Capitulo 14: Aliados
Desde una de las ventanas del complejo de NERV una agraciada muchacha de enigmáticos ojos rojos y exótico cabellos celeste observaba a sus dos compañeros caminar por los alrededores de regreso al edificio, sus rasgos se mantenían impasibles pese a la confusa gama de se sensaciones, que más tarde identificaría como sentimientos, que la engullían. Había algo mal en la escena que se desarrollo ante sus ojos, pese a que no conseguía entender que, sí podía sentirlo, algo en su interior le decía que tenía que averiguar que era pero otra parte de si misma, una que había desarrollado durante toda su vida, le decía que no era necesario saberlo. Sin embargo ella necesitaba saberlo, no sabía el por qué pero lo necesitaba, las cosas ya habían empezado a ser muy confusas desde antes de que el tercer elegido regresara de su batalla con el 12º, ella supo que incluso agredió gravemente al comandante, en un tiempo anterior hubiera reaccionado abofeteándole como hizo aquella ocasión luego de que le entregará su ID, pero desde la batalla con el 5º ángel su actitud hacía él había cambiado.
Lo notaba, antes las personas eran simples borrones de vida que pasaban frente a ella ajenos a su mundo y a su existencia, él sin embargo se había convertido en parte de ella, era por eso que quiso saber de sus propios labios el motivo de su comportamiento, pero no tenía idea de cómo hacer eso, de cómo preguntarle, en otro tiempo simplemente hubiera preguntado algo al tener una duda pero por alguna razón no se sentía bien al simplemente soltarle esa interrogante, la idea de preguntarle una vez estuvieran a solas llego extrañamente a su cabeza pero recordó que eso prácticamente nunca pasaba por lo que lo descarto, finalmente llego a la conclusión de que lo mejor era simplemente ignorar el comportamiento de su compañero como había pensado hacer en un inicio cuando lo conoció.
Por alguna razón eso tampoco le pareció bien.
En una enorme oficina de forma circular se encontraba dos hombres, al más anciano se encontraba de pie esperando a que su antiguo pupilo y actual superior, que tras el desafortunado acontecimiento con los electroshock había recuperado la conciencia y que ahora llevaba un cabestrillo y muchos vendajes bajo el traje, terminara de leer los reportes respecto a su hijo. Gendo Ikari no había cambiado mucho se expresión durante toda la lectura pero sin duda su entrecejo se había ido arrugando cada vez más a cada línea. El día anterior había quedado altamente desconcertado cuando Fuyutsuki había ido a informarle de las peculiares ordenes del comité respecto al tercer elegido, no podía terminar de entenderlo, la única explicación posible era que de alguna forma Shinji hubiera llegado a un trato con ellos, lo cual después de ver el cambio tan brusco en su actitud y de que su ex-profesor le relatara como fue la negociación con el piloto no era tan descabellado, sin embargo no podía atinar a saber que era lo que el chico les había dado a cambio.
¿Qué podría tener él que fuera suficiente para que SEELE aceptara a hacer un trato?
¿Un espía? Difícilmente, ahora que reemplazaron a casi todos sus agentes de seguridad no tenían necesidad de uno, ya poseían docenas y mejor ubicados para conseguir información. Dejando eso de lado, había otras cosas que considerar. Las pruebas que la Dra. Akagi le había practicado esa misma tarde seguían arrojando más interrogantes que respuestas, luego de saltarse todas las pruebas que SEELE había restringido por la "seguridad del piloto" (Como si a ellos realmente les importara eso) había proseguido con algo que ni siquiera los ancianos podían evitarle al tercer elegido, pruebas psicológicas, su plan era encontrar cualquier razón para confinarlo en la base por tendencias agresivas.
Pero dichas pruebas no arrojaron nada, cada una, ya fuera escrita, una entrevista o la maldita prueba de las manchas de tinta, fue resuelta en tiempo mínimo y sin dificultad, como si supiera que responder, como responderlo y en que tono. Obligados a encontrar alguna anomalía, quienes se encargaron de las entrevistas apenas pudieron agregar una nota personal por la forma en que respondió a cada prueba, que parecía esperar cada pregunta con la respuesta en la boca, sin embargo ¿Quién había sabido nunca de alguien que memorizara 15 pruebas psicológicas diferentes y pudiera engañarlos de forma tan perfecta? Para que fuera de ese modo tendría que haber estudiado años de psicología humana para adelantarse no solo a las preguntas si no a las reacciones y pensamientos de los examinadores también, lo cual era absurdo. Así que finalmente concluyeron que Shinji era una adolescente completamente normal, con una seguridad apabullante, o una especie de erudito con décadas de conocimiento de la naturaleza humana. Debido a que las pruebas físicas estaban fuera de contexto lo último que pudieron hacer fue aplicar un par de pruebas de coeficiente intelectual.
Estas últimas dejaron aún mayor desconcierto.
Las pruebas arrojaron un resultado por encima de los trescientos de coeficiente, no solo porque resolvió todas las preguntas perfectamente sino porque lo hizo en menos de cinco minutos, también como si hubiera sabido que contestar de antemano, pese a que hasta donde sabían no se le había aplicado dichas pruebas desde su ingreso a la secundaría donde apenas calificó como "promedio". Intentaron con otras pruebas que incluían preguntas de conocimiento teórico e historia, pero continuaba obteniendo resultados perfectos sin mostrar siquiera cansancio o estrés mental, solo un inmenso aburrimiento.
-¿Qué crees que signifique esto? –Preguntó finalmente dejando de lado los papeles en su escritorio y colocándose en su típica posición con las manos entrelazadas en frente de su mandíbula.
-Honestamente no tengo ni idea –contestó con sinceridad el sub-comandante.
-¿No crees que pudo obtener sus conocimientos actuales de Yui? –Aventuró sin mutar su expresión en absoluto.
-Si fueran solo conocimientos… -apuntó con duda- aún así lo dudaría, conocía el intelecto de Yui Ikari incluso mejor que tú y aún así ni siquiera ella era tan inteligente –argumentó con convicción- y aunque así fuera, no explicaría sus conocimientos de combate y demás, que no necesito recordarte serían impresionantes aún para un comando entrenado.
-Si, no necesitas recordármelo –concordó el aludido sintiendo aquel conocimiento del Ikari menor aún en el más leve movimiento que hiciera, acompañado con un agudo dolor y un gran ardor en el pecho, inconcientemente se llevo una mano al lugar donde había recibido una potente descarga eléctrica producto de la "negligencia médica" de unos incompetentes que no sabían verificar los malditos monitores que reportaban el estado del paciente.
-¿Te duele? –Preguntó estúpidamente como un reflejo el ex-profesor ganándose una mirada peligrosa de parte de su escucha, a la cual reacciono volviéndose como si la pregunta la hubiera hecho algún otro, aún a sabiendas de que se encontraban solos en la enorme oficina- ¿Crees que su conocimiento sea el resultado de haber sido poseído por el 12º ángel? –Interrogó de forma más directa ahora, al instante el semblante del comandante se volvió más analítico.
-Es una posibilidad –aceptó- sin embargo de ser así no habría habido necesidad de armar tanto espectáculo, poseía a la unidad 01 solo tenía que haber seguido su camino hasta el dogma Terminal. En lugar de eso, arma todo un alboroto e incapacita a nuestro personal de defensa antes de escapar y reaparecer horas después en otra ciudad luego de embriagarse y armar una pelea en un bar –argumentó tratando de ver algo que se le escapara en lo hechos sucedidos al rememorarlos de forma resumida, tuvo poco éxito con dicha tarea.
-De tal palo tal astilla –murmuró el vicecomandante ante la mención del último acontecimiento- y fueron diecisiete bares –agregó, su escucha ignoro completamente la intervención.
-Si no sonara tan absurdo diría que es como si se hubiera confabulado con SEELE –apuntó casi como si lo considerara seriamente- ¿pero en qué momento?
-Tienes razón, suena absurdo –dijo severamente Fuyutsuki- aún con todo esto no tenemos pruebas de que los halla contactado antes –le recordó, Gendo asintió en concordancia sin perder su expresión estoica- ¿Qué harás con él? –Preguntó finalmente.
