Esta historia está enteramente dedicada a Viry, ella sabe que la adoro.

Advertencias: Esta historia es prácticamente mi bebé. Leve OoC.

Aclaración: Universo Alterno.

Disclaimer: Los personajes son de Masashi Kishimoto.

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◦• ⌠ ¡Acéptαlo, Uchihα! ⌡ •◦

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Era una noche tranquila, como cualquier otra. En la sosegada ciudad de Tokio. En un bar habitual, sin nada de especial. Pero… dentro del local, se encontraban dos amigos… bastante fuera de lo común.

—¡Oh vamos teme! ¡Acéptalo! ¡Dattebayo! —decía Naruto hipando alegremente. Sentado frente a la barra del bar con miles de botellas vacías a su lado.

—Cállate —le contestó el malhumorado de Sasuke a su costado, algo mareado a causa del alcohol.

Era realmente extraño verlos a ambos en aquel lugar, y aún más extraño era verlos en estado etílico. Pero, en opinión del pelinegro, toda la culpa recaía en Naruto, pues él había tenido la estúpida idea de retarle a beber nada menos que veinte vasos de sake. Y un Uchiha nunca pierde una apuesta.

Primero muerto.

—¡Anda! ¡Estamos en confianza! —le instó tercamente, dándole fuertes palmadas en la espalda. Se comportaba más alegre de lo normal estando ebrio—. ¡Somos amigos! ¿No? —dijo con ojitos tiernos. Algo realmente dulce y que convencería a cualquier chica.

Pero a Sasuke, aquella imagen le asqueó.

—Tsk —dibujó una mueca de desagrado en su rostro—. No vuelvas a hacer esa repugnante cara, en todo lo que resta de tu patética vida.

—¡Oh vamos, bastardo! Le estás dando bastantes vueltas al asunto —dijo dándole codazos socarronamente—. ¡Pero antes! —chilló borracho—. Debes reconocer que soy tu mejor amigo… anda… dilo…

Al joven de cabellos azabaches le salió una venita en la frente. Naruto era un dolor de cabeza. Podía llegar a ser bastante molesto.

—Hn —lo miró con ojos entrecerrados, sosteniendo su vaso fuertemente—. Nadie más te aguanta, imbécil. A veces desearía ponerte una bolsa en la cabeza, y lanzarte al mar.

—¡Eso es todo! —gritó victorioso. Alzó su vaso con sake, y con el otro brazo rodeó el cuello del morocho. Y el rubio comenzó a cantar, como evidencia de su estado.

Sasuke soltó el agarre del rubio, bastante cabreado. Estaba enojado consigo mismo más que nada por ser tan imbécil y no prever antes de que Naruto le tendía una trampa. En efecto:

Esta vez, Uzumaki Naruto fue más listo que Uchiha Sasuke.

Al parecer, el rubio pretendía hacerle 'confesar'; y la única forma que encontró fue emborrachándole de alcohol. Pero el Uchiha aún conservaba algo de juicio, y todavía más importante para él, su orgullo; por lo que se negaba rotundamente a decirle o aceptarle algo.

Por más superfluo que podría llegar a ser.

Naruto tenía un mohín en el rostro, y le miró indignado por haberle interrumpido en pleno momento de inspiración.

—Pero que humor, Sasuke —le reprochó el Uzumaki—. ¿Sabes? A veces pienso que es por falta de… "acción" —dijo con una mirada zorruna. Ganándose un gran golpe en la cabeza, de parte de un encolerizado Uchiha.

—¡Hazle un favor al mundo y tírate de un puente! —le apuntó áspero.

—Auch… Oye… tranquilo… —le contestó sobándose la cabeza—. Y todo esto pasa porque no lo quieres aceptar…

Sasuke lo fulminó con la mirada.

—No hay nada que aceptar —finalizó cortante.

Y de un momento a otro, Naruto comenzó a carcajearse descontroladamente, tanto que presionada su estómago con las manos, doblándose de la risa. El pelinegro en cambio, sujetó con tanta fuerza el vaso que terminó rompiéndolo.

—¡E-eres in-creíble!… bastardo… —el rubio se enderezó en su asiento, riéndose y secándose las lágrimas causadas por el carcajeo—. ¡Tienes diecinueve años, carajo! ¡Tienes poder y las chicas te aman! ¡En fin! ¡E-eres un el tipo más frio e in-intimidante he conocido! ¡Pero oh no! —chilló fingiendo sorpresa—. ¡Te hacen una simple preguntita como ésta… y todo el control se te va de las manos! —empezó a reír de nuevo—. ¡Y terminas comportándote como un pequeño e inmaduro Sasukito que se niega a admitir lo evidente! —y terminó riéndose aún más.

El azabache lo miraba de la manera más asesina permisible. «¡Se acabó! ¡Naruto está cavando su propia tumba!»

Pero para sorpresa del Uchiha, de improvisto el rubio cambió su expresión, poniéndose completamente serio; callando así sus carcajadas. Naruto tenía extraños cambios de ánimo cuando se encontraba ebrio. Después de un corto e incómodo silencio, Uzumaki volteó a verle y le dijo:

—Uchiha —llamó tajante. Algo muy, muy extraño viniendo de él—. ¿Eres o no un hombre?

Aquella pregunta hirió el orgullo del azabache.

—Por supuesto que sí, idiota —le revalidó enojado.

—¡Entonces deja de negarlo! ¡Y empieza a comportarte como uno! —le gritó borracho y exaltado—. ¡Los hombres aceptan la verdad sin importar la opinión ajena! —golpeó la barra con el puño—. ¡Los hombres no se dejan dominar por su estúpido orgullo! —Naruto enojado, le retó de frente; tomándole de los hombros y comenzó a zarandearle—. ¡Los hombres de verdad nunca se retractan!

Sasuke se quedó sin palabras. Por mucho que le doliese aceptarlo, Uzumaki tenía cierta razón en lo que apelaba. Por lo tanto empezó a sentir como su 'barrera' de orgullo e indiferencia se derrumbaba por culpa del alcohol. Quedando 'vulnerable', y peor aún; la psicología inversa utilizada por Naruto, comenzó a surtir efecto en él.

—Así que volveré a decírtelo —dijo el rubio soltándole de los hombros, viéndolo a los ojos de supuesta forma severa—. ¡Acéptalo, Uchiha! ¡Es más que obvio y no lo puedes negar! —le reprochó apuntándole con un dedo acusador—. ¿A quién pretendes engañar? ¡Pues de mí no te burlas! —comenzó a perder los estribos—. ¡Todos los puntos están en tu contra! —levantó la voz—. ¡Así que admítelo!

Y dicho esto, Naruto se levanta de la silla, descontrolado; provocando un gran estruendo para luego gritar:

—¡Admite que estás interesado en Sakura-chan!

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— •-Continuará-• —

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