Capitulo 2
De vuelta a la rutina
Era de mañana y el sol comenzaba a filtrase por la ventana de una habitación cayendo justo sobre el rostro de una linda joven de cabello negro. Poco a poco y con un poco de pereza Kira comenzó a desperezarse en la cama, estirándose hasta quedar observando el techo, si necesitaba un poco de pintura, y no era lo único, habría que arreglar varias cosas para que su hogar por fin terminara de complacerla del todo. Tal vez un color manzana o algún tono pastel le vendría bien a la habitación. Ya se tomaría un tiempo luego para los detalles y esas cosas.
Se levanto y corrio las cortinas permitiendo el libre paso del sol, se dirigió al baño y se quedo observando su reflejo por un tiempo. No había cambiado mucho en este tiempo fuera. Sonrío y abrió la llave de la ducha, dejo correr un poco el agua mientras se quitaba la ropa. El agua caliente la relajaba, desde muy pequeña era muy difícil sacarla de la bañadera, de la misma manera que era muy difícil meterla en un principio.
Que difícil había sido su día de ayer cuando accidentalmente se cruzo con su padre, mientras terminaba con su mudanza. Había visto a su padre sorprendido muchas veces, pero nunca de tal manera, al principio fue como si hubiera visto un fantasma y hasta se había puesto pálido. Luego recupero un poco la compostura para saludarla calidamente y con una sonrisa, sin embargo el broche de oro fue cuando se entero que su preciosa hija se iba de casa. Que mala suerte que no tenía una cámara en mano, su expresión era algo para guardar definitivamente.
Salio del baño envuelta en una toalla, se seco el pelo y luego se vistió con una bermuda de jogging gris claro y una musculosa deportiva blanca. Tenia ganas de entrenar un rato con Sakura, hacia tiempo que se conocían, desde que Sakura había comenzado su entrenamiento con Tsunade y se habían hecho grandes amigas, ella era un persona dulce a pesar de tener esos arranques de furia hacia su compañero, que hace poco había comprobado con sus propios ojos. Hacia rato ella había dejado atrás su infantil amor hacia Sasuke o por lo menos eso tenía entendido Kira. Pero lo que se preguntaba era quien tenia en sus manos el corazón de la pelirrosa, tal vez luego se lo preguntaría.
Salio de su casa camino a la torre de la Hokague, tenia intenciones de comentarle su reciente descubrimiento acerca de su queridísima madrastra.
No tardó en llegar y se sorprendió mucho de ver a un par de jounnins entre ellos estaba Kakashi, Naruto, Sakura y el chico de pelo color caramelo que se habían encontrado al llegar a la aldea. Los saludo para luego acercarse a Shizune.
Tengo que hablar con Tsunade –dijo sin rodeos.
En este momento esta ocupada Kira-chan, tiene que darles una misión a los jounnins que están esperando –dijo Shizune con una sonrisa aunque se la notaba algo cansada.
De que se trata? –le pregunto con una amable sonrisa.
Siendo sincera no estoy segura –dijo revisando unos papeles –al parecer estas incluida tu también, menos mal que estas aquí, sino Tsunade-sama me hubiera matado.
En ese instante salio Tsunade con cara de pocos amigos, y los hizo pasar inmediatamente a su despacho. Una vez que estuvieron todos adentro, incluyendo a Shizune con un pergamino en su mano.
Bien Tsunade-shishou –dijo Sakura comenzando –cual es nuestra misión?
Bien… al parecer un informante que se encuentra en la aldea de la luna llena (NA: no se si existe en la serie… pero fue lo único que se me ocurrió) encontró un grupo de secuestradores y ninjas desertores –dijo en un cansado y agotador tono, como si decirlo le pesara mil toneladas –no estamos seguros de la veracidad de los hechos pero tienen a una niña…
Una niña? –pregunto Naruto un poco confuso –que tiene de importante una niña como para que un grupo de ninjas perversos la quieran?
Bueno… es que esa niña oculta un secreto… uno que solo su familia sabe y que se transmite de generación en generación –dijo obersevando a Kira para luego pasear su mirada en los demás presentes.
Que clase de secreto? –pregunto Kakashi con su despreocupada voz.
