216Ahora sí, para celebrar que nuestro Lazaro particular se ha levantado de la tumba, [y que por fin me digné a actualizar en ff net…] aquí les traigo un nuevo epi
Aviso: Esto lo escribí antes de ver el horrible final de temporada y el... inicio de la nueva y ps quedó así, ahora sabemos que no sucedió, pero ¿qué diablos? ¡a leer! *látigo* :p
Título: Promesas
Lo hacemos todo No necesitamos Si me quedara aquí
Absolutamente todo
por nuestra cuenta
nada
o a nadie
Si solo me quedara aquí
¿Te quedarías conmigo
y simplemente te olvidarías el mundo?
-Snow Patrol, "Chasing Cars"
-Dean. ¿Me lo prometes? Juras que estarás siempre aqui... ¿conmigo?
-Esto parece una propuesta de matrimonio... -Dean intenta parecer gracioso pero lo deja en una sonrisa que se esfuma rápidamente. No es el momento y eso hasta él lo sabe. -No lo sé... No quiero prometerte cosas y luego fallarte. No de nuevo, Sam.
-Pero necesito escucharlo. Debo saberlo... que no estoy solo. Que estas aquí... tú... y yo. Juntos, como siempre...
-Como siempre ha sido.
-Y como siempre será.
Dean mira hacia la carretera oscura, es de noche, están recargados en el impala. Él de pie mirando al camino, luego a los árboles junto a los que se estacionaron. A su lado está Sam, el inseparable Sammy que lo mira desde el suelo donde quedó luego de dejarse deslizar al no soportar más el peso del mundo en sus piernas... no es fácil nunca lo ha sido.
Pero soportar el peso del mundo (en tus hombros, tu cabeza, tus piernas, tu cuerpo...) no es fácil, ¿sabes? duele como el infierno mismo y vale menos que un centavo para el resto del mundo.
Los héroes como ellos no reciben medallas, ni fama, ni mujeres... ni siquiera una maldita placa para colgar en el recibidor de sus casas, porque claro, no tienen una miserable casa, no tienen sitio alguno al cual poder llamar hogar
El maldito genio de Aladdino tenía razón cuando hizo verdad su mayor fantasía: le dio un hogar, una familia, a Sam lo devolvió con su novia y a él le dio un buen premio de consolación encarnado en la mujer más hermosa y comprensiva del universo... una fantasía que podría haber sido real si tan solo nunca hubiera muerto su madre y ellos siguieran ignorantes de lo que en verdad se oculta en el closet.
Así de sencillo pudo haber sido.
-Pero no lo fue
-¿Qué no fue?
-Nuestras vidas...-Sam lo mira y Dean se deja caer sentado junto a él para luego recargar la cabeza en su hombro soltando un suspiro espontaneo que en vano intenta reprimir -Hombre... ¿Por que no pudieron ser más sencillas?
-¿Tú soñando con la vida de pastel de manzana?
-Cierto...
Dean se abraza a Sam aun cuando sabe que eso no es normal en él, pero Hey, no todos los días se cumple tu fecha para decirle adiós al mundo...
No todos los días viene un demonio en cuerpo de puta a recordarte lo estúpidamente noble que fuiste al venderle tu alma por la vida de aquel al que más amas.
Sin embargo, este día sí.
Este es el día en que eso sucede mientras se detiene el tiempo y ella aparece.
-Vaya... ¿Quien lo diría? así que no querías salvar a tu hermano, sino a tu amante...
-Cállate perr... puta. -perra eso no... la única persona que recibe ese nombre es Sammy, aquel de quien se separa con un ligero quejido y arropa torpemente con su saco de cuero. -te amo-murmura bajito para que solo él lo escuche y le besa los labios.
Es la primera vez que dice eso.
Y con toda seguridad, la última.
Pero, ah, como le supieron dulce esas palabras... tienen el mismo sabor que Sam... el mismo olor perenne que acompañará a su alma mientras se queme en el infierno