¡Hola!, aquí estoy otra vez con ustedes con esta nueva historia. Como siempre esperando que sea de su agrado.
Esta historia está más o menos inspirada en algunas canciones, algunas veces hare referencia a ellas, pero la principal es Perfect Situation de Weezer.
Es una versión alternativa del porque Kurt llega a Dalton y de su relación con Blaine, aderezada con la presencia de una personita; aunque a veces retomare momentos que si suceden en la serie.
Como siempre espero sus comentarios, criticas, sugerencias, etc. Gracias por seguir esta nueva historia, nos leemos muy pronto; saludos y suerte para todos
CAPITULO 1:
"Quit your hands off the boy, can't you see that he belongs to me"
Era otra mañana típica en la Academia Dalton; el sueño de Blaine había sido interrumpido por los canticos alegres de su amigo y compañero de cuarto Wes, que se encontraba arreglándose la corbata frente al espejo cuando Blaine despertó.
-¿Larga noche Anderson?- pregunto Wes con una sonrisa cordial
Blaine no entendía el porqué de su pregunta, no fue hasta unos segundos después que se dio cuenta que se había quedado dormido con el uniforme y sin haber destendido la cama.
-Sí, me quede estudiando toda la noche- contesto el chico levantándose de la cama y estirándose
-¿Y qué estudiabas?- pregunto Wes con tono burlón, -¿estudiabas a cierto chico miembro del coro?- continuo Wes señalando la fotografía grupal del coro que estaba sobre la cama del moreno.
Blaine solo torció un poco la boca y se metió al baño para ducharse. Cuando salió del baño agradeció que Wes ya no estuviera en la habitación; odiaba que lo cuestionaran, y peor, que descubrieran lo que él consideraba "sus debilidades". Rápidamente se vistió con su elegante uniforme y se peino como acostumbraba todos los días, poniéndose una enorme cantidad de gel en el cabello.
Bajo al comedor entusiasta; a diferencia de muchos chicos, Blaine amaba los lunes, los consideraba una nueva oportunidad para hacer todo.
Llego al comedor y después de recoger sus alimentos, se sentó en la mesa que habían elegido ya sus amigos. Todo iba bien, hasta que de repente apareció eso que hacia sus mañanas desgraciadas y a la vez perfectas.
Por el pasillo se aproximaba un contingente de chicos, que reían en voz alta y saludaban a todos aquellos que se cruzaban en su camino. Todos los días era el mismo grupo de 6 chicos; sinceramente, Blaine nunca había podido recordar el nombre de los cuatro chicos que venían siempre detrás, pero eran los dos que iban abriendo el paso, encabezando el contingente los que merecían su atención.
Uno de ellos era un chico muy alto y musculoso, de piel morena clara, cabello castaño obscuro y ojos negros profundos, caminaba orgulloso llevando de la mano a un chico un poco más bajo que él, de complexión delgada, piel muy fina y blanca, enormes ojos grises que en ocasiones se veían mas verdes y en otras más azules, y cabello cobrizo peinado meticulosamente.
Esa escena era lo peor del día para Blaine; no soportaba ver al chico que le robaba el sueño, aquel que lo hacía sentir mariposas en el estomago y lo hacía sonreír sin razón tomado de la mano de otro; pero también el poder contemplar la perfección de ese chico era de las mejores cosas que le pasaban en el día. Blaine Anderson se había enamorado a primera vista de Kurt Hummel.
Kurt Hummel llevaba pocos meses en Dalton, después de haber sido transferido de una escuela de Lima por problemas que nadie conocía. Debido a su personalidad, se había adaptado rápidamente a la dinámica escolar; compartía algunas clases con Blaine y eran compañeros en el coro, pero nunca habían hablado; hasta donde Blaine sabía, no era mucho del agrado de Kurt, el chico de ojos grises consideraba al moreno soberbio y ególatra.
Kurt era el flamante novio de James Montgomery; capitán del equipo de ajedrez y el mejor promedio de la Academia, era un atleta destacado, popular, simpático y sus padres eran una de las familias más adineradas de Westerville, en resumen, el chico perfecto.
Blaine seguía mirando a la pareja que paseaba por todo el comedor cuando Wes interrumpió:
-Cierra la boca Blaine, se te van a meter las moscas- dijo riendo
-No sé de que hablas- contesto Blaine intentando voltear la mirada a su amigo que le hablaba, pero no podía; ese chico de verdad movía fuertes sentimientos en él, aun sin conocerlo.
