Disclaimer.- Evangelión no me pertenece, solo he tomado sus personajes para poder escribir esta historia como un medio de expresión. Ojala que la disfruten
Viajes
Prologo
En las evacuadas calles de Tokio-3 se encontraba flotando una gigantesca esfera de colores blanco y negro guiándose sin aparentemente ninguna dirección, solo flotando hacia al frente, entre los edificios un gigante púrpura se ocultaba de la visión del ente que se desplazaba sobre la ciudad, su piloto observaba atentamente los movimientos de la misma, esperando la oportunidad de actuar, no…, no era eso lo que esperaba, solo esperaba la orden, pero con cada vez mayor impaciencia. Esto sin duda era un cambio en la actitud normalmente acobardada de Shinji Ikari. Sin duda el pensamiento de la directora de operaciones de NERV, de que obtener el mayor índice de sincronización incrementaría su confianza, fue acertado. Pero en una batalla jamás debes confiarte, ni pensar que tienes ventaja sobre tu oponente y jamás debes, ni por un segundo, subestimar de lo que tú oponente es capaz.
Esto era algo que el tercer elegido iba a aprender de una manera muy abrupta, pero talvez, luego de mirarlo en retrospectiva, aquello fue lo mejor que le pudo haber sucedido, ya que su "fracaso" por denominarlo de algún modo se convirtió en su portal a la mayor de sus victorias, pero esto es adelantarse demasiado a la historia, podría decirse que lo siguiente, pese a parecer el fin, fue solo el inicio de algo más grande, algo que nadie, desde los técnicos de las unidades Evangelión hasta el mismo comandante y los miembros de SEELE pudieron haber previsto.
El piloto haciendo gala de una temeridad, y falta de juicio, que no se creyó ver alguna vez en él se adelanto en su ataque sobre el objetivo, saliendo de su escondite y disparando tres tiros certeros sobre el blanco. O lo habrían sido si el ángel hubiese estado ahí en primer lugar. La alarma se hizo oír de inmediato en los cuarteles generales haciendo constancia de la presencia del conocido patrón azul de un ángel debajo de la unidad 01. Antes de que esta siquiera pudiese reaccionar fue lentamente devorada por al oscuridad, que impregnaba de pavor a su victima entre más la sumergía en las inexpugnables tinieblas de su interior. El terror había tomado el control de la base de mando por un momento, solo un sonido se escuchaba entre el silencio en que se encontraban los impactados espectadores de tan abominable suceso, los afligidos gritos de auxilio del chico de cuya unidad ya no se veía nada más que la cabeza.
-¡AUXILIO, MISATO-SAN, AYANAMI, ASUKA POR FAVOR AYUDENME! –gritaba con palpable desesperación el muchacho, hasta que las sombras lo tragaron por completo, en ese instante, tras haber apenas asimilado lo ocurrido, por un segundo hubo un silencio tal que el ruido de un alfiler se habría escuchado como la caída de un edificio a través de una larga distancia.
-¡Retírense! –Fue la seca orden dada por la Mayor Katsuragi, orden contra la cual estaban en desacuerdo ambas pilotos restantes, una de ellas, la más inexpresiva de hecho, incluso hizo saber su protesta pero la repetición del ultimátum hizo a ambas retroceder hasta regresar al campamento. Desde la posición de mando, la persona de quien provino dicha orden se sentía, de ser posible, más miserable de lo que sus contrapartes pudieran imaginar.
Oscuridad
Eso era lo único que podía pasar por la mente del tercer elegido mientras sentía como aquella sensación inundaba su ser por completo, parecía como si hubiesen pasado horas desde que el ángel lo absorbió, pero también se sentía como si solo hubieran pasado unos pocos segundos, era como si el tiempo ya no existiera o no importaba si existía, era irrelevante en este "lugar" por llamarlo así, pero el caso era que no estaba seguro si donde se encontraba fuera un lugar, se supone que un lugar ocupa un sitio en el espacio, pero de alguna manera, aunque no podía definir como, este no lo hacía, de hecho apenas sentía su propia existencia, era como si solo existiera él.
