Disclaimer: todo de Rowling.
Warnings: AU, yaoi/slash, creo que un poquitín de Dom/Sum, pero no mucho. ¿Un poquitin de humor? Creo que es todo.
Sumario: Estamos en una dimensión donde los werewolf tienen todos sus derechos y en cierto modo tienen mas privilegios que los demás. Todos quieren estar relacionados con ellos. Remus no quiere casarse con alguien que este tras su posición social y, siendo un aventurero decide no atarse a nadie; claro, eso es hasta que conoce a Harry a quien nunca ha tenido la oportunidad de conocer... hasta ahora.
Parejas: HP/RL, JP/LE (Het), SS/SB, RW/HG (het)
Clasificación: PG-13, aunque habra algo de lemmon al final,.
Notas adicionales: Esto es un One shot. Espero les guste. He estado tratando de ampliar mi colección de Harry/Remus. Tengo varios planeados. Hay otro en el que Harry viaja al pasado para quedarse allí definitivamente. Aunque no he podido decidirme si voy a emparejar a Harry con Remus, Severus, Lucius o Sirius. Espero me den su opinión.
Otra nota: La idea del fic no es mía realmente, esto pertenece al F-Q-F mortal moon, HarryxRemus; pero desde que leí la idea me encantó, así que aquí la tienen.
Summer Night: Parte I
Harry se volvió a mirar al espejo por lo que parecía sería la milésima vez. En cada ocasión se encontraba con alguna imperfección, algo que el no deseaba en su persona, al menos no esa noche. Muchos se preguntaran el porque y es que esta noche era muy especial para el joven, ya que él cumpliría 16 años. Además por primera vez en años volvería a su hogar, y es que aunque adorara el colegio al que iba, en el que pasaba gran parte del tiempo con sus abuelos y bisabuelo (Minerva, Tom y Albus respectivamente), el extrañaba a sus padres y padrino, apesar de que estos le visitaban constantemente.
Volvió a mirar el traje que llevaría esa noche, por primera vez en su vida usaba cuero, aunque este era artificial ya que no soportaba el olor del natural. Cuando se lo puso por primera vez, notó que era un poco incómodo aunque no podía negar que hacía maravillas con su cuerpo. Había sido un regalo de Padfoot, quien usaría un atuendo similar. El joven no podía quejarse, durante el día lo había pasado fabulósamente y no solo él.
Ese día era tambien especial para sus padres, ya que un amigo muy querido vendría después de casi un año sin verlo y con quien solo tenían contacto a traves de lechuzas y a veces ni eso. Y él no era solo un gran amigo, también era un licántropo.
Harry se moría por conocerlo, había escuchado mucho sobre los hombres-lobos, pero nunca había conocido o visto a uno antes. La comunidad magica les apreciaba mucho, incluso mas que a la comunidad veela, y es que los werewolf tenían mucho que ofrecer.
Su fuerte estaba principalmente en su habilidad como cazadores, siendo los seres mas temidos por criaturas malévolas. Ellos también fueron los que ayudaron a formar un pacto de paz con las criaturas oscuras y una gran fuerza al pelear contra los magos oscuros que buscaban traer caos y terror sobre la tiera. En resumen, gracias a ellos la comunidad magica ahora se encontraba en paz.
Segun las historias que su padrino le contó, cuando ellos iniciaron su educación en Hogwarts, los chicos no tenían ni la mas remota idea de que Remus era un hombre-lobo (ya que Remus ocultaba los característicos ojos dorados de su raza).
Según Sirius, Remus no deseaba comentarlo, ya que no quería que se hicieran amigos de él por ser quien él era. Sin embargo, sus excusas para desaparecer una vez al mes, la noche de luna llena, se estaban haciendo cada vez menos creíbles. Sobretodo para los dos chicos, que no solo eran sus mejores amigos, pero compañeros de habitación.
La primera vez que ellos vieron transformar a Remus fue maravilloso. Poco a poco, el chico dejaba su forma humana, para transformarse en un lobo casi como si fuese un animago. La unica diferencia es que el chico podía comunicarse atravez de la mente y utilizar un poco de su magia. Ese fue su primer incentivo para convertirse en animagos. En uno de sus tantos entrenamientos, Lilly los había atrapado y exigió ser incluida en el circulo o triangulo; así los cuatro se convirtieron en mejores amigos.
Harry volvió de su ensueño para encontrarse mirando a unos ojos identicos a los suyos. Su mama parecía haberlo estado llamando desde hace rato, visto su ceñido entrecejo y las lineas de preocupación alrededor de sus ojos. Tomó a su madre entre sus brazos y le dio varias vueltas en el aire, antes de dejarla sobre el suelo de nuevo.
