Hola de nuevo, espero que estén de maravilla; aquí les traigo el último capítulo de esta historia; es un poco triste terminarla, porque realmente disfrute mucho escribirla y sobre todo disfrute más el hecho de que les gustara, porque ciertamente ese es mi mayor propósito aquí, además de compartir con ustedes todas las locuras que Klaine me inspira.
Pero la buena noticia (o mala depende de su perspectiva) es que estaré de vuelta con una nueva historia, y también continuare con Querido Diario, así que espero que nos encontremos también ahí. Bueno, muchas gracias por sus reviews, que me impulsan a seguir escribiendo, enseguida se los responderé y gracias por el apoyo a la historia, espero que les guste el final. Wes fue uno de mis personajes favoritos y no podía despedirme de él sin darle un poco de protagonismo, aunque claro, no más que a Klaine; también espero haber transmitido todo el proceso de Kurt para recuperar su voz, esa revelación final que le permitió lograr lo que tanto había deseado, espero que les guste
Notas: Cuando Kurt llama a Marcia "cabeza de Troll" hace referencia a los muñequitos Troll que existían no hace mucho, los cuales tiene el cabello de colores.
Bueno no los detengo mas; lean y disfruten la historia, espero que merezca unos cuantos reviews; sean felices… ¡saludos!
Disclaimer: Glee y sus personajes no me pertenecen, son propiedad de FOX, Ryan Murphy y otros (si me pertenecieran haría un spin off de puro Klaine)
La canción de hoy: Angel of Harlem de U2 y menciones de Not Alone de Darren Criss
CAPITULO 14:
New York like a Christmas tree; I said tonight this city belongs to me
La luz natural del día se extinguía en el cielo, las luces de las marquesinas y de los faros de la calle estaban siendo encendidas y el frio golpeaba con más fuerza. El grupo de chicos que hace unas horas había salido de un hotel entusiastas y con ganas de comerse Nueva York de una mordida, ahora estaban sentados en medio de Central Park con la decepción pintada en sus rostros.
—Cielos, me estoy divirtiendo como nunca— dijo Thad mientras jugaba con su nuevo llavero de "I love New York"
Angelique, la chica bajita de cabello rojo estaba sentada junto a él y agrego:
—Warblers, ¿de verdad esta es su idea de diversión?—
Nadie respondió; ya habían recorrido la mayoría de los puntos turísticos de la ciudad, La Estatua de la Libertad, el edificio Empire State y el Museo Metropolitano de Arte, incluso tenían bolsas llenas de souvenirs, pero no era suficiente.
—Parecemos niños en excursión, pensé que este sería el día más salvaje de mi vida y ahora desearía estar en el hotel para no morirme de frio— reclamó Marcia, la chica de mechones de cabello rosados
—Deja de quejarte y sugiere algo— respondió Kurt especialmente molesto y lanzando una de sus miradas fulminantes a la rubia, no le agradaba desde que le había coqueteado a Blaine descaradamente
La chica solo le devolvió la mirada y dirigió su atención a Wes, que jugaba con un dedo de espuma.
— ¿Nunca se separan?— pregunto la chica mientras señalaba a Kurt y Blaine
—Me temo que no— respondió el joven Andrews
—Entonces, ¿si son… como novios?— continuo la chica
— ¿Novios?, que va; ¿alguna vez has escuchado en alguna película cursi o en libros asquerosamente románticos que los protagonistas nacieron destinados para estar juntos, que si uno muere, el otro también, y toda esa clase de tonterías rosas?— Wes pregunto haciendo ademanes de burla y poniendo una vocecita melosa.
Marcia asintió mientras miraba como Blaine le susurraba algo al oído a Kurt y este soltaba una risita.
—Pues así es con estos, o tal vez peor; creo que en mi corta vida no había visto a nadie que se quisiera así de intensamente, y permíteme aclarar que yo odio esa clase de cosas melosas; son como una historia de telenovela andante, con drama incluido; así que te sugiero que no intentes nada con Blaine, solo terminaras molesta y desilusionada; o en el peor de los casos te encontraras con Kurt histérico y créeme que no todos viven para contarlo—
La chica cruzo los brazos y miro a Wes levantando la ceja y continúo:
—Oh Wesley, no sabes con quien hablas; además no pierdo nada con intentarlo y no me da miedo enfrentarme a Tinkerbell—
Wes la miro incrédulo, y no pudo evitar reír cuando llamo a Kurt Tinkerbell.
Wes estaba a punto de decir algo más cuando la voz de Elaine lo interrumpió
—Ok, suficiente; no vine a Nueva York para sentarme a morir de frio en Central Park, hay miles de clubes esperándonos—
Angelique y Kurt lanzaron un gritito simultáneamente al escuchar la palabra club.
