Disclaimer: Ninguno de los personajes me pertenece, todos pertenecen a Stephenie Meyer yo solo me inspiré leyendo luna nueva.

Summary: POV Edward, Luna Nueva. Edward vuelve a Forks y decide ver cómo está la razón de su existencia después de que la dejara en el bosque tras decirle que no la amaba ¿en qué condiciones encontrará a Bella?


EDWARD POV

Era un completo inútil desde que la abandoné después de su desastroso dieciocho cumpleaños. No podía estar cerca de mi familia, no soportaba que se compadecieran de mí e intentaran animarme cuando podía ver que ellos tampoco lo estaban pasando nada bien. Ellos también estaban sufriendo estar lejos de ella. A todos les dolía su ausencia.

Esme se pasaba el día vagabundeando por la casa, dando grandes suspiros. Ella era su niña de un modo muy especial. Tal vez incluso más que todos nosotros. Ella era aquella niña que necesitaba que la cuidaran y la protegieran. A Esme le encantaba encargarse de ella como si fuera su propia madre, creo que en gran manera alivió gran parte del dolor que siempre sintió por no haber sido madre gracias a ella. Además estaba mortificada por mi dolor. Llevaba mucho tiempo esperando que encontrase a alguien que consiguiera hacerme feliz y no soportaba ver como la felicidad se nos había escapado de las manos a pesar de lo inmenso de nuestro amor.

Carlisle también estaba triste, le dolía no ver a la que había llegado a considerar una hija más. Además no soportaba ver a Esme tan triste ni tampoco a todos sus hijos, especialmente a mí. Había empezado a dar clases en la universidad además de su trabajo en el hospital, intentaba trabajar todo lo posible para tener el menor tiempo para pensar.

Jasper se pasaba el día culpándose por lo ocurrido, pensaba que si hubiese sido más fuerte nada de esto habría pasado y todos seguiríamos siendo felices con ella en nuestra vida. Pero no le culpaba por aquello. Yo ya sabía que su autocontrol no era realmente bueno y aun así seguí poniendo en juego la vida de mi pequeño ángel cada vez que la llevaba a mi casa. Sólo había un culpable y ese era yo. Debería haberla dejado ser humana desde el mismo momento que la conocí ¿por qué demonios había sido tan tremendamente egoísta? Lo peor de todo es que no estaba arrepentido, había vivido los momentos más felices de mi existencia junto a ella, si ahora tenía que vivir extrañándola, al menos tenía sus recuerdos, que aunque dolían, me hacían ver que ella realmente fue feliz a mi lado.

Rosalie también extrañaba a Bella a pesar de todo. Nunca la había tenido ningún cariño especial, pero al alejarnos se dio cuenta de que en realidad sí la apreciaba, superficialmente pero al menos algo es algo. Se sentía mal al verme tan hundido, aunque no éramos inseparables, éramos hermanos y nos queríamos.

Emmett había cambiado totalmente, había dejado de ser el chico divertido y despreocupado de siempre. Hacía meses que no gastaba una broma, su rostro estaba sombrío y triste. En verdad quería mucho a Bella, era como esa hermana que siempre quiso tener: una chica divertida, tierna e inocente capaz de sufrir sus bromas sin planear una gran venganza.

En cuanto a Alice, estaba destrozada, había perdido a su mejor amiga. Su habitual felicidad había desaparecido de su rostro de duendecillo, ahora estaba apagado y se pasaba el día tumbada en la cama. Ni siquiera Jasper lograba que sonriera. Rose intentó llevarla de compras para subirle la moral pero lo rechazó diciendo que no la apetecía, que la moda no le importaba. Desde ese día Alice no había vuelto a ir de compras, le recordaba demasiado a ella, recordaba cómo se enfurruñaba cada vez que intentaba hacerle un cambio de look o tratarla como su muñeca particular…

Y por último estaba yo. Tras dejar al amor de mi existencia con viles mentiras pasé todo un mes encerrado en mi habitación acurrucado, dejando que el dolor se apoderase de mí. Decidí al poco tiempo irme lejos ya que empeoraba la tristeza de mi familia al ver mi dolor y además no me gustaba que intentaran consolarme. Yo no quería consuelo, quería sentir dolor por el resto de la eternidad por no estar a su lado.

Tenía que soportar esa horrible carga para que ella fuese feliz y pudiera tener una vida humana, esa vida que yo no podía darle. Si sólo hubiese una posibilidad de convertirme en humano los dos podríamos estar juntos y ser felices durante todo lo que duraran nuestras vidas. No tendríamos una eternidad pero no importaría con tal de darle a ella todo lo que deseara. Pero esa posibilidad no existía. Ella no podía vivir cerca de mi mundo, era demasiado peligroso para su humanidad. Y yo no estaba dispuesto a transformarla en un monstruo para no perderla nunca. Estaba seguro de que al final me culparía por ello y no podría soportar ver como ella añoraba su vida humana una vez que no pudiese devolvérsela. Me odiaría y su odio sería insoportable.

