Disclaimer: ninguno de los personajes me pertenecen estos son obra de la imaginación de S.M y Rumiko Takahashi. Yo solo juego con ellos en mi loca mente.

Beteo por: luxam9.

Visiones

Bella POV.

―¿Los Vulturis? ―pregunté confundida.

Sabía que había escuchado de ellos pero mi mente se volvió un pozo. ¿Quiénes eran ellos y que querían conmigo?

―Carlisle te habló de ellos en tu primera visita a nuestra casa ―dijo Alice.

―Son como los reyes vampiros, viví un tiempo con ellos en Volterra ―explicó Carlisle.

Y mi mente se iluminó, Vulturis «despiadados vampiros con síndrome "somos los reyes del mundo"». Me recorrió un escalofrío. Ellos mataban a todo humano que supiera su secreto. O sea yo.

―No permitiré que se te acerquen ―dijo Edward con firmeza―, cualquiera que te toque pasará sobre mi cadáver para hacerlo.

―¡Je! Y tú, un simple humano, con un repugnante olor, qué hará para impedirlo ―Se burló Inuyasha―. Será mejor que regresen por donde vinieron y dejen a "mi" Bella bajo mi cuidado.

¿Wtf? ¿Su Bella?

Edward gruñó y se posicionó para atacar.

―Perro sarnoso, deja de llamarla "tu" Bella ―dijo entre gruñidos.

Y más gruñidos empezaron. Los Cullen se levantaron cuando Inuyasha desenvainó a colmillo de acero. Se miraron entre ellos con incredulidad.

―¡Ah! ¡No! ¡Eso sí que no! ―dije poniéndome entre ellos―. ¡No van a destruir mi casa por su estúpida pelea!

«Estúpidos seres sobrenaturales con complejo de superioridad».

―Bella, cállate y hazte para un lado ―dijo Inuyasha empujándome.

Y el infierno se desató.

Edward se abalanzó sobre él, al mismo tiempo que Inuyasha se preparaba para su ataque. Inuyasha bloqueó el puño de Edward con colmillo se acero y lo lanzó por el aire, haciendo que la mesa de la sala se destrozara. Inuyasha posicionó la espada.

―Viento cor―

No pudo terminar la frase porque lo interrumpí.

―¡Abajo! ―grité con rabia―. ¡Abajo!

Inuyasha cayó al suelo y no se levantó pero pude escuchar sus gruñidos. Los vampiros me miraban en shock. Alice fue la primera en reaccionar.

―¡Bella! ¿¡Como hiciste eso!? ¡Fue genial! ¡Hazlo de nuevo! ―dijo incrédula y entusiasmada.

―Si por favor hazlo de nuevo ―dijo un sonriente Edward.

La ira estallo en mí, sentí mis ojos cambiar de color y la energía corriendo por mi cuerpo. Levante la mano e hice que todos, incluyendo a un aturdido Inuyasha en el suelo, salieran de la casa y quedaran sentados en el suelo.

Siete vampiros y un mitad-demonio me vieron con incredulidad. Volví a levantar la mano e hice que Inuyasha y Edward se elevaran unos centímetros sobre el suelo. Me miraron asustados.

La rabia me comía.

―¡Ustedes! ¡Estúpidos, locos, retrasados! ¡Cómo se atreven a destruir "mi" casa! ―Lágrimas de rabia empezaron a formarse en mis ojos―. ¡Esto es lo único! Lo único que tengo de Charlie. ¡Y ustedes se atrevieron a destruirlo! ―Los solté y cayeron al suelo.

Me limpié con rabia las lágrimas que amenazaban con salir.

«No lloré en su funeral y no llorare ahora. ¡No me quebrare!».

―Bella yo lo sé ―Empezó a disculparse Edward pero lo corte.

―No lo sientas. Tú no mataste a Charlie ―dije con voz dura.

Todos me miraron con lástima y eso solo hizo que me enfureciera más.