—Somos menores de edad Ely, no nos dejaran entrar ni de chiste— sentencio Angelique
—Estamos en Nueva York Angie, no hay imposibles— Elaine respondió con las manos en la cintura y luego continúo:
—Bien, la cosa es así entonces; quien quiera venir con Jeff y conmigo a vivir levántese, los demás regresen a hotel y abracen a su osito de peluche—
Jeff levanto la cara cuando la chica lo nombro y asombrado dijo:
— ¿Por qué estas tan segura de que yo quiero ir?—
La chica lo tomo del brazo y lo jalo hacia ella susurrándole
—Tu vienes porque tu pagas, no estuviste alardeando toda la tarde del poder de tu tarjeta, es hora de demostrarlo—
Jeff miro a la chica un momento, como intentando convencerse a sí mismo y luego grito:
—Ya escucharon a la chica ¡levántense!—
Al instante, Nick, David Thad, Trent y Marcia se levantaron; quedando sentados Blaine, Kurt, Wes y Angelique
—Blaine, eres nuestro líder; tienes que venir, si tu vienes Kurt también lo hará y seguramente Wesley también— dijo David insistentemente.
El moreno miro a Kurt.
—Por favor Blaine, si Kurtie no quiere venir no hay problema, no te necesita para que lo arropes y le leas un cuento antes de dormir, para eso tiene a su mamita en casa— interrumpió Marcia en tono burlón
Después de esto, todos los Warblers miraron a Kurt sorprendidos, sin saberlo la chica le había propinado un golpe bajo al mencionar a su mamá, un muy cruel golpe bajo; todos esperaron su reacción unos segundos, hasta que el castaño se levanto y se puso de frente a la chica y dijo lo más calmado que pudo:
—Muy bien, escúchame atentamente cabeza de troll, en primer lugar nadie me llama Kurtie; segundo, deja de querer llamar la atención de Blaine, conozco a las de tu tipo y créeme que puedo lidiar contigo y peinarme al mismo tiempo, y finalmente, esta noche te enseñare como se divierte una diva—
Los Warblers se quedaron boquiabiertos, Blaine solo sonrió, se levanto y tomo a Kurt de la cintura para alejarlo de Marcia, que tenía los ojos muy abiertos y buscaba algo que responderle al castaño
—Genial, si Kurt va yo también— dijo Angelique levantándose —quien haya puesto en su lugar a Marcia merece mi respeto infinito— finalizo lanzándole una mirada de burla a la aludida
— ¿Entonces no me queda otra que ir cierto?— pregunto Wes mientras se levantaba y se unía al contingente.
Luego de un rato, los chicos se encontraban caminando por las calles de Nueva York, buscando algún club; desgraciadamente, Angelique tenía razón, pues ya les habían negado la entrada en al menos tres establecimientos. Habían caminado tanto, que ya no sabían bien donde estaban, recorrieron dos calles más, hasta que Jeff que iba encabezando el contingente dijo:
—Probemos ahí, el tipo de la entrada no parece muy… atento—
El grupo se dirigió hasta la puerta y vieron que el hombre encargado de la seguridad estaba hablando por celular, así que se apresuraron a entrar, cuando la mitad de ellos había entrado ya, el hombre volteo y se quedo mirándolos un momento, pero no dijo nada, solo se limito a regresar a su conversación, que parecía más interesante.
El lugar no era gran cosa, era incluso pequeño y estaba algo descuidado. Todas las luces eran azules, al fondo a la izquierda se podía ver la barra, y luego frente a ellos una pequeña pista de baile rodeada por mesas, las cuales en vez de sillas, tenían pequeños bancos cuadrados alrededor. Los chicos se ubicaron en una mesa del centro, miraron alrededor y se dieron cuenta de que no eran los únicos menores de edad ahí, de hecho el lugar estaba lleno de jóvenes.
Una mesera con cara de fastidio se acerco a ellos y dijo:
— ¿Qué les ofrezco para beber?—
Todos se miraron entre sí, hasta que Jeff hablo
—Queremos vodka— el rubio dijo esto decididamente, mientras mostraba su preciada tarjeta de crédito
La chica rio y negó con la cabeza
—Lo siento, guarda tu tarjetita mocoso, si son menores de edad solo puedo darles cerveza—
Nadie dijo nada, al parecer ninguno de ellos había bebido alcohol nunca antes y no sabían exactamente qué diferencia había entre las bebidas alcohólicas, así que se conformaron con lo que la mesera les ofrecía.
Horas después, bastante botellas de dicho liquido descansaban en la mesa y algunos de ellos ya estaba bastante ebrios, Jeff, Thad y Angelique estaban subidos en los bancos que hacían de sillas moviéndose frenéticamente, mientras David, Nick y Trent se encontraban en la mesa de al lado charlando con unas chicas, Kurt y Blaine bailaban abrazados ante la mirada molesta y agria de Marcia que bailaba con Wes, aunque este no le prestaba mucha atención; el chico seguía con la mirada cada paso de Elaine, que en ese momento estaba sentada en su banco con la mirada perdida aplaudiendo al ritmo de la música.
