Hello people! Volví!
(8) No estaba muerta andaba de parranda (8) xD
Aunque literalmente no, se asemeja, era de vacaciones.
Disculpen la tardanza, aquí traigo el 3, espero sea de su agrado y me dejen muchos reviews! :3
Notas: los Guiones son para separar quien es el que habla, generalmente si son 2 personas, un personaje los lleva otro no y así, lo que está en cursiva son explicaciones y en este caso, hacen ubicación al presente. En fon ojalá no las enrede O.o
SC no me pertenece, sólo amo sus personajes y hago historias para que sean felices *cof cof* a mi manera xD
Espero lo disfruten :D SIGAN!
Un nuevo día. Amu se levantó de su cama como de costumbre, fue al baño a tomar una deliciosa ducha caliente, salió, se miró al espejo no asombrándose de sus hinchados párpados, no por nada llevaba llorando una semana seguida, aunque le había prometido a Utau no estar triste, hace 5 días. Al final, el maquillaje todo lo podía corregir, daba gracias a Dios y a su tía Rena que le obsequiara un kit profesional con instrucciones.
Salió del cuarto de baño se vistió, se miró al espejo y bajó por desayuno, recorrió con su vista todo el lugar, el edificio de estudiantes transferidos en el que se encontraba, dentro de 6 días ya no estaría más allí, quería recordar cada detalle a la perfección, el lugar que la había visto crecer en un año, donde había pasado sus momentos más alegres, pero también los más frustrantes al estar separada de la persona que amaba y con quién prometió tener un futuro.
Tal vez en ese momento sus promesas fueron un pensamiento inmaduro y vacío, por eso todo se había quebrado y él no la había esperado.
Su amor no fue tan fuerte como para romper las barreras intercontinentales, pero Amu no entendía porque ella si podía ser fiel a su promesa, a sus palabras a sus sentimientos, eso seguía causando el mismo dolor, por eso sus lágrimas no podían ser detenidas, al igual que sus sentimientos por Ikuto, eran infinitas.
En el pasado, 2 años atrás
Fiu, Amu suspiró agotada, no podía creer todo lo que le habían puesto ha hacer para su prueba de Voleyball, abdominales, dorsales, correr, saltos, ranas etc. En ese momento podría morir su materia por exceso de uso. Encima, el exigente asistente del entrenador, acaso era costumbre que los ayudantes del profesor fueran malos?
Aunque resultó una sorpresa que dicho asistente fuera nada más y nada menos que el novio de Utau; Souma Kuukai. Su amiga tenía razón, era un chico agradable pero aficionado.
La peli-rosa ya llevaba 2 semanas de clase y precisamente ayer s había ido a presentar su prueba para ingresar a deporte formativo, especialemente Voleyball.
Cada uno de esos días había sido divertido con Utau, quién se hacía ver distante y seria, pero una vez tomaba confianza era completamente diferente, atenta, malegeniada, caprichosa y divertida. Con el resto del salón todo normal, chicos tranquilos, inquietos, desubicados, lo normal. Más con Hoshina era distinto, el hecho de vivir al lado de la otra las convertía en inseparables, aunque con Kuukai cerca, la rubia olvidada a su fiel amiga y podría ser la más vil traidora ¬¬ ¡lo que hace el amor!
Por lo menos había logrado que evitaran el tema de "Yo tengo un amigo que debes conocer" bla bla.
No se podía mentir, habían sido sus mejores 2 semanas de vida, pero en ese momento se encontraba en su cama rendida por el cansancio todo gracias al amable Kuukai. Y para colmo de males, había tenido que llegar a casa a leer las copias para la clase de Música, que acabaron con sus pocas neuronas vivas. Aunque se sentía feliz por no haber tenido que ver nuevamente al odioso y arrogante asistente de Nakumara- sensei, todo pintaba con que su apretada agenda en el estudio no le había dado tiempo, cosa que Amu agradecía infinitamente, fuera lo que fuera, esas clases sin su presencia eran gratas y tranquilizantes, no entendía porque tenía que ver 2 veces a la semana Música, pero la idea de que Tsukiyomi no estuviera presente le daba extrañas sensaciones en su corazón. La 2vez se sintió feliz, pero curiosa al recordar las hermosas facciones del joven, la 3cera vez reconoció la decepción que le produjo su ausencia y hoy viernes, la 4ta, se dio por vencida llegando a la conclusión que sólo le llamaba la atención alguien a quien le pudiera discutir, en fin. Tal vez ya no vuelva a verlo. Extrañamente eso hizo que su corazón se apretara. Tranquilizándose un poco fue a tomar una ducha, se vistió cuando su paz fue interrumpida…
Ring-ring
Si, Amu dess
-Amu-san!
¬¬ Kuukai, qué pasó ?
-Mmm, estas molesta por el ejercicio, si fui flexible contigo, no te enseñaron en casa a no ser rencorosa, que mal Amu, no lo imaginaba de ti.
