Esto es una traducción autorizada del fic en inglés "A New Life in San Francisco", de Phoenix Catcher, cuya versión original se encuentra en mi perfil.
Disclaimer: Ni Harry Potter ni Charmed me pertenecen, son propiedad de sus respectivos creadores/autores y la WB. Así como el argumento de la historia pertenece a Phoenix Catcher.
Este fic contiene slash!
Capítulo 15 – La Orden
Dos semanas más tarde; Servicios Sociales de San Francisco
James se encontraba de pie tras su escritorio, con un informe abierto sobre él, un caso de abuso. Debía encontrarse con la niña por primera vez en la mañana. La niña, Annette, ya había sido removida del cuidado de sus primos mayores, que habían sido encarcelados por violación y violencia física. Ella llegaba en la tarde y él podría tener una idea del daño mental hecho y dar su propia opinión en su tratamiento.
Alzó la vista cuando Kevin entró con tres carpetas más. James bajó el volumen de la música que provenía desde un pequeño sistema de sonido en una repisa cercana, que había estado tocando a un volumen bastante alto, algo común en su oficina durante el día. "¿Qué sucede, Kevin?" preguntó, viendo que había algo más además de la normal discusión de los archivos en la cabeza de su asistente.
"Llamó Chris," le dijo Kevin, "dijo que no podía verte para el almuerzo, una emergencia familiar. Paige se fue también."
"Oh, bueno, no importa," James suspiró, tomó su silla y se sentó, masajeándose la cabeza suavemente.
"¿Cómo puedes decir eso?" soltó Kevin, "Es la tercera vez que lo ha hecho en dos semanas. Para cualquier persona dos ya es demasiado."
"No voy a interponerme entre él y su familia, Kevin," dijo James sin levantar la vista, aún masajeándose las sienes. Había estado teniendo dolores de cabeza desde que los dementores llegaron a la ciudad, sabía que sólo era un efecto residual y que desaparecería en unos días más, ya que se habían ido, junto con los dementores de Alcatraz, hace tres días después de haber azotado la ciudad.
"¿Realmente crees que es su familia?" preguntó Kevin, un poco más gentilmente esta vez.
"Confío en él, Kevin," respondió James con un suspiro, "Tiene una enorme familia y siempre se están metiendo en problemas," sonrió para mostrarle que era en serio.
"¿Qué tal si nosotros salimos a almorzar, entonces?" sugirió Kevin.
"No pensé que eso fuera tu tipo de cosas, Kev," comentó con una sonrisa burlona James.
"No lo es, gracias. Simplemente me das lástima," respondió Kevin con una sonrisa idéntica.
Media hora después se despidieron de Courtney y dejaron un mensaje con ella para Paige diciendo dónde estaban si les necesitaban. James les llevó en su Toyota hasta un pequeño café cercano al centro de la ciudad y se estacionó cerca**. Era donde habría ido de cualquier manera, y ya que james tenía una reservación su nombre, muy bien podía usarla. Tomaron asiento en la sección al aire libre bajo el sol antes de comenzar a platicar sobre sus propias vidas.
Evitaron todo aquello relacionado con el trabajo, ya que tenían tiempo para hacerlo durante las horas laborales. En su lugar, Kevin le comentó sobre lo que había estado haciendo su novia. Ella era contadora del estado, se habían conocido durante una reunión en la cual Kevin había tenido que soportar toda una discusión sobre centros de presupuesto. Si James era honesto consigo mismo, ella no le agradaba realmente; la había conocido y la encontró bastante controladora, pero a Kevin parecía gustarle, y eso era suficiente para James.
Acababan de recibir su comida cuando James escuchó una voz perturbantemente familiar. Una voz que odiaba más que cualquier otra. El tono sarcástico que simplemente desbordaba desprecio se oía por sobre las docenas de conversaciones del lugar. James dirigió la vista hacia su derecha, y a no más de tres metros de él, estaba Severus Snape, profesor de pociones de Hogwarts y espía para la Orden del Fénix.
James sólo podía ver su expresión cuando los ojos de Snape encontraron los suyos y una sonrisa satisfecha adornó su rostro. La oscura frialdad de la sala de justicia le daba escalofríos. Cerró los ojos y volteó la cabeza para evitar esa mirada de desprecio.
"¡James!" dijo Kevin bruscamente, alejándolo de sus recuerdos antes de continuar en un tono más gentil, "¿Estás bien? Te has puesto muy pálido."
"No es mi lugar decirte a ti cómo hacer tu trabajo, a pesar de que no puedas ni siquiera someter a una niña de catorce años para interrogarla," la familiar voz arrastraba las palabras y James sintió la sangre irse de su rostro. Con todos los café** que habían en San Francisco y tenían que terminar en el mismo. Ignoró las preguntas de Kevin nuevamente y giró la cabeza para que el Maestro de Pociones no le viera el rostro.
"¡Soy un Rompe-maldiciones, Snape!" Esto fue dicho en un leve susurro, pero la audición de James agudizada por su forma animaga lo percibió de todas formas. Sintió una calidez en su pecho al reconocer aquella voz como la de Bill Weasley, "Dumbledore no me envió a pelear. Estoy aquí para asegurar que no la jodas y actives las protecciones."
James se arriesgó a echar un vistazo y vio la espalda de Bill además de los familiares rostros de Charlie y Hermione. También habían otras dos personas a las que no reconocía. James sabía que debería irse de allí, pero debía saber qué estaban haciendo en ese lugar.
"Además, no se supone que los atacáramos en primer lugar, profesor Snape," dijo Hermione a su antiguo profesor con una controlada expresión.
"Si ellos saben dónde está Potter, entonces debemos hacer todo lo posible para encontrar al bastardo, incluso si eso significa capturar a una niñita y sacárselo a la fuerza," dijo uno de los desconocidos. James sintió su sangre congelarse, le buscaban a él, "Si supieras cómo pelear apropiadamente, tendríamos a la niña ahora y sabríamos dónde está el mocoso Potter."
"¿Cómo se suponía que supiera que estábamos peleando con una imagen falsa?" ladró Bill.
"Tampoco estamos aquí para buscar a Harry," comentó Charlie con un tono de voz frío, "Estamos aquí para averiguar por qué los mortífagos están aquí y para encontrar ayuda contra los Demonios."
James había tentado a su suerte y esta vez no ** en buen sentido. Charlie alzó la vista cuando un mesero pasó a su lado y sus ojos se ensancharon ligeramente al verlo. James desvió la vista, entrando en pánico y vio a Kevin mirarlo confundido, "Lo siento, Kevin, debemos irnos," James sacó su billetera y dejó un billete de veinte dólares en la mesa para pagar la comida antes de ponerse de pie. Con Kevin a su lado, dejó el patio y salió de la vista del grupo de magos. Ni siquiera miró hacia atrás para ver si Charlie les había dicho que él estaba allí. Tenía la esperanza de que el hombre que le había ido a dar personalmente la noticia de la muerte de Remus a Azkaban ignorara su presencia.
Dios, realmente lo esperaba, no quería tener que renunciar a la vida que tenía ahí. Permaneció en silencio mientras conducía de regreso al trabajo con Kevin en el asiento de copiloto, e incluso todo el camino hasta su oficina, "Siento lo de hace un rato, Kevin."
"¿Qué fue todo eso?" se escuchaba irritado, pero no realmente molesto. Todos en el centro estaban acostumbrados a las pequeñas excentricidades de James, y sabía que la mayoría se preguntaba sobre su pasado. La teoría más popular era que había sido una vez el candidato perfecto para los tratamientos que recomendaba.
"Mis dolores de cabeza han empeorado," mintió James, usando algo por lo que Kevin había estado preocupado ** las pasadas dos semanas, "Me sentía muy mal."
"Está bien, tan sólo avísame la próxima vez," suspiró Kevin, "¿Ya viste a un doctor?"
