Crepúsculo no es mío es de S. Meyer, Isaías si lo es como los retos de los personajes
B pdv
Fue cuando estábamos tan tranquilos alrededor de un fuego improvisado que se desató el caos.
Mi cerebro capto todo, el jadeó de Alice. El cielo se iluminó. Y unas 4 figuras entraron por la puerta que se abrió depende, venían por nosotros, finalmente lo que tanto temíamos sucedió nos encontraron.
Isaías Pdv
Las cuatro personas brillantes se detuvieron al frente de nosotros. Son tan brillantes que no soportó verlos. Una mano helada me empuja hacia un lado.
Escucho unas especies de siseos. Cuando abro los ojos, estoy en un rincón. Vagamente me pregunto cómo demonios llegue allí tan rápido.
Veo a los Cullen todos en cuclillas. Las personas brillantes bajan de intensidad su luz, y puedo ver mejor sus contornos sin embargo no puedo definir si son hombres o mujeres
Tenían las cabezas fijas hacia los Cullen. Hasta que uno de ellos giró la cara en mi dirección, primero fue uno y luego los demás lo siguieron, como si fueran uno.
Sus rostros brillantes… muy brillantes… ya no sentía miedo, solo una paz envolvente. Una de las figuras camino hasta mí, o se deslizó hacia mí. Como sea. Cuando lo tuve justo a pocos centímetros, la paz se convirtió una nebulosa blanca en mi cerebro.
Blanco.
Todo era blanco.
De repente algo comenzó a formarse. Una imagen muy vaga, como fuera de foco. Lentamente empezó a ir tomando una forma más clara. Era… era… Amy.
-¡Isy, Isy, mira lo que tengo!-Amy estaba parada en la puerta del cuarto de varones del refugio de jóvenes donde vivíamos.
-Amy Mary-gruñí-ya te he dicho miles de veces que no me llames así-respondí disgustado. Pero por supuesto ella no me para y me muestra una enorme sonrisa. No tenía nada de arrepentimiento.
-¿Quieres qué te muestre lo que tengo?
Le rodé los ojos.
-No es como si tuviera opción, de todas formas me lo vas a mostrar-Sus ojos avellana me miraron con falsa tristeza, mientras hacía un puchero.
-No seas malo Isaías, y yo que pensaba compartirlo contigo.
Suspiré… Taaaan Amy.
-Bueno ya. ¿Qué es lo qué tienes?-dije fastidiado. Su sonrisa volvió. Metió la mano en el bolsillo de sus vaqueros. Y mientras lo hacia un mechón de su castaño cabello se deslizó fuera de su cola de caballo.
-Esto-Me mostro un puñado de billetes arrugados. Salté hacia adelante.
-¡Guarda eso!-mientras los volvía a meter, le pregunté-¿De dónde los sacaste?
-Recuerdas el árbol señora Luce-asentí- pues su gato se quedo atorado en una rama. Me trepe y lo rescate, ella estaba muy agradecida, me pregunto cómo podía pagarme, le dije que si no era mucha molestia me diera limones del limonero de su hijo; y me ayudo a hacer limonada la cual vendí esta tarde-Termino muy orgullosa sacando pecho, mientras ponía las manos en su cintura.
-Bien, te felicito ¿Cuánto reuniste?
-88 Dólares. Y 50 centavos ¿nada mal eh?
-Muy bien pequeña empresaria-la felicité alborotándole el cabello
-Hoye ¿Qué te parece si vamos a la tienda de la esquina y compramos algo?
Fruncí el ceño.
-¿Segura qué quieres gastar tu dinero en dulces?-Ahora le tocó a ella rodar los ojos.
-Solo vamos a comprar unas cosas. Y no. No vamos a gastarlo todo, por favor, ven y acompáñame no quiero ir sola, y pronto será la hora de cerrar-termino de forma suplicante.
-Está bien.
Las imágenes cambiaron otra vez se hicieron más rápidas e iban saltando. Como si fuera una película de DVD rayado.
… yo y Amy en la tienda…
…un tipo alto con capucha entra…
…El sujeto con un arma… apuntado al cajero…
…Amy, junto a mí en el piso llorando…
…la cara del tipo viéndonos. Sus ojos son grises.
Pero ya no hay más imágenes, solo sonidos: oigo un ruido fuerte y claro… unos disparos.
Parpadeo por un momento no sé donde estoy. Fugazmente pienso que una estatua me abrazaba por detrás. Una estatua muy fría.
Mi visión vuelve poco, a poco. El Doc es el que me está abrazando. O mejor dicho me está sosteniendo para evitar que mis podres rodillas de gelatina colapsen.
-¿Estás Bien Isaías?
-¿Cre-creo que si?-tartamudeé algo confuso por la experiencia.
-¡Carlisle tú brazo!-gritó Esme muy alarmada. Seguido de un jadeo colectivo. Mire hacia abajo y vi el brazo del Doctor era de un color gris oscuro.
Enseguida otros brazos me sostienen, era Emmett.
Carlisle, estaba remangando su brazo. Desde la mano hasta el codo era gris, pero no parecía gangrenoso.
-Trata con mover los dedos-hablo Edward.
El movimiento fue lento y algo rígido.
-Debió de pasar cuando empuje a Isaías lejos de la criatura- la voz de Carlisle sonaba preocupada.
-No debiste hacerlo querido, fue tan peligro-sollozó Esme, parecía que estaba al borde de lagrimas. Viendo con dolor a su esposo.
-No pude evitarlo, Isaías se veía en tal estado de Shock, por lo que le estaba haciendo, que pensé que le hacía daño.
¡Oh no! ¡Mierda, no! El Doc salió herido por mi culpa.
¿Por qué sale herido toda la gente que está seca mío? primero mis padres, luego mi hermana, ahora Carlisle, que tan gentilmente me acepto a mí. Un completo extraño con su familia.
Quisiera que me tragara la tierra.
o.o.o.o.o.o.o.
Tarde pero seguro un nuevo capi…
Déjenme un comentario ¿sí?
Sé que es corto, quedan como otros dos capis tal vez tres como mucho.
Un beso
A. A. Pattinson