En fin, aqui está mi primer fic, lo empecé hace tiempo, pero como soy taaan lenta... llevo poco.
Espero que guste, y todos los comentarios incluidos los negativos son bienvenidos!
CAPÍTULO 1: VACACIONES
Harry llevaba poco tiempo en casa de sus tíos, pero las cosas no iban muy bien. Estos apenas le hablaban cosa que harry en cierta manera agradecía, pero por otra parte a veces se sentía demasiado melancólico como para querer estar sólo. Y es que todavía pensaba en Sirius, y mucho, aunque su actitud había mejorado, lo echaba mucho de menos, si, pero poco a poco lo iba aceptando y se alejaban de él los sentimientos de culpabilidad respecto a su muerte.
Harry aún no comprendía porque pensaba tanto en Hermione, aunque por otra parte sabía que ella significaba mucho para él. Ya se conocían desde hace aproximadamente 5 años, y sabia que ella estaba para lo que el necesitara al igual que Ron, sólo que era reconfortante tener a alguien que además de comprenderte supiera a veces contradecirte para ayudarte a descubrir la verdad, y es que además de inteligente Hermione era muy comprensiva, o al menos lo era en los asuntos más importantes. Harry echaba mucho de menos a sus amigos y su apoyo moral, pero sabia que dada la situación Hermione le entendería más y mejor que su pelirrojo amigo. ¡Si al menos alguno de los dos pudiera estar ahora con el para no dejarle sólo!
Todo esto pensaba nuestro moreno de ojos verdes mientras intentaba, en vano, conciliar el sueño.
Mientras tanto, lejos de allí, una castaña de ojos miel tampoco podía dormir, Pero ella si estaba segura de porque no paraba de pensar en él, y de repente una sensación extraña la invadió, como si supiera que alguien en otra parte pensaba en ella.
Pero no, si esa sensación era cierta, no sería Harry quien estaba pensando en ella.-Se dijo a si misma desilusionada-. Lo cierto es que ella llevaba muchos años detrás de él, le gusto un poco desde la primera vez que lo vio, en el expreso de Hogwarts su primer año, mientras buscaba la rana de su amigo Neville, y sin querer conoció en ese momento a los que serían sus mejores amigos por el resto de su vida.
Pero lo cierto es que a través de ese año y de los restantes le conoció, en verdad posiblemente fuera la persona a la que mejor conocía, y eso era precisamente lo que hizo que ella estuviera completamente enamorada de el, de su aspecto, de su personalidad, de todo lo que el significaba.
Harry se despertó al día siguiente feliz, por haber soñado que estaba en Hogwarts con sus amigos y que Sirius aún estaba vivo, para darse de bruces con la realidad y acordarse de que se encontraba en Privet drive, y que su padrino no volvería. También se percató de lo mucho que echaba de menos a sus amigos, ahora después de lo acontecido unos meses antes les necesitaba más que nunca, y como si le hubiera leído el pensamiento, una lechuza pequeña y algo torpe prácticamente se estrello en la cama de Harry, quien se alegro mucho al darse cuenta de a quien pertenecía la lechuza y se apresuro a leer el mensaje que Pig le había traído.
Querido Harry:
Espero que estés bien, o al menos mejor que cuando nos despedimos. Yo estoy bien aunque bueno, ahora que Fred y George trabajan, mamá nos tiene mucho más vigilados a Ginny y a mi¡realmente no nos deja ni un momento a solas! Pero aparte de eso bien, aunque sin muchas noticias.
Mis padres han hablado con Dumbledore y el nos ha dado permiso para que vengas a pasar el resto del verano a mi casa, así que pasaremos el sábado a las 12 a recogerte.
Harry se alegro mucho al leer eso, por fin estaría con alguno de sus amigos-pensó y se dio cuenta de que Ron había añadido algo más al final de su carta.
P.D.:Hermione llega un día antes que tú así que estaremos los 3 para disfrutar de lo que queda de vacaciones.
Hasta pronto
Ron
Harry no pudo evitar poner una radiante cara de felicidad y una sonrisa lucia en su rostro, sin darse cuenta de cual era realmente el motivo por el que esta noticia le había agradado tanto. Realmente Harry sabia que con la ayuda de sus dos mejores amigos superaría por fin lo que quedaba de sus sentimientos de culpa hacia la muerte de Sirius y lo que la profecía significaba…
Llegó el sábado por la mañana y Harry se levanto como un rayo, con unas ganas tremendas de que llegaran ya las 12. No obstante antes tendría que afrontar una pequeña y ardua tarea: decirle a sus tíos que se iría era más difícil que de costumbre ahora que ni le dirigían la palabra. Se vistió y se dirigió al comedor con intención de contárselo y antes de entrar se armo de valor para decir:
- tío.
Sólo gruñidos se escucharon.
-um, bueno, esto, que tenia que deciros que hoy vienen a buscarme a las doce así que no nos tendremos que ver hasta el verano que viene .y espero hasta que recibió una respuesta.
Más gruñidos se escucharon y como si acabara de asimilar las palabras de su sobrino, Vernon Dursley se aventuro a decir con un tono de enfado en su voz¿Qué¿Cómo que te vas? Que ni se les ocurra volver a entrar en mi casa a los raros de tus amigos y destrozármela otra vez!- Dijo Vernon realmente enojado.