"Ya te dije, Wyatt me hizo un chequeo, se irán con el tiempo," rió James antes de sacar dos latas de refresco de una gaveta de su escritorio y le lanzó una a su asistente. Se sentaron en silencio el resto del horario de almuerzo y por suerte habían comido bastante en el café antes de ser interrumpidos, por lo que no necesitaban más comida.
"Anette debería llegar pronto," comentó Kevin, echando un vistazo al reloj.
"¿Quieres quedarte de oyente?" preguntó James, "Lo archivaré como experiencia para tu expediente."
Kevin sonrió ampliamente y asintió.
-.-.-.-.
James encendió las luces de su apartamento e invocó su tomo desde la habitación a su mano. Lo abrió, repasando la información que había oído de los magos en el café. Habían tratado de capturar a una niña de catorce años que había producido una versión falsa de sí misma. Chris y Paige habían desaparecido por una emergencia familiar. Eso sólo podía significar que Anna, la hermana menor de Chris que podía proyectarse astralmente, había sido atacada por ellos.
James quería saber por qué la habían escogido a ella, especialmente si era para capturarlo a él. ¿Por qué la Orden del Fénix estaba atacando a las Halliwell? James sabía la forma perfecta para averiguarlo. Charlie ya sabía que estaba allí después de todo. Se dirigió hacia el centro del libro, posó sus manos en él y se concentró en la secuencia de Runas que invocaría a alguien hasta él.
Había estado aprendiendo poco a poco con el libro, pasaba todo su tiempo libre sumergido en las lecciones que el libro le daba. Estaba o trabajando, con Chris, o leyendo el libro, e incluso algunas de las tardes que pasaba con Chris, leía el libro. De a poco aprendía Runas para distintos hechizos, utilizando los hechizos para aumentar regularmente su conocimiento sobre diferentes Runas y cómo dibujarlas fielmente. Era la forma perfecta de aprender.
Abrió los ojos y hojeó la introducción a la secuencia de Runas. No sólo estaba más allá de su capacidad, además necesitaba conocer la Runa personal de Charlie. Era inútil para él.
James cerró el libro bruscamente. "¡Gemma!" llamó. No tuvo que esperar mucho antes de que orbes llenaran el centro de la habitación y se encontrara mirando a su Guía Blanco. No la había llamado antes porque aún estaba un poco furioso con ella por haberle mentido, además del hecho que ella supiera todo el tiempo quién y qué era y nunca haberlo admitido, era un poco desconcertante para él.
Ella estaba usando jeans casuales y un blusa, "¿Cuál es el problema, James?"
"Hay un grupo de magos en la ciudad," dijo James, "¿Puedes encontrarlos?"
"Sabemos dónde están, los Superiores los están vigilando," admitió Gemma, "No sé personalmente dónde están, y los Superiores nos han prohibido exponernos a ellos."
"¿Así que no me llevarás con ellos?" inquirió James.
"De verdad lo siento, James," Gemma se veía compungida y James se compadeció.
"No es tu culpa."
"Aunque puedo sugerir que uses tus poderes wicca. Pueden ser bastante útil si utilizas las palabras correctas," dijo Gemma.
"¿Te refieres al hechizo que me enseñó Chris?" preguntó James.
"Yo no te dije nada, oficialmente no nos está permitido que nuestros protegidos se vean involucradas con estos magos," respondió Gemma con una sonrisa satisfecha antes de convertirse en orbes y desaparecer por el techo.
James sonrió, hizo desaparecer el Tomo de Runas de regreso a su habitación y se volteó al centro del cuarto. Se preparó mentalmente para la acción que acabaría con su exilio auto-impuesto. Su única oportunidad de una nueva vida.
Hizo lo que Chris le dijo, recordó todo lo que podía sobre Charlie Weasley y concentró su magia en él.
"Emerge poder de las brujas,
curso oculto que estás en el cielo,
acércate para hablarte,
acércate para quedarte."
Por un par de segundos pensó que había fallado, hasta que un grupo de luces opacas comenzó a formarse en el centro de su habitación, para luego hacerse más denso y convertirse en el hijo de Molly y Arthur Weasley.
Charlie alzó la vista del tembloroso cuerpo de Hermione que lloraba y encontró los ojos de James mientras era arrastrado ** por los dos aurores y guiado hacia su perdición.
"¡Harry!" Charlie dijo con voz ronca por la sorpresa y James se recompuso, sacudiendo la cabeza para deshacerse del mal recuerdo. ¿En qué se estaba convirtiendo? Ya había tenido dos de estos recuerdos en un solo día y aunque no era tan malo como el episodio de los dementores hace dos semanas, aún lo irritaban, por no mencionar que era más bien desconcertante. "Gran Merlín, ¡fuiste tú a quien vi!"
James buscó los ojos de Charlie antes de observarlo bien. Vestía simples ropas mortales, que de hecho calzaba con la actual moda mortal, jeans y una playera de manga larga en la que obviamente escondía su varita. Dicha varita, sin embargo, se encontraba en su mano y aunque estaba relajada frente a él, aún se encontraba en una posición en la que podía atacarlo.
James llamó su magia wicca y sacó a la fuerza la varita de los dedos de Charlie y la conjuró hacia él, se hizo a un lado para esquivarla, ya que cualquier contacto con un foco como ése** gatillaría los hechizos rastreadores de la Orden, el Ministerio y los mortífagos tenían sobre él. La escuchó chocar contra la pared tras él y caer al suelo, mientras su magia retrocedía.
"Charlie," saludó finalmente, su voz suave pero formal. Incluso si Charlie había estado abrazando a Hermione mientras lloraba en el juicio, y había ido a decirle sobre la muerte de Remus, no quería decir que debía confiar en él, especialmente si tenía información sobre sus andanzas y podía acabar con su agradable vida en ese lugar en unos pocos segundos.
Los brillantes ojos de Charlie se opacaron levemente al comprender que James ya no era la misma persona que solía ser, "Has cambiado, Harry."
James dejó salir una carcajada, pero se relajó un poco al ver la preocupación en el rostro de Charlie, "Así es Charlie, qué esperabas," sonrió suavemente, "¿Qué están haciendo en San Francisco?"
"Dumbledore nos envió," admitió Charlie, "Snape escuchó de algunos mortífagos que éste fue el lugar donde Tú-Sabes-Quien encontró sus aliados demonios. ¿Sabes sobre ellos, cierto?"
"He tenido un par de encuentros con ellos," James se encogió de hombros.
"Dumbledore quiere que encontremos aliados contra los demonios," dijo Charlie.
"¿Y por eso atacaron a una niña de catorce años en la escuela?" preguntó con desprecio James, aunque no iba dirigido a Charlie y él lo sabía.
"¿Cómo sabes sobre aquello?" preguntó con sospecha Charlie.
"¿Por qué otra razón crees que me quedé en ese café luego de escuchar la maldita voz de Snape?" James gruñó al recordar la voz miserable. "¿Crees que quería que ese imbécil me atrapara?"
"Oh, cierto. No le dije, por cierto," suspiró Charlie, pasando sus dedos por entre su pelo. "Tampoco le dije a 'Mione."
"¿'Mione?" James alzó una ceja antes de recordar la manera en que Charlie la había abrazado en el juicio. "¿Ustedes dos? ¿Por cuánto tiempo?" Su voz adquirió un tono helado.
"Desde el verano en que fuiste inculpado," dijo Charlie, "Hermione se estuvo quedando con nosotros por el verano y nos acercamos mucho. La invité a salir tres días antes de que fueras arrestado, nunca tuvimos la oportunidad de contarte. De verdad lo siento."
"¿Son felices juntos?" preguntó James.
Charlie alzó la mano para mostrarle un anillo de matrimonio, "Nos casamos hace un año. En tu cumpleaños, de hecho. Idea de 'Mione."