Esa noche sería espectacular. Tío Severus vendría a visitarlo, su querida amiga Hermione y sus amigos Draco y Ron también vendrían, junto a algunos otros compañeros. La noche se pintaba inolvidable. Y en efecto así sería...
Remus miraba a su alrededor algo aburrido. No hacía mucho había llegado a la casa familiar para cambiarse antes de ir a visitar a sus amigos. Por su grave error, ahora tenía que sentarse a escuchar el barbullo que hacía su mamá, ya que según ella, su hijo no la visitaba tanto como debiera, prefiriendo estar a la interperie buscando peligros innecesarios, cuando podría estar feliz y contento con su adorada familia.
Pero es que a Remus no le gustaba estar en un solo lugar. Su vida era explorar por nuevos lugares, principalmente magicos, buscar viejos y olvidados libros, pergaminos y objetos que le llevarían a inventar nuevos hechizos o realizar algun invento. El gustaba del conocimiento, no de estar en una gran casa lujosa, asistiendo a fiestas sin sentido y haciendo platica superficial. Si era sincero era las cosas que mas odiaba.
Y para rematar, su madre quería que se casara y diera un heredero. Y como ella sabía de sus inclinaciones sexuales, había buscado medios para que esto pudiese ser realizado. Ahora, lo único que necesitaba era una poción y una mujer dispuesta a cargar el bebe. Con las diferentes cuerdas que ellos tenían en el ministerio, ellos conseguían la candidata, la joven simplemente lo cargaría, se le pagaría y luego se le cambiarían las memorias.
Todo perfectamente planeado. Con excepción de que Remus no quería estar atado. La gran mayoría de jovenes (y es que Remus gustaba de hombres mas jovenes que él) eran de cabeza vacía, no gustaban de la aventura o simplemente estaban tras de su dinero y posición social. Y si a esto se le sumaba que hasta ahora su instinto para clamar a su pareja no se había despertado, las posibilidades de Remus casado eran casi nulas.
Después de escuchar la obra dramática que su madre le había montado, fue a su habitación a arreglarse. Ya iba lo suficientemente tarde como para perder mas tiempo.
Harry miraba de un lado a otro tratando de encontrar al misterioso invitado. Sus padres solo le dieron una vaga descripción. 'Tal vez no pudo venir' fueron los pensamientos del joven.
Soltó un suspiro volvió a mirar a su alrededor, en una de las esquinas se encontraban sus abuelos y bisabuelo conspirando. Papa Albbie y Abu Tommie estarían planeando fechorías para el nuevo curso escolar, que normalmente estaban dirigidas a él, tales como la obra de teatro el año pasado en donde la mayoría de chicos tuvieron que actuar como chica y ponerse un vestido increíblemente rosa..
Mientras tanto, Abu Minnie estaría tratando de disuadirlos y convencerles que le dieran aun mas clases avanzadas a su querido bis/nieto, en vez de buscas tontas excusas para darle tiempo libre a todos los chicos/as del colegio. En parte sería exitosa, aunque eso no quería decir que los dos viejos no llevarían a cabo su plan.
Y es que Harry había empezado su entrenamiento a los diez, a los trece ya era mas poderoso que cualquier chico en séptimo año (claro que él no lo demostraba, principalmente por su apariencia que aunque masculina era algo delicada). A los 16 era capaz de desafiar a sus padres y padrino y ganarles, y podía darles una buena pelea a Albbie y Tommie. Todo esto para que Harry pudiese cumplir su anhelado sueño.
Harry siempre había deseado con conocer tierras lejanas y explorar en busca de objetos perdidos. El joven adoraba sentir su magia, aunque tampoco la usaba en exceso. Aun recordaba como Papa Albbie le había dicho que normalmente los pureblood se vuelven tan dependientes de la magia que cierran sus ojos a lo demás, sin encontrar el placer de hacer las cosas por ellos mismos. Y Harry siempre seguía el consejo de sus abuelos.
Abu Tommie por otro lado le había enseñado el poder de las artes oscuras y como no se debía temerle. No por usarlas te convertías en una mala persona, ya que el bien y el mal esta en la intencion de la magia.
Harry sonrió pensando en su familia, era extraña, todos con diferentes grados de demencia (Albus a la cabeza, seguido muuuy de cerca por Tom y debatiendose el tercer lugar estaban Paddy y Papa-Jamie).
Justo en ese momento, sus amigos hicieron aparición. Ron y Hermione venían tomados de la mano, mientras que Draco observaba nerviosamente a todos lados. Se encaminó para encontrarse con ellos. Y en un dos por tres, los cuatro se encontraban en la terraza hablando de Quiddicth, tareas, nuevos hechizos.
