Respondiendo al propio desafío que hice, solo que yo no participo xD, les propongo esta historia que, espero, os agrade, y que no me tiren tomatazos ni me manden lejos xD. Esto lo hago sin ánimos de lucro, solo se me ocurrió después de leer el… Hmm… ¿decimo? Si creo que decimo fic en el que, a demás de aparecer el querido y vanagloriado "Incesto" -al cual me lo encontré por primera vez en la conocida obra de Antígona, Edipo Rey- y el lemmon, algo que también he visto mucho pero solo en esta página web xD.
Bueno gente, sin ánimos de demorarme mucho, os presento este "pequeño" delirio de su servidora, pero antes de retirarme os advierto, que va a ser una historia cruda, lamentablemente tengo una especie de sadismo xD, vamos a encontrar spoiler hasta el 3er libro, véase por "La travesía del viajero del Alba" y omitiendo el resto, creo que la gran mayoría sabe lo que pasa.
Sin más me despido. Saludos.
Once Upon A Time
Capítulo I: Secretos
El silencio rodea la sala mientras las voces van siendo aplacadas al bajar la luz.
-Silencio… la función esta pronta a comenzar…
-¿Qué es el amor?- le había preguntado, cuando pequeños, habían escuchado como le decía su padre a su madre, que la amaba, y poco después, como se lo demostraba. El era pequeño, y mucho no le había podido explicar, más que las banas y tontas ideas que tenía en su cabeza infantil. Tiempo después, el entendió, que lejos estaba aquella definición, de la que en verdad encerraba una palabra tan pequeña como esa.
-¿Qué es hacer el amor?- otra pregunta que lo tomo desprevenido, pero, al estar ya mas instruido, por ir a la escuela y aprender, pudo responder con algo más de certeza, pero no con toda.
Preguntas como esa, y millones de otras más escapaban de los inocentes labios de su pequeña hermana, incitándolo a investigar por ella, y a enseñarle, para ella, el era su héroe, su todo, su mundo, y no podía fallarle. Con el tiempo descubrió, que aquellos sentimientos sobreprotectores y territoriales, que su pequeña hermana despertaba en él, no eran correctos, ni propios para dos hermanos.
-¿Qué es el Incesto?- un balde de agua fría cayó sobre el magnífico al escuchar la tierna y dulce voz de su hermana mientras paseaban por los jardines aledaños a Caín Paravel. La pregunta lo había tomado por sorpresa y estuvo tentado de decirle: "Es lo que siento por ti Lucy"; pero él no era un estúpido, ni mucho menos un monstruo, no podía irrumpir, con aquellos sentimientos que lo aquejaban a él y solo a él, la inocencia pura de su hermana, porque sabía que por parte de la pequeña valiente reina, no había más que amor fraternal.
El tiempo pasó y de nuevo se encontraron en Narnia, pero era otro el escenario. Su alma se quebró en mil pedazos al sentir la tristeza que invadía a su pequeño ángel de ojos verdes al saber que todo aquel mundo que había descubierto se había perdido cuando regresaron a su mundo. Se sintió desfallecer cuando vio las miradas que le dedicaba a Caspian, y sintió sus celos corroer su alma al ver que esos sentimientos, un desconocido como era aquel Telmarino, lograba despertar en ella.
Tan rápido como llegaron partieron, y tuvo miedo que al regresar ella nuevamente, el nuevo rey de Narnia a un joven estuviera y descubriera lo que aquella pequeña joven, era en verdad, una diosa hecha carne.
Los años pasaron, y ante sus ojos la niña que le había robado los ojos se había convertido en mujer, y sus deseos por marcar su carne se habían vuelto incontrolables hasta que paso aquello que jamás e iba a perdonar, pero que aceptaba porque había sido la única salida, la única forma de marcarla como suya.
Silencio…
El lugar estaba en completo y absoluto silencio.
La oscuridad eteria,
Encerraba los secretos más oscuros de aquellas almas corrompidas.
