Hoooola, ¿Qué creen? No morí, no abandoné y no deserté. Simplemente sobreviví al semestre a duras penas…se que…no estamos en septiembre pero confío en que lo entiendan y que aun recuerden de que se trata este asunto, ok una cosita para este capitulo estoy haciendo un pequeño experimento, quise ponerle 'soundtrack' a esto, así que si me quieren ayudar a realizarlo por favor consigan 'break me, shake me' de Savage garden y 'Quiero morir en tu veneno' de Alejandro Sanz (Se que es raro que yo recomiende esta ultima, pero tiene su historia personal y queda, aun si no lo creen), yo les aviso en que momento reproducirlas .

Gracias especiales a Estel Dunedain por no dejarme tirar la toalla, gracias a Marlen y a Liz por la beteada, Gracias suegri por estar ahí, simplemente.

Sin más formalismos se quedan con el capi.

Hate me, Take me.

Comenzó a ser lentamente consciente de los que pasaba a su alrededor conforme los ruidos e imágenes iban tomando sentido, casi inmediatamente se dio cuenta de que su brazo izquierdo estaba adormecido, aparentemente gracias a una posición inconveniente para descansar, lánguidamente giró su cuerpo hasta posarlo sobre su espalda, llevó sus manos hasta su cara, frotándose los ojos con el dorso para aclarar completamente su visión.

A su mente llegaron las imágenes de la noche anterior y no pudo evitar que las comisuras de sus labios se elevaran en algo parecido a una sonrisa, todo había sido TAN real, tangible, casi verdadero…lo que más le extrañaba era esa sensación de…bienestar o, tal vez satisfacción…o lo que fuera, lo que importaba aquí era que finalmente había dormido bien, y se sentía…extrañamente bien, tranquilo, relajado…hasta podría decir que contento, esta vez sí dejó que una sonrisa enorme surcara su cara, justo cuando la puerta de su habitación se abrió cuidadosamente.

La pequeña criatura entró casi deslizándose, visiblemente asustada…despertar a su amo era poco menos que una misión suicida, siempre le costaba trabajo desadormecerse y, en seguida, de eso, venía una media hora, mínimo de gritos, insultos, berrinches y hasta uno que otro objeto arrojado a veces.

En esas cavilaciones estaba el elfo cuando una voz proveniente de la cama de su amo lo tomó por sorpresa, que casi lo mató de un susto.

-Ya estoy despierto Pincky, no te molestes – Alarmado, el elfo volteó a ver el reloj en el buró de noche junto a la cama, temiendo que se le hubiera hecho tarde y, entonces, la furia de aquel que seguía llamando "amito" iba a dar como resultado bastantes cardenales sobre su delgaducho cuerpo, preocupado con estos pensamientos no cayó en la cuenta que, en la voz de Malfoy no había un ápice de molestia.

Anonadado, lo vio levantarse de la cama, frotarse los ojos, flexionar y extender los brazos después sonrió pasando de lado junto a él y palmeando su cabeza para entrar directamente a su baño personal dispuesto a tomar una ducha matutina, dejando al sirviente con una expresión estupefacta.

Draco entró en el baño, aun sintiéndose extrañamente bien, Dios de solo pensar en la noche anterior su cuerpo temblaba, lo que ocurrió allí, en ese mismo espacio, encerrado entre esas paredes, testigos de algo inexistente, pero que cada vez que lo recordaba hacía que su corazón y estómago dieran un salto.

Pasó la vista por el lugar, deteniéndose en su camisa azul desgarrada en el suelo, la levantó y la miró con detenimiento, era irrescatable, pero bien había valido la pena… pensando que debería dejar de desgarrar su ropa o comprar más barata, se inclinó mas por la primera opción, ya que la mayoría de las prendas poco costosas hacían que brotara una especie de eccema en su piel

Siendo realistas, era millonario, pero no se podía dar el lujo de estar rompiendo al grado de dejar inservibles prendas de quinientos galeones cada vez que tuviera sexo con…tomó una bocanada grande de aire y abrió los ojos como platos ante lo que había estado a punto de pensar… ¿pues cuantas veces pensaba tener sexo con Potter?...No queriendo contestarse a si mismo metió su rubia cabeza de lleno bajo el chorro del agua, para ahuyentar esos pensamientos.

Tomó una ducha rápida, no tenía ni tiempo ni ganas para quedarse demasiado tiempo en ese lugar, le recordaba demasiado el cuerpo de Potter y lo que había ocurrido, y su propio cuerpo comenzaba a reaccionar…no, no era tiempo ya.

Apartando completamente esos pensamientos de su cabeza decidió salir de allí, escogió para ese día una camisa color vino tinto que decidió dejar algo floja del cuello no abrochando los primeros dos botones y unos jeans que encontró sepultados en lo más profundo de su armario, se miró al espejo unos instantes, sonrió y decidió dejar caer unos cuantos mechones de pelo sobre su frente, en lugar de echarlo todo hacia atrás, conforme con su imagen dio media vuelta y se dirigió a tomar su desayuno…por alguna extraña razón moría de hambre.

-Y entonces me palmeo la cabeza ama, me preocupa, anoche no quiso cenar nada, puede que amito Draco esté enfermo y a Pincky eso le preocupa mucho- El elfo escuchó los pasos rápidos de Draco bajando la escalera… ¿corriendo?, sin esperar a comprobarlo decidió desaparecer.

- Buenos días madre…- En cuanto Draco apareció en el comedor se dirigió a la cabeza de la mesa, donde estaba sentada su madre y la besó en la frente, dejando a la mujer más que confundida, el saludo matutino de su hijo no pasaba de ser un firme y seco "buen día" , sin contar la indumentaria con la que apareció, parecía…un chico normal, a punto de ir a trabajar, y eso iba a hacer pero…Su sorpresa se agrandó cuando lo vio tomar asiento junto a ella y no en el otro extremo de la mesa.

-Draco…hijo… ¿Te encuentras…?- La clase y elegancia que Narcissa traía desde la cuna hicieron gala de presencia en el momento en que simplemente levantó ambas cejas, al notar como frente a su hijo aparecía un vaso con jugo de naranja, otro con leche y un plato con una torre de hot cackes cubiertos con miel de maple y un trozo de mantequilla encima, y sobre todo ocultando su asombro mayúsculo observó cuando empezó a devorarlos…- ¿Y...tu café? – Que usualmente era lo único que tomaba en el día…siempre, desde pequeño se había despertado con sensación nauseosa, y el café con poca azúcar era lo único capaz de calmarlo.

-No me apetece hoy – Contestó Draco con una sonrisa, encogiéndose de hombros y llevando a su boca más de su…inusual desayuno dejando el plato prácticamente limpio y ambos vasos vacíos.

La expresión de Narcissa se endureció y con el tono de voz más firme que le hubiera escuchado Draco hasta ese momento dijo:

-Suficiente… ¿Quién es usted y que ha hecho con mi hijo? – A lo que Draco respondió con una carcajada casi estruendosa, se puso de pie, besó la frente de su madre otra vez y dijo:

-Me voy madre se hace tarde, te amo.

-Pincky…- Gritó Narcissa sin despegar la vista de la dirección en la que había desaparecido su hijo.

- Ordene ama Narcissa, señora- El elfo apareció con un plato en la mano, mientras lo secaba.

-Quiero que llames al doctor…Draco…algo tiene…está enfermo…-Su tono era aterradoramente calmado, pero hasta cierto punto, estaba contenta, nunca había visto a su hijo tan…vivo.

La oficina estaba inusualmente oscura, al menos para el gusto de Ron, Harry nunca había gustado mucho de mantenerse a oscuras, por la experiencia de la alacena creía el, después de todo cuando uno pasa una niñez atrapado en un agujero oscuro no es que le encante vivir así pudiendo no hacerlo, claro que…

-¡Ron!... ¡Ronald!... ¡WEASLEY! –Ese grito había sacado a Ron de sus cavilaciones, recordando el porqué se había concentrado en el aspecto de la oficina, esa mañana a Harry le había dado por ponerse a gritar como loco, vociferar y alarmarse como si…volvieran a perseguir mortifagos locos en lugar de infracciones menores…

- Si, si disculpa Harry, aquí estoy

-Es increíble que tengas la desfachatez de decir que "el caso está en progreso", cuando llevas ya tres días TRES DIAS con una simpleza como un fraude en Gringotts, es el colmo McLaggen.

