Este es el mundo que conozco desde que tengo conciencia, a cambiado y evolucionado tantas veces a causas de Guerras y Demás catástrofes… pero solo esta vez, algo me llama la atención lo suficiente como para salir de mi humilde morada

La pelea entre purasangres por el trono…

Nueva historia, basada en Vampiros para alentar un poco mis ánimos ya que nunca me atrevo a bajar las cosas después de que las escribo.

El ambiente de Fondo es de Vampire Knight el anime y manga de vampiros que trata de la vida de una pequeña humana que en realidad es un vampiro sangre pura, pero vive feliz en una Academia con clases tanto diurnas como nocturnas para los famosos vampiros nobles.

Me basare en la parte contraria a la historia, en la que el consejo de vampiros se pelea por saber quién es su líder y modificare a medida que transcurre la historia, tal vez uno o dos detallitos pero intentare por todo lo sagrado no modificar nada de lo sucedido hasta estos momentos en la historia original.

Su creadora es Matsuri Hino, yo solo me divierto con su ambiente y quiero creerme involucrada en su mundo.

Cualquier queja, duda, sugerencia, será bien recibida, solo no sean rudos ¿vale?

Vampire I

Si la guerra se desata no habrá marcha atrás, luego de haber vivido tanto, de pasar casi un milenio en "descanso", de haber enfrentado prácticamente dinosaurios, sin techo, sin escudo y sin esperar nada a cambio más que mi propia protección y libertad.

Ya muchos milenios en esta forma de vida, contando, el milenio en aquella tumba, que se transformaron en una tortura en cierta parte ya que la raza se había ampliado a tal punto de que los vampiros dominaron sobre los humanos aunque gran parte de estos no se dieran cuenta de que estaban siendo monopolizados, siendo ahora los vampiros una raza temida y de alta sociedad; y algo bueno por otro lado, ya que toda la sangre que pesa sobre mis hombros me daba la superioridad sobre aquellos neófitos que buscaban alimentarse y nada más.

Nunca me había enfrentado a la luz del día, a ninguno de aquellos personajes de nuestra raza que eran, según rumores, los que se hacían llamar "nuevos reyes" por ser los "más antiguos" y con mayor poder.

Pero no sabían de mí cuando decidieron vociferar aquellas idioteces.

Precisamente, mañana, sería el gran día para ellos. De seguro eran solo niños que no sabían nada de sus antepasados, de donde previene nuestra raza y más que todo, el nacimiento de los famoso cazadores, que tenían el autentico pero distorsionado poder de un vampiro sangre pura en sus armas y en su sangre.

Todo ello lo viví, y recupere más recuerdos al paso del tiempo. Respecto a cómo sabia todo aquello sucedido durante mi "descanso", pues, simple, los vampiros clasificados como niveles bajos, los D y E, les temían a muerte a los "mayores" y solo tenían la valentía de hablar de ellos cuando se aseguraban de tenerlos a kilómetros de distancia, más que todo en los alrededores del antiguo escondite en que había habitado toda mi vida, bajo tierra.

Luego de veinte horas analizando todo lo que les diría a esos parásitos decidí enfrentarme a ellos de la manera más decidida, ya era hora.

Traspase aquella cueva de roca natural que solo tocaba cuando salía, casi una vez al año y saqueaba todas las famosas farmacias por aquellas pastillas de sangre animal que eran, a mi parecer, piadosas pero no lograban sustituir la deliciosa sangre humana, no me satisfacían lo suficiente por lo que terminaba matando a alguien en algún lugar a oscuras y destrozaba su cuerpo con la habilidad que solo tenemos los purasangres. Sabía que muchos purasangres habían sido culpados por mi impertinencia pero ellos nos eran nadie para mí.

Al llegar fuera, me encontré con la luz lunar que iluminaba la copa de los arboles, aumentando la belleza de la naturaleza que perduraba aquí desde el principio de los tiempos.

