Blanco

Blanco, todo lo que me rodea es blanco, solo veo blanco. Las paredes acolchadas, la camisa de fuerza, el colchón tirado en el suelo y las sabanas que hay sobre él.

Ojala pudiese ver algún color que no fuese blanco… desee eso durante mucho tiempo aunque no debí hacerlo, la sala de electrochoques era negra, todos los días me llevaron allí esperando que las visiones se curasen, no surtía efecto, pero yo seguía viendo blanco, seguía encerrada.

Una tarde me dejaron salir a dar un paseo, dijeron que era como regalo de cumpleaños aunque yo no me acordaba de nada, vi una margarita blanca marchita, me recordó a mí, era pequeña delgada, y sin vida.

Porque aunque viviese en un mundo blanco solo veía oscuridad.