- Escucha Harry, no creo que un caso como ese pueda…

-¿estás cuestionándome? …¿Te estás atreviendo a cuestionarme? – La mirada de Harry fulminaba al auror, sus manos estaban apoyadas en el escritorio, como si estuviera preparándose para saltar sobre su subordinado, a Ron le pareció como si…no fuera él, Potter tomó su taza de café (no la primera de esa mañana a juzgar por Ron) y le dio un largo sorbo, para después azotarla contra la madera y gritar a pleno pulmón…

- NO SON MAS QUE UNA PANDA DE INCOMPETENTES, ¿ES QUÉ ACASO DEBO HACER TODO EL TRABAJO SÓLO? ¿NO PUEDEN HACER NADA POR SI MISMOS?, NO SÉ QUIÉN FUE EL ESTUPIDO CIEGO QUE LES DIO POR VALIDO SU ENTRENAMIENTO, SALGAN DE MI VISTA EN ESTE INSTANTE Y NO LOS QUIERO VOLVER A VER AQUÍ HASTA QUE ESOS CASOS ESTEN RESUELTOS.- El dedo índice izquierdo de Potter señaló la puerta de su oficina, hacía la cual empezaron a caminar en involuntaria fila el grupo de aurores con la cabeza gacha y la moral desinflada, nadie sabía que era lo que le había pasado a su jefe, cuando usualmente decía 'Hay que poner más empeño en resolver esto lo más pronto posible', a Ron no le gustaba esa actitud

-Ron… ¿Podrías dejar de mirarme de esa forma?...Hay que trabajar – Su tono era más calmado, pero aun daba la impresión de estar demasiado molesto, el pelirrojo iba a dar media vuelta para salir de la oficina, tal vez luego se calmaría y platicarían de lo que estaba sucediendo, cuando la voz, más calmada (casi derrotada, debería decir Ron) de Harry lo detuvo.

-Oye…quédate un momento…-Potter se puso de pie y caminó hacía la ventana apoyándose en la cornisa y mirando derrotado su taza de café…- No sé porqué en esta oficina no hay nada más fuerte que esto…- Ron se fijó en lo que su amigo estaba bebiendo, café solo…aparentemente sin azúcar, lo que era raro en Harry, a él le gustaba el café sí, pero con leche y mucha azúcar, así le causaba poco menos que nauseas…

- Bueno…es una oficina federal, no se permite el ingreso de bebidas alcohólicas…-Se sentó en una de las sillas frente al escritorio, mirando a su amigo pensativamente -¿te encuentras…bien?...Tu no bebes café…al menos no de ese modo, ni tanto…ni tan temprano -Preguntó algo receloso por la actitud que Potter había mostrado hacia poco.

-No…si…no sé Ron, es muy confuso…el café calmó las nauseas con las que desperté…- Volvió a sentarse en su silla, apoyando los antebrazos en el escritorio, para luego subir los brazos hasta ocultar su rostro entre las manos…-Me siento…extraño Ron…

-¿Cómo extraño?... ¿Estarás enfermo? , vamos a San Mungo, a lo mejor allí pueden…- Su perorata fue interrumpida por la voz de Harry.

-No enfermo…me siento… triste, solo, enojado…asustado…presionado…y anoche…anoche ocurrió algo bastante extraño y creo que a partir de ahí viene todo…

-Pero tú no estás ni solo ni… ¿Que ocurrió? – Preguntó curioso el pelirrojo

-bueno, iba a tomar una ducha después de trabajar en el caso de los…escritos esos con Malfoy y…

-¿Y?...

-Bueno, yo sentí como si…alguien estuviera conmigo

-¿Cómo?... ¿Compañía?

- No solo compañía sino...sentí que me…tocaban…pero no cualquier tipo de contacto…más bien eran como…caricias…increíbles caricias debo añadir, que hicieron que me…que me…-Las mejillas de Potter se sonrojaron violentamente, ante las cejas levantadas de Weasley – Que me corriera en la pared de mi baño, y lo más extraño es…que juraría haber sentido…un beso, pero no cualquier beso, uno que me robó el aliento por completo, pero eso es imposible, no vi a nadie en ningún momento y más improbable es que hayan traspasado la barrera de protecciones de mi casa así que…

- Harry… ¿Escuchaste algo?...- La mirada de Ron se había vuelto inquisidora, reflexiva, como si supiera de lo que estaba hablando.

-Un suspiro…pero, es imposible Ron…y ¿Sabes qué es lo peor?...

- Dios ¿Qué puede ser peor? – Preguntó el pelirrojo

-QUÉ NO PUDE PEINARME, POR MAS QUE TRATE….- En ese momento se fijó en la apariencia de su amigo, vestido completamente de negro, con la camisa abrochada hasta el cuello, ese de ninguna manera era Harry, eso solo podía tener una explicación…y él sabía perfectamente dónde buscarla.

- Te veo luego Harry y no te preocupes, prometo que vamos a resolver esto- Se puso de pie de un salto - Y amigo…nunca has podido peinarte- Agregó y salió de la oficina como rayo, en dirección a la suya …alguien iba a tener que darle una muy, pero muy buena explicación.

O-o-o-o-o-o

Entró a su oficina hecho una furia, prácticamente había cruzado el corredor del departamento de aurores de 2 zancadas, ¿cómo había sido capaz de hacer eso? Y precisamente con Harry.

Tomó el puñado de polvo y lo arrojó dentro de la chimenea, en cuanto pudo vislumbrar los ojos color caramelo, dijo a manera de saludo:

-¿A QUIÉN DEMONIOS LE ENSEÑASTE EL HECHIZO?

-Hola Ronald, yo estoy bien, gracias por preguntar ¿tu como dormiste anoche? –Contestó el Slytherin con voz sarcásticamente calmada.

-No me vengas con estupideces Zabinni, Alguien le aplicó un tri senssus a Harry y quiero saber ¿quién fue?

-Y yo que voy a saberlo – Ron pudo ver los brazos de su… ¿novio? Cruzarse sobre su pecho, en señal defensiva.

- Por favor Blaise, solamente tu pudiste…- Su expresión empalideció de un momento a otro y sus ojos destellaron con furia - … ¿No habrás sido tu, verdad ?

-¡¿Qué?! Pero por supuesto que no ¿Por quién me tomas?...-

-Entonces TÚ tuviste que haberle dado a alguien las indicaciones, porque yo no fui, eso te lo puedo asegurar…

Blaise suspiró resignado, mirando hacia otro lado, luego tomó aire, y con una determinación poco propia de él, le dijo a Ron…

-¿Quieres almorzar conmigo? …

El pelirrojo lo miró furioso e indignado, dirigiendo su mano hacia atrás, tomó un vaso de agua que descansaba sobre su escritorio y la arrojó sobre la chimenea, lamentando que no hubiera dado directamente en la cara del hombre del otro lado.

O-o-o-o-o-o

-PEDAZO DE IDIOTA TE DIJE QUE NO LO BESARAS

El golpe de la puerta mas el grito de Blaise fue la combinación perfecta para hacer a Draco pegar un pequeño saltito y, por consiguiente, hacer que se derramaran unas cuantas gotitas de su taza de…café con leche.

Blaise se acercó al escritorio de Draco, para estampar sus dos palmas en la superficie con un golpe sordo y mirarlo furibundo y con la respiración agitada, lo que dejó a Draco mirándolo anonadado y sosteniendo su tasa en alto. – ¿Y QUÉ DIABLOS ESTÁS TOMANDO?… ¿QUÉ LE PASO A TU ROPA?… Las fuerzas de Blaise flaquearon y no le quedó más remedio que colapsar en el sillón detrás de él, cubriéndose los ojos con una mano y resoplando derrotado…

-Te dije que no lo besaras…

- No me hables así Blaise, me siento raro- Dijo Draco haciendo una especie de… ¿puchero?...y sorbiendo más de su taza de café, Blaise había esperado de todo, maldiciones, gritos, incluso golpes al momento que entró en esa oficina, pero nunca, NUNCA en su vida pensó que vería a su amigo, su hermano, que conocía casi tan bien como a el mismo…haciéndole un puchero.

