Hoooooola! Como estan? No se dan una idea de lo que me costó hacer esta historia. Al principio solo sabía que quería hacer algo sobre Lee Jordan, pero no sabía que, entonces se me ocurrió escribir sobre el primer encuentro de él con los gemelos y salió esto! Espero que les guste, es en respuesta a la propuesta de mas fics de Lee!
Nada de esto me pertenece, excepto Derek, todo es de J. K. Rowling.
Se despide de su madre con ese aire despreocupado que lo caracteriza, incluso aunque tenga once años, y la sonrisa que amenazaba con salir finalmente hace acto de presencia. Lo que más le gusta a Lee es, sin duda, reír. Hacer reír y molestar a otros con sus bromas (preferentemente a su primo pequeño, Derek) "te digo que es verdad, Derek, eres adoptado" y después soltar una de esas carcajadas que sobresaltan a cualquiera al ver que el niño abre grandes los ojos, es su especialidad.
Sin embargo, en medio del pasillo del Expreso de Hogwarts, arrastrando su maleta de acá para allá, buscando algún compartimiento vacío, no puede evitar sentirse tan pequeño como Derek, porque no conoce a nadie y porque ni siquiera ha visto Hogwarts antes ¿y si no puede hacer bromas allí?
Entonces fue cuando la vio, a través de la puerta entreabierta de un compartimiento. Era una mujer bajita y pelirroja, de esas a las que Lee siempre imagina cocinando tortas con una sonrisa amable, como su madre. Tenía exactamente la misma expresión que le había visto a ella cuando le decía adiós con la mano al subir al tren. Ese gesto que era preocupación mezclado con alegría, mezclado con algo de tristeza. "No se porten mal" iba diciendo "y no, George, no puedes dejar pelados a los de Slytherin" aclaró con el ceño fruncido. Lee sonrió mientras el tren se iba poniendo en marcha.
Fue en ese momento cuando decidió que detrás de esa puerta debía de haber alguien respetable, a juzgar por la expresión de esa mujer. Alguna mente maestra a la hora de meterse en problemas. Entonces, con esa resolución que solo tiene un niño de once años, abrió la puerta con una sonrisa que tenía un aire de broma, amabilidad y arrogancia.
-¿Puedo sentarme?- preguntó y entonces los miró.
Pelirrojos. Gemelos.
Sonrieron los dos. También con sonrisas autosuficientes.
Lee lo tomó como un sí y se sentó, arrastrando su equipaje lleno de libros de hechizos y cosas que en realidad no le importaban.
-¿Puedo unirme al plan para dejar a los de Slytherin pelados?- agregó luego, con una sonrisa y un brillo en los ojos.
Los gemelos Weasley se miraron un segundo.
-Fred, creo que encontramos al integrante que nos faltaba.- dijo el de la izquierda con una sonrisa.
-¿Sabes una cosa, George? Yo creo exactamente lo mismo.- respondió el otro con satisfacción.
Y Lee tuvo la certeza de que los gemelos tenían razón. Hogwarts se tendría que ir preparando, porque ellos tres iban a llegar muy lejos, lo sabía.
Ya se que es muy cortito y que es raro :) pero bueno...
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