Últimamente, leyendo Manga por aquí y por allá, me he preguntado sobre las traducciones y las diferentes maneras de hablar en los países (e incluso, entre las regiones de un mismo país), aún cuando todos tengan un mismo idioma. Como en el Español, existen demasiadas diferencias en la manera de hablar de un país a otro, y esas diferencias son geniales, aunque complican un poco mi trabajo de traducir jajaja
Por eso les pido que. si encuentran alguna frase o palabra que resulte extraña, me lo dijeran para hacer un mejor trabajo y traducir de la manera más neutral posible, ok?
Cuídense mucho, muchas gracias por seguir leyendo, comentando, agregando a sus favoritos y/o alertas esta historia!
Saludos
Nota de la traductora: Ni Naruto ni el FF me pertenecen, sino a sus respectivos creadores Masashi Kishimoto y Yellow Mask.
Capítulo 20
Reunión
"El hombre recorre el mundo en busca de lo que necesita, y regresa a casa para encontrarlo."
-George Moore
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Una parte de Sasuke aún no podía creerlo muy bien. Acababa de aceptar volver a Konoha… con Sakura.
Iba a regresar a Konoha. Regresar con Naruto y Kakashi y todos los demás.
Estaría mintiendo si dijera que eso no era un panorama desalentador. ¿Al menos tendría permiso de volver – sin ser ejecutado? Sasuke sabía que los castigos para los missing-nin eran duros y usualmente fatales… pero pensándolo bien, el tipo común de missing-nin era llevado a la fuerza a su Villa, encadenado (eso si estaban vivos). Era probable que su regreso voluntario pudiese funcionar a su favor.
Y al mismo tiempo... una parte de él quería volver a Konoha. Siempre había asumido que, podría tener su venganza o tener a sus amigos – ellos no podían ser arrastrados por el camino con él. Y se lo debía a su familia. Así que lo hizo – sacó a su equipo de su mente y corazón porque no podía soportar recordar lo que había abandonado… pero nunca pensó que pudiese tener ambos.
Sakura le demostró que se equivocaba.
Ella aún sonreía discretamente, y la suave elevación de su boca le hizo pensar en cómo se sentía tener aquellos labios contra los suyos.
"¡Hey!"
Sakura dio la vuelta, y Sasuke maldijo a Suigetsu en silencio.
El hombre peliblanco se aproximaba a ellos rápidamente, con Karin y Juugo a su lado.
Apenas si escuchó a Karin explicando que había sentido sus chakras fluyendo, estaba más interesado en la amplia sonrisa que Sakura les dirigió a los dos hombres.
"Oigan, chicos – ¿me extrañaron?"
Juugo formó una sonrisa avergonzada, entregando tímidamente la mochila que había cargado. Suigetsu sonrió y encogió los hombros torpemente.
"Aww, eso fue lindo," susurró Sakura, pareciendo comprender lo que ellos no estaban diciendo perfectamente bien.
"¿No estás herida?" preguntó Juugo mientras ella hurgaba en su mochila, buscando las sucias ropas que había guardado ahí.
"Sobreviviré," evadió Sakura.
Por alguna razón, sólo pudo encontrar sus pantalones – su blusa no estaba por ninguna parte.
Demasiado cansada para preocuparse realmente por el misterio de la blusa perdida, Sakura simplemente sacó los pantalones y se los puso, curando discretamente la pequeña incisión en su cadera mientras lo hacía.
Había sido capaz de ignorarla mientras le gritaba a Sasuke, y no había dolido demasiado cuando fue causada, pero sabía que si corría con la incisión sin curar y en la posición en la que se encontraba, posiblemente la abriría más. Sakura no tenía mucho chakra disponible, pero sólo quería detener el sangrado. Probablemente era oportuno que la camisa de Sasuke fuese negra – nadie había notado el lento fluido de sangre.
Vertió energía curativa en la incisión hasta que se cerró, sin querer arriesgarse a poner más chakra en ella en caso de que se desplomara en su camino de regreso a Konoha. Pero cuando separó su mano, una dolorosa punzada corrió a través de su cuerpo, y cada terminación nerviosa se estremeció.