-Vigilarlo es todo cuanto podemos hacer por ahora –decidió- coloca a los miembros de las sección dos, que no hayan pedido su baja todavía, en ello, son los únicos agentes de confianza que nos quedan y que se alternen para cubrirlo las 24 horas. Además avisa al instituto MARDUK que necesitamos de inmediato al cuarto elegido y comunícale a Akagi que quiero que coloque el sistema sustito en los EVAS tan pronto esté listo.
-¿El sistema sustituto?
-Si no podemos controlarlo habrá que buscar una forma de probar que no es indispensable.
-¿Con un piloto de reserva y un piloto automático? –Preguntó escéptico el viejo.
-Su único merito real para NERV es su capacidad para maneja al EVA –le recordó categóricamente- pero no podemos arriesgarnos a dejarlo ir dada su conexión con la unidad-01 –agregó con un claro enfado- así que la mejor opción es buscar una forma de mantenerlo apartado del EVA.
-¿Cree qué es algo prudente? –Le preguntó con sorna.
-No es el único piloto disponible.
-Pero sin duda es el mejor que tenemos –no fue una defensa, simplemente fue la señalación de un hecho.
El comandante no cambio su postura.
Rei Ayanami había tenido un día normal dentro de sus propios estándares, se había despertado, asistido a clases, cumplido con sus obligaciones en NERV y ahora se encontraba en su "hogar", si se le podía definir de tal forma. A pesar de que dentro de los estándares que a ella deberían importarle en todo sentido (por que esos eran los que se le habían dicho debía atender) había sido un día como cualquier otro, a ella sin embargo el día le seguía pareciendo completamente anormal. La única explicación que pudo encontrar a la irregularidad en su rutina fueron los cambios que genero en ella la actitud del tercer elegido, pero ¿Por qué debía ser ese el motivo?, ella había cumplido con sus obligaciones igual que cualquier otro día y había recibido las mismas respuestas de parte de los involucrados con los que había tenido contacto de igual manera, el piloto del EVA 01 ni siquiera debería aparecer en la ecuación… y sin embargo allí estaba.
Igual que en ocasiones anteriores se encontraba divagando acerca de lo que significaba esa repentina fijación hacía el hijo del comandante Ikari, lo que él hiciera o dijera no debería afectar su propio día si no solo el de él, esa era la conclusión lógica, sin embargo…
Sin embargo se había dado cuenta de que lo que cambiara el día de Ikari Shinji cambiaba también el de ella, como si el piloto ahora fuera parte de los asuntos a los que ella debía prestar atención. Sabía bien que eso no debía ser porque no se lo habían ordenado, pero sin embargo seguía pensando que era la mejor opción aunque continuara sin encontrar el motivo.
Sus reflexiones internas fueron repentinamente cortadas por el sonido de golpes en la puerta que anunciaban la presencia de alguien en la entrada, hecho que la desconcertó levemente puesto que no esperaba a nadie, sin embargo se levanto de su cama y se dirigió a la entrada para averiguar de quien se trataba, un rastro de sorpresa atravesó sus escarlatas iris cuando estos chocaron con los azules del joven en el que hasta hace poco se centraban sus pensamientos y que se encontraba en el marco de la puerta cargando una maleta de mano y un estuche en apoyado en su hombro, aún llevaba el uniforme de la escuela y su expresión era inescrutable.
-Buenas tardes Rei –saludó amable.
-Buenas tardes Ikari-kun –contestó la ojiroja a su vez con su voz habitual desprovista de emociones, a pesar de que interiormente aquella maraña de emociones confusas comenzaban a atacarla con mayor fuerza que antes.
-¿Puedo pasar? –Preguntó finalmente el tercero al percatarse de que la primera no se animaba a continuar hablando, ella simplemente asintió dejando el paso libre.
-¿Te gustaría tomar un té? –Preguntó Rei una vez cerró la puerta tras ella.
Shinji simplemente asintió y paso a sentarse en la única silla que había en el dormitorio de la primera elegida dejando su maleta en el suelo y apoyando su violín en su regazo mientras esperaba, tras unos minutos la ojiroja regreso con dos tazas humeantes y le paso una que esté aceptó sin mediar mayor palabra que un "gracias" antes de dar un largo sorbo de la misma.
-¿Por qué estas aquí? –Preguntó repentinamente la peliazul con su expresión imperturbable, a pesar de no pretenderlo su pregunta sonó bastante hostil, sin embargo esto no pareció incomodar en lo más mínimo al castaño que simplemente dio otro sorbo a su bebida antes de responderle con un tono y una expresión igual de lacónica que la de su interlocutora.
-¿Mi presencia te desagrada? –Preguntó a su vez observando fijamente la reacción de la primera, está pareció percatarse de que su interrogante inicial fue demasiado agresiva.
-No pretendía ser descortés –se excusó calmadamente.
-La descortesía involuntaria ocurre con frecuencia hoy en día –argumentó casualmente el castaño ayudando a la ojiroja con su intento de disculparse- no te preocupes no me sentí agredido –le aseguró con una media sonrisa.
-Aún no contestas mi pregunta –le recordó tras un momento de silencio la peliazul.
-Necesito un favor –respondió Shinji, en está ocasión llanamente fijando su vista en los ojos de Rei solo para cerciorarse, innecesariamente, de que le estaba prestando total atención- necesito un lugar en el cual quedarme por los próximos días –explicó más claramente sin perder de vista a Rei y su normalmente inescrutable expresión, inescrutable para la mayoría Shinji sin embargo podía notar la leve confusión en los ojos de la primera, lo cual denotaba que ella aún no entendía a donde quería llegar, así que decidió decírselo directamente- ¿me permitirías alojarme contigo por un par de días?
La piloto del EVA-00 tardó en asimilar las palabras del Ikari, y otro par de segundos en comprender su significado, mientras lo hacía, sus ojos iban agrandándose cada vez más hasta llegar a lo máximo de su sorpresa, pero cuando volvió a hablar su tono continuaba siendo igual de monótono.
-Tu residencia es con la Mayor Katsuragi y la segunda elegida –no le estaba reclamando ni negando nada, simplemente señalo un hecho que la confundía ¿Para qué buscaba un lugar donde quedarse si ya tenía uno?
-Me vi en la necesidad de mudarme –contestó de manera práctica- pero no quise preocupar a la Mayor con el asunto de donde me quedaría así que le dije que ya lo tenía resuelto, y en cierta forma así es –explicó brevemente- pero mientras hago los arreglos para conseguir un departamento propio necesitó un lugar donde refugiarme por los próximos días –concluyó Shinji sin dejar de ver fijamente a Rei por encima de su taza antes de dar otro sorbo, está por su parte escuchó atentamente cada palabra del ojiazul sin interrumpirlo tratando de comprender el porque de su proceder, finalmente retomó la palabra.
-Aquí apenas hay lo necesario para el sustento de una persona –señaló con calma, tampoco era una negación ni una excusa simplemente un asunto a considerar.
-Y estoy seguro de que no ocupas ni la mitad de ese "sustento" ¿o me equivoco? –Objetó acertadamente el piloto sin alterarse, la primera elegida no debatió eso- de todas formas son solo suministros, si los necesitamos simplemente debemos comprar más –argumentó como si se tratara de algo obvio, que así lo era.
-Solo hay una cama –prosiguió con el siguiente problema Rei, aún con la misma tranquilidad.
-Eso tampoco supone un problema para mí.
-¿Por qué quieres quedarte aquí? –Preguntó directamente Rei, alguien más lo habría considerado un reclamo, pero el ojiazul pudo ver claramente que la primera elegida simplemente tenía curiosidad. El Ikari la observó cuidadosamente por unos segundos antes de empezar a hablar.