La noche se antojaba fresca y ligera. Peter había quedado a cargo de la casa, pero en ella solo estaban Lucy y el, ambos leyendo en la sala, ella sobre el sillón, con su piernas contra su pecho de tal forma que el camisón que llevaba se le subía revelando hasta la mitad de sus muslos. Trago con fuerza mientras intentaba seguir leyendo su libro de estudios, pero, por más que intentaba, no podía dejar de mirar esas largas piernas y temblar de deseo al ver toda aquella piel expuesta.
Respiro con fuerza, y por última vez trato de leer su libro antes de desistir.
-¿Qué pasa Pete?- pregunto ella mientras cambiaba de pagina su revista. Parecía tan desinteresada y tan ajena a su necesidad que su cuerpo se lleno de ira, y en su arranque, en nada estuvo frente a ella arrojando a un lado la revista que leía. -¡Hey!
-¿Qué, que me pasa?- gruño exasperado mientras la levantaba por el brazo como si una muñeca de trapo se tratase. -¿Queres saber qué me pasa? Yo te voy a demostrar que me pasa…
I can't feel my senses
I just feel the cold
All colors seem to fade away
I can't reach my soul
Sin inmutarse por las quejas de ella, la llevo de regreso a su habitación y la arrojo sobre la cama de doseles que había en el centro.
-¡Peter!- se quejo. –Si esto es una broma no es gracioso ¿sí?
-Dejame decirte que no, no es una broma Lucy, solo pasa que me canse de tus juegos… no es bueno jugar con fuego, porque te puedes quemar…
-¿Jugar? ¿De qué hablas?- quiso saber ella exasperada, levantándose de la cama y caminando de nuevo a la puerta pero los brazos de su hermano pronto la aprisionaron contra aquel pedazo de madera y su cabeza se hundió en el hueco que hacia el cuello y el hombro de ella. – ¿Peter?- llamo al sentir como gotas saladas tocaban su hombro.
-¿Por qué? ¿Por qué me haces esto Lucy?- le pregunto.
-¿Hacerte? ¿Qué te hago Pete? Por favor…- pidió mientras trataba de apartarlos un poco de ella. –Pete…
-Lucy…- pidió mientras le daba besos en el hombro. Sus manos pronto comenzaron a querer recorrer todo lo que estaba a su paso.
I would stop running
if I knew there was a chance
it tears me apart to sacrifice it all
But I'm forced to let go
-Peter… ¿qué pasa?- intento nuevamente separarse del abrazo de su hermano pero no podía, el era mucho más fuerte que ella y los años que había pasado intentado entrar en el ejercito habían dado resultados.
-¿Por qué Lucy?- pregunto de nuevo. Recorrió su cuerpo con las manos antes de tomar sus brazos y alzarlos sobre su cabeza. -¿Por qué Lucy?- se aparto un poco y la observo, sus bellos ojos verdes anegados en lágrimas y se deslizaban por sus mejillas. – ¡Shhh!- pidió mientras la atraía de nuevo para así y buscaba sus labios para besarla con desenfreno y descargar algo del deseo que tenía en él para ella y por ella.
Lucy se quedo estática, sintiendo la boca de su hermano sobre la suya, sintiendo los labios de él obligando a los suyos a responder a pesar de que ella no quería hacerlo, era más fuerte, no podía luchar. El amarre sobre sus muñecas se incremento al sentir sus nulos intentos por liberarse. Cada vez la aferraba con tanta fuerza que le lastimaba.
-¿Por qué?- le pregunto al fin, exasperando a la joven, después de aquel beso.
-¿Por qué que Peter? ¿Qué te hice? ¿Por qué me lastimas?
Tell me I'm frozen
But what can I do?
Can't tell the reasons
I did it for you
-Shhh… nono… no quiero lastimarte…- soltó sus muñecas y tomo el rostro de su hermana entre sus mano. –lo que menos deseo en este mundo es dañarte…- susurro. –solo quiero darte lo que te mereces… quiero idolatrarte y amarte hasta que muera del hartazgo…- la miro antes de besarla de nuevo, esta vez, ella se dejo, mas no correspondió, y el vio aquello como un avance, pequeño, pero avance al fin.