Parecía que la purga que realizó antes le estaba pasando factura. Usualmente tomaba un día o dos antes de que las molestias, dolores y el agotamiento general que eran la consecuencia de forzar las células del cuerpo a procesar las toxinas tomaran control… pero eso era asumiendo que la purga fuese todo por lo que el cuerpo hubiese pasado. Con sus curaciones, y su pelea con Sasuke, Sakura tuvo el presentimiento de que había forzado su cuerpo hasta el límite.
Aún así, al menos tenía que aguantar por algunas horas más… justo hasta que regresaran a Konoha.
No pudo evitar sonreír ante ese pensamiento, aunque se oscureció un poco con la siguiente pregunta de Juugo.
"¿Qué le pasó a tu ropa?"
Sasuke – levantando su espada de donde Sakura la había arrojado sobre la playa – hizo una mueca. Aún cuando sabía que no había sido lastimada, su estomago aún se apretaba y su cuerpo se sentía frío cuando recordaba verla maltrecha en el piso, con su ropa hecha pedazos…
Sakura suspiró. "Larga historia."
"Así que. Asumo que lo de Itachi ya ha sido resuelto," dijo Suigetsu sin rodeos cuando el Uchiha se puso al nivel del grupo de nuevo.
Los ojos de Sasuke se cerraron por un momento, eso era probablemente lo más cercano que conseguiría a un estremecimiento, y Sakura se estremeció por él.
"¿Qué sucede?" preguntó Karin, frunciendo el ceño. "Sasuke… ¿qué sucedió?"
"Después," dijo concisamente. "¿Aún puedes sentir a los ninja de la Hoja?"
"Sí…" dijo ella lentamente. "¿Por qué?"
"Nos moveremos para interceptarlos," dijo Sasuke sin rodeos. "Muéstranos el camino."
Sakura no pudo ocultar su sonrisa de satisfacción.
"¿Qué está pasando?" preguntó Suigetsu. "¿Ahora tienes algo contra ellos?"
"Vuelvo a Konoha," dijo Sasuke francamente.
Sakura soltó la respiración que no había sido consciente que aguantaba. Podía admitir que una pequeña y dudosa parte de ella se había preocupado de que Sasuke cambiara de opinión, de que sólo dijera lo que había dicho para apaciguarla.
Pero el escucharlo en voz alta, el tenerlo expresando sus intenciones a los demás... Sasuke había decidido su rumbo de una vez por todas.
Y mientras Sakura estaba extasiada hasta el límite por tenerlo de vuelta, no era completamente ignorante de lo difícil que sería ese camino. Sasuke era un traidor, un missing-nin, y aunque nunca había marchado activamente contra Konoha, sabía que su futuro en la Villa de la Hoja distaba de ser seguro.
Sintió una pizca de culpa por haberlo convencido de volver, pero la aplastó sin piedad. Superarían esto – al menos, la eliminación de Orochimaru y su regreso voluntario deberían darle muchos puntos.
Pero Karin también percibió las dificultades. "¡No puedes esperar que entremos caminando a la Villa que te declaró un traidor!"
"No tienes que venir con nosotros," comentó Sasuke sin rodeos.
La pelirroja resopló.
"Ninguno de ustedes tiene que venir con nosotros," continuó el Uchiha.
Al principio, Sakura pensó que Sasuke les ordenaba a los demás que se fueran. Pero cuando pensó en ello un momento, comprendió que les ofrecía la oportunidad de marcharse, diciéndoles que no tenían que seguirle a Konoha.
"Quiero ir con ustedes," dijo Juugo en voz baja.
Sakura sonrió. Se había encariñado mucho con Juugo (y muy a su pesar, con Suigetsu), y no le había gustado la idea de separase. "Apuesto que Lady Tsunade tendrá algunas de ideas de cómo ayudarte, Juugo – ¡sólo espera y lo verás!"
Juugo sonrió con indecisión, casi con timidez.
Suigetsu meditaba sus opciones. No le gustaba la idea de deambular en una Villa Oculta en compañía de un traidor, pero… ¿había otra cosa que quisiera hacer? Kisame probablemente tendría pronto otro compañero – rastrearlo por su cuenta e intentar enfrentarse a los dos sería un camino seguro a una muerte prematura.
Y francamente, viajar con Sasuke y Sakura era la mejor diversión que había tenido en años.
