Aclaratoria: Ni Charmed, ni sus personajes me pertenecen todos son obra de sus creadores originales y solamente uno que otro serán de mi propia invención.
Hola bueno me llamo Gabriela y soy nueva en esto de escribir fic sobre charmed, seré sincera, cuando la serie empezó yo tenía 3 años por lo que no sé nada de Prue… En pocas palabras no la he visto completa y desde que tengo 8 años que no la veo así que no sean muy duros conmigo, principalmente o únicamente escribiré de Chris porque es mi personaje favorito y uno de mis primeros amores platónicos de la infancia (sí era una precoz i know). Chris es el motivo por el que me animo a escribir una historia sobre él (y que ya casi nadie escribe de mi amor Drew Fuller, imagínense que hago un puchero), comencé a ver la sexta temporada (donde sale él) hace tres días y quede total e irrevocablemente enamorada de nuevo .
Mi historia se centra en la relación de este con una mortal, es después del episodio donde Bianca muere, la verdad no me cae muy bien sé que lo que hizo fue por salvarlo pero no era la forma correcta Y eso es todo, no sean duros, si aun hay personas que les guste leer sobre Chris (y les gusta mi historia) pueden dejarme su comentario para que no decaiga el ánimo y continúe pronto.
Amor mortal: Tú & Yo
Capitulo 1: Una mortal poco común.
Todas en la mansión Halliwell estaban preocupados por su guía blanco, desde que volvió del futuro no había dicho ni una palabra al menos que fuera para seguir buscando demonios, su mirada había perdido el poco brillo que tenía y rehuía a las tres hermanas.
-Chris- Piper lo llamaba por quinta vez en un minuto- hay que hablar con él-
-sí, no es él mismo desde lo de Bianca- coincidió Paige que tenía entre brazos a Wyatt- es aun más serio de lo normal-
-¿qué?- la voz del susodicho interrumpió la conversación de las hermanas- ¿hablando de mí a mis espaldas?-
-no, bueno sí, Chris tenemos que hablar de…-
-Bianca- interrumpió el castaño a su madre que aun no lo sabía
-sabemos que estas triste pero no puedes seguir así, tienes que superarlo- intervino Paige dando un paso hacia adelante- podemos ayudarte-
-no necesito ayuda, ni que me comprendan- acotó desviando la mirada y con un nudo en su garganta- pensé que querían hablar del demonio-
-al diablo con los demonios, tienes que hablar con alguien o terminaras volviéndote un ermitaño, gruñón y antisocial…-
-Ya llegue- anuncio Phoebe interrumpiendo sin querer a su hermana menor- ¿de qué hablan?
-De nada- respondió él ojiverde dirigiéndose hacia la puerta- cuando quieran hablar del demonio me llaman-
Esa vez en lugar de orbitar salió por la puerta principal dejando a Paige cruzada de brazos y a Piper preocupada, sí, Chris era un neurótico y obsesivo por los demonios pero de vez en cuando se daba la oportunidad de bromear y pasarla bien con ellas.
-aun sigue triste- afirmó Phoebe enarcando una ceja- puedo sentir su dolor-
-sí, creo que todos nos dimos cuenta de eso- ironizó su hermana menor- quizá tenga que pasar por esto solo, y así superarlo- se encojió de hombros, no importaba que su guía blanco sea un loco, le dolía verlo así-
-tienes razón, él no quiere que lo ayudemos y debe salir solo de sus problemas emocionales, aunque sea difícil- finalizó la mayor no muy convencida, algo en su interior le decía que debía ayudar a su ángel-
Chris estaba sentado en un café-bar algo cercano a su casa, desde hace unas semanas que pasó aquel horrible suceso pero aun sentía ese dolor en su pecho, algo que no le permitía respirar como sí una parte de él se hubiera ido con ella.
Miraba a su alrededor y se sentía un extraño, no por el hecho de venir del futuro, sino por el hecho de que al regresar a su realidad ella ya no estaría ahí, esperándolo con una sonrisa y lista para que la desposara.