Las campanas resuenan en el techo abovedado,
El silencio es el autor principal de la tragedia que es la vida.
Dichoso es aquel,
Que de él no depende vivir.
Los días pasaban, y con el tiempo Peter volvió a una relativa normalidad, o eso quiso creer ella. Todos los días, a escondidas, su boca reclamaba la suya y con una rosa blanca la recibía. Cual caballero, por ella vivía a pesar de los oscuros sentimientos que por ella tenía.
Los días pronto se volvieron meses, las vacaciones llegaron a su fin, y la actividad social volvió a existir para los cuatro Pevensie, una vez el regreso de sus padres fue evidente.
Poco a poco, Lucy fue olvidando aquel suceso, entre tareas, salidas y fiestas, su actitud fue a ser la de siempre genuinamente, nadie de la familia noto la diferencia, nadie menos, alguien…
Los gritos se vuelven lamentos,
Los lamentos susurros y los susurros silencios mientras la oscuridad,
Gozosa,
Se alimenta de las tinieblas de los oyentes.
-¿Lucy?- llamo Edmond tocando la puerta del cuarto de su hermana.
-Adelante…- accedió ella. -¿Qué pasa Ed?- cuestiono la menor curiosa.
-¿Yo… yo quería saber si esto era tuyo?- comento sentándose junto a ella sobre la cama. La valiente observo el pequeño dije en forma de león que Caspian le había regalado en su último viaje a Narnia.
-¡Sí!- sonrio ella mientras lo tomaba y buscaba en muñeca el brazalete donde correspondía. -¿Dónde lo encontraste?
-Lo encontré por ahí…- sonrio mientras la ayudaba. –Lu… ¿Qué te paso?- pregunto observando las tenues magulladuras que había en sus muñecas.
-¿Dónde?- miro sus muñecas y las aparto, como si el agarre de su hermano quemase. –Yo… esto… me lastime… sí, eso, me lastime en la clase de gimnasia…- mintió, pero, como inocente que era, no sabía mentir, y Edmond se dio cuenta de ello al instante, mas no hondo en el tema, pensando que capaz seria más fácil acceder a la verdad por medio de Peter.
When lies turn into truth
I sacrifice for you
you say that
I am frozen
but what can I do?
I can feel your sorrow
(I sacrifice)
El resto de la tarde de aquel día, la pequeña se la paso ayudando a su madre en la cocina, olvidando el pequeño cuestionamiento de su hermano, pero él no, y no dudo en acercarse a su hermano mayor, y modelo a seguir para saber la verdad que su pequeña hermana trataba de ocultar.
"¿Acaso la lastimaron?" pensó mientras esperaba que su hermano abriera la puerta. "Juro que si es verdad eso, por mi corona de Narnia que aquel malnacido lo pagara"
-¡Hey Eddy!- sonrio Peter abriendo la puerta, con un aspecto bastante descuidado, cabello despeinado, la camisa fuera del pantalón y la corbata floja, el cinto desabrochado y descalzo. –Pasa hermanito, ven pasa que te quiero presentar a unos amigos…- Edmond entro y sonrio a los compañeros de su hermano de facultad algo descolocado al ver el estado de todos y el estado de su hermano.
-Hey Peter… creí que tenias una hermana, no un hermano…- comento uno, de aspecto bastante dejado, barba larga al igual que su cabello, ambos de un color negro azabache pulcro, sosteniendo precariamente entre sus dedos una pipa larga, parecida a la de sus padres, pero diferente. El joven en cuestión le era conocido, si no recordaba mal, aquel chico no era otro que Benjamie Parker, uno de los compañeros más correctos de su hermano, pero al parecer, aquella cordura la había dejado olvidada en su casa.