-Draco, el hechizo tiene el porqué de sus reglas, no son solamente prohibiciones para evitar que te diviertas…-Contuvo el impulso de azotar su cabeza contra el escritorio cuando vio a su amigo dar un nuevo sorbo a su tasa mientras oscilaba la silla giratoria de su escritorio, suspiró frustrado y decidió hacer un esfuerzo por sobrellevar y remediar la situación, después de todo, eso era también culpa suya en parte.

Se aproximó a él, juntando sus manos sobre la madera, reuniendo toda la paciencia que fue capaz…

-Creo…que fui bastante impulsivo al prácticamente obligarte a que realizaras esto, pero pensé que era por tu bien, y juro que jamás pensé que ibas a besarlo…

-¿Y tu como sabes que lo besé?- Preguntó el Rubio extrañado y extrañamente calmado, en otras circunstancias ya hubiera molido a maldiciones a su amigo, bueno, por lo menos de unos cuantos insultos no se hubiera salvado.

-Es el punto…debes saber que este hechizo fue inventado por…

- Si, si, ya me dijiste…la historia de tu tatarabuelo…

-Ahm, bueno…la cosa es, amigo mío que…La historia completa es larga, pero necesito que la escuches para que comprendas las cosas ¿está bien?...- Blaise tomó aire y, ante el asentimiento de Draco, comenzó su relato.

- Todo comenzó cuando Antious Zabinni, recién llegado a Inglaterra, conoció a Sereena, ellos…bueno, se enamoraron perdidamente al poco tiempo, sus caracteres eran afines, ella lo hacía reír, lo hacía sentir humano…-la mirada de Blaise pareció brillar, como si estuviera hablando de el mismo, y no de su antepasado.- bueno, estaba obligado a casarse con Emiliana desde hace años, y no podía fallar a su familia, tu y yo sabemos cómo es eso…-Su amigo asintió, comprendiendo perfectamente a que se refería el castaño- pero el amaba tanto….tanto a Sereena, que decidió encontrar el modo de estar con ella, aún si ambos terminaban unidos a personas distintas…

- Y allí es donde entra el hechizo ¿no es así? – Preguntó Draco.

-Sí así es, Antious necesitaba tanto estar cerca de ella, que aún casado, jamás dejó de pensar en la forma de tenerla cerca…practicó demasiadas pociones, hechizos… investigó como loco, tenía un…"problema" parecido al tuyo, lo que él sentía, iba más allá de ser puramente físico.- Blaise suspiró, no era que le enorgulleciera demasiado haber usado ese hechizo basado en el amor para fines algo mas…terrenales, al menos no ahora, que ya conocía exactamente como se había sentido Antious. - Hasta que por fin, perfeccionó el hechizo, así, podría estar con Sereena, y solo ella podría notarlo, podría escucharlo y sentirlo , pero al parecer, eso no era suficiente para él, tenía miedo de que Sereena pensara que sólo acudía a ella, precisamente por sexo, entonces, encontró el modo de que, al besarla, pudiera sentir lo que él, - Ante la mirada interrogante del rubio, Blaise decidió explicarlo más a fondo- Vamos, que ella pudiera sentir en carne propia la frustración que sentía Antious al no poder estar al cien por ciento con ella, así como, lo muy feliz que se sentía cuando lo estaba …es un enlace de sentimientos, para personas que en realidad se aman…por eso, cuando te dije que, años más tarde que se le había encontrado un uso más divertido, fue después de BASTANTES errores como el tuyo.

-Pero…yo estoy bien Blaise…digo, me siento extrañamente tranquilo, y…no sé, bastante…inusualmente feliz, pero…- Se encogió de hombros dando a entender que no importaba.

-Si Draco, Tú estás bien… ¿No acabas de preguntarme cómo me enteré que lo besaste?- Definitivamente algo de Potter se había colado en su amigo, en otros tiempos Draco hubiera deducido eso en mucho menos tiempo.

-Si, a lo cual sigo esperando una respuesta

-Debes saber, que no soy el único que conoce este pequeño truco, también los descendientes de Sereena saben de el…

-Blaise, esa no es una respuesta

-Lo será cuando sepas que su apellido era…Weasley – Eso hizo que Draco se atragantara con el ultimo residuo de su café con leche, comprendiendo inmediatamente por donde iba el asunto.- Y antes de que lo preguntes, si, Ron se dio cuenta y me lo preguntó, Por Merlín se atrevió a insinuar que yo…

Los ojos grises se abrieron como platos, estaba deduciendo que la verdadera preocupación de su amigo no era que él y Potter estuvieran…enlazados, conectados o como fuera a que estuvieran, sino que su amorcito aparentemente estaba furioso con él, aprovechando el inesperado ataque de desfachatez, soltó…

-No te preocupes, no serías capaz de engañarlo ni aunque lo quisieras, te tiene tomado por la brida.

-Eso ya lo sé, es solo que él… ¿Qué dijiste?-Blaise pareció notar que Draco estaba enterado de su relación, o por lo menos…

-Vamos Blaise en verdad me crees tan ciego… ¿o solo estúpido?...solo esperaba que me tuvieras la suficiente confianza para confesarlo, aún así soporté que te murieras de risa cuando te conté todo este asunto de Potter, pero bueno, no interesa… ¿Cómo se deshace esto? Que supongo es lo importante en este caso.

-Si… y convencer a Ron de que yo no me le metí en los pantalones a su mejor amigo…

-Más bien en la ducha – Aclaró Draco con una sonrisa pícara en la cara.

-Malfoy!...eso es algo que nunca me hubiera gustado saber –Draco soltó una carcajada ante la sorpresa y mueca de asco de Blaise- Bueno, el punto es que…el "enlace" se rompía cuando…Antious y Sereena se encontraban en persona y, como sabrás no…jugaban ajedrez.

Al comprender a lo que se refería Blaise, Draco tuvo la decencia de sonrojarse, aunque, debía confesar que mayor que la sorpresa fue la punzada de ansiedad en su estómago…eso quería decir…qué…- ¿Me tengo qué acostar con Potter?

-Dicho crudamente…si

Fue en ese momento que la sonrisa de Draco se extendió a todo lo largo de su cara, mientras giraba su silla a quedar de frente a la ventana, recordó los documentos de su licitación que estaban en su cajón izquierdo del escritorio…tal vez era momento de "Finiquitar ese contrato".

-Debo deducir por esa sonrisa que tu problema no se solucionó con el hechizo… ¿verdad?

O-o-o-o-o-o-o-o-o

Aquella tarde ni siquiera pudo tomar un almuerzo decente, al menos para el hambre que tenía, inusual en él y ahora con una buena explicación, como sea en lo único que podía pensar era en que el reloj estaba tardando demasiado en marcar las cinco de la tarde, a esa hora era su cita con el "jefe de aurores" para otorgarle la licitación de viajes ultramarinos para ingredientes controlados, claro que si sus planes salían como esperaba, era de lo último que se iba a hablar en esa oficina…

Tamborileaba los dedos impacientemente contra el escritorio, faltaban quince minutos para la hora y él había revisado su aspecto frente al espejo por lo menos unas cuatro veces, decidió que una más no estaría de sobra, se paró frente a un pequeño espejo de marco redondo, acomodó de un lado a otro los pequeños mechones que caían sobre sus ojos, revisó su camisa, ese aire descuidado comenzaba a agradarle…o tal vez fuera solamente por la reciente inclusión de influencias "Potterescas" en su vida, pero por el momento él se encontraba…impecablemente perfecto.

Cuando se sentó de nuevo frente a su escritorio, se vio sorprendido por la puerta abriéndose…

-¿Qué pasó Romeo?... ¿Te perdonó tu Julieto?

