El comienzo:

Luego de una larga noche, aquí me encontraba, en un vuelo con destino a Port Angeles, para luego comprarme un auto y, por ultimo llegar a Forks, la casa en la cual voy a pasar (espero) unos dos años o mas.

Bueno, mi nombre es Isabella Swan, aunque prefiero que me digan Bella, tengo 16 años por siempre y fui transformada en 1854, me alimento de animales y me gusta conversar con los humanos, ya que así me divierto más con las tonteras que ellos hacen. Ahora, luego de casi 100 años regreso de Europa, donde me había asentado, para hacer pequeños trabajos y ganar un poco de dinero, y así poder darme unos pequeños lujos o vacaciones como las de ahora.

"Ahora procederemos a descender, se les ruega a los pasajeros abrochar sus cinturones, por su atención, muchas gracias" Dijo una voz desde los altavoces.

Me abroche el cinturón de seguridad (puro habito en realidad) y espere a que aterrizáramos, la verdad es que esperaba no perderme ya que esta era la primera vez que viajaba hacia esta parte de Estados Unidos; luego de que nuestro avión aterrizara me levante de mi asiento y me dirigí directamente a el lugar donde se encontraba mi maleta, no necesitaría nada mas ya que esperaba poder encontrar un lugar donde comprar mis cosas, en lo posible nuevas.

Al salir del aeropuerto me dirigí inmediatamente a un taxi, al cual le pedí que me dejara en un Car Center (n/a: creo que así se llama donde se compran los autos), luego de pagarle, me baje y me dirigí al interior a mirar los que se encontraban en exhibición, lo bueno de haber trabajado durante años en dos lugares a la vez y haber ahorrado harto, era que ahora no me preocuparía del carro que elegiría.

"Bueno Días señorita, ¿le puedo ayudar en algo?" Me pregunto un señor que vestía un terno de color gris oscuro.

"Mmmm si, ando buscando un auto para mi, sin importar el precio"Le dije, esperando que pudiera encontrar aquí el adecuado.

Luego de ver varios autos, por fin me decidí por uno, era un Volkswagen Beetle Cabrio de color azul metálico (n/a: foto en perfil). Lo pague y me subí en el para dirigirme a Forks, mi nueva ciudad.

Lo bueno de este auto era que poseía un GPS, el cual me permitió llegar en menos de una hora a mi pueblo de destino (me gustaba la velocidad, había que admitirlo), al llegar a la casa que de ahora seria mía, me sorprendí y a la vez alegre que se encontrara en un lugar alejado de la sociedad, pero no lo suficiente, como para que los que vinieran se perdieran. Era una casa de dos pisos, de color rojo, que contrastaba con los alrededores verde, también tenia un balcón, que lo mas seguro era de la habitación principal, mi habitación pensé mientras sonreía. El interior de la casa era pequeño, pero acogedor, perfecto para mi.

Luego de dejar mi maleta en mi habitación, decidí bajar y dirigirme a comprar algunas cosas a Port Angeles de nuevo, ya que habían cosas que todavía necesitaba para poder ir mañana al instituto.

Suspire de alivio al regresas, la verdad es que me gustaba estar entre humanos, pero todavía no me acostumbraba a que me miraran de una forma tan lasciva, especialmente los hombres.

Ordene lo que había comprado, un poco de ropa, un mp3 para no aburrirme entre clases, una laptop para hacer mis trabajos y no aburrirme, un celular ultima generación, un componente, y unos CD's y libros.

En la noche decidí arreglar lo que me pondría para mañana y luego me puse a chatear con unos amigos de Europa los cuales no eran vampiros, pero nunca nos conocimos en persona, por lo tanto tampoco sabían que yo no era humana.

Y así fue cuando me levante la vista y vi que el cielo ya estaba aclarando, una ola de nervios vino hacia mi, comenzaría el instituto, y no se por que pero presentía que este no seria igual que los anteriores, solo espero que sea para bien.