Bueno… eso es algo que no puedo revelarles –dijo seriamente –la cuestión es que hay que rescatar a esta niña lo antes posible, Kira tengo entendido que tu estuviste en la aldea de la luna llena.
Así es –asintió.
De seguro debes tener contactos que puedan ayudarnos –
Supongo que si –dijo un poco dubitativa, había algo en aquella misión que no cuadraba, una niña? Un secreto familiar? Porque todo le sonaba tan familiar?
Perfecto partirán lo más pronto posible, dentro de una hora a más tardar –
Todos los shinobis asintieron y se retiraron. Antes de dirigirse cada uno a preparar su respectivo equipaje acordaron encontrase en la puerta de la aldea para partir.
Estaba frente a su mochila, sabía que no podría llevar demasiado, coloco un par de ropas y comida, también una gran cantidad de armas que podrían serle de utilidad como explosivos. Una vez terminado su equipaje se sentó en cama, aún le quedaban unos minutos antes del horario fijado. Observo nuevamente la foto antes de salir por la ventana.
Sakura no tardo en empacar, ella era una renombrada Ninja medico, por lo que la mayor parte de su equipaje contestaba de medicinas y vendajes, además de armas y otra muda de ropa. Tampoco olvido empacar su tienda y una bolsa de dormir. Hacia tiempo que quería volver a dormir bajo las estrellas, el hospital casi no le había dejado tiempo de realizar misiones, últimamente había estado ocupada incluso hasta para entrenar.
La noche había caído rápidamente y ni siquiera tenían la mitad del recorrido realizado. Decidieron acampar cerca de un lago de aguas cristalinas que habían encontrado a mitad del bosque.
Iré a buscar leña –dijo Sakura una vez que había terminado de poner su tienda.
Te acompaño –dijo Kira con una sonrisa mientras bajaba de la rama en la cual se encontraba recostada.
Acaso no pondrás tu tienda? –le pregunto Naruto con curiosidad al ver solamente cuatro tiendas en vez de cinco.
Prefiero dormir en plena naturaleza –dijo en respuesta mientras se encaminaba junto con Sakura al bosque.
Caminaron por bastante rato, recogiendo pequeños trozos de madera. Las envolvía un incomodo silencio, algo raro entre ellas, que siendo tan amigas hasta en los silencios se sentían bien.
Puedes dormir en mi tienda –dijo Sakura tratando de comenzar una conversación con la pelinegra que se encontraba bastante distraída recogiendo ramas.
No te preocupes –dijo mostrándole una calida sonrisa –de veras me gusta dormir en plena naturaleza, supongo que mi ultima misión me acostumbro a ello.
Quien creas que sea esa niña? –pregunto una confundida Sakura con un deje de preocupación.
No lo se –respondió con sinceridad Kira –pero esperemos llegar a tiempo… bien, creo que es suficiente, no?
Si –dijo ya con más animo emprendiendo el camino de regreso.
Oye Sakura… –
Que sucede? –
Dime, hay alguien que te interese? –pregunto sin muchos rodeos y provocando un sonrojo en la pelirosa.
Por qué lo dices? –pregunto nerviosamente.
Curiosidad –respondió riendo –por tu reacción deduzco que si hay alguien que te interesa, pero ya hablaremos de eso luego.
Hasta que llegaron! –gritaba un eufórico Naruto mientras corría en dirección de las chicas –me muero de hambre!
Deja de quejarte tonto! –decía la menor de las kunoichi comenzando una nueva discusión con su compañero.
Lamentamos la tardanza Kakashi –dijo Kira para notar que todavía no sabia el nombre del Ninja de pelo caramelo –aún no se tu nombre.
Genma, Genma Shiranui –dijo con una sonrisa de conquistador en su cara.
Kira –dijo en respuesta la pelinegra, sin caer en los encantos del joven Shiranui y tratando de encender la fogata.
Quieres que te ayude? –le pregunto Genma acercándose.
No gracias –dijo en respuesta cuando lo logro encender después de un tiempo –bueno nos falta un largo trayecto… va a ser un viaje largo,.
Cuan largo? –pregunto Naruto sentándose frente de la fogata.
Bueno supongo… que unos dos días más –dijo pensativamente –dependiendo de nuestro paso, claro esta.