―No quiero su lástima.

―No es lástima cariño ―dijo Esme―, es sólo que lamentamos no haber estado contigo en ese momento. Sabes que te quiero como a una hija cariño, si hubiera sabi―

No deje que terminara de hablar.

―No quiero excusas Esme ―Al ver el dolor en sus ojos, suavice un poco mi voz―. No te echo la culpa de lo sucedido. A nadie se la doy ―dije mirándolos a todos menos a Edward―. La vida es injusta, cosas pasan, personas mueren, los malos ganan. No culpo a nadie de eso. Sólo no quiero su lástima.

Edward se acercó a mí pero di un paso atrás, vi el ¿dolor? Reflejado en sus ojos.

―Aun no estoy lista ―dije lentamente. El asintió pero bajó el rostro.

―Ya escucharon. Será mejor que se larguen ―dijo Inuyasha con arrogancia.

Los vampiros le gruñeron.

―No nos iremos a menos que Bella nos lo pida―escupió Emmet.

―Váyanse ―dije en un susurro.

―Bella nosot… ―empezó a decir Carlisle.

―Ya escucharon a "mi" Bella ―dijo Inuyasha con una sonrisa―, vayan a esparcir su olor a otro bosque. Chu, chu.

―Abajo.

Los vampiros rieron.

―Demonios, ¿¡qué te pasa!? ―gritó Inuyasha desde el suelo―, ¡solo trato de ayudarte a deshacerte de ellos!

―Inuyasha, tú también te tienes que ir ―Me di la vuelta―, si mañana todavía quieren hablar sobre los Vulturis, llámenme.

Llegué hasta la puerta pero alguien me tomó por el codo, las corrientes me dijeron quién era.

―Por favor, Bella. Por favor habla conmigo ―rogó Edward―. Lamento todo lo que te dije, todo fue mentira, cariño por favor hablemos.

Las lágrimas empezaron a salir por mis ojos. Lágrimas de tristeza.

«Si no me voy ahora me romperé frente a ti, y no sé si seré capaz de detenerme una vez empiece a llorar».

―Mañana, Edward. Hoy no puedo más.

Me solté de su agarre y entré a mi casa. Me giré para cerrar la puerta y pude ver su rostro.

«Estoy segura que si un vampiro pudiera llorar...», pensé luego de cerrar la puerta y recostarme en ella soltando un suspiro.

¿Por qué regresó ahora? ¿Por los Vulturis? ¿Pero qué fue una mentira? ¿El qué ya no me quería? Sacudí la cabeza ante ese pensamiento. El dejó muy claro que significó nada para él, que sólo fui una distracción. Tales solo esté aquí por lástima, se debe sentir culpable por los Vulturis, eso es. Oh Edward, ¿cuándo dejaras de culparte por todo?

¿E Inuyasha que hacia aquí? Él tomó su decisión y la eligió a ella. Estoy segura que está aquí por la perla de Shikon.

«Qué noche, qué noche», pensé mientras subía las escaleras.

Alice POV.

―Pues eso salió bien ―dije tratando de aligerar el ambiente.

Bella había cerrado la puerta hace exactamente tres minutos. Desde entonces Edward y "el señor orejas" no habían dejado de gruñirse y fulminarse con la mirada y ya nos tenían a todos aburridos.

«Estoy segura que él es el de mi visión», dije para mis adentros.

―Ahora mismo me vas a decir quién eres, que eres y que haces con "mi" Bella ―gruñó Edward mirando fijamente al señor orejas.

―¡Je! Yo soy el que debería preguntar eso. ¿Quiénes son ustedes, y porque Bella me echó por su culpa?

―¡Esta guerra de miradas ya me hartó! Bye ―masculló Rosalie tirando del brazo de Emmet hacia el bosque.

―Hijo es hora de irnos, aún hay mucho que investigar ―dijo Carlisle tocando su hombro―, me gustaría hacerte algunas preguntas, Inuyasha.

