Esto es un Fic yaoi (chico / chico) al que no le guste es mucho mejor que se aleje de una buena vez.
Aparte contiene o puede contener LEMON, así que si son menores de edad en su país por favor retírense, si no lo hacen ya les advertí y no me hago responsable.
De igual manera quiero informar que este fic contiene una pareja poco habitual y una de las favoritas también, además de que manejare el punto de vista de los implicados en cada capitulo para que se vea lo que cada uno pensó en un mismo día o situación, espero que no se revuelvan y si es así díganme y veré como le acomodo para una mayor comprensión.
No gano dinero haciendo esto, es solo un pasatiempo, y no, tampoco me pertenece ningún personaje del príncipe del tenis, me encantaría que fuesen de mi propiedad pero ya ven como son las cosas, no son míos y no creo que lleguen a serlo por mucho que lo pida de cumpleaños.
Y después de este montón de advertencias y explicaciones daremos comienzo a esto.
Cáp. 1 " Era un domingo como todos (Eiji) "
El domingo era mi día libre nya, ahora como segundo al mando en la cocina del Restaurante donde he estado trabajando desde que me gradué, no hacia mucho que me habían hecho el segundo al mando, pero debo admitir que en gran medida se debía a mis habilidades y esperaba seguir subiendo o bien poner mi propio negocio pero para eso necesitaba ahorrar mas, bueno ahora estoy sin mayor actividad en el departamento que tengo tiempo compartiendo con mi mejor amigo nya.
- Eiji teléfono – escucho la voz de él, de Fuji y me levanto de mi cama soltando a mi querido Daigoro, realmente no podía irme de mi casa y no llevarlo conmigo y la verdad no me importaba si Fuji se divertía diciendo que ya no era yo un niño, a mi me gustaba mi Daigoro-
- ¿quién es? - le pregunto en cuanto llego a él y veo como mantiene una de sus manos sobre el teléfono evitando obviamente que nos escuchen, una vieja manía de él, entonces veo su sonrisa, esa sonrisa que da escalofríos y que nunca ah significado nada bueno, aunque de alguna manera me he acostumbrado a varios de sus gestos, lo cual no significa que los entienda nya-
Averígualo tu mismo Eiji -dice con una voz burlona que antes de pasarme el teléfono y pasarme de lado, esto hace que me pique mas la vena curiosa nya-
Aquí Eiji – contesto con mi habitual tono de voz y ante un pequeño silencio mis nervios se concentran en la boca de mi estomago, tal vez era "ÉL"-
Hola Eiji, habla Syichiro. . .- si, esa voz sin lugar a dudas es de "ÉL", de Oishi- bueno hace tiempo que no hemos hablado, de hecho desde aquel día. . .ejem- dice con una voz preocupada y triste al referirse al día que terminamos nuestra relación, hace ya unos meses, por que si, de hecho Oishi y yo dejamos de ser la "Golden Pair"- y bueno, la verdad estoy preocupado, no quiero dejar de verte Eiji, te extraño, tu y yo hemos sido amigos desde hace mucho tiempo atrás y . . .tiemblo de pensar que nuestra relación termino enteramente – le escucho al momento que mi estomago es un remolino de emociones, siempre me enternece esa vena tan fatalista que puede llegar a tener-
Nyaa, no te preocupes Oishi, tu y yo quedamos en que o cambiaríamos, además soy conciente de que ambos hemos tenido el tiempo muy limitado, tu con tu especialidad y tus guardias en el Hospital y yo con los asuntos del restaurante -dije bajando un poco la voz y haciéndola más suave, debía admitirlo, aun me emociono con el tono de su voz-
Si, fue por eso que terminamos, no te daba el tiempo que tu te mereces Eiji- dijo con un tono familiar, ese tono de culpa que siempre me preocupo y mi corazón se encogió, ya que era verdad, él siempre había estado muy ocupado, siempre con guardias, con sus estudios, con pacientes, si, creo que los doctores no eran muy famosos en cuanto se trataba de relaciones amorosas serias y largas, aquello era de alguna manera, triste- pero. . .hoy puedo escaparme, he pedido que tomen mi turno, en verdad deseo verte Eiji- dijo con un tono de voz que me erizo la piel, él tenía esa voz sensual solo cuando estaba muy decidido y mentiría si digo que mi corazón no comenzó