Cáp1: Charlie y Sarah

Nessie estaba en su cuarto de su nueva casa en Inglaterra.

Ya han pasado 10 años desde el enfrentamiento con los Vulturi.

Ya era toda una mujer, y una muy hermosa, de esbelta figura; enmarcada perfectamente, en un jean negros, y una blusa rosada de tirantes. Había heredado la sencillez de su madre, al igual que sus ojos color chocolate que tenía al ser humana. Su cabello le llegaba a 4 dedos por debajo de los hombros, estaba serena hasta que escucho uno pasos, no tuvo que adivinar que era Jacob acercándose por detrás para abrazarla.

-¿En qué piensas nena?- le susurro en el oído, cuando rodeó sus fuertes brazos en su pequeña cintura

-En los niños- se limitó a contestar, cuando se le formó una sonrisa.

-Sí, lo sé, a mí también me parece increíble- Si fue un gran cambia cuando se casaron; y más lo fue cuando se enteraron que Nessie tendría un bebé. Pero no solo por ellos sino por su familia, que estaban tan contentos y preocupados a la vez, ya que no sabían que esperar de este embarazo, si el de Bella fue complicando, podrán imaginarse, lo aterrados que se pusieron, pero afortunadamente no hubo altercado alguno. Nessie padeció de los síntomas normales de un embarazo humano, al menos por una parte, tuvo que soportar nauseas matutinas, y tuvieron que soportar de ella sus cambios de humor, y antojos, por sobretodo Jacob, pero lo enfrentaba todo con una sonrisa.

A Edward le resulto algo extraño no poder leer la mente del bebé, y se sentía algo frustrado como cuando no podía hacerlo con la de Bella, ella, ahora casi todo el tiempo le permitía entrar en su mente.

Carlisle trato de hacerle un eco, pero el útero de Nessie, al igual que el de Bella, estaba recubierto de un duro material parecido a la piel de los vampiros lo cual impedía ver el sexo. Alice, aunque no podía ver el futuro del bebé, no perdía su entusiasmo y hacía de las suyas e hizo toda una línea de ropa para bebés, tanto de niño como de niña. Bella, Rosalie, y Esme, le daban consejos y estaban con ella, y Emmett, Jasper, y Edward estaban construyendo un cuarto, que después sería decorado por Esme.

Finalmente el 8 de junio luego de tres meses de embarazo, un día algo soleado. Nessie estaba en su cuarto, levantándose para ir a la cocina aunque insistieron para que no se moviera, estaba exasperada de que todos la trataran como si se fuera a romper o algo por el estilo. Se levantó y un dolor hizo que gimiera, y colocaran sus manos en su vientre, enseguida todos estaban allí, y segundos después se formó un charco, se le acababa de romper la fuente.

Rápidamente la llevaron a la sala que ya estaba acondicionada como un hospital, Carlisle la atendió, acompañado por Edward, Bella y Jacob, y pidió a los demás que esperan afuera.

Y luego de dos horas nació, un bebé. Un varoncito de piel morena muy suave, de cabello negro como Jacob, y de ojos chocolate como Nessie, y gran fue la sorpresa para todos cuando se dieron cuenta de que venía otro, y nació dos minutos después una hembra, de piel también morena como su hermano y una gran mata de cabello negro rizado, y de hermosos ojos verdes.

Jacob y Nessie eran sumamente felices, con sus lindos mellizos: Charlie Edward, y Sarah Isabella Black, El nombre del varón en honor a su bisabuelo y abuelo materno, y a la hembra la llamaron Sarah por la madre de Jacob, e Isabella por su abuelita Bella.

Nessie y Jacob, están orgullosos, hace un año llegaron estos pequeños a sus vidas, eran una linda familia. Estaban perdidos en recuerdos hasta que un par de pisadas los sacan a ambos de sus pensamientos.

-¡Mamá, papá!-Gritaron emocionados los dos al mismo tiempo.