De repente el líder del consejo Warbler noto como dos chicos se acercaban a la ojiverde
—Hey, linda, ven a bailar con nosotros amor— dijo el más moreno de ellos
Elaine solo lo miro con su expresión perdida y dijo entre risas:
—No, yo solo salgo con cantantes—
Los chicos se acercaban peligrosamente a la chica, cuando Wes interrumpió
—No la escucharon, no le interesan, así que esfúmense—
Los chicos se rieron escandalosamente, lo que llamo la atención de todos los amigos de Wes y de algunos mirones
—Esfúmate tu amiguito, no vez que podemos acabar contigo fácilmente—
Uno de los chicos lo aventó, mientras el trataba de hacer que Elaine se levantara
—No entendieron que la DEJARAN EN PAZ— Wes grito
Los chicos se acercaron a él amenazantes; uno de ellos le lanzo un derechazo al chico de rasgos asiáticos, el cual esquivo ágilmente; luego se enderezo y susurro:
—Animales, no saben con quién se metieron—
Y sin pensarlo Wes le soltó un golpe furioso al chico moreno, quien no pudo sostener el equilibrio y cayó sobre su amigo, Elaine lanzo un grito ante el cual los chicos reaccionaron.
— ¡Hay que salir de aquí!— grito Trent mientras brincaba entre los bancos.
Todos los chicos comenzaron a moverse hacia la salida; Blaine y Kurt encabezaron el contingente, seguidos de Wes, Marcia, Jeff y Thad.
—Hey mocosos, no se pueden ir sin pagar— la mesera los intercepto y tomo a Blaine del brazo, lo que hizo que se soltara de la mano de Kurt
—Blaine, corre— grito el ojiazul
Blaine miro a Kurt y luego a la mesera que lo tenía firmemente detenido del hombro; no tuvo otra opción que sacar su billetera del bolsillo y darle todos los billetes que logro tomar, la chica los recibió y lo soltó.
El moreno fue el último en salir del lugar; incluso pudo escuchar a los bravucones gritar tras el "Detenganlos", corrió lo más rápido que pudo y no se detuvo hasta que alcanzo a sus amigos, luego de correr por algunos minutos miro hacia atrás y se dio cuenta de que los habían perdido.
—Deténganse, los perdimos— grito sofocado
Los chicos se detuvieron y se sentaron en la acera a tomar aire, el moreno se incorporo y finalmente se dio cuenta de algo. Frente a él solo se encontraban Trent, Thad, David, Nick, Elaine y Angelique. Se levanto de un brinco y dijo:
— ¿Donde están los demás?—
—Los perdimos al salir— respondió Nick.
En otro punto de la ciudad, el resto de los chicos también se encontraban sentados sobre la acera.
—Genial Wes, llevas todo el día tratando de impresionar a Elaine y decides hacerlo golpeando a dos mastodontes matones— dijo Jeff arrastrando las palabras debido al efecto del alcohol en él.
—Cállate tonto, lo que deberías hacer es…—
Wes fue interrumpido por unos sollozos junto a él.
—Blaine, quiero a Blaine ¿donde está Blaine?, Wes dime— Kurt, que se encontraba bastante ebrio lloraba, mientras Marcia trataba de reconfortarlo—
—Kurt, ¿estás bien?— pregunto Wes
—No Wes… la estúpida cabeza de troll secuestro a mi Blaine, no lo vez— respondió el castaño
Ante esto, Marcia lo soltó y dijo:
—Genial Wes, estamos perdidos y encima tenemos que cuidar de dos ebrios; y yo no secuestre a tu Blaine Tinkerbell—
—Calma, todo se resolverá en un momento con la magia de la tecnología— dijo el joven mientras mostraba su móvil, marco el número de Blaine y espero en la línea
-Bueno, Wes; ¿Kurt está contigo?- respondió Blaine alarmado
-Descuida, está aquí conmigo y le urge verte- dijo Wes
-Quiero hablar con él, pásamelo- continúo Blaine
-Veras amigo, tu príncipe no está en su mejor momento ahora, pero no te preocupes, yo cuidare de él, ahora dime ¿Dónde están?- cuestiono Wes
-En una calle- fue la única respuesta de Blaine
-¿Qué calle?- pregunto Wes exasperado
-Es la 25 o algo así, no sé donde rayos estamos- respondió Blaine
-Entonces tomen un taxi- declaro Wes
-No tenemos con qué pagarle, le di todo mi dinero a la mesera y nadie de aquí trajo dinero porque sabían que Jeff pagaría todo- Blaine respondió
-En ese caso nosotros también estamos perdidos, lo único que tenemos es la tarjeta de Jeff, no creo que quieran recibirla como paga- dijo Wes desanimado.
Ambos chicos se quedaron mudos en la línea, hasta que Blaine interrumpió
-Bien Wes, esto es lo que haremos; traten de regresar a Central Park, nosotros haremos lo mismo, de ahí será más fácil volver; ahora no podemos llamar a nadie para que nos ayude porque nos meteríamos en problemas, estaremos en contacto por si algo sucediese- sentencio el moreno
-Ok Blaine- dijo Wes
-Y Wes, cuida a Kurt por favor-
-Lo hare amigo- respondió el aludido
No les podía ir peor, era de madrugada y las calles estaban completamente solitarias, sin un alma que les pudiera dar indicaciones.