Todos ellos sabían el porque Harry regresaba ese año a casa, y es que el joven no los acompañaría mas en el colegio, durante los siguientes dos años, Harry saldría a recorrer el mundo con... bueno, aun no estaba decidido, pero el puesto estaba siendo peleado por Sirius y Peter. (N/A: No me agrada mucho Peter, pero esto es un AU, así que Peter va a ser tan bueno como la miel, buen amigo de la familia y protegido de Tom .).
Draco interrumpió su línea de pensamientos, se veía algo nervioso y sonrojado. Ron trataba de esconder en vano una sonrisa engreída y Hermione se mordía los labios para que no escaparan sus risitas. Harry levantó una ceja, mientras una sonrisa burlona se hacía lugar en su rostro.
-¿Es lo que pienso que es?- Ron y Hermione asintieron, mientras a Draco se le subían mas los colores- Bueno, pues yo no me opogo- dijo con burla.
-Ya sabes que tu no eres mi tipo- dijo Draco fervientemente. El no quería tener que cumplir con su castigo al haber perdido una apuesta con Ron, pero por su honor tenía que hacerlo.
-Oh, vamos, que remilgado eres. Además, ¿a quien no le gustaría salir con alguien como yo?- dijo Harry.
-Bájate de la nuve, cielo- dijo Draco siguiendole el juego- Si mi padre me ve, me mata- suspiró.
-Pero si Lucius no es capaz de ponerte un dedo encima, ahora Cissa...-
-Gracias por los ánimos- fue la respuesta furiosa. Y era verdad, Lucius siempre había tenido un punto débil en Draco, así que Narcissa era la encargada de educarlo y ver que fuera por el camino correcto.
-Ahora recuerda actuar como un buen novio y sacarme a bailar-
-Ya sabía que me lo ibas a pedir. No se ni siquiera porque Hermione decidió enseñarte. Desde que aprendiste nadie te saca de la pista-
-No puedes negar que es divertido- dijo Harry entusiasmado.
-Si, claro- fue la respuesta irónica. Bailaron por cerca de dos horas, hasta que el joven Malfoy tuvo suficiente.
-Me voy a sentar, si quieres, vete a uno de los balcones y baila tu solo, pero recuerda que no puedes bailar con nadie mas-
-Oh, mi posesivo novio-
-Tu lo has dicho. Hay que cuidar el terreno- no había terminado de decir esto cuando sintió un golpe en la cabeza. Miró a Harry quien estaba riendo y le susurró.
-Vamos, Dray, yo que tu sería mas amable conmigo, ya que si lo deseo te saco de tu miseria, diciéndole a Ron que cumpliste con tu castigo como debía ser; pero si no, te va a tocar repetir el día con alguien menos paciente y tal vez esa persona ni siquiera es gay-
Ante esto, Draco puso ojitos de cachorro abandonado e hizo un mohín. Harry solo puso sus ojos en blanco, antes de irse a uno de los balcones. Tal vez se pondría a bailar solo un rato, claro, hasta que su nuevo 'novio' hubiese descansado...
Remus se encontraba en una de las terrazas hablando amenamente con sus queridos amigos. Hacía muchísimo tiempo que no los veía y en verdad ansiaba volver a los viejos tiempos, en donde hablarían de temas intrascendentales y se divertirían como nunca. El único problema es que había algo que no lo dejaba tranquilo. Una dulce escencia que impregnaba el aire. Volvió a inspirar y allí estaba.
Suspiró, ¡Bonito lugar para encontrarse a su pareja! Maravilloso momento también. Dentro de unos cuantos días partiría a Egipto en busca de antiguos pergaminos. Iría a quedarse con Bill Weasley quien era experto en romper maldiciones y conocía posibles lugares. Su misión allí era ayudar a Weasley y traducir el pergamino, si se necesitaba. Pero ahora parecía que habría un cambio de planes o tal vez no.
Si tan solo el pudiese averiguar quien es su pareja, cuando volviera de su viaje podría empezar a conquistarle (seducirle). Ahora lo único que tenía que hacer era localizarle. Luego de cerca de una hora, Remus se disculpó y empezó a buscar por todo el lugar, tratando de quedarse entre las sombras, de esa forma nadie lo reconocería.
Su nariz lo guiaba a todas partes, en algunos lugares la escencia era mas fuerte que en otros, pero estaba dispersa por todo el lugar. Estaba a punto de volverse loco. De repente, alguien dejó caer una mano sobre su hombro fuertemente, se dio la vuelta sorprendido, su varita lista para atacar.