Mi cuerpo reacciono tomando una gran bocanada de aire que embarco todos mis pulmones, expulsando de mi, al momento de exhalara, toda aquella humedad.

Emprendí marcha rumbo al pueblo que quedaba a pocos kilómetros para allí pedir un auto decente, en plena carretera, hasta llegar a la ciudad, justamente a la estación de trenes.

-Por favor, un boleto- no me hizo falta aplicar nada más, la chica de la casilla me lo tendió y quedo tan embelesada que no se percato de que el pago había sido de más.

"más vale prevenir que lamentar"

Elegí el asiento más alejado, en el área VIP, el vagón de vampiros, la encargada de servir los aperitivos a la gente era una Nivel C, la cual, al percibir mi aura se asombro a tal punto que parecía que sus ojos iban a saltar de sus orbitas.

-¿qué le puedo ofrecer?- gesticulo casi con la boca cerrada, presionando sus dientes, mientras yo me encargaba de relajarme lo suficiente para poder reducir mi aura y evitar sofocar su estabilidad física y mental.

-Solo agua y tabletas por favor- dije por lo bajo en un fallido intento de que solo ella escuchara.

Al poco tiempo llego con una cajita de detalles incrustados en cristal dorados que eran las ofrecidas a clientes exclusivos y una botella de agua fría, le agradecí con la mirada y se retiro de inmediato, vertí cinco de ellas y bebí para evitar perder los estribos en un lugar público justo antes de presentarme ante el consejo y así manchar mucho mas mi imagen.

El viaje no duró más de medio día, por lo cual agradecí al cielo no terminar con las nalgas aplastadas.

Baje rápidamente ya que era el único vampiro que viajaba en esa clase y me dirigí por toda la calle central hasta donde se ubicaban los callejones que daban con el edificio del Gran Consejo de Ancianos. Los pocos que me rodeaban notaron mi aura nuevamente, me tomo segundos disminuirla ¿por qué carajos no solo se acostumbraban a seres mucha más superiores a ellos? Empuje la puerta de madera y dentro parecía una oficina de bancos común, pura apariencia, por si algún humano se llegaba a extraviar y se equivocaba de edificio, con personas muy bien vestidas. Camine como si esta fuera mi casa y me deje guiar por mis instintos hasta llegar al famoso salón donde se encontraba el "gran" Asato Ichijo. Coloque una mano en cada hoja de la puerta que era más grande que la principal y empuje evitando hacerle daño a la gran estructura.

El tal Ichijo estaba en el extremo central de la mesa frente a la gran puerta, dándome la bienvenida, era fácil reconocerlo, pero más aun, a los purasangres que estaban detrás, en algo parecido a tronos. Kaname Kuran (que llevaba en él, el alma del ancestro de su familia), el chico Moreno que vivía en la Academia Cross, cuidando de su hermana purasangre-humana, estaba en una pose muy despreocupada, solo se limito a abrir un poco los ojos y elevar un poco la comisura de sus labios, para luego retomar su pose. Sara Shirabuki la princesita caprichosa que lo quería todo para ella, últimamente se dedicaba a planear los "últimos" movimientos que realizaría Kuran sino le prestaba atención tarde o temprano, estaba muy atenta y de piernas cruzadas, esperando algún movimiento y Isaya Shouto quien acababa de despertar de unas cuantos siglos de descanso para poder llevar a cabo la parte que le tocaba a su familia sangre pura en todos los acontecimientos actuales, él cual se sentaba como todo tipo de negocios con papeles en mano.

-Buenos Días- firmemente.

-Oh!-dio dos palmadas para que todos tomaran asiento- no hace falta que diga mucho, su aura lo dice todo…- se hizo un silencio incomodo y todos se pusieron de pie y realizaron una pequeña reverencia.

- LADY…- se escucho al unisonó, provocando un dulce sonrisa en mi.