Pero eso no podía ser, el Evangelión estaba con él, habían sido absorbidos juntos, al percatarse de este hecho tan simple se dio cuenta también de que no se encontraba dentro de la cabina del EVA y de que definitivamente no estaba respirando LCL aunque no estaba seguro de si estaba respirando, tanta era su inseguridad ahora, casi parecía imposible creer que hace unos minutos, horas días o lo que fueran, había hecho algo increíblemente atrevido como enfrentarse a un ángel él solo, esto ya lo había hecho antes pero no por que lo quisiera así sino por que se lo ordenaban, sin embargo esa vez había sido diferente, él tomo la iniciativa, por primera vez en su vida tomo una decisión firme y la mantuvo hasta las últimas consecuencias.
"Menudas consecuencias", se dijo para si mismo miserablemente una vez recordó la precaria situación en la que se encontraba, aunque tampoco es que supiera muy bien cual era dicha situación, pero sabía o creía saber que fue por culpa suya, por creerse lo bastante hábil para enfrentar al enemigo por su cuenta.
-Inútil –se dijo para si mismo- idiota, si le hubieras hecho caso a Misato… seguramente Asuka lo habría hecho mejor, seguramente ella no habría sido sorprendida –opinaba, mientras se sumergía más en su ya profunda miseria recordando todos y cada uno de los eventos de lo que él consideraba una interminable lista de fracasos que a la vista de cualquier otro simplemente habrían sido denominados como "vida".
Pues eso es lo que era, la vida es una lista interminable de frustraciones y aprendizajes, aunque aparentemente el joven piloto de la unidad uno no era capas de ver algo tan obvio aun estando frente a sus narices. De repente noto algo extraño mientras rememoraba todos sus antiguos "fracasos", encontraba escenas que no deberían estar ahí, escenas de él feliz, de él riendo con su madre y ¡¿SU PADRE?! Eso tenia que ser una alucinación, en primera por que NUNCA había visto al comandante reír y mucho menos con él, ahora que lo pensaba tampoco su madre podía estar ahí ya que en su recuerdo él ya parecía tener unos diez años y su madre murió cuando el tenía cuatro. Al pensar en eso se vio a si mismo a esa edad pero jugueteando con su madre y de nuevo con su padre en un parque y con… no ¡eso no podía ser! ¡ASUKA!, ella también estaba ahí con él aparentemente de unos cuatro años, claramente una niña pequeña. Por si las cosas no fueran lo bastante complicadas de asimilar, de cuando en cuando esos recuerdos eran alternamente reemplazados por los que el sabía eran los que habían ocurrido en su, a opinión suya, "patética vida".
Todo esto en conjunto empezaba a darle dolor de cabeza, por un momento sintió como si sujetara su cabeza con las manos, pero no podía sentir bien su cuerpo, de hecho empezaba a creer que lo que sentía era poco en comparación a lo normal, luego de unos momentos para centrarse en un único recuerdo y así alejar todas las demás remembranzas que lo acosaban, desafortunadamente él único recuerdo en el que logro enfocarse era, claro esta, el más fresco. Su batalla, si es que puede llamársele así, con el doceavo ángel. La cual obviamente había resultado en un total fiasco, ya pensando claramente en ello, ¿Qué había pasado con los demás? ¿En donde se encontraba? ¿Por qué no estaba el EVA con él? ¿Sería este el estomago del ángel? No, aún si así fuera el estaría dentro de la unidad uno, esto le incomodaba, que irónico, odiaba pilotear pero extrañaba la sensación de paz que conllevaba estar protegido por el EVA-01, si pensaba en ello, ellos, los elegidos, eran quizás los que estaban más a salvo pese a estar en la línea frontal en cada ataque ya que sus EVA siempre los resguardaban, el suyo en particular siempre parecía capas de lograr lo imposible cuando el estaba en riesgo.
Debería sentirse vulnerable, solo en medio de la nada, rodeado de incertidumbre, pero por primera vez, desde que recordaba y por razones que desconocía, no se sentía solo, pese a que parecía estar solo no sentía la ya tan conocida y desagradable sensación de soledad, tampoco se sentía observado, lo único que sentía era una inexplicable y hasta cierto punto desconocida sensación de confort. Era como si estuviera en un lugar en el que sabía que estaba a salvo, pero eso era absurdo, como podía estar alguien a salvo con la situación actual en la que se encontraban todos, y mucho menos él que había sido absorbido por el enemigo. Aun podía recordar claramente estar gritando auxilio a sus camaradas para que lo rescataran, si de verdad su situación era tan grave como lo había parecido en un primer momento, lo más seguro es que su padre ya lo hubieran dado de baja y estuviera buscando un nuevo reemplazo.