"¿Crees que tu gente me dejaría encargarme de Kisame?" preguntó, con su mirada deslizándose hacia Sakura.
"Si les caes bien… y si soy muy muy persuasiva," sonrió Sakura.
Porque Konoha estaría impaciente por sacar provecho de alguien lo suficientemente poderoso para hacer caer a un Akatsuki. Probablemente lo tratarían como un soldado de infantería – sin decirle nada que pusiera en peligro a la Villa, y simplemente lo enviarían a enfrentar a Kisame cuando una oportunidad estuviera disponible.
Pero le dejarían enfrentar a Kisame. Si Suigetsu ganaba, habría eliminado una gran amenaza para Konoha. Y si él fracasaba, ellos no perderían nada.
Y Sakura sabía que su palabra tenía mucha influencia con Tsunade. Si respondía por ellos, era posible que la Hokage fuese clemente.
Sólo esperaba que esa clemencia también se extendiera a Sasuke.
"Haz lo que quieras," dijo Sasuke poco después. "Karin, danos la dirección hacia donde viajan los de la Hoja, y después puedes irte."
"Olvídalo," murmuró la pelirroja. "Sólo lograrían perderse sin mi – yo también iré."
"¿Qué pasó con no querer entrar a Konoha con alguien a quien consideraban traidor?" Suigetsu sonrió con satisfacción. "Reconsideraste tu decisión muy rápido, ¿no?"
"¡Cállate! Mis decisiones no son de tu incumbencia."
"Lo son cuando significa que tengo que pasar más tiempo con una bruja como tú."
Sakura suspiró, oprimiendo el puente de su nariz y cerrando sus ojos con fuerza mientras los bloqueaba mentalmente. No tenía la energía para lidiar con ellos ahora, y juzgando por el ceño fruncido en el rostro de Sasuke, tampoco él la tenía.
"¡Silencio, los dos!" rompió él. "Karin, muéstranos el camino."
A pensar de los efectos secundarios de la purga, Sakura pudo haberse reído.
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Kakashi pensó que ésta era una transformación realmente sorprendente. El equipo que había salido de Konoha había estado serio, pero era la seriedad nacida de la determinación.
El equipo que regresaba… su silencio nacía de la pérdida y desesperación. Habían dado todo para encontrar a Sakura y a Sasuke, y aún así, regresaban con las manos vacías.
Naruto seguía volteando a sus espaldas, sintiendo como si su regreso a Konoha era de alguna forma, darse por vencido. Expresándole, de alguna manera, que no iban a llevar de regreso ni a Sakura ni a Sasuke. Nunca.
Kiba levantó la cabeza súbitamente, deteniéndose, con su nariz moviéndose como un impaciente sabueso. "Tengo algo. ¡Sasuke y Sakura, acercándose con rapidez!"
Las cabezas se giraron hacia él como si fuesen marionetas, y la desesperada esperanza en la mirada de Naruto fue casi dolorosa.
"¿Podemos estar seguros de que esto no es alguna táctica evasiva – como la que usaron antes?" preguntó Kakashi, manteniéndose en la zona de la cautela aún cuando el entusiasmo y la aprensión se elevaron dentro de él.
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Sakura se cansaba con rapidez. Su temprana purga estaba pasándole factura, de sobremanera. Las purgas eran una manera rápida de limpiar el cuerpo de sustancias indeseadas, pero eran rara vez realizadas porque eran muy agotadoras para el cuerpo. Tsunade una vez las había comparado con beber demasiado – al principio te sentirás mejor, pero una resaca era la consecuencia inevitable.
Por un instante, consideró pedirle a Sasuke detenerse y descansar – comenzaba a sentirse extrañamente mareada – pero después el grupo de Konoha apareció en el rango de detección de chakra.
Fue como una descarga de adrenalina. Sentir tantos y tan familiares rastros de chakra incrementó su ánimo de un modo que ninguna otra cosa podría.
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Todos se pusieron tensos desde que varios chakras llamearon desde el este. Habían más de dos, pero Kakashi recordó la diversidad de olores que sus perros habían reportado – quizas los otros rastros de chakra eran de aquellos del equipo que Sasuke parecía haber reunido.