—Asi que, llevabas todo el día tratando de impresionar a Elaine— dijo Marcia, mientras abrazaba a Kurt ebrio para que caminara
—Que te puedo decir, soy un chico tímido— respondió Wes sonrojado, era él quien llevaba a Jeff
—Ustedes son todo un caso Warblers, es bueno que nos hayamos conocido— respondió la chica
—A mi también me dio gusto conocerte, si no asecharas a mi novio y tuvieras un color de cabello decente, hasta podríamos ser amigos— interrumpió Kurt
—Vaya, ni aunque este ebrio Tinkerbell deja de tener la lengua filosa— dijo Marcia riendo
—Te lo advertí, no tiene límites— rio Wes
Marcia solo miro a Kurt y rio, luego le dio un enorme beso en la mejilla en señal de amistad, luego miro a Wes que caminaba agachado y sonrojado.
—Asi que Wes, lo único que te aconsejo es que de te declares a Elaine, que puede tan malo, si te rechaza, piensa que no la volverás a ver después del viernes, cuando les ganemos en la competencia—
Wes solo asintió, después de eso siguió un silencio y siguieron caminando.
Blaine y los chicos ya llevaban un rato caminando sin rumbo desesperados, se turnaban para llevar a Angelique que estaba muy ebria y todos iban muy callados. De repente el móvil de Elaine rompio el silencio.
-Hola, Marcia, excelente; si te escucho-
La chica estuvo varios minutos al teléfono, Marcia y el resto de los chicos habían llegado a una terminal de autobuses y estaba recibiendo instrucciones de cómo llegar ahí. Al cortar la llamada Blaine y los chicos comenzaron a caminar siguiendo las indicaciones.
Una hora y media después llegaron a la terminal, entraron y vieron a Wes y a los demás sentados, Blaine corrió hacia ellos, o mejor dicho, corrió a encontrarse con Kurt.
—Blaine, mi amor volviste, no me abandonaste por la cabeza de troll; te amo mucho— declaro el ebrio castaño cuando lo vio
—Yo también te amo Kurt— respondió Blaine mientras lo tomaba en sus brazos y reía, nunca había visto a Kurt así, tenía las mejillas y los ojos muy rojos; también estaba muy despeinado, el nudo de la corbata que usaba ese día desecho y su abrigo desabotonado
Elaine y Marcia se abrazaron y ambas sentaron a Angelique en la banca en la que se encontraban, pues ya estaba completamente dormida.
Wes le explico a Blaine que habían caminado hasta dar con la estación y que ahí, un dependiente les había explicado donde estaban y como podían llegar hasta ahí viniendo de la calle 25, que era donde Blaine y los demás se encontraban. Luego de muchos esfuerzos, lograron que Jeff les dijera el número de su tarjeta para retirar dinero del cajero automático; así finalmente podrían regresar. Tomaron dos taxis y en alrededor de cuarenta minutos estaban, al fin, en su hotel.
Thad y Nick llevaban a Jeff, Blaine a Kurt y Marcia a Angelique y se adelantaron mientras Trent y David cuidaban que el señor Holmes no apareciera.
—Bueno, aquí nos despedimos— dijo Wes a Elaine mientras esperaban el elevador
—Fue una gran noche a pesar de todo— respondió la chica —Gracias por defenderme—
Ambos se quedaron en silencio, ante la mirada curiosa de sus amigos, entonces el elevador se abrió, Marcia y Angelique entraron y Elaine las siguió; Wes y ella se miraron hasta que las puertas se cerraron.
—Cierra la boca Wesley, se te van a meter las moscas— dijo Blaine riendo
—Oye Anderson, esa es mi frase— respondió el aludido
—Cállate Wes, no le grites a Blaine— dijo Kurt que se estaba quedando dormido.
Todos rieron mientras entraban al elevador para ir rumbo a sus habitaciones. Al fin "su gran noche" había terminado…
Kurt abrió sus ojos lentamente, la luz que entraba por la ventana se encontró con ellos e inmediatamente una punzada de dolor golpeo su cabeza, intento levantarse, pero estaba completamente mareado y los brazos de Blaine lo aprisionaban por la cintura, miro a su alrededor y descubrió a Jeff dormido en el sofá que estaba justo al frente, y de repente la idea de donde estaba y que estaba haciendo ahí llego a su cabeza, se libero de Blaine, que estaba dormido como piedra y se levanto rápidamente. Esto al parecer fue muy mala idea, pues su cabeza se revolvió y no pudo sostenerse en pie más de dos segundos; el ruido de su cuerpo cayendo sobre el piso provoco que Wes brincara de la cama gritando:
—¿Qué, quien, como?—
Acto seguido Blaine se despertó también y no pudo evitar reír al ver a Kurt sobre el suelo inmóvil
—Buenos días— declaro Wes
—No tienen nada de buenos Wes— respondió Kurt
Blaine se tallo los ojos y miro el reloj que estaba en la mesita de noche, tuvo que volver a verlo de nuevo para procesar lo que acababa de ver, y ciertamente no lo pudo creer.