James le sonrió, "Siempre y cuando sean felices," respondió James. "¿Serás capaz de mantener mi presencia aquí en secreto y no contarle?"
"No lo sé, fue bastante difícil hoy," admitió Charlie, "Realmente te extraña. Bill, George, Fred y yo tuvimos que convencerla de no alegar por tu libertad en primer lugar. Nos dolió a todos detenerla de intentar pedir tu inocencia."
"Hicieron lo correcto, nadie la habría escuchado, o a ustedes," James sacudió la cabeza, "Incluso Ron en persona trató de arrestarme hace menos de un mes cuando Voldemort me atacó."
"Nos contó sobre eso. Dijo que estabas ayudando a Voldemort a destruir un edificio lleno de muggles," dijo Charlie.
"Supongo que no notaría que estaba sangrando y con una gran herida en la cabeza," suspiró James.
"¿Cómo escapaste?" preguntó Charlie.
"Tengo unos cuantos amigos aquí que me ayudaron," dijo James en un tono que no aceptaba más preguntas sobre ellos. "¿Cuándo se irán?"
"¿Qué quieres decir?" preguntó confundido Charlie.
"Atacaron a una bruja aquí. Si algo he aprendido sobre este lugar desde que llegué **, es que hacer eso** es lo mismo que firmar tu propia sentencia de muerte," dijo James, "Están lidiando con magia que no pueden entender. Magia potente."
"¿Puedes ayudarnos, entonces?" preguntó Charlie, "Has luchado con demonios y ganado, ¿no es así?"
"Preferiría cortarme mi propio pie antes de ayudar a quienes me traicionaron," soltó James, "Si le dices a Hermione que estoy aquí, por lo menos dile que no será capaz de encontrarme y que deseo más que nada que sea feliz. Cuídala."
"Por supuesto," dijo Charlie, sabiendo que era una causa perdida. Si él estuviese en los zapatos de 'Harry', haría lo mismo.
"Y Charlie, ten en cuenta que si siguen atacando a otras brujas aquí como en esta mañana, los detendré y no quieren eso," dijo con severidad James antes de alzar su mano y regresar volando la varita al mago, mostrando lo que en apariencia era magia sin varita. "Otra cosa, no creas que Remus se suicidó. Draco Malfoy lo asesinó durante su iniciación. Lo escuché del mismísimo bastardo."
"Se lo haré saber a Hermione, si puedo," suspiró Charlie.
"Gracias, Charlie, por todo," dijo James antes de abrazar al hombre en una breve demostración de afecto antes de alejarse para dejarlo Aparecerse.
Charlie se concentró por unos segundos antes de sacudir la cabeza con irritación, "No puedo Aparecerme. No sé dónde estoy," Charlie sacudió la cabeza para alejar el efecto de una Aparición abortada, "¿Cómo me trajiste aquí?"
"Sólo digamos que he aprendido unas cuantas cosas durante mi estadía aquí," James sonrió con ironía, "¿Sabes dónde está el Parque de Recreación** Golden Gate?"
Charlie asintió, así que James tomó su brazo y los Apareció a ambos en un enorme parque en el centro de la ciudad que da al lado del mar. Aparecieron entre un conglomerado de árboles y Charlie abrazó a James rápidamente antes de mirar alrededor y luego desaparecer con un crac. James sacudió la cabeza y se Apareció.
Hora de regañar a su novio.
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Mansión Halliwell
James apareció en el ático de la mansión de la familia de su novio con un pequeño pop y escuchó un gritito. Frunció el ceño, la familia estaba acostumbrada a sus apariciones y ya no se sorprendían. Sólo había requerido cuatro vasos explotando gracias a las manos nerviosas de Wyatt o Piper para aprender esa lección particular.
Miró alrededor. Piper y Leo estaban detrás de Libro de las Sombras, con Phoebe sentada en la ventana detrás de ellos con Anna, que se veía un poco pálida. Wyatt y Chris estaban sentados en un sofá con su hermana de dieciséis años, Prue, entre ellos. Todos le miraron con irritación, aunque Chris parecía alegre de verlo. Vio como los ojos de Chris miraban tras él brevemente y se volteó para observar a un mortal que parecía confundido junto a Paige y el marido de Phoebe, Coup.
James llamó su magia Wicca y observó cómo los ojos del mortal se cerraban y colapsaba con gracia en el suelo, dormido.
"¡Qué hiciste!" jadeó Paige, que lo atrapó.
"Lo puse a dormir," comentó con calma James.
"¡No puedes Aparecerte aquí cuando quieras, James!" gruñó Wyatt.
"¡Como si importara!" dijo James, y luego se dio cuenta de lo obvio, "Le están mostrando el Libro de las Sombras."
"¿Entonces por qué lo pusiste a dormir?" preguntó Piper con una ceja alzada.
James se encogió de hombros, "¿Costumbre?"
"¿Podrías despertarlo?" pidió Paige desde atrás.
"Probablemente," respondió James, y escuchó a Chris resoplar y vio a Paige mirarlo con severidad. Alzó un dedo y trazó una simple Runa que había aprendido del Tomo. Brilló con fuego blanco por un segundo antes de atravesar el cuarto y posarse sobre el pecho del mortal. Se despertó apenas la Runa de Energía atravesó sus ropas y su mano se dirigió a su cintura.
"No te preocupes, Darrell," se aseguró Paige, "Es un amigo."
"De acuerdo, entonces," el mortal, Darrell, dijo las palabras con incredulidad.
"James, él es Darrell," Chris se puso de pie para presentarlos, "Nos ha ayudado mucho, especialmente antes de que Wyatt y yo naciéramos. Darrell, él es James, es un mago."
"Quieres decir, ¿como un mago malvado?" el que era obviamente policía preguntó.
"¡Malvado!" se mofó James, "¿Crees que me dejarían estar aquí si lo fuera? Y hablando de eso," se volteó para encarar a su novio, "¿Te importaría explicarme por qué me plantaste en el almuerzo?"
"Tuvimos una emergencia," dijo Chris a la defensiva.
"¡Oh, cierto!" rió James, "¿Algo así como Anna siendo atacada por seis magos en la escuela?"
"¿Cómo supiste de eso?" preguntó Piper con el ceño fruncido, preocupada de que fuera conocimiento público.
"No lo sabría si hubiesen pensado en advertirme que algunas de las personas que me traicionaron y me encerraron en prisión estaban en la ciudad. ¡Así no habrían estado a punto de agarrarme!" gruñó James.
"¿Eres un criminal?" murmuró Darrell. James lo ignoró.
"Uno de ellos me vio. Por suerte él cree en mi inocencia, así que mi vida aquí no está completamente acabada," James perdió su expresión gruñona y se calmó un poco, "Debieron haber venido a mí en el instante en que se dieron cuenta de que eran magos. No dejarme tirado."
"Lo siento, James. No lo pensamos," Chris trató de acercarse, pero James retrocedió un paso para advertirle. Chris frunció el entrecejo.
"No soy un enclenque que necesite protección."
"Sólo tratamos de protegerte," indicó Chris.
"Entonces deberían decirme estas cosas, ¡no dejarme en la oscuridad!" James le fulminó con la mirada.
"Tranquilízate, James," Wyatt se unió a la conversación con una mirada asesina de su parte, "Chris quería decirte."
James regresó la mirada con toda su intención, pero permitió que Chris se acercara y le abrazara. James se dirigió hacia el mortal, "Sí, soy un convicto fugitivo, pero fui inculpado."
"¿De acuerdo…?" Darrell volvió a alargar la frase.
"Está diciendo la verdad, Darrell," dijo con severidad Chris, apretando su agarre sobre la cintura de James.
"De acuerdo, de acuerdo," rió Darrell, levantando los brazos, rindiéndose, "No le diré a nadie."
"Entonces, ¿qué sabes sobre estos magos?" preguntó Piper para regresar la conversación al tema importante.
