Los personajes y la trama de crepúsculo no son mías, son de la gran mente de Meyer; pero la historia si es mía. Espero la disfruten y no me maten con sus comentarios ¡jajajajajajaja! XD

guía de Emmett Cullen para hacer un streaptease

BellaPOV

Era un día especialmente aburrido en la casa de los Cullen. Edward había salido a cazar con sus hermanos, y en la gran mansión sólo quedábamos Esme y yo. Ésta se encontraba retocando un cuadro de no sé cuantos siglos de antigüedad. Sí, lo sé, aburrido. No sé cómo no me había dormido ya…

En eso, escuché cómo la voz de mi "amado cuñadito", Emmet, me llamaba:

—BELLAAA, BELLAAA —gritaba tan alto que hasta yo, que soy humana, tuve que tapar mis oídos.

—EMMET, ¿HARÍAS EL FAVOR DE CERRAR LA BOCA ANTES DE QUE ME QUEDE SORDA? —le grité de regreso, a ver si de ese modo me dejaba tranquila para seguir lamentándome por la ausencia de Edward.

—Por favor, Bella, no seas así. Estoy aquí, tratando de ser un buen cuñado, y tu no me ayudas precisamente… —Me observó con esa mirada, la misma que el gato de Shrek solía usar, sólo que en Alice funcionaba muchísimo mejor que en él.

—Está bien, Emmet, lo lamento —me rendí—. ¿Qué necesitas?

—Pues, Bellita, he venido a darte una lección que hará que el mojigato de Edward caiga totalmente rendido a tus pies. Y créeme, ¡es una estrategia muy efectiva!

Bien, esto no me estaba gustando en absoluto. Las ideas de Emmet no eran famosas por ser santas, sino por hacer que Edward lo quisiera desmembrar y bailar alrededor de la hoguera en donde se quemarían sus pedazos…

—Emmet —dije recelosa—, ¿y de qué se supone que trata eso que me quieres enseñar?

—Pues, muy simple: ¡Te voy a enseñar la única e irrepetible guía de Emmet Cullen para hacer un striptease! —gritó agitando sus brazos en el aire, mientras que yo seguía con la mandíbula desencajada, segura de que ni el mejor cirujano podría devolverla a su sitio.

—Emmet, ¡estás loco! —repliqué— ¿Cómo se te ocurre? ¿Te imaginas que sucedería si Edward se enterara de que mi cuñado me va a enseñar cómo quitarme la ropa…?

—Por favor, Bella. Si Edward no fuera tan santo y virgen, no le importaría nada de esto. Y como yo soy un buen hermano mayor, ¡he decidido hacerte una gata como lo es mi Rosie!

—Emmet, ni en cien años voy a ser como Rosalie, así que no pierdas tu tiempo —dije cruzándome de brazos.

—Bella, si no lo haces, le diré a Edward lo que compraste en la última expedición de compras con Alice. Estoy seguro de que no le va a gustar…

Maldito seas, Emmet Cullen, pensé. Aún no puedo creer que Alice me haya convencido de comprar el libro de Kamasutra que venía con CD de música erótica. ¡Es que esto sólo me pasa a mí! ¡Si hay un Dios allá arriba, estoy segura de que éste me odia…!

—¡Esta bien, lo haré! —dije resignada.

—¡Así me gusta! —exclamó Emmet.

Sabía que esto iba a ser una tortura, pero no tenía escapatoria…

Nota mental: ¡nunca dejar que Emmet vea las bolsas del centro comercial!

Emmet POV

¡Soy absolutamente genial! Por supuesto que lo soy, además de guapo, sexy, fuerte, inteligente y un sinfín de cosas más… Desde que revisé las bolsas que trajeron Alice y Bella, tenía una idea rondado en mi cabeza…

Estaba observando un juego de los Yankees de Nueva York contra los Medias Blancas de Chicago, cuando la duende demoníaca, vidente y amante de las compras, entraba a la casa.

¡Familia! ¡Ya estamos en casa! —decía, al mismo tiempo que soltaba todas sus bolsas de compras en la sala.

¡Já! Pobre Bella, luego de cinco horas de compras con Alice, su cara era todo un poema… Eso me recuerda a un comercial de tarjetas de crédito: Cartera Channel 10.000 $, traje dolce&gabanna 20.000$, ver el rostro traumatizado de Bella después de cinco horas de compras con Alice…¡no tiene precio! Para todo esto y mucho más, use Master Card. ¡Jaja! Sí, lo sé, soy genial…

En fin, luego de que la duende y Bella subieron las escaleras, me dio curiosidad de ver qué habían comprado (y no es que sea gay como Jasper, que se la pasa horas memorizando todos los catálogos y revistas de moda junto a Alice). Entonces me percaté de un libro cuya tapa me llamó la atención… ¡Por Dios! ¡Era un libro de Kamasutra con CD de música erótica incluído! ¡Eso si que era una bomba! Enseñaría a Bella a hacer a la perfección (bueno, ni tanto, pues la pobre no puede caminar sin matarse en el intento) un striptease para Edward ¡Qué inteligente soy…!

Sí, eso era exactamente lo que había sucedido. Así que ahora me encontraba en nuestro cuarto ultra secreto (mío y de mi Rosie), el cual consistía en una habitación que tenía espejos por todos lados; un mini escenario en el centro, y en éste, un tubo transparente con luces de neón en el interior; todo el suelo era de alfombras y plástico acrílico adornado con luces, dándole un toque de club nudista. ¡Era simplemente perfecto!