-Es verdad que podría lidiar con la… "tensión" que experimenta en estos momentos mi relación con la Mayor Katsuragi por un par de días si me lo propusiera –admitió sonriente- también es verdad que, de pedírselos, ni Touji ni Kensuke me negarían ese favor, en especial si ofreciera encargarme de las labores de cocina –comentó un tanto divertido por la idea, antes de volver por completo a su semblante serio para encarar a la ojiroja- o incluso que estoy en la capacidad de pagar un hotel por un tiempo de ser necesario, pero te estoy preguntando a ti Rei porque así lo escogí –le contestó finalmente.
Nuevamente el antes desconocido sentimiento de sorpresa asaltó a Rei, no estaba completamente segura de lo que significaban las palabras del tercer elegido, pero una extraña calidez se formo en su pecho tras escuchar que la escogió a ella por sobre otras opciones, tras esto ambos se quedaron observando largamente, interpretando mutuamente sus propias expresiones y lo que había tras ellas, hasta que finalmente una casi invisible sonrisa apareció involuntariamente en el rostro de ambos, apenas tirando de la comisura de sus respetivos labios, una sonrisa que solo la persona que tenían al frente podía apreciar por completo.
"La cuchilla cortaba diestramente a través de los músculos, nervios, tendones e incluso de los huesos de aquella presa, aún con los febriles y atormentados forcejeos que la victima efectuaba mientras la aserrada hoja continuaba con su trabajo al tiempo que desgarradores gritos de agonía inundaban el lugar"
Se despertó bruscamente, con los ojos abiertos a su máximo, jadeando fuertemente y completamente empapado en sudor frío. Le costo unos minutos recordar donde se encontraba al no reconocer de inmediato el pequeño departamento que aparecía frente a sus ojos, hasta que reparo que se encontraba en medio del departamento de Rei, la cual se hallaba en su cama de espaldas aparentemente dormida, él estaba en el suelo sobre algunos cobertores con los que había improvisado un penoso lecho, no le prestaba la más mínima atención a esto, había "reposado" antes en lugares mucho más incómodos. Una vez estuvo claro para si mismo en donde se hallaba se cubrió la cara con una mano y la sujeto con fuerza mientras normalizaba su respiración, sin embargo las imágenes seguían llegando, con mayor fuerza aún ahora que mantenía los ojos cerrados, dejo caer su mano al frío suelo con abatimiento mientras mantenía su mirada baja cubierta por el flequillo.
-Creía que ya me había librado de esto –comentó para si mismo una vez se hubo calmado por completo, al instante de terminar dichas palabras una leve sonrisa sarcástica se formo en sus labios- tal parece que jamás dejare de ser un iluso –opinó sin perder aquella mordaz expresión acompañándola de una leve carcajada en la cual no se manifestaba el más mínimo atisbo de humor.
-Yo nunca pensé que fueras un iluso Ikari-kun –intervino un voz serena desde la cama, apenas entonces reparó en que la primera se hallaba despierta y al pendiente de su estado.
-¿Te desperté? –Preguntó sinceramente preocupado por ello sin levantar la mirada ni alterar su timbre de voz.
-No –le calmó la inexpresiva joven- nunca me dormí –admitió mientras se daba vuelta para encarar al castaño- estuviste inquieto desde hace un rato –le informó con naturalidad- ¿Tenías una pesadilla?
-Las tengo desde hace tiempo –aceptó el castaño asintiendo- pero habían cesado hace unas semanas.
-¿Por qué regresaron? –Inquirió intrigada la muchacha, el joven negó con la cabeza sin atreverse a levantarla.
-La verdadera pregunta es ¿por qué se detuvieron? –Opinó sin variar su tono- supongo que simplemente me sentía seguro –dedujo aún serio- o demasiado ebrio para notar el peligro –bromeó con apenas humor y otra media sonrisa.
-¿No te sientes seguro aquí? –Inquirió la peliazul con imperceptible rastro de tristeza ante dicha posibilidad.
-Es un tanto más complicado que eso –intentó excusarse el interpelado- sería más especifico decir que no me siento en paz, y no tiene que ver con el lugar sino más bien conmigo mismo –agregó para que no cupiera duda de que el lugar no era lo que le incomodaba.
-No parecías tener problemas en conciliar el sueño en la enfermería o durante la prueba de está tarde –recordó levemente contrariada, finalmente el castaño levanto la vista para enfocar a la ojiroja con cierta sorpresa ante su comentario y el hecho de que se hubiera percatado de aquello, tras un segundo su sorpresa fue reemplazada por una expresión levemente divertida ante la observación de su actual compañera de dormitorio.
-Conciliar el sueño y estar inconciente por culpa de un coma etílico son cosas diferentes –le aclaró- en lo referente a lo de está tarde, lo cierto es que la presencia en la cabina del EVA-01 logra mantenerme tranquilo –explicó con naturalidad, ante la sorpresa que expreso la mirada de lo escucha agregó- sí, sé lo del alma del EVA.
-¿Qué tanto más sabes? –Preguntó con un apenas perceptible tono de preocupación en su voz.
-Lo suficiente –contestó escuetamente el ojiazul sin dejar de observarla con aquella media sonrisa en su rostro, la cual ahora era más pronunciada y afable- pero nada de lo que sé cambia realmente mi opinión de ti para mal Rei-chan –le aseguró, la expresión de la primera fue inescrutable ante dicha declaración, el tercer elegido interpretó aquello como el fin de la conversación por lo que volvió a recostarse pese a estar seguro de que no volvería a quedarse dormido, sin embargo la voz de la primera, mucho más suave está vez, llamó nuevamente su atención.
-¿Por qué no te importa lo que yo sea? –Se encontraba muy atenta a la respuesta a pesar de ya no atreverse a ver directamente al ojiazul. Sin embargo la respuesta de esté llegó sin vacilación o duda
-Porque lo que realmente me importa es quien eres –respondió sin levantarse para encarar a la muchacha que lo escuchaba- y porque ahora entiendo como te sientes –agregó más para si mismo que para Rei.
-Vuelvo a preguntar, ¿por qué? –Ahora había no solo ansiedad si no desconcierto en su antes inexpresiva tono.
-Porque… -empezó el tercer elegido haciendo una pausa en lo que reunía la determinación necesaria para revelar más de lo que cualquiera consideraría prudente, ya que había decidido de antemano ser sincero con ella y trataba de aferrarse a dicho compromiso- porque yo ya no soy completamente humano tampoco Rei –confesó finalmente a costa de un tremendo esfuerzo que se vio reflejado en el resignado tono que uso para proferir dichas palabras.
Finalmente la primera elegida regresó su vista a los ojos del piloto del EVA-01, el cual también se había vuelto a incorporar a medias para poder visualizar el efecto que sus palabras tendrían en la ojiroja, la cual finalmente vio su máscara emocional completamente rota por unos instantes bajo el apabullante peso del sobresalto, la reflexión y finalmente el entendimiento antes de proferir dos simples palabras.
-Ya veo
El silencio volvió a reinar en el pequeño departamento por eternos minutos en lo que ambos personajes continuaban con la mirada fija en su contrario sin apenas pestañear, finalmente el mudo voto de silencio fue roto por la ojiroja con cierto aspecto que le causaba curiosidad.
-¿No me pedirás que guarde tu secreto? –Inquirió con su acostumbrado tono carente de emoción, el castaño arqueo una ceja.
-¿Tienes intenciones de delatarme? –Preguntó de manera retórica en respuesta, Rei no dejo de verlo fijamente dejando claro que quería una contestación más clara- si tuviera que pedírtelo significaría que no confió lo suficiente en ti, y si ese fuera el caso no te lo hubiera contado en un principio.
De alguna forma aquella respuesta tan rebuscada fue suficiente para peliazul así que no insistió más en el tema, al constatar que la plática no continuaría Shinji volvió a recostarse, Rei lo emulo casi de inmediato, sin embargo ninguno de los dos logró conciliar el sueño por el resto de la noche.
