CRIMENES DEL PASADO

CAPITULO 15

Ya había anochecido y la joven Langley se encontraba vagando por las calles de Alemania sin rumbo fijo. Apenas unas horas antes había conseguido escapar del hospital en el que la habían ingresado tras su crisis.

``No se a donde ir, mi apartamento esta vigilado por los agentes de Nerv, y ya no me quedan mas pistas que seguir para encontrar a Kaworu o resolver el caso ´´ pensó desanimada la chica.

Pero de repente una idea vino a su mente, no era una de las mejores que había tenido pero por lo menos no dormiría en la calle.

``El único que me queda es mi padre, solo puedo ir a su casa, pero no puedo rebajarme tanto, no puedo pedirle algo después de todo lo que ha pasado ´´.

La joven estaba decidida a no pedirle asilo a su padre, pero entonces una corriente de aire le heló todo el cuerpo y supo que no podría quedarse a la intemperie. Por una vez la gran Soryu Asuka Langley tendría que tragarse su orgullo y hacer algo que antes nunca se le hubiese pasado por la cabeza hacer, pedirle ayuda a su padre.

``Solo por esta vez, hasta que todo se aclare ´´ pensaba la pelirroja mientras andaba con la cabeza agachada.

Tras mucho caminar, Asuka llegó a la casa de su padre Richard Langley, todavía no estaba muy segura de lo que iba a hacer, pero aun así no tenía mas remedio. La joven de ojos azules caminó lentamente hacia la puerta de la vivienda, y cuando estuvo frente a ella alzó la cabeza y tocó sonoramente. Después se escucharon unos pasos provenientes del interior y un hombre abrió la puerta.

-Asuka, ¿Qué haces tú aquí? ¿Has venido a preguntarme de nuevo por Kasumi?- era Richard el que hablaba

-no padre, necesito otra cosa de ti-

-¿el que?-preguntó el hombre extrañado

-solo quiero que me dejes quedarme en casa una temporada, solo eso-respondió la joven mirando a su padre a los ojos

-bueno, esta siempre será tu casa, supongo que puedes quedarte-dijo él echándose a un lado para que entrase su hija

Asuka simplemente entró por la puerta y una vez estuvo dentro su padre la cerró.

-te importa si te pregunto porque necesitas quedarte aquí-

-pues si, ahora mismo no me apetece dar explicaciones-contestó ella

-de acuerdo, estas en tu derecho, pero al menos dime que tienes planeado hacer, no quiero que te metas en ningún lío-

-SOLO TENGO QUE ENCONTRAR A ALGUIEN Y NO ESTOY METIDA EN NINGUN LIO- grito Asuka con furia

-no hace falta que grites, se de sobra todo lo que te ha estado pasando, el coronel me lo ha contado todo y solo intento preocuparme por ti-

-PUES NO NECESITO QUE TE PREOCUPES POR MI, SE CUIDARME SOLA, SIEMPRE ME HE CUIDADO SOLA- chilló la pelirroja al borde de las lagrimas.

Richard se acercó a su hija, esta en un principio se apartó, pero después se quedó quieta y permitió a su padre que la abrazara. Ella se vio completamente sola y necesitaba desesperadamente que alguien la reconfortase, y quien mejor que su propio padre.

-Hija escucha, esta noche puedes quedarte, pero solo te podrás sentir mejor si encuentras una solución a tus problemas, y creo que esa solución no esta en Alemania-

-por una vez estoy de acuerdo padre, yo antes era la mejor piloto de Evangelion, tengo que volver a Japón y recuperar mi estatus, ser la mejor siempre a sido mi meta-dijo la chica convencida de lo que debía hacer

-bien, para dormir puedes utilizar tu antigua habitación, no hice nada con ella después de que fueras-le dijo el hombre

-esta bien, supongo que será como volver al pasado-

La chica rompió el abrazo que se estaban dando ella y su padre, después subió las escaleras y se dispuso a ir hacia su antiguo cuarto. Cuando llegó abrió la puerta y se encontró con una gran sorpresa. Era cierto que su padre no había hecho absolutamente nada con su habitación, porque esta estaba exactamente igual que como la había dejado ella cuando se marchó.

`` ¡Es increíble! Esta todo igual que como yo lo deje ´´ pensó la joven sorprendida

Tras la sorpresa inicial, Asuka se acostó en su cama boca arriba y apagó al luz. La pobre chica estaba muy cansada y se dejó dormir enseguida, pero al cabo de un rato un ruido la despertó, y ese ruido era el sonido que produjo la puerta del cuarto de su padre al abrirse.

`` ¿A dónde ira a estas horas? ´´ Se preguntó ella mientras se levantaba sigilosamente de su cama e iba hacia la habitación de su padre.

