Por fin, por fin, POR FIN. Creo que me salió algo más o menos pasable. Mil perdones por haber tardado así. No tengo excusa, lo sé. He intentado que me salga algo presentable y publiqué dos veces un tercer drable. Pero al final me arrepentí y borré todo, porque no era lo que esperaba :)
Disclaimer: ninguno de los personajes me pertenecen. Son propiedad exclusiva de J.K. Rowling. Y sin embargo la trama sí es mía :)
Por George
Están los dos recostados en el sillón del departamento de Harry y Ron. Hermione tiene la cabeza apoyada en el hombro del pelirrojo, que duerme. Que se caía de sueño hace dos minutos y que ahora, finalmente, se rinde.
Y Hermione no puede entender cómo trabaja tanto. Cómo puede.
Observa la habitación, la mesa repleta de libros, tazas de té, hojas sueltas del Profeta y bastantes otras cosas y no llega a entender cómo pueden vivir en aquel desorden. Ella no dice nada, pero la verdad se alivia un poco (mucho) de vivir con Ginny y no con ellos. Sonríe al ver aquel pullover de Harry, ese que ella insiste en que no use más, el mismo en que Harry se empeña en usar negándose a aceptar la ineludible verdad de que le queda chico. También ve una caja enorme de golosinas de Honeyduckes, que Ron compró a la salida del trabajo.
Y entonces no puede evitarlo, porque sus pensamientos se dirigen directamente hacia el punto en cuestión, aquel que ha planeado decirle a Ron de miles de formas diferentes.
Porque ella sabe que a Ron lo que le gustaría es ser auror. Lo desea desde que están en cuarto prácticamente. Y, a decir verdad, siempre estuvo algo así como implícito. Al igual que en Harry. Al igual que en ella misma.
Y sin embargo trabaja en Sortilegios Weasley, con George. Y Hermione entiende y porque entiende, teme que, al final, se olvide de lo de ser auror. Porque el sueldo es bueno, la comodidad es mucha y el deseo de ayudar a su hermano más importante que todo lo demás.
De alguna forma llega a la conclusión de que Ron es una especie de héroe (para ella lo es) aunque no lo parezca del todo. No hay otra explicación para lo que está haciendo por George, la verdad.
Entonces ella lo deja, porque sabe que es su forma de contribuirle, su manera de intentar sacar a George de a poco de esa oscuridad en que se ha convertido su vida desde que Fred no está. Y Ron no quiere que George este así, claro está. Porque es su hermano, y por mucho que lo haya molestado en el pasado (un pasado en el que Fred todavía estaba y no era un recuerdo, otro monumento, otro héroe caído a quien recordar), lo quiere, con su vida.
Y todo eso está más que bien, piensa ella, mientras intenta despertar a Ron porque ya es tarde, y si se duerme en el sillón lo más probable es que mañana no pueda ni moverse del dolor de espalda; pero él tiene que saber que no puede seguir leyendo los libros de aurors de Harry como en secreto, hojeándolos interesado, aprendiéndose nuevos hechizos de memoria y luego quedarse sin hacer nada, por sentirse culpable aunque no esté haciendo nada malo.
Porque Hermione confía plenamente en Ron, y quiere que lo que él haga lo haga con esa dedicación que siempre le pone a las cosas que de verdad le interesan.
Entonces el pelirrojo abre lentamente los ojos y levanta la cabeza, ubicándose en el tiempo y el espacio.
-Me quedé dormido, lo siento.- dice con voz cansada y se acomoda mejor en el sillón. Agarra las tazas de té que han quedado en la mesa, para llevarlas a la cocina con una cara de sueño que a Hermione le parece adorable.
-Ron, no puedes seguir así- le dice, siguiéndolo a la cocina. Se detiene en la abertura de la puerta para observarlo mientras él agarra la varita y lava los platos. –Me gustaría que hagas lo que quieras, que estudies para ser auror si eso te gusta, o cualquier otra cosa. Pero no te encierres en algo si eso no te va a llevar a ningún lado.
-Con respecto a eso…- comienza Ron y se gira para mirarla.
-No, Ron, antes escúchame. Dirás que es lo que George necesita, que no lo quieres dejar solo, lo sé. Pero tú sabes, ambos sabemos, que eso no es lo que te hace bien.
-Hermione, ¿puedes dejarme hablar? Te quería decir que entré. Entré a la academia de aurors.
Y Hermione quiere decir un montón de cosas que, sin embargo, no las dice. Porque hay muchas que se sobreentienden, cree ella. Como que está orgullosa de Ron por hacer lo que está haciendo. Entonces lo único que hace es esquivar la mesa que los separa y saltar a sus brazos y después besarlo. Porque no podría estar más feliz por él.
Bueno, ahora necesito que me digan qué piensan. Yo quedé bastante satisfecha con el último párrafo. Pero es la opinión de la autora, así que no se vale. Ustedes cuentenme, si? Gracias por llegar hasta acá y leer todo :) Nos leemos!