a bombear con demasiada fuerza y un muy suave "si", salió de mis labios, entonces me gire y pude ver a Fuji que sonreía otra vez de esa forma diabólica, logrando que mis mejillas se colorearan suavemente- ¡Perfecto!, hace poco abrieron un bar muy cómodo y discreto en el centro, se llama "The Snake", nos vemos ahí a las 8, no mejor a las 9 para que te de tiempo de arreglarte -dijo con una suavidad que me hizo asentir, Fuji muchas veces me dijo que yo era como un animalito muy domesticado y si hubiera seguido de pie en la puerta de su cuarto, seguro lo habría vuelto a confirmar- perfecto, quien llegue primero se encarga de apartar una mesa para dos personas -dijo y volví a afirmar, juraría que él podía verme por que inmediatamente me respondió- ahora te dejo debo arreglarlo todo aquí en el consultorio, en verdad espero que nos veamos. . .tengo algo que decirte -susurro con aquel tono nuevamente que me hizo suspirar justo cuando me colgó, simplemente no podía decirle que no-. . .nyaaaa-dije audiblemente antes de colgar el teléfono -
¿Cómo esta Oishi Eiji?- escucho la voz Fuji, tiene aquel tono malicioso y recordé que lo mejor sería contarle la verdad o no me sacaría de encima sus indirectas y sus preguntas que subían de tono cada segundo, así que lo mejor era serle sincero, siempre-
Ocupado, pero hoy nos vamos a ver en un bar que dice es algo nuevo-dije mientras me asomaba a su recamara y le vi negar con la cabeza, conocía la razón pero preferí ignorarla- lo veré a las 9 así que debo arreglarme ahora mismo, son las 7: 30 ya-dije mirando mi reloj de pulsera antes de ver como sus ojos azules se clavaban en mi supe que diría algo, y no tenía ganas de oír aquello, no otra vez, por que seguro no pasaría aquello que Fuji quería recordarme, no otra vez, después de todo no podía lastimarme, Oishi no volvería conmigo, no tenía tiempo de una relación y yo de hecho...no, ahora no era momento para recordar, ahora debía arreglarme, así que sin mas me fui a mi recamara-
Al llegar busque entre mi ropa algo con lo que me viera bien sin verme disponible, después de todo solo era una salida de amigos, no era para nada una cita nya, entre mi ropa encontré varias combinaciones antes de decidirme por una que era simple, casual y que me lucia bien, después tome el baño más rápido en toda mi vida, ya había tardado en decidirme que usar, lo siguiente fue salir vestido aun con el cabello algo húmedo y comencé a secar mi cabello, mi estilo no había cambiado mucho realmente, bueno ahora un poco mas largo pero no se notaba gran cosa, ahora debía encontrar mi calzado, ya tenia unos en mente, es horrible que cuando uno esta mas apurado no encuentres "ESO" que quieres usar y que combina con TODO lo que planeaste usar, nyaaa es desesperante no encontrarlo, así me siento.
Las 8: 15 -dije antes mirando mi reloj antes de encontrar mi calzado para después ir a buscar una loción que acaba de comprarme, era la misma loción que usaba desde que andaba con Oishi, definitivamente tenía tiempo sin cambiar muchas cosas, pero este no era el momento para pensarlo, ni para quedarme viendo esa foto que estaba sobre mi mesita de noche donde estaba abrazado a Oishi, aun no me atrevo a quitarla, pero es que...somos amigos, los amigos tienen fotos ¿no?, digo es algo normal-
Eiji ya son las 8:30 -escuche la voz de Fuji y salí de mi trance para checar una vez mas que mi cabello estuviese en su lugar, ya estaba mi cabello habituado pero aun a veces debía checarlo mas de una vez antes de salir, un poco de muse para que no se cayera y quede listo, salí de mí recamara con la cartera en mi mano y mi celular en el bolsillo del pantalón y vi a Fuji hojear uno de sus archivos cuando pase por su recamara- ¿te llevo? - me pregunto y regrese un poco mis pasos para verle, aquello no era nada bueno, Fuji no se llevaba nada bien con Oishi últimamente, y creo que también lo creyó poco prudente y me lanzo las llaves de su carro, que tome al vuelo- mejor llévatelo, no quiero ser grosero con Oishi- dijo y prácticamente corrí para alcanzar el ascensor y de ahí al estacionamiento, lo bueno es que Fuji tenía la manía de estacionarse siempre en el mismo sitio, jamás voy a preguntar como logra que le respeten siempre su lugar, son fuerzas con las que una persona cuerda jamás debe mecerse-