¬¬ Kuukai, no juegues conmigo, te conté que llevaba varios meses sin hacer deporte consecutivamente, pero todo lo que le decías al profesor era; Sensei- Sensei, la srta. Hinamori quiere trotar más, dice que le emociona la idea de entrar al equipo.
-Pero tu dijiste que querías entrar a Voleyball, esos son puestos peliados.
Pero también quería conservar mis piernas ¬¬
-Jeje *gota, anime* cálmate Amu-san. No me hagas mala vibra, mira que somos vecinos, ya cuasi-amigos, lo importante es que pasaste yeah!
Si, si, cómo digas Kuukai. Me imagino que llamas porque necesitas algo, en qué puedo ayudar?
-Esa es la actitud, la verdad es que saldré con unos amigos y Utau a comer, y pues queríamos invitarte, para que no estés encerrada, debes salir de tus 4 paredes.
Pe – (ya iba a comenzar a quejarse pues todo le sonaba a que le querían presentar a alguien cuando Kuukai adivinó sus pensamientos)
-Y no Amu, no es para presentarte a alguien, solo para que te relajes, llevas 2 semanas de clase y como 3 de vivir por aquí y no has salidos de los alrededores, sólo para ir a la universidad.
Ok, ok, es sólo que me aburre salir, además todavía no ordeno mi horario y me siento cansada, los profesores han sido exigentes.
-Esta bien peli-rosa, en 1 horas paso junto con Utau por ti. Comeremos pizza porque es tu favorita para compensarte lo de hoy, te parece ;)
Mmm si lo pones así, hecho. Pero, quién te dijo que amo la pizza?
-Jaja, le pregunté a Utau, pues hoy celebraremos oficialmente tu llegada a la zona. Nos vemos.
Ok Souma, bye.
Mmm, que me pondré, jeans, falda, harem pants, haber…
Creo que esto estará bien, unos Harem pants beige, blusa cafe de tiras y unos lindos tacos morados. Listo.
Amu se cambió tranquilamente, puso una diadema estilo hippie en su frente con su cabello suelto y el flequillo de lado, maquilló suavemente sus ojos, sólo lapiz delineador para ser exactos. Brillo rosa, perfume y perfecta, conforme. Se vió al espejo, su lindo cabello rosa caía hasta más de la mitad de su cintura y se ensortijaba delicadamente, pocas veces lo usaba suelto, más bien en un moño, era más cómodo, pero hoy quería lucir diferente. Amu se inquieto pues tenía una rara sensación en su interior como si algo fuera a pasar. Ignorándola armo su bolso y miro el reloj, vaya 58 minutos exactos mientras se organizó, tiempo record. Sonó su celular, era un text: "Estamos abajo, Utau"
Tomó su bolso, bajó las gradas, no vió a nadie en casa, sólo una nota; regresamos a las 11pm cuídate. Con amor Mamá, Papá y Ami. Siguió de largo, abrió la puerta de su casa, luego el ante-jardín, vió el auto verde oscuro de Kuukai, a Utau de co-piloto y una figura en el asiento trasero, no le importó, se acercó, cuando…
Oh oh, o-O esto no le podía estar pasando, que diablos hacía Tsukiyomi allí?
Hey! Amu, cómo estás, sube. –Saludó Kuukai, a lo que la chica respondió con una mirada de profundo odio.
Etto, eje, hola Amu, refirió una nerviosa Utau. Nuevamente la peli-rosa miró mal, solo que con más desprecio.
Utau se bajó rápidamente del auto y alcanzó a su amiga. Amu, cálmate, yo no sabía nada de esto, simplemente Kuukai llegó a mi casa con él, que querías que le dijera, Ey Kuukai, tira a Tsukiyomi por la ventanilla que Amu no lo quiere ver ni pintado.
No podía, ok? No te molestes, sube al auto, ni lo notarás.
-Mira Hoshina Utau ¬¬
Shh Amu, habla despacio dijo Utau chistando a su amiga.
*susurro de Amu* ni loca o porque me paguen mil millones de dólares me subo a un auto donde esté ése estúpido, así que gracias por la invitación, puedo ir en mi auto al restaurante, sólo dame la dirección.
Amu, porfa, ten piedad de mí, qué le digo a Kuukai, quieres que sepan que te importa Ikuto, eso sólo causaría el efecto contrario, solo siéntate a su lado en el auto, nada te pasará.
Mmm *grito contenido con un deje de frustración* Esta bien, pero me haré en el otro extremo.
Gracias Amu, te adoro.
La peli-rosa se subió al auto sin notar las penetrantes miradas del ojiazul, quien no salía de su asombro ante tal belleza de mujer. No podía negarlo, era atractiva, dulce, expresiva, con carácter y con una pisca sensual, de la cual parecía no haberse enterado.
