Septiembre 23, 2004
Hola a tods. En verdad me disculpo por todo el tiempo que ha pasado y lo peor de todo es que ni siquiera estoy actualizando. La razón es muy sencilla, apenas reparé mi computadora (voy a ver cuanto tiempo dura). Al hacer esto se me perdieron todos los archivos, así que la actualización se demorará un poco más.
Sniff, y eso que Alteración Genética tenía el capitulo casi completo. Aparte de ese tenía un One-Shot, no se si algún día volveré a escribirlo, espero que si. De pronto pueda actualizar 'La apuesta' dentro de un par de semanas, pero no es seguro. De nuevo, Lo siento muchísimo.
Otro problema que me va a impedir actualizar es que cuando no estoy estudiando, estoy trabajando; así que no hay mucho tiempo para escribir.
De momento tengo un pequeño fragmento (proyecto escrito hace años, pero que esta abandonado). Si alguien desea tomarlo y hacer un fic con él, no tengo ningún problema, lo único que pido es que me envíen la dirección donde esta publicado para poder leerlo.
Me encantaría si es un Harry/Remus, con slutty!Harry
Faltaba poco para las once, pronto sus amigos llegarían escoltados por la Orden. Supuso que estarían algo azarados al no haberlo encontrado en casa de sus tíos. Y es que a pesar de mantener en contacto, los miembros de la orden pensaban que él no había dejado la casa de los Dursley en ningún momento.
Supuso que ellos iban ciertos días a chequear que todo estuviera bien, sin embargo no entrarían en la casa. Si lo hubiesen hecho se hubiesen dado cuenta de que Harry se encontraba faltando hacía muchísimo tiempo.
Y así fue, poco tiempo después, Ron, Hermione y Ginny aparecieron escoltados por una nerviosa Tonks y un malhumorado Moody. A su lado se encontraban el Sr., y la Sra. Weasley quienes parecían encontrarse cerca de un ataque. Remus Lupin mirando hacia todos lados, frenéticamente.
Faltaban pocos minutos para que el tren saliera, por lo que el lugar estaba casi deshabitado, los padres de familia que habían ido a despedir a sus hijos, se encontraban cerca de las ventanillas.
Apiadándose de ellos, Harry se bajo del tren y fue a donde ellos se encontraban. El joven ya se había cambiado en sus túnicas; en una de sus mangas se encontraba una pequeña banda, señalándolo como el nuevo capitán de Quidditch.
Luego de encontrarse detrás de Moony, el joven pasó sus brazos por la cintura del hombre mayor, quien de inmediato se tensó. En la voz mas sensual que pudo, el joven dijo cerca de la oreja del hombre-lobo.
-¿Por que tan tenso, Moony? ¿Quieres que te ayude a relajar?- escalofríos recorrieron la espalda del hombre, mientras sus mejillas se teñían de rojo al escuchar aquella voz que invitaba al pecado.
Los otros no habían notado nada extraño ya que seguían buscando al niño de oro, que por cierto ya no era un niño. Con una gran sonrisa en el rostro, Harry se puso frente a frente con Remus, quien reconoció de inmediato al joven, haciendo que su sonrojo de encendiera aún mas.
Harry no pudo contenerse mas, soltándose a reír, reconociendo la voz del joven, los demás se volvieron hacia el sonido, llevándose la sorpresa de sus vidas. Donde antes había un chico demasiado delgado y bajo, ahora se encontraba un joven de estatura media, esbelto con finos músculos. Inmensos ojos verdes de largas pestañas, labios delgados y rojos, nariz recta y pómulos altos que hacían el rostro del joven como el de un ángel.
-Harry!- la Sra. Weasley fue la primera en recobrarse, no pasó mucho antes de que el joven fuera envuelto en un fuerte abrazo. Justo en ese momento, el pito del tren señaló lo próximo que estaba el tren de partir. Los jóvenes y Remus subieron al tren, despidiéndose del resto desde los barandales.
Cuando ya estaban fuera de vista de la estación, Harry se volvió hacia sus acompañantes quienes todavía le lanzaban miradas incrédulas.
Besos, Vivian