Se encontraba trabajando en su Terminal del laboratorio de investigación igual que siempre desde temprano, la Dra. Akagi le había pedido que revisara los avances del sistema sustituto y que tuviera listos los programas necesarios para instalar los mencionados sistemas en cada una de las unidades EVA, pero principalmente en el EVA-01. No podía decir que le intrigaba le motivo tras dicha especificación en la orden, no después de todo el alboroto que se armo a causa del piloto de la unidad en cuestión, era claro que los altos mandos de NERV quería evitar que el muchacho volviera a pisar su unidad en medida de lo posible por cualquier medio, pero parecía que tampoco podían simplemente despedirlo así que eso los traía a la situación actual, instalando un dudoso sistema que "talvez" pueda pilotar el EVA sin necesidad del piloto. Bufó con resignación, no aprobaba las acciones del tercer elegido pero seguía siendo el piloto más confiable que tenían en su lucha contra los ángeles, incluso llegaba a pensar que el cambio de actitud del antes acobardado joven había sido benéfico en varios aspectos, no en todos, pero si en algunos, por ejemplo aquella nueva confianza en si mismo y la exorbitante mejora en su habilidad como piloto.
Incluso fuera de su pilotaje, ahora se podía decir que parecía… feliz, dentro de lo que se podía verificar dicha emoción en su proceder y en su forma de expresarse, a diferencia de antes cuando parecía sentirse poco más que miserable con lo que hacía cada día, incluso aunque lo hiciera bien. Interiormente no podía evitar sentirse bien por el joven, pese a su postura de evitarlo mientras le fuera posible, era claro que le traería problemas a quien estuviera cerca. Sin embargo continuaba pensando que tratar de sacar a Shinji del proyecto-E era una disposición injusta.
-¿En qué piensas Maya-chan? –Preguntó de improviso una voz a sus espaldas con tal suavidad que incluso evitó que ella se sobresaltara en un primer instante.
-En que están siendo un poco injustos con… ¡Shinji! –Prácticamente gritó el nombre al reconocer que a quien le estaba hablando era precisamente el piloto del Evangelión 01, el cual vio con cierto interés el sobresalto de la joven mujer, la cual estaba sujetándose el pecho mientras se recuperaba de la impresión- ¿Qué estas haciendo aquí? –Preguntó finalmente, no sin cierto resentimiento por el susto que le había dado.
-La Dra. Akagi me pidió que estuviera aquí temprano para unas pruebas en el EVA.
Era verdad, ahora podía recordar que el día anterior la científica había acordado con el piloto verificar ciertas cosas que era capaz de hacer el Ikari en su EVA desde su regreso, sus capacidades como piloto aún estaban dentro de los interés de NERV por lo tanto podían practicarle pruebas al respecto.
-La Dra. Ritsuko aún no ha llegado –le informó ya más calmada Maya.
-Me doy cuenta –le aseguró dando una vistazo alrededor del lugar, la castaña rodó los ojos ante el comentario del ojiazul y regreso a su trabajo, el cual ya estaba bastante retrazado, con la seguridad de que tendría que saltarse el almuerzo otra vez para acabar antes de que termine el día- por cierto, gracias –agregó de improvisó, la ojicafé regresó a verlo sorprendida.
-¿Por qué? –inquirió ingenuamente.
-Por lo que dijiste antes, lo de que están siendo injustos conmigo –explicó simplemente- es difícil creer que todavía hay alguien a mi favor luego de lo que hice.
-De nada –le contestó Maya- solo no lo comentes, me gustaría tener empleo un tiempo más –le pidió un tanto divertida, Shinji hizo ademán de cerrarse los labios con un cierre y levanto el pulgar en afirmación, ambos rieron levemente ante el gesto mientras la castaña volvía a su labor.
-¿Qué haces? –Preguntó inocentemente el ikari viendo la pantalla en la que trabajaba Maya sobre su hombro.
-Intentó terminar con mi trabajo antes de que esté termine conmigo –contestó abatida con un suspiro mientras dejando de teclear para ver cuanto le faltaba por avanzar.
-Baltasar sería más eficiente para eso –comentó de forma casual observando las estadísticas que aparecían frente a sus ojos.
La castaña apenas pudo regresar a ver en dirección de la voz de Shinji cuando una mano pasó a su lado sobre su hombro y empezó a escribir comandos sobre su teclado a una velocidad pasmosa, el asombro inicial ante el leve atrevimiento del joven no fue nada comparado a la estupefacción que le produjo el ver al muchacho avanzar en sus labores a una velocidad que solo había visto usar a la propia Dra. Akagi.
-Shinji… ¿cómo… -Maya ni siquiera podía terminar la pregunta mientras continuaba absorta viendo como el ojiazul reducía rápidamente la labor de horas en minutos.
-No es tan difícil como parece, si sabes que comandos usar –explicó escuetamente mientras terminaba- si quieres te puedo enseñar algunos –ofreció- ¿Tienes libre la tarde?
-Ahora ya la tengo –contestó maravillada al ver su trabajo del día concluido por completo mientras verificaba en su computadora que todo se encontraba en orden- ¿Dónde aprendiste a hacer eso?
-Eso es… un tanto difícil de explicar –admitió con el semblante afectado el castaño, la joven parpadeó confundida por su respuesta y su reacción.
-Está bien –dijo finalmente entendiendo que el ojiazul no quería tocar el tema pero haciendo una nota mental de hablar de ello en otra ocasión.
Momentos después la directora del proyecto-E apareció en la entrada y se llevó a Shinji para las antes mencionadas pruebas, esté se despidió con un gesto de la mano de la teniente Ibuki la cual le respondió de igual forma. Tras varias horas de simulaciones de combate de alto grado, pruebas de su capacidad para activar el "recientemente" adquirido motor S2 de su EVA para activar la unidad sin energía alterna y unos últimos reconocimientos a su capacidad de activar el EVA sin estar dentro de él, en resumen tras una monumental perdida de tiempo en la cual lo que más se puso a prueba realmente fue la paciencia del tercero, la Dra. Akagi dio por terminada su labor y le dio permiso de retirarse, no sin antes hacer un último chequeo de su estado general de salud. En aquel momento su curiosidad pudo más que su propio control y pronunció una duda que tenía desde el primer chequeó que le realizo a Shinji luego de que lo trajeran de regreso a NERV.
-Shinji… -llamó, el aludido simplemente asintió sin verla mientras empezaba a abrocharse su camisa- ¿Cómo te hiciste aquella herida? –Preguntó directamente- estoy bastante segura de no haberte visto antes esa cicatriz –comentó con curiosidad, esto llamó la atención del joven que se detuvo en el acto.
-¿Esa información terminara en oídos del comandante? –Preguntó a su vez el castaño con neutralidad regresando a ver a la mujer luego de terminar de abrochar los botones faltantes.
-Esa sería mi obligación –fue la respuesta que obtuvo de la científica mientras está lo observaba por encima de sus lentes.
-No necesariamente –comentó el castaño sin retirar su mirada de los verdes irises de la Akagi.
-¿A qué te refieres? –Inquirió contrariada por el comentario del Ikari menor.
-Si no me equivoco usted no debería haberme preguntado eso –comenzó con tranquilidad, la mujer apretó levemente los labios con cierta frustración, si él ojiazul no quería decírselo ella no podía insistir- por lo tanto –continuó, llamando la atención de Ritsuko de nuevo- ¿Por qué habría de enterarse el comandante de la respuesta a una pregunta que jamás debió ser hecha? –Inquirió con retórica ante la perceptiva expresión de la ojiverde, la cual se limitó a estudiarlo con la mirada mientras discernía cuidadosamente que responder.
-Es cuestión de… -comenzó a contestar pero fue interrumpida sutilmente por su contraparte.
-¿Lealtad? ¿Confianza?... ¿amor? –Fingió adivinar el castaño, el rostro de la mujer cambio en cada una de aquellas palabras de una manera tan sutil que únicamente el ojiazul frente a ella podía ser capaz de leerla, al principió con asombro por haber adivinado lo que ella intentaba decir, luego con duda ante la idea de si realmente era ese el móvil de su proceder y con la última palabra todavía mayor asombro.
-¿Por qué piensas eso? –Preguntó rápidamente mirando fijamente a Shinji pero él no le contestó de inmediato, se limitó a incrementar la intensidad con que escrutaba a la científica, al final simplemente se encogió de hombros con indiferencia.