Fuji tiene el ultimo modelo del Jetta, en color plata, aquel que hace poco le había obsequiado su hermana mayor y en ocasiones me lo prestaba, aunque claro ya sabía que su auto era otra extensión de si mismo, aquel simpático cactus en la parte trasera volvía a mostrar otra de sus manías, jamás entenderé como puede ser tan maniático en tantas cosas y al mismo tiempo tan controlado, pero bueno ahora debía apurarme, así que encendí el carro y maneje a una velocidad prudente, después de todo no estaba tan lejos del lugar y además no me gusta manejar rápido, me estresa, y lo se por que Fuji es un adicto a la velocidad, por todos los cielos ¿como tiene tantas manías?, me concentro en el frente, no debo distraerme, a las señas que me dio y por el hecho de que me mando la dirección en un mensaje a mi celular pude localizar el lugar, he tardado alrededor de 20 minutos nyaaa, al menos tiene estacionamiento y no tardo en encontrar un espacio libre, bajo del carro y le coloco la alarma, y finalmente entro al bar, justo al entrar noto algo que me llama la atención, este no es un sitio que sea del estilo de Oishi, es mas oscuro en el decorado, los colores mas vivos podrían ser el verde sepia y el color carmín que hay en algunas serpientes que hay como decorado y lámparas que apenas dan algo de luz, definitivamente no podías ver a muchos, al menos el buscar a Oishi era complicado, mas no lo encuentro, tal vez no llegue tan tarde como yo creía, tal vez él estaba mas lejos del bar de lo que yo estaba, eso era bueno, no me gustaba llegar tarde, termino sentándome en una mesa sencilla con dos bancos, uno enfrente del otro y después miro mi reloj de pulsera, la lámpara me dejo ver perfectamente las manecillas.
9: 07 -digo al tiempo que un joven de ojos negros y uniforme del lugar se acerca- espero a alguien y no sé si ya llego-digo con suavidad antes de suspirar- es alto, de ojos verdes y cabello corto color negro- sin embargo el mesero niega con un movimiento de su cabeza, al menos no había llegado tarde, eso definitivamente era bueno nya- esta bien, entonces mientras espero me gustaría tomar algo -dije y en el momento me dio el menú de lo que servían- nyaaaaa sirven muchas cosas con alcohol-dije frunciendo el ceño y haciendo un puchero, pues no era bueno tomando, y según Fuji no era recomendable que lo hiciera- oh si, aquí hay algo je je -dije de buena gana mientras localizaba la parte de bebidas sin alcohol- ¿podrías traerme una limonada mineral? -pregunte y asintió el chico ante mi sonrisa- tráeme una por favor nyaa -digo completamente mas relajado, aquel chico se veía bastante amigable-
Le vi irse y suspire, ahora que lo meditaba un poco Oishi siempre había sido muy puntual y no creo que fuera algo que hubiese cambiado en él, solo esperaba que su retraso tuviese que ver con algo sencillo y que nada le hubiese pasado, unos minutos mas y llega mi bebida, las tenues luces del lugar bailaban cada que la puerta se abría y el sonido de una sutil campanilla sonaba, no se como no lo escuche cuando llegue, ah si debe ser por que estaba concentrado en buscar entre los demás el rostro de Oishi.
Suspire suavemente antes de tomar el vaso con mi mano derecha para llevarlo a mis labios, entonces ahora recuerdo que Oishi y yo terminamos en paz, mucho mejor de lo que muchos hubiesen esperado por las situaciones que se dieron para que rompiésemos, pero yo lo entendía y aun trato de hacerlo, su posición le impide muchas cosas, entre estas nuestra relación, después de todo debe ser difícil para él toda la carga moral que debe tener encima, aunque me es difícil pensar que amar a alguien pueda ser un daño a su moral, entonces no entiendo bien por que aquellas palabras ¿me extraña? ¿por que citarme en un sitio tan "discreto"? De pronto era como si estuviese viéndome a escondidas otra vez con él, pero no podía ser, éramos amigos, debíamos serlo aun.