-No sé si esto tenga algún caso Draco…- Cuando el rubio volteó, tuvo que tragarse la estruendosa carcajada que estuvo a punto de salir de sus labios al ver el estado en el que llegó Blaise. Un lado de su camisa estaba desfajado, sus mangas desabrochadas, manchas inexplicables de tinta o Merlín sabía que otra clase de cosas, despeinado como nunca lo había visto y sudoroso como si acabara de correr una maratón.- ¿Qué pasó?

-Mi "Julieto" me arrojó todo objeto habido y por haber en su oficina, por fortuna pocos alcanzaron a golpearme –Reforzó su comentario tallando un cardenal que sobresalía de su antebrazo.

- No te preocupes, todo se arreglará en cuanto Potter vuelva a la normalidad.

-Nadie lo sabe, tal vez deberías dejar las cosas como están, tú estás mejor que nunca y pase lo que pase no me va a perdonar…- El castaño se encogió de hombros, pero el brillo de tristeza en su mirada demostraba cuando podía en él la situación.

-Por supuesto que es de utilidad Blaise, al menos para mí- Sonrió dándole ánimos a su amigo.- Y, si me permites…llego tarde a mi cita.

-Supongo que no me queda más remedio que desearte suerte…

O-o-o-o-o-o-o-o-o-o ( OJO AQUI COMIENZA BREAK ME SHAKE ME)

Draco esperaba pacientemente, sentado frente al escritorio que lucía un orgulloso membrete rotulado como "Harry J Potter-Comandante en jefe del cuerpo de aurores-" sonaba bien, y se veía mejor.

Estaba comenzando a aburrirse, así que, buscando algo que hacer, tomó unas hojas sobre el escritorio de Potter, que a juzgar por los hechos, era mucho más curioso que el.

Comenzó a leerlas, y sus ojos y su boca se abrieron en una muda exclamación de sorpresa al darse cuenta de lo que era…esa…cosa, era su historia y encantada; a juzgar por los…efectos sonoros…

La puerta se abrió a sus espaldas, dejando entrar por ella aun muy, pero muy desgastado Potter, no importaba con lo que tenía pensado hacer se llenaría de energía.

-Siento haberte hecho esperar Malfoy, tengo cientos de cosas que resolver, ya que aparentemente estoy rodeado de chimpancés.

-No sabía que eras aficionado a leer estas cosas –dijo mostrando las hojas de papel

-Entrégame tus documentos y lárgate Malfoy, no estoy de humor.-Dijo sin siquiera mirarlo.

Su reciente descubrimiento facilitaba sobremanera sus intenciones, lo cual también era una explicación a que Potter lo hubiera llamado la noche anterior, había sufrido el mismo destino que él. Ignorando por completo la mano extendida del auror fue a sentarse al pequeño sofá de dos plazas que estaba en la oficina, apoyó sus antebrazos en sus rodillas, dijo:

- Bien, vamos Potter…todos tenemos placeres culposos…

-Te puedo asegurar que en caso de que tuviera uno, no serías tú –dijo en posición desafiante y levantando amenazadoramente una ceja, lo que provocó que Draco recordara que no estaba hablando con el mismo Potter de siempre, tenía que pensar cómo reaccionaría el mismo.

-Como sea, te ves terrible, toma asiento un momento mientras yo me divierto con tu "trabajo" –señaló el lugar junto a él en el sillón y Potter, confundido y algo Malfoy, pero no dejando de ser Potter, ingenuamente hizo eso…Draco disimuló una sonrisa , sip, el pez mordió el anzuelo.

-Oh mira, esto es bueno…" Potter empotró al rubio contra la pared del pasillo, no, eso estaba mal completamente, al revés, Draco era quien debíae tener al Gryffindor atrapado contra la pared mientras destrozaba sus labios, Draco lo sostendría en sus brazos mientras se estremecía, Draco escucharía el primer gemido descontrolado de Potter abandonar sus labios."…yo le doy la razón, eso es prácticamente imposible…

-¿Te parece Malfoy?- Preguntó Harry, eso no tenía nada de improbable…bueno, no al menos la parte en que él es quien lleva las riendas de todo.

-Estoy seguro Potter, tú jamás te atreverías –Comentó sin despegar los ojos de las letras, y por supuesto prestando atención a los sonidos que el papel emitía que, haciendo justicia, no se asemejaban a la realidad en absoluto, oh y claro que el podría decirlo.- Continuaré, aquí hay otra cosa "La pierna de Malfoy estaba presionando la erección del Gryffindor, mientras su boca devoraba su cuello, podía escuchar los jadeos descontrolados mezclados con gemidos que enviaban choques eléctricos directo a su propia entrepierna" Eso suena más lógico – Demonios, que si por él fuera en ese instante estaría ya abalanzado sobre su presa .

Las mejillas de Potter estaban sonrojadas, eso quería decir que tampoco estaba teniendo mucho éxito en ignorar ese asunto. –Pero bueno, sigo leyendo…a ver

"La cabeza de Draco se echó violentamente hacia atrás mientras Potter comenzaba a moverse lentamente en su interior, el dolor mezclado con la creciente sensación de presión dentro de él, sentía los besos del Gryffindor por toda la extensión de su blanco cuello, era increíble que ahora fuera él quien estuviera gimi… –Draco se aclaró la garganta, ¿en qué momento había escrito el eso?- gimiendo bajo el Gryffindor, sintiendo como sus músculos se contraían, su respiración se aceleraba y su…" Esto no es justo ¿Por qué tienes que estar tu enci…¿Potter? –Había esperado de todo, menos que se quedara pasmado observándolo, aunque, esa expresión en los ojos de deseo contenido era algo bastante digno de verse.

-Claro, hasta estos locos te ponen por encima de mí, como si no fuera suficiente que el hero…-Su comentario fue interrumpido por los labios del Gryffindor quien, sin previo aviso, dio un cortísimo beso, cerrando sus labios sobre los de Draco, para luego separarse inmediatamente, buscando desviar la mirada, cosa que el Slytherin no permitió, imitando su acción al pie de la letra.

Al ver que pasaban algunos segundos y Potter solo se quedaba mirándolo ¿asustado? sintiendo su aliento sobre sus labios, probando su sabor, mirando temblar de ansiedad al propietario…no iba a poder contenerse , y tampoco quería forzar a Potter a nada, maldita influencia Gryffindoriana.

Iba a levantarse cuando Harry lo tomó con brusquedad por el cuello, pasando ambas manos por su nuca, Draco pudo sentir la pasión, la fuerza, incluso la aversión atravesando la piel de los dedos de Potter e impactando sobre cada una de sus terminales nerviosas. El mismo fue quien estrelló sus labios contra los de Draco, esta vez para obtener un contacto mucho más prolongado que el anterior.

Draco tomó a Potter por el cuello de la camisa, aferrándose a él y profundizando mucho más su beso. La manera en la que lo acariciaban los labios del Gryffindor era…casi sobrenatural, fuerte, brusco, incluso enojado, era difícil creer que esos labios rosas, suaves, gruesos y… que pudieran besar de esa manera, que ese hombre que usualmente era todo sonrisas y miradas tiernas tuviera la capacidad de provocar ese tipo de sensaciones en un ser humano.

Parecía como si Potter quisiera devorarlo, presionaba cada vez mas fuerte sus dedos detrás de la cabeza de Draco, para aproximarlo más hacia él, Draco también necesitaba mayor contacto, rozar su piel, sentir su calor, por eso tomó la decisión de impulsarse en su agarre de la camisa del Gryffindor, para quedar sentado a horcajadas sobre el regazo de este, provocando la inmediata reacción de un jadeo proveniente de los labios del auror, el cual sintió rebotar sobre sus labios.

Traspasó sus manos hasta acunar entre ellas el rostro de Harry, sentía su lengua peleando con la propia por el control de la situación, acariciando cada rincón de su boca, retándolo, enviando latigazos de electricidad por todo su cuerpo…por un simple beso.

Las manos de Draco recorrieron la extensión del cuello del Gryffindor, sintiendo como su cuerpo se estremecía por el contacto, también pudo sentir como una de las manos de Potter dejaba su nuca para recorrer la extensión de su espalda e irse a posar en su cintura, ejerciendo algo de presión sobre ella, aproximándolo más hacia el otro cuerpo y, de paso, provocando temblores en el suyo.