Miró brevemente a su propio equipo, la tensión era palpable. Algunos estaban esperanzados, algunos eran simplemente cautelosos.
"¿Pueden sentirlos, verdad?" gritó Naruto. "De verdad son ellos – ¡realmente vienen!"
"Tenemos que ser cautelosos," advirtió Yamato mientras los rastros de chakra se precipitaban hacia ellos. Naruto, instantáneamente, parecía estar prácticamente vibrando con su impaciencia por correr hacia ellos. "No sabemos nada sobre sus razones-"
"¡Naruto!"
Un misil de cabello rosa saltó de entre los árboles y arrastró a Naruto dentro un feroz abrazo.
"¡Sakura!" gritó el rubio, tambaleando por un instante para mantenerse en pie antes de agarrarla igual de fuerte.
La súbita relajación – el silencioso y colectivo suspiro de alivio que se dispersó a través del grupo – era evidente. Sakura estaba con ellos y a salvo.
Misión cumplida.
"Te extrañé mucho," ahogó Sakura contra la camisa de Naruto, aguantando las lágrimas.
"No te ves más fea que antes," intervino Sai. "Así que asumo que el traidor no te hirió demasiado."
Sólo Sai podría crear eso, una sosa declaración de hechos en lugar de una afligida pregunta. Pero sus palabras parecían recordarles a todos que ahora había otros además de Sakura con ellos, y el equipo se puso sutilmente en posturas defensivas.
Aunque Kakashi quiso desesperadamente ir con Sakura y asegurarse de que estuviera bien, la fría voz de la lógica se impuso, diciendo que, aunque los motivos de Sakura eran claros, los de sus acompañantes no lo eran.
Le dio un corto y mesurado vistazo al equipo de Sasuke – una mujer pelirroja, un hombre con una espada alarmantemente familiar, y un hombre rubio muy alto – antes de que su mirada se posara sobre el Uchiha.
Éste era el muchacho en el que había visto mucho de sí mismo. Éste era el muchacho que había entrenado para los exámenes chuunin, a quien le había enseñado el Chidori.
Éste era el muchacho que les había dado la espalda todo por poder y que estuvo dispuesto a matar a Naruto para conseguirlo.
Sasuke se veía como si recientemente hubiese estado en alguna clase de pelea. Ciertamente lucía muy desgastado, y no llevaba camisa. Pensándolo bien, creyó haber visto una enorme camisa oscura en Sakura…
"Oye, Fea, ¿porque traes una camisa con el abanico Uchiha?" intervino Sai detrás de ellos, cerniéndose sobre Sakura y Naruto, obviamente inseguro de qué hacer. Su limitada experiencia en la interacción social probablemente no abarcaba lo que debía hacer en reuniones emocionales como ésta, y aún no tenía la suficiente práctica en poner las emociones e impulsos en acción como para confiar en sí mismo.
Afortunadamente, Sakura decidió corregir eso por él. Una mano surgió de entre el ovillo que formaban ella y Naruto, encontró su cuello, y le dio un tirón hacia ellos.
"¿Es este el abrazo grupal del que he oído hablar? Porque no estoy seguro de querer estar abrazando al Cobarde-"
"Sai, cállate," fue la orden de la médico. "Estás arruinando el momento."
Sakura pensó que jamás había estado más feliz en su vida. Estaba de vuelta con Naruto y Sai y Kakashi y todos los demás, y había conseguido que Sasuke regresara, ¡al mismo tiempo! No estaba segura de si quería reír como maniática o llorar de alegría.
Kakashi deseaba poder estar tan feliz como sus estudiantes obviamente lo estaban. Sacó un pergamino de invocación de su bolsillo y sacó varias esposas almacenadas ahí – los resistentes eliminadores de chakra que eran usados para contener a los missing-nin que querían llevar con vida. Tsunade sabía que su misión para recuperar a Sakura prácticamente podría garantizar una confrontación con Sasuke, y los había equipado para ello.
"Uchiha Sasuke," entonó Kakashi. "Estás bajo arresto."
Cada músculo en su cuerpo estaba tenso, preparándose para la reacción de Sasuke.
"¿Qué?" gruñó la pelirroja. "¡Nunca dijiste que iban a arrestarte de inmediato!"
Sakura se despegó de Naruto y Sai, mirando los procedimientos.