La cena se desarrollo de manera tranquila, bueno lo que se considera tranquilo con un Ninja rubio hiperactivo de compañero. Al terminar de arreglar un par de detalles de la misión los ninjas se fueron a dormir.
Segura que no quieres entrar? –le pregunto Sakura señalando su tienda.
No te preocupes –dijo Kira sonriéndole y saltando a la rama de un árbol. No pudo dormir durante toda la noche. A pesar de estar en un ambiente tranquilo, y sin nadie acechando tenia una extraña sensación en su ser, que le jugaba en contra.
Saltando de la rama en la cual se encontraba aterrizo con gran destreza tratando de no hacer ruido. Se dirigió al borde del río, a una parte alejada del campamento. Necesitaba tranquilizarse de alguna manera, y que mejor que nadar a en un lago bajo un manto estrellado y con la luna como tu guardián.
Se quito la ropa que llevaba puesta y la dejo a un lado del lago, también había llevado una toalla para secarse al salir.
Hundió un pie primeramente, el agua estaba bastante fría pero podría soportarlo. Es más había soportado temperaturas inferiores. Una vez sumergida completamente se dejo estar por un tiempo bajo el agua, hasta que sus pulmones pidieron a gritos un poco de aire. Quedo flotando en el lago mientras observaba el firmamento sobre ella, adoraba como se veían las estrellas en el medio del bosque, tan claras y grandes. El cielo se veía majestuoso y a la misma vez inalcanzable. Daba una sensación de vértigo por momentos y de que nunca sería capaz de llegar a tocarlo.
Sin embargo algo interrumpió su tan añorada conexión con la naturaleza, el viento susurraba su nombre, el agua le advertía de una presencia. Había alguien a la orilla del río esperando por ella. Se sumergió por completo nuevamente y cerro los ojos concentrándose en conectarse con la naturaleza a su alrededor. Tratando de sentir todo a su alrededor. Era una chica. Tal vez Sakura.
Salio del agua y se dirigió al borde y definitivamente allí se encontraba Sakura, quien le arrojo la toalla. Se cubrió el cuerpo y se acerco a ella.
No puedes dormir? –pregunto con una voz serena y calmada.
Supongo que tu tampoco –respondió Sakura un poco confundida—o acostumbras a nadar en medio de la noche en todas tus misiones.
Solo cuando algo me preocupa, o para relajarme –contesto tratando de no alarmar a la chica.
Que es lo que te preocupa? –pregunto observándola con curiosidad.
Supongo que necesito relajarme un poco después de la ultima misión –fue su respuesta aunque había un poco de duda en su voz, cosa que noto la pelirosa –supongo que esta misión me preocupa, hay un sentimiento de inquietud en mi interior, aun no se que es pero ya lo descubriré.
Estas acostumbrada a pasar tiempo con la naturaleza, verdad? –pregunto sonriendo.
Me encanta, supongo que lo herede de mi madre –dijo riendo mientras se vestía nuevamente –cuando era pequeña acostumbrábamos a acampar, va a dormir al aire libre, solo con un par de bolsas de dormir, y nos quedábamos horas y horas observando las estrellas hasta que nos quedábamos dormidas.
Deben haber sido hermosos momentos –
Los mejores –dijo mientras tomaba la toalla en sus manos y comenzaba a caminar –vamos Sakura! Que esperas será mejor que vayamos a dormir, sino tu sensei me va a regañar mañana.
Es verdad –dijo siguiéndola de cerca. Sin embargo Kira paro en seco y se quedo observando a ningún lugar en particular.
Sucede algo? –pregunto Sakura en un susurro.
Ve al campamento y mantente alerta, iré a investigar –dijo Kira antes de desaparecer en un remolino de pétalos blancos.
La pelirosa llego rápidamente al campamento y se adentro a la carpa, cerro los ojos y aumento sus sentidos Ninja al máximo en espera de alguna señal.
Kira apareció nuevamente en alguna parte del bosque alejada del campamento. Observo a todos lados, pero no se notaba nada fuera de lo normal. Se acerco a un árbol y lo toco, susurro unas palabras que nadie pudo escuchar. Y una ráfaga de viento soplo en ese instante. Fue como si el árbol le transmitiera pensamientos.