Dirigió sus manos hacia los primeros botones de la camisa negra de Potter, desabrochando uno por uno lentamente, y acariciando con las frías yemas de sus dedos cada pedazo de piel descubierta, era tan suave, tan cálida que…

Los labios de Draco abandonaron la boca del Gryffindor, sosteniéndole un momento la mirada, para luego tomar por asalto el cuello de su presa, degustando su sabor, sus estremecimientos, sus suspiros. Pudo sentir su arteria carótida golpear contra sus propios labios, disfrutando un momento del incremento de los golpeteos conforme su lengua tocaba la piel del auror, sus manos se encargaban de deshacer los botones hasta dejar completamente abierta la camisa, y sentía las manos de su compañero adentrarse dentro de la suya, tocándolo, acariciándolo como lo había soñado, sin miramientos, con pasión, podría decir que con lujuria.

Los dedos de Malfoy descendieron desde la clavícula izquierda de Harry, apenas rozando su pecho, notando como se expandía y contraía de forma rápida y violenta, lo cual incrementó en el momento en el que Draco tomó uno de los ya erectos pezones de Potter, provocando que soltara el primer gemido sin contener, cosa que Draco notó le encantaba, y se dispuso a obtener más, moviendo ligeramente sus caderas sobre la entrepierna de Potter, logrando que este lanzara su cabeza hacia atrás.

-Mal…foy- Soltó como un sonido estrangulado, seguido de varios jadeos, aparentemente el deseo en las venas de Potter hizo presa de él, haciendo que levantara la cara de Draco hasta ponerla a su nivel y besando sus labios, que inmediatamente abandonó para dirigirse a su cuello.

La humedad, la tibieza de la lengua del auror solo conseguían hacer que Draco incrementara involuntariamente la velocidad de su cadera, ese hombre lo encendía como nada. Pasó los brazos por detrás del cuello de Potter, luchando con todas sus fuerzas por no comenzar a gemir como loco ante las atenciones del Gryffindor, estaba seguro de que iba a dejar una marca en sus labios, gracias a mordérselos continuamente.

-Sigue…- Había jadeado en el oído de Harry cuando este se detuvo para aferrar con sus manos la cintura de Draco, procediendo a desabrochar el cinturón de este y, abrir el botón de su pantalón y bajar la cremallera, lo que provocó que Draco temblara y gimiera contra sus labios.

La mano de Potter se dirigía a la parte delantera de la entrepierna de Draco, lo que lo hizo temblar de anticipación, cuando unos golpes en la puerta interrumpieron su "encuentro".

-Diga…- Había soltado Potter con la voz más firme que pudo conseguir, sin dejar de aferrar la cintura de Draco con una mano, y con la otra el límite de su ropa interior.

-Harry…soy Kingsley ¿Puedo pasar? Esto es urgente.

Draco se bajó inmediatamente, arreglándose los pantalones, mientras Harry se abrochaba la camisa y rogaba al cielo que no estuvieran demasiado despeinados, o sonrojados, o evidentes de alguna manera.

-Adelante, pase…- Cuando el ministro entró, lo primero que hizo fue mirar a Draco como si tuviera cinco brazos, este se apresuró a dar una explicación.

- Me estoy retirando, mi asunto aquí…no está terminado pero, puede esperar.- Cuando el viejo ex-auror se distrajo hablando con Harry, aprovechó para garabatear unas palabras en el reverso de las hojas de la historia y dejarlas en el escritorio de Harry, solo esperaba que lo viera…y que no se acobardara en el último momento

-Potter, yo me retiro, como sea, te agradezco tu tiempo.

-Sí, si Malfoy no…no tienes nada que agradecer, si me das un minuto podemos…

-No, no te preocupes, puede continuarse después...Hasta la vista señor ministro.- Se despidió con una inclinación de cabeza para cada uno de los presentes.

Cuando Harry fue a sentarse tras su escritorio, para atender debidamente al mandatario, lo primero que vio fueron unas letras mal garabateadas que indicaban: "Esta noche, en el Carlton Towers de Londres Muggle, a las diez. DM" Harry no pudo más que sonreír y dedujo que ese día no iba a quedarse a trabajar hasta tarde.

O-o-o-o-o-o-o

Llevaba una eternidad parado frente a la puerta de madera, decidiendo si entrar, tocar o largarse de allí de una vez por todas antes de salir seriamente lastimado.

Decidió por fin entrar, encontrando tras la puerta una desordenada oficina y una mirada azul que en ese momento parecía helada, previniendo cualquier tipo de atentado contra su integridad se aventuró a decir:

-Antes de que me rompas la cabeza de un golpe escucha…¿ tu harías lo que fuera por tu mejor amigo no?, bueno, yo no soportaba ver al mío como si estuviera a punto de entrar al psiquiátrico en san mungo, aun si no lo digo muy seguido tengo sentimientos, por el amor de Merlín.

El pelirrojo levantó la vista, se puso de pie y, rodeando el escritorio, se aproximó un par de pasos hacia donde estaba el otro, sin dejar de sostener su mirada.-Bien pudiste haberlo dicho, ¿no es así?, pero claro, nunca me cuentas nada, estoy excluido de tu mundo a menos que sea para follar en algún rincón obscuro, y luego 'si te he visto no me acuerdo'…puedes tener sentimientos, pero no hacia mí.

Así que ese era el problema, se sentía excluido, ¿Cómo puede pensar eso? – Ron , sabes que si tengo sentimientos, es gracias a ti…-En ese momento juzgó conveniente observar el tapizado de la oficina- Además, no puedo andar por allí hablando de la vida sexual de mis amigos, si, es cierto, puedo ser una serpiente rastrera, pero si algo es verdadero en mi vida eres tú, y pensé que lo sabías.

Ron cruzó los brazos sobre su pecho y una media sonrisa llenó su cara

-Bonitas palabras Blaise, pero no son suficientes…de hecho…-El nivel de su voz fue disminuyendo – lo que tenemos ya no es suficiente.

-¡Como que ya no es suficiente?, entonces ¿qué es? ¿Una fantasía acaso? ¿Una ilusión? Dime Ron… ¿Qué es lo que tengo que hacer para que sea 'suficiente? , ah ya se, tal vez deba gritarlo a los cuatro vientos, que la 'Sucia serpiente' como me llaman tus amigos se trague cuanta humillación creas necesaria tal vez…- tomó aire y trató de calmarse, para luego argumentar…

-Tu tampoco has ayudado mucho ¿sabes? , y no te atrevas a decirme que solo te busco para follar porque si no mal recuerdo, esta misma mañana te pregunté si querías almorzar conmigo y me arrojaste un vaso de agua en la cara.

-Demonios Blaise yo –Se frotó los ojos con un gesto cansado- Ya estoy cansado de ocultarme…Y esta mañana estaba furioso contigo…digo furioso contigo de hecho – acompañó las palabras levantando la mirada y con una sonrisa cansada- y Mione ya lo sabe – Blaise abrió los ojos como platos, ¿Qué tenía que meterse esa bruja chismosa? – mis amigos no me dejarán por ti, eso te lo aseguro…pero como sea es lo que menos importa ahora. Y no, no quiero que lo grites a los vientos, solo quiero que me lo demuestres a mi –Enfatizó esto señalándose a sí mismo –Odio cuando despierto hablándole al aire, o cuando me dejas plantado por algún tipo de…cosa urgente de Malfoy, y lo de esta mañana…no puedo evitar pensar que Malfoy es más importante para ti que…que esto, que yo, porque a veces solamente quiero verte…y solamente no estás.

-Si no mal recuerdo la última vez en TU casa, llegaron tus amigos y me escondiste en un armario, en calzoncillos, como cuatro horas…mientras tanto los escuchaba charlar y reír y…-Tomó aire, no quería decir nada de lo que pudiera arrepentirse- No soy cariñoso, nunca lo he sido, cuando empezamos esto tú estabas consiente, no puedes pedirme que lo sea ahora…y sabes creo que tienes razón. Esto ya no está funcionando.