Creyó que aquellos pensamientos lo hundirían dentro de la miseria, pero parecía aquella calida sensación de comodidad no solo se rehusaba a abandonarlo sino que además se incrementaba a cada momento, no lo entendía pero entre más el sentimiento lo recorría menos importaba el porque. Hasta que de pronto, sumido en sus últimos recuerdos, se percato de la situación en la que debían encontrarse sus compañeros, aun debían destruir al ángel, no importaba si él se encontraba dentro, lo importante era la supervivencia de los demás, casi sonrió ante la idea, por un momento considero el hecho de que ya no sufriría ni tendría que preocuparse por sufrir nunca más, pero a la vez también dejaría mucho a tras, sus amigos se habían vuelto casi como su familia, Kensuke y Touji eran casi como sus hermanos, Rei, bueno no sabría definir cual era su relación con ella para ser precisos pero sentía algo cada vez que se perdía en aquellos profundos y misteriosos ojos escarlatas, Misato pese a ser su tutora era más como una amiga y una compañera de cuarto extremadamente desordenada, de Asuka se podría decir casi exactamente lo mismo, salvo por la parte de amiga, aunque posiblemente había algo más allá, ahora nunca lo sabría.
Curiosamente, creyó escuchar la voz de Asuka llamándolo mientras estos pensamientos cruzaban su mente, que extraño, hasta ahora su memoria más nítida era la voz de Asuka diciendo:
-Baka-Shinji levántate
¡¿Era eso era lo que se llevaría de recuerdo al otro mundo?! Esta bien que cualquier memoria es preciosa pero esto era un abuso, aun así parecía lógico que recordara algo que le había sido repetido innumerables veces por la pelirroja.
-¡Despierta ya tonto! –volvió a escucharse la voz con un marcado asentó alemán y mayor fuerza, repentinamente se vio de una manera más definida a si mismo como si el llamado de aquella voz lo estuviera devolviendo a la "realidad" antes de darse cuenta que lo que sucedía o porque, se vio sacudido por un tirón brusco, como si algo lo hubiera arrastrado desde su ombligo hacia la superficie.
Se levanto sobresaltado y sudando, respiraba con fuerza como si acabara de correr un maratón, le tomo unos segundos darse cuenta de donde se encontraba, parecía su habitación pero un poco más desordenada, sin contar con algunas cosas que no deberían estar ahí aunque de momento ni siquiera se molesto en notarlas, lo único que noto fue a la chica pelirroja con uniforma de la escuela que estaba parada a lado de su cama con el seño ligeramente fruncido y una mirada de molestia. Tardo un momento antes de que su cerebro volviera a funcionar como es debido, pero cuando lo hizo fue capas de reconocer a la persona que lo había despertado.
-¡¿Asuka?! –dijo visiblemente sorprendido
-¡Ya levántate tonto! –Le repitió la pelirroja un con el seño fruncido- o si no llegaremos tarde a la escuela.
-¿La escuela? –Preguntó confundido el muchacho, pero solo una parte de él le encontraba sentido a lo que decía Asuka, aun así esa parte pronto fue eclipsada por la que le recordaba la situación de emergencia constante en la que vivía y su expresión de confusión fue reemplazada por una extraña mezcla de alerta, precaución y temor- ¡¿Qué paso con el ángel?! –preguntó una vez puso en claro sus sentidos.
-¿Ángel? –Repitió la aludida desconcertada -¿De qué rayos estas hablando baka? –Le preguntó un poco intrigada la pelirroja.
-El ángel –repitió el tercer elegido- la sombra, como ¿Cómo lograron sacarme de ahí?
-Escucha Shinji, si esta es una especia de truco para saltarte la escuela no lo estas haciendo nada bien, ahora levántate de una vez o se nos hará tarde –le repitió la alemana con un cierto deje de molestia pero en un tono mucho más suave del que estaba acostumbrado a recibir el tímido muchacho.