Nos buscabas mocosa? –pregunto un sujeto a sus espaldas. Se giro y frente a ella había un sujeto de cabellos desordenados y color marrón como la tierra, sus ojos eran penetrantes y amenazantes, pero nada que Kira no allá visto antes, incluso le llego a parecer inofensivo. Aún así sabia que guiarse por las apariencias nunca era buena idea. El hombre traía una marcara cubriendo la mitad de su rostro, una mascara parecida a la de Kakashi.
Nos conocemos? –pregunto tranquilamente Kira observando cada detalle de su oponente –porque me pareces conocido pero no recuerdo de donde.
Veo que tiene mala memoria princesita –dijo con un deje de ironía en su voz.
Ya me acuerdo quien eres –dijo con gracia en su rostro –ya te derrote una vez, que te hace pensar que esto será diferente, por cierto… odio que me digan princesita! Como si fuera de cristal.
Que lastima p-r-i-n-c-e-s-i-t-a –dijo remarcando la palabra –porque esta vez no estoy solo.
El perrito viene con el rabo entre las patas –se burlo –no puedes solo y traes a tus compañeritos, que vergüenza.
De la nada aparecieron dos ninjas más, una mujer de cabellos rubios, cortos y desordenados; y un joven de más o menos la edad de Naruto con el pelo igual a la mujer y con pecas en el rostro.
Tres contra uno, que valientes –
No va a ser necesario que ellos intervengan porque yo sola me encargare de ti –dijo la mujer rubia lanzadose en la dirección de Kira con un kunai en la mano. Trato de cortarle el cuello, pero de una rápida maniobra Kira desvío el ataque y le quito el kunai de la mano para pasar a darle un rodillazo en el estomago con increíble fuerza (muy parecida a la de Tsunade) y luego pegándole una patada en el rostro que la enterró en el suelo agrietándolo.
Eso es todo lo que tiene? Ni siquiera estoy calentando –dijo en tono burlón.
Ambos muchachos se tiraron para golpearla, el joven le lanzo un par de shurikens que Kira esquivó por lo que se clavaron en el árbol, aunque una de ellas le rozo en brazo izquierdo. Por detrás apareció repentinamente el enmascarado con una katana, dio una estocada en modo horizontal que esquivo agachándose y haciendo una voltereta en el aire hacia atrás, aunque giro para darle una patada en el estomago y luego arrojar unos kunais para dejarlo clavado en el árbol.
Entonces salieron unas raíces del suelo y se enredaron en su cuerpo impidiéndole moverse. La mujer rubia apareció frente a ella con una sonrisa y la katana de su compañero en mano, le hizo un tajo en el pecho. La espada la rozo sin hacerle ninguna herida de gravedad, las raíces que habían salido para sujetarla se habían desvanecido y la había dejado libre.
Me canse de jugar –dijo poniéndose seria y acabando con la rubia frente a ella –alguien más quiere intentarlo? No? Bueno me voy.
Desapareciendo en un torbellino de pétalos blancos Kira dejo a sus contrincantes en el medio del bosque.
Llego sin mucho esfuerzo al campamento donde una preocupada Sakura se encontraba sentada al lado de la fogata.
Te encuentras bien? –le pregunto al ver que estaba herida.
No es nada de gravedad por suerte –susurro para que nadie los oyera –crees que puedas encargarte?
Claro no hay problema pero entremos a mi carpa –sugirió Sakura –quítate la parte de arriba así puedo curarte y recuéstate.
Sakura hice unos movimientos con sus manos y una energía azul las envolvió, luego las acerco a la herida de Kira comenzando a sanarla. En menos de lo pensaba la herida se había cerrado. Sin embargo Kira tuvo que cambiarse la ropa para no levantar sospechas a sus compañeros, después de contarle todo a Sakura pensaron guardarse lo ocurrido como un secreto hasta no estar seguras de nada.
Kira busco entre su equipaje y encontró una musculosa de tirantes negra, sobre ella se puso su chaleco jounnin, además se dejo las calzas que tenia y ajusto sus herramientas. Una vez lista salio de la tienda y se subió a la rama del árbol tratando de conciliar el sueño de una vez por todas.
espero que les haya gustado este nuevo capi :) porfa dejen reviews!