James reprimió el comentario sarcástico que le vino a la mente. "Sólo hay seis aquí. Miembros de la Orden del Fénix que pelean contra Voldemort. Están aquí para buscar aliados contra la amenaza que son los demonios."
"Lo están haciendo de la manera equivocada, entonces," Wyatt resopló.
"Ése es Snape," se mofó James, "Conozco a cuatro de ellos personalmente. Los tres más jóvenes creen en mi inocencia, una fue mi mejor amiga en la escuela. Son los dos pelirrojos y la mujer. El imbécil de pelo grasiento y alto es un viejo profesor llamado Snape. Ha odiado todo lo que a mí respecta desde antes que lo conociera siquiera. A los otros dos no los conozco, aunque parecen ser que tienen la misma posición de Snape con respecto a atacar a Anna."
Piper le miró fijamente, "¿Por qué crees que están aquí?"
"Quieren aliados contra los demonios, como dije," James suspiró, "Por cierto, Anna, buen trabajo," James sonrió a la chica por sus habilidades de Proyección Astral.
Ella sonrió débilmente y James sintió su sangre hervir, realmente la habían asustado. Una chica que había crecido con demonios y estaba asustada. "¿Cómo sabes eso?" preguntó Leo.
"Invoqué a uno de ellos para charlar," James se encogió de hombros.
"¿¡Tú qué!" gritó Chris, "No deberías haber hecho eso sin nosotros."
"No comiences," suspiró James, "Confío en Charlie. Tratará de terminar su pequeño viaje sin atraer la atención hacia mí, pero hice una sugerencia."
"¿Cuál es?" preguntó escéptica Piper.
"Le advertí que había un grupo de poderosas brujas aquí que protegían a las demás brujas de San Francisco," sonrió con burla, "Y que si atacaban a brujas aquí, entonces los sacarían a patadas."
"¿Quieres que les ataquemos?" preguntó Phoebe con una ceja alzada.
"Sé que suena egoísta, pero mientras más tiempo estén aquí, mayores probabilidades de que rastreen mi firma mágica," suspiró James, "Y también está el punto de que si les encuentran, se verán expuestos a mi mundo y no quieren eso."
"¿Tu Guía Banco no dijo que acabaríamos envueltos en él no importa qué?" comentó Paige.
"Sí, pero preferiría que estén preparados cuando llegue el momento," James volvió a suspirar. Estaba teniendo otro dolor de cabeza.
"En cualquier caso, los alejaremos de todas maneras. Ya los Rastreamos, están en una cabaña en el sur de la ciudad," dijo Piper, "Vamos a ir pronto. ¿Irás con nosotros?"
"Todavía no le agarro el truco a cambiar mi aspecto todavía, pero si pueden hacerlo por mí, entonces les presentaré un Maestro de Runas a los magos," dijo James con una sonrisa burlona que les hizo sonreír con un brillo en sus ojos.
"Les hará saber que su propia magia nos protege," comentó Leo.
"Si no les importa que me quede aquí esta noche, pondré las protecciones en las que he estado trabajando. O al menos las empezaré," dijo James. "Como dije antes, serán obvias para cualquiera que tenga entrenamiento, pero los magos eventualmente sabrán quiénes son y los demonios ya le habrán dicho a Voldemort quiénes son y dónde viven."
"Cualquier cosa que puedas hacer será bienvenido," asintió Piper. "Chris, ¿por qué no llevas a James abajo y le das un nuevo look mientras hacemos unas cuantas pociones?"
"Por supuesto, mamá," Chris sonrió con maldad a James, con un brillo travieso en sus ojos.
"Recuerda que es sólo asustarlos," James entrecerró los ojos con travesura, dirigiéndose a Piper, "Aunque siempre y cuando los pelirrojos y la chica no salgan heridos, pueden hacer lo que quieran."
Chris dirigió a James hasta la habitación que compartía con Wyatt cuando se quedaban allí. James se detuvo en medio del cuarto, un poco cohibido mientras Chris le estudiaba cuidadosamente.
"¿Qué?" soltó James cuando Chris frunció el entrecejo.
"No quiero cambiarte," Chris se sonrojó levemente y James rió, "Me gustas así."
"Tan sólo hazlo, Chris," le sonrió James antes de darle un breve beso en los labios.
"¿Puedo dejar tus ojos como están?" pidió Chris.
"Claro, me gustan así," asintió James. Chris se concentró antes de musitar un hechizo en voz baja. James sintió un cosquilleo mientras la magia recorría su cuerpo antes de asentarse. Chris le miró antes de sonreír.
"Cambié tu color de pelo y escondí tu cicatriz, pero mantuve todo el resto igual," admitió Chris sonrojándose levemente ante la insinuación.
"¿Tal vez podríamos revisarlo más tarde?" James se adentró en el espacio personal de Chris y depositó un largo beso en su cuello. Sintió sus brazos alzarse y rodear su cintura. James retrocedió un poco antes de besarlo largamente en los labios. Le sonrió mientras se separaban y se volteó entre los brazos de Chris para verse en el espejo de cuerpo entero.
Vestía jeans negros y una playera manga larga de color rojo para esconder las cicatrices en sus brazos, una opción útil en esta situación, ya que Snape podría reconocer las cicatrices de la daga y el colmillo. Su cabello había crecido y alisado, de forma que llegaba hasta sus orejas y ahora era de un color marrón oscuro que se complementaba con sus ojos verdes. James movió su flequillo y vio con satisfacción que la magia de Chris podía esconder la cicatriz de su frente. Sonrió con gratitud a Chris por el espejo. No era un gran cambio, pero ya eran tres años desde que le habían visto y un cambio tan sutil sería todo lo necesario para despistar a cualquiera.
"Vamos a averiguar si tu hermano ya hizo explotar el ático," rió James. Era de conocimiento común que Chris era mucho mejor en pociones que su hermano, quien constantemente hacía explotar todo lo que trataba de hacer. Tanto que le habían prohibido hacer una sin supervisión. James lo comentó brevemente para mimar la confianza de Chris.
James guió a su novio de la mano de regreso al ático justo cuando la poción que hacían hizo una pequeña explosión, indicando que estaba terminada. Una característica a la que había tenido que acostumbrarse. Le había dado a Chris todas las recetas de pociones que podía recordar, e incluso había logrado hacer unas cuantas, pero los ingredientes eran muy escasos sin las criaturas mágicas disponibles.
El policía mortal ya se había marchado y Prue y Anna no estaban, probablemente se habían unido a sus primos. "Esa apariencia te queda bien, James," dijo Paige con una sonrisa.
"¿Eso será suficiente para despistarlos?" preguntó con escepticismo Piper.
"Debería, no me han visto desde que tenía dieciséis y he cambiado mucho desde entonces. Charlie podría reconocerme ya que me vio, y Hermione podría deducirlo si se acerca lo suficiente, pero ninguno lo comentará," les aseguró James.
"¿Quieres una poción?" preguntó Phoebe desde la mesa. Chris tomó tres y le pasó una a James, quien se encogió de hombros, y la aceptó.
"¿Qué hace?" preguntó James, viendo el líquido púrpura con cuidado.
"Reprime la magia temporalmente," dijo Chris luego de estudiarla por un segundo. Realmente era bueno en pociones.
"¿Están seguros de que funcionará con magos?" preguntó James.
Phoebe se encogió de hombros, "La única manera de asegurarnos sería probarlo en ti," dijo con una sonrisa, "Pero dudo que quieras eso."
"¿Estamos listos, entonces?" preguntó Chris.
"Sí, ¿quieres que alguien te orbite, James, o quieres Aparecerte?" preguntó Piper.
"Creo que me Apareceré primero. Para probar el punto de que soy un Maestro de Runas," James pensó por un momento, "¿Qué tal si ustedes me siguen en unos dos minutos? Quiero amenazarlos primero."