El mundo le parecía gris, opaco y sin sentido, el regresó para impedir que su hermano se volviera malvado y así tener un futuro prospero junto a ella pero ¿y ahora?, ¿Qué sentido tenía luchar por un futuro sin Bianca?. Cubrió sus ojos con las manos a unos segundos de que las lágrimas rodaran de sus ojos.
-¿Sabes?- una dulce y tierna voz llamó su atención- a veces las penas en compañía saben mejor y si le agregas un chocolate mucho mejor-
Bufó molesto, ¿Qué pretendía?, ¿hacerlo reír con un chiste tan malo que para terminar le quedo en rima?. Elevó la mirada incrédulo y sin querer se topó con unos hermosos ojos grises, la mirada más pura que había visto en toda su vida.
-lo siento no era mi intención molestarte- se disculpó con una sonrisa amable- es solo que, te veías un poco triste- depositando una taza en su mesa-
-yo no pedí nada- acotó de forma fría y seca-
-es por cuenta de la casa… bueno en realidad me lo descontaran de la paga pero, siempre he creído que algo de chocolate alivia un poco las penas- se explicó animadamente, como intentando levantar su animo
-¿crees que tengo cinco años?- preguntó mirándola directamente a sus orbes grisáceos- por favor- continuó con su tono acido.
-yo… disculpa no quería molestarte- volvió a disculparse- no te molesto más y espero que te guste-
Se dio media vuelta para continuar con su labor, tan concentrado estaba en su furia interior que sin quererlo fue grosero con alguien que solo quiso ayudarlo. La miró discretamente, era una de las camareras del lugar y no solo sus ojos eran hermosos toda ella era prácticamente perfecta, de cabellera entre rojiza y rubia cayendo como cascada hasta la parte baja de su espalda, una figura bien formada como supermodelo, pero lo que más llamaba su atención era esa aura de paz, sinceridad y pureza que desprendía con solo verle. Todos los clientes querían ser atendidos por ella pero claro que con una sonrisa tan sincera hasta él hubiera deseado no ser tan descortés.
Continuaba con su trabajo con felicidad, nada en el mundo la hacía sentir mejor que ser útil y ver en los clientes una sonrisa después de que tomaba su orden. El dinero no importaba era solo un plus para ella. Miró discretamente a el joven de hace unos minutos, por muy adulto que se creyera se tomaba el chocolate con una sonrisa melancólica, jamás en su vida había resistido ver a una persona sufriendo y el solo ver sus ojos le decía que eso era lo que le pasaba a él. Suspiró acercándose nuevamente.
-¿te gustó?- inquirió no muy segura de sí debería hablarle nuevamente o no-
-estaba rico- respondió un poco menos hostil- gracias-
-no es nada- tomando la taza para regresar a su trabajo-
-espera…- pidió sujetándola de la muñeca y atrayendo su atención- no quise ser tan grosero y tienes razón, las penas con chocolate no son tan amargas-
-no te preocupes, todos tenemos días malos solo hay que recordar que después de la tormenta viene la calma- le dedicó una sonrisa feliz, había logrado aunque sea calmar un poco su dolor-
-dime, ¿sueles hablar y ayudar a los extraños?- preguntó entre intrigado y reprochándole tan poco cuidado-
-no, solamente si el extraño tiene una cara de dolor como la tuya, a demás no eres malo y estas sufriendo mucho- adivinó sin problemas sus pensamientos
-¿Cómo lo sabes?- inquirió sorprendido-
-magia-
Respondió con tal naturalidad que casi se cae de la silla al escucharla, ¿acaso era otra empática como su tía?, ¿Psíquica?, casi se le caen las cuencas de los ojos cuando comenzó a reírse de su reacción.
