117Importante aclarar que Bleach ni sus personajes me pertenecen. Tanto la serie como los personajes son propiedad y de la imaginación exclusiva de Tite Kube.
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Para que la historia cobre un mejor sentido:
Los POV y conversaciones.
El relato hecho por autor.
«Pensamientos»
(Notas de autor)
- Conversaciones con el alma.
- Conversaciones de Hollow interno
"Respuesta a conversación con el alma de Shinigami"
* Flash Black/ Anteriormente*
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Capítulo 20
El dragón de fuego que penetra el cielo.
Cada escuadrón y callejuelas dentro del Seireitei eran ocupadas por diversos oficiales de distintos rangos que se paseaban con la mayor tranquilidad, completamente seguros detrás de las gigantescas y fuertes barreras que salvaguardaban la seguridad dentro, manteniendolos fuera del alcancé de los enemigos y Ryokas. Se creían intocables, pero eso estaba por cambiar, su tranquilidad estaba apunto de ser corrompida por sus nuevos enemigos.
Sobre la superficie invisible en el cielo despejado, el viento soplaba con tranquilidad, en completo silencio, un silencio que preservaba el asfixiante aullido de guerra de una batalla, una guerra que estaba por cernirse sobre todos.
De la nada el silencio fue apocado por el ligero chasquido que provoco una compuerta al abrirse y el susurro implacable de varias siluetas que aparecieron recitando en voz alta el principio de su macabro plan.
— Ya sabes que hacer. — Ordenó la voz autoritaria y apacible de un hombre cubierto en el denso manto de su capucha negra. Sin contestar otra silueta cubierta con un manto similar, avanzó entre los demás, posicionándose a la cabeza. Acatando las ordenes que sabia a la perfección, comenzó a juguetear con la llamarada de fuego que fue envolviendo de apoco cada unos de sus dedos sin quemadla en absoluto.
Con lentitud las flamas ardientes dieron vida a la forma inhumana de un inmenso y hambriento dragón de fuego, una bestia infernal que parecía estar sedienta de poder y un deseo impasible de sangre. Tras la bestia, ya hacia al descubierto la sonrisa sádica de una mujer. Su cabello rojo ardía con el fuego y la ferocidad estaba vivida en la flama irregular, negra y carmesí que tenia por ojos. Con un chasquido de sus ardientes dedos, la bestia de fuego abandono su cuerpo y se cernió con brutalidad contra el Seireitei. Al mismo paso que la hambrienta bestia un campo invisible cubrió protector el lugar que el dragón se disponía reducir a cenizas.
Las miradas de las personas tras el campo de protección, se dirigieron impasibles hacia la bestia indomable que intentaba entrar, batiendo sus alas en un golpeteo constante, rasgando con sus ardientes garras la superficie, en un intento por abrir pasó a los enemigos. El proceso continúo por lo que parecieron horas, poco despues ante la mirada incrédula de los miles de espectadores, la barrera comenzó a ceder ante la bestia, sometiéndose con lentitud.
La grieta se volvía más y más grande conforme el golpeteo furioso continuaba. Dentro del Sereitei la histeria se esparció entre los oficiales que corrían de un lado a otro, para avisar a sus superiores. Noticia que algunos tenientes y capitanes, ya habían percibido.
— La pared de sangre se rompe. — Comentó con incredulidad Hinamori, observando estática el atemorizante espectáculo.
— Hinamori, muévete. Tenemos que planear una estrategia — Ordenó Kira, sacándola de su mundo de incredulidad. La chica parpadeo y en mudez siguió al rubio.
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Dentro de las instalaciones del escuadrón uno. El comandante del Gotei 13, era avisado de las circunstancias en las que se encontraba el Seireitei. La mayoría de los capitanes se encontraban en la sala de juntas.
— ¿Donde esta el capitán y teniente del décimo escuadrón? — Preguntó el capitán de la octava, percatandose de la ausencia de dicho capitán.
— Esta en busca de una estrategia, para darnos más tiempo en caso de una invasión temprana. No se escapo en busca de mi hermana, si es lo que estaba pasando por sus mentes, no es tan idiota o mejor dicho. El no es yo... — Respondió Ichigo, con serenidad y calma.
« ¿Que extraño? Que Ichigo-san, se encuentre tan calmado, considerando que Kuchiki-san y su hija, han estado en cautiverio por más de una semana. ¿Quien sabe donde?, y a manos de un lunático como Aizen.» Fueron las especulaciones que pasaron por la mente de Ukitake y al girarse al ver a su teniente, que no era otro que el padre de la persona a la que se dirigían sus pensamientos. Una sospecha extraña, se alojo en su pecho.
«Estúpido, estúpido. Eres Ichigo, el impulsivo, no el capitán del escuadrón cero. » Ichigo se reprendió mentalmente al percatarse de las miradas posadas en el. Miradas al acecho que comenzaban a incomodarlo y mas la del loco de su padre, que por extraño que parezca esta en completa seriedad. Al parecer la parcial muerte de Karin lo había afectado más de lo que pensaba.