-Mírame para que te pueda dar la buena noticia- continuo Wes jalando del brazo de Blaine
-¿Qué noticia?- dijo el moreno con un poco mas de interés
-Anoche, durante la reunión de consejo del coro se decidió que nuestra próxima presentación en las regionales será un dueto- dijo Wes –Y como es obvio tú serás una de las voces principales-
Blaine inmediatamente perdió el interés al escuchar la última frase, ser la estrella tenía sus ventajas, pero en ese momento era lo peor que le podía pasar, gracias a eso él chico de sus sueños lo odiaba. Su amigo reconoció inmediatamente su reacción y prosiguió su discurso:
-Se voto por quien seria tu acompañante, y gano Hummel. Felicidades Blaine, ¡cantaras a dueto con Kurt Hummel en las regionales! Y tendrás la posibilidad de elegir su canción-
Blaine se levanto de la silla de la emoción, era la mejor noticia que podía haber recibido, no solo estaría acompañado de la hermosa voz del chico de ojos aceitunados, sino que podría pasar tiempo con él sin la presencia de su enorme novio; sabia que esta era su oportunidad.
Las clases de ese día fueron algo pesadas, demasiadas tareas y trabajos por hacer; Blaine estaba ansioso por que llegara la hora del ensayo del coro, mientras estaba en la biblioteca, adelantando sus tareas a la hora de la comida pensaba en que le diría a Kurt cuando al fin tuviera la oportunidad de hablarle. Regularmente no era tan inseguro, pero definitivamente había algo en Kurt que lo hacía sentir así, algo que hacía que le sudaran las manos, que tartamudeara y que se tropezara. Definitivamente se desconocía, era como si Kurt Hummel lo hubiera embrujado.
Finalmente dieron las 5pm, hora del ensayo del coro, Blaine fue el primero en llegar a la sala de ensayos, se sentó en un sillón del fondo y espero que arribaran los demás Warblers. Jeff y Thad fueron los primeros en aparecer; saludando a Blaine de lejos y sentándose junto a la chimenea, después David y Nick arribaron uniéndose a los primeros dos junto a la chimenea.
Luego de unos minutos apareció Kurt en la puerta de la sala, Blaine se incorporo del sillón para verlo, pero inmediatamente regreso a su lugar al ver que James lo acompañaba, ambos se despidieron con un beso fugaz, que hizo que Blaine quisiera golpear al chico de ojos negros, pero después recordó el motivo de su felicidad y no le importo, muy pronto tendría su propio tiempo a solas con Kurt.
Inmediatamente después, Wes apareció en la sala pidiendo orden y sentándose en la mesa que ocupaba el consejo.
-Bien Warblers, esta tarde tenemos una noticia, nuestro numero para las regionales será un dueto…-
Wes dio el mismo discurso que le había dado a él durante el desayuno y no puso mucha atención, solo lo hizo hasta lo que el consideraba el momento cumbre
-Asi que el consejo, por voto unánime, nombro a Kurt Hummel como compañero de dueto de Blaine para las regionales-
Todos los chicos aplaudieron y felicitaron a Kurt desde sus lugares, el castaño solamente sonrió y agradeció, pero no hizo nada mas, por supuesto, Blaine no esperaba que el joven Hummel se levantara y corriera a abrazarlo, pero no lo vio muy animado.
-Asi que Blaine, Kurt; tienen hasta el ensayo de mañana para elegir que canción quieren cantar; necesitamos empezar a ensayar cuanto antes, las regionales son en 6 semanas-
La sesión de coro siguió como todos los días, los chicos discutieron las principales problemáticas del grupo y luego cantaron varias canciones. Luego de una hora y media, todos abandonaron la sala para ir a cenar.
Blaine se aproximo a donde estaba Kurt, tenía que interceptarlo antes de que saliera y se encontrara con James, camino rápidamente dando pequeños saltitos y cuando estuvo frente a Kurt aclaro su garganta. El niño de ojos grises volteo al instante encontrándose cara a cara con Blaine.
Kurt no dijo nada, solo se cruzo de brazos y espero a que Blaine hablara.
-Hola, Kurt- dijo el moreno haciendo su mayor esfuerzo por no sonreír y parecer enamorado –quería saber si después de la cena tenias tiempo para discutir lo de la canción-
-Sí, creo que si puedo- contesto el chico sonriendo indiferente
-Entonces nos vemos aquí, después de la cena- dijo Blaine amablemente
Kurt solo asintió con la cabeza, se dio la media vuelta y se fue.