Las cosas empezaban a desenfocarse de una manera perturbadora para el piloto de la unidad 01, y para acabar de confundirlo más había una parte de si mismo que le seguía diciendo que lo que Asuka le decía era completamente lógico, bien examinado, tras unos segundos se pregunto si el ataque del ángel solo habría sido un sueño, eso explicaría porque se despertó en su cuarto y no el hospital como era la costumbre tras perder el sentido a causa de una batalla, tan concentrado estaba en sus cavilaciones que no se percato de que el tiempo seguía corriendo y que la chica a su lado estaba perdiendo la poca paciencia que tenía.
-¡LEVANTATE YA PERESOSO! –Dijo con una fuerza que hizo estremecer a Shinji, al mismo tiempo que le arrancaba las sabanas para levantarlo, pero ocurrió algo que ni Asuka ni Shinji previeron.
Aparentemente el muchacho dormía solo con una camiseta de manga corta y calzoncillos, vista de la cual Asuka tuvo una muy buena observación antes de sonrojarse furiosamente.
¡PLAZ!
-¡HENTAI! –Le gritó al tiempo que le daba una bofetada que por poco lo tira de la cama- no puedo creer que me hagas esto –concluyó en tono de indignación.
-Pe-pe-perdón Asuka –dijo débilmente un vez fue capas de encontrar su voz- yo… no-no fue intencional –terminó de disculparse de forma atropellada casi aterrado por lo que la pelirroja le hiciera a continuación, por experiencia sabia que Asuka era capas de dejarlo inconciente por ese pequeño mal entendido.
-Ya no importa –dijo en tono disgustado mientras le arrojaba las sabanas encima bruscamente- solo levántate de una vez –le repitió antes de salir de la habitación con todo su enojo emanando a través de ella.
Shinji parpadeo unas cuantas veces, ¿se acababa de salvar de una golpiza, por parte de Asuka Langley Sohryu?, de verdad que debían estar muy retrasados, regreso a ver el reloj.
-¡8:10! –En verdad que estaban retrasados, sin más se levanto bruscamente de su cama y recogió la ropa que necesitaría para vestirse cuanto antes una vez saliera de la ducha que necesariamente debía tomar antes de empezar el día.
No entendía porque Asuka no lo había levantado antes, generalmente si se quedaba dormido más de la cuenta ella lo levantaría a la fuerza para que empezara a preparara el desayuno… ¡EL DESAYUNO! Rayos no lo considero antes, pero no tendría tiempo de preparar nada, Misato estaría bien con una cerveza pero Asuka no lo dejaría en paz el resto de su vida si se quedaba sin desayunar. A una velocidad de vértigo salio de su cuarto y sin saber como estaba dentro del cuarto de baño, supuso ausentemente que llego más por reflejo que por conciencia, se desvistió, se ducho y se volvió a vestir antes de siquiera notar cualquier cosa extraña a su alrededor. Cuando salio del baño, ya completamente vestido se encontró con que Asuka lo estaba esperando, parecía gratamente sorprendida con la velocidad con que se alisto, era extraño sin embargo ver la expresión en la cara de Asuka, se veía como ella pero su expresión era mucho más relajada, como si no tuviera algo de que preocuparse, de momento seguía el problema del desayuno así que resolvería sus dudas después, eso si lograba hacer un desayuno en apenas contados minutos.
-Apenas tendré tiempo de preparar nada para desayunar –se dijo lastimeramente mientras se dirigía hacia la cocina seguido de una Asuka que pareció confundida por su comentario, pero antes de que ella pudiera objetar algo al respecto alguien más le gano el argumento.
-¿Y por qué tendrías que preparar el desayuno? –Dijo una voz desde el comedor.
-Por que… -empezó Shinji pero de pronto se congelo en su sitio al reconocer la voz, en un principio esta no le había hecho reaccionar debido a que no cargaba el habitual tono de frialdad e intimidación, sino solo un tono de curiosidad pero luego de enfocar la dirección de donde provenía se paralizo con lo que vio- ¡¿Padre?!
En efecto, Gendo Ikari estaba ahí sentado tranquilamente en el comedor con su rostro completamente cubierto por un diario, pero al escuchar el llamado de su hijo, y principalmente el tono tan peculiar con que lo dijo, dejo este articulo de lado para observarlo mejor. El muchacho lo observaba como si no pudiera creer lo que veía, este le regreso la mirada con un cierto grado de confusión por la actitud de su hijo y un toque de preocupación, uno que no paso desapercibido por el joven piloto, y el cual no hizo más que desconcertarlo más, ¡¿Desde cuándo su padre mostraba preocupación por algo, y mucho menos por él?! Hizo la única pregunta que vino a su mente y fue capas de salir de sus labios.