"¿Quieres amenazarlos?" Wyatt lo miró con confusión.
James sonrió con maldad, "Piensa en ello como venganza." James miró el mapa estirado en la mesa y Piper apuntó el sitio donde habían encontraron a los magos.
Aceptó el rápido beso en la mejilla que le daba Chris y la advertencia de que tuviera cuidado antes de trazar una Runa de protección frente a él. Ardió brevemente antes de desaparecer. Se Apareció con un pequeño pop.
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Pequeña cabaña cerca de San Francisco
James apareció con un sonoro crack que hizo que los seis ocupantes de la habitación saltaran a la acción. Notó instantáneamente sus ubicaciones. Hermione, Bill y Charlie se encontraban de pie cerca de la ventana, mientras que Snape y los dos desconocidos miembros de la Orden estaban sentados en una mesa. Para el crédito de Snape, lo primero que éste hizo fue desaparecer la mesa y las sillas para prevenir que se interpongan en la pelea antes de dirigir la varita hacia él.
"¡Expelliarmus!" gritó uno de los desconocidos. James ni siquiera retrocedió, dejando que el hechizo lo golpeara y desapareciera de existencia. James tenía las manos extendidas hacia los lados. El hechizo desarmador no hacía nada a alguien sin un arma.
"¡Incarcerous!" dijo firmemente Snape y cuerdas salieron de su varita. James alimentó su reciente Runa y ésta tomó forma frente a él, y adelantándose, destruyó las cuerdas que se acercaban e hizo caer a los seis.
James miró con desprecio a Snape antes de ver a un nervioso Charlie sacar la varita. Dibujó una rápida Runa frente a él y una explosión de luz iluminó el cuarto. Cuando desapareció Hermione y uno de los magos desconocidos estaban desarmados. James no podía evitar impresionarse. El hechizo era uno simple que distraía al enemigo al mismo tiempo que trataba de desarmarlo.
"¡Un Maestro de Runas!" gritó con sorpresa Snape.
"Así es, un Maestro de Runas," gruñó James, "Ustedes atacaron a una niña en esta ciudad. He peleado contra el mal toda mi vida y aun así ellos nunca han osado tal acción. Dejen San Francisco y regresen a Inglaterra ahora o les mostraré la salida"
"Estamos aquí para ofrecer una alianza," uno de los desconocidos habló confiadamente, dando un paso adelante.
"No necesito, ni quiero, una alianza con ustedes. Estoy aliado con las Elegidas, brujas wicca, la familia de quien atacaron esta mañana," James gruñó, trazando otra Runa en el aire, permaneció visible por unos segundos, primero de color blanco y luego un rojo sangre enfermizo.
"¡Stupefy!" soltó Snape, enviando un aturdidor hacia él, obviamente decidiendo que podía capturarlo luego forzar una alianza. James llamó su magia wicca y le hizo formar un escudo como el que había utilizado en el motel. El hechizo rebotó y Snape apenas logró esquivarlo.
"¡Idiota!" gritó James, justo cuando orbes llenaron el aire detrás suyo. James activó la Runa justo cuando Piper, Phoebe, Paige, Wyatt y Chris aparecieron. La Runa se transformó en un rayo de luz negra y atravesó la habitación. Snape trató de alzar un escudo, pero la magia rúnica lo destruyó sin esfuerzo. James vio una mirada sorprendida al mismo tiempo que la Runa Cortante le cortó el hombro, manchando con sangre la pared detrás suyo.
Una onda telequinética mandó a volar a sus tres amigos contra la pared, aunque James sabía que Chris se contenía para no lastimar a sus antiguos amigos. Un hechizo golpeó a Piper en el costado mientras se agachaba y un corte apareció en su playera. Wyatt respondió enviando una explosión al mago. Sangre manchaba las manos del hombre cuando explotó su varita.
El último mago de pie, aquel que había tratado de desarmarlo primero, miraba impactado. James se concentró en él y olió el aire utilizando sus sentidos de pantera, "Nosotros luchamos contra el mal, si alguien nos ataca le mostramos su error. ¡Apestas a magia oscura!" gruñó James. Una Runa se formó de la punta de sus dedos y lanzó al hombre contra la pared, dejándole inconsciente. Un par de Runas extras trazadas en el aire y Snape y el último mago desconocido le siguieron.
James miró alrededor mientras Wyatt ayudaba a su madre. Paige y Phoebe mantenían un ojo en aquellos tres agachados cerca de la ventana.
"¿Quiénes son ustedes?" habló Bill.
"Ellos son las personas con quienes debían hacerse amigos. Yo soy alguien a quien ofendieron. O al menos ellos lo hicieron," dijo James, haciendo un gesto hacia Snape. Charlie le lanzó una mirada de comprensión y James supo que sabía quién era. "No permitiremos acciones como las suyas en esta ciudad, díganle a quien quiera que los envió, que si vemos a alguno de ustedes nuevamente, tomaremos medidas más drásticas para protegernos."
"Nos iremos," balbuceó Hermione, lucía bastante asustada. James suavizó su expresión levemente.
"Siempre y cuando sepas que eras una fuerza del bien, serás feliz," musitó crípticamente James. Sabía que las palabras no tenían mucho sentido, era algo que se había dicho a sí mismo durante su estadía en Azkaban, y algo que le había dicho a Hermione en su segundo año cuando la gente creía que era malvado. Sabía que ella no entendería la referencia en el momento, pero eventualmente uniría las pistas.
James permitió que Chris lo orbitara de la habitación y el ático de la Mansión Halliwell lo rodeó. Se dejó caer contra Chris con un suspiro antes de sonreírle, "¡Eso fue divertido!"
"¡Divertido!" jadeó Piper.
"Sí, necesitaba eso. Snape estaba tan satisfecho cuando me encarcelaron, se sintió bien quitar esa expresión de su rostro," James rió y Chris reposó su mentón contra su nuevamente castaño cabello.
"Voy a comenzar a hacer la cena, comerás aquí, ¿no es así, James?" preguntó Piper.
"¿Si eso está bien para ustedes?" dijo James, repentinamente tímido, ya que nunca había cenado con ellos desde que él y Chris se hicieran oficialmente pareja, hace tan solo un par de semanas.
"Por supuesto, te quedarás aquí esta noche, después de todo," comentó Piper, mientras Paige y Phoebe desaparecían, yéndose a sus casas, Wyatt iba a buscar a sus hermanas, y Leo entraba.
"Comenzaré con las protecciones, tomará algo de tiempo, al menos esta noche para levantar las partes básicas, pero les dará al menos una pequeña defensa y advertencias," dijo James.
"¿Todo fue bien, entonces?" preguntó Leo.
"Creo que los asustamos bastante," Chris sonrió burlonamente, "Creo que James aquí se entusiasmó un poco."
"Se lo merecía," musitó James, emitiendo un profundó gruñido desde su pecho, cortesía de su forma animaga de pantera. "Oh, una vez que Wyatt regrese, absolutamente ningún tipo de transporte mágico ni magia de ningún tipo mientras esté trabajando en las protecciones."
"¿Por qué no?" preguntó Chris, más por curiosidad que por quejarse, ya que, a diferencia de su hermano, apenas si utilizaba la magia en su rutina diaria.
"Interferiría con mi magia rúnica y desestabilizará todo," informó James, "¿Cuál es el lugar más central de la casa?"
"Probablemente el pequeño baño conectado al pasillo y la habitación de los chicos," dijo Leo después de un momento, "¿Necesitas que sea más preciso que eso?"
"No, así está bien," respondió James, siguiendo a Piper fuera de la habitación, con Chris y Leo detrás de él, "Necesitaré un cuchillo eso sí, preferiblemente con filo."
Piper giró sobre sus talones cuando estaban en el pasillo, dándole una mirada sospechosa, "¿Por qué?"
