escribiría un mensaje de texto.
Lamentablemente para el amor y las artes marciales él seguia quedando al final.
Nota: Waii ¿Debería decir: "Lo siento mucho por Yamcha y bla bla bla." Me disculparán los queridos y queridas fans de este personaje pero es que me encanta escribir estas facetas de Yamcha, Bulma y Vegeta en momentos asi jejeje. Si lo sé es muy malvado pero fiuu, ¿que les pareció? ¿Les gusto? ¿Si? ¿No?
En fin,
Con los ojos casi cerrados me despido, bye.