"Pero Fleur, tu no sabes como me siento, Ron es mi vida, y aunque el doctor dijo que había un 95 de posibilidades de que se curara por completo, no puedo evitar sentir miedo a que termine mal, ¡no puedo!", dijo Hermione un poco mas calmada.
"Mia, que tengas miedo es nogmal, eso te hace humana. Y vale que yo no he pasado pog esa situación, y espego no pasag nunca, pego amo a Bill con la misma intensidad que tu amas a Gon, y te puedo decig que si algo le pasaga me sentigia mogig, como tú ahoga mismo", le contestó su cuñada con tono maternal, y añadió, "Bien, ahoga que estas mas tranquila vamos a salig a comeg, que te pagece".
Hermoine sonrió, Fleur siempre lograba calmarla. Las dos salieron al jardín, en cuanto Ginny vio a Hermione corrió a abrazarla.
"Hermione, no estáis solos, nosotros estamos aquí", le dijo Ginny mientras rompía el abrazo dulcemente.
"Claro que si, además tu ahora no te puedes sobresaltar, tienes que cuidar a mi nietecita", dijo la señora Weasley a su nuera.
"Mamá, ¿Cómo sabes que es una niña y no un niño lo que trae Hermione?", preguntó Ron a su madre mientras le acariciaba el vientre a su esposa y la veía con adoración.
La señora Weasley rió, mientras decía,"Cariño, e tenido siete hijos, seis varones, y una niña, creo que sé ver la diferencia ¿no?".
Todos rieron por el comentario de la matriarca del clan, disipando un poco la tensión del ambiente. Mientras los demás terminaban de poner la mesa para comer, Ron y Harry fueron a llamar a los niños. Mientras iban a por los peques, Harry reñía a Ron por su falta de confianza.
"¿Ron, pero por qué no confiaste en mí?", decía Harry enfadado.
Ron suspiró y le contestó,"Harry, te digo lo mismo que a Ginny, no podía, era como confirmar lo peor, hace solo unos días que nos llego el resultado".
"Vale tío, pero que no se vuelva a repetir, somos una familia y estamos para lo bueno y lo malo. ¿Y como esta Hermione?", pregunto Harry.
"Pues mal, lo esta pasando fatal. Se hace la valiente, pero yo se que no es tan fuerte como parece. Está rara no quiere hablar de nada que conlleve un futuro, ni de la operación, ni de su embarazo, para decirte que no a querido ir a comprar nada, para el bebé, siempre dice que ya habrá tiempo…", le contestó Ron.
Varios días después en San Mungo, la gran familia Weasley esperaba impaciente que Ron, saliese del quirófano. Estaban todos, Bill y Fleur, Charlie, Percy, George y Angelina, Ginny y Harry, la esposa de Percy se ofreció a quedarse en la madriguera con los peques de la familia, por supuesto también estaban los señores Weasley, y Hermione que estaba recostada en una silla reposando la cabeza en el hombro de su mejor amigo Harry, el cual la intentaba animar.
"Venga Hermi, no seas mala en cuanto Ron esté en casa, yo me quedo con él y te vas con las chicas a encargar todo lo necesario para mi ahijada, ¿vale?", dijo el chico con la esperanza de que ella dijera que si.
"No, a Ron le hace mucha ilusión ir a comprar el cochecito, el moisés, la cunita, y todo lo demás. Así que no insistas Harry, cuando todo esto termine ya iremos los dos un día.", contestó Hermione.
"Mia, Haggy tiene gazón, estas casi de seis meses y eges primegiza, te puedes adelantar en cualquier momento. Las cosas de los bebés hay que pediglas con tiempo no con prisa, hay que estag prevenidos.", intervino Fleur.
"Si, Hermi además acuérdate del viejo Ojoloco Moody: ¡alerta permanente! ", gritó George.
Todos rieron a mas no poder por el comentario del pelirrojo. Desde la muerte de Fred, no era muy común ver a George hacer ese tipo de comentarios chistosos. Pero con la noticia de Ron esto cambió. Todos estaban tan enfrascados en sus propios temores, que sentía la necesidad de hacerlos reír para que se pudieran despejar, y con eso conseguía sentirse bien consigo mismo, era igual que cuando estaba Fred.
Ginny salto de su asiento, en cuanto vio que la puerta del quirófano se abría, los demás la imitaron. Por la puerta salió Ron en camilla y medio sedado, los celadores se lo llevaron a la habitación. Se dividieron en dos grupos unos se quedaron para hablar con el doctor, y los otros se fueron a la habitación por si Ron despertaba.
"Familiares de Ron Weasley", llamó el doctor.
"Aquí estamos doctor Smith", dijo Hermione acercándose al médico que había intervenido a su marido.
"Hola Hermione, perdón pero no te vi, y mira que eso es difícil menudo barrigón", le dijo el medico mientras le tocaba la enorme barriga. Después prosiguió,"Bien, tengo buenas noticias. El tumor que le hemos extirpado a Ron, perece estar en un estado poco avanzado por lo que es muy probable que no tenga que pasar por la quimioterapia, y que con un tratamiento a base de pociones, se recupere por completo".
Cuando el doctor Smith terminó de hablar, Hermione y la señora Weasley lloraban abrazadas, Angelina y Fleur daban pequeños saltitos cogidas de las manos, el señor Weasley y Harry felicitaban al médico. Todos fueron a dar la noticia al resto de la familia, que estaba en la habitación con Ron, que poco a poco empezaba a despertar.