—Bueno, Bella, la guía es simple —hice una pausa, dándole más dramatismo a la situación—: Primero, debes caminar hacia el tubo de una manera sensual y provocativa —realicé el movimiento, meneando mis caderas de un lado a otro y mirando de manera sexy hacia el espejo mientras observaba la cara de Bella, que ahora estaba de un color tan rojo que sólo se podía comparar con un semáforo—. Luego de ésto, sigue el baile que haremos a continuación…

Saqué el disco de Kamasutra que encontré el otro día, provocando que Bella escondiera el rostro entre sus manos y se sonrojara aún más, si es que eso se podía… En realidad, me estaba divirtiendo mucho con todo esto. Puse el disco en el reproductor y comenzó a sonar Lady Marmalade. Subí a Bella al escenario y ella comenzó a moverse torpemente, siguiendo los pasos que yo le indicaba.

—¡Vamos, Bella! ¡Menea tu trasero en el tubo! —dije— Ahora ¡haz el gancho!

—¡¿El Gancho?!

—¡Sí, Bella! Tienes que enrollar tu pierna en el tubo y te balanceas. ¡Es el paso básico! —expliqué con desesperación.

Cabe destacar que la pobre lo intentó, pero la fuerza de sus piernas no fue suficiente, así que resbaló, cayendo de culo en el piso. Eso fue graciosísimo. ¡Su cara de desconcierto era impagable!

—¡Emmet Cullen, sin no me ayudas a levantar y dejas de reírte, en este mismo instante le digo a Rosalie quién fue el que rayó la puerta de su M3! —amenazó. Eso había sido un golpe muy bajo, si Rosie se enteraba de eso… ¡me tocaba como mínimo diez años de celibato!

—Está bien, Bella, te explico: pon tu pierna de ésta forma —le dije enroscando mi pierna en el tubo—, y luego haz esto —culminé, dando una vuelta en el tubo con la ayuda de mi mano.

—Mira, Emmet, esta canción de verdad no va conmigo. Que tal si probamos con una más lenta, en la cual no haya que moverse tanto… Ya sabes cómo soy —pidió.

Tenía que darle la razón a Bellita. Así que cambié la canción y en unos momentos comenzó a sonar Black Black heart de David Usher.

—Bella, ahora haz todo lo que te expliqué. Sólo recuerda tres cosas: ver sensualmente, moverte alrededor del tubo, y la principal, no romper el contacto visual.

Entonces Bella empezó a bailar. Debo admitir que la pequeña no lo hacía tan mal. ¡Soy un buen maestro! Por supuesto, eso no es nuevo. Todos saben que yo soy inteligente. Bueno, excepto Edward, que se cree que es muy inteligente sólo porque lee mentes ¡Bah! Con lo que le he enseñado a Bella se quedará en shock.

Cuando finalizó la canción, Bella bajó del escenario.

—¡Vaya, Emmet! Quién lo diría. Logré bailar sin caerme, y eso ya dice bastante… —dijo riéndose suavemente.

—Sí. Ahora lo único que falta es tu vestuario, Bellita; pero de eso te encargas con Alice, sabes que ese no es mi campo. Sólo practica lo que aprendiste con El Gran Emmet Cullen y tendrás a Edward sufriendo una combustión espontánea, ¡jaja!

BellaPOV

Estaba muy nerviosa por lo que iba a hacer, pero de verdad quería ver el rostro de Edward, y que él sintiera aunque sea un poco de lo que yo siento cuando me deja con la sangre hirviendo después de sus besos. Sí, lo sé, soy malvada, pero lo merece.

—¡Vaya, Bella! ¡Qué bien te mueves! Y créeme, tengo el atuendo perfecto para que Edward se quede sin aliento —me dijo la duende después de su visión.

Sus palabras me preocuparon más cuando vi el atuendo que me había preparado. ¡Alice estaba desquiciada si creía que me iba a poner eso!

El conjunto consistía en unas medias negras hasta la mitad del muslo, que se conectaban por medio de ligas a las pantys; la parte de arriba, era una especie de corsé de encaje. Todo era negro, y mostraba mucha más piel de la que deseaba. Pero si quería volver loco a Edward, tenía que hacer todo lo que Alice me decía.

Le dejé una carta a Edward sobre su piano diciéndole a dónde debía ir, y pidiéndole que se sentara a esperarme. Cuando entró en el cuarto secreto en donde Emmet me enseñó a hacer striptease, encendí las luces y la música. La mandíbula de Edward se abrió cuando salí en aquel conjunto de lencería que me avergonzaba; me veía de arriba abajo con hambre y deseo en su mirada. Sonreí complacida mientras la canción de Black Black heart comenzaba a sonar. Me moví lentamente por el tubo, manteniendo mi mirada en él. Me lo estaba pasando de lo lindo.

Luego que finalizó la canción, me senté en su regazo, que tenía las medias que le había lanzado.

—Esta es una pequeña demostración de lo que tú me haces sentir, Edward Anthony Cullen —dije. Él sólo sonrió y me besó. Yo sonreí contra su boca, mientras sentía cómo su lengua se apoderaba de la mía. Me regodeé internamente por mi victoria.

Definitivamente le debía un favor a Emmet y a su guía. ¿Quién diría que podía ser tan buen maestro?

Es la primera vez que escribo algo, de hecho es un One-shoot. ¿Sí me dejan algún review? Por fiiissss, ¡no sean tan malas! Esta idea vino a mí hace como unas dos horas y es la una de la madrugada, pero como me gustó tanto decidí escribirlo. Bueh, sin nada más qué decir, sólo espero que no me apuñalen con sus comentarios…

¡Besos! De Ana Cullen