Harry intento apaciguar un poco las cosas, así que se apresuro a decirle que esta vez le vendrían a buscar en coche, rogando que Ron viniera a buscarlo en algo parecido, y sin más se fue a su habitación a preparar su baúl.
Llegaron las 12 y bajo al salón, con su baúl y todo, a esperar asta que llegaran, con 5 minutos de retraso, parte de la familia Weasley.
De repente sonó el timbre y Harry se sobresalto, se dirigió a la puerta aunque por desgracia su tía había llegado antes y miraba con miedo y desprecio a el , Lupin, Tonks, Ron y Ojoloco Moody que habían venido a buscar a Harry para llevárselo directamente a la madriguera. Así pues después de saludarlos y coger sus cosas, Harry subió junto con Ron y los demás a una especie de camioneta roja, que resulto ser como el autobús noctámbulo, sólo que más pequeño y pertenecía a Ojoloco.
Después de una hora llegaron a la madriguera, cuya vista llenaba de buenos recuerdos la mente de Harry que se sentía como en casa. La sra. Weasley salio corriendo a saludarle y le dio un fuerte abrazo, de esos que prácticamente dejaban sin respiración, y detrás de ella se acercaban Hermione y Ginny, ambas sonrientes. Harry no pudo evitar una sonrisa en su rostro al ver a Hermione, que además, pensó que estaba más guapa que la última vez que la vio (o será que ya no la ve con los mismos ojos).
Primero se acerco Ginny a saludarle, en cuanto su madre le soltó, y le dio un corto abrazo, pero de buenos amigos. Pero cuando le toco el turno a Hermione , simplemente la abrazo con todas sus fuerzas y esta le dio un beso en la mejilla, por lo que Harry se puso inmediatamente colorado y Ron ponía cara de no estar muy contento con lo que acababa de presenciar, y menos mal que no había oído lo que Hermione le había dicho al oído, porque se habría puesto aun mas celoso, al oír ese dulce te he echado de menos que la castaña simplemente, no pudo evitar que saliera de sus labios.
El resto de los días hasta el cumpleaños de Harry pasaron con bastante normalidad, excepto por un par de miraditas que involuntariamente le lanzaba a Hermione, quien no paraba de ponerse nerviosa porque no entendía el porque le miraban sus dos mejores amigos de esa manera, pensando que ellos tramaban algo, quizás alguna broma.
Llegó el cumpleaños de Harry , al que sus dos mejores amigos y Ginny se encargaron de despertar aquella mañana con un nuevo sortilegio Weasley, que consistía en un aparato que se ponía cerca del oído de un "bello durmiente" y conseguía que este se levantara con una musiquita horrenda a todo trapo, que sólo el dormido podía oír ,los gemelos llamaron a este invento " dulces sueños".
Ron le regalo a Harry un libro con las mejores tácticas de su equipo favorito de quidditch, los Chudley cannons, Hermione un aparato que servia para delatar a los impostores. y el resto de regalos consistían en un jersey con una snitch por parte de la , una tarta de Hagrid, unos calcetines de Dobby, y una caja de artículos de broma por parte de los gemelos.
Después tuvieron una bonita fiesta en la que Tonks, Dumbledore, Lupin y otros miembros de la orden, además de Fred y George felicitaron a Harry.
El resto del verano transcurrió tranquilo, y un día a mediados de agosto fueron al callejón Diagon para comprar sus nuevos libros y túnicas nuevas para los 3. Cuando salían de comprar los libros, se encontraron con Malfoy, quien sólo les miro con cara de asco y de profundo odio y se limito a decirle a Harry:
-me las pagaras, Potter. Y se fue, los 3 amigos le ignoraron y pasaron contentos el resto del día y de las vacaciones, hasta que el último día se dedicaron a preparar sus equipajes.
Harry se sentía triste, porque le daba pena irse de aquel sitio donde era tan feliz, y aunque Hogwarts era su segundo hogar, sabía que allí no podría distraerse tanto y tendría que afrontar la dura realidad. Hermione le noto extraño así que intento ayudarle.
-¿Harry que te pasa?
- No se Hermione, es que me da pena irme de aquí, me lo he pasado tan bien con vosotros- dijo un poco apenado Harry.
-no te preocupes, nosotros estamos contigo y sabes que te apoyamos, además, que tengamos que ir a clase no significa que no nos podamos divertir allí. Harry sonrió ante este último comentario, pero Hermione que se temía que fuera algo más de lo que su amigo le había dicho le pregunto con un poco de miedo a meter la pata:
- Harry, no será esto por Sirius¿verdad?
-el se apresuro a contestar que en parte era así, porque lo que realmente no quería era tener que pensar en Voldemort y en la profecía, a lo que Hermione contesto rápidamente.
- pero, yo creí que tu no sabias nada de la profecía¡que se había roto en el departamento de misterios!
- si, bueno, Dumbledore me lo contó.
-¿y?- le pregunto Hermione ansiosa por saber
- mejor me lo preguntas en otro momento.
Y de ese modo acabo su conversación, aunque es cierto que las palabras de Hermione diciéndole que Ron y ella le apoyarían le habían animado bastante, y sin más se dispusieron a disfrutar su último día de vacaciones.
besos y gracias por leer
Eldanar