-¿Qué haces aquí? –Dijo apenas más fuerte que un susurro.
-Vivo aquí –fue la respuesta de su padre, pero ahora de verdad se veía confusión en su rostro a la par de preocupación, esto no ayudo al estado de Shinji que empezaba a aterrarse de la situación en la que estaba, pero nada de esto, ni de lo que había vivido hasta ese día, se comparo con lo que sucedió a continuación.
-¿Qué manera de referirse a tú padre es esa? –Dijo una tercera voz desde la cocina con reproche.
El tercer elegido, piloto del Evangelión unidad uno, Shinji Ikari volteo lentamente hacia el lugar del que provenía la voz, como si supiera lo que vería pero también el hecho de que no estaba preparado para asimilarlo. Ahí, en el marco de la entrada de la cocina, con un delantal verde, una blusa azul celeste y una falda azul oscuro. Con el cabello marrón corto, tez ligeramente pálida y hermosos ojos verdes. Aun en medio del peligroso torrente de emociones fue, por increíble que pareciera para alguien que en verdad supiera la naturaleza de la situación, capas de pronunciar una palabra que nunca creyó poder usar para referirse a alguien.
-¿Mamá? –Preguntó ahora si en un susurro, el shock era claramente visible en su rostro, uno mayor al que hubiera mostrado en su vida, mayor al que hubiera sentido luego de estar al borde de la muerte tantas veces enfrentando enviados del cielo con la misión de exterminar a la humanidad. Una silenciosa y rebelde lagrima escapo de sus ojos y recorrió su mejilla hasta caer por el borde de su rostro, alzo una temblorosa mano en dirección a la, ahora preocupada por la actitud de su hijo, mujer. El temblor en su mano delataba todo el miedo que tenía de que una vez intentara alcanzarla esta se desvaneciera en el aire, como había ocurrido tantas veces en sus sueños… no… en sus sueños no, en sus pesadillas. Miedo, sorpresa, shock, felicidad, y otras emociones demasiado numerosas como para enlistarlas se arremolinaron en su interior con demasiada fuerza, aun mientras luchaba para poder concentrarse en la imagen de la persona frente a él todo esto lo golpeo con demasiada fuerza como para que un humano normal lo soportara, la imagen de las cosas frente a él se fueron haciendo borrosas al tiempo que sentía como el aire escapaba de sus pulmones y que su cuerpo caía… simplemente caía.
Otra vez en la oscuridad, estaba reflexionando en eso cuando recordó los últimos eventos, Asuka, su padre y… su madre, ¿Cómo es posible? –pensó sin entender nada de lo que ocurría.
-Si no lo entiendes entonces ya somos dos –dijo una voz desde las sombras, no le parecía la voz de alguien que el conociera pero definitivamente le era familiar. De repente el lugar se iluminó dejando ver a la otra figura, para agregar a la ya crecida lista de sorpresas del día de hoy. Esa figura era… ¿él? Solo que diferente, se le veía más relajado, más tranquilo y no parecía acobardado aunque si parecía un tanto molesto.
-¿Quién eres tú? –Pudo preguntar el tercer elegido una vez se recupero de la sorpresa inicial, aunque presentía la respuesta no estaba preparado para asimilarla o aceptarla sino hasta que quien estaba parado frente a él le respondiera.
-Creo que ya sabes la respuesta a eso –dijo llanamente- pero si quieres que te lo confirme, yo soy tú.
-¿Cómo es posible, qué esta pasando?
-Eso debería de preguntarlo yo –contestó el otro Shinji con algo de impaciencia- hasta donde se estaba muy tranquilo descansando cuando de la nada llegaste tú y de repente yo estaba atrapado dentro de mi subconsciente.
-¿A qué te refieres? –preguntó el piloto cada vez más perdido con lo que sucedía.
-Solo eh podido entender un poco –dijo su contraparte un poco reflexiva- en cuanto "llegaste" tuve acceso a tus recuerdos como tú a los míos –explicó, en ese momento Shinji recordó aquellas memorias que le eran extrañas y familiares a la vez- Parece que ambos somos Shinji Ikari pero de una realidad diferente, cuya diferencia parece estar en la batalla contra esas cosas que ustedes llaman ángeles.
