Y después de meses y meses y meses y meses D': de infidelidad… VOLVÍ! El público se estremece y alista los tomates *sonido de ovación* resuenan los 'BUUUUU' en todo el área. T_T y yo pido disculpas :'(

Les debo una disculpa a cada una de ustedes por su espera y amabilidad, porque me motivaron a seguir y me recordaron que esta historia también es importante para ustedes, lo cual me alegra muchísimo porque a veces uno olvida que personas tal vez al otro lado del mundo puede compartir tus sentimientos.

Espero lo disfruten y me dejen sus opiniones, me esforzaré por dedicarle más tiempo.

Este capítulo… ES PARA USTEDES.


Disclaimer: SC No me pertenece


Capítulo IX LAS HERIDAS QUE MÁS DUELEN NO SE VEN.


"Las heridas que más duelen son las que no sangran, ni se ve; porque no hay manera de atenderlas"

Ikuto… ¿No sabes que mi corazón se aprieta cada noche ante el recuerdo de lo que fue nuestro amor? A veces las memorias se tornan traicioneras y me envuelven en un mundo perfecto y liviano, dulce y sincero. Los caminos que recorren aquellos planes que hicimos van desvaneciendo a medida que el tiempo pasa. La sonrisa de nuestros rostros permanece sólo como el reflejo de las lagunas mentales, imaginarios…
Aún me inquieto si miro atrás, a pesar del tiempo mis manos tiemblan porque buscan a qué aferrarse, algo que no desparezca como las palabras.
Nunca más recibiré cosas tangibles… esas que se rompen al caer, como un vaso, un jarrón, como el amor…

Ikuto

El miedo me persigue cada día, cada segundo que cierro los ojos. Para mí no hay momento de paz.
Ojos que se posaban en mí con aprecio ahora sólo tienen rencor, decepción. Dudan de la cordura que poseo (que me queda), ¿amar siempre tiene que ser tormentoso? Soy juzgado porque mis sentimientos están por encima de "lo que debo hacer / decir".
Más aunque el mundo entero perezca, termine… volvería a tomar la decisión que cuida mi amor.

—¿En qué piensa el hombre de mis sueños? — Una morena sonriente y alegre atraviesa la estancia para posarse en la mesa de centro mientras extiende sus manos en busca de las del muchacho que tiene enfrente, sus manos se unen entonces en un lazo dulce, pero firme.

—Se preocupa mi hermosa prometida de que tenga en mente a otra— Ikuto pronuncia las palabras con una sonrisa traviesa en sus labios pero con una alegría llenando sus ojos.

¡Jamás! –declara segura y confiada la chica– Tú no puedes querer a nadie más, ni siquiera pensar en otra… lo prometiste. – da por terminado el dialogo haciendo un mohín.

—Lo prometí Cici, lo prometí— el peli azul se levanta de la silla para rodear con sus brazos el dorso de la mujer. – Entonces su dolor se apaga, porque cuando está junto a ella, teniéndola así de cerca… todo cobra sentido y las razones para seguir adelante se vuelven suficientes. Su corazón se hincha y sabe que todo vale la pena. Si aquella mujer podía sonreír por siempre… él también lo haría.

En el avión
Nunca un viaje se me había hecho tan largo… más teniendo a un "amable" compañero de silla.

Llevar 2 horas hacia la ventana me tiene agotada. De repeso sentir su mirada en mi nuca y el escalofrío de la hostilidad que reparte. – Kamisama, seré buena si adelantas el tiempo –

Srta / Sr. —una de las azapatas se acercó a nuestros lugares con una sonrisa en la cara que parecía tatuada, entonces extendió 2 cartas lo que me obligó a moverme de mi posición "ignora al villano"– Gracias, espeté, pero el rubio a mi lado ni siquiera se inmutó, tal vez pensó que por estar de ojos cerrados y con audífonos se hacía invisible o pasaría por dormido, (que no era el caso por el movimiento que marcaban los dedos de su mano derecha), igual, nota mental: hacer lo mismo el resto del viaje para conserver mi espalda y músculos sanos.

Viéndolo de cerca… no parecía arrogante, odioso, engreído… el rostro sin emoción, cabello brillando por los rayos que se colaban por la ventana… entrecerré un poco mis ojos como quién quiere visualizer lo abstracto y me golpéo mentalmente por considerarlo atractivo, focus a mí y cuando me dispongo a recibir el menu una voz hace que quiera ser tragada por la tierra de Nuevo.