"Necesito anclar los límites exteriores de las protecciones y sólo puedo hacerlo con mi sangre," dijo James con algo de testarudez.
Ella lo pensó por un momento, "Siempre y cuando dejes que Chris te vigile y te cure si es necesario."
"No será tanta sangre," protestó James, pero viendo que ella no iba a ceder, asintió.
"Te traeré un cuchillo de la cocina," suspiró Piper, "Chris, tú vigílalo."
"Sí, mamá," balbuceó Chris, dándole una mirada de disculpa a James, quien sólo le sonrió juguetonamente. Hicieron un rápido desvío a la cocina, donde James tomó el cuchillo que le ofrecía Piper antes de dirigirse al jardín trasero.
"Lo que haré es caminar por el perímetro de la propiedad, dejando caer gotas de mi sangre a intervalos de no más de un metro. Este método de cimentar protecciones es el más potente, pero también algo ilegal," explicó James, alzando su manga y preparándose.
"¿Ilegal?" Chris se escuchaba un poco sorprendido.
"Según mi Tomo, el ministerio prohibió toda magia que envolviera sangre, incluso aquella dada voluntariamente, debido a su potencia," explicó James antes de cortarse la palma con el cuchillo, haciendo a Chris crisparse. James apretó el puño para controlar el flujo antes de empezar a rodear la cerca, explicando mientras continuaba, "Cuando se alzan las protecciones, se necesita un montón de concentración para controlar la extensión de ellas. Constantemente tienes que tirarlas o empujarlas hasta el tamaño deseado. Si hiciera eso, serían más débiles por la variación y no sería capaz de concentrarme en la perfección total."
"¿Qué van a hacer?" preguntó Chris, para distraerse de la sangre que caía.
"La primera capa será de control y detección. Se activarán si alguien trata de viajar a través de ella mágicamente. O si alguien con intenciones malvadas intenta pasarlas," explicó pacientemente James, "No van a evitar que lo haga alguien poderoso, pero podría retrasarlos. Una vez que agregue más secuencias, se harán más poderosas. Luego podré adjudicarle atributos personales. Trampas, advertencias, y excepciones."
"¿Excepciones?" Chris alzó una ceja.
"Las protecciones evitarán cualquier ataque mágico en la casa y cualquier intrusión mágica, incluyendo las de ustedes mismos. Si de alguna manera alguien lograra entrar, también protegería a esa persona de su magia," dijo James.
"No veo porqué necesitarías una excepción es eso," comentó Chris.
James sonrió con burla, "¿Qué tan seguido Wyatt orbita para venir en vez de conducir? Imagina lo que diría si lo forzara a conducir o incluso caminar," James rió, ayudando en cierta forma con el complejo de inferioridad de Chris.
"¿Así que evitaría que llegáramos orbitando?" preguntó lentamente Chris, comprendiendo su manera de pensar.
"No sólo eso, evitaría que salieran orbitando, o que magia de menor grado les afectara en el interior," comentó James, "No serán capaces de utilizar magia entre ustedes, por ejemplo. Las protecciones reaccionarían ante ello. No podrías curar a tu madre, por ejemplo, o conjurar hechizos en otro. Cambiar de apariencia, y así."
"¿Entonces…?"
"¿Recuerdas cuando te enseñé a buscar tu núcleo de magia y utilizarlo para fortalecer tus escudos mentales?" preguntó James, "Algo en lo que espero Matt, Jason y tú todavía estén trabajando."
"Sí, recuerdo y sí seguimos trabajando," Chris se defendió a sí mismo y sus hermanos.
James le sonrió aplacándolo, terminando el rectángulo de sangre, "Utilicé magia rúnica que me enseñó el Tomo para averiguar tu Runa personal. Con ella puedo conjurar hechizos específicos en ti, buscarte, o en este caso, permitir que tu magia atraviese las protecciones sin verse afectada."
"¿Así que harás eso con los demás y permitirás que tengamos pase libre?" preguntó Chris, posando una mano sobre la de James y le curó antes de llevarlo al interior de la casa.
"Ya he aprendido las de Matt y Jason y cuando les enseñe a los demás, seré capaz de hacer lo mismo con las de ellos. Puedo ingresar las Runas a las protecciones y así permitir las excepciones," dijo James, "También les enseñaré a Piper, Phoebe, Paige, Wyatt y a ti como agregar temporalmente a alguien en caso de emergencia cuando yo no esté disponible."
"¿Qué hay sobre ti? ¿Necesitarás agregar tu propia Runa?" preguntó con curiosidad Chris.
"Las protecciones estarán llenas de mi propia magia y esencia, no tendrán efecto alguno sobre mí," dijo James con una pequeña sonrisa mientras aceptaban bebidas de parte de Piper en la cocina, "No harán ese tipo de cosas como en una semana más todavía. Me tomará la mayor parte de la semana erigirlas hasta ese punto y después otra semana más o menos para fortalecerlas completamente, pero luego de eso serán inexpugnables. Incluso más que las de mi vieja escuela."
"Eso siempre es tranquilizador," Piper se unió a la conversación, "Por cierto, Wyatt, Prue y Anna ya regresaron y les he dicho, nada de magia hasta que tú digas."
"Apuesto que Wyatt estaba contento," bufó Chris. James le golpeó en el brazo juguetonamente.**
"Hablando de protección," cambió el tema James, "Me preguntaba Piper, si Charlie sabe que estoy aquí y ya que estoy seguro de que los rumores de un Maestro de Runas va a llegar a mi antiguo director pronto, ¿puedo dejar el Tomo de Runas arriba con el Libro de las Sombras?"
"Por supuesto, cariño," Piper le sonrió, "¿Necesitas algo más antes de comenzar a trabajar?"
"Chris puede sentarse si permanece en silencio y no se mueve, pero nadie puede interrumpir," dijo en forma de respuesta James.
"¿Por qué no?" preguntó Chris, nuevamente curioso.
"Algunas ** Runas se desintegrarán si pierdo la concentración y desplomará** todo, y me dará jaqueca no sólo a mí, sino también a ustedes, además de que probablemente arruinará todo lo mágico en la casa," explicó, "Sugeriría que nos dejen una botella de agua y una merienda para llevar con nosotros. Podré tomar descansos, pero no voy a querer dejar las secuencias hasta que estén completas."
"¿Cuánto tiempo esperas que te tome?" preguntó Piper.
"Honestamente no lo sé, nunca he hecho algo así y estaré leyendo las secciones directamente del Tomo si me quedo atascado," admitió James, "Tal vez hasta la madrugada, dos, tres máximo."
"No tengo clases en la mañana así que estaré bien," sonrió Chris, "¿Pero tú no tienes que trabajar en la mañana?"
"No seré capaz de dormir luego de acceder a tal cantidad de magia y enfocarla, sin importar a qué hora termine," informó James antes de voltearse para salir de la habitación y dirigirse al piso superior.
Chris tomó un par de cojines de la habitación antes de dirigirse hacia el baño más pequeño. James le dijo que dejara la puerta abierta, ya que el cuarto era demasiado claustrofóbico para él luego de Azkaban, y Chris aceptó sin cuestionar. Habían dormido en la misma cama sólo una vez y sólo habían dormido, pero James se había negado a que las frazadas cubrieran más arriba de su cintura, sintiéndose incómodo de otra manera. Extrañamente la oscuridad no le molestaba, pero Chris sabía que era porque su forma animaga le daba mejor visión nocturna incluso en su forma humana.
James tomó asiento e invocó el Tomo de Runas. Lo posó sobre su regazo y lo abrió en una lista con garabatos cerca del final. Chris no podía leerlo, pero había visto a James escribiendo en él el otro día. Estaba en un extraño idioma al que llamaba Pársel, el idioma de las serpientes. A los ojos de Chris se veían como arañazos, excepto por unos cuantos garabatos que lucían como las Runas que había visto usar a James.