-Si Ben… tengo dos hermanas y una hermana…- sonrio Peter mientras le pasaba un vaso a su hermano y lo incitaba a beber.
-Yo… yo paso Peter… solo… solo quería hablar de algo contigo… en privado…
-Anda Eddy…- sonrio Peter incitándolo de nuevo a beber. –No te va a ser nada, después hablamos de lo que quieras…
-Peter, nuestros padres están abajo…
-Vamos EDDY…- rio una de las muchachas, al parecer, la única, con aspecto de prostituta. –No seas amargado…- rio de nuevo, su voz sonaba pastosa, como si estuvieran bebiendo. El chico observo el liquido que su hermano le ofrecía, similar al licor de menta pero más brillante y de olor nauseabundo.
-No no…- volvió a repetir mientras se ponía de pie y caminaba hasta la puerta de entrada de la habitación. –Luego hablamos Peter…
-¡Vete maricon!- se mofaron los amigos de su hermano, y este nada hizo más que beber lo que antes le había ofrecido y dejarse caer en los brazos de "su amiga".
"¿Qué te ha pasado Peter?" pensó mientras regresaba a su habitación y buscaba una muda de ropa antes de tomar una ducha.
Apestaba, el olor de la habitación se le había impregnado en la ropa y en la piel, pero de a poco, el agua, purificadora como era, lo fue limpiando y puliendo, sacando todo rastro de la corrupción en la que su hermano había tratado de vincularlo. Ahí bajo el agua, una idea se aferro a su mente. "¿Y si no había más culpable que su hermano?" Sacudió la cabeza intentando alejar todos esos pensamientos. Su hermano podía equivocarse, y probar nuevas experiencias, buscar nuevos horizontes y tantear cual alcance tendrían sus límites, jamás cometería algo que lastimara a su hermanita, nunca haría algo que dañara a la pequeña Lucy. ¿Era su princesa no? ¿La Luz de sus ojos? ¿Cómo osaría dañarla?
El telón cae…
Una sucesión de notas tristes…
El llanto de un arlequín por su columbina.
El retrato de un Arlequín Enamorado
Después de aquella noche, Edmond no volvió a ver a su hermano por un tiempo, a pesar de compartir universidad. Parecía que quería evitarlo.
Peter había cambiado.
Edmond suspiro mientras esperaba a su hermana en el parque. "¿Por qué la gente cambia?" se pregunto mientras observaba como comenzaban a salir las compañeras de Lucy y entre ellas, la pequeña.
-¿Peter?- susurro observando al hombre que saludaba a su hermana. –No… no puede ser…- se dijo acercándose un poco a la orilla del parque y forzando la vista, pero no había duda, aquel no era otro que Peter, Peter Pevensie, su hermano, colocado como aquella ultima vez. –Con Lucy no…- se aseguro, cruzando la calle justo a tiempo. – ¡Lucy!
-¡Eddy!- sonrio ella soltándose del enfadado amarre de su hermano y caminando hasta él. –Lo siento Pete… otro día será…- se disculpo ella.
-¿Por qué otro día Lucy?- quiso saber el. –Yo los puedo acercar a los dos, voy a casa a recoger algunas cosas.
-No vamos a casa Pete…- sonrio ella, mintiendo otra vez. Edmond pudo ver la sombra de temor que cubría aquellas esmeraldas que su hermana tenia por ojos. –Tenemos que ir a Kings Cross, vamos a buscar al profesor…- "¿Qué le había hecho ese bastardo?".
Atrás, olvidado en algún rincón de su mente quedo el hecho de que aquel hombre frente a ellos era su hermano. Atrás olvidado quedo todo, primero estaba ella, estaba Lucy, y nadie, ni siquiera el gran Peter, el magnífico, tenía derecho a mancillar a su hermana…
Las sirenas resuenan en los recuerdos,
Como si en aquel momento estuvieran pasando.
Una traición había sido cometida.
Una traición vil,
Como aquella que antaño Caín había hecho con Abel.
Una traición de sangre.
El telón cae por última vez.