-Entonces aquí no existen –razonó Shinji aun tratando de acostumbrarse a la extraña situación el la que se encontraba- aquí soy alguien normal, con una vida normal –se dijo para si mismo con una extraña sensación de alivio en su pecho.
-"Ambos" lo somos –le corrigió su alter ego- pero por lo que puedo deducir eso pronto dejara de ser importante.
-¿A qué te refieres? –Preguntó de nuevo perdido el piloto.
-Ya deberías haber notado los recuerdos, pero ya que solo eh podido sentir lo que ocurre me eh dado cuenta de que nuestros recuerdos no son lo único que se esta unificando –le explicó- me di cuenta de que empezaba a cobrar conciencia de lo que ocurría a mi alrededor, al principio pensé que era simplemente que ya empezaba a recuperar el control de mi cuerpo pero al parecer nos estamos unificando.
-Aun no entiendo bien, pero ¿me estas diciendo que nos estamos volviendo uno solo? –cuestionó el tercer niño.
-Nosotros "somos" uno -le dijo directamente- no se como explicarlo, es más como si lo sintiera pero parece que simplemente seremos un Shinji con una personalidad intermedia entre la tuya y la mía y los recuerdos de ambos mundos, ya que hemos vivido ambas vidas.
-¿Cómo sabes esto? –Inquirió curioso el piloto.
-Ya te lo dije, no lo se, solo lo siento, al estar aquí mi sentidos y mi intuición simplemente me lo dicen, pero no puedo explicarlo –resumió dudoso.
-¿Eso quiere decir que ambos dejaremos de existir? –Preguntó temeroso.
-Ya te dije que no es eso, es como si yo despertara de repente luego de haber vivido tú vida, con los recuerdos de la misma, o como si tú…
-Despertara luego de haber vivido la tuya –concluyó el aludido empezando a comprender la situación, no sabía exactamente como pero creyó que se debía a esa intuición que se desarrollaba solo dentro de su mente, como simple instinto- al haber vivido ambos la vida del otro nuestras nuevas experiencias alteran nuestra personalidad acorde a la nueva situación emocional en la que nos encontramos.
-Estas empezando a cogerle el truco –le dijo su contraparte con cierto orgullo- esta será de algún modo nuestro saludo y despedida ya que en cuanto despertemos, solo seremos una persona, solo un Shinji Ikari.
-Lamento mucho el interferir en tú vida –dijo un tanto apenado, aunque le hacia feliz la idea de una vida como la que llevaba en ese mundo sintió que era necesario, no, preciso disculparse por interferir así con la vida de alguien aun si era el mismo de otra realidad.
-¿Bromeas? –Dijo este sorprendido- gracias a ti ahora tengo recuerdos de la maestra Misato en ropa interior, "eso" bien vale cualquier penuria. No se como es que no puedes verlo –terminó un tanto decepcionado.
-Jejejeje –rió nerviosamente el aludido- es cierto Misato es nuestra maestra ahora –repitió al percatarse de que tan diferentes parecían las cosas, pero ciertamente mejores de lo que eran en su otro mundo, aun así había algo que no encontraba entre sus nuevos recuerdos, iba a preguntárselo a su otro yo cuando este le contesto.
-No, no conozco a esa Ayanami, aunque debo reconocer que es muy hermosa –fue la respuesta a su aun inexpresada pregunta, pero le pareció que la respuesta vino de si mismo.
-Ya veo –se dijo para si mismote manera casi ausente- la fusión casi termina, dentro de poco despertaremos, no… dentro de poco despertare pero ¿con qué propósito esta vez? –Se volvió a preguntar a si mismo ahora que ya no había nadie a quien preguntarle, pero la respuesta pareció venir junto con su pregunta.
"Vivir"
Continuara...
NA: Para aquellos a los que les gustan las historias de aventura y acción desde ahora dejenme decirles que, no van a quedar descepcionados ¿a poco creian que dejaria a Shinji en un mundo tranquilo a disfrutar de su retiro asi nada más? ¡Pues no fijense! pero tomara tiempo para que la trama tome forma definida, hasta entonces cualquier comentario bienbenido sea.
Hasta la próxima