Ángel de la Guarda XXVIII

Te vi y aquellos ojos eran familiares, tu voz era conocida pero no eras tú; y mientras volaba alejándome me dolía aquel último adiós que no significaba nada para ti; ¿Cuántas veces has dicho adiós? Muy pocas veces solo que no sabemos el significado de la palabra, un hasta luego no es un adiós, un adiós es para siempre es eterno es un hasta nunca, un hasta luego es un hasta mañana cualquiera; busca un recuerdo de una vez que hayas dicho adiós y veras que te has equivocado al utilizar esta palabra. Estaba en el cuarto de Inuyasha observándolo, tome el frasquito y lo deje a un lado de la cama, bese su frente y acariciando su rostro suavemente susurre a su oído. (Kagome)

-Kagome: Adiós…. Mí querido Inuyasha…

Me levante, me acerque hasta la puerta y me fui; llegue a la sala común donde Kouga aun me esperaba, intente secar mis lagrimas pero estas seguían rodando por mis mejillas. (Kagome)

-Kouga: No intentes detenerlas porque no podrás.

-Kagome: No se porque estoy llorando… Esto… esto era lo que yo deseaba.

-Kouga: ¿Estas segura?

-Kagome: Esta vivo ¿Qué más puedo pedir?

-Kouga: Que te ame…

-Kagome: Yo sabia que eso no ocurriría… Yo entendí que me iba a olvidar.

-Kouga: Tu mente lo entendió Kagome, pero no tu corazón.

-Kagome: ¿Por qué será mi corazón tan testarudo?...

Kouga no dijo nada mas, solo me abrazo muy suavemente mientras yo desahogaba mi corazón en llanto; Comenzaba a aparecer el alba y una visita llego a la recamara de mi querido Inuyasha. (Kagome)

"Por fin llegue…"

Aquella pequeña se acerco hasta el cuerpo de Inuyasha y tocando su frente entro a sus sueños. (Kagome)

"¡Inuyasha!"

-Inuyasha: Lo siento pero debo buscar a Kikyo, ella debe aceptar el compromiso…

"¿De que hablas?!... debes venir conmigo"

-Inuyasha: ¿Quién eres tu?... oye discúlpame pero estoy muy ocupado…

"¿No me reconoces? Soy Rin…"

-Inuyasha: Lo siento pero no te conozco…

-Rin: ¡Pero Inuyasha debes venir conmigo!... ¡Kagome no puede hacer nada pero tu si! Porque estas vivo!

-Inuyasha: esa tal Kagome ya vino…

-Rin: ¿esa tal?

-Inuyasha: Si ella vino, pero no me ayudo a encontrar a Kikyo…

-Rin: No la detuviste?... ¿Que ocurre contigo?

-Inuyasha: ¿Tú también eres un ángel?

-Rin: no tienes memoria… reviviste… Inuyasha debes recordar!

-Inuyasha: ¿Qué debo recordar?

-Rin: A todos nosotros… Mira estaba en el pasillo justo al frente del cuarto donde esta el cuerpo de Kagome, y escuche como los doctores que daban la ronda nocturna decían que tendrían que desconectar a la del cuarto 21… ese es el cuarto de Kagome si la desconectan morirá!

-Inuyasha: Pero la tal Kagome esta muerta, es un ángel ¿no?

-Rin: Esta en coma profundo, su accidente provoco graves heridas por lo que su alma fue expulsada de su cuerpo… No hay tiempo para esto, Debes viajar a la Capital e ir al hospital central, donde ella esta, y detener esto…

-Inuyasha: ¿Por qué debo de impedirlo? Los médicos saben lo que hacen, además ya esta muerta es un ángel no le va a afectar tanto…

-Rin: ¡ ¿COMO PUEDES DECIR ESO DESPUES QUE ELLA TE SALVO A TI?!

-Inuyasha: ¿De que hablas niña?

-Rin: Tal vez no lo recuerdes pero Kagome dio su vida por ti… ¡Por tu culpa ella va a morir y tu no harás nada! ; ¡Te odio Inuyasha! No mereces el amor de Kagome!

-Inuyasha: ¿Cómo voy a estar enamorado de una muerta? , que además no conozco…

-Rin: si la conoces… se quieren, te enseño a querer; dejaste de ser el frío Inuyasha por ella, aprendiste a darle otra oportunidad a las personas con ella, salvaron al mundo juntos, esas son cosas que no se olvidan de la noche a la mañana… Por favor reacuérdala; ya va a amanecer, hoy le darán la noticia a la mama de Kagome…. Ella no podrá hacer nada.