–Aún con los ojos cerrados sé que te me quedas mirando *suspiro* – Amu se sonroja rápidamente y mira a todos lados como buscando quién le dijo por micrófono que lo observaba –

Eres muy predecible – el rubio abre los ojos con una media sonrisa pintada en sus labios, ante aquel gesto la chica queda desarmada. – No es necesario algo que me indique que me estás mirando –pronuncia seguro y arrogante– No importa, puedes mirar todo lo que quieras, si tengo suerte no tendré que verte después de bajar del avión.

Los colores se subieron a mi rostro como alcanzando el punto máximo de ebullición, una cosa es aguantarse uno o dos comentarios cuando sabes que haces algo indebido – defínase indebido en dormir sobre alguien sin pedirle permiso –pero esto… ¡oh! No. Mientras tengo una conversación de mi misma a mí misma, tomo aire y recuerdo que debo calmarme, en eso palabras vienen a mi mente trayendo ideas para quitar esa sonrisa arrogante de aquel 'perfecto' rostro.

Pero no se preocupe, si no es gracias a su suerte, podemos dejarlo en manos de la mía, nada quiero más que este avión llegue de inmediato a Japón. –Jah! Touché, traga eso con mantequilla, sonreí con autosuficiencia anotando un punto para mi mientras giraba el rostro y ocuparme del menú. Pero tanta belleza no podia ser cierta y su replica no esperó.

Justo eso es lo que no quiero, – se quitó los audífonos, organizó su silla, recibió la carta de la azapata; a quien de hecho le otorgó una sonrisa angelical acompañada de un Merci coquetón, y mientras ella se iba me miró y terminó su frase– seguro terminaría topándome contigo hasta en el mismo vecendario, ha sido suficiente de tu compañía por hoy y mañana; repite esas palabras todos los días.

Sonrió y fijó su vista a la lista de alimentos como dando por terminada la conversación. Y yo más roja que antes, sólo pude sumarle puntos a su respuesta dejando el marcador 3 a 1.

Para no seguir soportando mi auto-humillación mental, dediqué el tiempo a ojear la cartilla en manos… bueno, como siempre después que leí y reee leí los nombres, descripciones, etc. Opté por mi plato favorito; pollo con queso y champiñones, –como siempre– la voz de ikuto dijo en mis recuerdos haciéndome sentir infantil y molesta porque no podia ni escoger un plato sin recordarlo a él y a nuestras disputas porque yo quería comer siempre lo mismo en la visita seminal que hacíamos a mi restaurant favorito. Yo seguía con el mal hábito de revisar cada platillo como si realmente fuera una difícil decisión y él sonreía mientras miraba al mesero indicándole que yo quería la opción 43. Sin darme cuenta ya me encontraba sumergida en un recuerdo… que lo contenía a él.

En el pasado.

Vamos Amu debes arriesgarte, escoger un plato nuevo, sé que amas el pollo y el queso, pero ¡ por favor! a estas alturas me sorprende que no tengas plumas. – Ikuto se burlaba de mí mientras tomaba mi mano con cariño sobre la mesa. Como ya era costumbre, visitábamos mi restaurante favorito cada jueves, y yo siempre tomaba el menú con la promesa de cambiar la opción y a la hora de pedir volvía a la misma receta; pollo con queso y champiñones.– Ja ja. muy gracioso Sr. Ikuto! – mi mirada rayada lo decía todo, mientras que afirmaba el agarre de nuestras manos – ¡Princesa! –me dijo mientras acariciaba mi rostro– sabes que te amaría con o sin plumas, a ninguna gallina o pollito le quedarían major que a tí – y su carcajada llenó todo el lugar, y a pesar de que yo me ponía colorada de enojo, mi corazón se iba llenando a la medida que su voz retumbaba por el salón, cada cosa era una droga y un sueño, amaba tan solo el mirarlo. – ¡Perfecto!– dije sería– ya que no debo temer porque aquellas ovivíparas me ganen tu corazón… pediré lo mismo – con una sonrisa en nuetros rostros, terminamos aquella cena…