"¿Algo que necesites decir y sacar de tu sistema antes de comenzar?" preguntó James.
"No realmente," rió Chris.
"De acuerdo entonces, no digas nada a menos que yo hable primero," James asintió antes de llamar su magia de mago y comenzó la primera secuencia que lanzaría su magia al aire y permitiría su manipulación.
Por la próxima hora y media, una pequeña esfera de Runas llenaba el aire frente a James. Usaba sus manos que brillaban para girarla en diferentes posiciones para observar distintos ángulos y dibujar cortas filas de Runas en el aire antes de reducirlas y guiarlas cuidadosamente a su lugar en la esfera, donde brillaban intensamente y luego permanecían soltando pulsos de luz levemente. James miró con el ceño fruncido antes de asentir. La esfera desapareció de vista cuando James bajó las manos y se enfocó en Chris.
"Listo."
"¿Listo?" dijo Chris con voz ronca suavemente en el silencioso cuarto.
"Bueno, por lo menos esa parte. Ahora estamos rodeados por una red de magia," dijo James. Chris alzó una ceja. "Es más complicado de lo que puedes imaginar. Podías ver la esfera."
"¿Qué era eso?"
"Se llama Matriz Rúnica. Puedo invocarla desde cualquier lugar dentro de la casa para revisar el estado de las protecciones, pero es más fácil construirla en el lugar más céntrico porque ahí es donde quiere estar," dijo James.
"¿Quiere estar?" Chris bufó.
"No ofendas, Chris. Podría morderte," molestó James, poniéndose de pie y estirando las piernas, "Pero en serio, con el suficiente tiempo y concentración, la magia puede hacerse semi-consciente. Mi vieja escuela tenía mente propia. En ocasiones casi podía sentirla."
"¿Y ahora qué?" Chris hizo un gesto hacia el libro.
"Llevo como una quinta parte de lo que quiero hacer esta noche. Lo siguiente es hacer que la red de magia reconozca magia," dijo James, "Ahora sin embargo, estoy realmente hambriento, ¿quieres ir a buscar algo de comida?"
"¡Definitivamente!" Chris sonrió.
Se dirigieron hacia el primer piso, James mantenía el Tomo de Runas bajo el brazo firmemente y sonrió a Piper al llegar a la sala de estar, donde se encontraba con Leo, Anna y Prue. "¿Wyatt se fue?," preguntó Chris.
"Se fue hace como media hora. No arruinó nada, ¿o sí?" preguntó Piper a James, que ya sabía que Wyatt se había ido. Nunca se lo admitiría a Chris, pero se alegraba de que Wyatt no estuviese en la casa; su magia le distraía demasiado cuando trataba de alzar las protecciones alrededor de la casa. Negó con la cabeza para aplacar a Piper, "¿Cómo va todo?" preguntó ella.
"Estoy en eso, nos estaba dando hambre así que tomamos un descanso," respondió James.
"Bueno, me temo que es pizza fría si quieren algo. Quemé el pollo," admitió Piper, sonrojándose un poco.
"¡Quemaste comida!" Chris se oía sorprendido y James no podía culparlo, ella era una excelente cocinera.
"No sé qué pasó realmente, se quemó media hora antes de que debiese estar listo," protestó Piper en su defensa.
"Tu cocina no era eléctrica, ¿o sí?" murmuró tímidamente James. Piper asintió y él miró sus pies avergonzado. "En ese caso sería mi culpa. La magia que utilicé para armar la red debió haber interferido con el regulador y aumentado la temperatura."
"¿Así que por eso las luces estaban titilando?" peguntó Leo, sin acusarle.
"Probablemente, sólo sucederá cuando esté haciendo algo con las protecciones," les aseguró James.
"¿Cuánto avanzaste?" preguntó repentinamente Paige desde el sofá.
"Hay una linda burbuja de mi magia rodeando la casa," dijo con orgullo James, pero sólo obtuvo mirada confusas del resto, "¡Hey, es una burbuja de alta concentración y muy bien afinadas."
Chris rió entre dientes, "Lo que estuvo haciendo se veía confuso para mí."
James le sonrió con un asentimiento, "Tengo que hacer todo en el orden correcto, de otra forma, sería fácil desarmarla si un Rompe-protecciones la ataca."
"¿Puedes mostrarles la Matriz?" pidió Chris. James asintió y alzó su mano derecha con la palma hacia arriba.
"¿Matriz?" preguntó Anna.
"Piensa en ella como en una central computarizada que controla todo, desde tu calefacción hasta lo que comes, qué luces están encendidas y así," explicó James antes de invocar la Esfera Rúnica para que flotara en su mano. Se quedaron mirando las Runas doradas que giraban, tratando de entender los hilos entretejidos juntos.
James notó algo extraño en el borde frontal de la red y jaló de las cuerdas de Runas que pulsaban levemente, tocándolas con uno de sus dedos, "Tienes un invitado," dijo a Piper.
"¿Quién es?" preguntó.
"No puedo decirte aún, sólo sé que alguien acaba de perturbar la red de magia. Ni siquiera puedo distinguir si es mágico o no," admitió James antes de hacer desaparecer la Matriz al mismo tiempo que alguien golpeaba a la puerta.
Leo se puso de pie para ir a abrir la puerta y unos segundos después regresó y dijo a Prue que su amiga Annette quería saber si podía ayudarle a estudiar. Piper miró a James, quien se encogió de hombros, "Si se queda aquí, ella podría sentir algo mientras cambio las protecciones aun cuando no tenga magia. Normalmente necesitaría un mortal aquí para 'enseñarle' la diferencia a las protecciones, pero Leo está aquí y aunque no sea exactamentemente no mágico, la diferencia está."
"¿Por qué no sales entonces, Prue?" dijo Piper a su hija y echó un vistazo al reloj que mostraba las seis, "Asegúrate de llegar antes de las diez eso sí, tienes escuela mañana."
Prue salió corriendo de la habitación mientras Chris y James tomaban la pizza fría que estaba en la mesa. Diez minutos más tarde, James salió seguido por Chris para continuar el trabajo. Durante el resto de la tarde le 'enseñó' a la red de magia primero a reconocer la diferencia entre mortales y usuarios de magia, luego las diferentes emociones para que pudiese detectar intenciones maliciosas. Finalmente le dio una alarma visual en forma de orbes rojas que aparecerían frente a los miembros de la familia, para hacer esto utilizó la firma mágica de Chris como base para que reconociera a su familia. Finalmente le sumó una capa externa que prevendría que cualquiera con intención maliciosa entrara fácilmente, ya sea caminando o transportándose mágicamente. También detendría a mortales con malas intenciones, lo que era una violación a las regulaciones del Ministerio, ya que expondría la magia, pero a James no le importaba.
Suspiró mientras apoyó la espalda en la pared, su cuerpo vibrando con energía. Las protecciones normalmente habrían dejado exhausto a la mayoría de los conjuradores, y de hecho su magia de mago estaba en niveles bajos, pero su magia wicca burbujeaba con energía, lo que lo mantenía bien despierto. "¿Quieres ir a acostarte?" preguntó con cansancio Chris.
"Te dije que no sería capaz de dormir," dijo James con una sonrisa.
"Bueno, yo quiero dormir," dijo gruñonamente Chris, "Puedes quedarte sentado o recostarte conmigo."
"Iré contigo," dijo James poniéndose de pie y estirando las piernas.
Siguió a Chris hasta la habitación que usaban él o Wyatt cuando se quedaban ahí y luego de desvestirse rápidamente y quedar en bóxer, se acostaron. James se acurrucó contra el costado de Chris, su cabeza sobre su pecho. No hablaron mientras Chris le acariciaba ** la espalda mientras se dormía.
James permaneció así por una hora, escuchando los latidos de Chris cerca de su oído y su respiración en su cabeza. Ni siquiera notó cuando se estaba cansando hasta que sus ojos se cerraron y se quedó dormido, contrario a todo lo que esperaba.