—Las cuatro de la tarde, rayos, son las cuatro de la tarde—
La quijada de Wes cayó hasta el suelo, y Kurt se enderezo para mirar a Blaine.
—Maldición, hemos perdido la mitad del día destinado a practicar, ahora si estamos perdidos— declaro el joven Andrews
Kurt se levanto con algo de dificultad e inmediatamente corrió al baño para ducharse, mientras Blaine despertaba a Jeff y Wes intentaba reclutar al resto de los Warblers.
Una hora después, todo el coro se encontraba en el lobby, la mayoría de los chicos estaban molestos, pero no precisamente por el hecho de que sus líderes se hubieran perdido toda la tarde y ahora aparecieran con cara de zombis, sino porque les habían interrumpido sus actividades por Nueva York.
—Vamos Wes, ya practicamos lo suficiente; el que necesita de verdad practicar es Blaine, es él quien debe lucirse— alego Flint
—Nada de eso, somos un EQUIPO, además ya tuvimos el día de ayer y parte de hoy para divertirnos, debemos practicar— respondió Wes.
Después de un largo rato de peleas gritos e incluso insultos, finalmente los Warblers decidieron ir al auditorio que tenía el hotel, el cual hacia las veces de centro de convenciones para ensayar. Los chicos entraron al lugar, inmediatamente se acomodaron en el escenario para iniciar su versión de la presentación en la cual Blaine cantaba solo, pues aun no había rastros de la voz de Kurt, pero antes de que pudieran comenzar el soprano los detuvo:
—Quiero intentar cantar— dijo con una voz segura
Los Warblers se miraron, algunos sonrieron alentando a Kurt y otros más negaron con la cabeza.
—Kurt, ¿estás seguro?, bueno, no lo has intentado desde hace un tiempo— pregunto Blaine algo preocupado.
—Dudar no es una opción Blaine, estoy aquí para cantar— Kurt respondió demasiado convencido.
El moreno asistió y se acomodaron para cantar, el sonido del piano invadió la sala, luego la voz de Blaine resonó y canto de manera casi perfecta su verso de la canción; segundos antes de que fuera su turno, Kurt respiro profundamente deseando con todas sus fuerzas poder cantar, era extraño, pero no podía recordar el sonido de su propia voz, había pasado tanto tiempo sin cantar y de verdad lo necesitaba. Blaine termino de cantar su verso de la canción y Kurt dio un paso adelante para iniciar el suyo; cerro los ojos y abrió su boca, pero nada; aun con los ojos cerrados pudo sentir la mirada de todos sus compañeros sobre él, una lagrima de frustración rodo por su mejilla, apretó los puños y sin pensarlo salió corriendo del lugar; Blaine hubiera querido salir tras él, pero era imposible detener el ensayo para hacerlo.
Kurt salió del auditorio y corrió hacia los elevadores, iría a recoger sus cosas y regresaría a Ohio, no tenía nada que hacer en un concurso de coros si no podía cantar, pulso desesperadamente el botón de la pared, hasta que finalmente se abrió; Kurt exhalo violentamente cuando vio que Marcia estaba dentro del contendor, la chica también lo noto y rio burlonamente
—Aquí está la diva que me iba a enseñar como divertirme anoche pero que al final…—
La chica detuvo su ataque y su salió del elevador cuando vio que Kurt lloraba, lo dudo un momento pero finalmente se animo a decir:
— ¿Estás bien Tink… Kurt, tuviste una pelea con Blaine de la que me tenga que alegrar?— pregunto la chica tratando de hacer reír a Kurt.
El castaño se limpio las lágrimas de su rostro y dijo:
—No, ni siquiera te emociones— rio — Y no me sucede nada, tengo la mala de costumbre de llorar por todo— rio el ojiazul.
Marcia le sonrió y Kurt pensó que tal vez sería bueno desahogarse con alguien que no fuera a darle esperanzas de que todo fuera a salir bien y que le dijera si algo realmente estaba mal. Y mientras se cerraban las puertas del elevador dijo:
—Hace un tiempo tuve un accidente que desencadeno algunos problemas, y debido a eso perdí mi voz, ya no puedo cantar— dijo Kurt tratando de sonar normal
Marcia formo una perfecta O con la boca y dijo:
—Y que te han dicho los médicos, no puede ser que no haya una explicación—
—La hay, no es algo físico; es más bien mental— respondió Kurt
—Entonces lo lamento Kurt, no puedo ayudarte, de hecho nadie puede; todo está en ti, estas demasiado ocupado autocompadeciendote que no haces lo necesario por traer tu voz de regreso, tienes que estar verdaderamente movido y decidido a lograrlo, debes dejar de tener miedo, tal vez no lo logres mañana o en dos años, pero nada debe detenerte de luchar— Marcia de verdad le había dado la respuesta que Kurt esperaba, el chico sonrió y se dio cuenta que era lo mismo que él pensaba, solo que tenía bastante miedo de aceptarlo.