Cuando llegó al cuarto de su progenitor, la pelirroja abrió la puerta con mucho cuidado para que su padre no la oyera, todo aquello era muy extraño. Entonces al entrar en la habitación, Asuka se dio cuenta de que encima de la cama había una prenda que a ella le mencionaron una vez, un abrigo con la insignia del Bayer de Munich.

``No no puede ser, ahora me acuerdo, mi padre era de este equipo ´´ pensó la alemana un poco preocupada.

Justo en ese momento la joven vio encima de la mesilla de noche de su padre algo muy raro, ella vio unos papeles que estaban metidos dentro de una funda y cuando se acercó a cogerlos observo que en la esquina derecha de esos papeles había un dibujo que le resultaba familiar.

``Es el mismo dibujo que estaba bajo la cama de mi madre en el hospital, estos son unos papeles de divorcio ´´

-Asuka ¿que haces en mi cuarto?-preguntó Richard Langley mientras se acercaba a su hija

-padre, ¿porque no me dijiste que querías divorciarte de mamá y de Kasumi?-preguntó la pelirroja temiendo la posible respuesta

-pues… porque así sabrías que fui yo quien las mató- contestó el hombre quedándose quieto frente a su hija.

Entonces el padre de Asuka saltó sobre ella violentamente e intentó ahogarla tapándole la cara con las manos, pero la joven reaccionó y le golpeó en el estomago causando que su padre retrocediera, pero cuando la alemana se levantó para poder huir, el hombre la agarró y le golpeó la cabeza contra la pared para dejarla inconsciente. Asuka despertó muy aturdida, todavía tenía la visión un poco borrosa pero aun así supo distinguir que estaba siendo arrastrada por el suelo de un garaje.

-Vaya ya estas despierta, bueno espero no haberte hecho mucho daño, esa no era mi intención, sabes que te quiero hijita pero has metido demasiado las narices-dijo Richard mientras arrastraba a su hija.

El hombre llegó hasta la puerta trasera de su coche y soltó las piernas de su hija en el suelo para poder abrir dicha puerta.

-Veras tu madre y yo teníamos una buena relación, pero tras el accidente todo se complicó y yo comencé a verme con otra mujer, esa mujer era Kasumi por supuesto. Cuando me harte de la situación fui a hablar con un abogado y este redactó unos papeles para que tu madre los firmara, yo le entregue dichos papeles a Kyoko pero ella no aceptó firmarlos, fue entonces cuando me dí cuenta de que se había convertido en un estorbo y por eso tuve que matarla y fingir un suicidio-.

Richard subió a su hija al asiento trasero de su coche y la dejó allí tumbada.

-Con Kasumi me ocurrió algo similar, pero a ella no la mate porque me estuviese viendo con otra mujer, simplemente ya no la quería, pero cuando le di los papeles y se lo dije ella se negó rotundamente a firmarlos y entonces no me dejó mas opción que matarla, pero si fingía de nuevo un suicido la gente sospecharía y por eso la maté en un callejón oscuro-

Después de decir esto, el hombre cerró la puerta trasera y se dirigió hacia la puerta del conductor, luego la abrió y entró en el vehiculo.

-Sabes, me da mucha pena el tener que matarte a ti también Asuka, tú has sido la única mujer que en cierta forma nunca me ha dado problemas, siempre fuiste tan independiente y tan autosuficiente, nunca me causaste gran molestia-dijo Richard mientras arrancaba el coche y abandonaba el garaje.

Tras abandonar la casa, Richard Langley condujo su coche por varias calles hasta llegar a una zona bastante alejada y desierta. Durante todo el trayecto, Asuka había estado tratando de aflojar las cuerdas que su padre había usado para atarle las manos y finalmente lo había conseguido.

-Bueno ya hemos llegado, abajo-dijo el hombre sacando a la chica del coche y depositándola en el suelo.

Mientras tanto, Asuka estaba forcejeando.

-Tranquila hija, será rápido, primero te dormiré y luego simplemente te tirare al río, no notaras nada-dijo él sacando una jeringuilla

Justo cuando la jeringuilla estaba a punto de clavarse en su brazo, Asuka golpeó con su recién liberado puño a su padre para luego rematarle con una patada. Richard cayó al suelo y la chica pudo salir corriendo, pero el hombre reaccionó y cogió una pistola que estaba en la guantera de su coche para dispararle, pero por suerte ninguna de las balas alcanzó a Asuka.

-ASUKA VUELVA AQUÍ INMEDIATAMENTE-ordenó Langley pero la joven continuó corriendo mientras él la seguía

Richard perdió de vista a su hija cunado esta llegó hasta un coche abandonado. El hombre caminó alrededor del coche para ver si encontraba a Asuka, pero cuando llegó al lateral derecho la chica le sorprendió empujando una de las puertas desde el interior con sus piernas, haciendo que su padre arrojase el arma. Tras esto, la pelirroja salió corriendo y su padre la persiguió, llegando a alcanzarla y a sujetarla.