-es broma, la magia no existe- lo calmó aun riendo suavemente y sin poder evitar sacarle una pequeña risa a él- lo sé por tu mirada, refleja dolor, ira, tristeza, ¿puedo ayudarte en algo?- preguntó inocentemente
-si puedes revivir a mi novia- ironizó con tristeza-
-¡ho!- exclamo poniendo una de sus manos en la boca- lo siento en verdad, si pudiera hacer eso créeme que lo haría- aseguró colocando una mano en su hombro-
-¿Por qué me ayudas?- insistió sorprendido,
Tanto en el futuro como en el pasado las personas nunca se han preocupado por sus prójimos, pero esa chica llega sin ser llamada e intenta levantarle el ánimo, ¿de qué dimensión venía?, no era muy común conocer a humanos sin poderes o algún secreto mágico que quisieran ayudar sin recibir nada a cambio.
-no me gusta que las personas sufran, sé que es un proceso natural de la vida- se adelantó como si esperara que lo interrumpiera con esa frase- pero aun así, prefiero verlos sonreír, felices-
-creo que mi felicidad se fue el mismo día que ella, quizá suena algo extremo pero siento que mi vida ya no tiene sentido- clavó su mirada en el infinito apretando con fuerza el anillo que llevaba en su mano-
-pero la vida sigue- animó- no creo que a tu novia le hubiera gustado verte así, el cuerpo puede morir pero el amor nunca, eso es eterno siempre y cuando tu lo quieras mantener vivo
-pero ella ya no está aquí- insistió dejando escapar una lagrima- nunca volverá,
- Ella seguirá aquí- señalando su corazón y limpiandole la lágrima con una tierna sonrisa- y nadie puede quitártela mientras la mantengas viva, ese será tu motor para seguir adelante-
-eres muy sabia para ser mortal-murmuro, era la verdad para ser humana logró levantarle el ánimo y recordarle porque lucha-
-¿Qué?- preguntó confundida-
-no nada que eres una buena consejera- se corrigió devolviéndole una pequeña sonrisa- gracias por ayudar a un extraño con el corazón roto-
-es un placer, cuando necesites hablar puedes contar conmigo- sonrió cerrando sus ojos y haciendo verse de una forma adorable- ahora tengo que volver a mi trabajo o me despedirán, nos vemos-
-espera antes de que te vayas quisieras decirme ¿Cómo te llamas?- Chris sentía la necesidad de saberlo, para poder tener una referencia cuando quisiera hablar con ella
-Emily Hale y ¿tú eres?-
-Chris Hall… Perry- auto corrigió antes de cometer un error- Chris Perry
-fue un gusto conocerte Chris, y tranquilo que sin importar que las cosas se vean oscuras y perdidas siempre habrá una luz para iluminarte-
Terminó de recoger la taza y entró al local dejándolo de pie, confundido y extrañamente lleno de paz al castaño, un tintineo le avisó que las hechiceras lo necesitaban y alejándose un poco orbitó hasta la mansión Halliwell.
Emily lo observó marcharse con una sensación de alegría que jamás había sentido, era un joven muy guapo, bronceado, de cabellera castaña algo despeinada y ojos verdes esmeralda, un poco opacos por la tristeza pero sí el lo permitía volverían a brillar.
Continuara?...
Bueno este fue el primer capítulo, quizá no haya tanta magia por el momento pero creo que eso de Chris y una mortal, o humana sin poderes es una buena idea, me agradó, no sé ni cómo me llegó a la mente pero de lo que estoy segura es de que no quería que los fics de mi Chris murieran, hace mucho que no escriben de él y bueno, me anime…
Espero que les guste, que lo hayan leído realmente y comenten, la verdad no estoy muy segura de que lo lean pero si lo hacen un comentario me alentaría a seguir escribiendo.
PD: ya sé que no soy muy fanática de Charmed, es la primera vez que hago un fic y ustedes llevan mucho haciendo sobre esta serie espectacular (osea ya se conocen desde hace mucho) pero si me dan una oportunidad intentare no decepcionarlos
By:Gabiiylovee'16