—Entonces, cabecita de troll, te dejo; tengo un ensayo al cual asistir, nos veremos mañana en la competencia— Kurt se despidió y corrió para regresar al auditorio, Marcia solo siguió adelante.
El castaño entro al auditorio, los Warblers estaban terminando de cantar, se acerco al escenario y dijo:
—Blaine, confiamos en tu voz para ganar esto, nosotros estaremos detrás de ti, cuidándote la espalda y apoyándote— hizo una pausa y luego continuo he regresado amigos, no importa que no pueda cantar, estaré con ustedes en el escenario, no seré egoísta; somos un equipo bien lo dijo Wes y no los abandonare, así que a trabajar—
Y después de eso los chicos ensayaron, toda la tarde y parte de la noche, ya no había marcha atrás; era el momento final.
Al día siguiente, en punto de las doce del día, todos los coros se encontraban en el vestíbulo del teatro donde se festejaba la contienda, los grupos eran muy variados, algunos vestuarios muy extravagantes y otros, como los Warblers que usaban solo su uniforme, muy discretos. Ya se habían registrado y estaban esperando a que los dejaran entrar al teatro.
—Bien chicos, llego la hora, nos preparamos más de 6 meses para esto; hay treinta y cinco coros, somos los doceavos en participar— dijo Wes mientras jugaba nerviosamente con sus manos.
Después del discurso, los Warblers se dispersaron, Blaine se acerco a Kurt y pregunto:
— ¿Todo bien?—
—De maravilla, nos irá bien— respondió Kurt
—Me hubiera gustado cantar nuestra canción, juntos— continúo Blaine
—Lo haremos, yo estaré ahí, cantare con el corazón— prosiguió Kurt
Blaine sonrió y poso sus labios tiernamente en los de Kurt por unos segundos, pues fueron interrumpidos por el sonido del móvil de Kurt, el chico se apresuro a contestar:
-Hola-
-Kurt, hijo; ¿como estas?, solo llamaba para desearte buena suerte-
Kurt no pudo evitar sonreír al escuchar la voz de su padre, esa sonrisa incluso podría iluminar la ciudad entera
-Oh, gracias papá, vaya que la necesito, estoy muy nervioso, hay tantos coros y todos son tan buenos- respondió Kurt
-Anímate hijo, tu coro también es bueno- alentó Burt
Esa llamada no pudo ser más oportuna, de verdad le había hecho mucho bien a Kurt escuchar a su padre. Las luces del vestíbulo parpadearon, anunciando el inicio del espectáculo, y Kurt se despidió de su padre:
-Escucha papá, tengo que colgar, es hora del show; nos veremos el lunes en casa, saluda a Finn y Carole de mi parte-
Kurt tomo a Blaine del brazo, ambos entraron al teatro y un acomodador los condujo a sus lugares, quince minutos más tarde el maestro de ceremonias apareció y dio paso al primer coro. Los Warblers estaban notoriamente nerviosos, algunos, como Thad salían al baño cada diez minutos, otros como Jeff y Nick se balanceaban en su asiento, a Wes le temblaban las manos y Kurt apretaba el brazo de Blaine con mucha fuerza, mientras el moreno ya había destruido el panfleto que tenia escrito el orden de participación de los coros.
Cuando menos se lo esperaron, Wes les indicaba que era hora de ir tras bambalinas, serian los siguientes; el tiempo había pasado demasiado rápido, 10 coros ya se habían lucido en el escenario; algunos tenían coreografías bastante elaboradas, otros vestuarios muy llamativos y la gran mayoría tenía un conjunto de muy buenas voces: Blaine había intentado buscar algún error en cada uno de ellos, pero era muy difícil, estaba claro que no cualquiera llegaba al campeonato nacional, y eso lo hizo sentir muy bien, sabía que los Warblers merecían demasiado estar ahí, pues cumplían todas las características anteriores.
Los chicos se desearon suerte, y en cuanto escucharon el tumulto de aplausos se acomodaron detrás del telón que se acababa de cerrar. Blaine miro a Kurt y se sonrieron, la atmosfera de nervios se rompio y los Warblers se prepararon para atacar cuando por todo el teatro se escucho:
-Y ahora, desde Westerville Ohio, "The Dalton Academy Warblers"-.