-No exageres Blaise fueron como quince minutos, y fue por algo de trabajo, ni reíamos ni nos divertíamos ni nada así, y si no mal recuerdo esa noche te recompensé muy muy bien, y por Merlín escúchame, no te pido que llegues con flores y bombones, solo que estés allí para mi, cuando te necesito por lo menos, Soy un Gryffindor, yo no me doy por vencido, y no quiero hacerlo es solo que…

-Que consideras que no vale la pena poner todo tu "corazón de león "por conservar a una serpiente a tu lado…y está bien, lo entiendo pero…- El beso que el pelirrojo estampó contra sus labios se tragó el resto de su réplica, fue la única manera que encontró de ponerle fin a aquella estupidez, y Blaise, animadamente, respondió, sonriendo dentro de él.

Cuando se separaron Blaise dijo, aun con los ojos cerrados y la frente apoyada en la del auror- ¿A cenar todos los días a las siete?

-Nos mudamos a tu casa, está más cerca y la cama es más grande…-a lo que Blaise respondió con una risita para luego agregar

-Me parece magnífico, así yo no deberé mover un dedo

-¿Quién crees que va a ayudarme a empacar? –Dijo Ron depositando un beso suave en los labios de Blaise.

-No se…dile a tu club 'Leones de Godric'…mis manos se arruinarán

-Entonces –Susurra Ron cerca del oído de Blaise, haciendo que involuntariamente este se estremeciera- Les diré a ellos que usemos mi cama por última vez- Ante este comentario, Blaise abrió mucho los ojos y encarando a Ron, dijo.

-Estaré allí mañana, Yo sellaré las cajas amor.

O-o-o-o-o-o-o-o

La tarde había pasado de forma inusualmente rápida, en menos tiempo del que hubiera pensado se encontró parado en el centro de la habitación de aquel hotel, y mirando por la ventana una de las avenidas principales de Londres.

Hacía ya quince minutos que las diez de la noche habían sonado en el gran reloj que estaba en la habitación y continuaba solo, comenzaba a preguntarse si no sería otro truco para burlarse de él, la coronación a su día de mierda.

Estaba por dar la vuelta para salir y resignarse a que eso simplemente había sido una broma de muy mal gusto, cuando el pequeño 'pop' se dejó escuchar estuvo seguro de que ya no estaba solo…

Cuando Draco puso un pie en el lugar, lo primero que vio fue a Potter de cara a la calle, tamborileando los dedos en el alfeizar de la ventana…clara señal de impaciencia y, por lo tanto, de ansiedad. Se acercó a él sin decir una palabra, con pasos seguros y cortos, no queriendo arrebatar el tan deseado momento.

(OJO AQUÍ COMIENZA QUIERO MORIR EN TU VENENO)

Harry escuchó los pasos acercarse e involuntariamente dejó de respirar, no bien había dejado de preguntarse que por las barbas de Merlín estaba pensando cuando siquiera se planteó la posibilidad de aparecerse en el lugar señalado en el pequeño trozo de pergamino que ahora descansaba en el bolsillo de su pantalón, cuando de repente estaba parado en el susodicho lugar, sintiendo un par de manos posarse suavemente en sus hombros.

La rigidez en los hombros del Gryffindor era evidente aun sin tocarlo, Draco puso sus manos suavemente sobre ellos, dirigiendo sus dedos pulgares hacia abajo, ejerciendo un poco de presión sobre el músculo, que cedió al sentir la pequeña y cálida caricia.

-Estás muy tenso…-Susurró detrás del oído de Harry recorriendo la distancia entre el cuello y el inicio de su brazo con la palma de su mano, recibiendo a cambio un pequeño estremecimiento.- Estás aquí para disfrutar esto…no para sufrirlo…relájate.

Si bien Potter estaba consciente de que eso era cierto, le resultaba un tanto complicado relajarse cuando hacía escasas setenta y dos horas no sentía por el hombre que lo tocaba más que indiferencia y tal vez algo de rencor…aunque la forma en que manipulaba sus hombros tratando de destensarlos estaba contribuyendo bastante.

Draco ya recorría toda la extensión de los brazos del otro con las palmas, apenas rozando la tela blanca de la camisa, sin embargo su boca no había abandonado en ningún momento la serie de susurros para Harry.

-Te odio, te odio tanto, no puedes imaginarte cuanto…- Las palabras iban acompañadas de pequeños suspiros y besos regados por la longitud del cuello y la nuca del Gryffindor , que respondía con respiraciones agitadas y pequeños estremecimientos aún controlados…un poco.

Las manos del rubio habían descendido hasta rodear la cintura de Potter, acariciando superficialmente su abdomen, solo con las yemas de los dedos.- Hueles increíble- Susurró el Slytherin mientras abría uno a uno los botones de la camisa, disfrutando de la anticipación de poder acariciar por fin la piel del auror.

Harry estaba más rígido que un roble, sin embargo el sentir las manos de Draco sobre su camisa, recorriendo su pecho palmo a palmo mientras escuchaba la serie de palabras susurradas y sentía el suave aliento golpear el pabellón de su oreja, había hecho que se erizara hasta el último vello de su cuerpo, y que pequeños escalofríos comenzaran a recorrer su espina dorsal, no sabía la causa exacta, pero el universo a su alrededor estaba comenzando a volverse muy confuso, lo único de lo que era plenamente consciente, era de las manos de Draco dejando completamente descubierto su pecho, subiendo por sus hombros , recorriendo su cuello con suma delicadeza hasta llegar a sus labios…

Draco había llegado a acariciar el borde de la mandíbula de Potter suavemente, solo son la punta de su dedo pulgar izquierdo, pudiendo sentir completamente la respiración claramente más rápida del Gryffindor así como el subir y bajar de su pecho, él mismo estaba comenzando a inquietarse, solamente con esa suave caricia. Su dedo viajó hasta el labio inferior del otro, lo recorrió completamente con suavidad y delicadeza, como si fuera su lengua la que estaba reconociendo el terreno.- Te deseo como no te imaginas y te odio más que nunca, te detesto maldito – Con la otra mano tomó con cuidado unos cuantos mechones de pelo de Potter y tiró de ellos.

Esas palabras, en combinación con las caricias a sus labios bastaron para que el autocontrol y la confusión del Gryffindor pasaran a mejor vida haciéndolo rendirse por fin, lanzando un sonoro suspiro y echando la cabeza hacia atrás, para apoyarla en el hombro del Slytherin.

Draco pudo ver el reflejo en la ventana, un poco distorsionado por las imágenes de fuera y por las luces, pero aun así era lo más impresionante que hubiera visto y sentido hasta ese momento… Potter recargado en su hombro con los ojos fuertemente cerrados y los labios entreabiertos, su pecho subiendo y bajando , las manos del rubio volvieron a descender, acariciando suavemente los hombros de su compañero, haciendo que la estorbosa camisa se deslizara hacia abajo y dejándole desnudo de la cintura para arriba.

Harry pudo sentir como la mano del Slytherin reptaba por sus costados, pasando a través de su ya desprotegido abdomen hasta llegar a la hebilla de su cinturón, la cual fue hábil y lentamente desabrochada y dejada caer a un lado; para que luego el botón de su pantalón sufriera la misma suerte.

Cuando Draco se dirigía a bajar la cremallera del pantalón de Potter, sintió como su muñeca era sujetada por la mano del Gryffindor para detener su camino, mientras el daba media vuelta y quedaba parado de frente al rubio, quien aprovechó la ubicación en la que su mano quedó, para posarla en la cintura del otro, atrayéndolo más hacia sí mismo.

Harry decidió que era tiempo de ponerse en acción si quería hacer algo más que recibir las caricias del Slytherin, al tenerlo de frente y con el espacio entre ellos prácticamente nulo pudo percatarse de la forma en que Malfoy miraba sus labios, con deseo, Podría haber dicho que con hambre, decidió aprovecharse un poco de eso.