Aunque tenía miedo de que ahora también me odiase. Yo destrocé su corazón cuando me marché. Le dije cosas horribles. Lo más duro fue ver como ella las creyó. De verdad creyó que no la amaba. La cosa más absurda. Como si hubiese una forma en que yo pudiera vivir sin necesitarla. Ella era mi luz. La estrella que iluminaba mis días. Gracias a ella mi corazón había vuelto a latir –no literalmente aunque a veces así lo sentía-.

A veces cuando el dolor era realmente insoportable fantaseaba sobre la idea de volver. Imaginaba que entraba a hurtadillas por su ventana y ella estaría dormida. Imaginaba como despertaba, yo me arrodillaba ante ella y le pedía perdón por todo el daño que le hice. Ella siempre tan noble se arrojaría a mis brazos y me diría que no había nada que perdonar, que estaba feliz porque yo había vuelto.

Sabía que si volvía ella me perdonaría, era demasiado buena, había podido observar eso cuando la conocí. Era la persona más buena que existía en el mundo, incapaz de odiar. Estaba seguro que si James regresara del infierno y fuera hasta su casa a pedirla disculpas por casi haberla matado, ella lo habría perdonado felizmente. Pero claro, James le había hecho mucho daño físico, yo en cambio había destrozado su corazón y eso era bastante más duro.

Pero no debía volver, si volvía todo este sufrimiento no habría servido para nada, ella tenía derecho a tener una vida normal, yo no podía arrebatarle su vida. Ella no podía acabar siendo un monstruo como yo.

Decidí continuar con lo único útil que había hecho en todo este tiempo. Había comenzado a rastrear a Victoria, estaba decidido a acabar con su vida ya que ella ayudo a James a casi matar a mi pequeño ángel. Además sabía que su carácter era muy fuerte, seguramente vendría a matarme por haber acabado con su amor y no quería que por alguna extraña razón acabara cerca de ella.

Comencé a correr por el bosque que se había convertido en el testigo de mi desolación. Llevaba meses tirado en el bosque pensando en ella. No quería estar cerca de nadie, ni siquiera de humanos. Hacían que pensara aún más en ella.

De pronto encontré su rastro, iba en dirección sur a lo largo del país, tendría como unos dos días, pero bueno al menos algo era algo. Después de varias horas acabé en Brasil. Pero en ese lugar el rastro desaparecía en el aeropuerto, ella debió de tomar un avión.

Genial, era un absoluto desastre en el rastreo, llevaba meses intentando seguir a esta vampira y lo único que había hecho es recorrer media América sin resultado alguno. Estaba empezando a pensar que su amor por James no era tan fuerte como para merecer una venganza y en realidad se estaba dedicando a hacer turismo.

Pero bueno al menos tenía que asegurarme. No es que me preocupara demasiado que ella viniera hacia mí y me matase, al fin y al cabo yo era como un muerto viviente. Pero aún no estaba listo para morir, yo seguiría vivo hasta el momento en que mi ángel dejara de existir, entonces me marcharía con ella. Tal vez no estuviésemos juntos y yo no supiera nada de su futuro ya que le había prohibido a Alice volver a mirar en él. Pero conocía el don de mi hermana después de tantos años juntos. Aunque ella no mirase su futuro, si fuese a ocurrir algo realmente malo estoy seguro de que lo vería venir y yo tendría tiempo de ir hasta allí y salvarla a como diese lugar...

Fui hasta el aeropuerto y conseguí entrar en el ordenador central en busca del vuelo que había cogido Victoria, crucé los dedos para que hubiese usado su verdadero nombre a la hora de comprar el billete, si no sería un duro trabajo contrastando las fotos de todos los pasaportes, encontré veinte chicas llamadas Victoria. Comprobando las fotos de los pasaportes conseguí encontrarla en un vuelo directo a Seattle.

¿Seattle? ¡No puede ser! Eso está demasiado cerca de mi Bella, no la quiero en un radio de mil kilómetros a su alrededor.

Supuse que me estaría buscando suponiendo que yo estaría por aquella zona, pero no la quería cerca de ella. Mi niña era un imán para los accidentes y podría toparse con ella de caza sin ni siquiera reconocerla.

Definitivamente tenía que viajar a Seattle ahora mismo y acabar con Victoria de una vez, la sola idea de imaginarla cerca de ella me había puesto muy nervioso. Odiaba pensar que ella pudiera estar en peligro, una parte de mí ya elaboraba un plan para ir a Forks, sólo para asegurarme de que estaba bien, después si la encontraba razonablemente feliz quería pensar que me marcharía otra vez. Ella no tenía por qué verme. ¿Pero podría soportar verla para luego perderla otra vez?

Era una criatura esencialmente egoísta pero por ella creo que podría hacer todo, por su felicidad daría todo.

.


¡Hola!

Pues había pensando hacer un fick de un solo capítulo, pero mi imaginación se emociona y acaba siendo largo así que necesitaré algún capítulo más para explicar mi idea jeje

Espero que os guste la historia, estuve releyendo luna nueva y se me ocurrieron varios vuelcos de la historia, espero que os guste este.

Por favor dejad reviews.

Gracias a todos por leer

Muchos besitos

Libezzy