Una hora y dos limonadas mas tarde recibo un mensaje de texto al mismo tiempo la campanilla de la entrada suena anunciando un nuevo cliente, mas mi atención se centra en el mensaje que pertenece a Oishi, el solo ver que era de él me da un escalofrió, aquello no podía ser nada bueno por la hora y al iniciar a leerlo comprendo las cosas, vuelve a mi cabeza la autentica razón de nuestra separación, vuelve con dolor y comienzo a susurrar sus letras.
. . .lo siento Eiji sé que soy un cobarde, sé que debí cancelarlo todo mucho antes, pero estuve esperando, quería reunir el valor suficiente para verte, pero no sucedió y no puedo, te amo pero aun así voy a casarme con una de mis colegas, mi compañera desde la universidad, y ahora no puedo pararme frente a ti y decirte que necesito de ti, quiero pedirte que sigamos juntos, ¿me aceptarías así, con una esposa?- susurre como esperando que al decir aquellas palabras que comenzaban a doler y a punzar en mi pecho, cambiasen su significado- . . .no puede ser- susurre antes de buscar el teléfono de Fuji para marcarle, debía gritar o comenzaría llorar como un niño y no quería, mi mano temblaba mientras comenzaba a marcar su numero-
Aquí Fuji – me contesta con su voz usual pero mi voz se resiste a salir, no sé por donde empezar, no sé que hacer- ¿Eiji?. . .eres tu, lo sé ¿qué pasa? - su voz se vuelve preocupada es como si ya hubiera sabido lo que pasaría, ¿por qué no deje que me reprendiera? Tal vez así no hubiera sabido nada de esto y hubiera sido un gran día-
Voy a regresar. . .-fue mi escueta respuesta antes de tomar mi vaso - ¡No vino, Fuji, no vino y tuvo el descaro de . . .AGHH. . .no, NO, NO PUEDE HACERME ESTO, NO ES JUSTO! - digo sin darme cuenta que mi voz ahora se había convertido en gritos y comienzo a mover mi mano "libre"- ¡¿Por qué vine?!Tú lo sabias! ¡¿NO?!-grito antes de azotar el vaso vacío contra la mesa, para buscar mi cartera y así poder dejar mi dinero y largarme de aquí, no tenía por que seguir esperando nada- ¡Se casa, se casa , ¿me oyes?, se va a casar- dije antes de dejar el dinero en la mesa aventándolo prácticamente, entonces escucho murmullos a mi alrededor pero no me importa, después de todo nadie me conoce aquí y no volveré a pisar este lugar jamás en mi vida, ya tenia un horrible recuerdo y no me gustaba regresar a sitios donde tenia malas experiencias y de todas, esta se ganaba las palmas, por eso no me importaba lo que se dijera de mi ahora saliera sobrando definitivamente-nyaaa lo odio Fuji, ¡LO ODIO!-grite-
¿Y tú estas bien?- le oigo decir y recuerdo que el mentirle no es un camino viable, puedo imaginar de lo que es capaz de hacer si arma sus conclusiones y decide finalmente vengarse, y no es algo que desee, no me gusta que Fuji se moleste con otros por mis niñerías, por que yo no puedo ver lo obvio y me dejo arrastrar-
Solo estoy molesto, no debí haber venido- digo de forma digna y en voz mas baja y entonces siento como alguien toma mi hombro con fuerza y me gira con una violencia tal que provoca que mi celular se cierre y se corte mi llamada de la nada-
Idiota de mi...-era la voz grave y amenazante que escuche y al instante cerré mis ojos, su voz era tétrica y no entendía que pasaba pero por puro instinto supe que debía cerrarlos, mas al abrirlos veo algo que no creí volver a ver en mucho tiempo, ahí frente a mi con un traje sastre bastante aburrido, una corbata que apenas y daba un poco de color y que por cierto estaba empapado con algo que me pareció ser limonada, estaba el chico mas malhumorado de todo el Seigaku, esos ojos asesinos y esa vos imponente y ronca que solo podrían pertenecer a una persona- . . .Eiji-senpai...- dijo atononito antes de que su fuerte agarra a mi hombro se soltara, mis ojos se fijaron en él. Ahora se veía mucho mas alto que yo y me había quedado sin palabras-
Y así es como termina el primer capitulo de este fic, espero que hayan disfrutado y que se presten a seguir leyéndolo, por mi parte espero sus comentarios y agradezco a todo aquel que se dé el tiempo de leerme y sin mas por el momento me despido de ustedes por que supongo que ya saben con quien se acaba de encontrar, ¿no es así?.