El teatro se deshizo en aplausos de nueva cuenta y el sonido del piano comenzó a repicar, luego, la voz de Blaine se unió al sonido:
"I've been alone
Surrounded by darkness
I've seen how heartless
The world can be…"
Mientras Blaine cantaba, Kurt recorrió a la audiencia y pudo ver a Marcia que sonreía, seguramente perdida en Blaine, pero eso no importaba ahora, Kurt recordó sus palabras, "todo está en ti"; y luego, sin una razón aparente, James apareció en su cabeza, sonriéndole. Agradeció habérselo encontrado en el pasillo aquel día, haber compartido demasiados momentos buenos con él, todas las lecciones, que a la buena o a la mala le enseño y sobre todo, que lo había querido hasta el último día de su vida. Luego miro a Blaine, que estaba demasiado concentrado cantando; era curioso, como de haberlo odiado demasiado, ahora era una de sus razones para vivir; y se dio cuenta de que eso era posible por la forma en la que las cosas se dieron; quizá si Blaine no hubiera sido pesado y ególatra el día que se conocieron, las cosas hubieran tomado otro rumbo para ellos, agradecía tanto tenerlo ahora, haberse dado la oportunidad de conocerlo realmente; no se arrepentía de absolutamente nada que tuviera que ver con él, simplemente lo amaba incondicionalmente. Luego miro a los Warblers, a sus amigos, aquellos que le aguantaban todo, sus malos humores, sus caprichos, sus temores, sus miedos y sus arranques de diva; incluso lo habían arrastrado ebrio por las calles desconocidas de Nueva York; siempre lo habían apoyado e incluso le habían dado la oportunidad de mostrar su talento. Y finalmente, estaba su familia, que siempre estaban tras él para servir de apoyo y sostén, que lo aceptaban tal y como era y que siempre tenían una palabra de aliento en el momento más oportuno.
Entonces, ¿Qué le faltaba? Si tenía todo lo que alguna vez había deseado; tenia amor, amigos, una familia y estaba parado sobre un escenario; prácticamente su vida estaba completa. Y precisamente ahí estaba la respuesta, hacía falta que se diera cuenta de eso; Marcia tenía razón, perdía demasiado tiempo autocompadeciendose, tanto que se había olvidado de ver lo importante de la vida, todo lo que tenia y de repente un pensamiento invadió su cabeza, ERA FELIZ. Y a ese pensamiento lo siguió una sensación que lo recorrió y se quedo en su pecho, como si algo hubiera regresado a él, como si ahora estuviera completo. Escucho a Blaine, que terminaba de cantar su segunda estrofa:
"I've seen you crying
You felt like it's hopeless
I'll always do my best
To make you see"
Y esa sensación ya no cabía en su pecho, Kurt tenía que soltarla, tenía que dejarla salir, supo que era el momento y antes de que Blaine siguiera cantando, se adelanto:
"Baby, you're not alone
'Cause you're here with me
And nothing's ever gonna bring us down
Cause nothing can keep me from lovin' you
And you know it's true
It don't matter what'll come to be
Our love is all we need to make it through"
¡Sí!, ahí estaba, finalmente; SU VOZ HABIA VUELTO; estaba cantando de nuevo, era mejor que un sueño; entonces Blaine lo miro y sonrió, con una sonrisa que parecía decir "Sabia que lo lograrías" y Kurt ya no podía soportar la emoción, todo lo que sentía lo transmitió con su voz.
"Now I know it ain't easy
But it ain't hard trying
Every time I see you smiling
And I feel you so close to me
Tell me"
Y luego Blaine se le unió:
"Baby, you're not alone
'Cause you're here with me
And nothing's ever gonna bring us down
Cause nothing can keep me from lovin' you
And you know it's true
It don't matter what'll come to be
Our love is all we need to make it through"
La canción termino con los furiosos golpes del piano y el teatro retumbo por los aplausos, la gente estaba de pie, silbaban, gritaban y hacían toda clase de vítores. Todos los Warblers hicieron una reverencia de agradecimiento y se cerró el telón; inmediatamente todos los chicos se acercaron a Kurt y lo abrazaron festejando. Finalmente había terminado el martirio, Kurt estaba de nuevo completo.
Un largo rato después, los chicos estaban en el vestíbulo, esperando que se publicara la lista de los mejores diez, quienes tendrían la oportunidad de presentarse en el showcase para disputar el campeonato nacional; Elaine, Angelique y Marcia, que vestían un vestido rojo con lunares blancos se aproximaban hacia ellos sonriendo.
—Warblers, estuvieron maravillosos; su canción fue hermosa— festejo Angelique
—Ustedes también, felicidades— respondió Blaine
—Los resultados ya han sido publicados, venimos a buscarlos para ir a verlos juntos, estamos demasiado nerviosas— declaro Elaine
Inmediatamente los Warbler comenzaron a caminar tras sus amigas y llegaron a donde estaba el contingente de chicas con vestidos de lunares, todas pálidas y ansiosas.
—Bien, adelante— dijo Wes mientras le ofrecía su mano a Elaine
Ambos líderes caminaron a la pizarra, Blaine tomo la mano de Kurt y la presiono muy fuerte, el castaño lo miro y sonrió nervioso, tanto que el labio inferior le temblaba, el ojimiel tomo tiernamente su mejilla y le dijo:
—Pase lo que pase Kurt, no importa en qué lugar quedemos, el mayor premio ya me lo han dado tu voz y tu; nada podrá superar eso— iban a besarse cuando el grito de Wes los interrumpió.