-Porque son las opciones lógicas –contestó finalmente antes de añadir- pero bien pensado son ridículas dada la situación –comentó de forma casual.
-¿Y eso? –Preguntó sin pensarlo la Dra. Akagi, puesto que sabía que lo mejor era dejar la discusión allí para evitar problemas, sin embargo el comentario del joven le llamó demasiado la atención como para que pudiera ignorarlo.
-Porque Gendo Ikari solo amó a una persona en toda su vida y nunca amara a nadie más, cualquier proceder pensado con la idea de que pueda ser de otra forma seria estúpido –explicó con naturalidad el castaño- usted es muchas cosas doctora Akagi, pero estoy bastante seguro de que estúpida no es una de ellas.
-¿Por qué aún insistes con lo del amor? –Inquirió nuevamente la mujer de ojos verdes que ya parecía haber olvidado el rumbo que tomaba la conversación.
-Porque la lealtad y la confianza son reciprocas, para darlas hay que recibirlas –contestó con la misma tranquilidad- no sería difícil darse cuenta de la falta de respuesta en estas para evitar la manipulación, pero por otro lado en el amor…
-¡Basta! –Le cortó la Dra. Akagi con brusquedad, sin embargo el muchacho no se sobresaltó en absoluto- ¿Por qué me estas diciendo esto?
-En primer lugar porque necesita escucharlo –dijo sin variar su tono mientras se levantaba- y en segundo para que entienda que hay preguntas de las cuales realmente no quiere conocer la respuesta –agregó mientras se dirigía a la salida, sin embargo se detuvo en el marco de la puerta de espaldas a la estancia, allí volvió a hablar con claridad y sin voltear- está herida me la hice cuando un fragmento de una biga de acero me atravesó desde la espalda hasta el estomago, sucedió hace 120 horas pero sanó por completo luego de 24 –narró brevemente, Ritsuko se hallaba cada vez más confundida, no solo por al información y lo que implicaba sino por que se lo estuviera contando, aunque también podía estarse inventando aquello- antes de que pregunte, le estoy contando esto porque preferiría tener su confianza, por lo que empezare dándole un poco de la mía –se adelantó a contestar.
-Podrías estar mintiendo –argumentó la mujer analíticamente.
-Es una posibilidad –admitió el joven aún de espaldas, no dijo nada más por un minuto antes de continuar- como se habrá dado cuenta lo que le dije es solo parte de una historia, cuando termine la historia dejare a su criterio si miento o no, cuando sepa que no es así, me habré ganado su confianza –declaró con tal seguridad que era difícil contradecirlo.
-¿Por qué necesitas que confié en ti? –Preguntó finalmente perforando la nuca del piloto del EVA-01, esté regresó a verla de lado con una media sonrisa.
-No dije que lo necesitara –le corrigió dejándola confusa- solo dije que lo preferiría y como ya le dije antes la confianza es reciproca así que no tendría sentido mentirle –aclaró- digamos que me permitiría estar más tranquilo conmigo mismo reducir el número de personas afectadas por la influencia de mi… padre –explicó casi escupiendo la última palabra con dificultad antes de retirarse dejando a la directora del proyecto-E luchando con sus propias reflexiones, deducciones y emociones, luchando por decidir que hacer.
La joven asistente de la Dra. Akagi se encontraba en frente de un centro comercial con una tendida de ropa civil, una blusa celeste de manga corta, perfecta para el clima calido que siempre tenían, un pantalón de mezclilla blanco y unas zapatillas blancas. Shinji la había citado en aquel lugar para que lo ayudara con cierto asunto que no quiso discutir en el momento, a cambio le prometió explicarle como acelerar su propio trabajo con MAGI, la tentación de alcanzar a su sempai en aquel tema fue suficiente como para que no preguntara para que podría necesitarla el tercer elegido, sin embargo mientras lo esperaba, ella tenía la costumbre de llegar con un poco de anticipo para evitar los retrasos, dejo a su mente reflexionar en que tal vez no fue tan buena idea haber aceptado aquella cita, sus deliberaciones internas no se prolongaron demasiado antes de que el joven ojiazul, tan puntual como un reloj suizo, apareciera vestido con su habitual tendida de ropa escolar y llevando un maletín de mano, muy parecido al que llevaba aquella vez que fueron a recogerlo de la comisaría de Tokio-2.
-Hola Maya-chan –le saludó animadamente.
-Hola Shinji-kun –contestó ella dejando un poco de lado su paranoia puesto que en frente de aquel muchacho era difícil sospechar que tramara algo malo, aún así preguntó- y bien ¿Para qué me necesitas?
-Voy a comprar algunas cosas y me vendría bien un poco de ayuda –le contestó un poco abochornado de pedirle dicho favor, la joven castaña lo miro confundida, por lo que el Ikari le hizo una seña para que lo siguiera al interior del complejo mientras hablaba- no muchos saben esto todavía pero me mude –comenzó por explicar, los pardos ojos de Maya se abrieron con sorpresa ante dicha revelación pero antes de que argumentara algo el castaño prosiguió- voy a alquilar un departamento para mi, de momento me estoy quedando con Rei, pero necesito comprar algunas cosas para amueblarlo y demás… y pues… bueno… -en este punto el muchacho no supo bien como expresarse.
-¿Quisieras ver cierto toque femenino? –Inquirió astutamente la teniente con una sonrisa amable.
-Más bien un toque hogareño –corrigió el ojiazul con un sonrisa de disculpa, la mujer se sintió un poco confundida de nuevo.
-Pero… ¿Por qué me lo pides a mí?
-En primera porque me debes una –le recordó, la castaña asintió divertida ante el juicio tan particular del joven, que no carecía de verdad- y en segunda porque eras mi única opción –ante esto la confusión regresó de nuevo por lo que el joven se explicó mejor- Rei no tiene mucha experiencia en esto, no creo que la delegada de clase tenga el tiempo o la paciencia para tratar con esto toda la tarde al igual que la Dra. Ritsuko, sin contar con que no creo que tenga el tipo de ser muy hogareña con lo pegada que está a su trabajo, Misato es un asunto similar sin contar con el hecho de que ella no estaba del todo de acuerdo con que me mudara y lo mejor sería no involucrarla en el tema –admitió con desgana esté último punto- y ni siquiera pensaría en venir de compras con Asuka teniendo que comprar cosas que quiero que me agraden a mi –concluyó, Maya asintió comprensivamente ante la situación del piloto, finalmente dirigió su mirada al muchacho, que era casi de su altura, con un cierto deje de curiosidad.
-¿Por qué te mudaste Shinji-kun? –Inquirió un poco sorprendida por esté dato en particular- creía que ustedes tres se llevaban muy bien.
-Llegó el momento de tener mi propio espacio –contestó como si fuera obvió, era una verdad a medias pero solo si no conocías toda la historia, de lo contrarío tenía sentido total lo que decía.
-¿Y estás viviendo con Rei? –Volvió a inquirir casi sin poder ocultar su asombro.
-Será solo por uno o dos días más –argumentó el joven en su defensa- ya conseguí un departamento y pague los primeros seis meses, es solo cuestión de instalar las cosas que conseguiremos aquí –explicó con calma- además quiero comprar una portátil para… mis trabajos personales –agregó mientras llegaban a una tienda de ropa- que mejor que tú opinión ya que estas aquí –comentó animadamente provocando con el halago una sonrisa y un leve sonrojo de parte de la mujer ante la confianza que parecía tenerle el Ikari, pese al poco trato que ambos tenían.