-ESTATE QUIETA-gritó Richard mientras la alemana forcejeaba con él.

Pero de repente y sin que nadie se lo esperase, Kaworu apareció en el lugar y cogió el arma que unos segundos antes había sido arrojada por Richard Langley.

-ASUKA TOMA- chilló Kaworu para luego lanzar la pistola al lugar en el que estaba la pelirroja.

La chica consiguió zafarse del agarre de su padre y pudo tirarse al suelo para coger la pistola, después sin pensarlo siquiera, apuntó a Richard con el arma y le disparó. El hombre cayó al suelo en el acto, muerto. Tras el disparo, Kaworu fue corriendo hacia donde estaba Asuka y cuando ayudó a la joven a levantarse notó como esta estaba temblando.

-Asuka ¿no estas herida?-preguntó el chico muy preocupado.

Asuka no respondió, solo se limitó a darle un abrazo a Kaworu y este la correspondió. El muchacho también notó como su camisa se humedecía, por lo que dedujo que la pelirroja estaba llorando, así que la dejo desahogarse mientras se escuchaban las sirenas de la policía a lo lejos. Pasado un tiempo, Asuka se encontraba frente a la tumba de su madre, ya le habían tomado declaración sobre lo sucedido y se había dictaminado que lo que ocurrió fue en defensa propia.

-Bueno, al final has resuelto el caso de tu madre, ¿Cómo te sientes tras descubrir la verdad?-preguntó Kaworu que de repente apareció detrás de la chica

-aliviada supongo, la verdad es que nunca estuve equivocada con mi padre, era un cabrón sin escrúpulos, aunque no me esperaba que fuese capaz de tanto el muy…-dijo la chica con rabia

-tranquilízate, ahora tu padre ha recibido lo que se merecía, pero no entiendo porque dices que te sientes aliviada-

-supongo que la raíz de todos mis problemas siempre fue el creer que mi madre nunca mas me daría su amor y que por eso tenía que ser la mejor y no depender de nadie, porque la vez que lo hice me dañaron mucho, pero aun así siempre guardé la esperanza de que mi madre algún día me reconociera, y ahora se que no fue mi madre la que me arrebató esa esperanza con su suicidio, sino mi padre con su asesinato- explicó Asuka

-me alegra mucho que ya estés mejor, y creo que después de todo esto ya me habrás perdonado ¿no?-

-pues no lo se, me lo pensare por el camino-dijo la pelirroja sujetando el brazo de Kaworu

-me parece bien- respondió el chico de pelo gris.

Después ambos jóvenes se alejaron de la tumba caminando. Pero horas antes había tenido lugar una reunión que cambiaría para siempre el destino del joven Nagisa. Este se encontraba en un lugar oscuro y rodeado por monolitos gigantes que representaban a los miembros de la organización de Seele.

-Como ya les he dicho, solo he venido hasta aquí para comunicarles que renunció a cumplir mi ultima misión-dijo seriamente el muchacho de pelo gris

-pero eso es algo que no te esta permitido-dijo Seele 04

-al contrario, yo soy el ángel del libre albedrío y por lo tanto puedo escoger no solo el destino de la humanidad, sino también el mío propio-

-es un completo disparate, sin tu incursión en Nerv nuestro plan no podrá ejecutarse- dijo Seele 02

-eso para mi ya no es importante, he decidido no realizar ningún acto en contra de Nerv ni tampoco ninguno en contra de ustedes, simplemente abandonare su plan y seguiré el camino que yo escoja-

-pero ese es un acto inconcebible, tu estas aquí para cumplir tu misión, tu deber es servir a nuestra causa, no puedes abandonar ahora, ¡EH TABRIS REGRESA INMEDIATAMENTE!-gritó furioso Seele 01 mientras observaba como Kaworu se marchaba de la sala.

FIN

Bueno por fin he terminado el fic, los que hayáis visto la película habréis notado que he cambiado el final de THE ALPHABET KILLER (que a mi me dejó bastante intrigada) por uno un pelin mas romántico, seguro que había gente que ya sospechaba quien era el asesino y gente que no tenía ni idea, bueno pues espero que a cualquiera esta resolución le haya despejado cualquier duda sobre el culpable. Bien solo me queda decir que siempre se ha sabido que la madre de Asuka se suicidó, pero yo siempre me he imaginado lo que hubiese pasado si de repente se descubriese que eso no había sido así y por eso escribí este fic, en fin muchas gracias por leer y chaito.