—SEGUNDO LUGAR, WARBLERS SOMOS EL SEGUNDO LUGAR, ESTAREMOS EN EL SHOWCASE PARA LUCHAR POR EL PRIMERO—
Elaine también festejaba el quinto lugar de su coro mientras gritaba y saltaba como loca, una explosión de risa gritos y aplausos se desato tras ellos.
Kurt miraba curioso a la chica cuando se dio cuenta de que sus pies se despegaban del suelo, y luego sintió como los fuertes brazos de Blaine lo levantaban de la cintura y comenzaba a darle vueltas, emocionado, Kurt se abrazo de su cuello. Dieron varias vueltas, entre las cuales pudo ver a Jeff llorando de emoción, a Marcia girando en el suelo y a Wes besando a Elaine. Cuando aterrizo imito a los aludidos y tomo de la nuca a Blaine para acercarlo a él y propinarle un intenso beso, nada podía superar la felicidad de este momento…
—Kurt despierta; ya estamos en Dalton—
El castaño abrió los ojos ante el anuncio de Blaine, se asomo por la ventana pero no podía ver nada, pues esta estaba completamente empañada y con algunos rastros de nieve. Era una alivio que el autobús que los había recogido en el aeropuerto los pudiera dejar casi en la entrada del vestíbulo, así no tendrían que correr bajo la fría nieve que caía en enormes cantidades del cielo.
Cuando entraron al vestíbulo principal, pudieron ver una enorme manta conmemorativa la cual mostraba la leyenda "La Academia Dalton se honra en felicitar a su coro The Warblers, por haber obtenido el segundo lugar en el campeonato nacional de coros, ¡enhorabuena! Y todos los chicos que se encontraban ahí en ese momento aplaudieron calurosamente cuando Wes apareció cargando el enorme trofeo.
Los Warblers habían pasado a la segunda etapa de la contienda, el esperado showcase, sin embargo, luego de una reñida lucha habían permanecido en segundo lugar, convirtiéndose así en los subcampeones nacionales. Esa noche todo Dalton los festejo en el comedor e incluso colocaron el trofeo en la sala dedicada a dichos galardones en Dalton con una pequeña ceremonia.
A la mañana siguiente Blaine se encontraba terminando de empacar el resto de sus pertenencias, pues habían dado comienzo las vacaciones de invierno y era hora de que todos salieran rumbo a sus hogares a pasar las fiestas. Estaba terminando de guardar sus libros para la tarea de vacaciones en su mochila cuando recibió un mensaje de Kurt:
"Ya podemos irnos, estoy listo; te espero en mi habitación; besos: K "
Blaine se levanto y tomo sus cosas, se acerco a Wes que estaba tumbado en su cama hablando por teléfono, le dio una palmadita en el hombro para llamar su atención:
—Feliz Navidad Wesley, nos vemos en tres semanas amigo, ah, y saluda a Elaine de mi parte por favor—
Wes le sonrió y le levanto los pulgares en señal de afirmación.
Una vez fuera de la habitación Blaine vio a Kurt sentado sobre su maleta, hablando con Tom Dawn en la puerta de su habitación, comenzó a caminar hacia él.
— ¿Estás listo Kurt?— pregunto amable
—Claro Blaine, vámonos— Kurt se despidió de Tom con un abrazo y el rubio comenzó a caminar
—Feliz Navidad Anderson— deseo el joven Dawn
—Igualmente Tom— respondió Blaine sonriendo
El castaño se levanto de su improvisado asiento y le dio un beso a Blaine en la mejilla como saludo, luego se puso a acomodar la bufanda que colgaba del cuello del castaño.
— ¿Seguro que podrás sobrevivir sin mí una semana Anderson? Te aseguro que en Londres no encontraras a alguien tan encantador como yo que arregle tu bufanda o él nudo de tu corbata— pregunto Kurt con su tono ególatra
—De verdad no sé cómo me las arreglare sin ti Kurt Hummel— respondió el moreno alzando el rostro, de repente una sonrisa picara se pinto en su rostro y se apresuro a decir:
—Oye Kurt—
El ojiazul lo miro y Blaine señalo hacia arriba aun sonriendo:
—Es muérdago— respondió Kurt
—Aja—
Fue lo único que Blaine contesto antes de tomar a Kurt por la cintura y atraerlo a él para besarlo, el castaño enredo sus brazos en el cuello del moreno y se enfrascaron en un cálido, romántico y largo beso.
Y ahí estaban ambos chicos, besándose, en el mismo pasillo en el que se habían dado su primer beso. Ninguno de los dos sabía con certeza si ese momento era el final feliz de su cuento, o apenas el principio; sin embargo no importaba, después de todo lo que habían pasado, pensar en eso resultaba una enorme pérdida de tiempo, a partir de ahora solo dejarían que las cosas se dieran, después de todo, se tenían el uno al otro; y eso era suficiente para darle la cara a cualquier adversidad.
"In a perfect situation, i let love down the drain…"
=FIN=
Como siempre esta historia está dedicada a ustedes con mucho cariño; nos vemos en la próxima… atte. Julieta