El primer punto de parada fue una tienda de ropa, puesto que con su nueva talla el castaño necesitaba también un nuevo guardarropa, pese a su propia autodeterminación Maya no pudo evitar sonrojarse de vez en cuando ante la imagen de Shinji cuando lo vio vestido con diferentes combinados sencillos pero que lograban resaltar bastante el atractivo del joven. No era que el ojiazul estuviera intentando provocar a la castaña, simplemente vestía con camisetas sin magas chaquetas y jeans, pero en ocasiones dejaba al descubierto parte de su espalda o torso y sus brazos, la forma estética pero musculosa del joven Ikari era bastante atractiva al sexo femenino. Pese a que la asistente de la Dra. Ritsuko se sorprendió al ver el fajo de billetes que el muchacho saco de un bolsillo de la maleta que llevaba al momento de pagar, esto no duro demasiado porque recordaba que el joven ahora recibía una subvención mucho mayor incluso que la de su sempai, luego de salir de está tienda fueron a las de muebles, electrodomésticos y, por sugerencia de Maya puesto que el joven le había dicho que el dinero no era un problema, a una de decoración de interiores. La joven asistente tenía una perspectiva muy optimista de como quedaría el nuevo hogar del piloto, con el incentivo de la paga ya recibida y un bono también en efectivo que dejo el ojiazul las diferentes localidades no tuvieron inconveniente alguno en hacer las entregas de forma inmediata en la dirección señalada, sin contar con que el de decoración también incluía el trabajo de acomodar todas las nuevas adquisiciones para el mencionado departamento a cambio claro esta del pago por adelantado de los obreros extra que harían falta para el trabajo.
Por petición de Shinji dejaron para el final la compra de los artefactos informáticos, en la que planeaba comprar una computadora de oficina, una portátil y un notebook, una vez hizo su pedido el encargado del establecimiento le presentaron ambos artefactos.
-La capacidad de memoria múltiples en estas es la más alta de entre nuestras adquisiciones –comenzó el vendedor claramente emocionado por el pedido y el ingreso que representaba- al igual que la capacidad de respuesta para procesar información, tiene acceso directo a la red satelital…
-¿Se puede trabajar en lenguaje C? –Interrumpió el castaño mientras examinaba los tres aparatos antes mencionados que se encontraban encendidos enfrente suyo, la pregunta descolocó un poco al hombre puesto que sabía que había que ser un programador experto para necesitar este tipo de anexo sin embargo respondió que las computadoras podían utilizar cualquier lenguaje de programación si el propietario sabía como usarlo- ¿Me dejaría probarlo? –volvió a inquirir, el aludido lo miro dudoso ya que no era una propuesta muy común, aún así tampoco era del todo irracional, ante la duda que notaba en el vendedor, que en cierto grado también era compartida por Maya que veía la escena con curiosidad, Shinji aclaró- solo necesito 30 minutos para comprobar que es capaz de hacer lo que dice –le aseguró confiadamente.
-Está bien –aceptó tras una corta reflexión- pero me quedare en caso de que necesite saber algo.
Tras asentir en conformidad el piloto comenzó a trabajar, al principio ninguno de sus dos esperadores entendían que era lo que estaba buscando debido a la velocidad que ventanas nuevas aparecían y eran reemplazadas, sin contar que estaba utilizando las dos computadoras simultáneamente y tenía el notebook conectado a una de ellas también trabajando en algunas cosas aparte, no fue sino hasta que una ventana familiar apareció en la pantalla que la castaña acompañante del tercer elegido se percató de lo que estaba haciendo esté, aunque no lo podía creer, una expresión de terror a la par de sorpresa y escepticismo apareció en su rostro, al darse cuenta de esto el comerciante se acerco precavidamente a ella.
-Disculpe –le llamó con amabilidad, sin embargo la joven estaba tan ensimismada en lo que presenciaba que se sobresaltó un poco- ¿Qué esta haciendo su amigo? –Inquirió tratando de no parecer nervioso, ya que si eran hakers como parecía le traerían enormes problemas, la castaña estuvo a punto de negar cualquier cosa cuando el ojiazul contestó por ella.
-Solo estoy buscando cierta información… –explicó sin darle importancia y sin dejar de trabajar- de la base de datos central de NERV –completó con la misma calma, pero tras sus palabras el hombre se paralizó y la expresión de terror de Maya se acrecentó, solo decir la palabra NERV ya significaba algo grave, pero que estuvieran conectándose a su base de datos desde una de sus computadoras era aterrador sumado a la expresión que puso la mujer, el sujeto empezó a temblar y a pensar en como alejarse para llamar a las autoridades cuando un leve movimiento lo detuvo en seco, era solo la mano del joven, que tan diestramente trabajaba en ese momento, llegando a su bolsillo, por un momento incluso cerró los ojos pero al no sentir nada peligroso luego de unos momentos los abrió lentamente, solo para toparse con una identificación de NERV que acreditaba al adolescente que tenía al frente como piloto EVA- trabajamos para NERV así que no se preocupe –le tranquilizó aún sin dejar de trabajar con una mano, pero sin que eso disminuyera su velocidad, guardó su ID, el hombre entonces miró a la castaña que tras un momento entendió lo que el sujeto intentaba decir y de igual manera saco su ID de operadora adjunta de MAGI y teniente de NERV.
Ante esto el hombre se tranquilizo casi por completo, aún le tenía nervioso el saber que sus clientes eran parte de aquella organización, pero le tranquilizaba saber que no eran delincuentes, seguramente tenían códigos para acceder desde allí y era eso lo que buscaba el joven cuando le solicitó unos minutos, seguramente la castaña se preocupo por que su compañero estuviera haciendo eso en un lugar público y con un civil de presente pero no le reclamó nada por ser un piloto, o por lo menos esas fueron las suposiciones del vendedor, que tratando de mantener la calma de todos se excusó y se retiro dándoles privacidad. Sin embargo esto solo redujo un poco el nerviosismo de la teniente Ibuki, era impensable que el Ikari estuviera haciendo lo que hacía, como medida de seguridad había códigos de protección que hacían imposible que nadie accediera a los datos de MAGI desde fuera de la base, lo más cercano a un ingreso desde el exterior solo lo podían realizar las copias de MAGI en las otras bases de NERV, ese muchacho estaba haciendo lo imposible y lo estaba haciendo con una computadora civil desde un centro comercial. Una vez logró superar su estupor momentáneo y lejos de oídos curiosos la teniente se acerco al piloto para hablar.
-¡¿Pero qué estas haciendo? –Le reclamó alterada pero en susurros.
-Dame quince segundos y te lo explicare con detalle –se justificó Shinji sin dejar lo que estaba haciendo, Maya al contrario cada vez estaba más desesperada.
-¡¿Cómo que quince segundos? –Le reclamó molesta- detén eso ahora mismo –prácticamente le ordenó, el castaño regresó a verla sin alterarse en lo más mínimo, por un segundo la intensidad de aquella mirada le cortó la respiración, el castaño seguía trabajando sin siquiera ver las pantallas, hasta que se detuvo la teniente no fue siquiera conciente de lo que sucedía.
-Ya está
-¿Eh?
-Que ya está –repitió el Ikari dejando a la vista la pantalla de la computadora, una vez espabiló lo suficiente Maya pudo identificar lo que tenía al frente, lo cual solo logró alterarla más que al principio.
-¡PERO…!
-No te preocupes –le cortó antes de que su gritó alertara a alguien más, cosa que la ojicafé aprovechó para reducir su tono de voz.
-¡¿Cómo puedes decir eso? –Le recriminó impactada pero susurrando- ¡estas conectado a MAGI! ¿Sabes lo qué podrían hacerte, y a mí, por una violación de esté nivel?
-Maya, en un caso como este ¿Quiénes serían los primeros en enterarse de una intrusión en MAGI? –La castaña no entendía a que venía la pregunta.
-Pues, Aoba, Hyuga y yo –contestó extrañada, el castaño asintió pero dado que la joven no pareció entender del todo continuo, mientras retomaba sus movimientos a través de los datos de MAGI.
-¿Qué sería lo primero que ellos harían al darse cuenta de la intrusión?
-Pues… -se cortó al darse cuenta de aquello, de inmediato busco entre sus cosas su celular, marco un tono rápido y tras unos toques alguien contestó- ¿Makoto? -"Maya, ¿Sucede algo?" –Preguntó curioso, la mujer dudó- no es solo que… ¿no ha sucedido nada extraño recientemente? –"¿Extraño?, oh, ya entiendo –Maya se quedó estática- "Te preocupa que al salir temprano no podamos con el trabajo solos" –dedujo el técnico, la mujer se relajo pero siguió aún más confundida, como no dijo nada el hombre del otro lado de la línea continuó- "relájate Maya, si sucede algo te llamaremos" –sin más la llamada se cortó, dejando a una impactada mujer con el auricular en el oído, una vez se recuperó de la impresión volvió su vista al joven que parecía divertido con la situación.