Se voltearon, para ver a sus hijos, de apenas un año, y que parecían de dos, hablaban perfectamente, lo hacían desde que tenían una semana, y caminaban muy bien, instintivamente abrieron los brazos para recibirlos, y ellos saltaron, Charlie con su madre, y Sarah, con su padre.

-Hola, pequeños ¿Qué travesura estaban haciendo?-dice Jacob con su gran sonrisa.

-Nada papi-dice inocentemente Charlie. Jacob solo frunce el ceño pero sigue sonriendo.

-See, Charlie ¿cómo no?

-Mami-dice Sarah-¿ya nos podemos ir a la fiesta?

-Claro, Sarah, cielo-responde Nessie, sonriendo de forma cálida a sus dos hijos.

-¡Qué bien!-Charlie responde muy animado, él es el más enérgico, el que actuaba sin pensar, pero también era inteligente, y gracioso. Sarah, en cambio pensaba más las cosas, pero es la cómplice de las travesuras de su hermano, y hasta a veces las mejoraba, es más sentimental que Charlie, y una niña muy dulce y encantadora.

Los dos eran muy unidos y a diferencia de otros hermanos, ellos nunca peleaban, es más se apoyaban siempre. Un día, estaban jugando en un parque, le compraron a los dos; un globo para cada uno.

Estaban Jacob, Nessie, Bella, Alice, y Edward, pero en un momento mientras jugaban en la rueda (n.a bueno ¿saben de ese juego que hay en los parques que es una rueda, y gira, los niños se agarran, y dan vueltas? eso es, no sé con les dirán en otros países), a Sarah se le fue su globo. Se puso a llorar, le prometieron que le comprarían otro, pero entonces, Charlie al ver triste a su hermana, le regalo el suyo. Todos se enternecieron por el gesto del niño, que les compraron helado para los dos.

Y otro día jugando a la pelota con Emmett, Charlie al parar un pelotazo muy fuerte que hizo el, se lastimo un pie. A Emmett casi lo descuartizan por eso. Mientras Carlisle, lo atendía Sarah, en un acto de solidaridad, se puso un cabestrillo y lo uso el mismo tiempo que lo hiso su Hermano. Unas dos horas que pasaron, sin poder salir a jugar en un día tan bonito.

Esos dos casi son inseparables, tanto así, que parecían unidos por una especie de lazo, hasta sus poderes eran de cierta manera complementarios del otro.

Sarah tenía una especie de escudo parecido al de Bella, pero mucho más poderoso, ella podía alargarlo en una distancia mayor y podía repeler ataques físicos suaves, y Charlie, un poder algo parecido al de Edward solo que él podía responderte mentalmente, es más telepático que el propio Edward.

Esto les permitía comunicarse secretamente sin que nadie se enterase, Sarah veía que el abuelo Edward, no se enterase y Charlie hacía que hablaran mentalmente.

Hoy era su cumpleaños y Alice les organizo una fiesta, tuvieron que irse a Folks para que los amigos de la manada de lobos pudieran venir, junto con sus parejas e hijos, pues ya varios estaban casados: Sam y Emily ya tenían tres; dos varones y una hembra. Johnny de 6, Willy de 4, y Enily de 2. Jared, y Kim tenían 2: Clark de 5, y Tommy de 2, Embry y su esposa, con su hijo Derek de 2, y una niña en camino, también estaban Seth, Y Miriam su prometida, Quill y Clair que ya tenía 13 años, la que no quiso ir fue Leah, tan amargada como siempre.

La fiesta trascurrió bien contrataron a un payazo, ponis, contorsionistas, y malabaristas, jugaron los niños. Mientras los adultos hablaban.

Cantaron cumpleaños, abrieron regalos y todos se fueron yendo, tranquilos

Todo era sumamente bien en la vida de esta dulce familia. ¿Y por qué algo debería estar mal? Después de todo son una buena familia, donde hay humanos, vampiros y lobos, llena de criaturas sobrenaturales pero, que la hacen fuerte y única a la vez.

Nada malo o siniestro les podría pasar ¿verdad? ¿O tal vez si?