Durante la cena Blaine estuvo escuchando su iPod buscando una canción, supuso que si tenía algunas opciones preparadas para proponérselas a Kurt, tendrían más tiempo para hablar de ellos, era el momento de que Kurt se quitara la mala impresión que tenia de él.
Blaine termino de cenar, y se despidió de sus amigos, los cuales le levantaron el pulgar deseándole suerte. En el fondo Blaine sabía que tenía que agradecerle mucho a Wes por esta oportunidad con Kurt, el debió haber intercedido por él.
Blaine llego a la sala de coro, que estaba completamente vacía, Kurt aun no estaba ahí. Se sentó en su sillón favorito y espero.
15 minutos después Kurt atravesó la puerta con esa elegancia que lo caracterizaba, Blaine sonrió, pero inmediatamente su sonrisa desapareció, cuando tras el castaño apareció James Montgomery.
-Hola, disculpa la tardanza- dijo Kurt sonriendo de lado –Espero que no haya problema en que tengamos un poco de compañía- termino en un tono alegre
Blaine se levanto del sillón y negó con la cabeza, intentando ser amable; aunque por dentro quería lanzarse encima del invitado indeseable y golpearlo hasta que no pudiera más.
-Creo que nunca han sido presentados- dijo Kurt sonriendo enormemente
-James, el es Blaine; el…-
James puso su enorme mano sobre el hombro de Kurt e interrumpió el discurso del castaño
-Sí, es Blaine Anderson, la estrella del coro; es un placer amigo; yo soy James Montgomery- dijo el enorme chico extendiendo su mano y sonriéndole ampliamente al moreno.
-"Lo que me faltaba"-, pensó Blaine mientras estrechaba la mano de James "-que este tipo fuera amable conmigo"-
Kurt interrumpió la presentación de los chicos diciendo:
-Bueno Blaine, tienes alguna idea para la canción-
Blaine se libero de sus pensamientos y asintió, camino hacia la mesita que estaba junto a su sillón favorito por su iPod y la libreta donde tenía anotadas las opciones.
Cuando volteo el estomago le dio mil vueltas; James y Kurt se habían acomodado en el sillón al centro de la sala y se besaban. Blaine de repente sintió como los colores se le iban a la cara, se sentía como un masoquista; era muy fácil irse de ahí y elegir solo la canción, pero algo dentro de él se lo impedía.
Aclaro la garganta y los chicos se separaron, James se acomodo en el sillón apenado y murmuro un "Lo siento" cuando Blaine pasó junto a él. El moreno se sentó en un sillón frente a los chicos y extendió la lista a Kurt.
El castaño comenzó a leer la lista, pero fue interrumpido por James, que le besaba las mejillas.
-Basta, ahora estoy ocupado- respondió Kurt
Blaine tenía una sensación extraña, entre mucha tristeza y cólera. ¿Qué les sucedía, no podían contenerse? El joven se levanto del sillón y se ubico en el ventanal, dándole la espalda a la pareja. Minutos después Kurt, entre risitas dijo:
-Blaine, creo que todas estas canciones son muy "top 40", somos un coro; no una lista de popularidad andando-
-Entonces, ¿tienes alguna propuesta?- pregunto Blaine sin voltear a verlos
-No exactamente, pero la única canción que puedo rescatar de tu lista es la de Weezer- respondió Kurt –Aunque creo que no es del estilo del coro, sería interesante probarla- respondió el castaño
Era irónico que a Kurt le hubiera gustado esa canción, si Blaine analizaba su situación, parecía que había sido escrita para él en ese momento.
-Está bien, dejemos esa como propuesta, y que el consejo decida- respondió el moreno forzando una sonrisa
-Me parece bien- dijo Kurt mientras se levantaba del sillón en el que estaba. –Si es todo por ahora, nos vemos mañana en el ensayo-
Kurt y su enorme novio se levantaron del sillón dejando a Blaine solo en la sala. El moreno estaba demasiado dolido como para seguirlos, así que decidió quedarse un rato más en la sala, con sus pensamientos a solas. Era triste como sus planes de un momento perfecto a solas con Kurt hubieran sido arruinados. Arrugo la hoja donde había escrito las canciones y la lanzo enojado, después se acostó en el sillón que recién había abandonado la pareja y soltó un par de lágrimas.
En ese mismo instante, unos metros lejos de él, James abrazaba a Kurt esbozando una sonrisa burlona. Le enseñaría a ese Blaine Anderson que no debía meterse en medio de él y su novio…