"¿Qué más iban a hacer?" indicó Suigetsu. "Es un traidor de su Villa, ¿recuerdas?"
"No es por ser rudo…" comenzó Kiba. "¿Pero quién demonios son ustedes?"
"Oh, cierto," Sakura aún intentaba contener su alocada sonrisa. Incluso con el recordatorio de que no todo era soleado y color de rosa, parecía que aún no podía dejar de sonreír. "Todos, estos son Suigetsu, Juugo y Karin," dijo, señalando a cada respectivo miembro de Hebi.
"Y estos son Kiba, Shino, Sai, Naruto, Yamato y Kakashi," continuó Sakura, como si estuviese presentando a los distintos grupos en una reunión y que, justo ahora, Kakashi no estuviese atando unas esposas alrededor de las muñecas de Sasuke.
Kakashi no podría negar que se sorprendió cuando Sasuke simplemente ofreció sus manos para aceptar los grilletes sin oponer resistencia, mientras Kakashi aseguraba las esposas metálicas sobre sus muñecas. Se veía cansado, de una manera que parecía ir más allá de los aspectos físicos de la palabra – había un agotamiento en la mirada de Sasuke que parecía llegar a lo profundo del alma.
Esto hizo que Kakashi se preguntara si el Uchiha finalmente había comprendido la verdad de sus palabras sobre la venganza – todo lo que traía era cenizas y vacío. No detenía el dolor, no hacía que doliera ni un poco menos.
De pronto, dos brazos delgados se enredaron súbitamente alrededor de su pecho y Sakura se presionó contra su costado.
"Y también te extrañé a ti, Kakashi," masculló ella.
Kakashi por lo general no era la más sentimental de las personas, pero esta vez hizo una excepción. Se había forzado a enfocarse en Sasuke y los demás, en enfocarse en el peligro potencial en lugar del regreso de Sakura, pero ahora que tenía algo de certeza de que no iban a ser atacados, podía permitírselo.
Colocó un brazo sobre los hombros de Sakura y la presionó fuertemente hacia su costado, su ojo destapado deambuló sobre su silueta en un esfuerzo por identificar e inspeccionar cada herida, para estar absolutamente seguro de que estaba ilesa…
Estaba magullada, eso era muy evidente, pero podía adivinar por la coloración azul pálido y púrpura que no habían ningunas marcas dolorosas y profundas entre ellas. Los finos tubos capilares se habían roto debajo de la superficie de su piel, pero no más profundamente, probablemente explicando el por qué no se había molestado en curarles. La camisa que llevaba era demasiado grande para ella, casi llegando a sus rodillas y parecía peligrosamente cerca de caerse de uno de sus hombros, la había cerrado por el frente con nudos de tela. Su cabello estaba tieso con sal, y había algunos granos de arena y franjas de suciedad adheridas a los pliegues de su ropa.
Pero estaba viva, y estaba en casa.
"Oye, si estas dando abrazos gratis, quiero algunos de esos," dijo Suigetsu arrastrando las palabras, sonriendo ampliamente.
"Cuando sea secuestrada y tú pases semanas preocupándote por mi seguridad, entonces te abrazaré con mucho gusto, Suigetsu," le contestó Sakura.
"Estuve más o menos preocupado por algunas horas, ¿eso cuenta?"
Sakura rió y se separó de Kakashi. Ella era tan claramente feliz que Sasuke sintió una punzada de culpa por haber evitado su regreso a Konoha por tanto tiempo.
La miró fijamente, esforzándose para no mirar a nadie más. No quería encontrar las miradas de Kakashi y Naruto, no quería ver la decepción que seguramente estaría allí. Quería ignorar las amargas cenizas en las que se había convertido su vida y enfocarse en la sonrisa de Sakura por un rato más.
Había estado intentando concentrarse en su venganza, tratando de concentrarse en su objetivo de hacer caer al Consejo (y, eventualmente, a Madara también), porque su conversación con Sakura no había borrado el agujero negro de desesperación que amenazaba con consumirlo siempre que pensaba en Itachi.
Así que dejó de prestarle atención a la charla de la gente a su alrededor, e intentó olvidar el frío peso de los grilletes alrededor de sus muñecas o la inquietante sensación de ser separado de su chakra.