— ¿A que te refieres Kurosaki Taicho? — Interrogó el comandante. Hablando con autoridad despues de un momento de silencio en el que estudio con vehemencia las facciones en el rostro del chico al igual que la forma en la que hablaba, con un aire de obediencia y razonamiento, que no poseía antes.
— Solo aguarden y los sabrán. — Respondió Ichigo impasible. Una sonrisa de complicidad y determinación adorno su rostro.
«Esta claro que este chico, no es el Ichigo que conozco. De otra manera no hubiera defendido a Hitsugaya- san como lo hizo. ¿Que estas planeando, Ichigo? » Caviló, el mayor de los Kurosaki, sonriendo con complicidad, orgulloso de las acciones alocadas e irresponsables de su hijo mayor.
Diversos pensamientos se recopilaban en las mentes de lo individuos dentro de aquella sala, donde se planeaba una estrategia de ataque contra los nuevos enemigos y su inderrotable líder "Sosuke Aizen" Un mal inerradicable que de nuevo acechaba la tranquilidad del mundo de las almas.
— ¡A comenzado! — Fue el gritó inesperado que invadió la sala, poco despues de una abrupta entrada y un poco irrespetuoso informe, que gano la atención completa de los capitanes. Que ante el silencio y mirada autoritaria de su líder, desparecieron con un potente Shunpo, para tomar las riendas de sus respectivos escuadrones e imponer el orden.
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La barrera por fin cedió ante su enemigo, se fue desmoronando como una frágil y delgada cascara, dejando el Seireitei desprotegido, ha merced de la bestia sedienta de sangre. El fuego que perforo la barrera comenzó a utilizar el mismo viento como combustible, expandiendo el tamaño del fuego.
La sonrisa en el rostro del líder de los enemigos, era una llena de satisfacción, al observar con superioridad como las personas debajo del fuego caían como moscas en envenenadas, producto del fuego que convierte el oxigeno en su arma. El viento se transformaba en un vapor letal para respirar. Repentinamente aquella sonrisa se fue quebrantada al notar un resplandor ámbar, que comenzo a cubrir el lugar protegiendo y curando mágicamente a todos los afectados, manteniendolos seguros del fuego asficciante.
— Esa mujer de nuevo. — Gruñó Aizen. No expresando en sus facciones, la ira que sentía por dentro. Dentro de la barrera Orihime y dos ex-miembros de la división de Kido, utilizaban todo el reiatsu que podían, para evitar que el dragón de fuego, los calcinara vivos..
— Esa barrera insignificante, no es nada para mí. — Rugió con ira la mujer pelirroja, emitiendo un poderoso reiatsu en forma de fuego que se hizo uno con el dragón dividiéndolo en dos tras un doloroso aullido.
— No resistiré mucho, apresúrense. — Gritó Orihime, cayendo de rodillas debido al excesivo reiatsu que estaba utilizando para curar y mantener la barrera lo más que podía. El sudor de su frente comenzo a fluir por su rostro.
— Aguarda un poco, Orihime. — Pidió la voz de Rangiku emergiendo de la mariposa infernal a las espaldas de la peli-naranja.
— Lo siento. — Lloriqueo antes de desplomarse en el suelo completamente agotado de reiatsu.
El escudo ámbar se desvaneció en miles de pedazos, junto las esperanzas de salvación. Dando paso libre a la oleada de fuego gigantesca que les calcinaría en cuestión de segundos, como una llamarada solar. Las almas regresarían al mundo humano a través de una agonizante muerte.
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En la oscuridad, un resplandor abría el paso a un camino iluminado por una imponente presion espiritual. Justo despues un grupo corría en una sola fila, liderados por Rukia, que con su reiatsu formaba un camino liso, sin ningun tipo de bordes, ni mucho menos ranuras por las cuales pudieran caer en el abismo de oscuridad que se extendía bajo sus pies.
— Se puede saber porque voy al ultimó. — Preguntó Ichigo ceñudo.
— La última vez que fuiste al frente, casi nos hundes a todos, no pienso correr el riesgo de que suceda de nuevo. — Respondió el Quincy con hostilidad. Ichigo no tuvo más remedio que tragarse su incontenible ira, olvidarse de su orgullo y continuar en completo silencio. La silueta al frente sonrió satisfecha, por la actitud que comenzaba adquirir el peli-naranja. Quien se convertiría en un buen líder para toda la sociedad de almas
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Hola, saludos a todos. Por el momento no he podio actualizar debido a mi trabajo, que es exageradamente demandante. Más bien son explotadores, toman doce horas de mi día. ¡Ahhhh!
En fin, se que es corto el capitulo.
Espero igual lo disfruten, no prometo nada de actualizar pronto, pero si prometo no dejar morir mis historias. Son mi distracción favorita del mundo monótono y rutinario, para mi son como un escape de los problemas de la vida real, un descanso pacifico para mi mente.
Nos leemos en la próxima actualización y muchas gracias a todos los que aun siguen esta historia y hasta me dan consejos para conseguir más inspiración.
Me despido, agradeciendo de nuevo a todos los que siguen mis historias y dejan Review.