-Moony, viejo amigo. Te veo algo tenso- Sirius empezó, burlándose.
-¡PAD-FOOT!. Te he dicho mas de diez mil veces que no hagas ESO!-
-Oh! Pero es que es muy divertido. Deberías ver tu cara. Ojos inmensos, abierto por la sorpresa y tu cara aún mas palida que de costumbre-
-¡Mi cara no es pálida! Tiene un bronceado que tu envidias-
-Por favor, si es solo un poco mas oscura que la cara de Sevvie (que es abalastro!)-
-¡Claro que no!-
-Acéptalo, nunca podras tener mi hermoso color dorado de piel. Pero no te sientas mal, a alguien debe gustarle ese tono-
-Muy gracioso Padfoot. Estas celoso por que tengo mas fans que tu-
-En tus sueños. Para tu información tengo trece clubs abiertos. Solo para mi-
-Pues yo tambien tengo trece clubs, mas soy invitado de honor y soltero mas codiciado de Corazón de Bruja-
-Corrección, soltero mas deseado, hace tres años-
-Sigo manteniendo mi record-
-Ahí estas equivocado- interrumpió James- ya que un Potter ocupa ese lugar-
-¿Harry?-
-No, Yo... ¡por supuesto que Harry! A quien por cierto no veo por ningún lado, y él que tiene tantas ganas de conocerte-
-Ya aparecerá- dijo Lilly- la ultima vez que lo vi estaba bailando con Draco y ya sabes como se pone cuando entra en una pista de baile-
-Mas con Draco Malfoy- dijo Sirius maliciosamente- ¿No hacen una pareja encantadora?
-Ni se te ocurra hacer de cupido, Sirius- amenazó Lilly- dijiste lo mismo de Colin y mira como terminó todo-
-Y yo como iba a saber que Colin solo admiraba a Harry y estaba realmente enamorado de Ginny-
-Se le llama sentido común, Sirius. Algo de lo que tu, lamentablemente, careces- interrumpió Severus.
-¿Estas tratando de decir que no tengo cerebro?-
-A buena hora lo realizas, mongrel (perro cruzado)- dijo Severus.
-Suficiente, no quiero peleitas de enamorados ahora- interrumpió James con una gran sonrisa en su rostro.
Severus solo volteó su rostro, mientras que Sirius hacía un mohín y cruzaba los brazos en pose de niño de cinco años encaprichado. A quien se le pasó la rabieta en cuando una cancion empezó a sonar y sin decir nada, tomó a Severus de la mano y se lo llevó a un lugar oscuro en la pista de baile.
Remus sacudió su cabeza y se dirigió a uno de los balcones. Al estar en la salida sintió la deliciosa escencia más fuerte que nunca. Observó todo el lugar, hasta que sus ojos se toparon con un hermoso angel de cabello negro. Su cuerpo moviendose al ritmo de la música. Caderas en un sensual vaivén que lo tenía hipnotizado. Casi sin darse cuenta, se acercó al joven y empezó a bailar a su ritmo, acoplándose a él.
Harry sintió una presencia a su lado. Un sensual olor a lavanda lo envolvió, acomodó su ritmo un poco para que el otro pudiese acercarse a su cuerpo; pronto sintió manos en sus caderas, que lo estrechaban contra un cuerpo fuerte. Sentía que algo se desataba en su interior, salvaje y primitivo deseo, por alguien a quien no había visto, solo sentido. Tal vez se estaba volviendo loco, pero no podía evitarlo. Su pulso se aceleró, tiró la cabeza hacia un lado, esperando por él, por sus labios.
La cabeza de su angel se inclinó, dándole acceso a la suave y delicada piel de su cuello. No tardó en posar sus labios en ella, tenía que probarlo, saborearlo. Hacer esa piel suya. Pequeños mordiscos y lamidas sobre la piel hacían que su ángel soltara pequeños gemidos, pero ambos seguían moviendose al ritmo lento de la melodía. Su cuerpo se apretó mas al joven. Sus labios recorrieron como plumas todo el cuello hasta llegar a la mejilla.
Harry giró su cabeza al sentir labios en su rostro. Deseaba esos labios en su boca, devorándolo, estaba hambriento y sabía que solo este extraño hombre podría calmarla. Una deliciosa lengua estaba probando su labio inferior y quien era él para negarle acceso a su boca. Sin la menor resistencia, abrío sus labios a la apasionada boca. Sus ojos esmeralda se abrieron para encontrarse con dorados, nublados por la pasión. Otro gemido salió de sus labios. Era su primer beso, y era maravilloso. Sus ojos volvieron a cerrarse, mientras se volvía para darle el frente a su 'amante'. Sus brazos por voluntad propia fueron al cuello del extraño, lo que consiguió que el beso fuera mas profundo.