Se preguntó si así fue como se sintió el collar para Sakura. De ser así, no era asombroso que estuviese tan feliz de no tenerlo.
Sakura se perdía de vista cuando sus amigos se amontonaban alrededor de ella, pero no se perdía tanto de su mirada como para que Sasuke no notara cuando ella tambaleó peligrosamente en donde estaba.
Fue consciente de que algo le pasaba mientras viajaban, pero lo atribuyó al agotamiento – había tenido que curarse, curarlo, y pelear con él en el lapso de algunas horas. Ahora se encontraba preguntándose si había alguna otra causa. ¿Su batalla habría causado alguna herida seria?, ¿una para la que no tenía suficiente chakra para curarla?
Desde luego, si todo ese tiempo hubiese estado herida, pensó que podría haberlo notado antes de este momento. Pero pensándolo bien, ésta era una mujer que no hizo nada más que gemir cuando él rompió su pierna. Debió ser el impacto de la herida sedándola momentáneamente… pero aún así eso hablaba mucho sobre lo que Sakura era capaz de aguantar.
Sakura sintió su cuerpo temblar por segunda vez, su visión oscureciéndose alarmantemente, y decidió que si se desmayaba iba a estar muy enfadada. Desmayarse después de encontrarse con el grupo de rescate era uno de los clichés más grandes que había… pero desde luego, los clichés se formaban porque tenían una base verdadera. Su mente le decía que estaba a salvo, su golpe de adrenalina disminuía… y la purga la estaba sobrepasando.
"¿Estás bien?" preguntó Hinata cuando la mirada de Sakura se desenfocó por un instante.
"Estoy bien…" dijo Sakura, su afirmación fue más parecida a una de determinación que a una evaluación de su condición. ¡Maldita sea!, no iba a desmayarse. "Sólo necesito sentarme…"
Los gritos estallaron alrededor de ella cuando las piernas de la médico se doblaron debajo de ella, enviándola al pasto con un golpe muy poco elegante.
Sasuke vio a Sakura caer al suelo, escuchó las ruidosas exclamaciones de todos alrededor de ella, y su mente saltó instantáneamente a la peor conclusión. Intentó llegar a ella, pero Kakashi y Yamato se movieron para interceptarlo.
Por un instante, Sasuke fue golpeado con el salvaje y desesperado impulso de derribar a ambos hombres al suelo y quitarlos de su camino. Fue sólo cuando percibió que Sakura estaba sentada en el suelo en lugar de recostada en él que logró frenar el impulso.
'Estás exagerando.' Se dijo a sí mismo firmemente. 'Sólo está exhausta, estás exagerando…'
Y fue entonces que descubrió que no había estado solo en su avance. Tanto Juugo como Suigetsu intentaron aproximarse al grupo de Konoha junto con él cuando vieron el casi desvanecimiento de Sakura.
Aparentemente, la intercepción de Kakashi y Yamato no había sido sólo por él.
"¡No vamos a lastimarla!" rompió Suigetsu, luciendo mortalmente ofendido ante la idea.
Juugo simplemente miraba sobre las cabezas de los ninja de Konoha, luciendo casi tan apenado como lo hizo cuando Sasuke le dijo que Itachi la secuestró. "¿Está bien? ¿No está… herida?"
Kakashi intercambió una corta y dudosa mirada con Yamato. No estaba seguro de lo que había esperado exactamente de Sasuke y la gente que su antiguo estudiante había reunido a su alrededor, pero esta clara preocupación por el bienestar de Sakura ciertamente había caído de sorpresa. Sasuke se veía como si hubiese considerado seriamente estrellarlo contra el piso para llegar a Sakura, y sus compañeros varones parecían honestamente preocupados por ella.
La mujer que Sakura presentó como Karin parecía bastante desinteresada en la muchedumbre alrededor de la médico, pero ella era obviamente la minoría.
"Estoy bien, ¡estoy bien!" prácticamente gritó Sakura, luchando por ser escuchada sobre el preocupado parloteo a su alrededor.