El recuerdo se dipersaba de mi mente con la imagen de aquella sonrisa cómplice en nuestras caras, sin darme cuenta ví que mis manos temblaban poquito y un agujero se abría pronto en mi corazón. Y no dudé en formular la misma pregunta que me hacía todos los días, – ¿sería siempre tan doloroso recordar cada cosa? –

–Necesitas esto – levanté mi cabeza y ahí está aquel chico con una mirada inexpresiva extendiéndome un pañuelo, solo hasta ese momento percaté la humedad rodando por mis mejillas, así que recibí la tela y musito un torpe "gracias" y al secar aquellas gotas pienso en lo maravilloso que sería que el dolor interno se borrara tan fácil como las marcas de las lágrimas.

Pasan tal vez solo 2 minutos cuando nuevamente se acerca la azapata para tomar nuestras órdenes y por el resto del viaje él no vuelve a dirigirme la mirada ni a comentar nada, aquel silencio es todavía peor que no querer verlo. ¿Todas las personas cerca de mí tendrán que verme llorando por un hombre que tal vez ni me recuerda? Frustrada, cansada, sin entender qué hice mal, dónde fallé, sera que dejé de ser atenta o demostrar cuan importante era para mí, y así entre otras preguntas que solía realizarme cada que mi cabeza traía el tema, esa sensación de odiarlo y de odiarme porque cuando uno está enamorado siempre quiere justificar al otro y hacer de cuenta que sus errors no importan, todo para que no te duela sentir que tomate una pésima decision. El orgullo está muy arraigado para aceptar que se equivocó. Y uno entra en ese círculo vicioso de culparlo y justificarlo y después culparse a uno mismo a pesar de carecer de argumentos, entonces llega un momento en que respires como si fuera la primera vez y te repites que Ikuto no será al único hombre que amarás en la vida y aún no sera el único que tratará de lastimarte y que si para tí fue el primero, el único… no quiere decir que para él lo seas.

Siempre, cada vez que tengo esa conversación interna y que es más agotadora que disertar frente 20 personas que tienen un punto diferente a tí… cuando me repito 50 mil veces la mentira a ver si ésta es la vez que tengo suerte y me la creo no solo lo amaré a él yo… recogo mis recuerdos, las conversaciones a distancia, los detalles… y por más que trato sé qué aunque haya dicho sin saber la palabra mágica que le hizo tirar todo a la borda nada cambiará, si la entiendo solo querré decirle que nada tiene que cambiar, que YO podia mejorar, esforzarme más y cuando él me respondiera –suficiente, nada puede seguir como antes– yo por dolor le querría gritar: mentiroso, nunca me quisiste, desde el principio jugaste conmigo. Pero en mi interior sabría que es mentira, que aquellas veces, esos minutos, horas y noches compartidas no eran falsas; los abrazos en los que temblábamos el uno por el otro, el latir del corazón a un mismo ritmo acelerado y desenfrenado… sus manos bajando por mi piel y mirándome extasiado porque decía que yo era perfecta. Sus labios y ojos no podrían ser tan buenos mentirosos, porque para mí aún el rubor y los nervios no se actúan. Eso es lo que me repito siempre no sé aún si para mantenerme en pie o para que mi amor no quede negro y se vuelva odio.

¿Ansiedad? La ansiedad es aquello que sientes cuando tu vida a empezado a depender de unas palabras...y ni siquiera son tuyas.


Y hasta aquí llegué U_U. Éste capítulo (corto lo sé :C ) fue hecho en mi trabajo, en medio de todo, tratando de sacar tiempo y de que las ideas tuvieran coherencia Y_Y a sumarle debo agradecerle públicamente a la persona que me rompió el corazón, Stefano, sin tí jamás sabría que se siente no entender '¿qué pasó?' y aunque él no sepa lo lea… libremente lo digo. FUCK YEAH! Jajaja.

Es un capi triste y bueno… no puedo dar más, terminé una relación de 7 meses hace 15 días y pore so hay tanta carga de reclamos. Espero tenerles un capítulo más emocionante.

Por favor no dejen de esperar por mí!

Gracias a:

Vale · Valentina · Guest · Janne-Amuto · Alexdel · MagyoChan12 · Joselyn21 · AryPrincxsaku · Lucy-nya · Pilii2.

Sin ustedes no habría tenido la motivación para seguir. Han sido… mi mejor musa