La primera vez que la vio le llamó la atención la extraña cabellera, pero cuando se dirigió por las copias tuvo tiempo de reparar su figura, tenía buen físico, lindo rostro, parecía inteligente, pero su cabello recogido la hacía ver común, en cambio ahora daba una impresión decidida y coqueta, esta chica le gustaba, claro que sí.
En el auto.
Ya en el auto, la peli-rosa notó disimuladamente a su acompañante, atractivo como siempre, su corazón dio un vuelco como de emoción, vestido todo de negro, pero claramente sexy, su cabello y sus ojos si eran extraños. Era un hombre atractivo, lastima su arrogancia…
Como si hubiese leído su mente comenzó con su repertorio, si que sería un laaargooo viaje.
Vaya vaya, a quién tenemos aquí; a la pendenciera primípara. Que grata sorpresa no? – bufó irónicamente Ikuto –
Amu respondió con un gruñido. Grrr
Pendenciera, a que te refieres Ikuto, Amu ya te ocasionó problemas, -dijo en tono burlesco el castaño.-
Si queridísimo Souma, ya sabes las nuevas vienen con ínfulas de grandes, pero poco a poco se les baja la altanería.
Jajaja, eres malo Ikuto, no molestes a Amu, ella no es así, seguramente la provocaste.
No Kuukai, sabes que soy incapaz, a esta niña le falta disciplina es todo.
Ey! Basta, se olvida que estamos presentes, terminó Utau irritadamente.
No quiero un comentario más acerca de eso ok. Y tú Ikuto ya. Por favor.
-Ok, Utau, bandera blanca, no vuelvo abrir mi boca.
*Amu, le refería maldiciones mentales a Ikuto, como deseaba ahorcarlo y dejarlo morada para que rimara con sus ojos. Agradecía la fuerte paciencia que poseía, sino, ya no existiría un Tsukiyomi Ikuto.
El resto del camino fue tranquilo, con algunos comentarios de parte de los chicos y acompañado de música, al llegar al restaurante, Amu quedó impactada y feliz, era de sus favoritos, entraron y se instalaron en una mesa grande, en la cual ya esperaban algunos chicos, completamente desconocidos para Amu, pero claramente familiares para los otros 3.
Tomaron asiento, Amu lo más lejos de Ikuto que pudo, terminó junto a un aparentemente amable y lindo chico, quien le dedico una sonrisa.
Mucho gusto, soy Yano Aaron, tu debes de ser Hinamori Amu, Utau habla mucho de ti.
-Hola, si, esa soy, no esperaba ser tan conocida jeje. La peli-rosa sonrió gustosa, éste chico le agradaba.
Que linda sonrisa Amu, no me lo tomes a mal, bueno.
-Gr-gracias, *sonrojo*
Amu y Aaron hablaban tranquilamente sin notar las muecas de desagrado que hacía cierto peli-azul al otro lado de la mesa.
Y dime Amu, hace mucho conoces a los chicos, Ikuto, Utau, Kuukai,
-Ey wait, a el tal Tsukiyomi no lo conozco, solo he tenido la mala suerte de tenerlo cerca y a Utau y Kuukai, solo 2 semanas atrás, en la universidad, aparte somos vecinos.
Ahh veo, pero no te agrada Ikuto, aunque el también es tu vecino.
-Perdón, no, a él lo vi en la universidad, no entiendo lo de vecino.
Pues Kuukai y Ikuto viven en casas continuas, o sea que eso también lo convierte en tu vecino.
-Por favor, no alteres más mi día, ya tuve suficiente.
Jaja eres graciosa, pero ok, cambiemos de tema.
Durante la noche los chicos hablaron entre sí, comieron pizza, helado. Una que otra vez Ikuto lanzaba comentarios incomodos acerca de Amu, sin decir que era Amu, pero Utau y ella lo sabían bien.
Eso sólo irritaba a la peli-rosa, pero decidió ignorarlo, lo que desagradó sobre manera al ojiazul.
Ya todos muy agotados partieron a casa, solo que esta vez Amu salió con Aaron, quien también era su vecino, gustosa de no tener que ver a Ikuto aceptó.
Al llegar a casa, se bajó del auto, dijo adiós a Yano, parece que sus papas no habían llegado, suponía que se les pasó el tiempo y se quedaron en casa de sus amigos. Subió las gradas, iban a comenzar a desvestirse pero el timbre de la puerta la interrumpió.
¿Quién sería a estás horas?
Qué tal les pareció? Ah?
Cuéntenme sus opiniones, motivan bastante.
Gracias a todas por sus maravillosos Reviews: SmilexMe, ViCkY-199, Smash, BeBu, Izumi Miyu O.O, qiutyvampire. Perdón lo tarde U.U pero me encantaría recibir más, exprimí mi cerebro para conseguirlos `-´ Jajaja
Creo que deliro por lo tarde. Besos!
Att: Sui-AliRs