Draco estaba anonadado con la forma de actuar de Potter, el auror había rozado sus labios y cuando él iba a comenzar a devorarlos con toda la energía contenida desde esa tarde, simplemente se alejó unos milímetros, sin que la distancia fuera tanta para no poder sentir la caricia del aliento del otro en sus labios se acercó de nuevo, dispuesto a reclamar esa boca, sufriendo la misma suerte, un roce, un intento de beso y una separación. Definitivamente estaba comenzando a desesperarse.

No tuvo mucho tiempo de pensar en el momento en que el Gryffindor le dio la vuelta y lo estrelló contra la pared, atrapándolo entre sus brazos y llevando su cara hacia delante hasta llegar a sus labios, donde tomó entre los dientes el inferior y comenzó a besarlo suave, calmadamente, acariciándolo con sus propios labios, delineándolo con su lengua, mordiéndolo, lamiéndolo, dejándolo completamente rojo y sensible y enviado a través de su espina dorsal una serie de corrientes eléctricas hasta su entrepierna que ya comenzaba a sentirse despierta.

Harry descendía por el suave cuello blanco dando lametones y una que otra mordida, pero sobre todo succionando, había descubierto que ese tipo de caricias hacían que Malfoy reaccionara de manera 'interesante', con estremecimientos y suspiros por de más satisfactorios para él. Cuando iba en recorrido hacia el pecho del Slytherin, se encontró con un obstáculo, la camisa gris que aún estaba en su lugar.

Draco sintió como su camisa era prácticamente desgarrada y retirada de su cuerpo, Potter debía estar ansioso, una vez que su tórax estuvo libre de cualquier estorbo, el Gryffindor lo abrazó, quedando sus piernas a ambos lados de las caderas de Draco, quien aprovechó para poner uno de sus muslos en la entrepierna del otro, haciendo que se estremeciera por completo y, sin apartar ese contacto, volvió a besar el cuello del Slytherin.

Harry sintió el golpe de placer procedente de su miembro recorrer su espina y diseminarse por todo su cuerpo, esa rodilla moviéndose justo donde más lo necesitaba encendía la mecha de algo que amenazaba fuertemente con estallar, su boca recorriendo cada centímetro de esa piel, su lengua lamiendo las líneas que marcaban los músculos en el tórax del otro y los jadeos…Dios los jadeos que acompañaban cada movimiento suyo, comenzaba a hacerse adicto a las fuertes sacudidas en su cuerpo causadas por esos pequeños suspiros.

Draco abrió los ojos como platos y echó la cabeza violentamente hacia atrás en el momento en que Potter comenzó a succionar su pezón izquierdo, escapando de su boca el primer gemido, acallado inmediatamente por sus dientes mordiendo su labio inferior, sus manos fueron directamente al cabello negro enmarañado de Potter, indicándole que bajara más en su exploración.

Harry obedeció la petición del Slytherin, recorriendo la extensión de su vientre, sacando su lengua de vez en cuando y deteniéndose un poco en el ombligo, introduciéndola allí y logrando que Malfoy gimiera nuevamente y elevara sus caderas por reflejo, lo que arrancó una sonrisa de Harry, quien al llegar a la cintura del pantalón del Slytherin , desabrochó el botón y bajó la cremallera, para admirar el bulto formado entre los bóxers negros, producto de sus caricias, hasta ese momento Harry sintió el dolor punzante en su propia entrepierna, recordándole que tenía un problema similar, pero ya se encargaría luego de eso… ya se encargaría el cuerpo de Malfoy de eso.

Draco dio un largo suspiro que evolucionó a gemido ahogado cuando la boca de Potter besó su erección por encima de su ropa interior, haciendo que sus caderas se movieran un poco hacia delante, buscando mas contacto con esa boca. Sintió sus pantalones deslizarse hacia abajo, de un par de patadas se deshizo de ellos junto con sus zapatos, dejando cancha libre al Gryffindor condenado, que ahora se disponía a recorrer la cara interna de su muslo derecho con su lengua.

Harry elevó la vista, la imagen que lo recibió fue suficiente para enviar un golpe de electricidad desde su entrepierna hasta cualquier apéndice de su cuerpo, no todos los días se veía a Draco Malfoy con la cabeza recostada en la pared, dejando notar toda la extensión de su cuello, las mejillas teñidas de rojo, los labios entreabiertos, jadeando y con las manos abriéndose y cerrándose sobre el muro, mientras sus uñas hacían ruidos raros al rasgarlo en busca de algo que aferrar mientras la boca del Gryffindor recorría cada parte sus muslos, ingles y pubis torturándolo deliciosamente.

Draco aferró con su mano derecha el desordenado cabello de Potter cuando por fin se deshizo de sus calzoncillos y su lengua entró en contacto con su miembro erecto, recorriéndolo suavemente desde la punta hasta la base, tomando su tiempo para degustarlo, su sabor era salado, amargo, sin llegar a ser desagradable. Las caricias en sus piernas estaban contribuyendo a llevar a Draco a delirar, ya no se molestaba en contener los sonidos de su garganta solo quería que continuara, que nunca parara…se sentía tan cerca, tan cálido, húmedo…tan…

-Potter…-Escuchó Harry y se detuvo en ese instante, no quería que las cosas terminaran así, Dios era impresionante verlo de ese modo, era la visión más excitante que había tenido en toda su vida, nadie con quien hubiera estado en ese momento había logrado llevarlo a semejante grado de locura, sin importarle nada más que volver a escuchar un gemido de esos labios, o sentir de nuevo una caricia de esos dedos largos y finos. Se puso de pie, no sin antes repartir unos cuantos besos por el cuerpo del Slytherin que se estremecía ante cada contacto, lo tomó del antebrazo y lo arrastró un par de pasos hasta dejarlo de espaldas a los pies de la cama, después presionó la palma de su mano derecha contra su hombro izquierdo, indicando que se sentara ahí.

Draco no desaprovechó la oportunidad de volver a tomar las riendas de la situación y, antes de que Potter pudiera verlo venir, comenzó a depositar besos húmedos sobre su abdomen, mientras bajaba el pantalón previamente abierto, cosa que hizo que el Gryffindor se dejara caer hacia delante, sosteniéndose de uno de los postes de la cama, al parecer su desatendida excitación le pasaba factura, ya que sus jadeos resonaron por toda la habitación en el momento en el que Draco tomó entre sus dedos el bulto que formaba la erección del auror, masajeándolo lentamente, mientras su boca se entretenía besando su ombligo, como si se tratara de otra boca y su otra mano se encargaba de quitar de en medio la ropa interior de Potter.

Harry comenzaba a gemir sin poder contenerse, su pelvis iba y venía sobre la mano de Malfoy que se movía cada vez más rápido, su frente sudorosa apoyada en el poste junto con su mano, su garganta liberando sonidos nada dignos, pero demasiado placenteros, que cada vez comenzaban a tomar mas forma de…

-Malfoy…Malfoy…MerlinMalfoynopares…-Pero su deseo no fue cumplido, al parecer el Slytherin tampoco quería que las cosas terminaran antes de tiempo. Entonces, fue él quien, sentándose a horcajadas sobre las caderas del rubio, comenzó a moverse, arrancando de ambos frases incoherentes mezcladas con jadeos y suspiros.

Draco sintió el peso de Potter obligándolo a recostarse por completo sobre la cama, para después situarse sobre él, no había que ser un genio para saber lo que iba a pasar y a pesar de que esos no eran exactamente los planes originales del Slytherin, no estaba dispuesto a detenerlo, no ahora que de nuevo besaba su cuello al nivel del hueco al final de este, su mano izquierda se encargaba de acariciar su abdomen y sus costados, mientras la derecha buscaba la entrada en su trasero.

Harry fue consciente de que había hallado su objetivo cuando Malfoy se estremeció de pies a cabeza, aferrándose fuertemente a su espalda y cerrando los ojos con fuerza, el Gryffindor se imaginaba que en el primer instante no debía sentirse agradable, pero Harry acariciaba su entrada de manera tan delicada, tan suave, solo con la punta de su dedo índice, haciendo que Draco se estremeciera de pies a cabeza, por las sensaciones contradictorias que azotaban su cuerpo.

Draco podía describir con una sola palabra la sensación que recorrió su cuerpo cuando el primer dedo de Potter entro en él "Presión" no dolor o ardor como se había imaginado, al contrario, más bien podría decirse que era el placer el que comenzaba a ganar terreno en sus nervios.

