Al día siguiente, en el trabajo.
Don Cangrejo: Bob Esponja, cuando termine tu turno, pásame por mi casa, hay algo importante que quiero hablar contigo.
Bob Esponja: Vale, Don Cangrejo, allí estaré.
Pensamiento de Bob Esponja: ¿Y que querrá Don Cangrejo? (De pronto se acuerda de la carta)
Oh, Oh, espero que no sea él, no sabría como decirle...que es demasiado mayor para mi.
Por la noche, tras cerrar el Crustaceo Crujiente...
Bob llama a la puerta de Don Cangrejo.
Bob: Hola Don Cangrejo...(susurrando timidamente) ¿qu..que era eso tan urgente que quería decirme?
Cangrejo: Verás Bob, mi hija Perlita se queja de que se ha estropeado la calefacción y hace frío en casa, pero como sabrás ando escaso de dinero
Bob: (irónico) Claro, Don Cangrejo, después de todo sólo tiene varios millones de dolares...
Cangrejo: sabría que me entenderías,hijo. Dime ¿podrías arreglar el brasero, chico?
Bob: No sé Don Cangrejo, yo creo que sería mas conveniente poner una calefacción en condiciones, yo es lo que tengo en mi casa.
Cangrejo: Bob, repara el brasero y deja de decir tonterías
Bob: Pero...hay equipos muy bien de precio...
Cangrejo: Mira,hijo, si yo lo pondría, pero sólo me daría para poner un radiador en el salón, y, sinceramente, para esa chapuza es mejor quedarse con el brasero. Yo el dia que ponga calefacción la pondré en toda la casa, hasta un radiador en el baño y todo, ¿lo entiendes, verdad hijo?
Bob: (irónico) Claro, Don Cangrejo, le pasa como a mi con lo de salir a correr por las mañanas con Larry, que no voy, porque si no voy a participar en las olimpiadas de atletismo ¿para que ponerme a correr a lo tonto?
Cangrejo: Sabia que lo entenderías, chico. Bueno, ahora ponte con ese brasero, que no se va a reparar él solo
Bob: Vale.
Pensamiento de Bob: Evidentemente la carta no la envió Don Cangrejo, aunque tenía que haberlo sospechado, de haber sido él en vez de bombones me pondría un par de facturas para que las pagase yo...