Naruto agarró sus hombros para evitar que cayera, y murmuraba cosas sobre que, si estaba lastimada, iba a matar a 'aquel bastardo', Kiba sugería fuertemente conseguir sales aromáticas, Shino y Hinata estaban, gracias a Dios, bastante callados, pero Sai hablaba sobre cómo probablemente debería levantarse porque estaba aún más fea desde ese ángulo…
Y el que no quisiera machacarlo contra el suelo por eso, hablaba mucho sobre lo nostálgica que había estado. Por el contrario, el odiado apodo traía una cálida especie de brillo a su pecho, una sensación de que ahora todo era como debía ser, porque estaba de regreso a donde pertenecía.
Desde luego, incluso ahora Sakura reconocía que esto podría seguir por, tal vez, más o menos otra hora antes de que Sai comenzara sacarla de quicio de nuevo.
"¡Estoy bien!" intentó de nuevo. "Yo sólo… tuve que hacer una purga…"
Hinata hizo una mueca. Sabía lo suficiente sobre el jutsu medico como para comprender que tan dañina podía ser una purga.
"¡Kakashi!" dijo sobre su hombro. "¡N-necesitamos detenernos aquí! ¡Sakura tuvo que ha-hacer una p-purga!"
"¿Qué es eso?" Gritó Naruto.
Kiba torció el gesto. "Suena como algo sospechoso…"
"¿Es eso cuando la gente mete sus dedos por sus gargantas para vomitar?" Preguntó Sai, con su pregunta sin sostener ningún matiz más que una simpática curiosidad.
'Olvida eso de 'en algunas horas', Sai está fastidiándome ahora,' gruñó Sakura. A veces, estaba segura de que Sai ahora era más sensato, pero conservaba sus estúpidas preguntas porque era la única manera que conocía de conectarse con la gente.
Sorpresivamente, fue Shino quien lo corrigió. "No, es una técnica que los médicos utilizan para forzar a los cuerpos a procesar toxinas o químicos no deseados muy rápidamente, pero no es usada a menudo porque tiene un efecto negativo de acción retardada en el cuerpo."
"¿Cómo sabes eso?" preguntó Kiba, sonando muy desconfiado.
"En realidad conservo lo que Hinata me dice."
"¿Cuándo nos dijo eso?"
"Paren su estúpida discusión – ¡Sakura está herida!" Gritó Naruto, y Sakura le habría corregido, diciendo que no estaba exactamente 'herida', si no se hubiese sentido tan mareada.
Su visión se disolvía en puntos de colores – aparentemente ni siquiera sentarse calmaba la inclinación de su cuerpo de desmayarse. Sakura sabía que el desmayo ocurría como resultado de la falta de oxigeno en el cerebro – la pérdida de conciencia era la manera del cuerpo de asegurar que todas las funciones no vitales se apagaran, y el desmayo posterior usualmente ocasionaba que el cuerpo se colocara en forma horizontal, asegurando que la sangre oxigenada no tuviese que trabajar contra la gravedad para alcanzar el cerebro.
En pocas palabras, Sakura supo que debía acostarse para tener alguna posibilidad de mantener la consciencia, y estaba a punto de decirle a Naruto que soltara sus hombros y la dejara hacerlo… pero se desmayó antes de que pudiera.
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Madara observó al pequeño grupo romper en un alboroto cuando la mujer de cabello rosa se desplomó contra su compañero. El grupo a su alrededor murmuró de repente con un estruendo similar al de una colmena agitada, y Sasuke y sus acompañantes varones hicieron un intento frustrado de avanzar nuevamente, pero Kakashi y Yamato se aseguraron de mantenerlos lejos de la mujer inconsciente.
El encadenado Sasuke, de hecho, intento de empujarlos, y tuvo que ser obligado a retroceder para mantenerlo alejado. Parecía que el grupo no confiaba lo suficiente en él como para dejarlo cerca de Sakura ahora que estaba a salvo con ellos, y Naruto – el único quién podría haber hablado por él – por el momento estaba demasiado preocupado con el desmayo de Sakura.
Madara mantuvo una retención férrea en su chakra, resguardándolo cuidadosa y religiosamente de aquellos que estaban debajo de él. No se movió – no habría ramas sacudidas ni hojas agitadas que lo delataran – pero no pudo reprimir un suave suspiro de disgusto ante la obvia preocupación en los ojos de Sasuke mientras miraba fijamente a la médico inconsciente.