Cuando el músculo hubo cedido Harry introdujo un segundo dedo, recibiendo mucha menos tensión que momentos antes, acompañaba estas acciones con caricias y besos repartidos por todo el cuerpo de Malfoy, sintiendo como a cada movimiento suyo enviaba una descarga eléctrica a través de su sistema, cuando el Gryffindor consideró que ya estaba listo giró los dedos en su interior acariciando, mimando esa zona, en busca de algo que supo había encontrado cuando el cuerpo del Slytherin se arqueara de forma increíblemente sensual a los ojos de Harry y liberara un pequeño grito desde lo más profundo de su ser.

Draco sintió el latigazo de electricidad recorrer su espina, y diseminarse a cada célula de su cuerpo, sintió insuficiente el aire en sus pulmones y trató de compensarlo con jadeos superficiales, que no fueron de mucha ayuda, su garganta se debatía entre dar paso al oxigeno y soltar cada vez más rápido los sonidos que producía el masaje de en su interior.

-Ya…hazlo… ¡YA!- Harry sintió ese grito hasta el centro de su sistema, esa orden era la única que pensaba obedecer de Malfoy, en parte porque la urgencia en su voz era demasiada, y en parte porque el mismo estaba comenzando a superar sus límites de resistencia. Colocó una almohada debajo de las caderas del Slytherin, era mejor irse despacio y con mucho tiento, no quería provocarle dolor, inexplicablemente.

Cuando la erección de Potter comenzó a entrar en él, Draco sintió que lo rompían en dos partes, pero era un dolor diferente, especial, se estaba rompiendo de deseo, de pasión contenida que en ese momento sentía liberarse a través del dolor de sentir a Potter entrando en él , su calor invadiéndolo, su pecho entrando en contacto con el propio al momento en que el Gryffindor estuvo por completo dentro del, sus manos recorriendo la cara interna de sus brazos hasta llegar a sus propias manos, los dedos enlazándose con los, para quedar completamente aferrados a las manos del otro.

Harry luchaba con todas sus fuerzas para no comenzar a moverse como desaforado dentro del cuerpo caliente, suave, exquisito e irresistible de Malfoy, sabía que lo lastimaría si hacía eso, sus jadeos habían perdido el control completamente y se escapaba de su garganta uno que otro gemido estrangulado, sus labios estaban a milímetros de los del Slytherin, moría por besarlo, no como hace un momento, que era mas un reto, una provocación, moría por besarlo de verdad. Sentir las manos del otro aferrando las suyas era la señal que esperaba para comenzar a moverse, primero despacio, sin prisa, para acostumbrarse y acostumbrarlo a eso…

Draco observaba la cara de Potter tratando de contenerse de realizar los movimientos que su cuerpo le exigía, los ojos cerrados y los labios entreabiertos, el inferior temblando, era la visión más impresionante que Draco recordara, sumado a los pequeños y pausados golpes que el Gryffindor daba dentro de él, en ese punto que le hacía ver estrellas, estaba seguro de que no iba a durar demasiado, una palabra se fabricó en la mente de Draco…"perfecto".

-Mas Potter…mas- Susurró Malfoy cerca del oído de Harry, mientras este se entretenía besando y lamiendo el borde de su mandíbula, no fue necesario pedírselo dos veces, inmediatamente comenzó a imprimirle más velocidad a sus movimientos, golpeando cada vez mas seguido la próstata del Slytherin, quien se estremecía cada vez que eso sucedía, Harry no separaba sus manos de las del otro, sentía en su abdomen la erección de Malfoy friccionándose , escuchaba sus gemidos ya no tratados de contener, y entonces, lo sintió…

Draco no quería cerrar los ojos, porque sabía que al abrirlos no iba a encontrar el cuerpo de Potter junto a él, pero el placer lo estaba obligando, no pudiendo resistirlo más cedió al impulso, soltando una de sus manos de la del Gryffindor llevándola a rodearlo por la espalda, clavando un poco sus uñas en ella y arrancando un grito de parte del auror.

Harry dirigió su mano nuevamente libre hacia la erección de Malfoy entre ellos, sabía que no iba a aguantar mucho mas, podía sentir esa presión conocida agolpándose en su entrepierna, sus gemidos y jadeos eran cada vez más fuertes y más seguidos, los del Slytherin no estaban en mejores condiciones, pero se exacerbaron en el momento en que Harry comenzó a encargarse de su excitación. Los ojos cerrados y los labios entreabiertos y rojos del Slytherin pudieron más que todas las ideas que pudiera tener al respecto, lo besó, simple y llanamente, fue un beso real, en el que por fin sus lenguas no pelearon por el control, sino que se acariciaban mutuamente, Beso que fue roto solamente por la cabeza de Malfoy yendo violentamente hacia atrás, al mismo tiempo que soltaba un grito ahogado y sus paredes internas se comprimían en numerosos espasmos que oprimieron el pene de Harry de tal manera que lo llevaron al orgasmo más placentero que hubiera experimentado hasta ese momento, acompañado de la humedad en su abdomen, producto del clímax del otro.

Draco no supo qué hacer en el momento en que sintió los labios de Potter sobre los suyos, reverenciándolo, agradeciéndole que le dejara tocarlo de esa manera, no pudo hacer más que responder, las sensaciones estaban comenzando a invadir cada nervio de su cuerpo, la mano del auror rodeando su erección y bombeándola al mismo ritmo de las envestidas dentro del, los besos, el olor de Potter, de un momento a otro se encontró rompiendo el contacto entre sus bocas mientras gemía fuertemente y su miembro lanzaba chorros de semen entre la mano del Gryffindor y el abdomen de ambos, casi al mismo tiempo se sintió invadido por un liquido caliente y espeso, sin embargo agradable…

No quería abrir los ojos, porque sabía que a pesar de sentir el cuerpo de Potter sobre el suyo, su respiración aún agitada golpear contra su cuello, su pelo regado sobre el pecho…sabía que abriría los ojos y no estaría allí…

Harry aún se recuperaba de los espasmos que había sufrido su cuerpo, dejándose caer sobre el pecho de Malfoy y sintiendo como una de las manos del otro acariciaba su pelo, vagamente pudo recordar aquel beso el día anterior en la ducha, había sido muy parecido al que había compartido con el Slytherin momentos antes…solo que en lugar de dejarlo con una sensación de vacío, de soledad y de furia, lo había tranquilizado de un modo que jamás imaginó.

Por fin Draco tomó valor para abrir los ojos, y lo que encontró allí le sorprendió sobremanera, recostado sobre su pecho estaba el jefe de los aurores, tratando de normalizar su respiración aun sin salir por completo de su cuerpo, no pudo evitar que una sonrisa enorme escapara de sus labios, por fin en verdad era él, no era un hechizo o un producto de su imaginación que lo hacía perder la razón, justo en ese momento Potter salió de él y se recostó a su lado, apoyando su cabeza sobre su brazo y mirándolo de un modo extraño…

-¿y?...- Preguntó el Auror

-Y ¿Qué? Potter…-Regresó Draco la pregunta, fallando miserablemente en su intento por sonar despectivo, la gran sonrisa en su cara lo delataba

-¿Será la única vez?

-Ya lo veremos Potter, no suenes como una quinceañera después de su primera vez

-Solo quiero dejar claro que esto es únicamente sexo…bueno, increíble diría yo, pero solo sexo

-Absolutamente, nada más que sexo…-Y solo para asegurarse de que en verdad no era un sueño, Draco dio un último y rápido beso sobre los labios del Gryffindor, para luego darle la espalda y cubrirse con las mantas- Buenas noches Potter

Harry se acomodó, volteando hacia el otro lado y con una despedida igual de cortante, sin embargo ambos estaban cómodos con el peso al otro lado de la cama.

0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0-0

Bueno, se acabo este capi…gracias infinitas por leerlo, Solo falta unooo.

Se aceptan comentarios de todo tipo, gracias por esperar tanto tiempo y espero poder escribir el 4 antes de que la luna se colonice.

Cariñitos. Magg