Una sola lágrima le queda al arlequín,
Quien llora y hace duelo por la pérdida de su columbina.
-¡EDMOND!- grito Lucy, llamando a su hermano, tratando de detenerlo al ver el brillo siniestro de aquellas hojas de metal. El no los vio venir. Una por el costado y otra por el frente. Sangre y lágrimas.
-¿Pe… Peter…?- pregunto agarrándose de la campera de su hermano, quien, por primera vez en meses, mostro una señal de lucidez.
-¿Ed?- pregunto, saliendo de su sopor, ayudándolo y cayendo al piso junto a el. De lejos le parecían llegar las gotas de lluvia que caían del cielo encapotado de aquella tarde de Abril. De lejos parecía que le llegaban los gritos y los golpes de su hermana mientras observaba a su hermano siendo llevado por los paramédicos…
Fue a otro al que le pusieron las esposas… era otro el que ahora, se encontraba siendo abrazado por sus padres. Peter ya no estaba, no. Peter se había perdido al tiempo que aquel puñal se clavaba en un costado de su hermano.
Peter había muerto cuando, como Caín a Abel, intento matar a su hermano.
Una sola lágrima es la que derrama el sol en una noche de verano.
Una sola lagrima que aquella noche coparte con el Arlequín.
Una sola lagrima que se pierde en la noche.
Presa de silencio
Presa del Odio
Lucy sonrio mientras ayudaba a Edmond a acostarse en su cama.
-¿prométeme que no te quedaras a solas con él?- pidió tomando las manos de ella.
-Ed, ya te lo he dicho, Peter no es malo y está cambiando… sabias que desde el accidente a dejado de comportarse extraño… sale con papá, acompaña a mamá y a Susan de compras…
-La gente no cambia de un día para el otro Lucy… por favor… Peter… Peter ya no es el mismo de antes…
-Se que no puede cambiar de un día para el otro, pero eso no significa que pueda empezar a hacerlo…- sonrio mientras le besaba la frente. –no soy cobarde Ed, y lo sabes, no me voy a ocultar por temor a que vuelva a ser ese Peter…
-Lo sé, lo sé…- aseguro el sin soltarle la mano. –pero ser valiente no significa no sentir miedo, ni ser imprudente… por favor… solo te pido eso ¿sí? No te quedes a solas con él…- ella suspiro, cansada, pero asistió.-Bien…- se recostó contra las almohadas y sonrio. –no quiero que te lastime, ni él ni nadie… para mí ya no es mi hermano, es un desconocido…
-¡Edmond!- lo reto ella, parándose de golpe. -¿Cómo puedes decir algo así?
-Lucy, no puedes creer que ha cambiado… Peter cambio, sí, pero no para bien… ya no es el mismo…
-¡Si cambio!- le grito. –Cambio por nosotros… por mamá, por papá, por Susan, por ti y por mi… él es de vuelta el de siempre… - Edmond suspiro cansado.
-Bien, está bien… confió en tu palabra…-
-Gracias…- sonrio y se despidió de él para encontrarse con Peter y sus padres para regresar a Londres. Edmond estaría bien ahí, alejado de todos y en paz, tendría tiempo para pensar y darse cuenta que sus palabras eran, no solo sabias, sino bien ciertas.
No hay peor ciego que aquel que no quiere ver
A los días, pronto lo suplieron semanas, y a estas los meses. Cuando quisieron darse cuenta, Edmond ya estaba de regreso, pegado a Lucy como antaño, todo volvía a la normalidad. Menos algo, menos alguien.
-¿Lucy?- llamo Peter golpeando con suavidad la puerta antes de entrar para encontrarse a su hermana durmiendo en su cama, apenas tapada por las sabanas y por aquel camisón que tanto agradecía haberle comprado.
Sonrio entrando en la habitación. Era la ocasión perfecta, sus padres habían salido con Susan y Edmond se encontraba en el patio con el insoportable de Eustace, no la escucharían y el se encargaría de que no la escucharan.