-Inuyasha: ¿Qué puedo hacer yo? No la conozco…

-Rin: busca en tus recuerdos no pueden desaparecer eras el mayor ángel de Oro se que podrás recordarla…

-Inuyasha: Yo no estoy muerto, además ni alas no tengo en dado caso, si fuera un ángel las tendría…

-Rin: Yo confió en ti Inuyasha, se que no la abandonaras… por favor reacuérdala o ella va a morir. De seguro todos los Ángeles dorados estarán en el hospital… para confirmar la muerte de Kagome; por favor Inuyasha ¡RECUERDA!

Rin abrazo a Inuyasha en la cintura, y comenzó a llorar, el se arrodillo y la miro a la carita secando sus lagrimas, la miro fijamente y con mucha ternura Rin secaba sus mejillas y veía a Inuyasha con lagrimas aun en los ojos. (Kagome)

-Inuyasha: desearía ayudarte, pero no se que…

"Mientras estés conmigo yo te protegeré…"

-Rin: ¿Qué dijiste?

-Inuyasha: Yo no hable...

"Yo siempre… estoy contigo… Ya olvidaste tus propias promesas?"

-Rin: esa voz… es tuya.

"No voy a quedar aquí encerrado en tu mente… es hora de salir"

En ese momento aquel sueño se torno absoluta oscuridad, y unas pequeñas luciérnagas comenzaban a caer reuniéndose todas en un solo lugar, como si un rompecabezas tomara forma; una silueta de un hombre apareció y aquella oscuridad desapareció con la luz dorada que brotaba de aquellas enormes alas, era Inuyasha los recuerdos de todas sus vidas en forma de ángel. (Kagome)

-Rin: eres tú…

-Inuyasha: yo estoy aquí… ¿Quién eres tú?

"Soy los recuerdos de todas tus vidas; yo soy un ángel Dorado y no voy a permitir que Kagome muera, después de haber dado su vida… por mi."

-Rin: ¡Inuyasha eres tú!

El ángel se poso frente al mortal, Rin se alejo y un circulo rojo se dibujaba alrededor de los dos; el ángel coloco sus manos en los hombros del mortal. (Kagome)

"Lo que has olvidado recordaras… y yo seré quien tome las decisiones, ya no estaré oculto en tu mente…"

Los cuerpos comenzaron a unirse, el mortal parecía algo asustado y confundido, una vez que termino la fusión, aquel cuerpo mortal tenía unas hermosas alas doradas; Rin se acerco, con una nueva luz de esperanza reflejada en sus pupilas; Inuyasha la miro y ella sonrió muy alegremente. (Kagome)

-Inuyasha: esta vez no olvidare al despertarme pequeña Rin, voy a ser siempre yo el Dorado… avísale a Kagome lo que ocurre…

-Rin: ¡Si! Me alegro que volvieras…

Rin salio de aquel sueño que en parte era un trozo de la realidad; corrió hasta la puerta y se desvaneció llegando a la sala común pasando aquellas sabanas de ceda; golpeo las puertas de mi habitación, yo me levante y la deje entrar. (Kagome)

-Kagome: ¿Qué Ocurre? ¿Qué haces aquí? ¿Le ha ocurrido algo a mi hermano?

-Rin: No Zota esta bien; pero traigo malas noticias… ayer mientras todos dormían, los médicos de guardia dijeron que tendrías que desconectar a la mujer de la habitación 21, esa eres tu Kagome…

-Kagome: ¿Cuándo escuchaste eso?

-Rin: Ayer a las 12 de la noche, debes ir y avisarle a Kaede…

-Kagome: ya voy a cumplir un año desde que estoy en coma Rin, es lógico que se hayan dado por vencido, No le diremos esto a nadie hasta que ocurra, vamos tú y yo, debes estar al lado de mi hermano cuando pase…

-Rin: Pero morirás… no podrás regresar nunca a tu vida mortal…

-Kagome: Lo se. Pero… es mejor así…

Ambas salimos de mi habitación, ya iban a dar las 5 de la madrugada; nos dirigíamos al hospital a ver lo inevitable; toda la calma se vio interrumpida después de un grito, Inuyasha quedo sentado en la cama. (Kagome)

-Inuyasha: ¡Kagome!