―No gracias.

Ni Edward ni Inuyasha dejaron de mirarse, así que tomé a Edward por los hombros y lo llevé a rastras hacia el bosque, cosa que no le gustó ya que empezó a gruñirme.

―Suéltame Alice, no dejaré a Bella sola con ese perro cerca ―expresó entre gruñidos.

―Bella se puede cuidar sola, es completamente capaz de patearte el trasero..., cosa que ya hizo ―Me burlé.

Pero en realidad me asustaba. Si los Vulturis vienen por ella nada los detendrá hasta convertirla. Si siendo humana muestra esta cantidad de poder, siendo vampiresa...

Me estremecí.

Edward me miró preocupado al escuchar mis pensamientos.

«La protegeremos aunque sea lo último que hagamos».

El asintió y siguió hasta llegar a casa. Esme ya había quitado las sábanas blancas de los muebles, aún se olía y veía el polvo en el aire.

«Sólo espero que Bella nos perdone por haberla abandonado».

―Tenemos un problema. No sabemos cuándo los Vulturis llegarán ni si saben sobre los poderes de Bella ―dijo Carlisle.

―¿Que sucedió cuando nos fuimos? ¿Cómo pudo pasar todo esto? ―comentó Edward mientras se sentaba en el piso―. Jamás me perdonaré el haberla hecho pasar por esto sola.

―No es momento de dar lastima. Si quieres hacer algo productivo, deja de compadecerme de ti mismo y ayuda a pensar que podemos hacer ―le dijo bruscamente Rose.

Edward solo gruñó pero no se levantó.

―Rose tiene razón Edward. Cuando todo esto acabe podrás arreglar las cosas ―Le tranquilizó Jasper.

―Claro si es que hay una Bella viva con la que hablar ―agregó Emmet

Todos los miramos mal.

―¿Qué? Si es la verdad. Si Bella muere no podrás arreglar las cosas porque ella―

―¡Cállate! ―gritamos todos a la vez.

Y de repente me impactó.

Gritos. Muerte.

El sol desaparece.

Ya vienen las casacas rojas...

¡No!

¡Edward!

Fuego. Olor dulzón.

Mátenlos.

Dos Bellas.

Demonios.

―¡No! ―grité cuando terminó la visión.

Edward me miró con el pánico cruzando por sus ojos.

―Alice, cariño, ¿qué viste? ―preguntó Jasper apretando mi mano.

―Vi muerte... Ya está decidido ―susurré mirándolos a todos―, vendrán cuando la oscuridad tome el día.

―Eso es lo más loco que te he escuchado decir, duende ―dijo Emmet―, pero aprendí a no apostar contra ti.

Suspiré.

―¿Y ahora que haremos?

―Lucharemos ―respondió Edward.

―Ahora estamos hablando ―dijo Emmet mientras sonreía y hacía sonar sus nudillos.

Los Vulturis se encontraban planeando el ataque, si su informante estaba en lo cierto, no sería nada fácil convertir a la humana y tomar la perla.

― Amo, ya está casi todo listo ―dijo Alec―. Y la informante esta aquí. ¿La hago pasar?

Cayo sonrió.

―Por supuesto.

Alec se inclinó y le dio una señal a Jane para que abriera las puertas.

―Y dime querida, ¿qué tienes para mi hoy? ―preguntó con una sonrisa.

«No saben lo que les espera».

Olaa

Primeroooo muchas gracias a las personitas que dejaron reviews respondiendo a la nota eso me da tanta emoción! maleja twihard y clary espero que les guste este cap!

No saben lo emocionada que estaba por publicar este cap

Es que tú ya no me quieres es mi bebe! (limpiando lagrimas) así que ya quería volver a escribirlo.

E estado viendo los primeros caps y esta horriblemente escrito! Así que veré si los voy subiendo de nuevo o cuando termine la historia los empiezo a editar.

Espero les haya gustado el cap

Dejen sus reviews!

besossss