-Estoy usando una especie de ruta de observación –explicó lo mejor que pudo- podemos ver pero no ser vistos, creo que lo llaman "vista de ángel" ¿irónico no es cierto? –comentó divertido.
-…
-Oh, vamos –le animó- esto no es la gran cosa y tú deberías saberlo muy bien teniente –comentó con cierto tono de acusación que hizo a la mujer sentir levemente incomoda.
-¿De qué hablas? –Le preguntó un tanto nerviosa.
-Bueno, estos no son nada comparados con los que tú misma usaste cuando te infiltraste en la base de datos militar de la ONU –la expresión aterrada de la joven mujer dejo en claro que no se esperaba eso, después de todo había intentado enterrar esa historia tanto como pudo durante toda su vida- no te sorprendas tanto, y no es de mi de quien deberías preocuparte –le señaló.
-¿A qué te refieres? –Le cuestionó en un tono más confidencial acercándose un poco más para que nadie los escuchara, como si estuviera viendo la pantalla con él.
-NERV sabe de tus pequeñas hazañas como hacker Maya –le dijo sin despegar su vista de la pantalla- ¿Por qué crees que siendo tan joven llegaste a ser aceptada con tanta facilidad en NERV sin contar con ningún tipo de recomendación como otros de tus compañeros? –Inquirió, Maya lo pensó un momento, recordaba como aquello le había extrañado pero estaba tan contenta por haber entrado que no le dio la debida importancia, por primera vez aquella "suerte" le estaba preocupando.
-Ellos dijeron que yo…
-Que tú tenías las habilidades que estaban buscando –completó con las palabras exactas que aquellos representantes de NERV le dijeron ese día- y así era, de no ser porque voluntariamente te enlistaste para formar parte de NERV lo más probable es que hubieran ido a buscarte para chantajearte.
-¡NERV no caería tan bajo! –le dijo con vehemencia, por respuesta el castaño solo ingresó a los registros de personal y abrió el expediente de Maya, en este no solo contaban todos sus datos personales sino también todas las violaciones cibernéticas que había realizado cuando era más joven- no puede ser…
-NERV caería mucho más bajo para obtener lo que quiere –le desmintió con calma- estos son los ficheros privados del comandante, aquí tiene no solo información del personal sino también formas de persuadirlos en caso de ser necesario –paso al informe de Hyuga, en este se veía "intento de violación*", por lo que Maya abrió desmesuradamente los ojos- no te preocupes, los que tiene un asterisco son supuestos pero nadie dudaría de que fueran auténticos con suficientes pruebas plantadas, que las tienen, es una forma de tenerles la correa corta –explicó tan simplemente como se podía mientras salía de esos ficheros e ingresaba a otros.
-Pero ¿Para qué necesitaría el comandante Ikari chantajearnos a todos? –Preguntó aún sin entenderlo, o aceptarlo, todo.
-No los necesita a todos, es solo un seguro –contestó encogiéndose de hombros sin dejar de teclear, ahora se veían los sistemas de tuberías del GEO-frente- en cuanto a lo del por qué… creó que te puedes hacer una idea –le dijo dejando finalmente el teclado para mirarla directamente, la castaña hizo lo mismo pero no contesto, tenía mucho que asimilar y no estaba del todo segura de querer hacerlo, la conexión se rompió cuando Shinji presionó una última tecla y todas las pantallas desaparecieron- ¡me las llevó! –le avisó al vendedor que asintió con una gran sonrisa desde su puesto y empezó a sacar los papeles necesarios para la transacción- si quieres puedes olvidar lo que aprendiste hoy y seguir con tu vida, pero si tienes aunque sea una mínima de curiosidad por lo que en realidad hace la organización para la que trabajas con el ideal de salvar al mundo… bueno creo que recuerdas la dirección a la que enviamos todas mis cosas el día de hoy ¿cierto? –Le preguntó de manera retórica con una sonrisa mientras se levantaba, la expresión de la teniente era bastante seria, incluso desconfiada.
-¿Por qué me estás diciendo esto? –Le preguntó finalmente, el gesto del tercero cambio por uno igual de serio.
-La lista de personas en las que confió es muy reducida y la de personas con capacidad de hacer algo para ayudar lo es aún más, de hecho en este momento solo cuenta con mi nombre –admitió reposadamente- solo estoy intentando reunir algunos aliados –contestó en definitiva.
-¿Aliados para qué?
-Ya te dije bastante, en este punto aún eres capaz de regresar y vivir el resto de tu vida como lo has estado haciendo hasta ahora –contestó brevemente ya que el vendedor se les estaba acercando- tomate hasta el final de esta semana para pensarlo, si no te vuelves a acercar a mi hasta entonces simplemente olvidare que tuvimos esta conversación.
-¿Y si le dijera a alguien más? –Preguntó con un tono que variaba levemente entre la duda y la amenaza, esto solo extendió una sonrisa torcida en los labios del piloto.
-Desataría una molesta, inútil e innecesaria agitación momentánea que terminaría perjudicándola más a usted que a mi teniente, no lo tome como una amenaza, solo es el consejo de un amigo –contestó con tranquilidad envidiable justo antes de entrar en el rango auditivo del comerciante- por favor encárguese de que lleguen a esta dirección –solicitó pasándole un papel escrito una vez terminaron todos los tramites.
-Dese luego –aceptó sin dudarlo luego de ver que el joven tenía intención de pagar en efectivo ese mismo día por todo- ¿Qué paso con su amiga? –Preguntó con casualidad al notar que la chica se había ido.
-Tenía un asunto pendiente para el resto del día –contestó fácilmente.
El agua caía suavemente rellenando los surcos alrededor de los verdes frutos, el hombre que los cultivaba cuidaba de no sobre regar sus preciadas sandias mientras disfrutaba de la tranquilidad que su labor y el ambiente le proporcionaban, sin embargo esta se vio interrumpida por el presentimiento de sentirse observado, un sentido de preservación desarrollado en sus primeros años de la adolescencia y que le había resguardado en varias ocasiones. Sin embargo lo que le alertó fue un tanto diferente a lo que esperaba, un joven vestido en vaqueros nuevos y camiseta blanca, de larga cabellera castaña lo observaba con deferencia marcada en sus profundos ojos azules y a la vez con una clara indiferencia, como si observara el cuadro completo y a él solo por estar allí pero sin importarle su presencia en absoluto.
-¡Shinji! –Comentó con su típico ánimo- que inesperada sorpresa –el aludido no contestó, solo se limitó a observarlo por lo que parecieron horas llegando a extrañar al hombre cuya desordenada cola de caballo parecía incluso lisa y elegante a lado de la melena de cabello digna de un león que ostentaba el adolescente.
-¿Puedo preguntarte algo Ryouji Kaji? –Dijo finalmente, el hombre sonrió un poco al ver que finalmente llevaban una conversación, una por la que tenía curiosidad desde su milagrosa victoria contra el 12º ángel, aunque no iba ni de cerca como hubiera deseado.
-No tienes porque ser tan formal –le alentó con la intención de establecer mayor confianza, pero solo consiguió que aquellos ojos azules lo miraran con mayor intensidad pero igual deferencia, al indeleble hombre que a menudo jugaba un rol peligroso en campo hostil
-¿Por qué no se lo dijiste a Misato? –Kaji parpadeó confundido.
-No creó que a ella le interese saber que cultivo sandias ¿Tú sí?
-Me refiero a hace ocho años –explicó sin rastro de perder la paciencia, el agente se tensó un poco ante la mención de tiempo y más aún tras las siguientes palabras- ¿Por qué no le dijiste que la amabas? Apuesto a que eso es algo que sí le interesaba, creó que todavía le interesa aunque se niegue a admitirlo –comentó, era claro que Kaji no se esperaba esa pregunta pero manejo su sorpresa muy bien, sonrió un poco esquivo rascando su nuca.
-Es algo un tanto complicado –lejos de impacientarse Shinji simplemente comenzó a acercarse hasta quedar a un paso del adulto.
-Soy alguien bastante perceptivo Kaji –le dijo con seriedad, el aludido lo observó cada vez más impresionado luego simplemente sonrió un poco más.
-Ya lo veo –admitió- entonces dime, ¿No se te ocurre ninguna respuesta? –El ojiazul se encogió levemente de hombros.
-Puedo formular varias hipótesis –confirmó- pero no sé la razón exacta de tu decisión, solo sé que estuvo desprovista de malas intenciones –comentó con toda naturalidad.
-Me halagas Shinji.
-No fue un cumplido –desmintió el susodicho- por si lo has olvidado el camino al infierno esta pavimentado de buenas intenciones, una sola puede llevarte directamente allí créeme que lo sé –le dijo con absoluta seriedad- lo único es que allí no se registran.
Kaji observó largamente al joven frente a él, ya no era el chico que conoció en aquel navío, eso era claro y su actitud se lo confirmaba cada vez más, no entendía de qué iba esta conversación, solo podía imaginar que estaba preocupado por Misato pero parecía incluso más profundo que eso, no lo entendía del todo pero Shinji parecía estar más al corriente de lo que había estado nunca, dando un suspiró cansado decidió dejar de tratarlo como un muchacho, en especial porque no se estaba comportando como uno, y tal vez le ayudaría a sacar más información si trataba la plática desde ese ángulo.
-Supongo que se debió en parte a que tenía miedo, pero principalmente a que no me creía digno de ser feliz –le dijo finalmente una media sonrisa cruzó la cara del tercero ante la honesta respuesta.
-Eso supuse –comentó con tranquilidad mientras se pasaba de largo, Kaji lo miraba entornando los ojos- ¿Cuándo dejaras de culparte por la muerte de tu hermano y amigos?
Un pesado silencio cayó sobre el campo, como si de pronto todo ser vivo, incluidas aves e insectos hubieran desaparecido ¿o habían desaparecido antes y ellos no se percataron de ello?, el siguiente sonido que se escuchó fue el de un arma al perder el seguro y Shinji no necesitaba voltear para saber que el cañón de esta estaba apuntándole directo a la cabeza.
-¿Quién eres tú? –El tono del espía era ahora frío y calculador, Shinji sonrió apenas sabiendo que no podría verlo.
-Alguien como tú, alguien que busca la verdad –le contestó serenamente sin voltearse- pero este no es el lugar más apropiado para tener esta conversación…
¡BANG!
Kaji apenas si pudo percibir el momento en que el castaño se movió antes de que este volteara y le sujetara su mano desviando la trayectoria del arma, ahora se encontraba con el brazo torcido y su propia arma apuntándole bajo la quijada, antes de detallar más al que lo bloqueó de tal forma una profunda oscuridad nubló su vista y cuando pudo volver a enfocar se encontraban en un lugar completamente diferente, apenas entonces reparó de nuevo en el muchacho que le apuntaba.
-¿Cómo hiciste eso? –Preguntó mucho más clamado que otro en su situación.
-Esa no debería ser tu mayor preocupación –le contestó, al instante la sensación de algo metálico en su estomago le informó que el agente tenía un arma de respaldo, Shinji solo arqueó una ceja- se que viste la otra bala desviarse Kaji –le dijo categóricamente, este paso saliva apenas ocultando su nerviosismo, era verdad, le había disparado antes de que le arrebatara el arma, solo a un hombro pero vio el proyectil reducir la velocidad hasta hacerse visible y cambiar de rumbo inofensivamente.
Justo cuando pensó que las cosas no podía ir peor Shinji lo empujo lejos quitándole su otra pistola y trastabillo antes de caer a una especie de abismo, logró sujetarse del borde metálico y un poco oxidado antes de caer, solo entonces identificó el lugar, de la viga metálica de la que se aferraba solo con una mano al resto de la estructura parcialmente sumergida bajo el agua.
-No importa lo que la critica turística diga –comentó Shinji observando el horizonte- la vista desde la original torre de Tokio es mucho más impresionante que la de aquella replica en Tokio-2, o por lo menos lo es ahora.
-¿Qué es lo que quieres? –Reclamó Kaji desde su incómoda posición, aunque no demostraba miedo ni preocupación por ello, el piloto regresó a verlo y le apunto con las dos pistolas que llevaba… antes de arrojarlas al mar sin más, luego se inclino al borde del que se agarraba el agente.
-En orden –comenzó con seriedad- has hecho muchas preguntas y ya decidí que respondería a cada una de ellas o cualquier otra que tuvieras Kaji.
-¡¿Y por qué habría de creerte? ¡No sé si lo hayas notado pero tu forma de actuar deja mucho que desear en cuestiones de confianza!
-Mientras más sigas preguntando más tardaré en subirte –comentó con sencillez el ojiazul, el hombre de cola de caballo bufó pero no dijo nada más- por el principio, soy Shinji Ikari, el mismo al que durante una conversación casual, en una cafetería y delante de una cuadrilla de adolescentes, le preguntaste si Misato seguía siendo igual de ardiente en la cama, te traje aquí transportándonos a ambos desde el GEO-frente hasta la Torre del primer Tokio a través de una sombra, absorbí esa habilidad junto con el EVA cuando asimile el órgano S2 del 12º ángel, deseo tener una charla contigo Kaji y no tienes ningún motivo para confiar en mí –resumió tendiéndole la mano para ayudarle- pero yo tengo todas la razones que pudiera querer para confiar en ti y necesito tu ayuda –Kaji miro la mano del joven aun con cierta renuencia pero al final la sujetó, pese a la marcada diferencia de peso el piloto no tuvo ningún problema en levantar al adulto como si no pesara y lo dejaba sobre la viga.
-Pudiste elegir un lugar menos peligroso para conversar –le reprochó recuperándose del susto previó.
-En medio de la torre de Tokio no tenemos que preocuparnos de ningún tipo de rastreo, el metal nos cubre desde todos los francos, sin mencionar que esta zona no está precisamente en la lista de prioridades para el rastreo satelital a no ser que sean advertidos de algo cerca antes –le explicó encogiéndose de hombros, el agente simplemente asintió- además, como ya te dije antes, la vista es impresionante.
-¿De qué querías hablarme Shinji? –Preguntó poniendo cierto grado de suspicacia en el nombre adrede.
-Todavía no me crees –comentó sin molestarse- no importa, por ahora solo tú puedes escuchar la historia completa.
-¿Qué pasa si decido no creerte? –Preguntó desafiante, Shinji lo miro con una media sonrisa satisfecha.
-Te conozco mejor de lo que crees Kaji, me creas o no tomaras medidas e investigaras la veracidad de mis palabras –le aseguró, Kaji solo lo observo sin dejar expresar nada- por ahora eso basta, más tarde o más temprano me ayudaras y aunque no lo hagas me encargare de que sobrevivas a esta búsqueda tuya para volver con Misato y decirle lo que debiste decirle hace años.
-¿Por qué te interesa tanto eso? –Le preguntó curioso el triple agente, por primera vez Shinji dudo un segundo, pero finalmente resopló con resignación.
-Quiero que Misato sea feliz, se merece ser feliz, maldición si alguien se lo merece es ella.
-Le tienes gran afecto a tu tutora, eh –opinó con una media sonrisa el agente, pero el ojiazul solo negó con la cabeza.
-No tiene nada que ver con la que fue mi tutora –le dijo a sabiendas de que Kaji estaba al tanto de la emancipación- se trata de la mujer a la que ame tanto que acepte ir de regreso al infierno con una sonrisa solo por saberla bien y a salvo –le contestó sin preámbulos ganándose una mirada sorprendida del agente, Shinji casi sonrió ante su reacción- mejor acomódate Kaji, esta será una larga historia.
Continuara...