Era en verdad bastante patético.
Madara había dejado a Sasuke y Sakura solos en la playa, lejos del alcance del oído… pero no se había alejado más allá del rango de detección de chakra. Sintió sus chakras llameando en la batalla, después la calma durante varios minutos. Había esperado, aguardando sentir en cualquier momento a la médico gruñir cuando Sasuke la dejara inconsciente, o desprenderse de su antiguo compañero de equipo mientras emprendía su camino sola.
No había esperado que se les unieran los rastros de Hebi, ni que el grupo entero marchara en una dirección que los llevaría directamente a cruzarse en el camino del grupo de Konoha.
Y fue entonces cuando Madara comprendió lo que había pasado. La pequeña médico debió haberlo convencido de volver a Konoha y portarse bien.
Sakura había resultado ser un problema aún mayor del que había esperado. Había meditado sobre eliminarla, pero ya había convencido a Sasuke de volver, y de morir ella, incluso en circunstancias aparentemente accidentales, Madara creía que era probable que Sasuke de todas maneras regresara a Konoha, sólo con la intención de honrar su memoria.
Así que, si eliminaba a Sakura, también tendría que matar a Sasuke.
Pero Madara se encontraba muy poco dispuesto de matar a Sasuke, como lo haría un criador si tuviese que poner a dormir a un perro campeón de exhibición por el cual se había esforzado mucho en adiestrar. Sasuke sería un gran recurso para el Akatsuki, y otro Sharingan habría sido inmensamente útil para controlar el Kyuubi.
Sería una pena matarlo – un desperdicio.
Desde luego, si no podía ser devuelto al Akatsuki, Madara no tendría reparo alguno con su muerte. Pero aún podía vislumbrar otras opciones, otras maneras de hacer funcionar sus proyectos.
Sasuke había sido perfectamente claro de que sus sentimientos por la kunoichi de cabello rosa eran profundos. Madara sabía que probablemente podía forzar a Sasuke a seguir sus órdenes manteniendo a Sakura como rehén, pero ese escenario no le atraía más que la muerte de Sasuke. Los peones sin disposición siempre causaban más problemas de lo que valían, debían ser vigilados constantemente para asegurarse de que hicieran lo que se les instruía, e incluso así, indudablemente intentarían frustrar cualquier plan en el que fuesen envueltos.
Pero había otra forma. Sabía que cualquiera que matara a Sakura sería un enemigo de por vida de Sasuke… así que, ¿aplicaría igualmente si éste fuese Konoha?
Madara creyó que sí. Sakura había estado extraviada de su Villa desde hace algún tiempo – sería fácil darle a Konoha alguna información falsa sobre sus actividades, inventarle haciendo algo que sería motivo para una ejecución.
Bajo circunstancias normales, tal información daría como resultado un juicio, una averiguación, una determinación de la validez de tales afirmaciones, pero Madara planeaba saltarse esos pasos. Si esa información también insinuara que ella sabía algo sobre la masacre Uchiha, sabía que los miembros del Consejo ejercerían presión para una ejecución inmediata, en caso de que ella hablara y ellos perdieran su posición en la Villa. Y cuando Tsunade no estuviese de acuerdo… probablemente se encargarían de que la asesinaran silenciosamente.
Desde luego, nada sería descubierto jamás, pero tuvo la certeza de que Sasuke sabría lo que había pasado. Y Sasuke le haría pagar a Konoha.
E incluso si no lo hacía, Madara de todas maneras se habría librado de la persona que, en primer lugar, había interrumpido tan perfectamente sus planes. La muerte a manos de la Villa a la que ella había sido tan leal, en verdad sería una venganza apropiada.
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"El amor es como la guerra, fácil de comenzar pero difícil de terminar."
-Anónimo
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He aquí algunos términos por si a alguien no le resultan familiares:
Missing-nin. Literalmente significa ninja fugitivo, En el mundo de Naruto son aquellos ninja que por diversas razones abandonan sus Villas, como casi todos en Akatsuki (menos Pein y Konan) o los que trabajan como mercenarios por su cuenta, etc.
Purga. Supongo que ya se explicó en el capítulo pero de todas maneras lo digo, es un método para liberar al cuerpo de toxinas o sustancias extrañas.