Almibar. Ese era el sabor de su angel. No podía tener suficiente de él. Necesitaba más. Lo necesitaba completo. Sus manos empezaron a acariciar la espalda del joven. Sus manos se posaron en su trasero, acercándolo mas a su cuerpo, hasta que sus erecciones estaban tocándose. Ambos gimieron en el beso. Remus estaba en el cielo y no quería que nadie lo bajara. Había encontrado a su elegido, su pareja, su compañero de por vida.
Draco se encontraba en las puertas del balcón disfrutando del espectáculo y es que aunque no estuviese enamorado de Harry, eso no quería decir que lo que estaba observando no lo encendiera. Harry y el desconocido hacían una maravillosa pareja, apasionada y salvaje. Lástima que todo lo bueno tiene que terminar y Harry se las iba a pagar por burlarse de él de la forma en la que lo hizo. Y un poquitín de celos para el amante desconocido vendría bien.
-¿SE PUEDE SABER QUE ESTA PASANDO AQUI?- Draco gritó, poniendo su peor cara de enojo e indignación. Oh, si, esta iba a ser la representación de su vida. Otelo llevado por los celos, mata a su mejor amigo (aunque no conociera quien fuera el hombre) y a su amada...amado. '¿Cuales eran los versos? Oh, si: "oh cuidado mi Señor con los celos, son el mounstro de los ojos verdes que se burla de la carne que lo alimenta". Sabias palabras de Iago' iba pensando el joven, aunque nada de esto se reflejo en su cara.
En el momento que escucharon el grito, Remus y Harry se separaron rápidamente para encontrar la fuente. Remus solo hizo un gesto de fastidio ante el chico, estaba interrumpiendo uno de sus mejores momentos y ¿por que? Tal vez era un homofóbico y no quería que su amigo estuviera con otro hombre. Tal vez era por su edad, siendo mucho mayor que el joven. Se contuvo para no resoplar, a fin de cuentas él era conocido por su apasible personalidad.
-¿Podemos ayudarte en algo?-
-Si le quitaras las manos de encima a MI novio, le estaría agradecido- Remus frunció en entrecejo. ¿con que era eso? Y el chiquillo pensaba que él iba a dejar que su elegido volviera con alguien de tan poca experiencia como él, quien no podría protegerlo de los peligros que había en la vida. Eso si que no, su ángel era solo suyo.
-No sé de que estas hablando, jovencito. Pero es mejor que no te metas en mi terreno- le dio su mirada feroz capaz de asustar hasta a Severus. El chico tragó saliva audiblemente, pero mantuvo su terreno.
-Suficiente. Dray, tú sabes...- Harry hizo alusión a que la apuesta solo era una apuesta.
-Tu también- dijo el otro pagado de si mismo. La apuesta había sido hecha bajo un juramento mágico. Así que ambas partes tenía que cumplir si no querían tener desastrozas consecuencias.
Harry le lanzó una mirada fulminante a Draco, para luego suspirar y se separarse del hombre mayor. Las manos de Remus de inmediato fueron a sus caderas, atrayéndolo de nuevo hacia él.
-Tu eres mío- le susurró en el oído- recuérdalo.- Un escalofrío recorrió el cuerpo de Harry, pero lejos de asustarlo, las palabras solo consiguieron enardecerlo. Le gustaba sentirse poseído, quería darle todo lo que podía a este ser, complacerle, amarle. Las manos del hombre dejaron el cuerpo del chico que rápidamente desapareció entre la gente de la fiesta.
Draco seguía sonriendo mientras seguía a Harry, aunque por dentro estaba temblando; ese hombre se veía calmo en el exterior, pero sus ojos brillaban con fuerza animal. Nunca había visto ojos de ese color. En ese momento la verdad lo golpeó, acababa de luchar por Harry contra un werewolf y por la forma en que él se comportaba, decía a todo pulmón que Harry era su elegido. 'Bueno, Draco Malfoy, me da la impresion de que acabas de embarrarla. Si sobrevives esta noche, mejor ve a hacer tu testamento'. Y es que él sabía que los hombres-lobo no olvidaban facilmente.
TBC
Y aquí concluye la primera parte, iba a ser un one-shot, pero no he podido encontrar un final que me guste (significa que el final va a ser horriblemente rebuscado o simple), pero, hey, ya tengo casi toda la historia.
Espero que les guste.
Besos, Kathy