-.-.-.-.-
Hogwarts
Charlie, Bill y Hermione se encontraban de pie en la Enfermería mientras Poppy Pomfrey trabajaba en los otros tres miembros de su equipo. Los tres tenían serias concusiones, Ralf McVare tenía una mano rota y ya no tenía varita, mientras que Snape tenía daño severo en el hombro y la parte superior del brazo. Lo peor era que el hombro no respondía bien ante la magia curativa. El primer hechizo que Poppy usó lo empeoró. Obviamente un problema con la Magia Rúnica lo había creado.
"¿Cómo es que ustedes tres salieron ilesos mientras que esto les sucedió a Severus, Ralf y Michael?" les preguntó Albus Dumbledore, mientras veía a Poppy sanar lentamente el hombro de Snape luego de finamente encontrar una manera de contrarrestar la magia.
"Creo que es porque no los atacamos. El Profesor Snape atacó sin provocación luego de que se nos pidiera educadamente que nos fuéramos," explicó Charlie, silenciando a Hermione rápidamente antes de que pudiera decir algo.
"¿Realmente crees que Snape era la mejor opción para mandar en una misión así, Albus?" preguntó Bill con una ceja alzada.
"Debido a su lugar entre los mortífagos, era el que más sabía sobre la magia wicca que iban a enfrentar," dijo el Director.
"Ése es el problema precisamente, no íbamos a 'enfrentar', sino a pedir ayuda. Dudo que tengamos alguna oportunidad de alianza ahora, señor," protestó Charlie. Había deducido fácilmente quién era el Maestro de Runas, y sabía que haber enviado a Snape definitivamente no había ayudado al plan del Director en lo más mínimo.
"Este Maestro de Runas que conocieron," comenzó Albus, "¿Qué edad creen que tenía?"
"No lo sé por seguro, señor. Tal vez unos veinte," dijo Bill luego de un pausa en la que Charlie se mantuvo en silencio y Hermione se veía pensativa.
"Así que probablemente no está totalmente entrenado," reflexionó Albus.
"¿No está completamente entrenado?" Bill preguntó asombrado. "Arrojó a esos tres por la habitación como si fueran monigotes. ¡Y ese brujo wicca nos sacó de la pelea con un movimiento de su mano y creo que se estaba conteniendo!"
"Si realmente era un Maestro de Runas, les podría haber hecho mucho más daño a ellos," dijo quedamente Albus antes de voltearse para irse.
"¿Qué va a hacer, señor?" preguntó Charlie. Si podía averiguarlo, se lo haría saber a Harry.
"Planeo escribir una carta de disculpa ahora que sabemos quiénes son y pedir una reunión formal," dijo con honestidad el Director.
"Tal vez debería esperar un tiempo. Atacamos a su hija después de todo," sugirió Charlie. Quería darle a Harry toda advertencia posible.
"Tal vez lo haré. Gracias Charlie, mi muchacho," Albus les sonrió antes de dejar la habitación.
"Mejor vamos a visitar a mamá, ¿no crees, amor?," dijo Charlie para distraer a su esposa de sus pensamientos sobre el Maestro de Runas y más importante, sobre Harry, "¿Vienes, Bill?"
-.-.-.-.-
En algún lugar cerca de Londres
Miró a sus leales subordinados, contemplando escalofriantemente a cada uno, saboreando los temblores que recibía como respuesta cuando le veían. Así era como debería ser. Pero esto no era suficiente para él, quería a todos los magos de la tierra le siguieran, y ara hacer eso necesitaba al Inframundo de su lado. Juntos, podían gobernar toda la magia. El bien ya no los combatiría, solo existirían los que peleaban por ellos.
Pero algo se interponía en su camino. Las brujas wicca que habían mantenido al Inframundo a raya todos estos años. Habían logrado evitar que sus mortífagos llegaran hasta el mocoso Potter y ahora se mencionaba una alianza de ellas con Dumbledore. Lo que era peor, Abaddon, el actual líder de la mayor parte del Inframundo se negaba a combatirlas, especialmente ahora que comentarios sobre un Maestro de Runas les ayudaba había alcanzado sus oídos.
Alzó la vista y dicho demonio atravesó la habitación, haciendo que mortífagos se escabulleran hacia los costados. Venía solo, como usualmente hacía, y no se acobardó cuando él se levantó de su silla.
"¿Qué pretendes enviando a un secuaz a decirme que debo atacar a las Elegidas?" gruñó Abaddon, sus ojos amarillos fulgurantes.
"Debo sacarlas del camino antes de que podamos aliar nuestras fuerzas contra los magos," dijo con calma.
"No las atacaré, son demasiado poderosas, ¡envía a tus propios hombres!" gruñó el demonio, sin temerle.
"¿Entonces qué sugieres?"
"Las atacamos cuando eran más débiles," Abaddon sonrió con malicia, "Antes de que la segunda generación recibiera sus poderes y antes de que este Maestro de Runas interviniera. Recientemente me ha llegado información que nos permitirá retroceder veinte años y atacar entonces."
"¿En ese entonces no mataban a cualquier demonio contra el que pelearan de todos modos?" preguntó.
"No serán capaces de defenderse contra tus magos. Serán incapaces de combatirlos," dijo Abaddon.
Ponderó la idea por unos momentos antes de desviar la mirada al costado, hacia un trio de mortífagos, "Lucius, Bellatrix, Draco, reúnan diez hombres más, escójanlos ustedes mismos, se van en veinte minutos."
Abaddon do un pequeño asentimiento mientras se iba del cuarto a preparar el hechizo.
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Mansión Halliwell
Los ojos de James se abrieron y miró al rostro de Chris, que dormía pacíficamente, gimió al comprender lo que acababa de suceder. Había recibido un sueño, uno enviado por Voldemort, de una reunión de mortífagos. Recordaba todo, desde el sentimiento de placer que sentía Voldemort al inspirar miedo en sus tropas, hasta la satisfacción en el rostro de Malfoy padre al serle otorgada la misión. James sintió sus ojos cerrarse nuevamente, pero esta vez no era un agradable sentimiento cálido del sueño. Era violento e irritante.
La habitación estaba a oscuras, a excepción de un brillante portal que iluminaba una pared entre de un pentagrama invertido. Mientras observaba, dos personas con capucha negra desaparecieron dentro de él. Otras dos personas desaparecieron. Diez en total lo atravesaron antes de que los últimos tres se vieran entre ellos y uno por uno entraron al vórtice. Se cerró detrás de ellos y un demonio de ojos amarillos salió de entre las sombras con una sonrisa burlona en el rostro. Aún observando, desapareció de vista, no era una Aparición, ni siquiera Resplandecimiento, era como si el demonio hubiese desaparecido de la existencia. Llevado a otro lado.
.-..-.-.
Ookey, me tardé más de lo esperado, pero llegó :P.
Espero que les haya gustado el chapi, y les satisfaga el largo de él. Lo juro, cada vez se hacen más largos x.x
Muchas gracias a quienes leen. Y a quienes dejaron rr: Maku y Verodelprado, traté de contestar el rr, pero no me dejaron xP
Ya, Empezaré a dejar pequeños adelantos para picarles la curiosidad. Y… bueno, en realidad s de pura maldad xP.
Aquí un adelanto del siguiente chapi…
"¿Quién no está,Chris?" preguntó James, tomando la mano de su novio y tratando de confortarlo, "¿Quién, Chris?"
"Mataron a Paige primero, y luego Wyatt murió," lloró Chris, "Él era demasiado joven para recordarlos."
TADAA! ¿Qué tal? :P
Gracias mil a Nunser, que por Dios que me salva la vida con las traducciones. Y vayan a leer sus traducciones, son historias geniales! - Una acabada, que es un clásico, y otra en progreso, que me tengo que amarrar para no correr a leer la historia en inglés D: