"The love in the time of cholera"
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SUMMARY: AMU Y IKUTO SE ENAMORAN DESDE LA PRIMERA VEZ QUE SUS OJOS SE ENCUENTRAN, LUCHANDO POR SU AMOR IMPOSIBLE, ¿LOGRARAN SOBREVIVIR A UN CORAZON ROTO Y AL COLERA?-Solo Dios sabe cuánto te amé-Dijo el joven exclamando su último suspiro de Amor [Spoiler: Muerte de Tadase en el primer cap.] basada en el libro del escritor Colombiano Gabriel García Marqués "El amor en los tiempos del cólera"
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Bueno, este es el segundo fic que hago sola, el primero fue una terrible experiencia, no lo quiero recordar, espero tener éxito con este fic, aun no tengo mucha experiencia escribiendo pero he hecho lo mejor que puedo, los personajes de shugo chara no me pertenecen como ya muchos sabrán, y la historia está basada en la película del libro de uno de los mejores escritores colombianos Gabriel García Márquez, si quieres mira la película, aunque he decidido cambiar varios aspectos para poder adaptarla a una historia Amuto, sin más hasta aquí llego el comentario.
No tengo fines de lucro con esta historia solo la hecho por mera diversión y bastante tiempo libre.
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Ah mi cielo azul los sueños de deshojan
Y caen junto a flores que se pudren
Sueño mientras me adormilo
Con astros apagados con tigres cobardes…
Se encontraba en el patio de su casa un joven rubio de mirada borgoña, que se encontraba sentado debajo de un frondoso árbol, mientras escuchaba atentamente de su viejo tocadiscos una melodía que lo relajaba, sus párpados se comenzaron a sentir pesados, pero en el momento que estaba a un segundo de conciliar el sueño, escuchó el sonido de un ave que provenía del árbol, su mirada subió hasta una de las ramas más altas, y ahí lo vio, un hermoso Loro de color rojizo, al parecer estaba herido ya que al tratar de moverse cojeaba un poco, en ese momento el joven rubio trajo una escalera, un tanto vieja que se tambaleaba bastante y la apoyó en el tronco del árbol.
Comenzó a subir lentamente por la escalera ya que aquella ave le pertenecía, su abuelo le había obsequiado aquella ave como regalo de bodas:
-Ven…Ven aquí…eres un niño malo. -Dijo el rubio mientras acercaba su manga para que el ave la tomase-Te he estado buscando… no te había visto hasta ahora desde que escapaste hace tres días-pero en el momento en el que el joven pensó que el ave tomaría su manga, este le pico fuertemente el dedo haciendo que se tambalease bruscamente, lo que causó que cayera al suelo desde una altura bastante alta.
Cuando cayó sintió un dolor muy fuerte en su cuello, trató de llevar la mano a su cuello para ver que sucedía y porque dolía tanto, se percató de que por más que quisiese, su mano, ni ninguna extremidad de su cuerpo se movía, esto lo aterró, pero lo más terrorífico fue ver como la sangre que provenía de su frente deslizaba por toda su cara, en el momento en el que el joven sentía dejar este mundo, llegó su esposa que al verlo en su estado, se aterro bastante:
-¡Tadase!-Grito aterrada.
Amu se acercó a él y se arrodillo a su lado tomando su mano, mientras miraba como su esposo partía de este mundo, ella le miró con ojos tristes, aunque estuvieran casados ella nunca le amo, y él sabía eso perfectamente, ella no tenía esa clase de amor hacia él, ella le quería como un amigo, si, lo quiso, él fue su mejor amigo, la persona que le consoló cuando su padre murió, la única razón por la cual ella se había casado con él fue únicamente por complacer a su padre, aunque estuvieran casados Tadase nunca le tocó, no porque no lo quisiera sino porque sabía que su esposa no le amaba de la misma manera que el a ella.
-¡Vas a estar bien! -Gritó desesperada mientras que unas pequeñas lágrimas salían de sus hermosos orbes.
-Han llamado al doctor sólo resiste un poco… sólo un poco… por favor… no me dejes sola-Dijo aterrada ante el hecho de que los ojos borgoña de su esposo se vieran apagados.
-Sólo Dios sabe cuánto te amé-Dijo el joven exclamando su último suspiro de amor, de un amor que nunca fue y nunca será correspondido.
-Tadase...-Pronunció la peli rosa cuando notó que su querido amigo la había dejado, él siempre le quiso, pero ella nunca lo hizo de la misma manera, si lo hubiera hecho, si tan sólo se hubiera enamorado de él, quizá, solo quizás, él hubiera partido feliz de saber que Amu le amaba.
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En ese momento las campanadas de la catedral se escuchaban por toda la ciudad llamando la atención de muchos curiosos.
Están también nuestras sombras
Que la noche esparcirá
El sol que las oscurece
Con ellas se marchará…
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-Alguien ha muerto- Dijo serio aquel joven de mirada zafiro.
-No, debe ser pentecostés- Dijo la joven que se encontraba con él, la cual tenía el torso desnudo dejando ver su busto, lo miro expectante, mientras sonreía pícaramente y se acercaba para abrazarlo.
-No, no, debe ser alguien realmente importante -Dijo ignorando la cercanía de la castaña- Para que suenen las campanas de ese modo.
En el momento en el cual el joven se disponía a levantarse para mirar por su ventana, la chica notó esto y en seguida se acercó demasiado al joven, haciendo que sus pezones tocaran el pecho bien formado de aquel joven peli azul:
-Ikuto…..recuéstate -Se acomodó sobre él, mientras lo miraba intensamente a los ojos- Hagámoslo de nuevo- dijo mientras besaba los labios del peli azul, aunque este no respondió, seguía perdido en sus pensamientos- ¿Por favor?-dijo suplicante.
-Tiene que ser un gobernante, o un rango superior a este, sólo eso puede significar esos dobles de las campanas de la Catedral….o….-Dijo mientras tenía una expresión de suma perplejidad.
-¿Qué?- Preguntó intrigada la castaña, pero en ese momento el peli azul quitó a la castaña que se encontraba sobre él y la acomodó en la cama -¿Qué pasa?- preguntó nuevamente la joven de ojos ambarinos mirando expectante al joven de mirada azulada.
Este se puso rápidamente una bata mientras abría la ventana para dejar ver la hermosa ciudad de Cartagena (1), en ese momento pareció darse cuenta de algo ya que sus ojos se abrieron desmesuradamente, en momento en que recordó que consigo estaba aquella joven dijo:
-Yaya, es hora de que vuelvas a la universidad-Dijo cortante.
-Pero Ikuto…-Dijo tratando de convencer con ese tono infantil al joven.
-Mi chofer te llevará, hay algo que tengo que hacer-Dijo sin prestarle ni la más mínima atención a la castaña.
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Era una habitación bastante fúnebre, y un tanto hosca, todos los presentes se encontraban vestidos de negro, para despedir a su querido amigo, y darle el más sincero sentido pésame a su joven esposa, Tadase estaba vestido de negro mientras que llevaba ambas manos descansando sobre su pecho y en ellas yacía una espada.
Amu se encontraba de pésimo humor, todas aquellas personas, le daban sus condolencias, pareciera que todas esas palabras las decían de corazón pero para Amu eran solo palabras vacías sin ningún significado.
-"Su esposo era un santo".
-"Lo siento mucho".
-"Le extrañaremos".
-"Aun tendríamos el Cólera de no haber sido por él".
¡A esas personas lo único que les interesaba era el cólera!, todos los presentes se reunieron no porque aparecieran a Tadase si no por el hecho de que él había descubierto la cura del cólera, ellos sólo habían venido por compromiso al joven que les salvó la vida.
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Subieron el ataúd al automóvil, mientras Amu le daba la última mirada al féretro de su esposo, y sobre este puso un lirio blanco.
Mientras se apartaba del carro fúnebre, cerraron las puertas, mientras que comenzaba a irse a lo lejano de la carretera. Amu daba un suspiro mientras miraba con melancolía el camino que había tomado el vehículo.
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-Amu, me quedare si así lo deseas -Dijo su prima Rima la cual estaba sumamente preocupada por ella, parecía la única persona que lo hacía honestamente.
-No, no, no te preocupes-Dijo tratando de sonreír forzadamente.
-¿Estas segura?
-Sí, estoy bien ya te he dicho, no te preocupes.
-De acuerdo Amu como quieras-Dijo resignada la rubia ya que conocía muy bien a su prima y sabía que no iba a dejar su terquedad de un momento a otro.
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Nuestra historia es noble y trágica
Como la máscara de un tirano
Ningún drama azaroso o mágico
Ningún detalle indiferente
Vuelve nuestro amor patético…
Ella estaba bastante deprimida, entró a su casa, un lugar que se encontraría tan solo… realmente no sabía qué hacer, se encontraba melancólica, y bastante, mientras entraba y miraba las paredes con nostalgia, encontró al alguien, esa persona que ella había estado esquivando durante tanto tiempo, evitando esa mirada zafiro que la ponía nerviosa, pero no iba a permitir que él viera que todavía sentía algo por él, no, porque ella era Hinamori Amu, la viuda de Tadase Hotori, el gran doctor que descubrió la cura del cólera, no dejaría que el notara que seguía… seguía enamorada de él:
-Amu, he esperado por esta oportunidad durante 10 años, 5 meses y 4 días-Dijo mientras tomaba una bocanada de aire-Tanto así, te he amado, desde el primer momento en cual te vi, hasta ahora, te repito ahora nuevamente, el juramento de mi fidelidad eterna y mi amor por siempre.
Eso cogió desprevenida a Amu, el hecho de que contara cuantos días, cuantos años, no se habían podido acercar, simplemente le pareció tierno, pero después recordó su supuesto juramento, eso la lastimo, él… él era conocido por toda la ciudad, por los comentarios que las universitarias hacían de lo bueno que era él en la cama, y ahora… ¡Ahora!...¡Venía a decirle eso!...fue como una bofetada…¡no podía permitir que se burlara de ella en su propia casa!.
-Ikuto Tsukiyomi-sonrió con sarna para después mirarlo fríamente-¡Fuera de aquí!-dijo mientras la tristeza se reflejaba en sus ojos.
Ikuto simplemente no se movió, mientras la miraba detenidamente.
-Por favor… solo…solo…vete…y….no… no te me acerques nunca más….-sentenció la peli rosa mientras que él solo la miraba tristemente y dando una sonrisa melancólica salió de la tan famosa residencia Hotori.
Después de que aquel joven saliera de su residencia lloró, estaba realmente confundida, cómo era posible que él siguiera insistiendo en esa imposible relación….
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(1)Para los que no saben que o donde esta Cartagena, es una ciudad Colombiana que queda en la Costa, es realmente bonita, tiene un tuque antiguo, aunque no la conozco ^^
¿Tan mal estuvo? Espero que no, me han alagado por el fic como ha quedado, pero la verdadera prueba es ahora, sé que pueden haber muchas dudas, pero si el fic les ha gustado pretendo seguir escribiendo y en los demás capítulos espero contestar las dudas que lleguen a tener, espero que me dejen un review, sin más que decir ahora los agradecimientos:
-A mi querida, pervertida y sexy (me ha obligado a escribirlo) amiga Anny-chan, ¡Gracias! Ella me ayudo a corregir signos de exclamación, signos de puntuación que me faltaban (bastantes) según ella, todo esto surgió gracias a que ella me ha presionado para escribir un fic ^^pero me alegra que me haya dado la inspiración y la ayuda.
-A mi queridísima amiga ¡Akemi! Me ayudo a corregir mis horrores de ortografía, sé que debe ser muy fastidioso hacer eso, por eso te lo agradezco desde el fondo de mi ¡corazón! Ake, Gracias de verdad gracias.
-A la gay de mi nee-chan, pues ella no me ayudo a corregir nada, pero eso no hace su ayuda menos importante, ella se tomó la molestia de escucharme cuando surgió esta idea, también me animo a subirlo, Gracias Karen.
-Por raro que parezca gracias a mis padres (?) ellos me han comprado un libro de poemas que he usado en este fic, por cierto son de Guillaume Apollinaire.
¡SIN ESTAS PERSONAS NO ABRIA HECHO NADA!
¿Me dejaras algún review?