-Kikyo: ¿Qué ocurre?

-Inuyasha: tengo que irme…

-Kikyo: ¿Para donde vas? Acabas de salir del coma, además debes de estar algunos días en la cama…

-Inuyasha: Mi cuerpo esta bien, es una recuperación extremadamente rápida…

Inuyasha vio a un lado de la cama el frasquito con el néctar de Kaede; se levanto de la cama, y comenzó a buscar unas ropas para cambiarse, Kikyo se levanto del sofá y el se paro al frente. (Kagome)

-Kikyo: ¿Cómo te puedes levantar?

-Inuyasha: Sal voy a cambiarme…

-Kikyo: No deberías salir…

-Inuyasha: No te pedí explicaciones ni permiso, sal que me voy a vestir…

-Kikyo: ¿Por qué me hablas así?... que te pasa? ¿Quién es Kagome?

-Inuyasha: Primero yo hablo así… segundo me pasa, que no quiero que estés aquí, y tercero es la mujer que amo… y debo decírselo…

-Kikyo: ¿Qué amas? Me dijiste que no tenías a nadie…

-Inuyasha: Ese que hablo no era yo, ahora te digo Kikyo que me perdiste el día que decidiste buscar tu sueño, una carta no es una despedida, un adiós frente a frente con un beso es una despedida; una carta para mi solo demuestra que lo nuestro para ti era tal frágil como esa hoja…. Si me hubieras hablado de tus aspiraciones te hubiera entendido… Aprendí lo que tanto había buscado por todas mis vidas y no me lo enseñaste tu… lo único que te pedía era amor, no supiste entender mi petición, ahora conozco ese sentimiento y no voy a perderlo… me cambiare en el baño…

Inuyasha entro al baño, y se cambio lo más rápido que pudo, al salir se encontró a Kikyo con lágrimas en los ojos, Sesshomaru había entrado por el alboroto, y se sorprendió al ver a Inuyasha listo para salir; Inuyasha tomo el frasco de la mesa, y miro a su hermano que estaba en la puerta. (Kagome)

-Sesshomaru: ¿Ya estas bien?

-Inuyasha: Mejor que nunca…

-Sesshomaru: No te mueres con nada verdad?...

-Inuyasha: mas viejo eres tú, te toca primero… Kagura… No se como tu traición fue perdonada, pero yo no te he perdonado…

-Sesshomaru: ¿La ves?...

-Kikyo: ¿Kagura?

Inuyasha vio a Sesshomaru y acentuó con la cabeza; Sesshomaru podía ver a los muertos, y vio las enormes alas doradas que salían de la espalda de Inuyasha quedándose atónito, solo se aparto de la puerta dejándolo pasar, Kagura siempre se mantuvo detrás de Sesshomaru sin entender como es que había sido vista. (Kagome)

-Medico: Señora Higurashi por favor saque al niño que debemos hablar…

Mi madre saco a Zota quien se sentó en la sala de espera, yo llegue junto Rin, le pedí que se quedara con el mientras yo entre en la habitación. (Kagome)

-Sra. Higurashi: No puede hacerlo!, no tengo para pagar una clínica, por favor déme tiempo para reunir el dinero…

-Medico: Lo siento señora, pero ya va para un año que su hija sufrió el accidente, hemos hecho todo lo que este en nuestras manos, y su hija no responde, su cuerpo esta mas débil cada día, además de que necesitamos el cuarto para otros pacientes…

-Sra. Higurashi: Se lo ruego, déme tiempo para tener dinero reunido y pagar una clínica, no la deje morir sin seguir intentándolo… Por favor…

-Medico: Lo siento… esta tarde la desconectaremos, si deseas podemos dormirla aquí o puede llevársela y esperar lo inevitable…

Tras estas palabras, mi madre se desmorono en una silla, el medico coloco su mano en el hombro de ella y salio, con la cabeza hacia abajo; yo me quede de pie al lado de mi madre, quien lloraba sin consuelo, la abrace pero ella nunca iba a sentir mi abrazo de nuevo; al ver mi cuerpo me di cuenta de que ya no pertenecía a este mundo ahora seria un ángel dorado por siempre. (Kagome)

-Inuyasha: Espera Kagome…