You won't forgive me (...)
But I know you'll be alright (...)
It tears me apart that you will never know
But I have to let go
-¿Peter?- pregunto Lucy algo dormida aun al sentir el peso extra en su cama. La puerta había sido cerrada y trabada.
-Shhh…- sonrio el mientras se recostaba junto a ella y la traía para sí. –Vuelve a dormir…- susurro mientras la acunaba contra su pecho.
-Mmmm… no tengo sueño ya…- sonrio ella mientras se estiraba y se arreglaba un poco. -¿Qué hora es?
-Temprano, por eso… vuelve a dormir, últimamente no lo has hecho mucho…
-Como me conoces…- comento mientras aceptaba gustosa el lugar que él le cedía sobre su regazo. -¿Todo bien?- el asistió.
-Estamos solos…- susurro junto a su cuello, causando que un escalofrío recorriera de pies a cabeza a la joven.
-Peter ya… ya hablamos de esto…- empezó ella mientras trataba de pararse pero él no la dejo. –Peter…- rogo ella.
-No hablamos…- susurro el trayéndola para sí. –y no está mal que nos demostremos cariño Lucy… ¿no te acuerdas en Narnia? ¿No te acuerdas las noches en que dormías conmigo? ¿En las noches que nos besábamos?
-Peter eso jamás paso… y lo sabes
-¡SI PASO!- gruño exasperado mientras se ponía de pie y la acorralaba contra su cama. –Acaso no me amas lo suficiente que lo has olvidado…
-Peter… eres mi hermano… claro que te amo…
-¡¿Por qué no me puedes ver como un hombre?- le espeto. -¡¿Por qué siempre tengo que ser tu hermano para ti? ¡¿Acaso no lo ves? TE AMO LUCY… TE AMO…- y con eso se abalanzo sobre los labios de su hermana, devorando todo a su paso, destruyendo todo aquello que con los años habían forjado. Sus manos, rudas y frías recorrían todo aquel cuerpo inocente que se removía intentando soltarse, mas el amarre de su hermano, y la mordaza en su boca, no dejaban que pudiera mas que llorar mientras él se divertía.
Tell me I'm frozen
But what can I do?
Can't tell the reasons
I did it for you
-¿Por qué me obligas a lastimarte amor?- le pregunta mientras desgarra el vestido y abre las piernas de ella sin ninguna delicadeza. -¿Por qué tenemos que llegar a esto?- le cuestiono mientras la miraba descolocado, ese no era Peter, de eso estaba segura. -¿No ves que eso me lastima mas a mí que a ti?- con el sintió se encarga de amarrar con fuerza al cabezal de la cama las manos y olvidados quedan sus pantalones y sus bóxer en una esquina de la habitación. –te amo… y esta es la única forma que encuentro para que estemos juntos…- susurra antes de entrar con fuerza en el interior de ella, llevándose consigo la inocencia de su hermana, que con tanto celo había protegido antaño, de cualquier pretendiente.
Ahora, muchas cosas se aclaraban en la mente de la pequeña de los Pevensie. Ahora, muchas actitudes habían encontrado sentido, había sido ciega, y no había querido ver lo que pasaba a su alrededor. Edmond tenía razón. Peter estaba perdido, y prueba de eso era todo aquello.
When lies turn into truth
I sacrifice for you
you say that I am frozen
but what can I do?
Una y mil veces, aquel monstruo en el que se había transformado su hermano entro y salió de aquel pequeño cuerpo, llevándose con el todo vestigio de infancia, mientras las gotas saladas paseaban por su rostro.
Juicio y condena,
Fue lo que se pidió.
Mas la justicia ciega y sorda es.
¿Que más se puede hacer?
Gotas saladas y dulces comenzaron a caer sobre el pasto, y los dos jugadores, viendo su diversión truncada por el chaparrón, decidieron regresar de nuevo al seco refugio del hogar.
-¿Quieres té?- cuestiono Edmond a su primo abriendo el refrigerador.