"Hermione, Hermione", llamaba Ron medio adormecido.
"Dime cariño", le susurro Hermione a su esposo mientras le daba dulces besos en los labios.
"mmm… Hermione, preciosa no hagas eso, que el médico me ha restringido el sexo durante una temporadita, y tu no ayudas a, hacérmelo fácil", dijo Ron, poniendo colorada a su esposa y haciendo que todos riesen por su comentario.
Dos meses después en la casa de Ron y Hermione.
"Roooon, por lo que mas quieras llévame a San Mungo", gritaba Hermione desesperada.
"Ya va, ya va. Espera,¿ lo tengo todo no?, ¿Hermione tu lo tienes todo?", decía el futuro papá nervioso.
"Ronal Weasley, ¿Qué leches quieres que tenga?, tengo un bebé a punto de nacer, ¡así que mueve el culo!", estalló Hermione al ver a su marido sentado en el suelo dándose aire.
"¡Hermione!¡ hola ¡,ya llegó la caballería", se oyó la voz George que salía de la chimenea de su hermano."Vamos, que yo te llevo, Harry vendrá ahora a por mi hermano", le dijo a su cuñada mientras la guiaba cogida del brazo hacia la chimenea.
Los dos se aparecieron en San Mungo, donde de inmediato atendieron a Hermione, al poco rato llegó Ron con Harry, y lo pasaron con su esposa, que ya estaba en el paritorio.
Varias horas después, en una habitación del hospital una gran familia celebraba el nacimiento de un nuevo miembro, entre risas y bromas.
"Hermione, te adelantaste un mes, ¿Qué hiciste comer chocolate, andar, fo…?", se quedo callada Ginny de pronto.
"Bueno, ayer tuve revisión y el doctor me dijo que ya podía mantener relaciones íntimas", explicó Ron mas rojo que un tomate."Así que lo celebramos y… ya saben el resultado", terminó de contar.
Toda la familia rió con ganas. De pronto Hermione empezó a llorar.
"Mia, ¿amog que te ocuge?, no debegias llogag, tienes motivos de sobra paga seg feliz", la consoló Fleur.
"Si ya lo sé, pero no puedo evitar estar triste por que al final no pudimos ir a comprar las cositas de la bebé, ¿y ahora que voy a hacer?", se lamentaba Hermione.
"Pues nada, agradecer que tienes unas cuñadas maravillosas, que ya habían previsto que esto podía suceder", dijo Angelina a una Hermione que no sabía que pensar.
"Hermi, como estabas muy susceptible con todo lo de Ron, entre todas fuimos y compramos todo lo necesario para nuestra sobrinita, lo tienes ya en casa, no te preocupes y descansa", le explicó Ginny.
"Lo único es que está a nuestro gusto, y no sé yo… si te va a gustar", dijo preocupada Angelina.
"¡Claro que me gustará chicas, son las mejores!", exclamó feliz la nueva mamá."Bueno y tu George, ¡eres mi ídolo!, menos mal que llegaste por que si no, aún me veo en pariendo en casa, ¿por cierto como supiste que Ron no reaccionaría?".
"A mi no me mires fue cosa de mi madre, en cuanto le enviaste la lechuza, puso el plan de emergencia en marcha, se apareció en la tienda y me mandó a por ti, después se fué a por Harry para que el trajera a Ron, y llamó a las chicas para que llevaran todas las compras de la nena a tu casa, y después de todo eso, se vino al hospital para que te atendieran nada mas llegar.", dijo George de carerilla.
Todos en la sala miraban con la boca abierta a la señora Weasley, que tenia a su pequeña nietecita en brazos.
"No fue nada ,de verdad, e tenido siete hijos en seis partos, y todos mis hijos tienen hijos ya, así que fue fácil organizarse", contestó la señora Weasley.
Cuando todos se fueron, Hermione dio de comer a su hija bajo la atenta mirada de su marido.
"Mi vida, ¿Qué nombre le pondremos? Por que tiene que tener un nombre, no le podemos dejar sin nombre eso es importante, ¿verdad?", preguntó Ron, extrañado por que su mujer no hubiese dicho nada acerca de ese tema aún.
"Ron, importante es que tu este bien, y que en un par de meses ya estés completamente curado, importante es saber que podemos tener mas hijos, importante es que tenemos una hija preciosa que gracias a Merlín, a nacido sana. Pero el nombre del bebé ahora mismo no me parece importante. ¿Qué nombre te gusta a ti?", le contestó Hermione amorosamente al percatarse de la carita que ponía su esposo.
"Bueno, yo había pensado en un nombre pero no se si te gustará", dijo Ron.
"Venga cariño que seguro que me gusta", le animó.
"Yo había pensado en Rose, Rose Weasley", Terminó con seguridad.
"Pues bien, bienvenida al mundo pequeña Rose Weasley.", sentenció Hermione.
"Hermi, cariño soy feliz. La vida nos dio un pequeño revés, pero salimos adelante y el futuro promete ser perfecto, como tu", le dijo Ron a su esposa mientras la besaba y le acariciaba la espalda.
"¡Ron por favor, ahora soy yo la que no puede tener sexo!, acuérdate de la cuarentena", dijo Hermione mientras los dos reían.
Fin
Hola guapas espero que les guste, y no defraudarlas, yo quería hacer un fic largo pero creo sinceramente que no estoy capacitada para ello.
Quiero agradecer sus reviews, me alegraron mucho.
Ya me dirán si les gustó.
Un beso muy fuerte para tods.