-Un poco por favor… ¿no crees que es un poco tarde?- el joven Pevensie reviso su reloj y asistió. –Deja que yo lo hago… tu ve y despierta a mi prima…- Edmond sonrio y se apresuro a subir las escaleras hasta el piso de arriba.
Everything will slip away
Shattered pieces will remain
When memories fade into emptiness
only time will tell its tale
If it all has been in vain
-¿Lu? ¿Lucy?- llamo golpeando la puerta, pero solo escucho murmullos. "¿Seguirá dormida?" pensó mientras caminaba hasta la habitación de su hermano. –Peter no haz…- empezó abriendo la puerta del cuarto. Estaba vacía. "¡NO!".
Con toda la rapidez que le daba sus piernas y las heridas que tardaban en sanar alcanzo la puerta del cuarto y la intento abrir. Cerrada.
-¡LUCY!- grito desesperado recibiendo por respuesta un sollozo ahoga. – ¡EUSTACE TRAE LA MASA!- grito mientras empezaba a golpear con su cuerpo la puerta que no cedía, ignorando el dolor, ignorando todo que no fuera la idea de salvar a su hermana. -¡MALNACIDO! ¡ABRE LA MALDITA PUERTA PETER! ¡ABRELA O LLAMARE A LA POLICIA!- una risa y más sollozos. -¡MALDITO!- gruño golpeando con más fuerza hasta que Eustace alcanzo su puesto y le paso una de las masas que había traído para empezar a abrir la puerta. -¡ESTA ME LA VAS A PAGAR HIJO…!- grito entrando en la habitación para apartar de un golpe seco a su hermano de la pobre Lucy. -¡¿COMO PUDISTE? ¡ES TU HERMANA!- le espeto mientras lo pateaba y lo zarandeaba. -¡¿Cómo?
-No… no es mi… no es mi hermana…- rio él entre quejido y escupidas. –Es… es mi mujer… me pertenece… es mía… y eso no lo vas a poder ocultar…- rio.
-¡MALNACIDO!- grito furioso arremetiendo una y otra vez hasta que Eustace lo paro. Las autoridades ya habían llegado alertadas por los vecinos junto con sus padres y Susan que veían sin poder creer el desastre que había hecho su hijo mayor.
-¿Cómo pudiste Peter?- sollozo Susan mientras los policías lo llevaban a rastras.
-Pudiendo Susan…- rio. –Pudiendo… ahora nadie me la va a sacar… Eres mía Lucy Pevensie… ¡mía y de nadie más!
No puedo sentir mis sentidos…
Solo siento frío…
Los días al ataque pasaron, y con ayuda de su familia, y profesionales, Lucy poco a poco comenzaba a salir, pero ya no era la misma. Ya no había aquel brillo dulce e inocente en su mirada que llena de esperanza hasta al más frío corazón.
I can't feel my senses
I just feel the cold
Congelada…
Así estoy
¿Qué puedo hacer?
Dime que estoy congelada
¿Qué más puedo hacer?
Congelada estoy,
Pero todo lo hice por ti…
-… la casa del profesor es lo más segura…- susurro Edmond mientras acariciaba el cabello suave de Lucy.
-No quiero separarme de ustedes…- sollozo ella, aferrándose con fuerza a la pierna de su hermano. –son lo único que tengo…
-Están mamá y papá Lucy…- aseguro Susan mientras tomaba la mano de su hermanita. –Estamos los cuatro y no vamos a tardar en irte a acompañar para cuando termine el año…- sonrio un poco tratando de recibir el gesto de vuelta, pero ya no era lo mismo. Estaba muerta…
Frozen…
But what can I do?
Frozen…
Tell me I'm frozen
But what can I do?
Can't tell the reasons
I did it for you
when lies turn into truth
I sacrifice for you
you say that I am frozen
Frozen…
Cuando las mentiras se convierten en verdad
Me sacrifico por ti
Tú dices que estoy congelada
Congelada…
REWIERS?